Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"The baddest female" por Pik

[Reviews - 35]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 Cerré la puerta y me apoyé en ella, respirando pesadamente. ¿Qué acababa de ocurrir? Por mi cabeza había pasado la idea de besarle. No entendía aquel pensamiento. Al instante me vino a la mente la imagen de Chaerin tumbada en el sofá, en sujetador, y yo pasando la mano por su costado.

Cerré los ojos con fuerza, intentando alejar esas imágenes de mi mente. Bajé las escaleras corriendo, con los ojos aún cerrados cuando choqué con alguien y caí al suelo, sintiéndome idiota.

-¿Estás bien? -escuché una voz masculina.

-S-sí... perdón, no miraba por donde iba.

-Tranquila...

Entonces me fijé que era un chico de unos veintipico, tenía el pelo en punta, rapado de ambos lados de la cabeza. Sus musculosos brazos me sujetaban, ayudándome a levantarme del suelo.

-¿Eres amiga de Chaerin? -preguntó.

-Bueno... compañeras de clase.

El chico suspiró.

-Ya me imaginaba que una chica como tu pudiera ser su amiga...

-¿Por qué?

-Ella... desde hace tres años se junta con gente que sólo le hace mal.

Recordé a Ji Yong y asentí con la cabeza.

-Me han contado que ella antes no era así.

-Antes era un amor de persona...

-¿Qué le ocurrió?

Miró hacia la casa de la rubia y se pasó para mano por la nuca.

-No se si debería contarte esto, pero tengo la extraña sensación de que puedes cambiarle.

Aquellas palabras se me quedaron grabadas en la mente. Sentí un escalofrío recorrer mi espalda.

-Yo debería volver a casa a comer, mi madre debe estar preocupada... -murmuré- ¿Podemos vernos esta tarde?

-Sería genial, yo ahora venía a ver a Chaerin.

-Vale... A las cinco en...

-En la heladería de la avenida ¿vives cerca?

-Sí -mentí.

-Allí nos vemos.

-De acuerdo. Por cierto, me llamo Sandara.

-Yo soy Taeyang -me ofreció su mano, yo acepté, estrechándola.

-Hasta luego.

Volví corriendo a casa, no quería preocupar a mi madre ya que había pasado una hora desde que debía estar allí.

 

A las cinco en punto llegué a la heladería donde había quedado con Taeyang. Estaba nerviosa por el hecho de haber quedado con un desconocido, pero tenía respuestas sobre el comportamiento de Chaerin y necesitaba saberlo. Entramos juntos en la heladería y tras pedir, nos sentamos en una mesa, el uno en frente del otro.

-No se por donde empezar... -habló una vez nos sentamos- A ver, Chaerin tenía un hermano mayor, de mi edad. Tenía ocho años más que ella.

Se me encogió el corazón cuando habló en pasado.

-Su hermano y yo íbamos juntos a clase y nos hicimos mejores amigos. Él ayudaba a todo el mundo, siempre sonreía y su simple compañía te alegraba el día. Chaerin le tenía como un ejemplo a seguir, desde bien pequeña siempre estaba con él. Pero hace tres años... -bajó el tono- cuando teníamos veintidós años y Chaerin catorce, a su hermano le diagnosticaron una enfermedad muy rara. No tenía cura y al no haber muchas personas con ella, nadie se dignó a investigarla. -apretó los puños- Los médicos hablaron con sus padre y conmigo y le dieron dos semanas de vida.

Me llevé las manos a la boca mientras él se limpió las lágrimas con la manga de la camiseta.

-Él no quiso que Chaerin lo supiera... Ingresó en el hospital para tener cuidados intensivos y ver si así podían atrasar lo inevitable, pero no pudo ser. Chaerin visitaba el hospital todos los días, salía del colegio y se iba al hospital hasta la hora de cenar. Hasta que un día llegó y la habitación estaba vacía. Su hermano murió aquella noche... -hizo una pausa- Su madre cayó en depresión y Chaerin dejó de sonreír, dejó de hablar... Su padre decidió mudarse de casa ya que no soportaban ver su habitación vacía. Chaerin se cambió de colegio, pero allí comenzó a juntarse con gente que... no le hacía ningún bien. Más de un sábado me tocó ir a buscarla a algún bar porque se drogaba o se emborrachaba para, según ella, olvidar el dolor de la pérdida... Y sólo tenía quince años. Su hermano, antes de morir me dijo que cuidara de ella, que era muy impulsiva y se dejaba llevar mucho por la opinión de los demás. Pero no conseguí cuidar de ella -bajó la mirada- Aún así la visito a menudo, muchas veces quedamos para hablar e intento cuidar de ella como le prometí a su hermano.

Cuando acabó de relatar la historia sentí los ojos llenos de lágrimas.

-Tengo la sensación de que tu puedes sacarla de ese mundo donde está metida.

-No se como.

-Yo tampoco, pero es... algo que me ha venido a la cabeza cuando te he conocido. A lo mejor me equivoco. Espero que no.

Le sonreí sin saber que más decir. Me sentía fatal al saber la historia que había llevado a Chaerin a poco a poco, convertirse en lo que era ahora. Aunque yo sabía que en el fondo, seguía siendo aquella niña buena de la que hablaban. Su mirada, su sonrisa y su forma de hablarme aquel día me había demostrado que bajo aquella capa de frialdad, había un corazón cálido y lleno de amor.

 

Volví a casa y subí a mi habitación con la excusa de tener que hacer los deberes. Aún no me había detenido a pensar en lo que había ocurrido aquella mañana, no quería hacerlo. Pero cuando me senté delante del escritorio la imagen de Chaerin tan cerca de mi me arrancó una sonrisa. Me tiré en la cama, abrazando con fuerza la almohada, cerrando los ojos.

¿Por qué había sentido aquellas ganas de besar a Chaerin? ¿Por qué mi corazón se había acelerado cuando la sentí tan cerca? ¿Por qué no podía dejar de pensar en ella?

Todo tipo de preguntas relacionadas con ella invadieron mi mente, dejándome con ganas de saber la respuesta. O tal vez ya la sabía y me negaba a verla.

…............................................................................................................................................................

 

Al día siguiente la profesora nos dio una “mala noticia”, que creo que nos alegró a todos.

-Chicos, lamento comunicaros que Kwon Ji Yong se va a cambiar de instituto, por lo cual dejará de venir a esta clase -nos miró a todos y vi como los labios le temblaban, intentando retener una sonrisa. A todos nos alegraba la idea de que se hubiera ido.

Cuando acabó de hablar me giré para mirar a Chaerin, la cual me hizo un gesto para hablar después.

 

-Parece ser que sus padres vieron restos de mi sangre en su camiseta y nudillos, y vieron los moratones... han decidido enviarlo a un colegio internado, mucho más severo -contó Chaerin con los brazos cruzados, mientras paseábamos por los pasillos desiertos.

-No se si alegrarme...

-Deberías. Todos deberíamos alegrarnos de que se haya ido. Os tenía a todos atemorizados y... a mí y a Bom nos obligaba en cierto modo a ser como él.

-¿Os obligaba?

-Digamos que para seguirle teníamos que ser como él.

-¿Y para que queríais seguirle?

-La ley del más fuerte.

No entendí muy bien aquello último, aún así asentí y seguí caminando a su lado.

-¿Por qué lo hiciste? -dije sin levantar la mirada del suelo.

-¿El que?

-Evitar que... me violara -me costó pronunciar la palabra- Enfrentarte a él para que no me hiciera nada.

Ella se encogió de hombros.

-No lo se, puede... -dudó por unos segundos- puede que ahí me diera cuenta de que lo que hace no está bien. Siempre consigue lo que quiere y había que enseñarle que eso no siempre será así.

-¿Y por qué no le paraste antes? ¿Por qué conmigo?

-No lo se ¿vale? -se paró en seco, elevando la voz.

Bajé la cabeza, en realidad estaba siendo muy pesada con tantas preguntas.

-Lo siento...

-No importa -suspiró- dejémoslo en que no quería que te tocara de la forma en que iba a hacerlo.

Entonces se giró y se marchó de vuelta a clase.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).