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Nueva Generación por Raven Loveless

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Notas del capitulo:

Una nueva actualizacion :D me tardare con todas mis otras fics porque mi wifi esta terrible :'D espero que se arregle pronto, por ahora disfruten

Con el comienzo de la semana de TIMOS, todos los estudiantes de quinto año de la escuela de Hogwarts de Magia y Hechicería no tenían nada más en mente que los próximos exámenes que definirían su futuro.

Todos los profesores habían aceptado dar clases extras después de la jornada diaria a todos los estudiantes que sintieran que necesitaban un refuerzo mas, ademas de que no se negaban a ayudar durante las comidas o descansos. aun así, durante esa última semana, todos los docentes habían llegado a la conclusión de que sus estudiantes necesitaban un respiro y aligeraron sus clases para no sofocarlos más.

Los estudiantes de la casa de Gryffindor se encontraban en ese momento en su clase de pociones en las mazmorras con sus compañeros de Ravenclaw acabando una práctica del filtro de muertos en vida antes del almuerzo mientras su profesor, un hombre alto de cara alargada y cabello rubio de profundas entradas, se paseaba con mirada severa entre los calderos con su manos detrás de su espalda. Sus ojos de un gris metalizado vigilaban de forma metódica a cada uno de sus estudiantes poniéndolos algo nerviosos, aunque no a todos.

Una pareja de estudiantes, uno de Gryffindor y otro de Ravenclaw, levantaron sus ojos cuando sintieron la presencia de su maestro detrás de ellos

   -Que opina ud, profesor Malfoy?-pregunto Zoe sonriendo mientras miraba a su profesor el cual no cambió de expresión mientras examinaba con ojo crítico el caldero que hervía de forma lenta.

El profesor Malfoy sacó su varita y con un silencioso movimiento hizo aparece una pluma blanca frente a sus alumnos los cuales intercambiaron una mirada expectantes mientras el delicado objeto caía dentro de la poción. Casi de forma inmediata, la pluma se oscureció y se desintegro como si hubiera caído en acido.

   -Nada mal Srita Lewis y Sr. Wood; dejen que siga cocinándose por cinco minutos más-dijo el profesor arrastrando las palabras, pues era su usual forma de hablar-y cada uno tiene 10 puntos para sus casas-concluyó antes de continuar caminando e ignorando como ambos amigos chocaban sus manos.

Al final de la clase, casi diez minutos después, el profesor Malfoy dio una última recomendación a sus estudiantes antes de recordar que si ellos necesitaban un último repaso durante ese fin de semana, podrían acercarse a su oficina pero que debían concentrarse primero en las materias con las que empezarían sus TIMOS. Todos los estudiantes salieron hablando de forma alegre mientras tomaban la escalera para subir al castillo para almorzar.

   -muero de hambre-se quejo Zoe mientras subía las escaleras de piedra junto con Ethan, su mejor amigo.
   
   -yo tambien-contesto el chico bostezando a la vez que cerraba sus castaños ojos.

El gran vestíbulo se abrió ante los estudiantes luego de girar a la derecha saliendo de las mazmorras, haciendo que Zoe pensara que sin importar el tiempo que ella llevara ya en Hogwarts, el castillo seguía pareciendo el lugar más espectacular del mundo.
Mientras todos los estudiantes se mezclaban entre ellos y caminaban al gran comedor, Zoe logro oír una dulce voz elevarse entre los bullizos de la multitud que la llamaba; al girarse, a la muchacha se le sonroja las mejillas al ver a una bellisima chica que caminaba hacia Ethan y ella con una elegancia que la hacía ser el centro de atención, o al menos de la atención de la leona, que parecía en trance al ver a quien debia ser la chica mas hermosa de toda la escuela unirseles.

   -hola Cristel-saludo Ethan con su usual tono de alegría
   
   -buenas tardes Ethan, qué tal la clase de pociones?

   -perfecta-sonrió él y rio entre dientes al ver como Zoe parecía absorta en los hilos sueltos de la cubierta de su libro de pociones, los cuales estaba jalando entre sus uñas nerviosa.
   
   -si haces eso dear la portada de tu libro se desara-musito con cariño Cristel tocando la mano de Zoe la cual sintió un electrizante choque al ver esa acanelada piel tocar la suya.

Con una lentitud casi tortuosa, Cristel llevó sus largos y finos dedos por la mano de Zoe, tocando el dorso, la muñeca y subiendo por su brazo rozando levemente el cuello de la menor hasta llegar a su mentón y hacer que la pelinegra la mirara. Los achocolatados ojos de Cristel, los cuales estaban enmarcados en unos rectángulos perfectos, se perdieron en las lagunas azules que Zoe tenía por orbes. Por un segundo, para ambas muchachas el tiempo desapareció, el hambre que sentía Zoe pasó a ser una necesidad mundana y sin importancia mientras ese angelical rostro que Cristel poseía se acercaba poco a poco a ella. Con los labios entreabiertos Cristel, que era un año mayor que Ethan y Zoe, rozo de forma provocativa los delgados labios de Zoe con los suyos, provocando que la pobre adolescente, de apenas 15 años, perdiera la cabeza y se empinó para intensificar ese beso, abriendo sus labios para poder alimentarse del aliento hechizante de su novia.

Cristel sostuvo a Zoe por su cintura para luego apartarla cuando a la menor le hacia falta el aire

-no pierdas la cabeza dear-dijo con ternura Cristel besándole la frente a su bella niña haciendo que Zoe se sonrojara aun mas.

Ambas llevaban poco más de unos 8 meses saliendo, aunque quizás habían empezado su relación desde mucho antes de no haber sido por un problema donde Zoe se vio involucrada de forma injusta, causando su momentánea expulsión y confinamiento por una semana en una prisión de Londres algo parecida a Azkaban.

   -ustedes dos son realmente adorables cuando hacen eso-rio Ethan cuando vio a su mejor amiga ocultar su cara roja en el pecho de Cristel la cual rió al verla.

-tks, búsquense un cuarto-musito una vocecilla irritada detrás del trío provocando que Cristel abrazara de forma un poco protectora a Zoe mientras miraba sobre su hombro a una chica alta y flaca que las fulminaba con la mirada

-no seas mojigata April-suspiro Ethan al ver a su compañera de casa pasar junto a ellos-desde cuándo eres tan poco tolerante?

-no soy “poco tolerante”-dijo ella abriendo las aletas de su nariz algo molesta-es solo que de todas las parejas en este castillo, ellas son las que menos se ven bien

-solo porque Cristel te rechazó más de una vez, no te da derecho de ser grosera Smith-musito sería Zoe separándose de Cristel y dando un paso hacia April la cual palideció mientras retrocedía

-co..como si al..algo asi me importara-tartamudeo ella abrazándose a sus libros cuando se golpeó contra la pared del pasillo

-ocurre algo Señorita Lewis? Señorita  Smith?-preguntó el profesor Malfoy arrastrando las palabras pero con una mirada seria y penetrante

-en absoluto profesor-dijo Zoe que aunque sabía que su maestro de pociones le tenia un aprecio especial, la pelinegra no debía tentar con su suéter de forma tan peligrosa y menos cuando estaba tan cerca de sus TIMOS

-entonces retírense todos al comedor-dijo serio provocando que todos los estudiantes que aún seguían en el pasillo apresuraron la marcha para irse antes de tener problemas.

Zoe se alejó de April pero antes de volver con Ethan y Cristel sintió una mano sobre su hombro

-Srita Lewis, venga conmigo un momento-pidió de profesor Malfoy y por la mirada que tenía, Zoe supo que no era para felicitarla por su desempeño en su última clase.

La muchacha suspiró y se despidió con la mano de sus amigos antes de irse  escuchando una estúpida risita detrás. El profesor Malfoy no dijo nada mientras caminaba hacia su oficina con la alumna de la casa de Gryffindor a su lado mirando al piso.

La oficina junto al salón de pociones era completamente distinta al aula aun cuando ambas estaban situadas en las mazmorras. Era amplia, iluminada con una fogosa chimenea que despedía calor únicamente en invierno, con unas enormes ventanas detrás del escritorio las cuales le daban al lugar un verdoso color. Zoe solía pensar que su maestro le había dado ese toque especial a su oficina a honor de la sala común de Slytherin. Aunque a decir verdad la azabache no la conocía realmente, ella solo conocía de memoria la torre de Gryffindor y su redonda sala común, aun asi, tenia un par de amigos de la casa de la serpiente que ya se habían graduado y que le habían dicho como era su lugar de convivencia con sus compañeros de casa.
La leona se paró justo enfrente del gran escritorio de madera de su profesor, sobre la mullida y platinada alfombra que, aun siendo de la tela mas fina que Zoe jamas hubiera conocido, parecia hecha en plata.

   -toma asiento-dijo el profesor arrastrando las palabras mientras buscaba algo entre los estantes de cristal que había detrás de su silla.

Zoe se sentó lo mejor que pudo en la silla que conocía tan bien, pues aunque era ella una alumna de la casa de Gryffindor, había pasado más tiempo en la oficina del jefe de la casa de Slytherin que la de su jefa de casa, lo cual había causado un pequeño disgusto entre sus compañeros de escarlata pues entre los de Gryffindor y Slytherin existía una rivalidad de siglos lo cual Zoe había ignorado desde el comienzo.

El profesor Malfoy tomó asiento y le paso a Zoe una botella pequeña a través de la mesa la cual hizo que la muchacha hiciera una pequeña mueca de asco

   -La profesora McGonagall insistió en que retomaremos esta extraña poción muggle durante tus TIMOS pues tiene que tanto estrés puede hacerte colapsar

   -estaré bien-musito algo incómoda Zoe pues no le hacía ninguna gracia que la tuvieran en cuenta como alguien débil a la que debían darle un trato especial por algo que no supo manejar, la hacía sentir algo humillada

   -te daría una posición básica de tranquilidad-dijo el profesor ignorando el berrinche interno de su estudiante-pero los supervisores de los TIMOS no permiten ningún tipo de intervención mágica con respecto al desempeño de los estudiantes asi que deberas tomar esto hasta que te acabes tus exámenes

   -agradezco que me ayude profesor, pero en serio, estoy bien-insistió Zoe apretando sus puños hasta que estos se pusieron pálidos

   -claro-musitó el maestro arrastrando las palabras pero con un tono de sarcasmo-por eso es que tu desempeño en la clase de defensa contra las artes oscuras va tan bien

Zoe trago con fuerza y no pudo evitar sentir cómo su estómago salía disparado contra su espalda al oír dicha clase. Su desempeño era el peor de todos y para empeorar, su maestro era un bastardo que solo buscaba un pretexto para que la expulsaran.

   -debes sacar mínimo un Supera las expectativas para continuar ese curso, el cual es esencial para convertirse en auror, como ya debio haberte dicho la Señorita Weasley.

   -si señor-suspiro Zoe tomando la botella para ponerse en pie y marcharse. De la nada había perdido el apetito.

Zoe salió de las mazmorras y salió del castillo sin ir al gran comedor, después del almuerzo tendrá adivinación y la verdad no estaba de humor. Fue al enorme árbol que había junto al lago y se dejó caer en su sombra para poder leer un poco su libro de encantamientos, ese sería su primer examen de la siguiente semana y necesitaba sacar una buena nota para no darle gusto a todos aquellos que esperaban que fracasara.

   -tomatelo con calma dear-musito suavemente Cristel dándole un susto de muerte a Zoe mientras aparecia detras del arbol donde la azabache estaba recostada

   -n...no te oí...llegar-tartamudeo Zoe pálida como un fantasma haciendo que Cristel soltara una suave risa

   -eso noto-sonrió la mayor sentándose junto a su pareja pero de inmediato noto como Zoe mantenia su distancia con ella-ocurre algo cariño?

   -no-mintió la ojiazul mirando al lago y evitando la penetrante mirada de su novia
   
   -sabes que ya pase mi clase de Oclumancia, verdad dear?-rio Cristel mientras abrazaba a Zoe por la espalda-pero no me gustaría usarla en ti, así que, cuando estes lista no dudes en decirme que te atormenta

Zoe sintió el calor del abrazo de Cristel y unas repentinas ganas de llorar se hicieron presentes en su pecho. Quizás todos tenían razón, algo en ella no se había recuperado después del incidente de tercero y quizas jamas lo haria. Muchas veces Zoe sentía que la única razón por la que habían permitido que continuara en Hogwarts había sido porque sería una amenaza dejarla sin educación en el mundo muggle.

La mente de Zoe era un caos cuando una suave mano le cubrió los ojos y unos delicados labios le besaron los suyos.

   -la única razón por la que se usa el sombrero seleccionador para ponernos en nuestras casa es porque él es capaz de leer nuestros corazones y jamás se equivoca...ya tendras tiempo en demostrarle a todo el mundo que eres una digna habitante de la valiente Gryffindor-musito cristel apartando su mano y sonriéndole a los húmedos ojos de su pareja

-como estas tan segura? no creo que pueda con tantos errores en mi hoja-susurro Zoe pues no quería que nadie más la escuchara

-todos cometemos errores dear, es como reaccionamos hacia ellos lo que nos define quienes somos-dijo antes de besarle la frente-deseas que te ayude a estudiar un poco?

Una sonrisa empezó a formarse en el rostro de Zoe al ver como Cristel había logrado tranquilizarla sin tanta palabrería innecesaria; ella realmente sabía que y era lo que el corazón de la azabache necesitaba cuando estaba abrumado

-por favor-pidió ella antes que un gruñido la hiciera sonrojar, pues con la mejora de su humor, su estómago reclamaba a gritos la poca atencion de Zoe con el

-ufff eso se escucho hasta el gran comedor-rio Ethan apareciendo detras del arbol y el paso a Zoe un plato cubierto con una servilleta donde habían alas de pollo y puré  de patatas-llevare el plato a las cocinas cuando vaya a clase de transformaciones-sonrió el muchacho y Zoe soltó una carcajada, realmente se preguntaba qué haría ella sin las dos personas mas importantes de su vida  

  


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