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El vídeo de la discordia por Kaoru Himura

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Sasuke era incapaz de salir de su asombro, no podía creer lo que estaba ocurriendo en ese mismo instante. Frente a él estaba Naruto totalmente colorado con cara de sufrimiento y su mano libre apretando la parte baja de su trasero. Antes de que el moreno pudiese procesar la situación, Naruto le arrastró hasta la puerta que conducía al interior del edificio e intentó abrirla sin éxito.

 

 - ¡Uchiha, abre la maldita puerta! - le exigió Naruto.

 

El rubio giró su cabeza para mirar a Sasuke al no recibir respuesta por su parte mientras seguía forcejeando con la puerta para abrirla.

 

 - ¡¿Podrías dejar de quedarte ahí quieto como un pasmarote y abrir de una maldita vez?! - le chilló muy alterado - ¡No me sobra el tiempo precisamente!

 

Los gritos de Naruto hicieron reaccionar a Sasuke que inmediatamente apartó al rubio de la puerta e intentó abrirla pero sus propios nervios le impedían realizar bien sus trucos.

 

 - ¡Date prisa! - le demandó el rubio con urgencia.

 - ¡Cállate! - vociferó cabreado y alterado Sasuke encarando al otro muchacho – Tu irritante voz no me deja concentrarme.

 

Trató de ignorar los exagerados movimientos del rubio y se concentró en el pomo de la puerta intentando hacer de nuevo sus trucos una vez más. La situación era tan desesperada que ni pensó en tratar de ocultar lo que hacía frente a Naruto, aunque éste estaba tan concentrado en aguantarse las ganas de ir al servicio que ni se fijó en las maniobras que realizaba Sasuke. Finalmente la puerta cedió y Naruto salió disparado de allí llevándose a rastras a Sasuke, al cual sólo le dio tiempo a dar un fuerte portazo para que nadie viera el acceso hacia la azotea abierto.

 

El rubio corrió con todas sus fuerzas hasta que entró en el aseo de chicos. Una vez dentro se dirigió a uno de los cubículos y cuando estaba a punto de entrar para desahogarse, Sasuke le dio un fuerte tirón impidiéndoselo.

 

 - ¡¿Se puede saber qué mierda estás haciendo?! - gritó desesperado Naruto.

 - ¿Que qué hago yo? Más bien, ¿qué demonios haces tú? - le replicó Sasuke malhumorado – No pensarás hacer ya sabes qué conmigo a tu lado, ¿verdad?

 - ¡¿Y cómo coño quieres que lo haga entonces?! ¡Te recuerdo que estamos atados y no podemos quitarnos la puñetera cuerda! - le contestó fuera de sus casillas.

 - Me da exactamente igual que estemos atados, no pienso entrar contigo mientras... mientras – Sasuke era incapaz de decirlo.

 - ¡Mientras cago, Uchiha! ¡¿Acaso eres tan nenaza que ni siquiera eres capaz de pronunciar la palabra cagar?! - le dijo perdiendo los nervios – también puedes usar defecar, evacuar, excretar, descargar, hacer de vientre, hacer caca, hacer popó... ésta te pegaría por lo crío que.. - pero no pudo terminar la frase.

 

Naruto se había quedado con los ojos abiertos atemorizado. Sasuke se desconcertó por su actitud y le miraba extrañado.

 

 - Hey, ¿se puede saber qué demonios te pasa? - le cuestionó confundido.

 

Un desagradable olor llegó hasta las fosas nasales de Sasuke y éste se llevó corriendo su mano libre hacia su nariz para tapársela. Pudo ver la sonrisa bobalicona y la expresión relajada en la cara de Naruto, lo cual le hizo temerse lo peor.

 

 - ¡Qué asco! ¿Te lo has hecho encima? - le preguntó con repulsión.

 - ¡Por supuesto que no, idiota! - respondió ofendido.

 - Pues, ¿qué quieres que piense con el pestazo que has metido aquí y la cara de alivio que has puesto? - le acusó aún tapándose la nariz con su mano.

 - ¡Pues podría haber pasado por tu maldita culpa si me hubieses seguido reteniendo! - le recriminó - Pero por suerte sólo ha sido una falsa alarma – le comentó más tranquilo.

 - ¿Falsa... alarma? - soltó Sasuke un poco desorientado.

 - Sólo eran gases – le contestó con una amplia sonrisa llevándose su mano libre detrás de la cabeza.

 

Un tic apareció en el ojo de Sasuke, empezaba a notar cómo su enfado crecía.

 

 - ¡¿Y para eso me has arrastrado hasta aquí como un loco?! - le gritó fuera de sus casillas.

 - ¡¿Cómo iba a saber que se trataba de una falsa alarma?! ¡Los retortijones me estaban matando! - le replicó.

 

Ambos se miraron con odio por varios segundos, entonces Sasuke recordó que el muchacho frente a él aún tenía su teléfono en su poder.

 

 - Devuélveme mi móvil – demandó extendiendo su brazo a la altura de los ojos azules del rubio.

 - Ni que yo quisiera quedarme con tu estúpido smartphone para niños pijos como tú – le escupió las palabras con desgano.

 

Naruto dejó el aparato sobre la mano extendida de Sasuke y éste se lo guardó en el bolsillo de su pantalón.

 

 - Ya que estamos aquí, voy a mear – comentó el rubio despreocupado – pero me la tendrás que sujetar, Uchiha – dijo con una sonrisa socarrona - No sé orinar agarrándomela con la mano izquierda.

 - Ni de coña voy a tocártela – alzó la voz indignado – se me caería la mano por tocar algo tan asqueroso.

 - Tú te tocas la tuya todos los días y veo que aún conservas ambas manos – le dijo mordaz el rubio.

 - ¡No me toco! ¡No soy un pervertido como tú que va pidiendo que se la sujeten! - le rebatió alterado.

 - Sí que lo eres porque no me refería a cuando te la tocas para masturbarte, sino a cuando te la coges para mear, pero tu mente pervertida te ha traicionado – se burló muy feliz por haber pillado a Sasuke en algo tan tonto.

 

Por primera vez, Sasuke no supo qué contestar. Naruto tenía razón, su mente se le había jugado, le había traicionado y se sentía idiota por haber caído en algo tan simple y estúpido. Sentía como si el rubio frente a él le hubiese manipulado de alguna forma para que su cerebro hubiese escogido primero pensar en que Naruto se refería a que se tocaba para darse placer en vez de cuando se la sostenía para vaciar su vejiga.

 

''Es posible que tantos años conviviendo con el degenerado de Itachi me estén pasando factura'', meditó apesadumbrado.

 

 - De todas formas era una broma – se mofó Naruto – ni loco dejaría que me la tocases, muy pocos tienen tal privilegio y tú no eres uno de ellos.

 

Dicho esto, el muchacho de ojos azules se acercó hasta uno de los urinarios pegados en la pared. Colocándose de frente, se bajó la cremallera y se sacó su miembro dispuesto a orinar. Por otra parte, Sasuke se había sentido molesto y ofendido por lo que le había dicho el otro adolescente, como si su miembro fuese un objeto muy preciado del cual solo unos pocos tenían el lujo de verlo o tocarlo. El tono de superioridad utilizado por Naruto era lo que más le había fastidiado, por eso no analizó correctamente lo que estaba a punto de hacer.

 

En un arrebato, agarró la intimidad del rubio con su mano izquierda que estaba unida a la mano derecha de Naruto, la que en esos momentos sujetaba su pene. Esa acción por parte de Sasuke, le pilló totalmente desprevenido, sorprendiéndolo tanto que le cortó las ganas de mear. Naruto había girado su cabeza hasta toparse con el rostro de Sasuke, mirándolo con los ojos y la boca completamente abiertos, no salía de su asombro y era incapaz de hablar.

 

 - Vaya, parece que al final estoy en la lista de ''privilegiados'' – le contestó con una sonrisa de autosuficiencia.

 - ¡¿Pero se puede saber qué cojones haces?! - gritó el rubio cuando por fin pudo reaccionar - ¡Suéltalo!

 

Naruto intentó apartar la mano del moreno pero sólo consiguió que le agarrase con más fuerza. El rubio comenzó a ponerse muy nervioso, no se fiaba del Uchiha. En esas condiciones podía hacerle mucho daño y sabía que el chico que estaba a su lado era una persona vengativa.

 

 - Pero si has sido tú quien me ha pedido que te la sujetase, Uzumaki – le dijo en tono burlón.

 - ¡Al final te he dicho que era una broma! - le chilló alterado tratando de apartar los dedos que se aferraban alrededor de su miembro.

 

Por culpa de tanto roce, el rubio no pudo evitar soltar un pequeño jadeo de placer. En el mismo instante en que se le escapó, ambos chicos se quedaron inmóviles y en sus rostros apareció un intenso sonrojo. Por suerte para ambos, se encontraban solos allí, por lo que nadie más presenció ese incómodo y vergonzoso momento. Sasuke rápidamente soltó el miembro de Naruto a la misma vez que giraba su rostro intentando esconder su rostro sonrojado.

 

El rubio aprovechó que su intimidad había sido liberada para meterla dentro de su ropa interior y subir la cremallera del pantalón. Evitando mirar al moreno, Naruto se aproximó hasta los lavabos seguido por Sasuke y ambos se lavaron las manos. Cuando terminaron salieron de allí dirigiéndose a la azotea para recoger sus pertenencias, las cuales habían olvidado por la rapidez con la que habían ido a los aseos y después regresaron a su aula en completo silencio.

 

Durante el resto de clases, ninguno de los dos se atrevió a mirarse a la cara, evitaban todo tipo de contacto y no hablaron en absoluto, ni siquiera se pelearon. Esa actitud había sorprendido a todos sus compañeros y a su profesor, que se preguntaban a qué se debía el cambio de actitud de ambos jóvenes. Algunos pensaban que algo les debía haber pasado durante el recreo pero ninguno estaba cerca de suponer correctamente qué había sucedido realmente.

 

''Puede que el método de Kakashi esté funcionando'', intentó convencerse Iruka guiado por el extraño comportamiento de sus alumnos.

 

Al término de las horas lectivas, el director hizo acto de presencia en el aula. Se iba a acercar hasta los dos chicos pero se detuvo al ver la nada habitual actitud de ambos jóvenes. Kakashi se quedó de pie observándoles con detenimiento. Dudaba mucho que, en un solo día, la relación entre aquellos dos hubiese mejorado tanto.

 

''Aquí hay gato encerrado'', sospechó mientras les miraba con los ojos entrecerrados.

 

 - ¿Qué tal les ha ido el primer día de castigo, Iru-chan? - le preguntó sin dejar su escrutinio.

 

Iruka dejó de recoger todo el material escolar que había usado para las explicaciones de la lección de ese día y se aproximó hasta Kakashi dándole un golpe en la cabeza.

 

 - No sé cuántas veces tengo que decirte que dejes de llamarme Iru-chan y más dentro del instituto – regañó.

 - No puedo evitarlo, Iru-chan, eres demasiado irresistible – le dijo de forma seductora.

 - ¿Quieres ganarte otra colleja? - le amenazó el mayor de pelo castaño.

 - Me gusta cuando sacas tu carácter – le comentó guiñándole un ojo.

 

El profesor le volvió a dar otro golpe en la cabeza, pero esta vez con un poco más de fuerza. Kakashi se llevó ambas manos hasta la zona golpeada tratando de mitigar el dolor.

 

 - Esta mañana han estado peleando y armando escándalo como siempre, pero después del receso han cambiado por completo de actitud. No sé el motivo pero no se han dirigido la palabra ni para insultarse, ni siquiera se han mirado. Quizás tu idea esté dando resultados – le explicó contestando a la pregunta que había hecho Kakashi.

 

Éste volvió a centrarse en los dos muchachos. Las palabras de Iruka le habían convencido de que ahí pasaba algo más, sabía que su idea no iba a dar resultados de forma tan rápida. Entonces fue cuando lo vio, apenas duró un par de segundos pero estaba seguro de lo que sus ojos habían captado.

 

Las manos de Naruto y Sasuke apenas se habían rozado mientras recogían sus pertenencias y las metían en sus mochilas, pero ambos se habían sobresaltado mientras un casi imperceptible sonrojo había coloreado sus mejillas. Una sonrisa traviesa se dibujó en la boca del adulto pero no se podía ver por culpa de su habitual bufanda.

 

 - Hola, chicos. Parece que habéis sobrevivido a vuestro primer día de castigo – les dijo después de aproximarse hasta donde estaban – Me han dicho que habéis tenido un pequeño altercado esta mañana.

 

Ambos pensaron inmediatamente en el incidente del baño y no en la pelea que tuvieron en el aula por lo que esta vez el sonrojo se hizo presente con gran fuerza, sus caras estaban completamente rojas. Kakashi observaba sus reacciones divertido, no tenía ni idea de lo que les habría pasado pero debía ser un asunto bastante jugoso como para que se avergonzaran de tal manera.

 

 - Iruka me ha dicho que os habéis peleado – continuó con su explicación sin dejar de observar sus reacciones.

 

Ambos chicos se relajaron en cuanto se dieron cuenta a lo que se refería su director, pero al segundo siguiente volvieron a ponerse nerviosos al recordar las posturas en las que habían acabado durante su pelea. Ese día no había sido nada afortunado para ellos. Kakashi se extrañó aún más y pensó que después le preguntaría a su Iru-chan qué había pasado exactamente durante el altercado entre ambos.

 

 - Bien, por hoy sois libres – les informó mientras desataba el nudo que unía ambos extremos de la cuerda con sus muñecas – Me la llevaré y la guardaré a buen recaudo en mi oficina para que no podáis libraros de vuestro hilo rojo del destino si la dejo por aquí. Mañana a primera hora volveré para ataros de nuevo – les aclaró – Pasad un buen día – se despidió antes de alejarse y volver junto a Iruka.

 

El director esperó a que Iruka terminase de ordenar y recoger todo el material mientras seguía observando a los dos adolescentes. Estos se habían quedado quietos en su sitio mirándose sus muñecas libres.

 

Naruto fue el primero en salir de ese estado, agarró su mochila y se la colocó en el hombro caminando hacia la salida mientras que Sasuke reaccionó al ver a su compañero moverse y le imitó. Cuando ambos llegaron a la puerta del aula, se chocaron al intentar pasar al mismo tiempo. Se miraron mutuamente durante un segundo y volvieron a ponerse rojos como un tomate saliendo como pudieron de allí. Una vez en el pasillo, cada uno se fue en la dirección contraria al otro.

 

''Esto va a ser más interesante de lo que pensaba'', pensó Kakashi sonriendo de forma traviesa tras ver lo que acababa de ocurrir.

 

 


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