-¿Quién está hablando de hibernar?- Susurro con tono seductor -Necesitaras sentirte cansado si quieres bien dormir ¿no? te ayudare con eso…- Llevo su mano rostro del menor y con su pulgar roso los labios del menor mientras acercaba nuevamente a este
-Nightmare…-
Susurro el oji-azul viendo como su pareja se volvía a acercar a él, mientras que Nightmare se dirigió al cuello de Freddy para empezar a besarlo y mordisquearlo, este cambio repentinamente su sonrisa de cosquilleo por una nerviosa acompañada por un sutil sonrojo en sus mejillas por las acciones del mayor, respirando con algo de dificultad, ya que los labios y dientes de mayor comenzaban a dejar marcada su piel y sacándoles suaves gemidos, y antes de que se diera cuenta el oso pelinegro se había levantado de su asiento para estar más cerca del menor quien seguía sentado, y le había subido su holgada camisa hasta el pecho de este para acariciar con gusto el torso, caderas y pecho mientras seguía devorando su cuello con gula
-Umm… Nightmare…- Suspiro gimiente Freddy sintiendo como el pelinegro bajo su cabeza hasta su pecho y pozo su boca en uno de sus rosados pezones y llevaba su mano al otro, intento detener sus sonidos llevándose una mano a la boca
-No te contengas… me gusta mucho escucharte…-
Hablo el pelinegro apretando y mordiendo con fuerza los botones del oso menor, provocando que gimiera sonoramente y diera un pequeño respingón a la vez que llevaba una de sus manos al oscuro cabello del mayor y jugueteaba con este entre sus dedos, el oso oji-rojo dejo pellizcar y mordisquear aquellas rozadas y erectas tetillas para rodear el cuerpo del oji-azul con sus brazos y empezar a besar con suavidad el pecho de este que solo de dejaba hacer y suspiraba suavemente al contacto de los labios de su pareja, disfrutando del sensaciones que le proporcionaba en ese momento, mientras que Nightmare también disfrutaba de escuchar aquellos dulces sonidos y las expresiones en el sonrojado de este, además de que, por la distancia nula entra ambos osos, el oji-rojo no pudo evitar sentir la barriga algo hinchada de Freddy chocar contra su cuerpo, también podía escuchar perfectamente el palpitar ya acelerado del corazón del oji-azulado, también adoraba escuchar ese sonido palpitante dentro del tierno pecho del menor cuando, así como el hecho de que sería padre en unos cuantos meses, ese cachorrito que estaba por nacer era su máxima prueba de que él y Freddy son uno solo que nadie los separaría, pero sin que él lo deseara o lo pidiera, un pensamiento repentino cruzo por su mente…
-Pensar que casi pierdo todo esto, por culpa de ese bastardo…- Pensó Night tomando actitud seria -Freddy… di que eres mío- Pidió abrazando de manera posesiva al menor
-¿Qué?...- Balbuceo Freddy distraído
-Dime que eres solo mío…- Volvió a pedir esta vez en un susurro deteniendo sus besos -Que no te apartaras nunca de mi lado… por favor…-
-Nightmare…-
Pronuncio preocupado Freddy cuando sintió como el oji-rojo apretaba más el abrazo y hundía más el rostro en su pecho, supo con esas acciones lo que pasaba por la cabeza de su Nightmare en ese momento y por qué se había puesto tan serio anteriormente con aquella conversación que tuvo con el zorro, el pelinegro recordó aquella ocasión, hace algunos años, en que la por poco le ocurre algo terrible al oji-azul junto con una muerte segura, Freddy conocía muy bien a su pareja, pero también sabía perfectamente que hacer para animarlo de nuevo, por lo que correspondió el abrazo del mayor de manera cariñosa reposando su cabeza sobre la del mayor
-Tranquilo Night… Estoy ahora contigo…- Susurro Freddy al oído del mayor con tono dulce en su voz -Y soy solo tuyo…-
-Te amo Freddy…- Dijo Nightmare acariciando la espalda del menor, reconfortándolo más
-Yo también te amo Nightmare…- Respondió besando la frente del mayor, acariciando su espalda y cuello, quien motivado por dicha acción retomo su labor de pellizcar y succionar los pezones del menor, quien viendo que el mayor parecía estar más animado agrego con tono seductor –Comenzaba a creer que te detendrías… tu nunca me dejarías así ¿verdad?- Murmuro tomando la mano libre del pelinegro y llevándola hasta su entrepierna, mostrándole que estaba comenzando a despertar, sabía que esa provocación excitaría aún más su pareja, quien sonriente de ver lo caliente que estaba el castaño, retomando su actitud socarrona y seductora acaricio por encima de la tela aquel su miembro semi-erecto
-Jeje claro que no…- Sonrió apretando el agarre sombre la intimidad de su pareja y masajeándolo de forma ruda
-Aah!!... Aah…- Gimió sonoramente al sentir como era masturbado de esa manera brusca
-Pero no puedo continuar contigo en ese asiento tan incómodo- Dijo el oso pelinegro separándose del castaño, antes de que este protestara lo cargo para cambiarlo de posición, ahora Nightmare estaba sentado en la silla Freddy sentado en su regazo de frente a él -Así estamos mucho más cómodos…- Comento jocoso dándose el gusto de terminar de quitarle la camisa el menor y observar con detenimiento el cuerpo desnudo de la cintura para arriba de su preciosa pareja para luego acariciarlo en esos puntos claves que sabía que el castaño le encantaban que tocara
-Tal vez…- Musito Freddy débilmente dejándose hacer -Pero también es más fácil para mí hacerte esto…-
Tras decir esto el oso castaño le quito la camisa rápidamente al mayor y se abrazó al cuello de este para iniciar un suave y lento beso, degustando los labios del otro, pero no se quedó hay mucho tiempo, empezó a bajar besando de forma lenta y muy apasionada el cuello del mayor, sacándole un que otros suspiro y un jadeo ahogado conforme iba bajando pecho, abdomen y más abajo todavía dejando un camino de besos húmedos
-Mmmm… mi osito…- Jadeo ahogadamente el oji-rojo acariciando con ambas el cabello y cuello del menor, manteniendo los ojos cerrados para concentrarse en las caricias y besos que el menor iba dejando en su cuerpo a medida que bajaba, empezó a jadear más fuerte cuando sintió que comenzó a mordisquear sutilmente al llegar a la zona de su pelvis, sonrió para sí mismo al escuchar como el más joven le desabrochaba sus pantalones y se los baja lo suficiente liberar la prominente erección ya rojiza y húmeda que tenía en ese momento, pero no hasta que sintió como el oji-azul sujetaba el órgano y lo enguiña de una sola vez, que grito con fuerza -Ah! Freddy!... Tienes mucha hambre ¿no?-
Dijo con tono divertido Nightmare mirando la posición en la que se encontraba Freddy ahora, rodillas con la cabeza en su entrepierna, comiéndose su erección con un movimiento lento de cabeza, alterándolos con lengüetazos rápidos y sesiones fuertes de la cabeza de su pene para luego volver devorar aquel órgano, el oji-rojo llevo unas de una de sus manos a la cabellera del menor para motivarlo a aumentar el ritmo de su boca mientras observaba, el oji-azul que permanecía con los ojos cerrados concentrado en su trabajo a la vez que con una mano toqueteaba los testículos el oso pelinegro mientras que con la otra se ayuda a engullir mejor el miembro del mayor sujetándolo con firmeza, pronto comenzó masturbarlo a la vez que aumentada el ritmo de su cabeza, sacándole aún más jadeos y gemidos ronces el oso mayor que sentía un correntazo eléctrico le atravesaba la espalda
-Fre-Freddy… estoy por acabar…- Trato de hablar Night entre sus jadeos aferrando más sus manos entre los cabellos del menor, mirando con los ojos entrecerrados como este aumentaba la velocidad de los vaivenes de su cabeza y engullía aún más profundo el miembro del mayor, hasta sentirlo en la garganta, fue hay que él oso pelinegro no puedo aguantarse más y se corrió dentro de la boca del oso castaño, quien atragantándose un poco se tragó todo el semen que pudo a la vez que degustaba el sabor del líquido, luego libero aquel pedazo de carne de su boca, dejando escapar unas cuantas gotas blancas entre sus labios
-Me gusta… mucho tu sabor… Nightmare…- Susurro Freddy respirando hondamente y relamiéndose los restos de semen que quedaron en sus labios mientras enfocaba su mirada llena de deseo en los ojos del mayor que también lo miraba con ganas de devorarlo
-Y después dicen que el único pervertido soy yo…- Pensó divertido para sí mismo el pelinegro acariciando las mejillas encendidas del oji-azul -Ahora es mi turno de hacerte gozar-
Dicho esto Nightmare tomo a “su osito” por los hombros y la cintura lo hizo volver a sentarse en su regazo de frente a él, quedando mucho más cerca el uno del otro, Freddy podía sentir el miembro del mayor presionar entre sus glúteos, el oji-rojo por su parte se concentró en acariciar la espalda y cintura del menor y empezó a besarlo de forma golosa, sintiendo un poco del sabor de su propio esencia aun presente en la boca de Freddy, quien gustoso le correspondía el beso y se abrazándolo por el cuello, se dejaba hacer todas aquellas caracas y toqueteos que los tenían sumamente excitado, excitación que aumento cuando el pelinegro comenzó a morder y succionar a pocos los labios del castaño hasta que lo hizo abrir la boca, pudiendo por fin introducir su lengua en el interior de la de esta para explorarla y juguetear con la lengua del oji-azul, quien pos su parte estrechaba más su abrazo para hacerlo más a él y profundizar aquella batalla de lenguas, tan ensimismado estaba en aquel ardiendo que no se dio cuenta de que el oji-rojo empezó a su mano por las caderas del menor hasta llegar el pantalón de este, y con cuidado de no romper del contacto bucal, metió su mano en las prendas y sin aviso metió su dedo anular entre el interior del castaño
-Aah!... Night!!- Se quejó Freddy rompiendo el beso y dando un respingón al sentir como el digito entraba en su ano de forma abrupta
-Que apretadito estas mi amor…- Le susurró al oído del meno mordisqueándolo suavemente, como forma de distraerlo
-Night…mmm… Night...mare….-
Hablo el oso oji-azul con mucha dificultad, retorciéndose por la incomodidad de tener ese dedo en seco entrando y saliendo de su entrada rápidamente, oji-rojo empezó a devorarle la boca para desconcentrarlo de las sensaciones dolorosas que sentía en su parte baja, y antes de que pudiera acostumbrarse a esa primera intromisión, sintió como el mayor le introducía un segundo digito en su interior, iniciando un movimiento de abrir y cerrar su dedos al mismo tiempo que los metía y sacaba de ese estrecho anillo de músculos, haciendo que el menor emitiera sonidos de quejidos entre besos, pero con forme el movimiento de los dedos se volvía más rápido y se iba abriendo las paredes de la entrada del menor, las quejas de este se convertían en gemidos quedos que se escapaban de su boca, le estaba comenzando a gustar las sensaciones que le profesaba el mayor, el cual decidió que ya era hora de introducir un tercer dedo y con este dio comienzo a los jadeos sonoros, casi gritos de placer ya que el oso negro simulaba envestidas con los tres dígitos, toqueteando aquel punto que hacia delirar de gozo al menor, quien se aferraba más al mayor y se atrevía a introducir su legue en el interior de la boca de este, esto provoca el oso negro comenzara a desesperase y a perder el control que tan difícilmente mantenía, su erección enorme ya se sentía dolorosamente hinchada, recubierta de venitas azuladas y muy húmedo por el líquido pre-seminal que se le escurría, ya no podía aguantar ni un minuto y por lo que veía en la entre pierna del castaño, Freddy tampoco estaba para aguantar mucho.
-Ya te siento bien flojito…- Dijo sacando los dedos de la dilatada entrada del castaño, le bajo por completo los pantalones, que era única prenda de ropa que le quedaba, para arrojarlo al piso -Es hora de lo más divertido… ¿estás listo?-
-Solo ten más cuidado esta vez… Recuerda mi estado…- Pidió tímido Freddy a la vez que se estremecía al sentir aquel órgano rozándolo y hacia presión contra su ano
-No te preocupes por eso Freddy…Lo tengo muy presente- Dijo acariciando por unos momentos breves el vientre del castaño antes de hacer que este se colocara sobre su miembro -Ahora relájate…- Tomando su miembro y dejo que el menor se sentara sobre este, penetrándolo lentamente, aunque solamente era glande, el castaño tenía una expresión de dolor en su rostro pero se astenia de quejarse de alguna forma, viendo esto el pelinegro lo caer sobre el resto del falo de una sola envestida para evitarle más dolor
-AAH!! Aah!!...- Grito Freddy adolorido aferrándose más al cuello del mayor
-Solo dolerá unos momentos…-
Susurro Night besando con cariño las mejillas y el cuello del menor, permaneciendo quieto hasta que su pajera le diera el visto bueno, cosa por la cual no tuvo que esperar mucho, ya que en cuestión en un par de minutos el oji-azul empezó mover su cintura lentamente buscando más contacto, fue hay que tomo de las caderas al oso más joven y lo hiso moverse de arriba abajo en un movimiento lento pero agradable para ambos, comenzando a jadear ahogadamente y gruñir en voz baja, mientras que el más joven gemía de manera muy queda al principio pero se tornaba más fuerte conforme continuaba el vaivén de aquellas profundas penetraciones, aquellos sonidos inundaban los sentidos y alteraban el raciocinio del pelinegro, que ya no podía conformarse solamente con ese movimiento que se había vuelto tortuosamente pausado…
-Tú también muévete mi amor…- Pronuncio Nightmare sujetando con más firmeza del menor para alentarlo a moverse
-Lo… Aah… lo intentare…-
Pronuncio Freddy acomodando tratando de acomodar sus pernas alrededor de la cintura de su amado Night, de forma que pudiera columpiarse sobre él, empezando a cabalgar en la erección de este, dejando que cada penetración fuera profundo y abriera más las paredes del interior de su cuerpo, se abrazaba con al mayor, arañándole sin querer su espalda, pero este no se quejaba, todo lo contrario esta extasiado, sumido en el placer que sentía en todo su ser gracias al oso oji-azul que subía y baja sin parar a una velocidad rápida pero permitía que las arremetidas llegaran a lo más profundo del menor, la apretadita entrar del menor le daba una presión deliciosa sobre su miembro, pronto ya no basta solo eso para el oso pelinegro de ojos rojos, tomo con fuerza las caderas del menor y lo obligo a brincar sobre su miembro a un ritmo aún más acelerado, Freddy solo podía gemir y jadear a todo volumen en el cuello de Nightmare, quien al sentir el respiración caliente y acelerada del oji-azul en su cuello a la vez que escuchaba la voz de este repetir sus nombre entre esos excitantes sonidos, perdía el poco auto-control que le quedaba, pronto le empezaría a dar como la bestia que era, pero el oso más joven tenía otros planes…
-Es-Espera… Uuh… Espera…- Tratado de hablar el castaño deteniendo a pocos el movimiento de sus caderas y el de su pajera
-¿Te sigo lastimando?- Pregunto el pelinegro deteniéndose por completo
-No…- Respondió separándose un poco del mayor -Quiero cambiar de posición…- Susurro tímidamente al mayor con una mirada sumisa con la que sabía que el mayor no le negaría nada
-Creo que ya sé cómo te pondré- Acto seguido Nightmare salió del interior del menor pero sin dejar de abrazarlo, lo coloco acostado boca arriba sobre la mesa, tomo sus piernas y las llevo hasta sus hombros, tomo por las caderas al oji-azul que lo miraba expectante, deseando lo que se venía, el oji-rojo separo un poco más los glúteos del menor de una sola remetida volvió a penetrarlo -¿Así está mejor?- Pregunto seductor inclinándose hasta quedar cara a cara con el castaño, iniciando nuevamente el coito y envistiendo con movimientos lentos y profundos
-Si-siii… así me gusta más…Aah…-
Se estremeció Freddy al sentir como era penetrado nuevamente y era envestido de esa forma tan exquisita, cerro sus ojos fuertemente para enfocarse mucho mejor en las deliciosas sensaciones que le profesaba en su pareja, dejando que múltiples sonidos de pasión se le escaparan de la garganta con cada vez que sentía el miembro del mayor entrando y saliendo de su ano, sin duda esa es de las posiciones favoritas del castaño, se notaba por la forma en la que jadeaba y enterraba sus uñas en la mesa de madera, Nightmare con los ojo entrecerrados amaba ver al castaño de esa forma y quería verlo suplicar por más, así que comenzó a aumentar la velocidad del vaivén de sus caderas, también buscaba que fueran más profundas, ya que buscaba algo muy especial con lo que sabía que el oji-azul le lloraría por más
-Night!… Nightmare! Aaah!!- Gimió sonoramente Freddy sintiendo como el mayor envestía con fuerza justo en el punto más sensible de su interior
-Humm… adoro escucharte… ¿Quieres que lo haga de nuevo?- Pregunto malicioso Nightmare volviendo a envestir ese lugar tan sensible en las entrañas en de su pareja
-Siii…. hazlo… más fuerte…- Murmuro con un hilo casi inaudible de voz el castaño arrullando más la mesa
-¿Qué?…… Vas a tener que hablar más fuerte y claro Freddy por que no te pude escucharte bien…¿En verdad quieres que lo hago de nuevo, quieres fuerte y duro de nuevo?- Dijo con malicia bajando la intensidad de sus movimientos, viendo como el oji-azul lo miraba con reproche, a Nightmare le encantaba hacer que el menor le pidiera por más placer, mientras que Freddy no quería decirlo de nuevo, le daba mucha vergüenza y odiaba cuando el mayor jugaba así con él, pero sabía que si no soltaba lo que el oji-rojo quería escuchar lo torturaría deteniéndose por completo sus envestidas y eso serio mucho peor, ya estaba demasiado excitado como para detenerse…
-Si… vuelve hacerlo… - Soltó el castaño sumamente avergonzado
-¿Dijiste algo?- Dijo moviéndose a un ritmo tortuosamente lento
-QUE SÍ! CARAJO!!... Que me des duro de nuevo!- Exclamo Freddy molesto y avergonzado a la vez, complaciendo al oso pelinegro
-Tus deseos son ordenes!-
Exclamo lleno de orgullo Nightmare volviendo a envestir con fuerza y mucha más velocidad aquel punto en el interior de su amado Freddy, quien gemía a todo volumen ante aquellas arremetidas, pero sus gemidos se volvieron gritos prácticamente cuando el oji-rojo desocupo una de sus manos para empezar bombear el pene erecto de forma enérgica, el castaño oji-azul aferraba lo mejor que podía a la mesa mientras que el pelinegro gozaba viendo como él menor se arqueaba y temblaba de placer, observaba como comenzaba a sollozar ligeramente a la vez que se escapaban unos finos hilos de saliva por las comisuras de su boca ampliamente abierta, era la visión más erótica que podía tener de “su Freddy” y solo él la podía tener, esa idea lo hizo mandar al diablo el poco autocontrol que le quedaba y envestir con todas sus fuerzas y a todo lo que podía al más joven tratando siempre de dar ese botón del placer del menor, gruñía de manera sonora y gemía roncamente con cada penetración, pero en poco tiempo sintió como las piernas del menor sobre sus hombros empezaban a temblar, al igual que las suyos y que su vista comenzó a tornarse nublada, fue hay que se dio cuenta de que estaba llegar al clímax al igual que su pareja, ambos estaban por alcanzar al orgasmo.
- Night… Ya casi me vengo…Grrr…- Gruño Nightmare mirando detenidamente al menor
-Yo… yo también Freddy… ah-Aah… no puedo más!!- Dijo con dificultad el pelinegro entre jadeos ahogados y gruñidos
Hablaron ambos con dificultad sintiendo como las oleadas eléctricas le empezaban a recorrer sus cuerpos, Freddy arañando la espalda del mayor con sus uñas, apresando la cintura de este con sus piernas para hacer las penetraciones mucho más fuertes, mientras que Nightmare se inclinó para estrechar con su mano libre la mano del menor, mientras que con la otra lo seguía masturbando enérgicamente, quedo cara a cara con el oji-azul, quería ver más de cerca esa expresión de placer y sumisión que este tenía en su rojo imposiblemente encendido por el sonrojo y que pronto se volvería de orgasmo, ya que cuando dio una última envestida el más joven de los osos se corrió en la mano del mayor, dejando escapar de sus garganta un fuertísimo gemido, al alcanzar ese delicioso orgasmo que llenaba de espasmo de placer y del estasis, todo su cuerpo se contrajo, apretando aún más el miembro del oso oji-rojo, quien ante tan deliciosa presión sobre su órgano se corrió lanzando un potente rugido prácticamente al mismo tiempo que el oji-azul, llenando por completo del ano de este de su blanca semilla, perdido en las sensaciones del reciente orgasmo se dejó caer aun lado del menor que también seguía ensimismados en los impresiones celestiales que aun percibía en su cuerpo, antes de que este se pudiera despabilar un poco, el mayor lo abrazo de manera posesiva a la vez que lo besaba de forma cariñosa y apasionaba y bajaba hasta el cuello de este.
-Eres solo mío Freddy… mío y de nadie más…- Dijo Nightmare con voz profunda dejando marcando el cuello del menor -Y te amo mucho ¿lo sabes verdad?-
-Claro que lo sé, me lo recuerdas todo el tiempo- Contesto Freddy tímidamente estrechando más el abrazo, estremeciéndose por el mordisco que depositaba en su piel
-Te digo algo, por la forma en la que lo haces no me extrañaría para nada que acabaras pariendo gemelos si no es que más-
-Ca-cállate! No digas eso y así no funcionan hacer gemelos de todos modos!- Exclamo avergonzado el castaño con las mejillas encendidas al rojo vivo tratando de quitarse al mayor -Y si así fuera seria todo culpa tuya! Tu eres el pervertido que quiere coger todo el tiempo!-
-No quiero hacerlo todo el tiempo… solo cuando te veo- Bromeo sonriente sintiendo mientras que el oso menor al fin se lo quitaba de encima de un empujón -Jajaja te amo!-
-Yo también…- Respondió aun un muy sonrojado Freddy apartando la mirada mientras se baja de la mesa, no pudo evitar tambalearse por la debilidad en sus piernas, por suerte para el Nightmare estaba hay para atraparlo, evitando que se tropezara o se lastimara de alguna forma, las miradas de ambos de encontraron en ese momento, se sonrieron mutuamente de forma tierna, no importa que cuantas veces se disgustara o simulara disgustarse con el oji-rojo por sus comentarios inapropiados, siempre lo terminaba disculpando sin necesidad de las palabras, sin pensárselo mucho se abrazó al mayor y le susurro –Night… Me siento muy cansado… quiero dormir un rato-
-Ja misión cumplida…- Dijo triunfante a lo que el menor respondió mirándolo confundido -Te dije que dejaría muy cansado para que pudieras dormir todo el invierno mi osito-
-…………... Eres un idiota-
-Pero soy tu idiota!!-
Dijo el oso negro que se hecho una gran risotada al ver el rostro imposiblemente colorado del menor, mientras que este, con ese ardiente tono carmesí adornado sus mejillas, escondió su rostro en el pecho del mayor, Night adoraba a Freddy, lo ama como a la vida misma y no lo importaba que lo creyeran un pervertido por siempre querer hacerle el amor al castaño, o acosador por ser tan posesivo y sobreprotector con este, le importaba una mierda la opinión de los demás, el seguirá siendo así porque es su forma de demostrarle a “su osito” lo mucho que lo ama y también lo mucho que teme perderlo, ya perdió muchas cosas valiosas para él en el pasado, inclusive estuvo a punto de perder a su amado Freddy en aquella ocasión, juro por su vida que eso no volvería a pasar, antes muerto que aquel incidente donde casi pierde al ser que más ama en el mundo, y que la conversación con Foxy lo hizo recordar, se volviera repetir…
Mientras tanto el poblado de montaña Scott y Vincent caminaba entre la nieve recién caída en dirección de un pequeño claro alejado donde el pelinegro sabía que nadie los molestaría, estaba sumamente nervioso y preocupado porque lo iba hacer, realmente lo iba hacer, se había decidido a sacarle a Vincent toda esa tristeza y amargura que cargaba en sus hombros, le haría olvidar lo ocurrido con Mike y Jeremy y para eso empezaría diciéndole sus verdaderos sentimientos al oji-morado, pero se sentía inseguro, Vincent era alguien de personalidad difícil y muy obsesiva, ¿Qué tal si su resentimiento y tristeza es más grande y lo rechaza? ¿O le deja de hablar para siempre? No sería capaz de soportar semejante cosa, esos era los pensamientos del pobre pelinegro que no se daba cuenta que el castaño empezaba a notar su nerviosismo, creyendo que el menor le hablaría de algún tema grave, ya que era muy raro para él ver nervioso a Scott, así que decidió ser el primero en hablar
-Bien, ya estamos muy alejados del pueblo…- Dijo Vincent serio deteniendo su paso, sorprendiendo la pelinegro-¿Qué quieres decirme Scott?-
-Mierda!! Es el momento… tengo… tengo que decirle lo que siento ahora…- Pensó Scott para luego hablar -Vincent yo… yo…- Tartamudeo muerto de los nervios y del miedo, no se esperaba que el oji-morado lo abordara de esa forma, pero ya está ahí y no podía echarse para atrás, así que armándose de todo el valor que podía hablo con hilo de voz lleno de temor -Yo… te quiero…-
-……… ¿Qué?- Pregunto extrañado acercándose al oji-café -Disculpa lo podrías repetir, no te escuche nada-
-No puede ser, en serio no me escucho!! ¿Tan bajito hable? Y ahora esta tan cerca… tengo que hacerlo bien, se lo diré sin miedo!!- Pensó Scott volviéndose armar de confianza para decir -TE QUIERO!!- Grito impulsivamente en la cara de la castaña a la vez que pensó “QUE COÑOS ACABO DE HACER!! Lo arruine todo!!” al ver la expresión de sorpresa de este se arrepintió de lo que hizo y volvió a gritar -....... PEDIR UN FAVOR!! Si! Eso!!...... Te quiero pedir un favor…- Agrego mientras pensaba “Que cobarde soy…”
-Ah… Está bien… ¿y para eso tienes que gritarme?- Comento Vincent muy confundido y sorprendido por la reacción del menor
-Es que estoy muy tenso…es todo…- Trato de hablar Scott dando un pequeño suspiro de alivio de ver que se dejó al descubierto
-Bien… ¿Cuál será ese favor?-
-MIERDA!! HABLE SIN PENSAR!! Rápido Scott, inventa algo antes de que sospeche!!- Se dijo así mismo en sus pensamientos tratando de idear una buena excusa con recordó a Fred –Veras… Necesito tu ayuda con mi primo-
-¿Tienes más primos?- Dijo sorprendió el oji-morado -Creí que ya todos se habían marchado del pueblo-
-Pues mira que sorpresas te da la vida, resulta que aún me queda un primo que viene de una ciudad muy lejana, jejeje- Rio algo tenso el oji-café -En fin él está de viaje, aprovecho para visitarme y quedarse por una temporada y ya sabes cómo es la gente por aquí con los forasteros, así que me preguntaba si me ayudarías hablando con tu familia y tus amigos para que no traten mal, después de todo tampoco no se quedara mucho tiempo-
-Francamente no sé si pueda ayudarte con eso- Comento el mayor cabizbajo y un tanto desanimado -Desde lo del ataque nadie me toma en serio y se burlan de mí…… todo el mundo me cree un loco-
-Sí, entiendo… aun que sabes yo no creo que estés loco- Trato de animarlo al mayor sin mucho éxito -Bueno… gracias de todos modos…- Agrego desanimado dándose vuelta para marcharse
-Espera un momento Scott…- Lo detuvo Vincent colocando una mano en el hombro de un muy sorprendido pelinegro, dio un pequeño suspiro para agregar -Veré que puedo hacer para evitar que lo molesten… pero no te puedo prometer nada-
-Muchas gracias por ayudarme Vincent- Dijo Scott tímidamente
-No me agradezcas todavía, y bien ¿dónde está tu primo?-
-Con Bonbon, le está mostrando el pueblo…-
-Entonces es el chico que vi hace rato- Pensó Vincent recordando a ver visto a castaño junto al peli-azul
-Se llama Fred, es algo raro pero es un buen muchacho…creo…- Explico colocando una pequeña mueca en su rostro, recordando el infantil comportamiento del oso cuando conoció la nieve
-Pues no importa si es un buen muchacho o no, si anda mucho con el afeminadito de Bonbon la gente lo comenzara a molestar- Dijo el oji-morado llevándose una mano al mentó pensativo -Quizás debería intervenir, le haría un favor si le advierto de lo malo que sería su reputación mientras este por aquí ser amigo de ese mocoso…-
-No hagas eso por favor, se hicieron muy amigos en poco tiempo y sería muy problemático para si los intentas separar- Advierto el pelinegro acercándose un poco al mayor
-Está bien, no are nada… pero no esperes que sea amable que el mariquita azul también- Renegó con una mueca de hastió, realmente no le gustaba tener que lidiar con alguno de los hermanos curanderos
-Con que no seas grosero bastara- Pidió amablemente el pelinegro al mayor que solo desvió la mirada con fastidio, se valentono lo suficiente como para tomar la mano del castaño y estrecharla un poco, este su por parte se sorprendió por esta acción del menor, quien le dedico una sonrisa amable -Muchas gracias por la ayuda de nuevo Vincent-
-Tengo cosas que hacer… te veo luego Scott- Murmuro el aludido soltando la mano del pelinegro para marcharse rápidamente, el menor por su parte solo se quedó de pie mirando como el oji-morado se alejaba hasta perderse de vista
-QUE IDIOTA Y PENDEJO SOY!!- Se maldijo a si mismo Scott golpeando su frente con un árbol cercano una y otra vez, pero se detuvo al percatarse de que le acaba de darles otro problema al menor de los hermanos curanderos y el al oso humanoide -Espero que Bonbon y Fred puedan lidiar con Vincent… por los dioses que no los descubra…-
Dijo preocupado golpeando su frente una última vez contra el árbol, seguía maldiciéndose a sí mismo en sus pensamientos, no solo echarles al psicópata de Vincent a los jóvenes, sino también porque tuvo la oportunidad de abrirse con el joven castaño de ojos morados y se echó para atrás, su maldita inseguridad lo hizo retractarse al último segundo, pero como no hacerlo si prácticamente le grito en la cara del mayor su intento fallido de declaración y por la expresión de asombro que puso era más obvio que no le gusto que escucho, o al menos eso pensó Scott, que seguía con la frente pegada contra el árbol, meditando que tal vez era mejor así, fue demasiado precipitado de su parte declarársele así nada más, tal vez sería mejor acercarse poco a poco, mientras Vincent con la mirada baja seguía cambiando rápidamente con dirección al pueblo, preguntándose a sí mismo si Scott habrá notado ese traicionero sonrojo que ocupo todo su rostro cuando vio al menor sonreírle y francamente no sabía por de esa reacción de su cuerpo o porque accedió a ayudar al pelinegro, con quien tenía algún tiempo que no se relacionaba tanto como hace unos años cuando eran muy unidos, pero aún que se habían distanciado, al punto de tratarse más como conocidos que como amigos, le seguía teniendo cierto aprecio, muy en el fondo lo seguía viendo como una amistad, pero a estas alturas ya no sabía cómo demostrarle ese aprecio… se había amargado demasiado por el dolor… se sentía roto… tal vez si esta loco…
Mientras que en el centro del pueblo Fred miraba admirado desde la seguridad de un callejón el movimiento de los campesinos y granjeros del lugar, mientras que Bonbon, que permanecida a su lado, se divertía viendo lo impresionable que parecía ser el oso oji-azul…
-Wow!! Hay muchísimos humanos juntos por aquí- Exclamo emocionado Fred -¿Cómo se llama este lugar Bonbon?-
-Mercado, aquí la gente se reúne para vender o intercambiar lo que cosechan- Le explico Bonbon sonriente
-Todos ellos se ven muy apresurados, seguro no se esperaban que el invierno llegara antes este año- Dijo tomando la mano del peli-azul -Ven!! Vamos a ver más de cerca!!-
-Antes de ir con ellos, déjame decirte un par de cosas- Lo detuvo Bonbon presurosamente -No puedes ir diciéndole “humano” a todo el mundo y tampoco puedes decirles “cachorro” a los pequeños, eso se escucha demasiado raro y alguien podría sospechar algo-
-Tienes razón, no había pensado en eso- Comento rascándose nerviosamente la nuca, el peli-azul tenía razón si no se comportaba terminaría por descubrirlo -¿Entonces como les digo?-
-“Gente” o “personas” a los adultos y a los pequeños diles dices “niños” no cachorros-
-A mí no me molesta que me digan cachorro, me parece muy divertido- Comento Child apareciéndose detrás de ambos jóvenes, los vio de lejos y quiso saludar
-Hola Child- Dijeron ambos jóvenes unísonos a niño
-Hola chicos!!- Saludo alegremente con una gran sonrisa
-Estas muy contento hoy, hace tiempo no te veía así ¿Paso algo en casa?- Pregunto Bonbon con una sonrisa socarrona
-Si pasó algo muy bueno- Respondió tímidamente el pequeño -Cuando desperté hoy mi hermano me estaba esperándome para pedirme perdón por lo de ayer y por todas veces que fue malo conmigo-
-¿En serio Bully se disculpó?- Volvio a preguntar el peli-azul
-Pues si…… aunque no parecía una disculpa muy sincera que digamos, peor es nada-
-Ese niño te molesta mucho ¿cierto?- Pregunto Fred con curiosidad
-Algo… Pero estoy acostumbrado, aunque quisiera que me dejara dormir…- Explicaba Child hasta que escucho una voz femenina llamándolo a lo lejos -Me tengo que ir, los veo luego chicos-
-Hasta luego Child- Se despidió Fred viendo al niñito ojeroso alejarse
-Espera un momento- Se acercó Bonbon al pequeño antes de marchar -¿Le has dicho a alguien algo sobre Fred?- Pregunto en voz baja, ya que le preocupaba mucho que el pequeño en su inocencia le contara a alguien de la condición del oso oji-azul
-Nopi, no lo eh hecho, mi papá y mamá me castigarían si se dan cuenta de que me salí de noche…… de nuevo-
-Perfecto, ahora escucha con atención- Dijo aclarando su voz para explicar -Las personas a veces le tienen mucho miedo a lo que es desconocido o diferente, y como le tienen miedo a veces le hacen cosas malas las personas que son diferentes porque creen que son malas, pero ser diferente no es malo-
-Diferentes… como Fred- Murmuro analizando lo que le dijo el mayor -¿Lastimaran a Fred por ser diferente? No quiero que lo lastimen!! El me salvo, fue bueno conmigo-
-Lo sé, pero para las personas adultas de aquí no les importara si Fred fue bueno o no, creerán que es malo por ser diferente, así que me tienes que prometer nunca le dirás a nadie que Fred es un oso- Explico levantando el dedo meñique de su mano derecha -¿Me lo prometes?-
-Claro que te lo prometo Bonbon, no le diré nada de nada a nadie y que se me caiga este dedo si le cuento a alguien-
Exclamo el pequeño alegre estrechando su propio dedito meñique con el del oji-verde sellando así la promesa que hicieron antes de que tuviera que irse corriendo por los insistentes llamados de la madre del pequeño, Bonbon por su parte y ya más tranquilo de haber prevenido una situación peligrosa, regreso junto al curioso joven castaño con orejas de oso
-¿Qué le decías al cacho… digo niño?- Pregunto Fred viendo como Child se desaparecía entre la multitud
-Solo tomaba una precaución, por si acaso le hablaba a alguien de ti- Contesto tranquilo Bonbon empezando a caminar para alejarse del mercado
-¿Tú crees que me delataría?- Volvio a preguntar el castaño algo preocupado caminando cerca de este
-Claro que no, confió mucho en él, pero es pequeño y se le podría salir algo delante de sus padres si no le aclaramos que no debe decir nada, pero fuera de eso no te preocupes, Child es un niño muy bueno- Lo calmo el peli-azul, aunque luego soltó un pequeño suspiro de desánimo para agregar -Por eso me da lástima la forma en que su hermano mayor y los otros chicos lo tratan, lo atormentan al punto que no lo deja dormir por las noches y por eso tiene esas grandes ojeras a pesar de ser un niño pequeño todavía, y pensar que solo lo molestan por ser el más pequeño y joven de todos los niños de este sitio-
-¿Y por qué sus padres no hacen nada?- Pregunto extrañado el oso, ya que se le hacía muy difícil creer que ningún adulto viera por un niño tan pequeño
-Para los padres de Child él ya está muy grande como para que seguir asustándose y su hermano y los otros niños del pueblo se valen de eso para seguir torturándolo con sus bromas pesadas y esas máscaras horrendas que usan y asustándolo de las peores formas- Explico disgustado el oji-verde
-Por eso se lo llevaron ayer por la noche…- Murmuro molesto el oji-azul
-Y no es la primera vez que le hacen algo así… En más de una ocasión me eh encontrado al pobre de Child encerrado en alguna bodega o granero abandonado y en todas esas ocasiones le eh tenido que rescatar, con el tiempo Child me empezó a ver como un amigo y yo también lo veo como amiguito, por eso me hizo muy feliz escuchar que lo regañaban a Bully, creo que es la primera vez que lo hacen-
-Pobre niño, ese hermano que tiene es un cretino, pero… ¿Por qué Bonbon se preocupara tanto por ser su amigo? Entiendo que lo ayude… pero por qué ser su amigo…- Pensó Fred mientras seguía escuchando al oji-verde
-Sabes algo, fue muy bueno que te le aparecieras ayer a esos chicos, quizás suene como maldito desgraciado, pero me mucho alegro que hayas asustados, como me hubiera gustado ver ese momento- Comento Bonbon con una pequeña sonrisa maliciosa a lo que el mayor soltó una pequeña risilla, le así gracia esa faceta malvada y algo infantil del peli-azulado y asía ver al chico peliazulado más tierno de lo que ya le parecía
-Jaja! Es cierto los espante, a la próxima les rujo y los prosigo, a ver si así se les quita lo abusivos- Bromeo alegre el oso castaño haciendo al más joven, se quedó mirando embelesado aquella gran sonrisa que adornaba el rostro del muchacho curandero y sobre todo los labios rosáceos de este, tenidos de ese particular color por el frio de la temporada, recordando esa textura que lo volvió loco, fue hay que sus instintos salvajes hicieron acto de presencia, otra vez quería “atacar” a Bonbon como en la mañana, fue ahí se le vino una idea traviesa a la mente -Pero aun y con todo lo que pasó ayer salió una cosa buena… o bueno para mí fue buena- Dijo acercándose más el menor
-¿Qué cosa seria?- Pregunto miraba confundido
-Que nos conocimos…- Soltó sin más colocándose delante de Bonbon un salto juguetón, quedando tan cerca que perfectamente se habrían podido dar un beso, de hecho esa era la intensión del oso, intentar robarle un abrazo y otro beso al menor y lo hubiera hecho si no fuera porque el sorprendido muchacho de ojos verdes dio un par de pasos hacia atrás rápidamente, sintiéndose nervioso por la acción del mayor
-Cambiando de tema ¿Qué te parece si te llevo a conocer otros sitios del pueblo?- Se apresuró hablar nerviosamente el oji-verde con el rostro sutilmente sonrosado
-Claro, será un placer!!-
Exclamo Fred forzando una sonrisa, estaba decepcionado de que ese último truco no haya salido como quería, pero bueno que más da, ya se haría de otra oportunidad para acercarse así al lindo peli-azul y sentir los dulces y carnosos labios que tenía, pero por ahora solo se limitaba a seguir de cerca al muchachito curandero, mirándolo de reojo desde atrás, cuando ese cuestionamiento sobre la amistad que sostenía con el pequeño Child, se le hacía algo raro fuera amigo de alguien tan joven, simplemente le resultaba extraño, Bonbon por su lado caminada rápidamente sintiéndose algo nervioso por esa última acción del oso que, lejos de hacerlo sentir incomodo o mal de alguna forma, lo impresiono mucho ya que nunca antes alguien se le había acercado de esa forma tan atrevida, en su opinión, pero tampoco iba a negar le en cierta forma le pareció muy atrayente… le agrado…
Después de caminar algunos minutos, ya a las afueras del pueblo ambos jóvenes llegaron hasta un pequeño campo que estaba completamente blanco por estar cubierto por nieve recién caída, a Fred le encanto “más nieve con la que puedo jugar” pensó al aquella cobertura blanca y fría, pero ese pensamiento se desvaneció cuando vio la cara de desilusión del oji-verde
-Rayos, ya está cubierto de nieve- Musito Bonbon decepcionado -Disculpa Fred, este es una de los campo donde suelen cultivar, pero ya está todo congelado-
-Descuida Bonbon, no importa- Dijo Fred sonriente -Además estoy viendo más bonito que unas simples plantas- Hablo en sus pensamientos, cuando noto que el menor se frotaba sus desnudas manos con insistencia y se las llevaba a la boca para exhalar sobre ellas -¿Tienes mucho frio verdad?-
-Solo poco, no es para tanto…- Comento tímidamente, pero se ruborizo hasta las orejas cuando vio que el oso atrapo sus manos con las de él
-Yo te ayudo- Comento dedicándole una gentil al menor y acto seguido se llevó las manos de este hasta su boca para exhalar profundamente sobre estar, calentándolas con su aliento y cuando considero que la estaba tibias las beso con cariño –Así están mucho mejor…- Sonrió estrecho las manos del más joven entre las suyas, asegurándose de que efectivamente ya estaban tibias
-Si… mucho mejor… gracias Fred-
Tartamudeo Bonbon tímidamente, sonrojándose por ese que era el gesto más extraño y cariñoso que alguien le había hecho y vaya que le devolvió el calor al cuerpo, ya que al ver que el mayor no le soltaba las manos y lo mirada con ternura, su rostro se volvió aún más rojo y ardiente de lo que ya estaba, si es que se podía, no estaba seguro de cómo reaccionar o de que decir, no quería romper ese contacto físico, pero le inquietaba la forma en que Fred lo miraba, mientras este aprovecho para forzar al peli-azul a acercarse más a él, esta vez nada lo detendría de volver a saborear esa dulce boca, pero ese deseo solo quedo en eso, en un deseo, ya que de un pronto a otro ambos jóvenes escucharon unas voces acercándose y acompañándolas se veían a unos cuantos chicos mayores del pueblo, Fred no les dio importancia, ahora solo quería estar cerca del oji-verde, pero este se separó de él brutamente del oso antes de que los vieran así de juntos, para Bonbon ya era lo suficientemente malo ser rechazado y molestado por su profesión, no permitiría que también molestaran al oso oji-azul por verlos así de juntos.
-Oigan ahí está el afeminadito de Bonbon!!- Grito burlón uno de los jóvenes del pueblo
-Hay mierda…- Mascullo Bonbon molesto
-¿Afeminado? ¿Por qué te dicen afeminado Bonbon?- Pregunto Fred confundido y molesto, sobre todo esto último, por haberlo interrumpido
-¿En serio me pregunto eso?...- Pensó el peli-azul mirando extrañado al oso mirando al oso de reojo por su pregunta, pero este seguía mirándolo confundido -Si lo pregunto enserio… que no se da cuenta de que no veo muy masculino que digamos…- Volvió a pensar aún más extrañado hasta que noto que los muchachos del pueblo ya casi estaba con ellos -Solo vámonos rápido…- Dijo para empezar a caminar rápidamente halando al confundido castaño por la manga de su abrigo para hacerlo caminar también, alejándose rápidamente
-¿Quién es el otro pendejo con el que está?- Grito otro de los muchachos haciendo enfurecer al oso
-Más pendejo serás tú!!- Reacciono Fred enfurecido amenazando con el puño, mientras Bonbon lo seguía halando
-Que me dijo!! Ahora si se sacaron una golpiza, par de maricones de mierda! Regresen!- Siguió amenazando el tipo junto con sus compañeros pero tanto Bonbon como Fred no detenían su paso, o mejor dicho Bonbon no detenía su paso y llevaba al molesto oso a rastras
-¿Pero que se creen esos cabrones para hablarte así?- Pregunto Fred molesto forcejeando
-Recuerdas lo que te conté de que mi familia no es muy apreciada por aquí y que nos molestan…- Contesto con un eje de fastidio en su voz
-Entonces esos los cabrones que te molestan… ¿Por qué no tiene defiendes de ellos?- Gruño aún más molesto
-Por qué siempre me anda en grupo y me superan 5 a 1, además no tiene caso pelearse con ellos Fred- Respondió el oji-verde algo entristecido -Seguirán siendo igual de idiotas aun que le partas la cara, lo sabré yo…-
Explico el peli-azul sin detener su paso pero fue interrumpido repentinamente por un golpe súbito de una bola de nieve bastante grande que le dio directo en el centro de su cabeza, soltó la manga del abrigo del oso y se llevó ambas manos a la cabeza rápidamente, quejándose en voz baja del repentino dolor, el castaño, que ya estaba sumamente molesto, sintió como le empezaba hervía la sangre de la rabia que empezaba a recorrerle todo el cuerpo al ver la posición en la que se encontraba al muchachito curandero, pero su primera reacción en ese fue socorrerlo antes de hacer cualquier otra cosa
-Bonbon te lastimaste!- Exclamo alarmado el oji-azul acercándose al menor y abrazándolo por los hombros de manera protectora
-Tranquilo fue solo es solo una bola de nieve… Pero sí que estaba muy pesada y dura la desgraciada- Dijo el oji-verde con voz quejosa quitándose el hielo de su cabeza con ayuda del oso, quien sin darse cuenta empezó a gruñir entre dientes, nunca antes se había sentido tan enojado contra alguien, enojo que se remarcó cuando vio como los abusadores de Bonbon llegaron hasta ellos y se burlaban entre rizas eh insultos
-Miren, el nene quiere llorar…- Se burló el joven que lanzo la bola de nieve, jugueteando con otra entre sus manos, con claras intenciones de lanzársela a peli-celeste que trataba de alejarse para no tener problemas, sin mucho éxito, pero esta no sería como otras ocasiones, esta vez el menor de los hermanos curanderos tenia a aquel muchacho con características de oso con él
-Aléjense…- Gruño amenazante el oji-azul rompiendo el abrazo para clocarse entre Bonbon y los chicos del pueblo a manera de proteger al menor, pero en vez de marcharse el los abusivos solo se burlaron del castaño, incluso uno de ellos se atrevió a acercarse a con toda la intención de darle un fuerte empujón, pero el oso lo detuvo sujetado la muchísima fuerza la mano con la que pretendía empujarlo al punto de empezar a lastimarlo severamente, ya que en su rabia Fred olvida controlar su fuerza sobre-humana -DIJE QUE SE ALEJEN!!-
Grito Fred con furia sorprendiendo a todos los presentes, ya que para los que desconocía la naturaleza del oji-azul era imposible que un muchacho tuviera tanta fuerza en los pulmones para gritar de semejante manera, pero esos no comparo con los gritos de dolor que comenzó a lanzar del tipo que quiso apartar de un empujón al oso, ya que ahora no lo estaba latinándolo, le rompiendo la muñeca pero se la soltó cuando vio que el abusador comenzó a sollozar pidiendo que lo liberara, pero al momento que hizo esto otro de los muchachos se le echó encima con la intensión de propinarle una buena patada, pero es un ser del bosque, es decir un ser salvaje con buenos reflejos, por lo que sin problemas esquivo el ataque de su oponente y se lo devolvió dándole una fuerte patada en el estómago, dejando tendido al otro tendido en el suelo tomando todo el aire que podía, por si lado Bonbon mira todo impresionado desde una distancia que él consideraba segura, pero tan distraído estaba que no noto que otro de los chicos del pueblo se escabullo hasta estar lo suficientemente cerca de él para lastimarlo, pero antes de que el tipo abusivo pudiera hacer algo Vincent se apareció en escena, agarrando al tipo abusador del cuello y amenazándolo con su navaja, cosa que sorprendió al peli-azul que corrió rápidamente hasta estar junto al oso que volvió a colocarse delante de este a manera de protegerlo, ninguno de los dos le tenía mucha confianza al recién llegado
-Lárguense… Y pobre de ustedes si alguien se entera de esto…- Amenazo Vincent al muchacho soltándolo
-Esta-está bien…- Tartamudeo aterrado el chico y junto a los otros comenzó a correr a toda velocidad a hasta perderse de viste, luego de eso el castaño mayor de ojos purpuras se guardó su navaja y se le quedo mirando de reojo a los dos jóvenes, embozando una pequeña sonrisa socarrona
-Vaya, al fin y al cabo no necesitaban mi ayuda… Jeje…Tu podías encargarte de todos esos tarados tu solo- Rio ligeramente el oji-purpura dirigiéndose al castaño menor -Debes ser el mocoso primo de Scott ¿Fred cierto?-
-Eeh… si- Respondió Fred no muy confiado
-Soy Vincent, un amigo de tu primo-
-Yo creí que tú y Scott ya no eran amigos, como ya casi no se hablan…- Interrumpió Bonbon mirando al mayor con desconfianza
-Pues si lo seguimos siendo mocoso- Mascullo el oji-purpura -Solo no nos frecuentamos como antes-
-Por qué nos ayudas, creí que no te agradaba-
-Y me sigues sin agradar- Hablo el castaño mayor molesto mirando de forma despectiva al joven curandero -No los estoy ayudando por gusto, solo hago porque Scott me lo pidió…-
-¿Lo haces por él?- Analizo el oji-verde por unos momentos hasta que recordó lo que dijo su niñero la noche anterior de que “el vería como acercarte a Vincent” -Si estás haciendo esto por Scott… ESO QUIERE DECIR QUE ÉL YA SE TE DECLARO!!- Soltó son pensar, dejando en shock al oji-purpura
-HEY!! Entonces este el tipo que le gusta a Scott!!- Pregunto Fred sorprendido mirando de reojo al mayor-¿Qué carajos le vio?- Pensó extrañado, ya que en su opinión, Vincent tenía más apariencia de ser violento y algo loco
-……………. ¿Scott qué?...... ¿Le gusto?- Reacciono al fin Vincent sin creerse lo que escucho
-Creo… que dijimos algo que no debimos……- Susurro Bonbon dándose cuenta de lo que hizo mirando al chico con características de oso nervioso
-Scott va a matarnos…- Continuo Fred mirando devolviéndole la mirada al menor, para luego tratar de alejarse poco a poco junto con este
-Un segundo! Repíteme lo que dijiste!- Exigió el oji-purpura acercándose el peli-celeste quien solo negaba enérgicamente con la cabeza eh intentaba apartarse
-OH POR LOS DIOSES!! ES UN ECLIPSE LUNAR A PLENA LUZ DE DIA!!- Grito el castaño menor señalando el cielo, por lo que el castaño mayor volteo a mirar por unos momentos, pero al ver el firmamento con el mismo cielo grisáceo lleno de nubes de siempre volvió a dirigir su mirada ambos jóvenes, descubriendo que habían salido huyendo y ya estaban muy lejos de él -Corre Bonbon!! Corre!!- Se escuchaba gritar a Fred a lo lejos
-No puedo creer que ese truco funcionara!!- Se escuchaba gritar ahora a Bonbon
-Y yo no puedo creer que haya caído así de fácil en una jugarreta tan infantil… soy un estúpido…- Se quejó Vincent mirando a ambos muchachos alejarse, pero se concentró en o que acaba de escuchar, en la idea de que Scott gusta de él -Al parecer también soy un despistado…-
Dio un pequeño chasquido con la lengua antes de empezar a caminar analizando lo que acababa de pasar, no entendía nada de lo que acaba de escuchar, “¡Que le gusto Scott! Si como no… a mí nadie me quiere de esa forma” fue el pensamiento que le cruzo la cabeza al oji-violeta, creyendo que las palabras de los dos muchachos no eran que una broma y de las pesadas, pero luego reflexiono que de ser cierto que el pelinegro gustaba de él explicaría por qué estaba tan nervioso cuando hablaron y la forma tan rara en la que actuaba, quizás intento hacer lo que dijo Bonbon, declarársele, “Total… No pierdo nada con preguntar…” volvió a pensar decidiéndose a buscar al azabache de ojos castaños, tenía que saber la verdad y si todo era una broma del mocoso curandero y del forastero se acordarían de él, ya no le importaba que uno de ellos fuera pariente del pelinegro, les daría una buena lección a ese par por molestarle de esa forma tan estúpida, pero entonces otro pensamiento le cruzo como flecha por la mente
-Por qué le dio tanta importancia a esta estupidez…-
Mientras tanto Fred y Bonbon ya una distancia bastante lejana y escondidos entre la arboleda, se detuvieron a tomar aire por la carrera que se echaron para alejarse del oji-purpura, el peliazulado estaba preocupado, la había cagado, Scott lo mataría cuando se diera cuenta que aflojo la lengua sin querer, aun que daba gracias de que el joven con esa simpáticas orejas de oso lo sacara de ahí antes de que el problema se volviera más grande…
-Eso estuvo muy cerca… Te debo una Fred- Hablo Bonbon recuperando el aliento -Más bien te debo dos, una por Vincent y otra por defenderme…-
-No me debes nada- Respondió el aludido tomando bocanadas de aire también, se quedó por unos momento analizando la pelea que acaba de ocurrir cuando se le vino abruptamente a la mente las imagines de la situación que vivió el pequeño Child con sus propios abusadores la noche y se le en cierto modo muy familiar -Jejeje hora lo entiendo todo…-
-¿Qué cosa?-
-¿Por qué te preocupas tanto por Child? A él lo molestan tanto como a ti, por eso eres su amigo y quieres protegerlo- Dijo dándole respuesta a la pregunta que se había hecho con respecto a la amistad el curandero y el niño sostenían
-Yo tuve la suerte de contar con buenos hermanos y un par de amistades, pero Child no cuenta con nadie, además él es de las pocas personas que ha pasado por lo mismo que yo, ser rechazado…- Hablo cabizbajo el peli-celeste -Debo parecerte alguien bastante patético ¿no? a mis 15 años ser amigo un niñito de solo 6…… sin embargo lo aprecio mucho… es la única persona con la que puedo contar…-
-Hasta ahora…- Lo interrumpió el joven con características de oso acercándose al menor y tomándolo de las manos, ahora si no perdería la oportunidad de hacer lo que venía intentando todo el día, por lo que ante la sorprendida mirada verdosa del menor, acerco su rostro poco a poco hasta que finalmente ambas bocas se unieron en un beso suave, delicado y muy tímido por parte del atónito peli-celeste, pero que se volvió más húmedo y enérgico conforme el osos castaño iba dominando la situación, ya que ahora estaba aún más encantado, sentir que el tímido muchachito le correspondía el beso era aún más dulce que cuando le robo uno mientras dormía, era simplemente delicioso y quería probar mucho más de él, sus instintos se estaban ordenando prácticamente y hubiera obedeció gustoso si no fuera porque la necesidad de oxigeno los obligo a separarse, dejando un pequeño rastro del saliva en la comisura de las bocas ambos jóvenes, el oji-azul mirando con detenimiento el jadeante y sonrosado rostro del más joven le susurro con tono dulce en su voz –Y sabes, no me pareces patético ni un perdedor, pero si pienso que eres muy buena persona…-
-Gracias Fred…-
Dijo Bonbon con un hilo de voz, estaba muy sorprendido por lo que acaba de pasar, ese muchacho con atributos de oso y que lo miraba de forma tierna y con una sonrisa de oreja a oreja le acaba de dar su primer beso, o al menos así lo pensaba, ya que en sus labios aquella sensación era muy familiar pero no sabía dónde o cuando la había sentido antes pero no iba a negar que le encanto ser besado de esa forma, correspondió el gesto del castaño sonriéndole de igual manera antes de empezar a caminar de vuelta a la vieja casucha, fueron muchas emociones por un día para el oji-verde mientras que el oso castaño caminaba a su lado negándose a soltar la mano del menor y degustando todavía el sabor de la boca de este en la propia, para Fred era casi imposible contener sus instintos era demasiado joven todavía como para saber contener sus impulsos, como lo hacían sus hermanos mayores y el zorro amigo de ellos, él quería probar más del Bonbon, saborear nuevamente su boca y tal vez otras partes de su cuerpo…
En la cabaña a la mitad un pelirrojo permanecía de pie en el umbral de la puerta mirando detenidamente como los primeros copos de la estación invernal tornaban blancos los inmensos arboles alrededor de la choza de madera y piedra que era su hogar, pero fue solo por unos momentos ya que junto con la nieve también hizo acto de presencia una brisa que le helaría los huesos a cualquiera, así que inmediatamente entro en la casa encontrándose con el peli-morado, aunque Foxy no quisiera ya que aún le preocupaba la salud del más joven, dejaba a Bonnie andar por el lugar a su voluntad, con algo de dificultad por que no podía ver por dónde iba, su vista aún estaba muy afectada y junto con las heridas de su rostro pero ya podía caminar sin morirse de dolor, estaba sentado en el suelo cerca de la chimenea encendida para calentarse y el zorro sin pensárselo mucho se sentó a su lado, sumamente contento de ver que después de lo de anoche el oji-rubí ya no se intimidaba con su presencia como antes, ya le tenía confianza…
-Con razón hizo ese frio insoportable toda la noche, está empezando a nevar- Se quejó Foxy tratando de calentarse las manos acercándose con cuidado de no quemarse al fuego -Se adelantó mucho el invierno este año…-
-Como haces diez años- Susurro Bonnie abrazándose a sus piernas
-¿Que dijiste Bonnie?-
-No, nada… solo recordaba…- Hablo con voz más clara -Foxy… gracias por lo de anoche, fue agradable- Dijo dedicándolo una sonrisa tierna al pelirrojo
-No hace falta que me agradezcas, es lo menos que podía hacer…- Respondió el pelirrojo acercándose más al más joven
-¿Foxy?- Llamo el peli-morado tímidamente -¿Cómo te vez?-
CONTINUARA…