Creo que me estoy volviendo a enamorar y, esa persona es sin ninguna duda: Naruto. Y, era de lo que estaba huyendo con fuerza, no quería que me pasara lo mismo de hace tiempo, ser lastimado de inmediato.
- Esto me está dando un fuerte dolor de cabeza. ¡No puedo creer se hayan peleado con un cliente!
Después de lo que sucedió con aquel tipo, Yahiko-san tuvo que llamar de inmediato a mi tío Madara. Esto se estaba descontrolando demasiado y temía que mi tío se enterara de la razón por la cual Naruto actuó como lo hizo.
- No se trata de que si está bien o está mal lo que hiciste.
« Mire por el rabillo de los ojos a Naruto y, lucia extremadamente tranquilo, incluso hasta se daba el lujo de ignorar por completo a mi tío, quien de verdad lucia muy enojado con respecto al asunto. »
- ¡Hey! ¡Naruto! ¿Me estas escuchando? Deja de ignorarme mientras te grito.
“No…esto no debería de estar sucediendo. No a Naruto” Pensé.
- Déjame que te pregunte de nuevo ¿Qué sucedió exactamente? ¿De verdad no pensaste que Yahiko me llamaría?
« Me estaba poniendo demasiado nervioso por la insistentes preguntas de mi tío a Naruto, sobre lo que realmente sucedió. De verdad no quiero que nadie más se entere de esto. ¡Dios! »
Aun con pequeñas lágrimas en mis ojos podía apreciar con certeza el semblante de Naruto, parecía ante mis ojos deslumbrar seguridad. Pero por otra parte, estaba que me moría de pánico al pensar que él mencionara algo a mi tío Madara, pero es todo por mi culpa que estemos en esta situación tan incómoda, tanto para mí como también para Naruto.
« Un silencio se hizo presente »
- Bueno, no me dejas otra opción Naruto. Voy a tener que pedirte que dejes de trabajar a partir de hoy.
“¡No! Eso no tío” Pensé.
- ¡NO…NO ES ASI TÍO! ¡NARUTO NO HIZO NADA MALO!
- Hey, está bien Sasuke, no tienes que hacer esto.
« Me sentía realmente frustrado y, mi desesperación salió a flote cuando escuche las palabras que mi tío anunciaba. Esto era totalmente mi culpa y, de ninguna manera iba a permitir una injusticia. »
- ¡NO! ¡NO ESTA BIEN!
“Quería gritar con todas mis fuerzas lo que sentí” Pensé.
- El que tenía problemas con la gente…era yo…no Naruto…
Mi cuerpo se sentía como si fuese a explotar en llama ardientes y, el sentimiento era igual de abrumador a como si me estuviese asfixiando. Las palabras brotaban de mi boca con tal convicción, que hasta pude apreciar como Naruto se asombraba al verme decir aquello.
- Naruto solo me ayudaba…Yo siempre pasaba mi tiempo escondido en casa y, no tenía ninguna confianza en mí mismo pero…el poder trabajar como lo hago ahora…todo es gracias a Naruto, trabajar con él me hizo sentir muy feliz, porque él me ayuda muchísimo…así que…
Me incline hacia delante, como si hiciera una reverencia, en señal de respeto. Me quede mirando durante unos segundos el piso, intentando calmar mis miedos e inseguridades. Y, volví a hablar:
- Así que por favor tío Madara…no lo despidas, te lo suplico.
Más tarde, ese mismo día en la noche, Naruto se quedó a doblar turno como castigo, inducido por mi tío, quien por consideración mía (petición) no lo despidió. Pero le dijo que tendría una ligera reprensión por haber ocasionado un alboroto dentro del local, algo que Naruto tomo de lo más tranquilo.
Salimos del trabajo ya algo tarde, pero aun así nos quedamos un rato hablando de lo que sucedió en la tarde incluido Yahiko-san, quien como de costumbre encendió un cigarrillo para su “estrés”.
- ¿Y no te despidieron? Yo estaba realmente seguro que el jefe te despediría. Y que por el caos ocasionado, te obligo a trabajar por última vez.
« Yahiko-san mantenía una postura relajada casi todo el tiempo, a excepción cuando se enoja. Pero hoy estaba de lo más tranquilo. »
- ¡Cállate! Si yo también estaba pensando que era mi fin.
- Tal vez es porque el jefe no quería salir volando con una de tus patadas voladoras extremistas. Ya me lo imagino.
Naruto en todo momento, incluso en estos instantes, mostraba un aura tranquila. Era como si lo que paso, no le hubiese molestado en lo absoluto y, su semblante era claro que demostraba una gran tranquilidad. Él y Yahiko-san continuaban con sus típicas bromas y riéndose a carcajadas, esa sonrisa que tanto me comienza a seducir.
Pero aun así, internamente me sentía realmente mal por lo ocurrido. No mucho por lo que dijo Tobi, sino que por mi culpa, mi tío estuvo a punto de despedirlo injustamente y, eso no me lo hubiese perdonado nunca; jamás.
- Naruto…gracias por lo de antes – Le dije un poco avergonzado.
- ¡Nah! No podía seguir escuchándolo y por eso le di esa patada sin pensarlo siquiera. En realidad tú fuiste quien me ayudo bastante con el viejo y…la verdad me alegre muchísimo cuando dijiste todo aquello, sobre de que eres feliz trabajando conmigo. ¡Muchas gracias hombre! Te debo una…
Las palabras que Naruto me profesaba, eran realmente sinceras. Estaba sumamente feliz por escucharle decirme todo eso, tanto así que mis sentimientos por él, se fueron incrementando considerablemente; estoy enamorado. Por lo cual, seguramente tengo una cara de estúpido en estos momentos, pero no me importa, me gusta demasiado como para negarlo. Incluso podía sentir mi cara arder…
“Yo realmente, realmente estoy enamorado de él” Pensé.
Su sonrisa me cautivaba cada vez que la observaba, sus cabellos dorados como el sol me derretía y, sus ojos azules me hacían ahogarme en ellos. Era como si naufragara en un inmenso mar de posibilidades.
“Pero…tengo miedo” Pensé.
Si de verdad quiero seguir siendo amigo de él, solo de esta manera. Entonces jamás dejare que el conozca sobre estos sentimientos que comienzo a sentir en mi corazón, ya que de la manera en la que estoy con él, es más que suficiente. Eso es lo mejor.
- ¡Tú!
Naruto se volvió hacia mí, mirándome inquisitoriamente. De pronto sentí como me sujetaba de la espalda, atrayéndome hacia él con cautela. Me impacto.
- ¡Eres un pequeño mentiroso, Sasuke!
- ¿¡Eh!?
Naruto lentamente fue desvistiéndome y, mientras lo hacía, iba delineando con sus manos mi espalda; estremeciéndome por completo. Su mano recorría mi cuerpo juguetonamente, llegando hasta mi nuca y, en un rápido movimiento, llevo sus labios hasta juntarlos con los míos, ocasionándome que me asfixiara por la abrumadora sensación de aquel beso. Su contacto me quemaba.
Con suavidad mordió mi labio inferior e inmediatamente me lamio la comisura de mis labios, ocasionándome un ligero espasmo en mi cuerpo. La sensación era de suma satisfacción, pero por algún motivo sentía que esto no era correcto o que estaba como en un sueño. Entonces él se apartó de mí por un momento y, lo único que podía verle era su torso desnudo.
Él me observaba con ojos llenos de lujuria y, de repente comenzó a lamerse su labio, algo así como si me estuviera saboreando. ¿Ilógico?
- ¡¡¡ARG!!!
Me desperté de golpe, al sentir la lengua rasposa de Yami sobre mi mejilla. Me sentía que hervía por dentro y, mi corazón se encontraba en descontrol total. ¿¡Pero que rayos estaba ocurriendo!?
Me levante de la cama, quitándome de encima a Yami. Lo recosté sobre su cama y, aun con aquella extraña sensación, me dirigí hasta el baño. Recordando todo aquello, me encontraba más que nervioso, estaba conmocionado.
- ¡¡NO PUEDO CREER ESTO!!
Con una toalla mojada me la pase por toda la nuca hasta hacerla llegar a mi cara. Quería dejar de sentir aquella sensación sobre mi cuerpo, pero no podía, las imágenes me regresaban a la mente y, un nuevo escalofrió recorría todo mi cuerpo. Aquel calor inundaba mis sentidos, haciéndolos sentir abrumadores.
- ¿¡Pero que rayos estoy haciendo!? ¡Y luego soñando ese tipo de cosas!
“¿Ese tipo de cosas?” Pensé, quedándome en estado de shock.
Aquello me había caído como un balde de agua helada. Comencé entonces a procesar todo lo que había ocurrido en mis sueños y, era algo que jamás debió de haber ocurrido nunca. Apreté con fuerzas el lavabo.
- ¡Eso es imposible!
Hoy, estoy mucho más nervioso de lo que regularmente estoy. Y, la única razón lógica que puedo encontrar es: Naruto. Justamente hoy me tocó trabajar en el mismo turno que él, como si no hubiese tenido suficiente con aquel estúpido sueño erótico, ahora tendría que verle a la cara ¿Y cómo? En verdad eso era imposible para mí.
Mi sistema se encontraba sumamente imposibilitado por el nerviosismo que sentía. Parecía un completo estúpido. Y, cada vez que me acercaba a él, mi corazón se disparaba a una frecuencia no muy normal que digamos, como ahora.
- Ah, perdón ¿Quieres usarlo? No tengo inconveniente.
- N-no…no es necesario…de verdad – Dije casi tartamudeando, y con un ligero calor en mis mejillas. Me sentía arder.
“Nuestras manos se acaban de tocar un poco ¡Por dios! ¡Tengo que calmarme!” Pensé.
Escuche la típica conversación de Naruto con los clientes al momento que pasaban a pagar a la caja. Yo me coloque atrás de él para que no me viera a la cara y, también para que no viera mi estúpida expresión de niña.
Después de eso, el turno se terminó. Para ser honesto, fue un poco incómodo estar junto a él y, después de lo que me ocurrió en la mañana, era más que lógico que estuviese de esta manera.
Cuando entregamos el turno a los compañeros de la noche, me dirigí rápidamente a los vestidores que teníamos para los empleados y, como era de esperarse, ahí se encontraba él. Yo únicamente me quite la camisa gris que usamos todos, la cual nos representa como trabajadores del local y, la coloque en mi casillero. Mire por el rabillo de los ojos a Naruto, quien se encontraba rascándose la nuca despreocupadamente, se veía tan lindo en aquella postura. Llevaba puesto su uniforme de escuela y, en el hombro sujetaba su mochila.
Y, de repente, mientras lo seguía observando, se giró. Atrapándome mientras le miraba a escondidas y, lo único que pude hacer, fue desviar mi mirada hacía otra dirección; nervioso. Sin decir nada ninguno, ambos salimos del edificio y, justamente en la esquina del local, nos detuvimos.
- Me voy entonces, ¡Adiós!
- ¡Ah! Sí, claro, adiós…
Camine rápidamente, pero me detuve al no escuchar los pasos de Naruto irse, así que de nueva cuenta le observe mientras caminaba rumbo a su casa, con extrema calma. Pero mientras lo hacía, ocurrió lo mismo de hace unos minutos: me atrapo.
« Me sonroje considerablemente y, otra vez, puse mi cara de estúpido al ser descubierto por segunda ocasión. Naruto simplemente me observaba sin mostrar alguna expresión en su rostro. »
- Sasuke…
- Ahm… ¡Eh! ¿¡Si!?
“¡Malditos nervios traicioneros!” Pensé.
- Nos vemos mañana.
Naruto agito ligeramente su mano derecha, despidiéndose de mí.
- ¡Nos vemos mañana!
Sonreí afablemente a su despedida. Y, también probablemente un ligero sonrojo se me haya escapado sin querer. Al parecer todas las acciones que Naruto hacía me ocasionaban esa reacción en mis mejillas, él era lindo.
.-.-.-.-.-.-.-.-.
POV de Naruto.
“¡Demonios!” Pensé, al mismo tiempo que le veía irse.
Hoy la escuela no me lograba distraer con nada, tenía en mi cabeza demasiadas cosas y, estaba que me llevaba. Sé que no debería de adelantarme a los hechos pero…es extremadamente extraño todo esto. Me encontraba en el descanso y, para refrescar mis ideas fui por un jugo a la maquina dispensadora que se encontraba en los comedores.
Pero quería estar un momento alejado del ruido y, también de las personas, por lo que decidí ir al patio trasero de la escuela a sentarme bajo algún árbol de ser posible. Mientras me dirigía hacia haya…
- ¡Ah!
“Tal vez… ¿Estoy pensando demasiado en el asunto?” Pensé, mientras permanecía absorto en mis pensamientos.
De repente un fuerte ruido se escuchó, haciéndome que me asustara de lo estrepitoso que había sido. Tanto, que casi me ahogo con el maldito jugo que venía bebiéndome y, para rematarlo, por poco me cae encima.
- ¡Eso fue demasiado cerca! ¡Fue peligroso! ¿¡Quién demonios lo hizo!? ¿¡Llaves!?
Mire para todos los lados sin ningún éxito de encontrar al causante, hasta que escuche a alguien hablarme desde el edificio, a una altura considerable.
- ¡¡Ah!! ¡¡Perdón!! Se me cayeron accidentalmente ¿Podrías lanzarlas para arriba…?
Tome las llaves en mi mano y, rápidamente me incorpore. Mire a aquel chico que conocí en las visitas de Tobi al local donde trabajo y, le observe serio, a simple vista parecía que se había congelado al verme y, en el momento en que le hice el gesto con mis dedos de que bajara, su tono de piel pareció palidecer notoriamente.
Lo espere durante unos minutos y, a decir verdad, me sorprendió lo rápido que llego hasta donde yo me encontraba. Aunque no puedo decir lo mismo de su semblante nervioso, me daba gracia la ligera intimidación que le creaba.
- Aquí tienes…
- Ahm…gracias.
Después se me vino a la cabeza lo que había ocurrido unos días antes y, por lo cual quise recordárselo por un momento. Simplemente quería divertirme un poco con él y, de paso vengarme.
- Y, gracias por lo que paso. Debiste de haberlo escuchado de Tobi…
« Le vi tragar saliva, lucia nervioso. »
- Esto…Sasuke ¿Él está bien?
Me sorprendí muchísimo por su repentina pregunta, ya que jamás pensé que el fuese a decirme algo, ni mucho menos de Sasuke. Y dada la situación, investigaría un poco.
- ¿Él te importa? ¿Aun piensas que no tiene derecho de ir a la escuela? He oído todo acerca de lo que ustedes le hicieron a él…y quiero ahora mismo darte una buena paliza. El hombre podrido se esconde bajo esa mascara de inocencia que derrochas…
« Parecía que mi plan iba funcionando, la verdad le veía asustado. Pero de pronto estallo en gritos. »
- ¡¡TU QUE DIABLOS SABES!! ¡Él! Yo lo trate como a un amigo y, sin embargo él me miraba con esos pensamientos tan desagradables…el que traiciono nuestra amistad primero fue Sasuke…
Por un momento pensé que se abalanzaría sobre mí pero…estaba equivocado. Le notaba nervioso y, ligeramente su cuerpo temblaba, pero aun así prosiguió.
- Yo…yo también. Yo también estaba siendo sometido a un infierno por ese rumor…y ni siquiera soy…
Se agacho un poco, tratando de ocular su rostro de mí. Por poco creía que realmente se arrepentía por lo que paso, incluso parecía como si fuese a echarse a llorar en ese preciso instante.
- Aunque yo sabía perfectamente lo que Tobi y, los demás estaban haciendo…era demasiado, todo fue culpa de Sasuke. ¡Se lo merecía! ¡Solo tenía que culparse a sí mismo! ¡Yo no tengo nada que ver con él!
« Estaba equivocado. La gente nunca se arrepiente de nada. »
- Realmente eres una basura…
Con tan solo escucharle decir aquellas palabras sobre Sasuke, mi cuerpo se sintió arder en llamas. Y, mi poco autocontrol se esfumo, dejándome con la libertad de hacerle todo lo que quisiera, el muy idiota se lo tenía merecido.
Así que lo tome de su camisa con fuerza, sujetándole con rabia. Lo atraje un poco hacia mí en ágil movimiento, pero su estúpida cara me hizo detenerme en seco. Me estaba mostrando un semblante deplorable e insignificante, la verdad, no lo merecía, él no.
- ¡Bah! ¡No vales ni mi tiempo! Sera mejor que tengas cuidado.
Le dije, mientras lo dejaba en libertad.
- ¡Tú también!
- ¿¡HUH!?
Entonces se echó a correr, hablando mientras se largaba. Yo solo le vi marcharse.
- ¡Tal vez estén siendo amigos ahora, pero solo espera a que te empiece a mirar de esa manera! ¡A ver como lo vas a tomar! ¡ENTONCES SABRAS LO QUE SIENTO!
“Bueno…probablemente ya me ve de esa manera” Pensé.