“Sanada-san corría de un lado a otro evitando los constantes ataques de aquel demonio llamado Samael. Comenzo entonces el canto para detenerlo el tiempo suficiente para escapar o por lo menos para que llegaran sus refuerzos, lo que ocurriera primero.
De entre la sombras aparece una figura espectral del mismo tamaño que Samael, de su boca llamas azules y gruñio ante las presencia de los monjes. Demasiado tarde, la ayuda habia sido aniquilada por aquel demonio de llamas azules.
Sanada-san no pudo hacer más que terminar el cantico y retirarse. Incluso si moria en ese lugar no habría valido de nada, tenía que ingeniar un plan para poder detener a amos demonios.
Terminando el cato y acto seguido Samael detenido como estatico en el tiempo-espacio escucho el grito de sus compañeros, el corazon de Sanada comenzo a latir con fuerza por la adrenalina y la alegria que le causaba verlos de nuevo.
- Sanada... Sanada – gritaban ambos jovenes aprendices de exorcista con varios pergaminos en las manos. - Sanada-san – gritaron para depues ser tomados por el demonio azul
- Ichi, Gumy – grito entonces sintiendose incapaz de poder protegerlos cuando al ver bie a aquel demonio noto algo peculiar en el.
El brazo del demonio se estiro tanto como estaba distanciados los aprendices de Sanada y los dejo ahí a su lado.
- Sanada-san El es Valentine-san. Esta luchando contra Satan que quiere poseer su cuerpo. No podemos ayudarle. - dijeron los niños. Era bien conocido dentro del baticano que quien tuviera la fuerza suficiente para contener a Satan en una posesion noduraria mucho por la inmensidad del mismo.
- Sellemos rapido a Samael. No podemos hacer más – Ambos niños asintieron y comenzamos a sellar a Samael para regresarlo de donde vino.
Fue la victoria más amarga de Sanada-san, pudieron sellar a Samael pero perdieron a Valentine-san. El cuerpo de Valentine, el demonio azul, termino por quemarse y consumirse por esas mismas llamas azules.... “
- neh Bon esta historia esta más fumada que la anterior – dijo un Shima leyendo detras de el las hojas que iba terminando de llenar con su letra.
- Callate, tu fuiste el de la idea esta vez. - grito tomando sus hojas y arrugandolas al abrazarlas todas juntas
- Bueno estaba pensando que quizas si sonaba muy irreal, aunque gracias a la venta de estos libros se ha podido reconstruir el templo.
- Shima eres muy imprudente. - contesto Bon empezando a perder los estribos.
-...... - el joven peliplateado no necesito más palabras para retirarse.
- pfff – suspiro – aunque lo del demonio azul es en parte verdad – dijo mirando la foto que tenia junto a su amigo Rin y su hermano y sensei Yukio.
Despues de terminar su entrenamiento como exorcistas y su primer enfrentamiento contra Satan , Rin habia sido encerrado para alejarlo de Yukio qien vivia junto con Bon en el teplo denominado “templo maldito” ya que durante la noche azul todos los sacerdotes, exorcistas y adultos del templo e si sufrieron una muerte al ser quemados vivos por las llamas de Satan.
Por muchos años Bon culpo a Yukio y a Rin de auel suceso, pues ellos eran hijos de Satan y fue durante su naimiento que ocurrio la noche azul. Con el tiempo y etendimiento concluyo de que estaba en un error y que ellos no tenian nada que ver, además de que el y Rin compartian el mismo deseo de vencer a Satan casi por la misma razon. Ambos habian perdido un padre por culpade aquel demonio.
Las cosa era que el templo reciviria un nuevo sacerdote en este mes, pero no tenían ni idea de quien podria ser, la iglesia siempre habia negado la ayuda al templo para la reconstruccion del mismo, por lo que Bon comenzo a escribir libros para mantenerlo en pie como hasta ahora.
Su proxima fecha de entrega era el mismo día que llegaba el nuevo sacerdote, aunque solo fuera a inspeccionar. Se había echo amigo del dueño de la editorial y jefe de editores cuando comenzo a escribir por una coincidencia un poco graciosa.
Flash back------------------------- -------------------------- -----------
Estaba en la editorial esperando la aprobación de un titulo. Habia sido la primera vez que me aventuraba a la literatura. Habia leido de todo tipo de libros para la escuela. Pero jamas me aventure lo suficiente a la escritura o literatura como lo serian novelas. Al desconocer algo fuera del templo comence a escribir el inicio de una saga de excorcistas que culminaria con la obra de Valentine-san.
Despues de la espera el editor llegó dandome la noticia de que habia sido rechazada por la falta de creatividad y credivilidad que tenia. Era algo tan acercado a la realidad que viviamos desde que habíamos concluido los estudios que me decepciono saber eso.
- Sora-kun.. - llamo un joven castaño que se acerco a nosotros. - ES un prospecto nuevo - dijo mirandome de arriba a abajo parecia como estudiandome. - ¿puedo ver? - pregunto extendiendo la mano de inmediato el otro joven se tenso -
- Si Onodera-san – dijo y acto seguido entrego el manuscrito – Es una idea muy nueva, hablar de exorcismos. No entra en la categoria de terror porque no lo causa, es como un plagio de las obras de vampiros donde hay un cazador. No le encuentro creativid.... - lo detuvo con un ademan para que se callara. Una pequeña esperanza afloro en mi pero fue echa trizas
- Tiene razon es un poco trillado en algunas partes, pero la idea principal me gusta. - Llego un hobre un poco mayor de cabello negro azabache y abrazo al castaño por detras.
- Takano-san deje de acosarme – grito dando un brinco
- Necesitamos su ayuda en el departamento, al parecer Yokosawa denego un proyecto nuevo- se notaba que era una mentira.
- No puedo, estoy a punto de llevar a nuestro nuevo escritor a firma un contrato – dijo casi parandose detras de mi. Para ser el jefe no tenía nada de caracter.
- Ya dejalo en paz Takano-san – hablo un rubio de imponente presencia, a pesar de tener una apariencia inofensiva emanaba un aura oscura que asustaba bastante
- Tohma... Yo solo estaba hablando de trabajo – dijo dando un paso delante enfrentandolo con la mirada.
- Pero si Yokosawa estaba conmigo arreglando unos fallos en los registros- dijo con una sonrisa triunfante. Ritsu, vamos a la oficina tenemos que hablar... - me volteo a ver y acto seguido sonrio – tu tambien puedes venir.
Llegando a su oficina firme un contrato mientras el joven castaño me platicaba que no podia despedir al azabache porque fueron buenos amigos durante la preparatoria y que le pesaba un poco tener que hacer eso. Que el rubio es su esposo y estan esperando un bebe. Comenzaba a artarme de tanta platica, pero admito que su emocion se notaba.
Tiempo despues me entere que su hijo habia nacido muerto. Apoye tanto como pude al castaño por la perdida, eso lo marco un poco. De ser agradable y dulce se volvio un poco amargado, seguia tratandome igual de amable, pero ya no platicaba tanto como lo hizo en el tiempo en el que lo conoci. Supuse que debio dolerle mucho.
End flash back ------------------- -------------------- ------------------ ------------------
De ahí empezo esta amistad tan extraña que nos une adempas de la literatura. Me dio una oportunidad y on cada entrega de libros le e ido llevando nuevas y mejores ideas hasta el punto en el que es el quien edita lo que escribo.
Tohma
Se que Ritsu jamas me va a perdonar por todo el dañor que le e causado. Siempre crei ser alguien que pudiera protegerlo y quien lo haría feliz. Cuando por fin ibamos a tener un pequeño bebe, una niña cometi un error que nos arrebato aquella hermosa alegria de poder poseer un hijo propio. Se lo doloroso que fue para el, se que jamas me lo perdono. Nos habia costado mucho poder consebir una vida y lo arruine. Ritsu no ha sido el mismo desde entonces. Dejo de soñar con sus padres y los sueños que recuerda son pesadillas recurrentes.
Mi esposo me daba toda la atención, cuidados, todo. Siempre fue muy atento desde que nos enamoramos, pero yo le preste atencion a otras cosas, tambien hacia lo posible por poder hacerlo feliz, pero tambien le daba mi atención a mi ahijado Yuki.
El habia pasado por algo terrrible ne su infancia. Le prometi cuidarlo, ese fue un error que no me podria perdonar ahora.
Comprendi que cada quien era dueño de su vida y que todos podiamos hacer lo que quisieramos con ella. Perderla en un vicio, quitarnosla, salir adelante. Pero no podemos quitarle la vida a otros, no podemos perjudicarlos, la culpa te perseguira toda la vida.
9 meses. Todo pintaba que seria felicidad. Estabamos a punto de tener a nuestra bebe.
Yuki escapo de japon para irse a newyork. Ritsu me pidio que no lo siguiera pero no lo escuche. Al llegar hasta donde sabia que se encontraba comenzamos a discutir.
- Eiri, escucha por favor – le hablaba pero el parecia como ido por el lugar donde estabamos
- Tohma vete antes de que te mate – dijo con voz fria
- Vamos a casa Eiri. - volvi a insistir.
- QUE TE LARGUES – saco una pistola y la puso dentro de su boca
- Eiri no hagas idioteces. - En ese preciso momento. Supongo que por la adrenalina manejada, comenzaron los dolores de las contracciones. - Eiri...- cai al suelo por el dolor – Ritsu... - Lo llame.
- ... - se notaba en su rostro que no sabia que hacer entonces tomo el arma con más fuerza, la saco de su boca y atino a decir – Adios Tohma-san... -
No lo pense. Mi cuerpo actuo solo, tome el brazo de Eiri y lo jale, no detuvo la detonación, jalo el gatillo. Como si hubiese sido en camara lenta, la bala penetro en mi abdomen bajo. Todo se volvio oscuro.
Dias despues desperte dentro de un hospital, Ritsu estaba a mi lado, su mirada vacia, no esa mirada estaba llena de resentimiento. ¿por qué?
- Ritsu...- trate de tomar su mano pero la quito- Ritsu...- reaccione – La bebe Ritsu como esta Ka....
- ... - me dio una cachetada tan fuerte que me hizo voltear a otro lado y su mano palpitaba en mi mejilla.
- Ritsu... - toque el lugar donde habia estado su mano, ardia.
- callate... te pedi, te dije que no fueras, te lo suplique Tohma. - sus ojos se llenaron de lagrimas pero su rostro solo mostraba dolor y resentimiento con tristeza, era algo extraño, jamas habia visto a Ritsu así.
- Ritsu....- dije y mire mi estomago.
- Tohma... Te pedi que si me amabas... le dejaras ir. Tu y yo eramos una familia en espera de otro integrante. Si tanto amas a Eiri porque no te casaste con el... - comenzo a reir ironico mientras la lagrimas de sus ojos salian. De repente detuvo su risa – Tu sabias que yo deseaba una familia, tener un hijo, criarlo y protegerlo, nunca faltarle como mis padres a mi, enseñarle cosas de la vida. - comence a entender que queria decir. - Ese amor tuyo... Eiri-san – dijo casi maniaco – El que ahora esta en la carcel... El que siempre quisiste proteger, te disparo en el vientre. Y todo porque no quisiste escucharme Tohma – sus palabras estaban cargadas de ira. - tu nunca escuchas... - se dejo caer al suelo y saco todo su llanto, sus sollosos.
Karin murio. Ritsu no quiso escuchar mi version. Despues de algun tiempo en el tribunal consegui que dejaran salir a Eiri. Se que fue lo peor que le pude haber echo a Ritsu. Incluso aun peor cuando le pedi que le diera trabajo en la editorial. Desde aquellos días nunca más me volvio a tocar ni permitio que yo le tocara. Dejamos de ser el matrimonio modelo y comenzamos a dormir en camas separadas.
Yo no podria volver a tener hijos. Ambos eramos doncel, por eso era tn dificil procrear.
Ritsu y yo no nos divorciamos, pero tampoco seguimos casados, un infierno en vida que lleva 2 años.
A pesar de esto te amo Ritsu.