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Hokoron Maal: Pequeño Enemigo por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

Yeii, hoy si es temprano.

Espero que esto les siga gustando a pesar del monton de cosas medio raras que manejo, en lo personal estoy muy orgullosa de este fic y todos sus personajes, que en este capitulo entrara otro nuevo personaje espero que les agrade tanto como me agrada a mi XD.

Como siempre, gracias a los que siguen este original y muchas gracias a los que se toman la molestia de comentar y hacerme saber sus opiniones.

Aprovecho tambien para anunciar que !tengo luz verde para subir otro fic!! Honey se puso las pilas y ya leyo parte de mi nuevo fic, que espero estar publicando por estos dias, y que posiblemete se llamara "Delussion", y que tiene un estilo dinstinto a esto.

La casa de Zender le gustaba mucho. Su anterior casa era grande, pero no tenía tantas cosas, ni era tan interesante. Se encontraba cambiando de canal en la gran pantalla que tenía Zender en su casa. Estaba solo en esos momentos, pues Zender había salido poco antes del mediodía. La chica que hacia la limpieza, que ahora sabía se llama Kaia, había cocinado y se había ido rápidamente.  Aun no tenía hambre, así que podía esperar antes de comer. Habían pasado solo tres días desde que aceptara quedarse con Zender, y ya había explorado todos los rincones visibles de la casa.  El aburrimiento que sentía era grande. Sonrió mientras se levantaba y  se dirigía a la puerta. Jugar un rato en elevador sería suficiente.

.- no es justo.- refunfuño cuando la puerta no se abrió. Empujo y jalo con más fuerza, pero la puerta permaneció cerrada.  Regreso, buscando algo con que entretenerse. Subió el volumen de la televisión, mientras comenzaba a explorar en los cajones del escritorio y los muebles que había en la sala.  Sin molestarse en regresarlos a su lugar, esparció el contenido en el suelo. En su mayoría papeles y muchos artículos aburridos de oficina.  Salió después al balcón. De día la vista no era tan espectacular como lo era por la noche, pero igual se reclino contra la borda metálica. Había muy pocos edificios altos alrededor, por lo que fácilmente podía ver a mucha distancia, a lo lejos se escucharon las campanas de una iglesia, bajo él las personas andaban despreocupadas por la calle.  Escucho la puerta abrirse.

.- ¡zen!  Maldición, si no vengo a buscarte tu…- no reconoció la voz. Curioso volvió a entrar. Un hombre se encontraba de pie en la sala, mirando su pequeño desastre. Su cabello era oscuro, y sus ojos también. Una expresión preocupada cruzaba su rostro. Se quedó quieto, esperando. Zender no le había dicho que alguien iría.- zen…- la voz del hombre fue cautelosa.

.- él no está.- respondió al fin. Él recién llegado actuó con rapidez: levanto la mirada, y dando unos pasos hacia atrás, saco un arma del interior del saco que llevaba puesto. No se inmuto al estar en la mira del arma. Conocía de armas humanas, y un arma como la que le apuntaba no le haría mucho daño, aun así no se movió. No sería divertido recibir un disparo.- ¿Quién eres?-

.- eso debería preguntar yo… ¿Dónde está zen…?- respondió, mientras lo observaba. Cuando vio sus ojos, los suyos reflejaron sorpresa. El arma dejo de apuntale.- ¡demonios! Tu…-

.- Zender salió, dijo que volvía más tarde.- la pistola cayó al suelo, mientras buscaba donde sentarse.

.- ¿ese idiota te trajo aquí?-

.- sí, me ayudo a escapar de… solo me ayudo a escapar.-  entro, cerrando la puerta corrediza del balcón.

.- si, ayudar…- murmuro, se había llevado las manos al rostro mientras respiraba irregularmente, finalmente volvió a sentarse correctamente, lo miro.- ¿Cuánto tiempo tienes viviendo aquí?

.- unos días. Zender dijo que podía quedarme si lo ayudaba.- añadió, orgulloso de sí mismo.

.- ¿ayudar?... así que era eso. Entonces tú eras el asunto urgente que tenía.-

.- no entiendo.-

.- nada, nada… l-lamento haber usado el arma.-

.- ¿uh? No importa, no hubiera servido de mucho de todos modos.- sonrió, sentándose en el suelo para ver televisión.

.- ¿qué ordenes tienes de zen?

.- ¿ordenes?... ninguna.- el otro lo miro, cada vez más curioso. La cautela desaparecía de su expresión.

.- no me atacaste… cuando llegue, yo…-

.- ¿atacar?- repitió distraído, aun mirando la tele.- ¿Por qué? Zender dijo que no lo hiciera en la ciudad. No quiero ser cazado.-

.- ese maldito idiota…-

.- ¿eres amigo de Zender?

.- sí, soy Jens.-

.- ¿Jens? Parece nombre de chica… yo soy Feyn.- sonrió. Jens era la única persona que no se alejaba de él, aparte del Zender.

.- entonces… ¿dices que zen te ayudo a escapar?- Feyn hizo una mueca. No quería parecer débil delante de otros.- sí, me enceraron en una jaula. Zender me trajo aquí cuando escape, y después dijo que podía ayudarme a que no me volvieran a encerrar.-

.- claro, como es tan buena persona…- suspiro.- ¿Cómo te atraparon?- gruño, molesto.

.-  es la primera vez que salgo de mi clan.-

.- ¿y terminaste aquí?- Jens soltó una risita.- sí que tienes mala suerte.-

.- no se identificar trampas.-

.- bueno, supongo que lo puedes aprender aun…-

.- ¡sí!-

.- eres extraño… no eres lo que esperaba de un dragón.-

.- Zender dijo algo similar… ¿Qué quieren decir con eso?-

.- ah… es solo que… bueno…-  Jens lo miro, evaluándolo.- cuando hay reportes o incidentes con dragones, suelen ser más… agresivos.-

.- como mi hermano.-

.- pues…-

.- escape de casa para buscarlo,  pero no pensé que afuera seria de esta forma.- explicó.

.- zen me dijo que tenía un asunto por el que requería ayuda, supongo que se refería a ti.-

.- ¿vas a ayudarme? Zender no menciono nada de ti.-

.-  mi trabajo es buscar la forma legal para que Zen haga lo que quiera. Y me imagino que me llamo para averiguar cómo conseguir que te quedes.-

.- ¿necesito conseguir permiso para quedarme?-

.- algo así… ¿tu hiciste esto?- señalo el suelo.

.- me aburrí.- Jens lo miro unos momentos, y luego sonrió.- ¿quieres salir?

.- ¡sí! Me gusta la ciudad.-

.- ¿conoces los centros de diversiones?-

.- no… pero Zender dijo que no saliera solo.-

.- bueno, Zender tardara,  y no iras solo.- Feyn volvió a sonreír.  El hecho de que un lugar se llamara centro de diversiones prometía mucho.

 

El lugar era brillante, muy grande, muchas luces de colores y sonidos divertidos. Jens conducía un auto y lo había dejado subir en el asiento delantero, y a diferencia de Zender, Jens le explicaba las cosas de la ciudad, y le contaba un poco sobre la función de los edificios y  las cosas que él no entendía.  Habían entrado a un edificio pequeño, con un estacionamiento lleno de coches. Poca gente salía del lugar, y cuando entraron no supo a donde mirar.  La oscuridad del lugar le ayudaba a ocultar sus ojos, por lo que había salido corriendo a la primera máquina que vio.

.-  hey, tranquilo…- Jens sonreía. Jens le agradaba.- ¿quieres comer algo? Los juegos no se irán- tras Jens había unas mesas, casi todas vacías. Asintió, no había comido aun, y el olor del lugar le daba hambre. Dejo que Jens lo guiara.- ¿Qué quieres?-

.- umm… no sé, no he comido nada de esto.-

.- bueno, entonces deja que te muestre.- cuando llego una chica, le escucho pedir varias cosas, luego ella se fue.- ¿no has salido entonces?-

.- fue a las oficinas de Zender, pero son aburridas.-

.- si, lo son. ¿Te gusta?- le hizo un gesto con la mano, abarcando el lugar.

.- sí, me gusta.-

.- zen es un aburrido.- la chica regreso con un par de vasos con hielos y unas botellas de refrescos y se fue.- ¿Cuál prefieres?- sin decir nada tomo el primero que estaba a su alcance. Unos momentos después la chica volvió con la comida.

.- ¿es una hamburguesa?

.- si.- Jens sonrió.- y con queso.-  la tomo y la mordió ante la mirada divertida de Jens. Le gusto, mucho. Había visto en la tele que las comían, pero él nunca había comido una.  Comió también papas fritas.

.- quiero otra.-

.- parece que te gusta… deberías probar la de pollo también.- al final, había comido cuatro hamburguesas de distintos ingredientes. Jens no le había dicho nada mientras comía.- ¿ya no tienes hambre?- pregunto. Negó, mientras volteaba a mirar las maquinas.

.- quiero ir ya.-

.- si, si… espera un momento.- con un gesto de su mano, la chica que les había llevado la comida regreso, entregándole un papel. Entendió que era lo que tenía que pagar por la comida, dejo de mirar y se volvió a concentrar en las maquinas brillantes. Había muchas personas en el lugar, algunas concentradas alrededor de unas máquinas en especial.- vamos, tenemos que conseguir monedas.- se dirigió entonces a otro mostrador. Se detuvo a medio camino, observando.- las tengo ¿a cuál quieres ir primero?- le extendió un montón de monedas, las tomo dirigiéndose por fin a las máquinas de juegos.

No le tomo mucho tiempo entender como jugar con ellas, en cuanto lograba obtener el premio o puntuación que quería, dejaba el juego e iba al siguiente. El tiempo no corría en ese lugar para él, con Jens siempre siguiéndolo. Se entretuvo en los videojuegos, lo más difícil que encontró en esa sala. Decidió saltarse la fila de videojuegos, si seguía con ellas perdería la oportunidad de usar los demás. El teléfono de Jens sonó, y se giró a contestar.  Le dio una mirada antes de dirigirse a la puerta de la siguiente sala.

********************************************************************************

Zender llevo su mano a la cara, frotando su frente. Se encontraba de pie, en la entrada de su casa. Él desorden reinante no lo sorprendió, había tardado mucho más de lo que esperaba y dejar solo a Feyn en su casa no podía dar otro resultado. No le sorprendía encontrar un arma entre el desorden. Lo que le sorprendía era encontrar el lugar sin nadie.  El hecho de encontrar el arma, que reconoció con facilidad,  había hecho que no se alarmara mucho. La luz parpadeante del teléfono le indico que tenía un mensaje. Caminando sobre el suelo cubierto de cosas, presiono el botón.

.-zen, sí que eres malo… cuando dices que tienes un pequeño asunto por resolver del que requieres mi ayuda, realmente espero algo pequeño. Y lo que tienes en casa no es precisamente algo que puedas llamar pequeño.- una risa interrumpía las palabras de Jens.- es bastante interesante, así que fuimos a dar un paseo.- el mensaje termino. Jens era lo que podía considerar su mejor amigo, a pesar de parecer un completo idiota era lo bastante inteligente como para haber estudiado leyes y encontrar las formas legales de hacer cosas que usualmente no lo eran. Pero eso no le quitaba el hecho de ser una de las personas más fastidiosas que conocía.  Saco su móvil para llamarlo, suspirando.

.- Zen, que alegría escucharte.-

.- ¿Dónde estás?

.- que frio… un bien y tú sería suficiente.-

.- Jens.-

.-  de paseo con Feyn… ¿sabías que no eres un anfitrión muy bueno?-

- Jens, es un dragón.-

.- lo sé, y eso es genial, pero dejarlo solo en casa no parece que le guste.-

.- ¿entiendes al menos que significa que sea un dragón? si alguien reconoce lo que es habrá cazadores pronto por aquí.-

.- y por eso me necesitas… lo sé, solo me gusta molestarte-

.- Jens, ¿estás en un supermercado?-

.-claro que no.-

.- donde sea que estés, por lo que más quieras no quites la vista de él… ¿Jens?- llamo, al no escuchar a su amigo.

.- zen…- reprimió un suspiro

.- ¿Qué?

.- acabo de perder a tu dragón.- si, nada de eso le sorprendía.

.- ¿Dónde estás?- Jens le dio la dirección y le aseguro que no saldría del lugar antes de colgar. Regreso al auto, donde su chofer al verlo tan pronto de regreso lo miro extrañado. Subió al auto, dando la dirección.

 

.- Jens idiota.- murmuro, cuando vio el lugar al que llego. Bajo del auto, sintiéndose fuera de lugar entre el montón de personas, en su mayoría jóvenes, que andaba por ahí vestidos informalmente. Las puertas automáticas se abrieron cuando llego, revelando un local grande, e iluminado solo con luces de neón de muchos colores. Había mucho ruido en el lugar.

.- zen.- Jens se dirigió a él.

.- ¿Cómo demonios se te puede ocurrir algo como esto?

.- te lo dije, solo quería molestarte un poco, pero…-

.- ¿un poco? Estoy más que un poco molesto.- interrumpió.- no es fácil conseguir un dragón.-

 .- solo lo sacaste de una jaula, eso no es difícil.-

.- dime tu entonces, donde carajos encontrare una situación similar.- murmuro, avanzando. Gritar en medio de tanta gente llamaría la atención, cuando era lo que menos quería.

.- bien, bien, tienes un punto por eso… solo me gire a contestar tu llamada, lo perdí de vista unos momentos y ya no estaba.-

.- si hubieras esperado en casa o llamado antes podría haberte dicho que Feyn es peor que un niño curioso. ¿Acaso no viste mi casa?-

.- sí, lo vi. Pero yo también hago tonterías cuando me aburro.-

.- eso es algo obvio.- 

.- lo dejare pasar solo porque me lo merezco, pero aún me debes una explicación.-

.- limítate a saber que Feyn busca a otro dragón y apenas logre convencerlo para que se quedara.-

.- eres un maldito obsesivo. Tu obsesión ha alcanzado nuevos límites.- Jens soltó una risa.- me llamas tonto, cuando quedarte un dragón de mascota no es una de las ideas más brillantes que has tenido.-

.- Jens, solo cállate.-

.- ni siquiera puedes negarlo.- se giró, tomando a Jens del cuello de su camisa y dirigiéndole una mirada asesina.

.- ah, Zender.- ambos giraron la cabeza, sin dejar su posición.- te olí hace un momento. ¿Qué están haciendo?- Feyn estaba mirándolos curioso. Tras el la entrada a otra sala.

.- nada.- dieron a la vez, mientras lo soltaba.

.- aja.- sonriendo, sacudió su cabeza.- se me acabaron las monedas.- se dirigió a Jens. Su cabello negro reflejaba los colores cambiantes del lugar.

.- ¡no vuelvas a perderte!- respondió Jens. 

.- ¿perderme? Yo no estaba perdido, se dónde estaba. Podría volver a casa de Zender solo.-

.- Feyn ¿no te dije que no salieras?-

.- dijiste que no saliera solo, y no salí solo. Y tampoco me aleje de él.- la sonrisa maliciosa de su rostro le hizo suspirar.

.- Feyn…-

.- ¿Qué? No he llamado la atención tampoco. Comí hamburguesas ¿podemos comer más? y también ¿podemos venir aquí otra vez? Jens me hablo de los centros comerciales y las salas de cine. Quiero ir. En la televisión…- Feyn siguió hablando, y el dejo de prestarle atención.

.- Jens algún día te matare.-

.- ¿eh? ¿Por qué?-

.- porque quiero y puedo… reza por que no tenga un remplazo tuyo pronto.- Feyn rio.

.- suenas a mi hermano… Jens me agrada.-

.- ah, Feyn.-

 .-si lo matas consigue a alguien como el.-

.- nunca como él, vámonos.-

.- pero quiero seguir jugando.-

.- no, ya fue suficiente.-

.- no fue suficiente.- refunfuño, pero lo siguió. Jens los siguió, murmurando cosas por lo bajo sobre lo crueles que eran con él.

Notas finales:

¿Y bien? ¿que les parecio Jens? a mi me agrada mucho XD 

Algun errorcillo por ahi es sin querer, y si le llegue a cambiar el nombre a un personaje que no iba aqui, tampoco fue mi intencion.

Hasta la proxima semana, y estan invitados a leer Delussion ^^.


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