La lluvia caía mojando las calles mientras los coches pasaban salpicando las aceras llevando en su paso un sonido húmedo; la gente corría buscando refugio, mientras el joven moreno seguía su camino metido en sus pensamientos sin importar lo frío del clima; para él era increíble que aún existiera mucho de lo que recordaba, las calles, las casas, los centros comerciales; esperaba que fuera lo mismo con el lugar que ahora quería visitar. Aquel sitio que guardaba tantos recuerdos importantes; buenos... y desafortunadamente malos también
Miro hacía el cielo, la lluvia no parecía querer calmarse por un buen tiempo, así que al no tener otra opción decidió entrar a un café para esperar a que el clima mejorara; se sentó en una de las mesas que estaban cerca el ventanal y para evitar problemas pidió tan solo una tasa de té caliente, la cual tardaría mucho en terminar considerando que no hace mucho ya había tomado una
Secándose las manos, abrió su saco, y del bolsillo interno junto al pecho, sacó aquel cuaderno que en un tiempo atrás siempre viera trabajar al chico de cabellos rubios en él; ése que alguna vez guardará tantos misterios; abrió la primera hoja y en seguida los recuerdos lo invadieron una vez más
Ya habían pasado algunos días desdé que el ojiazul le dijo que le contaría su historia, para ser mas exacto le había prometido hacerlo en la fiesta cultural, y hoy, después de seis días al fin había llegado el esperado
Su grupo se había organizado para vender amuletos de la buena suerte, y su puesto estaba ubicado en el mejor lugar del instituto, todo gracias a Souma y su ingenio para hablar con los encargados; estaba todo casi listo y no había duda de que todo saldría muy bien, por lo que el moreno veía complacido a sus compañeros
Desdé que decidiera integrarse en ese grupo todo había sido más llevadero en su instituto, más calmado y menos estresante; podía sentir que era lo mismo para Fye, pues desdé que hablaba con más personas podía notarlo un poco más tranquilo, y menos huraño; ésos jóvenes parecían haber ganado un poco de su confianza, y eso era algo de lo que se alegraba
-Fye ¿podrías pasarme eso?...- habló Touya señalando una piedra, la cual seguramente necesitaba para golpear el clavó y colgar el póster que sostenía, por lo que el nombrado lo obedeció de inmediato
-aquí tienes... - le entregó el objeto en la mano
-Fye ¿a mi podrías pasarme esas tijeras?... - se escuchó esta vez la voz de la morena, por lo que el rubio de igual modo lo hizo en seguida
-aquí tienes Souma... - le entregó el objeto cortante
-gracias...- agradecía amablemente ella
-así que ahora te dedicas a estar de mandadero...- se escuchó de pronto otra voz, una muy conocida por ellos llamando así la atención de todos. Se trataba de Takeru, y traía muletas, al parecer tenía lastimada una pierna— me sorprende que hayan caído tan bajo— continúo esta vez hablando a sus otros compañeros— mira que poner a está inmundicia en un mismo equipo con ustedes ¿tan desesperados estaban por aprobar la materia?
Él moreno frunció el ceño al escucharlo decir aquéllo, miro al rubio mientras este solo permanecía callado, ese tipo lo estaba insultando, pero a él no parecía importarle, era como si ya estuviera acostumbrado; eso causaba mas molestias en el moreno, si ese maldito de Takeru decía algo más respecto a Fye sin duda lo callaría a golpes, aún sin importarle si estaba inválido o no
-basta Takeru... - intervino Souma poniéndose seria— Fye es parte de nuestro grupo así que no lo molestes— soltó mirándolo fijamente, mientras que esté solo enmarcó una ceja
-mira nada más...- hablo nuevamente el joven sarcásticamente— ¿no eras tu la que siempre decía que no se acercaría a él ni de loca? ¿qué pasó con el "ese intento de ser humano debería dejar de existir"?
Ante eso la chica se mordió el labio inferior, mientras el ojiazul solo la miró sin decir nada— y tú Touya, me parece que ya no te sigue pareciendo una mala influencia— esta vez veía al moreno castaño, mientras esté solo le recriminó con la mirada— y no nos olvidemos de Shougo ¿ya no tienes ganas de golpearlo de nuevo?— preguntó viendo en dirección al chico de las gafas de sol, mientras esté último continúo con lo que hacía sin prestar mucha atención a las malas intenciones del otro— y tú Kurogane— ahora miró al moreno de ojos rojos captando su atención y logrando que todos hicieran lo mismo; especialmente el chico rubio
No era raro que sus compañeros de grupo pensaran o hablaran de él de aquel modo alguna vez, pero imaginarlo de Kurogane era algo que no podría soportar; sin embargo lo que vino era peor de lo que él había imaginado...— sé que no te gusta que hablé mal de este sujeto— señalaba malamente al rubio— pero éso es porque no lo conoces realmente
-¿a donde quieres llegar?...- interrumpió el pelinegro logrando que el otro se callará de golpe...— sí no tienes nada importante que hacer aquí puedo sugerirte que te marches; o si no me veré obligado a romperte la otra pierna— amenazó serio, mientras el otro solo sonrío
-¿de verás no quieres que continúe con mi relató?...- preguntó con el mismo sarcasmo de antes, mientras al de ojos rojos aquélla actitud solo lo molestaba aún más
-no me interesa nada de lo que tengas que decir; ya márchate
El ojiazul comenzaba a sentirse inquieto por la situación, sobretodo por las intenciones que parecía tener Takeru ¿y si se le ocurría delatarlo frente al moreno? Esa pregunta lo tenía inquieto, y no encontraba el modo de salir de todo éso
-pues no me voy...- contestó el otro por su parte mostrándose más serio...- porque apuesto a que Fye no te ha dicho nada sobre mí y sobre la relación que una vez tuvimos— y ahí estaba, el rubio sintió una corriente recorer su cuerpo, mientras veía como ese sujeto lo miraba, y como la expresión de Kurogane cambiaba, no había dudas, todo estaba perdido
-¿la relación que tuvieron?...- lo escuchó preguntar
-así es; apuesto a que no sabías que Fye fue mi amante...- soltó esas palabras como si se tratarán de cualquier cosa, y logrando que a Kurogane le costará trabajo asimilarlo "amantes" ¿había dicho "amantes"? Se preguntó el mismo; miró en dirección al chico de ojos azules, esté se mantenía sumido en su silencio, un incomodo silencio; no paso mucho tiempo así antes de salir corriendo de ese lugar ante la atenta mirada del moreno de ojos rojos y los de ahí presentes
-¡Takeru ya cállate! ¡Eres un maldito!...- reaccionó al fin Souma reprochando al sujeto— ¡retira lo que dijiste! ¡anda, haslo!— exigía la joven esperando que el chico lo hiciera, pero contrario a ello esté solo sonrío con malicia al ver cómo el ojirojo salía detrás de Fye, sentía satisfacción al saber que al final había podido vengarse del modo que siempre esperó; disfrutaba saber que en esté momento fuera el rubio el que estuviera sufriendo
............
Corría en dirección al sitio donde siempre se sintió más cómodo, deseaba estar solo, quería que la tierra lo tragará, todo había terminado para él; una vez más su orgullo había sido enterrado bajo tierra, pisoteado y escupido; no entendía que ganaba Takeru causandole todo ese dañó, ahora estaba seguro que después de oír aquéllo Kurogane ya se sentía decepcionado de él... aún cuando sabía que tardé o temprano aquéllo sucedería
Entró a la azotea y se recargó sobre la pared, en ésos momentos se sentía tan miserable... sobre todo sabiendo que lo ocurrido en el pasado con Takeru no era ni la milésima parte de todas las cosas que debía soportar; ya estaba cansado de ésa situación, comenzaba a sentirse hastiado de todo
-sabía que vendrías aquí...- escuchó de pronto la voz del moreno; eso lo puso algo nervioso ya que no tenía idea de como debía afrontarlo— al parecer lo que dijo ese estúpido es verdad— lo escuchaba continuar mientras él solo permanecía en silencio
El chico de ojos rojos tenía cierto dolor en el pecho que no lograba comprender ¿porque le afectaba tanto enterarse de todo eso? No era como que ahora creyera en los rumores que oyó, pero no podía evitar pensar en ellos ahora mismo— ¿vas a quedarte callado?...- volvió a preguntar esperando una respuesta del otro, la cual no tardó mucho en llegar
-por favor, no me preguntes nada...- respondió con la voz decaída; éso preocupó al moreno que podía notar lo mal que seguramente lo estaba pasando, y éso lo hizo sentirse culpable
El ojiazul se quedo en silencio nuevamente, no sabía que era lo que tenía que hacer, o que debería decir exactamente, y no tenía el valor de ver a Kurogane a la cara, se sentía avergonzado, humillado y sin ánimo de seguír ocultandolo todo por más tiempo; de pronto sacó aquel cuaderno del bolsón que traía y se lo extendió al moreno
-toma...- le dijo mientras su compañero lo veía un poco confundido— te dije que hoy te contaría mí historia, puedo ser todo menos alguien que rompa sus promesas— continuaba mientras el chico de ojos rojos recibía ese cuaderno casi por instinto— no soy alguien que hablé mucho de eso, pero en esté cuaderno está escrito muchas cosas sobre mí, estoy seguro que si lo lees podrás comprender todo, depende de ti creerme o no, y sí después de leer todo eso decides alejarte definitivamente de mí, te prometo que lo aceptaré y no te juzgaré ni siquiera un momento— concluyó soltando lo último con mucho pesar, para luego marcharse rápidamente de ahí; no podía seguir soportando esa situación por más tiempo, todos sus ánimos se habían esfumado; una vez más la realidad lo había abofeteado mostrandole nuevamente cual era su lugar; así que al no tener otra opción, decidió regresar a su "hogar" dejando al pelinegro solo
El moreno permanecía en silencio sujetando ese cuaderno ¿en verdad estaban en él las respuestas que buscaba? No sentía que ese fuera el mejor lugar para comenzar a leerlo, pero las ganas de salir de todas sus dudas lo mataban de ansiedad; así que cerró la puerta de la azotea y comenzó por abrir el cuaderno...