-Es que él me ayudo con un problema con Candy y Sugar hace unos días y entonces decidí ayudarlo a buscar a su hermano menor…- Respondió Golden tranquilamente -…Y lo volví mi pareja hace dos noches-
-…- Foxy se quedó mudo y mirando al hombre-oso con una expresión en su rostro que solo decía “Pero que carajos”
-¿Que?-
-………………… ¿Tú que?-
Foxy seguía con esa cara de estupefacción absoluto, tanto por el hecho de que Golden fuera capaz de sentir algún tipo sentimientos afectuosos, ya que el oso rubio desde que era cachorro jamás expreso otro sentimiento que no fuera por su fría y eterna actitud taciturna, así como por el hecho de que hablara este mismo oso comentara de manera completamente casual y como si nada el que había tomado como pareja a Springtrap, lo cual entre los hombres-bestias era sinónimo de que se había cogido al mayor de los hermanos curanderos o, conociendo el hombre-zorro la personalidad dura y complicada de Spring, tal vez se lo violo, esa última idea hacia que el pelirrojo no dejara de mirar al más alto como si lo estuviera recriminando, sabía que tanto tiempo conviviendo con Nightmare le hizo muy mal a los tres hermanos osos, Golden por su parte al sentir esa mirada casi de regaño por parte del más bajo, decidió explicarle con más calma y detalles como conoció a Springtrap, tal vez fue demasiado abierto con su ultimo comentario y se prestó para que pensara muy mal de él. Por su lado Springtrap estaba sentado delante de Bonnie quien se encontraba sentado en la cama desnudo de la cintura para arriba, el rubio-opaco revisaba las heridas aun presentes en el cuerpo de Bonnie, ambos hermanos estaban en el absoluto silencio ya que Spring estaba bastante molesto con el zorro y la situación en general y Bonnie no estaba muy seguro de cómo empezar a hablar sobre lo que le paso hace días atrás con sus atacantes, así como de su relación con el hombre-zorro.
-Parece que ese zorro no es tan idiota como aparenta, aprendió algo en el tiempo que vivió con nosotros- Hablo al fin Springtrap con un tono serio y sin dejar de revisar las heridas del menor descubriendo que estaban debidamente tratadas y casi sanas, rompiendo el incómodo silencio entre ambos curanderos -¿Tienes una idea de lo que eh pasado estos días, Bonnie? te buscado como loco por todo este maldito bosque y casi me matan en un par de ocasiones-
-Lo siento Springtrap- Respondió Bonnie dando un largo suspiro que denotaba lo mal que se sentía por su hermano mayor, ya que justo como imagino este paso por muchos problemas por buscarlo, no obstante, agrego decidido -Pero no fue mi culpa lo que paso, yo no pedí que nada de esto pasara-
-Lo sé, pero eso no quita que me preocupara por ti- Agrego esto dejando atender las heridas del menor por unos momentos y mirarlo de reojo -Y que ese idiota te secuestrara tampoco ayudo a que las fueran más fáciles-
-¡Él no me secuestro! Bueno… más o menos…- Reacciono el momento molesto en defensa de su querido zorro, pero agrego después un poco cohibido analizando todo detenidamente como ocurrieron las cosas, pero hablar con firmeza -Pero si Foxy no me hubiera “secuestrado” como tú dices, no estaría aquí hablando contigo Springtrap-
Dijo determinado a lo que el rubio-opaco solo respondió dando un chasquido con la lengua, ya que sabía el oji-rojo tenía toda la razón, sabía muy bien que si el hombre-zorro no hubiera rescatado al momento su hermano no la hubiera contado esa noche, pero no iba a admitirlo ni decirle lo agradecido que estaba de que rescatara a Bonnie, por lo que prefirió reanudar su revisión en las heridas del menor, esta vez concentrando en las del rostro que lo dejaron temporalmente ciego al peli-morado, pero en ese instante se percató de una serio manchas rojizas y moradas en la piel de su cuello, así como un par de patrones de mordiscos un tanto profundos en sus hombros, a diferencia del resto de las heridas esos mordiscos era frescos…
-Oye… ¿Qué son estas marcas en tu cuello?... Son demasiado recientes- Pregunto mirando de reojo al aludido y notando como esa pregunta hizo que se le subieran los colores a la cara, en cuestión de un par de segundos de silencio incomodo, y rememorando que él también tiene esas mismas marcas, se dio cuenta de lo que pasaba -Bonnie… Acaso tú y ese zorro…-
-Me case con Foxy- Soltó finalmente el peli-morado sonrojado hasta las orejas -Bueno, los hombres-bestia le dicen “ser pareja”… Pero en esencia lo misma que casarse… Jejeje, por favor no me mates-
Rio nerviosamente el oji-rubí tratando se mantener la calma y se preparaba mentalmente para recibir otra paliza, solo que esta seria de parte de parte de su hermano mayor, quien se quedó atónito al momento que escucho la declaración, se puso en pie al instante de la impresión, estaba boquiabierto y con los ojos tan grandes como platos y casi en blanco por la impresión, realmente no podía creer lo que acababa de escuchar, ese maldito zorro no solo se llevó a Bonnie sin decir nada si no que encima se “caso” con él, hace años el mismo pelirrojo le advirtió y juro que lo haría ya sea con o sin su permiso, pero nunca creyó que realmente se atrevería a cumplir esa parte de su juramento. La sangre le comenzó a hervir por la rabia, como era posible que tanto Foxy como Bonnie hicieran semejante cosa sin pensar en las consecuencias de sus acciones, iba a darle una golpiza a los dos, o al menos una hombre-zorro y a al curandero peli-morado le diría el regaño de su vida y cuando tuviera con perfecta salud le daría paliza, ya iba a empezar el sermón, cosa que Bonnie noto ya que ya había agachado la cabeza y espero la reprimenda que a su perspectiva no era merecida, pero en ese instante fue cuando el oji-plata inmediatamente recordó que de hecho él ahora era pareja de un hombre-bestia, de Golden y que no podía reprocharse nada a su hermano ni al zorro cuando el mismo se encontraba en la misma situación, así que hizo un esfuerzo sobrehumano para calmarse y volvía a tomar asiento
-Supongo que está bien… Zorro… Digo Foxy, ya me había advertido cuando niños que te amaba y que lo haría, ya sea que me gustara o no- Dijo resignado Spring dando una honda exhalación de frustración
-¿Ósea que lo apruebas? Y eso significa que no vas a golpearme a mí, ni a Foxy, ni llevarme a la fuerza de vuelta al pueblo- Reacciono Bonnie alzando la mirada y sorprendiéndose al acto, empezando sin querer a alegrarse
-No me queda de otra que aceptar por poco que me guste, lo hecho esta hecho- Respondió mirando con una mueca de cansancio al menor -Además seria hipócrita de mi parte si no lo aprobara y…-
-¡Gracias hermano!- Interrumpió alegre lanzándose sobre el oji-plata para darle un gran abrazo de agradecimiento, pero en entonces agrego con un poco de curiosidad y separándose de este -Un momento… ¿Cómo que sería hipócrita de tu parte? ¿De que estas hablando?- Esa pregunta hizo que Springtrap se tensara y pusiera nervioso de inmediato, hablo sin pensar, por lo que no le quedo de otra que confesar lo que hizo
-Bueno…supongo que viste al tipo grande con orejas de oso con el que llegue ¿verdad?- Cuestiono tratando de calmarse a lo que Bonnie respondió asintiendo con la cabeza -Mira, paso esto…-
Y Spring tuvo que explicar a su hermano toda su historia dentro de ese bosque y como conoció a Golden, misma historia que el susodicho hombre-oso le terminado de contar a su amigo pelirrojo, pero a diferencia de el rubio-opaco que se iba a omitir ciertos detalles de sus vivencias para hermano, el oso no se descartó nada, era demasiado abierto a la hora de hablar, cosa que solo hizo que Foxy, que para ese punto lo consideraba a Golden igual o incluso peor a Nightmare, se quedara aún más sorprendido a la vez que disgustado por semejante relato.
-Por los todos Dioses, Golden eres peor que Nightmare- Se quejó Foxy con tono de hastió al mayor -O acaso es que todos los osos dominantes son así de pervertidos y acosadores cuando deciden que alguien les gusta-
-No me compares con ese idiota y tampoco soy un pervertido- Reclamo Golden serio a la vez que agregaba con su tranquilidad de siempre -Mis instintos dijeron, “ese es tu pareja” y yo solo hice caso y no tuve que violarlo ni secuestrarlo para que me aceptara- Agrego ligeramente burlesco remarcando la palabra “secuestrarlo”
-¡Que yo no secuestre a Bonnie!- Exclamo molesto y gruñendo el pelirrojo, el rubio coloco una leve sonrisa burla triunfante al verlo enojado, pero el entonces el zorro cuando cayó en cuenta de algo importante -Pero si Springtrap es tu pareja ahora, significa que él se quedara contigo y no tendré que preocuparme por se lleve a Bonnie de vuelta a ese pueblucho a la fuerza- Analizo esbozando una gran sonrisa triunfante
-Ni yo tampoco- Agrego el oso oji-negro también sintiéndose feliz, ya que había considerado que si Bonnie era la pareja de Foxy no tendría que preocuparse por que Springtrap se fuera, este ya le había prometido que no se iría de su lado, pero igualdad tener esa seguridad lo agregaba de sobremanera, aunque no demostrara en su rostro, pero el curso de sus pensamientos se interrumpió por otro comentario del oji-miel
-Y hora que lo pienso… Me pregunto cómo se tomará Bonnie esta situación- Volvió analizar sintiéndose intrigado por la reacción de su conejito, pero esa reacción no se hizo esperar
-¡EL OSO Y TU HICIERON QUE!- Se escuchó gritar al peli-morado en la habitación principal de la cabaña, por el tono era obvio que era de sorpresa pero no precisamente de la buena
-Creo que se lo está tomando muy bien-
Soltó sin más Golden con tanta naturalidad que solo se ganó otra mirada de extrañes y esa expresión de su rostro de “Pero que carajos” de parte del pelirrojo, en serio Foxy no podía comprender esa personalidad tan taciturna y relajada de parte del mayor ni que carajos vio en alguien tan amargado e irritable como Springtrap, ni que vio este en el oso rubio y oji-negro, es uno de esos misterios raros de la vida que no tiene ni explicación ni motivo, pero que de alguna forma rara funciona. Mientras tanto en el pueblo a las afueras del bosque y más específicamente en una enorme casa que en su momento fue la comunidad del pueblo, tanto Scott como Vincent aun dormían juntos en la cama del peli-negro, el mayor roncaba fuertemente abrazado a la cintura de su pareja mientras que este dormitaba a su vez estaba abrazado a una almohada dándole la espalda al castaño, estaban realmente cerca del uno del otro hasta que el castaño oji-purpura empezó a despertar por unos ruiditos insistentes provenientes de algún sitio de la casa, dejo de roncar y abrió perezosamente los ojos para darse cuenta de que ya estaba entrada la mañana y que seguramente se metería en problemas serios si no se aparecía en la granja de su familia para empezar a trabajar por lo que, con cuidado de no despertar al aun durmiente azabache, se levantó rápidamente de la cama, busco su ropa, se vistió y se encamino silenciosamente a la puerta de la habitación, no sin antes buscar entre las cosas de Scott algo con que dejarle un mensaje, tampoco sería tan cretino como dejar a si nada más a su ahora “novio” sin más, finalmente encontró en uno de los muebles algo de papel y un carboncillo con el cual escribir, por lo que rápidamente escribió:
“Disculpa si estoy para cuando despiertes, pero si no voy a trabajar a primera hora
mis padres me colgaran de las pelotas, búscame después del mediodía
en el callejón donde teme declaraste la primera vez, te estaré esperando
ATTE: VINCENT”
-Creo que con eso bastara- Se dijo a si mismo Vincent doblando el pedazo de papel y dejándolo al lado pelinegro que dormía profundamente -Nos vemos después Scotty-
Susurro depositando un pequeño beso en la frente del más joven de cabellera oscura, quien soltó un ligero suspiro ante la sensación, aferrándose más a la almohada, para la purpurea mirada del castaño no había visión más adorable y sexy en el mundo que su Scotty en ese momento, aferrado a ese cojín, completamente desnudo y solo cubierto por una manta de la cintura para abajo, era tan exquisito a los ojos de Vincent que el deseo de volver hacerlo suyo mientras seguía dormido lo invadía, pero se contenía ya que no quería parecer alguna especie de pervertido… bueno eso ya descubrió que lo era y además un pervertido algo sádico, pero aun así debía contuvo sus ganas violarlo por el bien de los dos y se salió con todo el cuidado del mundo de la habitación, ya estando fuera de esta camino con más confianza por el lugar, se apresuró a bajar las escaleras y atravesar la sala para llegar a la puerta y marcharse, pero entonces un “ejem” lo detuvo justo cuando se estaba sujetando el pomo de la puerta, se giró a mirar instantáneamente al origen del sonido, encontrándose con el cuarteto de muchachos a sumándose por la puerta de la cocina, las chicas que le eran completamente desconocidas y Fred que lo miraban de forma picarona, obviamente vestidos de manera que cubrían sus partes animales y Bombón lo miraba con algo de pena, el de cabellos les devolvía la miraba molesto y a la vez sorprendido.
-¡Buenos días!- Saludo Mangle de manera divertido con una sonrisa zorruna
-Dejaste a Scotty muy cansado ¿verdad?- Cuestiono ahora Chelsea sonriendo de la misma manera
-Ustedes… Escucharon lo de anoche- Cuestiono Vincent recibiendo como respuesta que los cuatro chicos asintieran con la cabeza -Como sea, no es asunto de ustedes- Agrego bastante molesto abriendo la puerta para irse
-Oye Vincent- Llamo Fred también con una mueca picarona, deteniendo el paso del mayor que sin decir nada se limitó mirarlo como diciendo “¿Y ahora qué quieres?” -De nada- Comento sin más, sabiendo que fue gracias a que a Bombón y a él se saliera de forma accidental que Scott lo ama, lo de anoche no hubiera pasado y el oji-purpura supo a la perfección a que se refería.
-¡ARCH! ¡JODANSE!- Exclamo furioso el castaño cerrando con violencia la puerta tras de si
-Qué mal agradecido- Mascullo el chico-oso cruzándose de brazos -¿Qué haremos hoy chicos?- Pregunto regresando a la cocina junto con los otros para disponerse a desayunar
-Pues ir directo a mi casa para repararla… Bueno, si es que se puede reparar- Comento Bombón al fin con un tono bastante depresivo, Fred solo trato de darle ánimos dándole acariciando su espalda de forma tierna
-¡Que!- Reacciono la lobita albina -¡Eso es mucho trabajo y es muy aburrido!- Reclamo con una actitud bastante infantil sentándose a la mesa
-¡No te quejes pendeja, tú jodiste la casa de Bombón así que nos ayudaras a repararla!- Regaño el joven con atributos de oso molesto de ver la actitud infantil de su amiga
-Pero…-
-Lo siento Mangle, pero Fred y Bombón tiene razón- Interrumpió la pajarita rubia sirviendo el desayuno a sus compañeros -Así que será mejor que ayudemos a resolverlo este problema-
La loba tuerta hizo un gran puchero como si fuera una cachorrita a la que acabaran de regañar, realmente le rehuía a toda actividad que tuviera que ver con trabajo que fuera muy cansado y le disgustaba que su querida pajarita de ojos azulados no la apoyara en esta ocasión cuando si lo hizo en tantas otras de sus diabluras, pero esta vez no tendría escapatoria tendría que asumir la responsabilidad por una de sus travesuras sí o sí. Ya después de haber desayunado y de despertar a Scott para avisarle que estarían afuera, el grupo de chico se encamino a la destrozada choza del chiquillo curandero, descubriendo que además de seguir hecha pedazos, también estaba algo quemada, eso solo provocaba el pobre peli-azulado de ojos verdosos se deprimiera en asustar al mismo tiempo.
-¿En serio creen que esto se pueda reparar?- Comento Chelsea arqueando una ceja
-Mis hermanos van a matarme- Susurro Bombón bastante decaído y sintiendo que quería llorar, no solo por el hecho de que sus hermanos mayores le darían el escarmiento de su vida, sino también porque callo en cuenta de que ya no tenía donde vivir, ni él ni su familia
-Ay mi Bombón, como quiero consolarte, porque tuvieron que venir estas taradas a joderme- Pensó Fred bastante frustrado sabiendo que, si se ponía cariñoso con su dulce muchacho de ojos esmeraldas, sus dos amigas no pararían de joderle la paciencia, pero aun así y viendo lo deprimido que estaba el joven curandero, lo abrazo de lado de manera protectora para reconfortarlo y comento una solución -Bueno, veamos si hay algo que se pueda recuperar… Tal vez y así evitamos que te vaya tan mal Bombón-
-Espero que si…- Respondió el aludido recargándose el hombro del mayor, realmente se sentía como de que alguien como Fred lo apoyara, aunque ese fuera un pésimo bastante malo, así que ambos chicos y la chica-pájaro se pusieron a revisar entre los escombros para ver si realmente hubiese objetos de valor o importancia para la familia de curanderos que se pudiera rescatar, pero hacía falta alguien en esa labor
-No te quedes atrás Mangle, ven ayudarnos-
Llamo a Chelsea a la aludida, quien se había limitado a permanecer un tanto apartada y observando la situación muy disconforme por ser llevaba a la fuerza a arreglar una de sus tropelías, debía aceptar que se emocionó bastante cuando vio a joven-oso abrazándose al chico peli-celeste, pero su emoción se apagó cuando vio como todos se ponían a revisar los restos quemados lo que fue la choza, aparto la mirada haciéndose la desentendida cuando vio a lo lejos a aquel niñito ojeroso corriendo a toda velocidad por el campo cubierto de nieve, siendo seguido muy de cerca por otros cuatros chicos que eran mayores en tamaño y edad.
-¿Child?- Mascullo Mangle mirando con curiosidad la escena y notando como los demás no le prestaban atención, vio su oportunidad de oro para divertirse ese día -Iré a jugar con él y con esos niños-
Se dijo a si misma con un eje de malicia la lobita oji-miel, alejándose lentamente del sitio y una vez que estaba a una distancia segura empezó a correr a alegremente en la dirección en la que vio irse al pequeño niñito del que se había hecho amiga, no conocía a esos otros chicos pero creía que si eran igual de tiernos que Child seguramente también podría hacerse amigos de ella, pero la loba no podía estar más lejos de la realidad, ya que la triste verdad es que el pequeño estaba corriendo a toda velocidad por su vida con dirección al pueblo, ya que esa mañana su madre lo mando a buscar algo de leña y su hermano mayor, así que como el grupo de matones que tenía por amigos, vio que ese era el momento oportuno para vengarse del menor por lo ocurrido un par de días atrás, planeando así que cuando el más joven estuviera completamente solo lo acorralaría y lo castigaría, ahora la única oportunidad de salvación que tenía el niñito de ojos negros y llorosos era regresar a su casa junto a sus padres o tal vez volver a encontrarse con Bombón, Fred o las chicas, pero cuando se encontraba justo en la entrada del pueblo fue finalmente alcanzado y acorralado tanto por su hermano que usaba esa horrenda mascara roja de zorro, como por los otros tres chicos que usaban mascaras de oso, pájaro y conejo.
-¡Ahora no eres tan valiente sin Bombón y ese tipo raro cerca ¿verdad?!- Mascullo enojado el chico con mascara de zorro zarandeando de forma violento al más joven y golpeándolo contra una pared cercana
-Po-Por favor Bully, no-no me pegue…- Tartamudeo Child aterrado tratando de zafarse del agarre de su hermano mayor
-No eres más que una marica llorona y espera a ver…- Volvió hablar iracundo el aludido -Vas a pagas por el regaño y la paliza que me dieron- Agrego ahora agarrando a su hermanito por el cuello y apretándolo con fuerza, Child estaba aún más aterrado, pero recordando lo que le dijo Fred, “los machos alfas no lloramos” por lo que se armó del valor suficiente por unos segundos para mascullar con dificultad
-Tú… tú te lo… ganaste- Dijo casi asfixiándose por el agarre del mayor -…Eres un hijo de puta- Agrego mirando a su hermano mayor a los ojos y tratando de contener sus sollozos, era la primera vez que decía una grasería y que era valiente y debía mantenerse firme en la medida de lo posible, pero eso solo hizo hacer explotar la rabia del colérico chico enmascarado, que sin más soltó al menor pero solo para tomar una roca bastante grande del suelo y estamparla contra la cabeza del niñito y al acto la sangre salió a chorros de comenzaron a caer de la frente de Child, este volvió a empezar a llorar de rodillas en completo silencio, sintiendo como ese doloroso el líquido carmesí mojaba su cara, manos y ropas para terminar en el suelo, el terror lo invadió cuando vio como los chicos los mayores, incluido Bully, se reían de el en vez de preocuparse por la herida tan grave que le hicieron, sin duda estaba rodeado dementes violentos
-¡ESO ES BULLY!- Animo el chico con mascara amarillo de pájaro
-¡VUELVE A GOLPEARLO!- Grito emocionado el chico con mascara del conejo
-¡Pégale más fuerte, a ver si se hace hombre de una puta vez la maricona de tu hermano!-
Animaba el chico con mascara de oso con sadismo en su voz, esa era una situación indescriptiblemente terrorífica para el atónico y perturbado Child, no podía creer que, aun viendo que lo habían lastimado severamente y toda esa sangre brotando de su cabeza, los chicos mayores siguieran burlándose de él y alentando al mayor a ser mucho más cruel y a seguir haciéndole daño a con el niñito de los ojos llenos de ojeras, quien ahora estaba batallando con una la amalgama de sentimientos que arremolinaban en su interior, miedo, tristeza, sorpresa y, por imposible que parezcas, incuso lastima, pero no por sí mismo si no por su hermano mayor, ya que resuelto obvio al pequeño que su hermano Bully, así como sus amigos, no estaba bien de la cabeza, habría que estar enfermo mentalmente para ser así de violentos y odiar a un familiar sin razón, ya que por más que intentara recordar, no lograba recordar un momento en su vida que justificara el odio extrema de su hermano mayor hacia él. Mangle por su parte se le paso siguiendo el rastro a los niños con la sola intención de divertirse con ellos, pero para cuando los encontró se topó con el acto crueldad de los chicos mayores con el menor…
-Pero que le están haciendo…- Susurro la lobita albina sin entender en un principio lo que veía, pero darse cuenta de que entre cuatro chicos más grandes le daban la paliza de su vida al pobre Child, quien se protegía como podía en el suelo, protegiendo su ya lastimada cabeza, al ver la sangre salir de la frente del niñito estallo en cólera y rugía con toda la potencia de sus pulmones -¡¡BOLA DE HIJOS DE PUTA!! ¡¡NO TOQUEN AL NIÑO!!- Y sin dejar de rugir corrió en dirección de los matones que atacaban al niño, sin darse cuenta de que en su carrera el gorro y gabardina que cubrían sus partes animales se le cayeron, eso provocó que cuando los chicos voltearan a mirar en dirección del rugido vieran como un ser humanoide con orejas y cola de lobo, la boca llena de colmillos y con una expresión en su rostro que solo denotaba rabia y furia, se llenaron de pánico al acto
-¡UN MONSTRUO! ¡ES OTRO MONSTRUO!- Gritaron los matones llenos de pánico dejando de atacar al casi inconsciente niñito por tantos golpes que le dieron, inmediatamente corrieron en dirección del interior del pueblo
-¡¡LOS MATARE A TODOS SI LE VUELVEN A PONER UNA MANO ENCIMA!!- Volvió a rugir a todo pulmón la albina, mientras se colocaba sobre el mal herido niño de ojos oscuros a manera de protección, quien apenas si podía moverse -Child… ¿Están bien pequeñín?- Pregunto preocupada tratando de calmar su rabia, a la vez que levantaba al niño del suelo para revisar sus heridas
-Mangle…- Musito débilmente el niñito con ojeras para el alivio de la albina quien inmediatamente abrazo al niño con ternura, le lamio el rostro para limpiarle la sangre y tratar las heridas de su cabeza, ya que así es como en el bosque los hombres-bestia sanan sus heridas, a lo Child agradeció dándole un fuerte abrazo a la lobita y sollozando -Gracias Mangle-
-¡AHÍ ESTA EL MONSTRUO!- Grito Bully apareciéndose en compañía de sus amigos y varios adultos que quedaron pasmados a Mangle y su aspecto entre humano y animal con un niño lleno de sangrentado entre sus brazos, tanto la loba como el niñito giraron la vista asustados en dirección de ese grito
-¡¡AAAAAAHH!! ¡¡ESTA ATACANDO A UN NIÑO!!- Grito horrorizada una mujer al ver como la boca de Mangle estaba manchada con sangre
-Ay mierda…- Mascullo la oji-miel dándose cuenta de que estaba muy jodida en ese momento -¡CHILD CORRE!-
Ordeno soltando al niño mientras que ella salía corriendo o al menos eso intento, ya que apenas había dado un par de pasos cuando uno de los aldeanos al ver que iba a huir, tomo una roca del suelo y se la lanzo a la albina oji-miel con tan mala suerte para esta que le logro dar justo en la cabeza haciéndola caer, dando tiempo suficiente a los pueblerinos de alcanzar y rodearla, querían capturarla viva pero Mangle no se los dejo fácil, la idea de que la atraparan la aterraba lo suficiente como para darles mucha pelea, lanzaba zarpazos con garras cada que alguien se le acercaba y a un tipo que intento atacarla con una horqueta se le lanzo a morderlo con tanta fuerza a la mano con el arma, que termino por romperle la muñeca, pero ese fue el gran error de la lobita, debido a que varios aldeanos se le echaron encima para del sujeto que acaba de morder y someterla, por más que forcejeo, pataleo, rugió y amenazo estando completamente colérico pero a la vez asustada que los mataría a todos si no la dejaban ir, no logro quitarse a ninguno de esos malditos pueblerinos no la soltaron y entre todos le comenzaron a dar una paliza para evitar que intentara escapar…… la habían capturado.
Mientras eso ocurría, en otra parte del pueblo Vincent esperaba a su nuevo novio Scott en el sitio acordado, tranquilo y con una sonrisa de oreja a oreja, ese día por primera vez en solo los dioses sabrán cuantos años, el oji-purpura trabajo con energías y a toda velocidad en la granja familiar, todo con tal de estar libre en la hora en la que citó a su querido Scotty, cosa que consiguió por lo no tuvo problemas en irse por su cuenta y sin nadie le recriminara nada, mientras que el pelinegro andaba con paso tranquilo por uno de los callejones del pueblo, había leído la nota de Vincent y aun que le disgusto un poco que él no estuviera cuando despertó, comprendía perfectamente que tenía trabajo por hacer y se metería en problemas si no cumplía con su jornada de trabajo diaria, así que lo disculpo por esa ocasión y cuando sin titubeos se dirigió al sitio de la nota, al cabo de un par de minutos ambos jóvenes se encontraron finalmente y el primero de ellos que animo a saludar fue el castaño oji-purpura, que se acercó lo suficiente como para poder acariciar el rostro del azabache, que se ruborizo al acto.
-Te estabas tardando…- Comento Vincent con una picarona y sin dejar de acariciar el rostro del menor
-Lo siento, es que me hizo tarde- Respondió rápidamente el Scott sintiéndose un poco avergonzado y sutilmente ruborizado
-Tan cansado te deje anoche- Cuestiono jocoso y divertido de ver como el más joven apartaba su mano y se ruborizaba aún más
-Jodete…- Susurro molesto y con su rostro tan rojo que casi parecía un tomate
-Jejeje, ya volviste a ser el tipo serio y quisquilloso de siempre- Comento acercándose y tomándose la libertad de sujetar al azabache por la cintura, importándole un comino que a su pareja parecía querer zafarse de su agarre y estar aún más avergonzado ya que aumento su sonrojo, el oji-purpura tenía la intención de plantarle un beso, cuando escucho un sin de gritos y al igual que pasos de gente corriendo en todas direcciones -¿Que ese escándalo?-
Pregunto extrañado separándose de Scott que también estaba confundido por tanto ruido, ambos se asomaron con cautela a las afueras del callejón para encontrarse con que prácticamente todo el pueblo estaba en la plaza principal, tanto Vincent como Scott estaban realmente confundido ya que en ese pueblo tan tranquilo rara vez pasaba algo que ameritaba que todos sus habitantes se aglomeraban en la plaza, fue entonces que vieron como entre la muchedumbre tenían amarrada y amordaza a una chica albina con orejas y cola de lobo y cuyo único ojo de un brillante color miel, junto con el resto de su rostro, reflejaban una furia rabia inmensa hacia las personas a su alrededor, sin dejar de gruñir tras la mordaza que evitaba que volviera a morder a alguien.
-No puede ser… Es otra de esas criaturas- Pensó Vincent horroriza y recordando cómo fue atacado días atrás por alguien similar a ella
-¡Mierda esa es Mangle!- Exclamo Scott llamando la atención del menor -¡Pequeña idiota que hiciste!-
Dijo mientras se llevaba una mano a la boca tanto por el asombro como por el pavor, ya que sabía muy bien lo que la gente de ese tradicional pueblo de campesinos le hace a todo aquello que consideran extraño o monstruoso, y por tanto Mangle tenia contada sus horas de vida en ese momento, el pelinegro de ojos marrones estaba realmente asustado y preocupado, trataba de pensar en una solución con la cual poder salvarle el pellejo a la albina, sin darse cuenta de la insistente mirada de incredulidad que le lanzaba Vincent, ya que no se creía que Scott conociera a esa criatura de ante mano y estuviera genuinamente preocupado por ella en vez de estar de igual de aterrado o furioso que el resto de habitantes, quienes rodeaban a la loba albina y la acusaban de haber atacado a un niño y de haber sido quien ataco Vincent y a sus compinche hace días, pero Mangle solo los veía a todos con furia asesina, como si les dijera con la mirada que “si me quitan la mordaza le arrancare la mano a alguien”, estaba furiosa por la paliza que le dieron así como por el hecho de que la acusaran de haber atacado a Child y de otros crímenes que no cometió, pero también estaba asustada, sabía que hacia algo iba a morir a manos de esa gente y la idea de no volver a ver a sus amigos en el bosque, que son prácticamente su familia, así como a su adorada Chelsea, eso ultimo la entristecía, quería romper a llorar y suplicar por su vida para irse de vuelta a su hogar junto a sus amigos y su tan amada pajarita, pero no lo haría, debía permanecer fuerte y alerta a huir a la mínima oportunidad que tuviera, no se rendiría tenía que volver con su pajarita, pero mientras seguía pensando en ella, esta misma junto al joven-oso y el muchacho peli-celeste caminaban devuelta a casa de Scott y por ende al pueblo…
-No se pudo recuperar nada…- Comento Bombón bastante desanimado y depresivo -¡Mis hermanos van a matarme!-
-Tranquilo Bombón ya se nos ocurrirá algo con lo que puedas salvarte el pellejo- Comento Chelsea dándole palmaditas en la cabeza el oji-esmeralda
-¿Y qué tal si te llevo al bosque de una vez Bombón?- Comento Fred animado, ya que esa idea ya la venia cuajando desde que vio lo destrozada que termino la choza de los hermanos curanderos, además de que no quería ver así de triste a su querido Bombón
-¿De verdad? ¿Ya?- Cuestiono sorprendido el aludido, pero no solo él estaba sorprendido, también lo estaba la chica-pájaro que miraba con curiosidad a su amigo oso
-Desde luego que sí, no hay mucho más que ver en este pueblo y ya vi cómo viven los humanos, así que ya es hora de cumplir mi con parte del trato- Explico el castaño oji-azul -Además, si encontraras a tu hermano perdido Bonnie, antes que tu otro hermano, te salvarías de recibir un castigo de ellos- Añadió bastante seguro de lo buena de su idea alegrando de sobremanera al muchachito peli-azul
-¡Es cierto, eso podría funcionar!- Reacciono Bombón bastante animado mientras se abrazaba al mayor con bastante fuerza -¡Gracias Fred, eres un genio!-
-Jeje de nada Bombón- Balbuceo correspondiendo el abrazo de igual manera sutilmente sonrojado por la cercanía repentina, Chelsea solo se limitaba a echarle una mirada picarona a la parejita sonriente y sintiéndose alegre de que el oso al fin encontrara a alguien y a diferencia de Mangle ella si sabía mantener la compostura ante ese tipo de escenas
-Podríamos todos hoy mismo, no creo que a Scotty le disguste- Comento la chica oji-azul bastante optimista -Es más hasta le haríamos un favor, porque podría pasar más tiempo con ese tipo Vincent, solo faltaría encontrar a Mangle para irnos-
-¿Dónde se habrá metido ella? Hace un rato ya que no la veo- Comento Bombón mirando a su alrededor buscan a su nueva amiga, ya que habían pasado ya un buen rato desde que la vio
-Es una vaga, seguro se fue a perder el tiempo- Dijo con fastidio el mayor negando con la cabeza
-Oye no digas eso de ella, Mangle no es vaga solo… actúa como una niña muy grande y…- Trato de defender Chelsea a la albina, pero sin mucho éxito pero se interrumpió a si misma cuando tanto ella como los muchachos escucharon el ruido de la muchedumbre enojada -¿Qué es todo ese ruido?- Comento preocupada mirando en dirección del ruido, los tres chicos corrieron en dirección de ese escándalo y se horrorizándose al ver de lejos a como los aldeanos tenían sometida a una muy lastimada loba albina
-¡¡MANGLE!!- Gritaron al unísono los tres jóvenes que habían descubierto a Mangle y que, por la paliza que le dieron, parecía estar más muerta que viva, pero con eso llamaron la atención de los aldeanos, como de la aludida que al fin rompió el llanto al ver como sus amigos y su amada pajarita ahora también se encontraba en peligro
-¡POR LOS DIOSES NO! ¡VETE CHELSEA, VETE! ¡LARGUENSE LOS TRES!- Pensó Mangle gritando en sus interiores desesperada, deseando que fueran de ahí antes de que los atraparan
-¡MIERDA LA DESCUBRIERON!- Pensó Fred alarmado de ver el estado de su amigo, pero se salió de pensamientos cuando vio como la rubia iba a correr en dirección de la muchedumbre con la obvia intención de ayudar a la oji-miel, pero tanto el chico-oso como el curandero la pararon en seco sujetándola cada uno de un brazo con brusquedad
-¡CHELSEA NO!- Le grito Bombón asustado
-¡Ella me necesita!- Exclamo la aludida alterada empezando llorar
-¡AY ESTA!- Grito uno de los campesinos señalando en dirección de los chicos, más específicamente a Bombón quien se sobresaltó al momento -¡Yo vi a ese mocoso rondando con este monstruo, él lo trajo!-
-¡Él y su familia nunca fueron curanderos!/ ¡Son brujos! / ¡él es un brujo!- Comenzaron a gritar varios aldeanos caminando en dirección de los tres chicos que ya estaban notablemente asustados y/o enojados, sobre todo Bombón, que lleno de rabia le grito a la multitud
-¡CUANTAS VECES LO TENGO QUE DECIR!¡NO SOMOS BRUJOS! ¡Y ELLA NO ES UN MONSTRUO!- Grito a todo pulmón, pero no detuvo al gentío que tenía toda la intención de agarrarlo y darle la misma paliza que le dieron a Mangle, pero en eso el joven con atributos de oso se puso en medio del muchachito oji-verde y varios de esos aldeanos, los miraba a todo de forma desafiante y tratando de contener sus gruñidos de furia
-¡Quítate extranjero!- Reclamo uno de los campesinos -¡Este bastardo al que proteges es un monstruo!-
-Los únicos monstruos aquí son ustedes- Gruño Fred enojado al extremo como nunca antes lo había estado en su vida, mantenía a Bombón sujeto tras de sí para evitar que los separaran y dejando que varios gruñidos se le escaparan de entre sus colmillos, sobresaltando a algunos campesinos que lograron escucharlo, incluso a Bombón, pero este en vez de asustarse de él más bien se aferró a su espalda -Y si se atreven a ponerle una mano encima a Bombón, les mostrare un monstruo de verdad-
Dijo aún más amenazante el oji-azul dejando visible su amplia hilera de colmillos de forma inconsciente y soltado más gruñidos animalescos, cosa que impresiono a los pueblerinos que se apartaron un poco algo atemorizado, mientras que el menor de los hermanos curanderos solo se aferró más a la espalda del joven-oso de ojos claros y ahora rabiosos, ya que, aun que el también estuviera molesto por las acusaciones de brujería también estaba aterrorizado de lo que le harían, a él, a las chicas que ahora son sus amigas y a ese joven que ahora lo protegía y por quien en el fondo de su corazón comenzaba tener sentimientos. Uno de los campesinos que no se dejó intimidar por las amenazas del muchacho que hasta ese momento solo era considerado un extranjero de paso por el pueblo, así que lo tomo con brusquedad del hombro para separarlo del muchachito peli-azul, pero en cuestión de unos segundos todo lo que vio ese campesino así como todos los presentes fue una chorro de sangre salir de la mano de este, o específicamente del lugar donde deberían estar sus dedos anular, medio e índice, ya que Fred de un solo mordisco se los arranco y los escupió como si nada, tomando una postura de pelea, pero sin soltar a Bombón, nadie le haría daño mientras el pudiera protegerlo y el muchachito, aun que estaba asustado por lo que paso, también se colocó en posesión de combate, tampoco era tan débil como para no defenderse como pudiera, ni le dejaría todo al joven con atributos de oso. Fue en ese momento, al ver como aquel hombre gritaba lleno de aterrado y dolor, sujetando su mano de manera desesperada antes la faltante de sus dedos y la sangre que perdía, que el resto de la multitud salió de estado de shock para irse contra los jóvenes, al principio fue una pelea bastante pareja ya que Fred podía hacerles frente a varios a la vez, tenía bastante experiencia en peleas cuerpo a cuerpo por sus años viviendo en el bosque y Bombón no era tan fuerte pero era bastante rápido y podía defenderse, pero al final fueron vencidos por ser superados en número y reducidos en el suelo, donde rápidamente los campesinos los amarraron y en caso de oso castaño intentaban amordazarlo para evitar que le arrancara la mano a alguien de un mordisco, pero era imposible, cada que se acercaban el de ojos claros rugía con fuerza e intentaba morderlos, esto sin dejar forcejear y patalear con todas sus fuerzas, Bombón por lado también intentaba soltarse con todas sus fuerzas pero le era imposible, fue cuando observo por unos segundos a la rubia de ojos azulados, que todo ese tiempo mantuvo la distancia, miraba todo espantada sin saber cómo actuar, estaba paralizada del terror que la había invadido y esta que vio como a sus amigos y su querida lobita estaban tan mal, que al fin reacciono…
-¡¡CHICOS!!- Grito ya desesperada y sollozante, sintiéndose impotente ante toda la situación
-¡Ella también está con ellos!- Grito una aldeana señalando a la aterrorizada rubia quien se volvió a paralizar de nuevo por el pánico
-¡¡NO TE QUEDES AHÍ CHELSEA!! ¡¡HUYE!!- Grito Bombón a su amiga a todo pulmón saliera de ese transe
-¡¡CORRE!! ¡¡VETE!!- Rugió Fred también a todo volumen alterando a todos los presentes
Chelsea al fin salió de ese letargo producido por el miedo y el pánico, mirando por una última a sus amigos y a su lobita lo lejos para luego salir corriendo a toda velocidad antes de que alguno de esos malditos campesinos la agarra, obviamente varios de ellos la persiguieron con la intención de atraparla, pero fue inútil ya que Chelsea no será fuerte ni sabe pelear, pero si es rápida, sumamente rápida y escurridiza, nadie la pudo atrapar por lo que la chica-pájaro no tuvo problemas en salir del pueblo, corriendo a toda velocidad con dirección al bosque, con una sola idea en su mente…
-¡No se preocupen chicos volveré con ayuda!... Espero volver a tiempo… ¡NO PIENSES ASI CHELSEA! ¡VOLVERE A TIEMPO!- se decía a sí misma en sus pensamientos, enojándose consigo misma de que esa idea de no poder salvarlos se le cruzara por la cabeza, entonces la imagen de su tan querida lobita tan lastimada y derrotada la invadió y la lleno de furia -¡Mangle!… ¡Pagaran por lo te han hecho!-
Grito la rubia en sus interiores sin detener su carrera en dirección al bosque…
CONTINUARA…