Eran las 8 de la mañana cuando llegue a la casa de los Namikaze, el matrimonio Minato y Kushina Namikaze estaban saliendo, despedían a su hijo y me deseaban suerte en mi primer día, cuando la limosina se iba Naruto y yo entramos a la casa.
N: ¡oye tú, tengo hambre!, hazme un ramen
RU: “valla que pesado” no, es muy temprano para comer comida instantánea
N: ¡pues hazme algo! -irse-
Naruto tenía aires de mandón, problemático y peleonero, Ryuzaki no tubo de otra más que ir a la cocina, lo primero que vio fue huevo, harina, leche y mantequilla, por lo que prepararía unos panqueques.
Se lavó las manos y comenzó con la receta tal como su abuela le había enseñado de niña, Naruto estaba mirándola desde las escaleras, veía con detalle su cabello negro y ondulado hasta la cintura, su estatura mediana pero lo que más le llamaba la atención era los ojos color carmesí que poseía, aun así la veía con rabia, y no era que realmente Naruto la odiara, si no que le molestaba que sus padres no estuvieran, que intentaban recompensar su ausencia con la de una desconocida, tanto como pagarle a alguien para cuidarlo, Kurama la “mascota” por otro lado se subió a la encimera donde la chica preparaba la mezcla para los panqueques, el animal observaba atentamente como movía la pala en el tazón para revolver los ingredientes.
RU: “cuando terminemos el desayuno te voy a bañar, a ver que animal eres”
N: ¿Qué le vez a Kurama?
RU: nada es solo que, está muy divertido moviendo su cabecita conforme muevo la palita de madera –risitas-
N: -inflar las mejillas y sacar el labio inferior- no le prestes atención y apúrate con lo que estés preparando
Ryuzaki no contesto nada y siguió con los panqueques, al poco rato puso uno en el plato de Kurama y este comenzó a comerlo de inmediato, después le puso uno a Naruto y ella también comió uno, mientras comían en la mesa ambos se miraban con atención.
N: si me miras tanto me voy a desgastar
RU: lo mismo te podría decir
N: -puchero-
RU: -risa-
N: ¡¿DE QUE TE RIES?!
RU: de ese gesto que hiciste es el de un bebe –risa-
N: hum, no te burles
RU: y dime ¿Qué haces para divertirte?
N: juego con Kurama
RU: oh ya veo… oye y ¿Qué es Kurama?
N: nadie lo sabe
RU: ¡¿eh?! ¿Cómo es eso?
N: veras una noche, cuando tenía 6 años, escuche un ruido de unas cosas caerse que venían de afuera, pensé que había sido el viento pues estaba lloviendo, decidí ignorarlo pero escuchaba que se seguían moviendo y moviendo, así que decidí ir a ver, y entre los botes de basura Kurama estaba aplastado, al principio pensé que era un gato o un perro, después lo libere pero tenía lastimada la pata y me entristecía dejarlo afuera, lo metí a la casa y le cure su pata, a la mañana siguiente lo saque para que se fuera pero se quedó en el jardín, después entraba a la casa o a mi cuarto, como no nos deshacíamos de él, decidimos conservarlo, la leyenda dice que el un animal único que nace una vez cada 1500 años y vive con quien sea portador de una persona de buen corazón dattebayo
RU: eso ni rima
N: ya lo sé lo acabó de inventar dattebayo
RU: -risa- y dime ¿tienes alguna novia?
N: neh, ¿para qué? Son una pérdida de tiempo
RU: -risa- cuidado que los que dicen eso son los primeros en caer rendidos al amor
N: ¡eso tampoco rima!
RU: eso lo sé pero es cierto
Ryuzaki y Naruto terminaron de desayunar, después la chica lavo los platos y se preparaba para su principal objetivo… ¡BA—AR A KURAMA!, “ven animalito, animalito” decía la chica azabache mientras observaba atenta, era curioso había desayunado con ellos y después se esfumo, como si supiera que lo querían bañar, la chic busco en el techo, el cuarto del rubio, en el del matrimonio, en el baño, con el vecino y nada.
El rubio estaba en la sala jugando un videojuego cuando escucho un grito “¡te tengo!”, pauso su juego y se asomó al pasillo a ver qué pasaba n vio nada, cuando iba a regresar a su juego vio a Kurama correr por el pasillo y la chica tras de él, “¡ven aquí!” el animal corría como si su vida dependiera de ello, se trepaba a los muros, le tiraba cosas a la chica para que esta no lo alcanzara “¡pero que animal más persistente!” pensó o chica, después tendría que limpiar todo, después de dos horas de corretear a la bestia logro acorralarlo, lo amarro de las patas y se lo llevo a la ducha, en esta había una tina y una regadera junto con un yacusi, la chica había tomado la tina para bañar al animal, este se desato y ponía las patas en las orillas para no tocar el agua, la chica desesperada lo intento meter con el pie, lo poso sobre su lomo y empujaba pero el animal igual no entraba, hasta que le echo un balde de agua caliente, cuando este sintió el agua cayo a la tina.
El agua se tornó negra, literalmente, “¿hace cuánto no te bañas?” le preguntaba al animal mientras este intentaba salir de la tina pero era inútil, sus patitas resbalaban, Ryuzaki tomo un poco de shampo y comenzó a tallarle su cabeza, el animalito cerraba los ojos, o una de dos o era para que no le entrara jabón o realmente le gustaba.
Después de un rato el rubio se asomó al baño, no podía creerlo ¡KURAMA ESTA TOMANDO UN BA—O!, en el tiempo que había cuidado a su mascota, nunca se dejó bañar y esta chica de repente llega y lo metió a la tina, si supiera que no fue nada fácil.
El rubio también ayudo a bañar a su animal, cuando por fin estuvo limpio descubrieron que era un zorro, este zorrito tenia orejas enormes, unos ojos negros y un pelaje rojo, y era muy chiquito, buscaron en internet la raza, al parecer era un simple zorro rojo pero chiquito.
Y después hubo que limpiar, era alrededor de las 2 de la tarde y la tripa ya pedía ser atendida, pero no había remedio debía limpiar primero, ese zorro hiso de todo para no bañarse, después de una hora por fin era hora de comer, la verdad es que la chica estaba demasiado cansada como para cocinar, por lo que llevo a Naruto y a el zorro ya más decente a un restaurante, era uno mexicano
“Bienvenidos al mostachito picante” valla que nombre, “pasen por aquí” decía la mesera para llevarlos a una mesa con servilletas de color verde, unos pequeños folletos que decían la especialidad del día, desayunos, comidas y cenas, poco después llego la mesera con unos totopos y salsa verde y roja y les entrego la carta, para después irse.
Kurama estaba encantando en el regazo de Naruto mientras le daba de comer totopos, la chica decidió pedir unas enchiladas verdes, el rubio no veía nada rico, cerro la carpeta ya pensaría que pedir, pero después llego la mesera, se presentó y pidió la orden
RU: yo quiero unas enchiladas verdes y un agua de horchata
Mesera: perfecto, ¿y para el joven?
N: una pizza de cuatro quesos
Mesera: señor estamos en un restaurante mejicano
N: ¡oh, lo siento! ¡Morra tráigame una pizza!
Mesera: ¡simón carnal ahorita viene!
RU: .____.”
Mesera: ¿y de tomar?
N: ¡un tequila bien cargado!
RU: ¡cállese que!, tráigale una coca
Mesera: perfecto, con permiso
Después de esperar un rato la comida llego, Kurama comida tanto de la pizza como de las enchiladas, incluso tomo del agua de horchata pensando que era leche, ese animal comía de todo menos croquetas a que irónico.
Cuando terminaron se pidieron un postrecito, para después regresar al hogar Namikaze, al llegar lo único que se le ocurrió fue ver la televisión, las horas se pasaron rápido, cuando el matrimonio Namikaze regreso, solo saludaron a la chica y se fueron a dormir, ni siquiera saludaron a Naruto, pero eso era cuestión de cada quien.
Pasaron tres años, yo Salí de bachillerato y comenzó la universidad, Naruto entro al instituto konoha, mi universidad quedaba muy cerca por lo que pasaba por él saliendo de las clases, aun teniendo 16 años necesitaba una niñera, usualmente Ryuzaki cada vez le veía con más compañía pero a ninguno le había visto en la casa, quizá era porque no quería que supieran que tenía niñera, aunque Naruto la comenzó a ver como su hermana mayor, la chica pronto cumpliría 20 años de edad y Naruto 17, los padres del rubio cada vez estaban más ocupados había veces en las que incluso no regresaban a casa, Ryuzaki en barias ocasiones pasaba la noche con el rubio, ya sea en su casa o en la de ella.
Eran las 2 de la tarde y Ryuzaki estaba en la entrada del instituto Konoha junto con Hinata, a ambas les traía varios recuerdos, cuando sonó la campana Hinata se fue, tenía una cita con uno de sus amigos, “suerte” pronuncio Ryuzaki a la chica que se iba con las mejillas ruborizadas.
RU: ¡NARUTO…! “eh… ¿y esa chica?”
A lo lejos Naruto de despedía de una adolecente con coleta alta de cabello rubio y ojos celestes, esta se fue corriendo en dirección contraria para que Naruto se dirigiera con Ryuzaki
N: ¡listo!
RU: bien vámonos
Estaban a punto de irse cuando un pelirrojo de ojos aguamarina le tomo del brazo, este venía acompañado de un chico azabache pálido de ojos negros y aterradores, Naruto volteo a mirarlos, “¡chicos!” dijo mientras sonreía
Ga: no olvides el trabajo de biología, es para mañana
N: no lo olvido dattebayo
Ga: más te vale… es en equipo, si no lo traes nos perjudicaras a los tres
N: ¡te digo que si lo traigo! –Puchero-
El chico azabache rio de manera disimulada, “¡¿de qué te ríes teme?!” dijo Naruto haciendo su puchero más notorio, “de un dobe que se parece a ti” decía el azabache, Ryuzaki tomo del hombro a Naruto “¿nos vamos?” preguntaba algo tímida, ambos chicos la miraron con curiosidad.
Ga: ¿Quién es?
N: ¡ella es Ryuzaki, tiene 20 añotes!
RU: -coscorrón- tengo 19
Ga: con que saliendo con chicas mayores
El azabache frunció el ceño después de escuchar eso, la mirada se había dirijo a Ryuzaki con ganas de mandarla muy lejos, la chica noto la mirada entonces saco provecho
RU: ¿corazón no les dijiste de nosotros?
N: ¡¿Qué?!
S: -cruzar brazos y cerrar ojos-
Ga: entonces si es tu chica, mira que sorpresa no pensé que te gustaran mayores
N: ¡PERO QUE DICES!
RU: ¡ya no lo ocultemos más los dos nos amamos! O ¡te da vergüenza estar conmigo! –fingir que llora-
N: ¡¿pero qué demonios?!
El azabache después de eso dijo con seriedad “yo debo irme nos vemos, Naruto no olvides el trabajo” y se fue, “¡Sasuke! Espera” decía el rubio mientras Ryuzaki reía, Gaara miro a la chica, “¿Por qué ríes?” preguntó mientras veía a Sasuke tomar un camión, “solo bromeo, no es mi novio es como un hermano muy enfadoso para mí”, “pero si tú no eres un pan de Dios déjame decirte” Gaara sonrió y después se retiró.
Ga: no olvides el trabajo, te veo mañana.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español