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No juegues conmigo por nyusbon

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Notas del capitulo:

hola antes que nada quiero darles las gracias a todas aquellas personas que han leido mi fic, espero que los siguientes capitulos sean de su agrado :)

-  2 -

 

Camino bajo la lluvia con los dos pequeños en brazos seguido por su pequeño, la noche era fría los 3 pequeños lloraban debido a lo empapados que se encontraban, Sísifo se sentía desesperado pues sabía que si no hacía algo pronto aquellos pequeños no resistirían mucho camino un par de cuadras más, y como si Athena misma le ayudara frente a él se encontraba un refugio para personas sin hogar, “ Sangre de Athena”  sin pensarlo Sísifo se acercó  llamando a la puerta.

Papi… tengo frio – lloraba a sus pies el pequeño Aioros.

La desesperación de Sisífo crecía a pasos agigantados, al no obtener respuesta toco más fuerte la puerta era casi imposible que alguien atendiera, pero con tres pequeños no podía perder la esperanza, nuevamente toco  aquel enorme pórtico de madera vieja.

Por favor, por favor se lo suplico abran – la fortaleza que mostraba poco a poco comenzaba derrumbarse al no obtener respuesta, dejo escapar una lagrima cuando por fin la puerta se abrió dejando ver a un hombre de apariencia amable, un hombre grande y corpulento, de cabello largo y gris.

Por Athena, se encuentra usted bien – dijo al tiempo que se inclinaba para ayudar a Sísifo y tomar al pequeño Aioros en sus brazos.

Por favor ayúdeme…

Sin pensarlo Aldebaran quien era encargado de dicho lugar ayudo a Sísifo dirigiéndolo a una de las mejores habitaciones de aquel lugar, rápidamente preparo una tina con agua lo suficientemente caliento donde sin pensarlo metió a los 3 pequeños niños ayudando a Sísifo, una vez los pequeños se encontraban calientes y limpios Aldebaran dio ropas y comida a Sísifo quien agradecido acepto.

No se como podría pagarle lo que ha hecho por mi…

Vamos no digas mas dio una palmada en su espalda y salió dejándolo descansar.

Sísifo se sentó al borde de la cama observando a los 3 pequeños niños, deteniéndose especialmente en Milo.

Dime quien eres – se acercó a el observándolo dormir acaricio su mejilla, besando su frente – es terrible lo que ha pasado contigo pequeño, siguió acariciando su mejilla cuando el brillo de una cadena colgar de su cuello llamo su atención, curioso sujeto aquella cadena con cuidado de no despertarlo, de esta cadena colgaba un hermoso dije en el cual se podía leer Milo siendo la segunda letra la forma de un pequeño escorpión – así que tu nombre es Milo – sonrió cuidare de ti Milo mi pequeño Milo…

 

---O---

 

La mañana llegaba fría y desoladora, con ella una noticia que a muchos les era imposible creer, las calles aun humedecidas dejaban detrás una noche llena de dolor…

Pálido y frío yacía sobre su ataúd el cuerpo de quien fuera “su mejor amigo”

No se cómo pudo suceder no puedo creerlo – falsas lagrimas rodaban por sus ojos al ver el cuerpo inerte de Kardia.

Los presentes murmuraban intentando explicarse quién podía tener el corazón tan frio para atacar de aquella forma a una persona de enorme corazón, una persona que bien se sabía no poseía a ningún enemigo.

Kardia Antares alegre de noble corazón juro que no descansare hasta encontrar al responsable de tal atrocidad, tu muerte y la muerte de tu hijo no quedaran en el olvido amigo mío – nuevamente falsas lagrimas rodaban por sus mejillas.

Toda Grecia se unía en duelo ante terrible noticia: - hoy a las 6:00 am hemos encontrado el cuerpo sin vida de Kardia Antares, todo indica que se ha tratado de un robo, su gran mansión fue ultrajada y quien vivía en ella ha sido  víctima, todos y cada uno de ellos presentan un tiro en la cabeza, incluso  Milo Antares  fue víctima de la mente retorcida de un asesino que sin piedad acabo con su vida…

 

  18 años después….

- DIN DIN – el reloj sonaba anunciando un nuevo día un nuevo y cotidiano aburrido día, aun adormilado estiro su brazo para detener el molesto sonido del  reloj, pasaron varios minutos antes de que se pusiera en pie pues permaneció estático boca arriba observando el techo de su habitación, soltó un suspiro  al tiempo que se levantaba  y caminaba hacia su amplio baño aquella mañana en realidad se encontraba fastidiado de todo cuanto le rodeaba,  Camus  siendo el hijo menor de los SOLO la familia mas adinerada de toda Grecia, a sus 18 años era poseedor de todo cuanto quería y deseaba nada le era negado, haciendo de él un hombre, despectivo humillando siempre a las personas que poseían menos que el, despreciando a todo aquel que le pretendiera, jugando solo con aquellos que para su gusto eran “atractivos” o deseados por alguien más, un hombre deseado por muchos debido a su hermosa apariencia.

 Camus  un joven de piel blanca  como la nieve, cuerpo  delgado pero bien formado poseedor de unos hermosos ojos carmesí al igual que su largo y lacio cabello los cuales le daban una belleza incomparable, aquella mañana sin duda había elegido las ropas adecuadas para robar mas de un suspiro, pues llevaba puesto un pantalón azul marino perfectamente amoldado a sus largas piernas, unas botas por encima de su  pantalón atadas hasta la mitad las cuales hacían perfecto juego con su chaqueta de piel negra la cual llevaba cerrada, dejando ver  debajo de esta una camisa azul y una corbata negra con rallas grises. 

 - fiuu… -silbo-  ¡ Miren nada mas lo que esta mañana nos ha traído! no es nada mas y nada menos que el pequeño gran Camus.

¡ Vaya  sorpresa ¡ Kanon sentado en la mesa?, levantado a las 7:00 am? – dijo otra voz al tiempo que sujetaba el hombro de Camus.

-  ¡ Saga ¡

- Bienvenido a casa  Camus ¡ - dijo obsequiándole una tierna sonrisa a su hermano menor.

Saga era el mayor de los 3 y aunque era mas que sabido que Kanon y Saga eran gemelos, Saga era quien había nacido primero llevándose así el titulo de hermano mayor, ambos eran idénticos con tan solo 23 años de edad eran los solteros mas codiciados por la alta sociedad griega poseedores de un cuerpo envidiable, su piel ligeramente tostada les daba una apariencia irresistible y que hablar de sus hermosas esmeraldas que tenían  por ojos, su cabello largo y  azulado les daban una apariencia única, pero a pesar de ser cómo dos gotas de agua Saga era una persona seria y responsable,  a diferencia de  Kanon quien poseía un carácter despreocupado y alegre.

-TKS- chasqueo la lengua al escuchar al mayor de l de los 3 levantándose de la mesa.

- No lo olvides 3:00 pm club Athena. – dijo Saga sin despegar la mirada del diario que comenzaba a hojear, por su parte Kanon solo movió su mano en señal de adiós al tiempo que caminaba hacia la salida.

Club Athena? – pregunto arqueando una ceja

La nueva  adquisición de los Solo – respondió escuetamente y sin mirarle.

Mmm – respondió simple y sin  mas tomo lugar frente a Saga tomando solo un vaso de jugo.

----*----

¡Miloooo! – grito enfadado – ese cartón de jugo era mío tu tomaste uno ayer, ¡te matare!  - amenazo al tiempo que comenzaba a corretearlo.

Detente Aioria detente lo siento, lo siento soy culpable -  suplicaba al tiempo que corría alrededor del pequeño comedor con una sonrisa en su rostro tratando de huir de Aioria quien le seguía de cerca con una mueca de enfado.

¡JAJAJA!- podían escucharse las risas del mayor de los 3 Aioros.

Aaa te tengo- grito triunfante al tiempo que le tiraba al piso y se sentaba a horcajadas sobre su cadera comenzando a hacerle cosquillas por todo el abdomen.

Basta Basta Aioria lo siento, lo siento – suplicaba tratando de defenderse del ataque de cosquillas de su “hermano”.

Aioros por un momento dejo de reír, enmarcando una tierna sonrisa en sus labios, continuo observándolos con  melancolía en su rostro, -en que momento ese par de niños se habían convertido  en hombres-  suspiro  cerrando sus ojos recargando su cabeza en una de sus manos  sin borrar  la sonrisa en su rostro retrocediendo el tiempo recordando.

-FLASHBACK-

15 años atrás

HAA!– gritaba un pequeño niño  de tan solo 4 años al ser jalado por el cabello, gruesas lágrimas  rodaban por sus mejillas 

No eres más que un vil ladronzuelo tendrás que pagar por el pan que has robado mocoso.

Detente no le pegues-  grito un segundo pequeño de piel tostada – ¡déjalo déjalo no lo lastimes, toma – grito al soltarle una patada a aquel hombre quien no soltaba a su hermano.

Pero que… - volvió el rostro encontrándose con un pequeño de cabello alborotado y cara sucia - otro sucio y vulgar  ladronzuelo – dijo aquel hombre de apariencia desagradable, al tiempo que tomaba al pequeño Milo al igual que a Aioria por los cabellos.

Suéltame, déjame – se sacudía intentando soltar el agarre de aquel grandulón.

Detente suéltalos – grito un pequeño de no más de 10 años – que es lo que haces que no ves que solo son unos niños.

Hee!! que es esto largo de aquí esto no es de tu incumbencia, será mejor que te largues si no quieres que te suceda lo mismo que ha este par.

AAA..IIOROS! – grito uno de los pequeños con gruesas lágrimas en sus ojos que ya se encontraban hinchados de tanto llorar.

Te he dicho que los sueltes yo pagare por el pan que han tomado suéltalos de inmediato – grito furioso a aquel hombre quien jalaba con fuerza el cabello de sus pequeños hermanos.

Jajaja – soltó una carcajada no me hagas reír, tu que tu pagaras si no eres más que un muerto de hambre al igual que este par de mocosos largo de aquí.

He dicho que los sueltes - grito con coraje – lanzando al piso un par de monedas – aquí tienes déjalos en paz.

-He¡ - expreso arqueando una ceja soltando a los dos pequeños quienes corrieron de inmediato abrazándose de las piernas del mas grande.

Están bien Aioria, Milo – se hinco acariciando las cabezas de ambos tratando de tranquilizarlos un poco.

¡Esto no es suficiente! -grito aquel hombre- será mejor que pagues lo que estos mocosos han hurtado si no quieres que le des una tunda, o acaso quieres que corte las manos de ambos al gran Zeros nadie le roba – amenazaba al tiempo que se acercaba a ellos.

- ¡Es suficiente!

Se… se señor El Cid – dijo volviendo el rostro observando con sorpresa a El Cid un hombre de apariencia seria con porte impecable.

Este no es el comportamiento que un hombre debe tener hacia un par de niños -hablo con el rostro tan serio que de tan solo verle causaba escalofríos.

-Yo pagare por lo que han tomado – dijo estirando hacia el un par de monedas mas.

Pero señor el Cid no son más que unos ladro…

Largo!

Pero señ…

He dicho largo…

Dijo al tiempo que caminaba hacia los pequeños, al ver al pequeño castaño no pudo evitar pensar en el…- ¡Sisyphus!- susurro pues era aquel pequeño la viva imagen de aquel a quien amara con todas sus fuerzas, y de quien fue separado sin poder saber más.

El Cid era una persona seria, muy respetable un hombre de principios siempre leal y fiel, de decencia española era un hombre alto, de tez  blanca su cabello corto y negro le daban un porte elegante,  El Cid era conocido por su cadena de hoteles de lujo mejor conocidos como “ EL DESCANSO DE ESCALIBUR” ,  sin duda un hombre bastante adinerado.

Se encuentran bien – dijo al tiempo que se acercaba a los tres pequeños niños, temeroso Aioros aparto a los pequeños.

-No les haga daño yo… yo pagare por lo que tomaron, no los lastime.

No pretendo lastimarte ni a tus hermanos, dime cuál es tu nombre?

Aioros dudo por un momento pero por algún extraño motivo sentía una gran confianza con aquel hombre, y aunque no le conocía podía ver que aquel era un hombre bueno y de gran corazón.

A.. Aioros me llamo Aioros.

Al escuchar su nombre El Cid abrió sus ojos de la impresión pue son solo era idéntico a él sino que llevaba el mismo nombre del pequeño que Sisyphus llevaba en brazos cuando le conoció.

Tratando de tranquilizar su corazón el Cid observaba a los pequeños con la esperanza de saber si tenían alguna relación con aquel a quien nunca pudo olvidar.

Donde están tus padres Aioros.

Yo no tengo padres mi padre murió hace 1 año, por favor no se lleve a mis hermanos no me separe de ellos por favor – la fortaleza que Aioros mostraba comenzaba a derrumbarse debido al temor que le provocaba saber que ese hombre podía separarlo de sus pequeños hermanos.

-Cuantos años tienes?.

 -Nueve, por favor no se los lleve juro que esto no pasara de nuevo yo cuidare de ellos – hablo con coraje y firme en sus palabras.

El Cid enmarco una sonrisa en su rostro al ver la determinación de aquel pequeño,  metió la mano a la bolsa de su saco y dio a Aioros un fajo de billetes al igual que una pequeña tarjeta con sus datos, pues estaba seguro que aquel pequeño era el pequeño que llevaba Sisyphus en brazos la noche que le vio por primera vez.

Aquí estás papá te he buscado – dijo un pequeño idéntico al Cid

El Cid continúo hablando con Aioros ignorando por un momento a Shura quien recién llegaba

 –Escucha búscame cuando lo necesites a partir de hoy considérame como un amigo.

 Por un momento Aioros desconfió de aquel hombre, ya nunca nadie antes se había mostrado amable con el – escuche no necesito de su dinero-.

- Vamos tómalo con ello podrás comprar algo de comida.

  El llanto de Aioria no cesaba y el pequeño Milo aunque quería no podía contener mas las lagrimas que lentamente comenzaron a rodar por sus mejillas, con temor Aioros tomo el dinero que El Cid ofrecía al igual que aquella pequeña tarjeta, sabía que no era bueno recibir nada de nadie pero Aioria y  Milo eran pequeños y tenían hambre, todo lo hecho por su padre no paso desapercibido por Shura quien miraba a detalle a aquel niño de cabellos castaños, con ropas sucias y rotas pero de una piel hermosa y tostada sus ojos eran dos hermosas esmeraldas que irradiaban luz, los cuales no podía dejar de ver su corazón latía al verle.

El Cid se puso en pie y acaricio la cabeza del mayor de los 3 dejando a un confundido Aioros y a dos pequeños llorando, - Vamos Shura – dijo a su hijo quien en un impulso y sin saber por que se acerco a aquel niño dándole un pequeño dije de oro blanco en forma de espada en la punta de esta un pequeño diamante azul en el reverso de esta se encontraba grabado el nombre  “SHURA”, - Cuídalo por mi dijo y beso  su mejilla- al ver tal acción El Cid sonrió complacido por el acto de su hijo sin duda su hijo sería un gran hombre en el futuro.

- END FLASHBACK-

Aioros suspiro y apretó con fuerza aquel pequeño dije el cual colgaba  de su cuello, - bien ustedes dos es suficiente- dijo y se acerco a ambos tratando de separarlos.

Aioros era un  hombre bueno y alegre su piel tostada al igual que su fuerte y musculoso cuerpo eran producto del duro trabajo que realizaba día a día desde que tenia tan solo 9 años siendo el quien se hiciera cargo de su pequeños hermanitos Aiora y Milo.

Su cabello  castaño y ondulado  le hacía ver irresistible ante las mujeres y hombres siendo deseado por más de uno.

- Aioros no me detengas Milo tiene que pagar, el jugo era mío no podremos comprar más hasta el día de paga – se quejaba Aioria con una mueca de sufrimiento.

- jajaja -  reía aun desde el suelo Milo sujetándose el estomago que de tanto reír comenzaba a doler – Vamos Aioria no seas un bebe solo era un cartón de jugo

-Yo te mato…

-Ustedes dos no tienen remedio…

-----*-----

Escucha Camus se que recién llegas de Francia pero será mejor que estés presente en el club a las 3 – levanto su rostro del diario que ojeaba llevando a sus labios su tasa con café.

Es una orden o una sugerencia –respondió con un tono algo sarcástico-

Saga solo se limito a negar con la cabeza ignorando por completo su comentario.

Aquella mañana fue sumamente aburrida, suspiraba observando a través del ventanal, tumbado en uno de los grandes y cómodos sillones de la sala, pensando si había hecho lo correcto al regresar de Francia.

Despierta bello durmiente es hora de irnos.

Kanon – grito algo molesto ya que su hermano le había asustado al llegar sorpresivamente y gritar lleno de euforia.

 Vamos Camus no querrás perderte esto, será todo un espectáculo ya lo quiero ver un montón de niños ricos y malcriados presumiendo sus grandes fortunas, ropas, autos… - dijo al tiempo que enumeraba cada una de ellas con sus dedos.

Y tú piensas ir vestido así? Por Athena pareces  pordiosero…

Ambos Kanon y Camus volvieron el rosto al marco de la puerta quien bajo este se encontraba su hermano mayor quien como siempre cuestionaba la forma de actuar y ser de su gemelo.

Si fueras un poco consiente entenderías que es un medio social en el cual se crean fusiones, grandes oportunidades de desarrollo, si no fueras un niñato entenderías la importancia de relacionarte con niños ricos y presumidos como tú les llamas, será mejor que cambies tus ropas- sentencio señalando a Kanon quien llevaba puesto un pantalón de mezclilla deslavado, unos tenis vans de bota negros una playera negra pegada a su bien formado torso y su cabello alborotado.

Kanon solo escucho y observo a su hermano de pies a cabeza quien llevaba puesto un traje negro con una camisa gris corbata negra y zapatos negros muy bien lustrados su cabello atado en una cola le daban una apariencia seria e imponente, sin mencionar palabra Kanon salió con una sonrisa en sus labios.

Camus observaba con hastió la discusión de sus hermanos, giro los ojos y salió de aquel lugar siguiendo a Kanon dejando a Saga detrás dirigiendose a un encuentro que sin pensarlo se convertiria en su destino…

Notas finales:

espero que les haya gustado este episodio mas adelante ire liando lo que fue de Sísifo y como es que se relaciona con el Cid, que sucedio con Julian como fue la infancia de Camus los gemelos Milo Aioria y Aioros... 


espero que no me cuelguen o se desesperen por hacer tan enredado mi fic =P...


 en fin espor que sea de su agrado muchas gracias por leer 


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