-Los resultados estarán...- Un joven de ojos azules piel bronceada y cabello rubio estaba dando las últimas explicaciones cuando se vio abruptamente interrumpido.
-Lamento la tardanza vengo por la audición- Dijo algo agitado y lleno de felicidad el pequeño moreno.
-Lo siento las audiciones terminaron hace un momento...- Le respondió el mismo joven que estaba dando las instrucciones algo apenado.
-Pe-pero usted no entiende...-No sabía qué hacer –He venido desde muy lejos para estar en esta audición-
-Bueno si es así...- el joven desvió la mirada mientras pensaba en una idea.
-Imposible- un... ¿hombre? De cabello negro y ojos sin expresión se paro sin mirar a nadie en particular –Este es un trabajo serio, las audiciones ya terminaron vuelve el otro año.
-Pero Illumi-san...- El mismo joven trato de persuadir al peli negro pero este ya se estaba camino a la puerta junto con un grupo de gente, entre ellos una pequeña pelinegra que voltio a ver a nuestro protagonista de forma apenada mientras susurraba un “Lo siento”.
-----------------------------------------------------------
-Lo siento mucho, Illumi-san en muy estricto, él es la mano derecha del jefe y cuando no está, que es bastante seguido, él es el que toma todas las decisiones- No le gustaba ver al moreno triste –Pe-pero aun puedes venir el año entrante estoy seguro que tienes todo para que te acepten- dijo tratando de subirle el ánimo.
-No...- dejo de forma deprimida –Esta era mi única oportunidad... Sabes... mi padre... –El joven tomo aire mientras miraba al cielo, consiguiendo la completa atención del rubio -... Mi padre, fue una estrella de Phantom Star, y yo quiero ser como él... Sueño con algún día encontrarlo realmente deseo compartir un escenario juntos, pero para eso primero debía convertirme en estrella, y para eso debía aprobar la audición...-lo último lo termino con un susurro mientras volvía a mirar el suelo.
-Tu padre fue estrella del circo!- comento con asombro – Pero aun puedes buscarlo ¿Cuál era su nombre?- pregunto aun sin poder creerlo.
-Gin... Gin Freecss, ya sé donde está, de hecho me está esperando – dijo con una sonrisa llena de dolor –Este año dijo que jubilaría para darle paso a las nuevas estrellas... Entiendes porque debía quedar – Dijo mientras cerraba fuerte los ojos y apretaba los puños.
-Hey... te vez mejor con una sonrisa- dijo despacio tratando de animarlo aun sin creer que el joven que estaba frente a él era el hijo del famoso Gin-sama –Yo te ayudaré a buscar una solución! que tal si mientras vamos a ver el show- dijo con una media sonrisa.
-Lo dices en serio?- dijo asombrado.
-Claro es lo mínimo que puedo hacer- y ambos caminaron rumbo al escenario.
-------------------------------------------------------
El moreno está impresionado, todas las luces, todas esas caras felices, la música y esos trajes coloridos, todo era tan perfecto... pero el nunca podría ser parte de algo como esto. Mientras recorría los pasillos vio a una joven practicar cerca de unas cuerdas que afirmaban un gran balón a punto de caer.
-CUIDADO!- Grito mientras empujaba a la chica y el gran balón caía... suavemente... -...- todo el mundo lo estaba mirando y antes de poder decir algo la joven a la que “acababa de salvar” empezó a llorar.
-Auch! Me duele, me duele, creo que me rompí la muñeca- no paraba de remilgar mientras miraba feo al chico –TUUUU~ LO HICISTE APROPÓSITO!- Grito enfadada –KEEEEEEN LLAMA AL DUEÑO Y DILE QUE NO PODRE SALIR AL ESCENARIO ASÍ!- la joven no paraba de llorar y hacer drama, mientras nuestro pequeño no sabía dónde esconderse.
-Ni modo- y con un resoplido el rubio empezó a contactar al dueño.
- Jo~ No será necesario...- Nuestro hombre misterioso salió entre las sombras.
-Él...!- El moreno lo apuntaba alterado sin creer lo que sus ojos veían –Él es el tipo... que esta mañana... él tipo...- No sabía que decir mientras cada vez se sentía más nervioso porque no le quitaba esa mirada fija de encima.
-Jefe qué bueno que apareció- Comento el rubio ignorando el parloteo de moreno que se escondía tras él –Tenemos un problema necesitamos un reemplazo...- iba comenzar a explicar cuando el sujeto misterioso simplemente apunta al moreno –Él será el reemplazo... Ken encárgate que esté listo para salir al escenario-
-QUEEEEEE!?-
Un silencio incomodo lleno el lugar, mientras los actores no paraban de darle miradas de odio al recién llegado, Ken lo tomo rápido de la muñeca y lo llevo a los camarines para que se cambiara. –Qué suerte son de la misma talla espero no te moleste que sea un disfraz de mujer- dijo algo sonrojado mientras se volteaba para darle privacidad al moreno.
-Descuida... creo... uf... creo que... me queda...mmm... ah... bien!- Al fin se había podido poner el enredado traje extremadamente rosa; que contaba con unos zapatos grandes que llegaban hasta la rodilla que simulaban patas de conejo rosas, junto con unas pantys a rayas (moradas con magenta) , un short abultado que más parecía una pelota color rosa, un top con capucha que dejaba ver su vientre plano, sobre la cabeza el gorro ancho contaba 2 orejas grandes de conejo, todo igualmente rosa –Que tal, me veo bien?- pregunto medio tímido.
-Te ves... muy lindo- respondió sonrojado a más no poder. Sacudió su cabeza para despejar cualquier pensamiento raro y tomo la mano del chico –Será mejor que nos apresuremos su número es el siguiente- Mientras corrían al escenario el rubio de explicaba una vez mas lo que debía hacer una vez saliera a escena.
-Que crees que estás haciendo con ese traje- La voz sin expresión de peli-negro hizo que ambos sudaran frio –Quítatelo-
-Pe-pero Illumi-san, el jefe dijo que podía...-
-Él no paso la audición, ni si quiera debería estar en este lugar- dijo dando una mirada de muerte al rubio.
-Por favor déjeme hacerlo!- Pidió mientras bajaba la mirada y apretaba los puños –Demostraré que puedo hacerlo!!- Dijo lleno de seguridad. Antes que el pelinegro pudiera responder apareció el jefe.
-Ya basta Illumi yo lo autorice, será mejor que te apresures, tu acto ya está a punto de comenzar- dijo con una sonrisa enigmática.
-Si!- antes que nadie pudiera decir algo el moreno corrió para posicionarse junto a los otros animales para esperar su turno “Les enseñaré lo que puedo hacer” pensó decidido mientras corría al escenario, su acto ya había empezado.
Continuara