La noche se encontraba fría, y los copos de nieve comenzaban a caer. El moreno caminaba sumido en sus pensamientos luego de salir de aquella cafetería; metió sus manos a los bolsillos y observo una vez más aquel sitio en el que alguna vez habían estudiado juntos
Era increíble como el tiempo no borraba el pasado, y las preguntas volvían a inundar su mente ¿si aquella vez hubiera dicho eso? ¿Si aquella vez hubiera hecho aquello? Si hubieran pasado las cosas de un modo distinto, si hubiera actuado de otra manera ¿qué sería diferente ahora? Suspiro pesadamente. De nada serbia pensar en eso a estas alturas
Continuó su camino, y aun a pesar de que el frio comenzaba a incrementarse, no retorno al sitio en el que se hospedaba, decidió ir a otro lugar, uno que conocía muy bien, y de nuevo los recuerdos comenzaban a inundarlo
Después de la visita del chico rubio a su hogar, este no le dirigió la palabra, seguramente por temor a que volviera acorralarlo con más preguntas; suspiro y se recargo sobre el asiento mientras miraba en dirección a esa persona... todo era tan difícil de llevar. Si al menos tuviera una idea de lo que quería saber quizá todo sería mas sencillo, pero lo complicado era que ni el mismo entendía el misterio
Quizá estaba llevando esto demasiado lejos y este solo era un capricho del chico de ojos azules, quizá en verdad era como decían los demás y solo estaba jugando con él al aparentar que escondía algo… no- se dijo a sí mismo; de ningún modo creía en eso, pero muy en el fondo deseaba que fuera así. Volvió a suspirar ¿por qué no solo le respondía y ya? ¿Qué ganaba escondiendo lo que sea que escondiera? ¿Acaso no entendía que con esa actitud solo lograba distanciarse más de las personas? Por algún extraño motivo, eso lo recordó a él mismo; sin embargo sentía que esta situación no podía continuar así
-¿te importa si te hago una pregunta?...- escucho de pronto una voz femenina; a penas en ese instante se dio cuenta de que había llegado la hora del receso y de que no había casi nadie en el salón; en un movimiento rápido volteo la mirada en dirección al rubio y vio que este ya se había marchado ¿en verdad estaba tan distraído?
-claro, dime…- respondió al fin a la petición de su compañera
-veo que estos días has estado muy distraído...- dijo ella tranquila mientras sonreía al pelinegro
-ese no es asunto tuyo ¿Qué es lo que quieres?...- hablo el otro por su parte de un modo serió; para él era molesto que alguien observara lo que hace o deja de hacer, él como actúa o deja de actuar… aún cuando el mismo estaba asiendo lo mismo con su compañero de curso
-veo que sigues con el mismo temperamento…- respondió la chica al momento de sentarse al frente suyo; mientras el moreno la observaba de un modo fijo— bueno a lo que vengo. Nos falta un integrante en nuestro grupo, Takeru enfermo, así que estará ausente por un tiempo y me preguntaba si quizá tú pudieras unirte a nosotros
Al escuchar aquello el ojirojo guardo silencio por un breve momento ¿unirse a su grupo? ¿Qué pretendía con eso? Su respuesta era clara
-ya estoy en un grupo
-es con fye ¿verdad?...- y ahí estaba; si ella era otra que le hablara mal del chico ojiazul no le quedaría más opción que ser descortés con una mujer —No es que sea mi intención ofenderle ni nada por el estilo- continuo la chica— el nunca me hiso ningún mal; soy de las pocas personas que no tiene nada en su contra. Pero mis compañeros no piensan lo mismo y no creo que lo acepten a él …- el moreno frunció el ceño al escuchar lo ultimo
-no soy yo el que está pidiendo integrarnos a tu grupo, esa es tu petición, solo te estoy confirmando que ya tengo un grupo y no tengo la intención de cambiarlo por otro
Ante aquellas palabras la chica pareció pensarlo por un momento, aquello confundió un poco al moreno; luego la vio levantarse y dirigirse a donde estaba sus otros compañeros
Por un momento dudo de esperar ahí, sentía impaciencia por dirigirse a la azotea, pero sentía curiosidad por saber que era lo que pretendían esas personas. Por un corto tiempo los vio discutir, pero luego parecía que al fin se habían puesto de acuerdo y vio como la misma chica volvió a acercarse
-te sorprenderá saber que decidimos que queremos que ambos se integren en nuestro grupo, claro, siempre y cuando tu amigo este de acuerdo con eso…- aquello lo confundió un poco; tenía motivos suficientes para desconfiar de aquella petición
-si esta es una trampa para hacer una de sus maldades en contra de fye, desde ya les digo que están perdiendo su tiempo…- la chica lo miro por un momento al escucharlo decir aquello, entendía que esta era una petición alocada considerando la situación actual; pero sabía que ellos no tenían otra opción
-no pretendemos nada lo prometo…- hablo levantando las manaos y sonriendo— como sabrás nuestro grupo está formado por los alumnos menos destacados de la case, para poder pasar el semestre necesitamos ganar puntos y esta exposición es una excelente oportunidad para hacerlo. Pero el maestro nos ha dicho que debemos sacar un promedio mayor al de 96, y la calificación dependerá mucho del número de integrantes de nuestro grupo, debemos ser seis o más ya que la calificación de esta exposición es tan solo sobre 70, si hacemos una muy destacada exposición podremos ganar puntos extras y que mejor si son dos temas ¿ahora entiendes?
El moreno la observo detenidamente, en verdad no parecía que esa chica estuviera mintiendo, pero no podía confiar a ciegas ¿Qué hacer? Quizá viéndolo desde otro punto, esta era una oportunidad excelente para que el rubio se relacione con otras personas: pero no era una opción muy segura
-si el acepta, será un si…- ante esa respuesta la chica lo miro con la mirada iluminada
-por favor, has que diga que sí
-lo intentare…- después de decir aquello, tomo sus cosas y se dirigió a la azotea. Cuando llegó en seguida vio al más bajo, trabajando en aquel cuaderno como siempre, por lo que se quedó mirándole; pudo notar que el chico rubio sintió su presencia
-hola…- le saludo cerrando el cuaderno y tratando de salir de aquella situación que comenzaba a hacerse un poco incomoda para el
-hasta que al fin vuelves a dirigirme la palabra…- y ante aquello, el más bajo solo bajo la mirada
-no es que estuviera evitándote, solo creí que quizá estabas algo molesto por haberme retirado de tu casa así sin más
-dejemos ese tema para después…- al decir aquello se acerco al ojiazul y se sentó a un lado de él, ante la mirada de este, por algún motivo, la presencia del moreno comenzaba a ponerlo nervioso— me han propuesto integrarnos a otro grupo
Eso cayó de sorpresa en el chico ojiazul, era más que imposible que alguien de su salón lo quiera en su grupo, tal vez aceptarían a kurogane… ¿pero a él? Ya comenzaba a entender, sin duda el moreno estaba ahí para decirle que se integraría en ese grupo; sabía que era lo mejor para el más alto, pero por algún motivo eso lo ponía triste
-¿aceptaras unirte a ellos? Quizá… quizá eso sea lo mejor...- hablo tratando de sonar calmado, pero no pudo evitar bajar la mirada con lo último; por lo que el más alto le dio un pequeño golpe en la cabeza ¿acaso no había escuchado bien?
-dije que me pidieron que NOS integráramos a otro grupo, es una petición para ambos y concierne que nos pongamos de acuerdo para aceptar o no ¿quieres que aceptemos?...- preguntó viéndolo de un modo fijo, por lo que el ojiazul giro la mirada
La verdad para él era imposible creer que en verdad alguien pidiera tal cosa ¿y si se trataba de una broma? ¿Y si esto era una trampa?... pero ¿y si no? ¿Qué debería hacer?
-no lo sé, no me siento seguro con eso…- respondió dirigiendo la mirada al firmamento; el moreno entendía muy bien cuales debían ser las preocupaciones del más bajo ya que tenía las mismas; pero también entendía que esta era una oportunidad en un millón
-aceptemos…- hablo firmemente, por lo que el rubio lo miro— si intentan algo en contra tuya se las verán conmigo
Y ante eso no pudo evitar que la sangre se le subiera al rostro, se asusto por eso y bajo la mirada de golpe; era extraño que confiara en cada palabra del más alto, ya que el mismo se había propuesto no hacerlo, pero por alguna razón, sentía que el moreno era incapaz de mentirle y eso no estaba bien. Pero muy contrario a su deseo, afirmo con la cabeza
Las clases llegaban a su fin, y el chico ojiazul volteaba la mirada de vez en cuando en dirección al más alto ¿Por qué esa persona le inspiraba tanta confianza? ¿Por qué sentía tanta seguridad cuando estaba junto a él? ¿Era porque se veía honesto? ¿O había otro motivo? Esta sensación era agradable, pero a la vez le inspiraba tanto miedo… ¿Qué aria Kurogane cuando descubriera la verdad?
Si supiera quién era su padre en realidad, quien era él y cuál era su destino ¿lo odiaría? ¿Lo despreciaría y se alejaría de él? ¿Terminaría tratándolo como los demás? Si el moreno supiera que era el amante de su propio padre sin duda terminaría asqueándose de él ¿qué pasaría entonces si supiera que no solo era eso?
Cerró los ojos y trato de visualizar lo mejor, lo cierto era que él comenzaba a sentir cierta atracción por el más alto, y eso no era inquietante porque sabía que al final él era el único que saldría lastimado, tal y como paso aquella vez
Las campanas comenzaban a sonar anunciando el final del horario de clases; todos recogieron sus cosas rápidamente y comenzaban a salir del salón; por lo que el rubio hacía lo mismo. Cuando de pronto algo inusual llamo su atención, era una chica que se acercaba al chico de ojos rojos; por un momento dudo si quedarse ahí para escuchar o no, por lo que de un modo instintivo opto por lo primero
-¿y cuál es la respuesta Kurogane?...- preguntó la chica sentándose al frente suyo
-si aceptemos integrarnos a su grupo…- y ante aquello la chica soltó un grito de alegría y se abalanzo abrasando al moreno
— sabía que aceptarías
-oye, suéltame…- dijo el moreno, sonando no muy molesto en los oídos del más bajo, que al contemplar aquella escena, tan solo cerró su mochila y salió rápidamente del salón
Comenzaba a entender… al moreno le atraía esa chica, por eso acepto que se unieran a ese grupo, no lo dejo solo simplemente porque ese chico no era ese tipo de persona, pero el verdadero motivo era que quería estar al lado de ella. Era absurdo que le entristeciera una situación así, que Kurogane se sienta atraído por una chica era lo más normal del mundo, sobre todo siendo el tipo de persona que era él ¿porqué debería molestarle? Era ridículo, pero aún siendo consciente de todo eso, no podía evitar sentir aquel peso en el pecho
¿Por qué estaba pensando en esa situación? Se sentía la persona más tonta, absurda y ridícula del mundo; después de todo era mejor así, de ese modo pondría los pies sobre la tierra y dejaría de sentir aquella extraña sensación cuando el chico de ojos rojos estaba cerca, su realidad era tal cual la vivía, de nada serbia hacerse falsas ilusiones
-veo que estas tomando la mala costumbre de irte de un modo muy imprevisto…- escucho de pronto la voz de su compañero, por lo que se giro a verlo de frente. Esta era una excelente oportunidad para decirle que no necesitaba hacer que lo aceptaran a él también en aquel grupo, que podía hacerlo el solo y que él estaría bien formando grupo consigo mismo
-Kurogane…- comenzó a hablar— no quiero que nuestro grupo se desintegre, no quiero que formemos grupo con esas personas…- abrió los ojos al terminar de hablar, ¿Por qué dijo algo que contradecía a lo que en verdad estaba pensando?