Hola mi nombre es Peter Parker y como todos conocerán soy el inigualable hombre araña, tengo 23 años, estudio en la universidad y tengo un trabajo a medio tiempo. Pero también tengo algo más, soy padre de familia de un pequeño que lleva mí mismo nombre por decisión de mi pareja ¿Qué quien es mi pareja?
¡Soy yo! ¡El increíble y maravilloso Deadpool!
¡Wade no me interrumpas estoy narrando yo!
Pero querido era hora de mi narración, ¿Quién mejor para presentarme que yo?
¡Ah! ¡Ahora resulta que soy malo presentándote!
No…no querido en realidad
¡Pues ya metiste la pata Wade! ¿Cómo vas a salir?
Eh…eh… Recordé que tengo una misión –Huye [Claro, ¿patas para que las quiero verdad?] (Es malo enfrentarse a la furia de Pet, Pet puede que nos deje en abstinencia como la última vez) [Eso es crueldad animal] –
Bueno vayamos a la narración normal ahora que mi “amado” se fue corriendo como alma que lleva el diablo, ya me las pagaras.
Era un día normal en la ciudad de New York, ¿por qué normal? Todos estaban acostumbrados a los súper villanos que aparecían para apoderarse del lugar, o robar bancos, hacerse de riquezas. Así que este día no tenía nada de diferente excepto por.
-Bien ya voy a estar listo –Cuando se colocaba su máscara el inigualable hombre araña y se preparaba para saltar por la ventana, un sollozo fuerte, debido a los grandiosos pulmones de su hijo lo hizo ponerse alerta –Peter –Pronuncio el nombre de su pequeño para cargarlo y acunarlo entre sus brazos, de seguro los ruidos de los autos lo hicieron despertar –ya…ya…mami…no…papi está aquí –profirió intentado calmar al infante de tan solo seis meses de vida –
-¡Parker! ¡Donde demonios estás! Octopus está atacando la ciudad –Le gritaba Nick Fury por el comunicador –
-Ya…ya Peter…ya…ya –Decía desesperado intentado calmar al pequeño bebé, pero con los gritos de Fury, el caos que se escuchaba proveniente de la ciudad no era muy fácil estar tranquilo – Donde rayos esta Wade cuando lo necesito.
Mientras tanto en otro lugar alejado, donde se auscultaba el sonido de las bombas y la metralla… el mercenario se encontraba en su misión pero sus pensamientos iban en otra dirección.
-No sé ustedes pero siento como si alguien me llamara –Pronunció (Tal vez es Pet, Pet que nos necesita) [Mejor pon atención] (¡Rayos no!) [Vez otra vez como coladera] –Mejor nos apresuramos…. Quiero ir con él – [Si con Pet, Pet y la cosa babosa] –
Mientras tantos las personas que estaban allí intentado ponerle fin al loco demente que hablaba solo y que solo le ponía fin a sus vidas, su cuerpo estaba mal herido, pero se regeneraba cada vez.
-Tengo hambre –Pronuncio, pues ya había acabado con todos los rivales que le habían enviado, pero se había quedado solo en esa ciudad abandonada por la mano de Dios, era una zona que lamentablemente tuvo una catástrofe nuclear y muchas personas incluidos ancianos y niños había muerto, pero ese lamentablemente no era cierto. Puesto que había sido las pruebas del gobierno. ¿Pero qué mejor que inculpar a un tercero? [No sé si este villano es muy listo o muy tonto] (¿No abra un vendedor de chimichangas por aquí?) –Ustedes me dan más hambre – (Pues sería genial ¡Ya se pidamos una Pizza!) –Si… Una pizza –Saco su teléfono – ¡Demonios! –Su teléfono había sido alcanzado por una bala [Ojala estos tipos nos pagaran los teléfonos] (¿Cuál es el de esta semana?) –Pet… no estará nada contento – (¡No quiero estar en abstinencia otra vez!) y como si fuera sido invocado el teléfono comenzó a sonar [¿se te olvido que era un Nokia verdad?] (No entiendo como no se dividió el mundo a la mitad cuando se nos cayó) – ¡Si pero no puedo contestar! –Pronuncio intentado tocar el botón pero nada solo sonaba – ¡Chatarra! –Lo aventó para golpearlo contra una pared pero la pared se derrumbó cayendo sobre el teléfono [¡Quieres provocar el fin del mundo! ¡Es un Nokia Tío!] (Estaremos en abstinencia verdad) –Si – [¡Injusticia! ¡Eso es crueldad animal!] – ¡Sí! ¡¿Eh?!
Mientras tanto Peter y mini Peter se encontraban despiertos a las tantas horas de la noche, una por que Peter no había conseguido niñera, pero no era tan tonto como para andar sobrevolando con sus telarañas las calles y arriesgar la vida de su pequeño tesoro. Así que tenía que estar en su departamento esperando a Wade.
-Genial ahora parezco mujer esperando a su marido –Profirió para soltar un suspiro observando a su pequeño observarle con grandes ojos color almendra, su pequeño apenas tenía una pequeña pelusilla rubia, pero era muy atento de donde estaba, sus ojos miraban curioso todo –pero contigo no me puedo sentir solo ¿eh? –Acaricio la mejilla de su pequeño para recibir un balbuceo por parte del pequeño – Como fue que paso esto ¿eh?
Continuara…