Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El vídeo de la discordia por Kaoru Himura

[Reviews - 295]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Esta semana tenéis antes el capítulo nuevo porque no puedo actualizarlo a la hora de siempre. La semana que viene actualizaré en el horario habitual. 

 

El chico que había abierto la puerta para poder entrar en los aseos masculinos se quedó petrificado en la entrada al darse cuenta de lo que su simple acción había provocado. Desde su posición podía ver que había tirado a un chico de pelo negro y éste había caído encima de alguien a quien no alcanzaba a ver. Su rostro perdió color y se puso pálido cuando reconoció el característico peinado de Sasuke, en ese instante supo que estaba metido en buen lío. Salió de allí corriendo antes de que el menor de los Uchiha se levantase y le viera la cara, no quería que supiera quién era y se vengara de él.

 

El otro estudiante que estaba ahí antes de que entrasen Naruto y Sasuke vio todo lo ocurrido a través del espejo pero, a diferencia del culpable de todo ese lío, él sí había sido testigo de cómo había acabado ese aparatoso y desafortunado accidente. Aún podía observar cómo los dos adolescentes seguían en la misma posición en la que habían caído e inmóviles, parecía que sus cerebros no habían sido capaces de procesar la situación en la que se hallaban y no les habían mandado ninguna orden para que reaccionaran.

 

El único testigo de lo que realmente había sucedido sintió pavor cuando vio cómo el culpable de aquel embrollo huía de la escena del crimen. En el momento en que Naruto y Sasuke consiguieran salir de su trance, montarían en cólera y querrían vengarse de quien los había metido en aquella incómoda situación, pero como el causante de la misma ya no estaba presente y la única persona que quedaba era él, dirigirían sus ansias asesinas hacia su persona. El pobre muchacho no quería morir joven y menos a manos de aquellos dos, así que decidió huir también antes de que reaccionaran dejándolos solos en aquel lugar.

 

Sasuke aún seguía petrificado encima de Naruto, sus ojos aún estaban abiertos como platos y sus labios continuaban pegados sobre los del rubio. Su brazo libre se había cernido alrededor de la cintura de su compañero cuando intentaba no perder el equilibrio y ahora estaba atrapado bajo el peso de Naruto, mientras que su otro brazo se había movido de forma instintiva detrás de la cabeza del rubio cuando habían comenzado a caer llevándose consigo la mano de éste también. Su lado protector había salido a la luz sin que él hubiese podido hacer algo para evitarlo con tal de prevenir que Naruto se diera un fuerte golpe en la cabeza.

 

Sus párpados se abrieron y cerraron varias veces con rapidez al comenzar a reaccionar. Creía que al pestañear tanto la imagen del rostro de Naruto pegado al suyo desaparecería como si se tratase de un sueño y al final acabaría despertando, pero no fue así. Por mucho que parpadease, los ojos azules seguían ahí con aquella expresión de sorpresa y estupefacción. Al final, su cerebro decidió darse cuenta de que no se trataba de ninguna ilusión y aquello estaba sucediendo realmente, por lo que le mandó una orden a su cuerpo para que se separase pero éste no obedeció. No supo qué le impulsó a hacer todo lo contrario a lo que su mente le gritaba que hiciera pero, en vez de romper el contacto con los labios de Naruto, lo profundizó.

 

Algo en su interior le decía que debía aprovechar el momento ahora que el rubio seguía sin reaccionar y estaba atrapado debajo de su cuerpo sin escapatoria, posiblemente sería la única ocasión que tendría para besar al rubio así que Sasuke comenzó a mover sus labios sobre los de Naruto en un suave y casto beso y cerró sus ojos para disfrutar más de aquel roce y el placer que le producía. Su brazo se aferró con más fuerza alrededor de la cintura del rubio atrayendo y pegando aún más su cuerpo contra el suyo a la vez que atrapaba el labio inferior de Naruto mordiéndolo suavemente.

 

La mente de Naruto se había quedado en blanco en el momento en que su boca chocó contra la de Sasuke, jamás pensó que algo como aquello pudiera ocurrir pero lo que nunca se le pasó por la cabeza es que el moreno intensificara el contacto. Aquel gesto fue lo que provocó que su cerebro volviera a funcionar y reaccionara, aunque no de la manera lógica que él hubiese deseado porque su mano libre alcanzó la nuca de Sasuke y lo atrajo más hacia él. Se dejó llevar y comenzó a corresponder al beso moviendo sus labios y jugando con los del otro al mismo tiempo que cerraba sus ojos para disfrutar más de ese placentero roce. Le gustaba la manera en que Sasuke le estaba besando, con tanta calma y dulzura que conseguía que su corazón latiera con mucha rapidez y sintiera un agradable calor en su pecho. Pero conforme pasaban los segundos, empezó a necesitar más, quería más de Sasuke, ansiaba probar su sabor por eso aprovechó que el moreno abrió su boca con la intención de volver a morder su labio para colar su lengua en el interior de su boca.

 

El rubio rápidamente encontró la lengua del moreno y la acarició con la suya degustándola con paciencia. Sasuke no tardó en reaccionar y unirse a aquel movimiento que realizaba la lengua de Naruto, terminando ambas bailando una danza sensual dentro de aquella húmeda cavidad. Poco a poco, aquel beso tranquilo se transformó en uno anhelante y feroz, ambos se estaban dejando llevar por sus instintos más primarios olvidándose de todo lo que había a su alrededor. En ese instante, sólo existían ellos dos en el mundo y nadie más, todo lo que importaba y deseaban estaba justo frente a ellos, acariciándose mutuamente, sintiendo el calor del otro y fundiéndose en un demandante e intenso beso.

 

De repente, el timbre que indicaba el final del receso sonó en todo el centro devolviendo a la realidad a los adolescentes. Ambos abrieron los ojos en cuanto escucharon el fuerte sonido a la vez que rompían el beso quedándose a escasos milímetros de la boca del otro. Permanecieron quietos perdiéndose en la mirada del otro, notando que tenían las pupilas dilatadas por el deseo y sintiendo sus cálidas y agitadas respiraciones chocar contra los labios del contrario reavivando sus ganas de volver a probarlos.

 

 - Debemos volver – susurró Sasuke pero no se movió de su posición.

 - Sí – coincidió Naruto sin hacer un amago por levantarse o apartar al otro chico.

 

El moreno no aguantaba más, quería volver a unirse a Naruto, deseaba cerrar la poca distancia que le separaba de la roja e hinchada boca del rubio para depositar un tierno beso sobre ella pero antes de que pudiera cumplir su deseo, escuchó los pasos de los estudiantes que se acercaban por los pasillos para volver a sus clases y se detuvo. Corrían el riesgo de que alguien entrase y les pillase en aquella posición así que, haciendo un gran esfuerzo y juntando la poca fuerza de voluntad que le quedaba, se fue incorporando despacio mientras le tendía su mano atada a Naruto para ayudarle a levantarse. Éste la aceptó agarrándola con la suya, la que estaba unida por la cuerda.

 

 - ¿Estás bien? ¿Te has hecho daño al caer? - le preguntó con suavidad Sasuke ya de pie.

 - No, estoy bien – le contestó el rubio en el mismo tono – Gracias por evitar que me golpeara la cabeza.

 - De nada – murmuró.

 

Se quedaron ensimismados mirándose mutuamente en silencio.

 

 - ¿Por qué me has besado? - se atrevió Naruto a expresar en voz alta la duda que no paraba de rondar por su cabeza.

 

Sasuke entreabrió ligeramente sus labios pero no respondió. No sabía por qué lo había hecho, simplemente sintió el impulso y se dejó llevar sin cuestionarse el motivo.

 

 - No lo sé – le contestó sincero – Y tú... ¿por qué me has devuelto el beso?

 

Naruto imitó el gesto del moreno y también se quedó con la boca abierta sin saber qué responder.

 

 - Tampoco lo sé – susurró - Quizás... quizás es otro de los efectos secundarios por pasar tanto tiempo juntos – bromeó sonriendo y vio que el adolescente frente a él también dibujaba una pequeña sonrisa.

 

Mientras hablaban, se habían ido acercando lentamente de nuevo dejando muy poca distancia entre sus rostros. Ambos se inclinaron un poco hacia delante al mismo que cerraban los ojos para volver a juntar sus labios pero se separaron de forma brusca en cuanto escucharon que unos chicos entraban en la estancia charlando animadamente y riendo a carcajadas.

 

 - Será mejor que nos demos prisa o Iruka nos va a... - el chico que hablaba se calló al ver a los otros dos – Hey, Naruto – se acercó Kiba alegremente al rubio y pasó un brazo sobre sus hombros despertando la ira interior de Sasuke – Tío, te echamos de menos en los recreos, hasta Ino parece más decaída desde que no estás para ''animarla'', tú ya me entiendes – le comentó pícaro y Naruto fingió una sonrisa.

 - Kiba, ¿no decías que no te aguantabas más? - Shikamaru acudió en ayuda de Naruto y éste se imaginó que el genio de la clase ya sabría que Ino y él habían roto, así que el rubio le hizo una seña con la cabeza indicándole que le agradecía la ayuda.

 - Ya voy, joder, no me metas prisa – se quejó el de pelo castaño mientras se acercaba a uno de los cubículos y se encerraba dentro.

 - ¿Vosotros ya habéis terminado? - les preguntó Shikamaru con su gesto de cansancio.

 - No, yo también tengo que ir... - le respondió Naruto pero su voz se fue apagando conforme hablaba hasta quedar en un murmullo al notar frío en su mano.

 

Había dado unos pasos para acercarse a uno de los urinarios mientras le contestaba a su amigo y al hacerlo, su palma se había separado de la de Sasuke, entonces se dio cuenta de que en todo ese tiempo habían estado cogidos de la mano. Miró instintivamente hacia Sasuke, quien también se había percatado de aquel detalle pero los dos disimularon rápidamente para que su otro compañero de clase no sospechara nada. Siguieron caminando hasta llegar a su destino y Sasuke se giró un poco para darle un poco de intimidad a Naruto y pudiera vaciar su vejiga tranquilo. Shikamaru les miró curioso pero no dijo nada y esperó a que el Inuzuka saliese.

 

Naruto y Kiba acabaron casi al mismo tiempo y se encaminaron hacia los lavabos para lavarse las manos, al terminar, los cuatro estudiantes salieron de allí dirigiéndose a su clase. Durante el trayecto, Kiba no paraba de bromear sujetando a Naruto de los hombros mientras éste trataba de sonreír fingiendo que le escuchaba aunque su mente repetía una y otra vez ese beso tan intenso que había compartido con Sasuke.

 

A su vez, el menor de los Uchiha caminaba en silencio rememorando también lo que acaba de pasar aunque, de vez en cuando, mandaba miradas asesinas al chico de los tatuajes, no soportaba que estuviese tan cerca del rubio. Todos los movimientos y expresiones de ambos protagonistas fueron observados y analizados por el hijo único de los Nara, aunque el susodicho se guardó para sí mismo sus hipótesis.

 

No tardaron mucho en llegar a su clase y los cuatros se separaron para ir cada uno a su sitio y esperar a que llegara su profesor para reanudar las lecciones, quien entró a los pocos minutos por la puerta. Durante las siguientes horas, Naruto y Sasuke no hablaron entre sí y permanecieron en silencio sin dejar de pensar en lo ocurrido, pero a diferencia de los incidentes anteriores, no se sentían avergonzados sino que se sentían tranquilos y relajados.

 

Cuando Sasuke llegó a su casa tras finalizar las clases, se fue hacia la cocina tras descalzarse y se encontró con su hermano mayor, quien acababa de sentarse en la mesa para comer. Extrañado por la calma con la que el menor había llegado hoy, Itachi le observó curioso.

 

 - ¿Hoy no vienes con una rabieta o te comportas de manera extraña como últimamente haces? - se burló Itachi.

 - Yo no hago nada de eso – le contestó tranquilo mientras se servía un plato de comida dándole la espalda al mayor.

 - Ya, claro – soltó incrédulo – Pero si con tanto cambio de humor ya empezaba a pensar que te habías enamorado y te habías echado pareja – le comentó riéndose y Sasuke detuvo sus movimientos dejando la mano que sostenía el cucharón suspendida en el aire.

 - ¿Enamorado? - murmuró desorientado por aquel comentario girándose hacia su hermano.

 - Ya sabes, un día llegabas furioso como si te hubieses peleado con tu novio. Luego, al día siguiente, te comportabas casi cohibido y te ruborizabas sin motivo como si recordases algo pervertido que hubieses hecho con él... cosas típicas de adolescente enamorado – le respondió – Si no supiese que llegabas cabreado por tus peleas con Naruto, estaría convencido de mi teoría – añadió pero el menor no escuchó esa última parte.

 

Sasuke se había sentado frente a su hermano mientras oía su explicación y se quedó pensativo con el ceño fruncido en señal de preocupación. Aquel detalle no pasó desapercibido para Itachi y se cuestionó si es que acaso había acertado con su broma.

 

''¿Yo, enamorado? Eso es imposible, yo nunca...'', interrumpió sus propios pensamientos cuando se dio cuenta de un detalle.

 

 - ¡Oye! ¡¿Cómo que novio?! - gritó ofendido.

 - Y ahí está de nuevo el tonto hermanito que yo conozco – se mofó más tranquilo al ver a Sasuke con su humor de perros habitual mientras él se reía a carcajadas.

 - ¡Deja de reírte y contesta! - le exigió.

 - Es lógico que piense que te gusten los chicos si ves porno gay – siguió picando a su hermano con la intención de distraerle un poco.

 - Eres un estúpido – le contestó enfurruñado.

 - Oye, ¿por qué llevas la bufanda dentro de casa? - le preguntó Itachi con curiosidad y Sasuke se sobresaltó ligeramente.

 - Tengo frío – le contestó tratando de actuar con normalidad.

 

Lo último que le faltaba era que su hermano le viera el chupetón que le había dejado Naruto y darle más argumentos para que siguiera pensando que tenía novio. Pero Itachi no se dio por vencido y continuó molestándole mientras comían y Sasuke se dedicó a ignorar a su hermano mayor o a contestarle con evasivas.

 

Aquella tarde, Sasuke había estado encerrado en su dormitorio dándole vueltas a las palabras de Itachi. ¿Realmente se había estado comportando como si estuviese enamorado o se trataba de una de las bromas de su hermano? Él no creía que se hubiese comportado de esa manera aunque... eso explicaría muchas de las emociones que había estado sintiendo últimamente, como lo mucho que se excitaba últimamente con Naruto y cuánto deseaba tocarle.

 

''Eso es una señal de que el estúpido dobe me atrae sexualmente, no lo voy a negar pero... ¿algo más allá de eso? No puede ser...'', meditaba tratando de entender sus propios sentimientos.

 

De repente, se acordó de la ira que había sentido en varias ocasiones como cuando Itachi o Suigetsu le insistían para que les diera el número de teléfono del chico del vídeo o cuando veía a Naruto e Ino juntos hablando o besándose, incluso esa misma mañana lo había sentido cuando Kiba agarraba al rubio de los hombros.

 

 - ¿Estaba... celoso? - dijo para sí mismo llegando a esa conclusión.

 

Pero seguía sin terminar de creérselo, pensaba que era imposible. Entonces el recuerdo del beso con el rubio acudió a su mente. No había podido llegar a entender por qué había tenido aquel impulso tan impropio de él, aunque no podía quitarse de la cabeza lo bien que se había sentido al capturar sus labios como si lo hubiese estado deseando durante mucho tiempo y se hubiese estado reprimiendo pero, al mismo tiempo, parecía lo más natural, como si estuviese destinado a pasar. Siguió pensando en ello y, como si le hubiesen quitado una venda de los ojos, ahora podía ver claramente una realidad que se había estado negando sin saberlo.

 

 - Me gusta Naruto – susurró asombrado.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).