Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Huye de mis pesadillas por NeblinaLlameante

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a todos.

Espero que disfruten la historia tanto como yo al escribirla. ;)

Quiero aclarar de una vez que este fic no va a contener lemon, no va de ello la historia y pueden comprobarlo al leer. 

Sin más, disfruten.

Herido, fue lo primero de lo que se enteró Naruto aquella mañana cuando contestó al llamado de su puerta.


Luego corrió por las calles de Konoha a gran velocidad, casi atropellando a las personas curiosas que también se asomaron a buscar el origen de aquel alboroto. Los murmullos bailaban en el ambiente y penetraban en su oído como si buscaran herirlo.


 


"Fracasaron en la misión, todos vienen derrotados"


"Parece que la mitad de los anbu no respira"


"Creo que el Uchiha está muerto"


 


Naruto moría de ganas de golpear a la persona que acababa de decir eso, pero se contuvo por la prisa que llevaba.


Tres semanas había esperado para tener noticias sobre la misión de Sasuke, pero los dispositivos que llevaban con ellos se desconectaron apenas entraron a la zona de riesgo. Desde entonces todo estaba en silencio, a la espera.


--Naruto...-- A Sakura se le desencajó el rostro cuando vio al Uzumaki, maldiciendo internamente a Sai  por haberle dicho antes de haber podido atender al pelinegro.


No tenía tiempo para lidiar con sus dramas ahora que todos los ambus necesitaban atención médica. Llegaron a rastras a la aldea luego de dos semanas sin saberse de ellos. Cada uno ayudaba a su compañero a sostenerse, pero cuatro cargaban a Sasuke, que con los ojos cerrados, se retorcía y gritaba sin razón aparente. Lo llevaron adentro mientras ella se encargaba de atender allí mismo a los que ya no podían moverse.


--¿Dónde está Sasuke?-- Preguntó el rubio casi a gritos, su mirada buscando su objetivo de forma desenfrenada.


--Está adentro, pero no puedes pa-¡Naruto!-- No terminó de hablar cuando éste atravesó la puerta del hospital, ignorando las advertencias de los enfermeros y las miradas de los que estaban por ser atendidos.


 


"Dicen que no para de gritar, como si le doliera algo"


"Yo lo escuché, parecía que estuviera loco"


"Como si tuviera una pesadilla"


 


Un grito rasgó el ambiente, haciendo que todas las personas callaran un momento. Naruto se quedó estático al reconocer esa voz, esa que conocía en todas sus facetas, el vuelco en su pecho se lo decía, pertenecía a la persona que buscaba.


Venía de una puerta en el fondo del pasillo que daba a la sala de espera, donde se encontraba en ese momento. "Quirófano" rezaba el cartel sobre ella. Tenía suficiente desesperación a flor de piel como para derrumbarla apenas llegara.


--Naruto.-- Tsunade la abrió desde dentro, sin sorprenderse de encontrar al rubio con la mano en el picaporte y una cara de susto. Unas gotas de sudor corrían por su sien y se las secó de forma distraída con el dorso de la mano.


--¡Tsunade-obachan! ¿Qué sucedió? ¿Qué le pasó a Sasuke?


--Necesito que vayamos a mi oficina...Él está bien.-- Añadió cuando vio que Naruto se giraba para volver a tomar el picaporte.


--Pero, ¿qué está diciendo? ¡Está gritando como loco-dattebayo!


--Y tu no puedes hacer nada.-- Le espetó, dándole un tirón en los hombros para hacerlo desistir de su idea.


En el fondo, no lo culpaba. Naruto solía ser así en todo lo referente al pelinegro, más una vez que formalizaron su relación. Debido a su pasado, Sasuke era enviado junto con los anbus a misiones muy peligrosas o en lugares muy lejanos. Se sentía mal por hacerle pasar tanto estrés al rubio, pero no podía cambiar las reglas por aquel chico al que apreciaba tanto. En vez de eso, lo mandaba a misiones igual de largas para que tuviera algo con qué distraerse, mientras el Uchiha volvía.


Esa pequeña distracción mental bastó para que el rubio abriera la puerta.


--¡Necesito verlo-ttebayo!-- Fue lo último que dijo antes de desaparecer por ella.


--Naru- Pero no la dejó terminar.


Había muy pocas cosas de las que Tsunade podría decir que se arrepentía, una de ellas fue seguir al ojiazul dentro de la sala con la esperanza de que tomara aquello con algo de madurez.


Pero el Uchiha no estaba en sus mejores condiciones, y apenas había cerrado la puerta tras ella cuando un nuevo grito llenó la sala.


Las enfermeras no hacían más que intentar amarrar las extremidades del chico a los barrotes que sostenían la camilla, mientras éste gritaba y se retorcía como si estuvieran torturándolo.


--¡Tsunade-sama! Está a punto de terminar la primera fase.-- Dijo una de ellas en medio del barullo, otras tres sostenían sus piernas, y otras dos sus brazos sobre su cabeza.


El rostro de Sasuke estaba extrañamente pálido, pero rojo de tanto gritar, un hilillo de saliva le escurría de su boca y una lágrimas escapaban por sus ojos cerrados. Murmuraba en medio de los gritos, algo parecido a sollozos escapando de sus labios.


--La habitación número cinco ya está disponible, súbanlo en cuanto termine el episodio.-- Tsunade se esforzó en no perder la calma aún cuando sintió al rubio temblar a su lado.


--Sasuke…


Naruto se acercó a la cama con lentitud, como no queriendo creer lo que pasaba ante sus ojos. ¿Por qué Sasuke lloraba? ¿Por qué gritaba de esa manera? Las pocas heridas que dejaba ver su traje de anbu eran superficiales, y las enfermeras no estaban haciendo nada más que sostenerlo.


--Sasuke… ¡Sasuke, escúchame!-- La desesperación en su pecho aumentó a niveles alarmantes, su cuerpo dividiéndose entre sacudirlo por los hombros o darle una bofetaba. ¿Por qué no reaccionaba?


--Teme… ¡Sasuke escúchame, por favor!-- Se decidió por sacudirlo, con brusquedad, su corazón al compás de los cabellos que volaban en la frente ajena llena de sudor.


--Es suficiente, Naruto.-- Habló la rubia con voz firme, agarrándolo por los hombros con brusquedad, el chico se soltó.


--¡No es suficiente! ¡Sasuke, escúchame-ttebayo! ¡SASUKE!


--Llama a los guardias de la entrada. -- Ordenó Tsunade a una enfermera, tomando los hombros de Naruto con fuerza y apartándolo del pelinegro.


--¡Déjeme, tengo que despertarlo!-- Al rubio no le gustaba ser rudo con su oba-chan, pero ver a Sasuke así le provocó un episodio de desesperación tal que ya sentía su mirada borrosa y su corazón desbocado.


Tenía… No… Necesitaba estar a su lado.


La mujer tomó suficiente aire para gritarle en el oído y que volviera en sí. pero la voz que se escuchó no fue la suya.


--Naruto.


Todos se quedaron paralizados, Sasuke había dejado de forcejear, quedado tendido en la cama con la respiración entrecortada. Como si no hubiera estado gritando cinco segundos atrás, el nombre del rubio le salió tan natural como respirar.


¿Lo habría escuchado? Naruto se detuvo también, debatiendo si acercarse de nuevo o esperar otra reacción.


Pasado cerca de un minuto, una de las enfermeras rompió el silencio.


--Parece que la primera fase ha terminado.


Tsunade se limitó a asentir con la cabeza, pero no apartó la vista de la camilla, la respiración del Uchiha aún no se calmaba.


--Oba-chan, ¿qué sucede con Sasuke? ¿A qué se refiere con “fase”-dattebayo?-- El ojiazul se había dado la vuelta para encararla, y solo entonces pudo ver los surcos que las lágrimas habían dejado en ese rostro trigueño.


--¿Naruto?


Ahí estaba de nuevo, ese llamado cargado de pesar. El aludido se volteó esperando ver a su teme con los ojos abiertos, pero seguía como antes.


--¿Sasuke?-- Empezó a avanzar hacia la camilla.


--¡No, Naruto, aléjate!-- Sasuke alzó sus brazos al techo y comenzó a negar con las manos, su cabeza haciendo lo mismo con rapidez.


... Naruto no sabía qué pensar.


--P-pero…


--¡ALÉJATE DE MÍ, MALDITA SEA! ¡NO DES UN PASO MÁS!


--¡Es otro episodio Tsunade-sama!-- La enfermera tomó las manos del enfermo y las bajó a su pecho, pero de nuevo se resistió.-- Necesitamos a Naruto-sama fuera de aquí.


La máquina que indicaba los latidos de Sasuke se había vuelto loca, emitiendo un pitido ensordecedor que era acompañado por los gritos renovados del pelinegro. Un hilillo de sangre comenzó a salir por su nariz, su boca ya no pronunciaba nada coherente.


Entonces llegaron los guardias de seguridad.


--Lleven a Naruto a mi oficina, cárguenlo si es necesario.


Los guardias se mostraron confundidos, ya que la enfermera que les buscó les aseguró que debían sacar a un rubio muy loco de la sala de quirófano. En vez de eso, encontraron a un Naruto en tal estado de shock que las lágrimas resbalaban por su rostro sin que se diera cuenta.


 OoOoOoO


 


Tsunade se quedó a supervisar el traslado de Sasuke hacia la habitación del segundo piso, después de que al fin su ataque cediera y de forma oficial hubiera pasado a la fase dos de aquel genjutsu.


Caminaba a su oficina a pasos apresurados, deseando que no estuviera patas arriba por la molestia contenida de Naruto.


--No se ha movido desde que lo dejamos, Tsunade-sama.-- Fue la respuesta de uno de los guardias.


La espalda encorvada y los brazos entre las piernas le recordaban a un niño que va a ser regañado por el adulto, por haber hecho alguna diablura y que ahora se sentía triste y arrepentido. Esa era la posición del que se autoproclamaba su nieto. Su mirada se perdía en la nada y movía sus dedos nerviosamente. No recordaba haber visto un semblante tan triste en aquella persona tan sonriente y efusiva.


Dio un suspiro de resignación y se sentó en su silla de Hokage, acomodando los papeles que llevaba en sus manos al golpearlos suavemente contra el escritorio.


Era el informe del estado de Sasuke, un reporte completo de lo poco que pudieron averiguar en ese momento. Lo necesitaría para hacerle entender al rubio… Lo que pasaba.


--Naruto.-- Este desvió su mirada de la ventana y la miró fijamente, Tsunade casi se acobardó al ver esos ojos tan cargados de sentimientos pero amenazadores.


--Durante la misión, los anbu fueron emboscados y secuestrados por el enemigo. Los tuvieron atrapados durante dos semanas hasta que Sasuke consiguió sacarlos de ahí.--Le parecía impresionante como el simple nombre de aquel chico causaba un brillo tan singular en esos ojos azules.-- Pero durante la huída, los atacaron de nuevo y él recibió la peor parte. -- Dejó los papeles sobre el escritorio y cruzó los brazos sobre ellos.


--Naruto, lo que Sasuke tiene es algo muy delicado, un genjutsu poco conocido que consiste en hundir a la víctima en sus peores pesadillas. Utiliza las memorias más preciadas y las transforma en algo terrorífico.-- Esperó a que Naruto dijera algo, tal vez una pregunta, pero no sucedió, por lo que continuó.-- Son muchos sueños de duración, pero cinco de ellos son los más importantes, cada uno más doloroso que el otro, el último al grado de poder enloquecer a alguien.


Los ojos aguados de Naruto se desviaron de los de la rubia apenas pronunció las últimas palabras, su corazón se saltaba latidos cuando imaginaba lo fuerte que podría llegar a ser una pesadilla para volver loco a alguien.


Sasuke estaba sufriendo.


--Entonces, ¿soy parte de sus pesadillas-ttebayo?-- El solo recuerdo de lo ocurrido hace unos minutos hacía que su corazón se encogiera.


--... Naruto.-- La rubia se rascó la cabeza con confusión. ¿Acaso después de todo lo que habían pasado juntos, Naruto creía que era el incitador de sus temores?


Aunque, después de aquellos gritos, era difícil no considerarlo.


--Es muy posible que Sasuke tuviera la ilusión de que te estaba lastimando, no de que tu le fueras a hacer daño.-- Naruto alzó la mirada entonces, sorprendido.-- La mayoría de los sueños tienen que ver con dañar a las personas que amas, es un jutsu muy avanzado. estudia tu consciente antes de atacar, incluídos tus sentimientos.


--¿Cómo saben todo eso-ttebayo?-- Preguntó con voz chillona, aunque en el fondo el nudo que tenía atorado desde hacía un rato se deshizo. Ya podía respirar.


--Algunos especialistas logran colar sus propias conciencias dentro de los sueños del afectado, es un proceso muy complicado.-- Al ver al rubio más tranquilo, se palpó las sienes y sacó una botella de sake de uno de los cajones. Consideró ofrecerle un poco a Naruto para calmar sus nervios, pero ese chico tenía suficiente energía con o sin la bebida.


Llenó un pequeño vaso y lo vació en seguida, sintiendo ese calorcito tan conocido en su garganta y como parecía llegar al corazón.


--Creo que entenderás que no puedes ver a Sasuke estos días.-- Comentó como quien no quiere la gran cosa, mientras se servía otro trago.


--¿Qué? ¿Por qué no?-- Naruto casi se levantó de la silla, colocando sus manos sobre el escritorio con fuerza.-- Me ha escuchado. ¿no de dio cuenta? Si logra escuchar que le digo que es un sueño, será suficiente para que se tranquilice-ttebayo.


--No es tan sencillo, Naruto. Es más probable que le provoques pesadillas más fuertes, él no sabe en realidad que estás ahí.


--¡P-ero, si me meto a su mente como esas personas que investigan el jutsu y-!


--Naruto.--La voz de la Hokage adquirió el tono autoritario que le ponía los pelos de punta.-- Ni se te ocurra hacer semejante estupidez, ¿me oíste?-- Se levantó del asiento ligeramente tambaleante, pero la mirada severa no cambió y menos cuando necesitaba que aquello quedara tan claro.


--Naruto, el cerebro humano es lo más complejo que existe en este mundo, un solo error puede tener consecuencias catastróficas. La mente de Sasuke en algún momento estará en tal presión, que es posible que absorba a tu conciente y no puedas despertar otra vez. Tú morirás y Sasuke se volverá loco, ¿eso quieres?


Naruto calló, sin algún argumento a su favor y con más preocupaciones en la mente.


Sasuke tenía una fuerza física asombrosa, pero ¿qué pasaría si el sueño final superaba su fuerza mental?


Ya no lo vería con los mismos ojos, aunque eso era lo de menos. ¿Seguiría siendo Sasuke?


El mutismo no era algo que Naruto acostumbrara, pero en esos momentos su mente estaba tan llena de ideas que no pudo ni hacer un sonido de desprecio o molestia.


Se levantó de la silla luego de un minuto.


--¿Puedo al menos ir a verlo? -- Necesitaba confirmar con sus propios ojos que Sasuke se encontraba bien... O al menos, estable.


--Puedes ir mientras ayudas en el hospital, hoy no tenemos mucha gente disponible. -- Tsunade comenzó a leer los papeles, mirando de reojo al rubio que comenzaba a caminar hacia la puerta.


--Gracias, Tsunade-obachan.-- Dijo antes de cerrar.


Solo entonces la rubia se permitió un gesto de preocupación, pasando de nuevo sus dedos por las sienes.


Sin duda ese chico se había ganado un lugar en su corazón, y verlo con tanto dolor le causaba un enorme pesar.


No quiso decirle que los tres últimos sueños son una agonía, y que solo dos personas habían despertado de aquel genjutsu sin haberse vuelto locas.


 OoOoOoO


 


A Sakura siempre le maravillaba la cantidad de energía que tenía Naruto, aunque no siempre fuera cuando más se necesitaba.


Ayudó a transportar a los heridos a sus habitaciones después de atenderlos, daba vueltas por todos los pisos a ver si alguien necesitaba ayuda. Corrió por plantas para una medicina y regresó en menos de media hora, cuando el viaje a aquella zona del bosque requería de mínimo dos.


La pelirrosa sabía que el rubio estaba haciendo uso del poder del Kyuubi para ser más eficiente, a la vez que entendía que la verdadera razón para regresar con rapidez al hospital se encontraba en la habitación número cinco del segundo piso.


Cuando Sakura se decidió a seguirlo, descubrió que Naruto escapaba cada diez minutos a ver a Sasuke, se sentaba en la camilla de a lado y tomaba su mano. Le susurraba una y otra vez que todo era un sueño, lo que a estas alturas era inútil y ella lo sabía.


Cuando la agotadora jornada terminó, ya eran más de las ocho de la noche. Todos los pacientes tanto aldeanos como anbus habían sido atendidos, la sala de estar se encontraba ya vacía.


Los enfermeros comenzaron a alistarse para el final de su ronda, todos comentando lo exitoso del día y la escasa cantidad de pacientes graves.


Pero la pesadez se sentía en el aire, ese tema del que todo mundo quería hablar pero nadie se atrevía hasta estar a una distancia prudente de la habitación donde se encontraba el rubio.


No podían negarlo, muchos deseaban que Sasuke no saliera de aquello, las buenas acciones que llevara a cabo desde el fin de la Cuarta Guerra Ninja, a sus ojos, no bastaban para compensar todo su pasado.


¿Que había salvado a todos sus compañeros al sustituirlos en el lugar del ataque? Puede ser, pero de nuevo, a sus ojos no era nada, el pasado no se borraba.


Lo que sí, todos sentían una profunda tristeza por Naruto, pues sabían lo que el pelinegro significaba para él. Sin embargo, deseaban que en un futuro encontrara una mejor persona con la que compartir su vida, enterrar el recuerdo de Sasuke hasta que solo quedara tierra removida.


Pronto dieron las nueve y el segundo piso se encontraba vacío. Sakura colocó sus cosas en el casillero y fue a ver a sus amigos.


Amigos, porque sabía que el rubio tenía intenciones de quedarse toda la noche, cosa que no le iba a permitir.


--Debemos irnos, Naruto.-- Dijo apenas abrió la puerta.


El escenario no había cambiado en toda la tarde: Un Sasuke agitado, un Naruto triste, el sonido del electrocardiograma marcando los latidos del pelinegro y esas dos manos unidas por sobre las sábanas.


Por supuesto, el rubio no iba a irse tan fácil.


--Sakura-chan, voy a quedarme a cuidar de Sasuke toda la noche.-- Apretó la mano atrapada en la suya y suspiró.-- Él necesita que le diga que está teniendo una pesadilla.


--...-- La pelirrosa se quedó muda de la sorpresa, ¿acaso Tsunade no le dijo?--Naruto.


El aludido alzó la vista, topándose con aquellos ojos esmeralda que lo veían con lástima. Apreciaba a Sakura, pero no le gustaba que le dirigiese esa mirada tan lastimera.


Ella tomó aire antes de hablar.


--Sasuke está en la fase dos del genjutsu, consiste en un aislamiento total del medio. No puede escucharte.


--¡Pero él me escuchó cuando lo internaron!


--Todavía estaba en la fase uno, pero ahora no es como si durmiera, está prácticamente en coma.-- Las últimas palabras de Sakura se perdieron en su sollozo y  martillearon en el corazón de ambos con fuerza. Naruto por la decepción, Sakura porque se había contenido todo el día de los sentimientos que le provocaba ver a las personas que tanto apreciaba en esa situación.


Su cariño por Sasuke seguía intacto, cuando se enteró de que él y Naruto se volvieron pareja, le dolió mucho. Sin embargo, esa sonrisa tan especial que el pelinegro sólo tenía con el rubio valía completamente la pena. Habría renunciado a él mil veces más con tal de verlo sonreír así de nuevo.


Por otra parte, Naruto era su mejor amigo, tantos momentos a su lado habían forjado el espacio en su corazón que él en algún momento deseó, y aunque aquello había terminado, simplemente no podía imaginar su vida sin ese chico hiperactivo rondando a su alrededor.


Pero había una realidad que le pesaba con fuerza. Sasuke podría despertar como alguien totalmente desconocido y no sonreír así de nuevo, y no necesitaba ser genio para saber que un Naruto triste es lo único que quedaría cuando se diera cuenta de aquella ausencia en los ojos del azabache.


Las manos de Sakura oprimieron con fuerza las asas de su bolso, sin poder evitar que unas lágrimas corrieran por sus mejillas. Miró al rubio, queriendo que sus sentimientos viajaran hacia él y entonces pudiera entender su dolor. Porque tenía miedo de decirlo con palabras.


Naruto pareció entender.


--Sakura, ¿cuánto tardará en despertar?


--Tres días aproximadamente.


...


--... Sakura, ¿cuántas posibilidades hay de que despierte cuerdo?



--... Uzumaki Naruto.-- Se enjugó las lágrimas de sus ojos y se acercó a él para tomar su mano libre.-- Eso es algo que no puedo decirte con certeza.


¿Cuales eran las estadísticas? Naruto no quiso saberlo. No importaban en realidad, dentro de él se había sellado una determinación enorme.


Por esas manos que estaba sosteniendo ahora, juraba que haría hasta lo imposible por ver esos ojos negros abiertos de nuevo y una sonrisa en aquellos labios rosáceos.


¿Sasuke no lo escuchaba? Lo haría, lo vería también, cambiaría el curso de sus sueños y le diría una y otra vez lo mucho que lo amaba y lo necesitaba a su lado.


 


Y que no estaba solo.


 


--Sakura-chan, necesito pedirte un favor.


 


.


 


.


 


.


 


.


 


.


 


.


 


Continuará.

Notas finales:

Hola UuU

Este es el primer fic que subo de mi pareja favorita.

Si les gustó, dejen un review 7u7

Por cada review un Naru-chibi tiene permiso de darle un beso al teme-chibi.

Apoyen la causa '-'/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).