Coincidencia o Destino
Parte III
¿Coincidencia o destino?, era lo que Aspros estaba preguntándose a sí mismo mientras acomodaba nuevamente su postura, como es posible que esté haciendo el ridículo interrumpiendo una clase de música y más si el profesor era Degel y el alumno el chico de cabellos lilas.
_oh, Degel, perdona, no quería interrumpir la clase en verdad lo lamento_ el peli verde ladeo la cabeza mientras le sonreía dulcemente
_está bien Aspros, no te preocupes, Atla y yo ya casi acabamos_ observando al menor a su lado y este asiente
_en verdad lo siento por interrumpir…
_porque no se queda a ver el ensayo.._ interrumpió Atla, aquello puso muy nervioso al mayor de los tres
_eh, bueno yo….
_si Aspros, quédate un momento, este chico es muy talentoso, tiene un gran futuro.
_gracias por la invitación a ambos, en realidad…ya estaba de salida, debo…ir al trabajo._ Atla se decepcionó, por alguna extraña razón quería que ese hombre se quedara.
_entiendo Aspros, será para otra ocasión, y muchas gracias por todo.
_no, gracias a ti Degel y hasta pronto…hasta pronto…Atla_ el menor sonrió al escuchar su nombre ser pronunciado por los labios del mayor
_hasta pronto Aspros_ despidió Degel
_hasta…pronto…
Aspros se retiró del salón dejando a los jóvenes solos, suspiró al sentirse más aliviado, un momento, ¿Por qué estaba nervioso?, ladeo la cabeza para dejar de pensar incoherencias, una vez ya en su auto se detuvo a observar la nada, unos pocos segundos después una sonrisa tonta se dibujó en su rostro, ver nuevamente a aquel chiquillo que lo salvo de cometer alguna locura era lo mejor que le pudo pasar. Sí. Ese niño lo salvó, porque si no le hubiera hablado tal vez ya no estaría con vida.
Aspros regresó a su trabajó, ya en su oficina solo pensaba en aquel chico, su hermoso rostro y dulce voz, hasta que algo vino a su mente. ¿Acaso le estaba gustando ese chico?, claro que no, solo le estaba agradecido era todo, además ese chico era apenas un niño de aproximadamente 15 años.
_debo estar enloqueciendo_ tomó el teléfono pidió un café a su secretaria y luego de que la muchacha lo trajera lo bebió de un solo golpe.
_ ¿se encuentra bien señor?
_si, si, ya puedes continuar con tus labores.
_con permiso señor.
Por otro lado un joven Atla se encontraba sentado sobre su cama escuchando a su hermano mayor, Shion, quien hablaba muy emocionado de su nuevo amigo, Atla no podía evitar reír ya que ver a su hermano con una sonrisa y por poco gritando de emoción era lo más loco que puede ocurrirle.
_fue increíble, él lo hace increíble, si vieras como dejó atrás a todos mientras su auto llegaba primero.
_Shion, las carreras clandestinas no son increíbles.
_ese no es el punto, fue el mejor día de mi vida, no me había divertido tanto en años._ el menor ladeo la cabeza resignado.
_ay tú no cambias, no me digas que te enamoraste de ese chico chino_ el mayor lo fulmino con la mirada.
_pero que dices, es solo mi amigo y además es nuestro vecino.
_si, si lo que digas pero es que como hablabas tan emocionado “fue increíble, si lo vieras”_ imitó la voz de su hermano.
_yo no hablo así
_oye pero no tenías que estar estudiando a esa hora.
_eh?. Si, si, pero, pues
_mal, mal, mal, no puedes escaparte de clases por ir a carreras clandestinas
_ay ya niño, solo fue una vez_ Atla se cruzó de brazos pero fue inútil hacer entrar en razón a su hermano.
_bueno, supongo que debes tener la razón, ya que eres el mayor.
_ así es_ dijo mientras se sentaba para terminar un trabajo.
_y por eso tu harás la cena
_¿qué?!
……………………………..
Aspros ahora se levantaba más temprano y se ofrecía llevar a Degel a su trabajo, este no podía negarse ya que su pequeño hijo estaba muy feliz por pasar tiempo con su tío. A Aspros le gustaba ayudar a Degel y pasar tiempo con su sobrino pero también deseaba poder encontrar a ese muchacho de hermosa mirada.
_seguro que no te retrasaras Aspros.
_para nada Degel, no te preocupes
_está bien_ sonrió
_mami baño
_Sebas, ahora no, espera hasta que lleguemos sí.
_no, baño_ el peli verde suspiro y miró al hombre a su lado
_jajaja, no te preocupes Degel, estacionare el auto en la gasolinera siguiente para que Sebas pueda ir al baño.
_gracias.
Tal y como lo dijo estacionó en la gasolinera y Degel y sebas bajaron del auto, mientras tanto él se quedó en el auto mientras pensaba en lo que estaba haciendo, por más que lo negara estaba empezando a ver a ese chico de un modo diferente, en este tiempo que visitaba la academia de teatro no podía dejar de buscar con la mirada al menor, había veces en que lo observaba de forma indebida. ¿Acaso se estaba convirtiendo en pedófilo?
_no, no solo estoy confundido_ colocó sus manos sobre el timón y dejó caer su rostro sobre ellos_ que me está pasando.
_Sebas date prisa_ Degel esperaba fuera del baño hasta que su pequeño saliera._ Sebas iré a comprar agua espérame sí.
El peli verde fue por una botella de agua y en eso el niño sale del baño y al no encontrar a Degel camina para buscarlo. Por otro lado Degel pidió la botella de agua y regresó por su hijo y no lo encontró
_ay no Sebas otra vez no, no puedo dejarte solo ni un momento, fue a buscarlo y llegó nuevamente a la tienda.
_disculpe señor no ha visto a mi hijo, de aproximadamente 4 años de cabello azul.
_eh, solo eh visto a un niño que busca a su mamá, mi compañero lo llevó a buscarla al otro lado de la tienda.
_que, ese es mi hijo, se llama Sebastián, soy su padre, lo que pasa es que me dice mamá a mí.
_oh entonces le diré a mi compañero que lo traiga.
_gracias.
Aspros seguía sumergido en sus pensamientos sobre el chico que conoció que no se dio cuenta que Degel y Sebas regresaron y ya estaban en el auto.
_ ¿Aspros?
_oh, ya regresaron_ mostro una sonrisa_ andando entonces
_ ¿te encuentras bien?_ el mayor le miró mostro un sonrisa indicándole que todo estaba bien.
Después de diez minutos al fin llegaron a la academia de teatro, Degel y Sebas salieron del auto seguidos por Aspros quien los acompañaba hasta la entrada.
Sebas salió corriendo e ingresó de la misma manera, Aspros y Degel charlaron un poco y al llegar al interior esperaban la mayoría de los alumnos.
_ ¿sabes que me sorprende Aspros?, que mi alumno que llegaba siempre tarde ahora es de los puntuales_ dijo observando a Atla quien practicaba unos ejercicios y al verlos sonrió saludando a su profesor y a la vez al mayor, quien devolvió la sonrisa.
_gracias por traerme Aspros.
_fue un placer traerte Degel, que tengas un estupendo día.
_tú también_ le regaló una sonrisa y caminó hacia sus alumnos.
Aspros solo se quedó observando a ese chico de cabellos lilas quien al notar su mirada sobre si, le dirigió un sonrisa algo seductora, de tanto pensar ya estaba imaginando cosas, o eso o realmente le mando esa sonrisa.
Salió de su ensoñación luego de ver su reloj, ya tenía que irse, se dio la vuelta y caminó hacia su auto. Al conducir solo tenía en mente la sonrisa de ese chico.
_ahora sí, estoy mal ¿Cómo se me ocurre pensar en un niño?
Un niño muy hermoso, pasaba por su mente su imagen, su rostro tan angelical y su exquisita figura, aquella ropa deportiva que usaba le hacía ver bastante sexi a su ojos, ¿Cómo es que un niño podía parecerle tan sexi? Se puso a analizar desde cuando tenía ese tipo de pensamientos, antes de conocer a su prometida tenia sentimientos por Asmita, el ahora esposo de su hermano Deuteros pero eso era parte del pasado y nunca llegó a tener pensamientos pervertidos hacia él, además de que ambos eran adultos. Y también estaba Degel, ya que recordaba que cuando Kardia lo trajo de Francia este tenía solo 16 años y era bastante hermoso y seguía siéndolo, hubo un tiempo en el que se la pasó observándolo a él y a su sexi figura y unas cuantas masturbadas con él en su mente pero de ahí no lo volvió a hacer ya que era el novio de su primo Kardia.
Y ahora aparecía un chico de 15 años y no podía dejar de verlo ni de pensar en él, en toda esa semana tuvo sueños “eróticos” que al levantarse tuvo que recriminarse por todo aquello.
_ahora si me voy a ir al infierno.
*******
Ya era de tarde y Atla se encontraba preparando la cena con una molestia ya que su hermano Shion debía de haber llegado hace más de dos horas.
_este idiota, donde rayos se habrá metido, por hacerme eso le pondré picante a su plato.
Termino de picar las zanahoria y luego las echo a la olla. Dejó la olla y se fue hacia su habitación a cambiarse de ropa. Se encontraba desnudo, camino hacia su armario en busca de ropa mas cómoda, detuvo su labor al recordar a ese hombre llamado Aspros. Aquel porte elegante su voz tan varonil y su perfume sin olvidar ese hermoso rostro.
Sin darse cuenta empezó a acariciarse y para cuando lo notó tenía sus manos en sus piernas. Retrocedió bastante asustado al pensar que estaba tocándose de forma indecente y más con la imagen de ese hombre y pensando que era el quien lo hacía.
_¿pero que estoy haciendo?, está mal
Se recostó en su cama aun desnudo y sin querer cerró los ojos y nuevamente ese hombre volvió a aparecer en sus pensamientos, hasta podía sentir su perfume y nuevamente sus manos se movieron solas volviendo a acariciarse esta vez el pecho y el abdomen, continuo con las caricias imaginando que era Aspros quien lo hacía, nuevamente abrió los ojos sorprendido por lo que hacía y sentía, estaba excitándose al pensar en ese hombre.
_no, no, está mal, si Shion me descubre va a burlarse_ luego de unos segundo recordó la comida_ ¡la comida!_ tomó su ropa se vistió y salió corriendo directo a la cocina.
Por otro lado Shion ni recordaba que tenía que ir a su casa ya que estaba demasiado entretenido en lo que pasaba. Dohko, su vecino y nuevo amigo lo tenía acorralado en una de las columnas del antro en donde estaban mientras le besaba el cuello con desesperación y le acariciaba las piernas, Shion solo podía gemir levemente y sostenerse de los cabellos del chino.
_ahh…
El chico chino se separó de él, lo tomó del brazo y lo arrastró hacia un cuarto que parecía ser un almacén, cerró bien la puerta y tiró al chico al suelo, este solo se quejó pero no tuvo más tiempo ya que tenía a su compañero encima de él y sin darse cuenta ya le había quitado la ropa.
La fiesta continuaba afuera y ellos se encontraban desnudos en ese cuarto mientras que Dohko penetraba con fuerza el cuerpo de Shion quien solo gemía pidiendo más, ambos estaban ebrios pero mucho más Shion que no recordaba ni en donde estaba y solo disfrutaba mientras acariciaba la espalda del otro aquel cuerpo estaba lleno de tatuajes y el más grande era el de su espalda en donde tenía un tigre.
_ahh…_ sintió como ese enorme miembro entraba y salía, se sentía húmedo y le encantaba.
El alcohol le borró todo lo que le quedaba de cordura, después de un rato de sexo Dohko se corrió dentro de Shion para luego levantarse y vestirse rápidamente. Shion estaba tan ebrio que ya no sentía lo que pasaba.
_gracias por esto ahora duerme_ Dohko tomó la camisa del chico y se la tiró encima, salió de ese cuarto dejando a un joven inconsciente y solo cubierto con una camisa.
…………………….
_Shion contesta…maldición donde andas_ intentó llamar nuevamente pero el teléfono estaba apagado._ agradece que papá está de viaje o ya estaría buscándote con el FBI, contesta.
Ya eran las 3 de la madrugada y su hermano no llegaba, estaba preocupado pero conociendo al mayor debió quedarse con sus amigos aprovechando que su padre estaba de viaje.
_y luego dicen que soy yo el inmaduro e irresponsable.
Siguió llamando pero el resultado era el mismo, el teléfono seguía apagado.
…………………….
Sus ojos dolían y ni siquiera podía distinguir bien en donde estaba, pasó su mano por su rostro e intentó levantarse pero un fuerte dolor en las caderas y un horrible dolor de cabeza lo obligaron a volver a su anterior posición.
_donde estoy… ¿Qué pasó?
No podía recordar absolutamente nada, lo único que venía a su mente es que Dohko lo invito a bailar en un antro y luego le ofreció una bebida y luego todo fue confuso.
_ ¿qué paso?...
Se levantó como pudo, la sensación que sintió al verse desnudo y en una situación así lo obligaron a derramar unas lágrimas, todo estaba claro, tenía semen en las piernas y estaba completamente desnudo y abandonado en un almacén.
_no puede ser…porque…
Tomó su ropa y se vistió con dificultad, su teléfono estaba aún lado y estaba apagado al encenderlo se dio cuenta que todo estaba mal. Vio las llamadas perdidas de su hermano pero se sintió tan deplorable que no puedo contestar y volvió a apagar el teléfono.
Salió del almacén y reconoció el antro que ahora se encontraba vacío camino con dificultad a la salida y al estar fuera no pudo evitar echarse a llorar.
Continuara….