Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

50 sombras de naranja por Isis Tsuki

[Reviews - 42]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

¡Hola, a todas las personitas que se pasaron por aquí! Por fin después de mucha espera conseguí subir el capítulo 2, espero recompensaros por la espera. El fic consta de 4 capítulos muy lemonosos así que ya vamos oficialmente por la mitad.

 

Muchas gracias por todos los reviews que me mandasteis y que me dijeron que les había gustado el capítulo. Los aprecio muchísimo y me animan a escribir, ya están contestados. También quiero compartiros un precioso gif que dibujó NaruSasu Yoru sobre el capítulo anterior (+18)

http://i972.photobucket.com/albums/ae209/Auzhora/1.gif

 

Os dejo también su página de facebook por si queréis stalkear más dibujos NaruSasu hechos por ella:

https://www.facebook.com/narusasuyoru/

 

Y ahora sí disfruten del capítulo ^^

 

 

 

 

 

 

 

—     ¡Hey, otra ronda!

 

Naruto y sus camaradas se la estaban pasando en el bar entre anécdotas y bromas, hacía mucho que no se reunían sólo los hombres a disfrutar un buen rato.

 

—       ¿No es raro que no haya venido Sasuke?

 

No es que el moreno fuera el alma de la fiesta pero sí que era extraño que no estuviese al lado de Naruto. Ellos raramente se separaban.

 

 Sasuke directamente no salía a ningún sitio en el que no estuviera el Uzumaki, para él las fiestas y el resto de gente era un fastidio y no se molestaba en disimularlo.

 

 El círculo del rubio era más amplio pero cuando no estaba el Uchiha, Naruto no se divertía igual, se desconcentraba fácilmente pensando en él y su tema de conversación favorito era sin duda hablar de su novio. 

 

No eran una pareja que se demostrase cariño constantemente, más bien eran de pelearse todo el tiempo pero a su forma sí que resultaban ser bastante empalagosos. No podían estar el uno sin el otro.

 

Todos lo miraron y él se cogió del cuello de la chaqueta nervioso.

 

—       Está enfadado conmigo. Me echó de casa porque encontró botes de ramen vacíos tirados debajo de la cama.

 

Una estruendosa carcajada inundó la mesa.

 

—       ¡Pensamos que Sasuke te cambiaría pero sigues igual de cerdo que siempre!

 

Naruto hizo un puchero molesto, siempre acababan riéndose de él sólo porque era un poco desorganizado, ¡Ni que fuera para tanto!

 

—       A propósito, ¿oyeron hablar del sexo sadomasoquista?

 

Ese era otro que había permanecido demasiado tiempo callado.

 

—       ¡Deja esos temas, Sai!

 

—       Pero leí en un libro que…

 

—       ¡¡Sai!! —. Gritaron todos a la vez.

 

—       Aunque ahora que lo dices…Hinata ayer me pidió que la esposara a la cama.

 

Neji se levantó con aura homicida hacia Kiba, hasta había activado su byakugan.

 

—       ¡P-pero yo la respeté! —. Se apresuró a aclarar— ¡Quiero decir…tu prima es virgen!

 

 Los demás rieron nerviosos. Era evidente que el chico perro no sabía mentir.

 

—       Es por el nuevo libro de 50 sombras de Grey, Temari vino con él…qué problemático.

 

—        Uh… ¿50 kagebushings de…?  — Que nombre más extraño.

 

Shikamaru rodó los ojos.

 

—       No, 50 sombras. Está compitiendo con Icha Icha Paradise en el top de ventas eróticas de Konoha.

 

Ah, ahora que lo decían recordaba haber visto a Kakashi-sensei con uno de esos ejemplares en las manos.

 

—       Al parecer las chicas están como locas con ese libro, todas quieren vivir una aventura BDSM.

 

Naruto cerró los ojos en una línea…no comprendía.

 

—       Quiere decir sexo duro —. Le indicó Sai que parecía ser experto en el tema, y nadie dudaba en que había leído sobre ello –son las iniciales de bondage, dominación, sumisión y sado-masoquismo.

 

Pero la cara del rubio no varió mucho. Estaban hablando idioma extraterrestre para él.

 

—       ¡Maldita sea! — Saltó Shikamaru harto de la ignorancia de Naruto —. Atar a alguien durante el sexo, juegos con un amo y un exclavo sexual, fustas y látigos para causar placer por medio del dolor…

 

 Al ver la mirada de todos ante su sorpresiva aclaración se sonrojó hasta las orejas.

 

—       …T-Temari me lo explicó, fue problemático.

 

Fue entonces cuando la bombilla del ninja número uno en sorprender hizo clic:

 

—       ¡ESO ES LO QUE HIZO SASUKE EL OTRO DÍA!

 

La mayoría de personas del establecimiento giraron para reprender al rubio con la mirada. Ese chico no conocía las buenas formas, para mal de sus compañeros que pedían disculpas, abochornados.

 

—       ¡Baja la voz, estúpido! ¿Y qué se supone que hizo Sasuke el otro día? ¡No me digas qué…!

Todos sus amigos lo miraban con mucho interés, no habrían imaginado nunca a Sasuke haciendo ese tipo de perversiones, él era siempre tan serio, frío y asexual que simplemente no le pegaba. La curiosidad morbosa picó a todo el grupo.

 

—       ¿Se dejó atar? ¿Te llamó amo?

 

—       ¿Se comportó como un perrito?

 

—       ¿Lo azotaste?

 

Naruto enrojeció y balbuceó antes de poder continuar.

 

—       No fue exactamente así…eh…yo…

 

El grupo lo miró expectante unos momentos antes de sacar conclusiones.

 

—       ¡Oh Dios! ¡¡Fuiste tú el atado!!

 

Las risas comenzaron y sintió que encogía de vergüenza sin saber como pararlo. Sus amigos sabían que él era el activo porque Naruto jamás se había cortado a la hora de dejar claro sus posiciones ante cualquier broma o comentario sobre el tema, y como cuando Sasuke estaba delante prefería callar o golpearlo si se iba de la lengua habían asumido que Naruto decía la verdad sobre ser el “hombre” de la relación.

 

Lo lógico hubiese sido que el activo  dominara el juego, no que terminara siendo un seme dominado. Por lo que los chicos no se cortaron a la hora de reírse y hacer comentarios como “calzonazos” y “amaestrado” incluso escuchó el sonido del látigo a través de la aplicación de móvil de uno de ellos. Jamás había sido tan literal.

 

 

—       ¡No es gracioso! — Los miró fulminante—. Pasé mucho miedo creyendo que hice algo terrible, tebayo.

 

Las carcajadas aumentaron crispando sus nervios.

 

—       ¡No os riaís! me cobraré la venganza, ¡cómo me llamo Naruto Uzumaki!

 

Todos pararon de reír interesados en cómo pensaba vengarse Naruto. Más que nada para ir encargando las flores de su entierro, nadie que tratara de jugársela a Uchiha Sasuke salía vivo y las flores naranjas no eran muy comunes así que tendrían que reservarlas con bastante antelación.

 

—       ¿En serio? ¿Piensas seguir practicando sexo duro?

 

—       Eh…Supongo…aunque la verdad no me gusta mucho eso de los látigos y las fustas…

 

Y era verdad. No se sentiría cómodo dañando al teme de alguna manera. Más bien era de hacerle el amor a Sasuke rallando lo meloso, darle mimos hasta que el mismo Uchiha lo echara de la cama de una patada en sus “cataplines”.

 

—       Oh, pero en el BDSM no todo consiste en azotes y dolor, hay muchas más prácticas que puede englobarse desde fetichismos hasta…

 

 

xXxXxXxXxX

—       ¡SASUKEH!

 

El aludido apenas levantó la vista de su libro, naruto siempre gritaba por todo así que ya ni se inmutaba, sólo le dio un rápido vistazo (comprobando que a su dobe no le hubiese picado un bicho mutante de Shino o hubiera metido  el pie en una trampa para osos otra vez),  y después continuó con su lectura de “50 sombras más oscuras”.

 

—       ¡Hey, teme! ¡¡Te estoy hablando!!

 

—       Llamas hablar a gritar como un energúmeno  —. Cerró su libro fastidiado, no es que le hubiese terminado gustando la historia es que… no podía dejarlo a la mitad por si revelaban una técnica ninja milenaria en una página final…sólo eso.

 

Pero ahora sencillamente sería imposible concentrarse estando el ruidoso en casa.

 

Y Naruto una vez que comprobó que tenía la completa atención de su teme sobre él volvió a chillar.

 

—       ¡Adivina lo que traigo!

 

Agitó con alegría una bolsa de tela negra enfrente de él, pero tan sólo consiguió que lo mirara con aburrimiento.

 

—       Ramen.

 

—       Eh…sí —. Porque había ido a la tienda que le pillaba de paso  y había echado algunos paquetes de ramen dentro—.  Digo aparte.  

 

—       No me interesa.

 

—        Pero te interesará, je je—. Y sin más metió su mano en la bolsa mostrando el contenido—. ¡Contempla tu nuevo uniforme!

 

El mando de la televisión fue lanzado violentamente contra su frente sin que pudiera esquivarlo haciéndolo caer con una nueva marca morada (Ya tenía una anterior por haber dejado los paquetes de ramen vacíos debajo de la cama).

 

—       P-pero… ¡me prometiste que yo podría elegir la próxima vez!

 

—       Ni en tus sueños.

 

—        ¡No tienes palabra, Sasuke!

 

El moreno, estresado, se llevó su mano al puente de la nariz masajeándolo sin mucho éxito. No es que le hubiera prometido eso sin ánimo de cumplir la promesa pero es que se lo había imaginado de otra manera.

 

Él había querido ver a Naruto con una expresión dura y varonil, aquella que ponía cuando se enfadaba o se ponía serio en una batalla. Y había imaginado como el Naruto dominante  lo ponía encima de sus rodillas y le bajaba el pantalón dándole unos azotes.

 

Y no se hubiera opuesto para nada.

 

 De hecho llevaba dos días fantaseando con ello pero el muy idiota había tenido que salir por un camino distinto.

 

 

—       ¡Estarás muy sexy tebayo!

 

Puso su expresión ensayada de cachorro que pide galletas de un tarro alto, esa que casi siempre funcionaba y  Sasuke suspiró tomando el disfraz para encerrarse en el baño.

 

 El Naruto duro tendría que esperar y se conformaría con su seme con carácter de niño de primaria.

 

Luego de media hora encerrado en el cuarto mirándose al espejo decidió que lo más sensato y maduro por su parte era echar el cerrojo a la puerta y negarse a salir. Naruto le había traído un uniforme azul de colegiala (¡Que apropiado! Así parecería que ambos tenían la misma edad mental).

 

Sólo que el uniforme era mucho más porno de lo que permitiría cualquier escuela decente que llevaran sus alumnas.

 

La falda, por llamarlo de alguna forma, dejaba ver la mitad de su culo. Tenía ligas en sus piernas unidas por cintas de cuero a la ropa interior femenina que el dobe se había molestado en incluir junto al uniforme.

 

Naruto llamó a la puerta impaciente.

 

Pero no. No iba a salir así. Era demasiado humillante.

 

—       ¡Hey, bastardo! Si no me dejas verte entraré yo a la fuerza.

 

 Abrió inmediatamente, sabía que el idiota conseguía todo lo que se proponía a base de cabezonería y hartarle a él la paciencia, era mejor terminar  y al menos salvar la puerta.

 

 Naruto no pudo evitar lanzar un fuerte silbido de aprobación. Sabía que Sasuke se vería bien pero no esperaba que tan bien. Se sentía muy complacido de que hubiera usado todo el uniforme, desde las sandalias con ligero tacón hasta, un poco más arriba de su cara roja como un tomate, la pinza con forma de conejito en su flequillo.

 

Naruto por su parte llevaba una chaqueta formal y una corbata mal anudada.

No pudo evitar entrecerrar los ojos, desconfiado.

 

—       ¿En qué se supone que piensas?

 

—       Se llama juego de rol, ¡yo haré de sensei y tú serás mi sexy alumna!

 

—       Suena estúpido. Y tú no pasarías por profesor aunque pusieras todo tu empeño en ello, idiota.

 

—       ¡Teme! En cualquier caso me lo prometiste, Sasuke-chan.

 

El moreno bufó, si se le había metido eso en la cabeza ya no había nada que hacer.

 

—       Bien, Naruto-sensei, ¿Qué quiere que haga?

 

Y el rubio sonrió más que contento.

 

Tomó a Sasuke de la muñeca y lo condujo hasta el sillón con reposabrazos del salón, sentándose él y dejando que Sasuke se acomodara en el suelo, de rodillas, entre sus pantalones.

 

—        Sé que eres bueno con el sexo oral pero vas a tener que esforzarte para que te de el sobresaliente.

 

Rodó los ojos y se dispuso a abrir la bragueta pero fue parado en seco. El rubio se recolocó el paquete y sacó un objeto metalizado del bolsillo.

 

—       Antes voy ponerte algo que te conjuntará de maravilla—. Con una mano le sujeto las mejillas mientras que con la otra le acercó un labial rojo hasta marcar su boca desde el extremo de una comisura hasta la otra.

 

Los ojos de Naruto se volvieron chispeantes mientras introducía el pintalabios en su boca hasta dejar la punta de su lengua manchada también de carmín. Era tan excitante ver a Sasuke de esa forma que también pasó la lengua por sus labios inconscientemente.

 

—       Ahora sí puedes empezar—. Con una mano bajó el zipper de su pantalón hasta sacar su pene semierecto—. Quiero que se haga grande en tu boca.

 

Sasuke acercó  su cara hasta poder lamer toda la extensión, y Naruto vibró con el contacto, su mano bajo con impaciencia hasta enredarse en sus cabellos guiándolo para que se la metiera entera dejando un perfecto círculo carmesí alrededor.

 

—       Vas a tener que esforzarte más para la matrícula de honor, teba…Aah.

 

Antes de dejarle terminar Sasuke bajó hasta sus testículos dándoles una mordida. La presión hizo jadear a Naruto que instintivamente se mordió el labio.

 

Sasuke sonrío de lado volviendo a su tarea. Había borrado casi todo el rastro de pintalabios, tan sólo quedaba la marca rojiza del propio pene de Naruto que se estrellaba contra su garganta.

 

Lo sentía tan grande y húmedo que sin duda estaba a punto de correrse, apretó más los labios alrededor dispuesto a conseguir que se viniera en su boca pero el otro lo paró.

 

Aún con su dolorosa erección no pensaba acabar hasta no terminar lo que tenía en mente. Lo llevó hasta la cama dónde lo tumbó mordiéndolo el lóbulo de la oreja, sus manos tampoco quedaron quietas deshaciendo la parte superior del uniforme marinero.

 

Sasuke quedó sólo con un femenino brasier morado que contrastaba con su piel pálida y la pequeña falda sobre el colchón y las sábanas revueltas. Naruto se mantuvo estático contemplándolo por un rato. Realmente lucía bien la ropa femenina, mejor de lo que sería normal que le quedara a un chico.

 

A veces no soportaba que todo lo que Sasuke llevara lo hiciera verse tan sexy, incluso había comprobado como su propia ropa le quedaba mejor que a el mismo. Juraba que nunca había imaginado que la chaqueta de un chándal naranja pudiera verse tan erótica, especialmente si Sasuke se paseaba por la casa usando sólo la parte de arriba.

 

Ahora mismo Sasuke lo miraba desde abajo, con los ojos nublados de deseo, su pelo estaba desparramado en la cama y el carmín era una sombra deshecha en sus labios. Tenía el cuello largo y blanco cubierto por una fina capa de sudor que le invitaban a dejar marcas moradas en él, a juego con el pequeño sujetador. También tenía una cintura pronunciada para ser un chico, con un perfecto ombligo donde moría por meter su lengua y, más abajo, Sasuke era todo piernas.

 

—       ¿Vas a quedarte mirando, Naruto-sensei?

 

Naruto volvió en sí y le sonrió.

 

—       Ya que eres una adolescente virgen nos dedicaremos en profundo a los juegos preliminares.

 

Se sonrojó hasta las orejas, hacía mucho que Naruto le había quitado la virginidad (y desde luego no había sido muy delicado) ¿también iba a fingir eso?

 

El rubio besó el interior de su muñeca para bajar hasta casi abrazarlo con su cuerpo, pero lo único que tocó la blanca piel de Sasuke fue su lengua, haciendo un camino de saliva desde el comienzo del cuello hasta abajo, alternado con suaves mordiscos que hacían erizar su escaso vello.

 

 Se detuvo en la zona del pecho, resistiéndose aún a desabrocharle la prenda que lo cubría, succionó justo en la zona de piel que quedaba expuesta en el medio y pasando su lengua justo después hasta dejarle una marca violeta.

 

—       ¡D-dobe!

 

Sí, sabía que el moreno le prohibía a menudo que le dejase marcas pero ni siquiera se la había dejado en un lugar visible así que tendría que aguantarse.

 

Llegó hasta la cinturilla de la falda, y levantándolo apenas para alcanzar la cremallera se la quitó, revelando unas pantis tipo culote del mismo tono que el sujetador.

 

Naruto gruñó complacido, y Sasuke tuvo que desviar el rostro con vergüenza, jamás había usado ropa femenina y se sentía todavía un poco cohibido cuando el ninja rubio lo miraba.

 

—       Estas genial, datebayo.

 

El moreno siguió con la cabeza volteada hacia a un lado, ahora mismo la pared era más interesante que contestar a algo tan vergonzoso.

 

Mientras tanto, el otro había decidido que le dejaría las medias y la liga, eran casi transparentes así que no le molestaban a la hora de verle las piernas. Y las sandalias de tacón, que era lo único que no pertenecía realmente al uniforme.

 

Simplemente  le había parecido un crimen esconder los pies de Sasuke tras unos feos zapatos oscuros. Sasuke tenía unos pies preciosos y las sandalias los mostraban mucho más. Verlos sujetos por unas finas tiras brillantes le provocaba muchísimo y aún más el  tacón que, aunque no fuese muy alto, acentuaba la curva del empeine.

 

Agarro con las dos manos tanto el trasero como los muslos de Sasuke elevándolos hasta poder lamerle a través de la tela, después sopló sobre ella ya humedecida haciendo que Sasuke soltase un gemido de sorpresa. Sin parar  repartió besos por toda la zona, sin olvidar la sensible cara interna de los muslos, y algún mordisco que lo hacía retorcerse debajo suya.

 

Con las bragas totalmente empapadas por la lengua de Naruto, Sasuke se retorció muriéndose porque las quitara de una vez y tomara su miembro con la boca, lo estaba torturando con placer a medias.

 

Malicioso al saber lo que estaba pensando, el dobe apenas las bajó unos centímetros, sólo hasta medio muslo, para lamer la punta de su pene que ya se encontraba húmedo por el pre-semen. Cuando Sasuke esperaba la mamada de su vida  se las volvió a subir privándole de todo premio.

 

—       ¡Naruto!

 

—       No te enfades teme, quiero enseñarte algunas cosas antes—. Le guiñó el ojo de forma sexy-recuerda que soy tu sensei.

 

Enredó su lengua con la de él para evitar el bufido disconforme que seguro iba a soltar, y aprovechó que tenía su manos libres para estrujarlo contra él, acariciarlo por encima de las prendas o estrujar los globos de su trasero en cada mano.

 

Sus dedos subieron hasta su espalda desabrochando por fin el sostén, que revelaron que debajo estaban los pequeños  pezones rosas de Sasuke. Los llevó hasta su boca para lamerlos y tirar de ellos como si fueran juguetes, hasta que mutaron a un color mucho más rojizo.

 

—       Voy a dilatarte ya ¿preparado?

Le siguió la muda respuesta que esperaba.

 

Naruto utilizó su brazo para dar la vuelta a Sasuke pero no lo consiguió sin pelea, jamás lo habían hecho así y aunque le había suplicado por hacérselo en cuatro muchas veces, él simplemente se había negado a todas y cada una de ellas.

 

—       Recuerda que me lo prometiste, “lo que yo quiera”.

 

—       No pienses que quedará así-respondió bastante irritado pero rindiéndose al fin.

 

 Naruto palmeó la mesita auxiliar de al lado de la cama sacando el bote de lubricante y esparciéndolo por sus dedos hasta dejarlos totalmente viscosos. Se aseguró de que Sasuke siguiera recostado sobre su estómago y con el culo alzado para hacer que las braguitas moradas cayeran hasta sus rodillas.

Sin la tela de por medio aprovechó para rodear el anillo de carne de su entrada con el dedo embadurnado.

 

Dio varias vueltas alrededor, presionando su entrada con paciencia hasta meter el primer dígito.

 

Sasuke gimió, estaba muy frío,  jodidamente helado. Pero no se movió, espero pacientemente hasta que se acostumbró a la temperatura. 

 

Introdujo el segundo con el que se tardó cierto tiempo, moviéndolo dentro de él en forma de tijeras o con movimientos de sacar y meter, realmente disfrutaba viendo como su culo se abría para él, cediendo a sus dedos. Cómo un espectáculo para el que no había necesitado pagar entrada.

 

Bufó disconforme al ver que realmente pensaba tardarse una eternidad y al escuchar una risita detrás suya se decidió a actuar. El dobe se estaba divirtiéndolo desesperándolo pero en ese juego podían participar dos.

 

Levantó su trasero con un estiramiento sexy y apretó los dedos dentro suya tensando su musculatura. No necesitaba de mucho más para calentar a su novio.

 

Naruto se sonrojó y retiró los dedos, ¿cómo podían los actores de una peli porno lucir geniales y sin alterarse lo más mínimo? Él con Sasuke jamás había sido capaz, con sólo una mirada el moreno era capaz de provocarle una taquicardia, no hablemos de otros gestos mucho más sexys que Sasuke había aprendido para fastidiarle.

 

Si Sasuke pasaba la lengua por sus labios mientras comían a él se le caían los palillos dentro de su bol de ramen y si el moreno decidía mover sus caderas al andar, sin lugar a dudas para fastidiar, Naruto se estrellaba de boca contra el poste más cercano.

 

Por eso tener a Sasuke desnudo con unas medias trasparentes y unos zapatos de tacón provocándole era más de lo que su concentración iba a permitir.

 

Se inclinó sobre el besando su hombro y pasó un brazo por su estomago para mejor sujeción. Esparció más lubricante en la punta de su pene y lo alineó con la entrada de Sasuke entrando suavemente.

 

 Una vez estuvo a mitad de trayecto dio una embestida brusca para introducirse por completo. Ambos gimieron con fuerza. Naruto al sentir por millonésima vez como quedaba apretado entre las paredes internas del Uchiha, sensación de la que no se aburriría nunca, y Sasuke al sentirse lleno… de Naruto.

 

—       Mue…muévete dobe-sensei.

 

Naruto tomó con la otra mano la cadera derecha de Sasuke y ayudándose de esta lo empujó contra él. Las embestidas siguieron con espacios de segundos entre una y otra pero firmes y fuertes hasta que se acoplaron a un ritmo cada vez más rápido, Sasuke empujaba su trasero hacia atrás, hasta que chocaba contra él y Naruto lo follaba rápido y duro sin descanso.

 

Joder. Maldecía no haber probado esa postura antes, no sólo era increíblemente caliente tener a Sasuke con las caderas levantadas y la cara ladeada en la almohada, sonrojado y balbuceando que quería más, la gravedad permitía darle de lleno,

Le estaba dando más profundo que nunca y se sentía increíblemente bien.

 

—       Er…eres…tan caliente…

 

—        ¡Mhn!

 

Naruto pegó la frente contra la curva de su espada, mientras ahora con sus dos manos en el culo de Sasuke daba todo de sí para follarlo. Sentía un cosquilleo en el  bajovientre señal de que pronto se vendría.

 

—       No…ah…bajes el culo, tebayo.

 

Hizo fuerza para levantarlo de nuevo a la altura de su pene, las piernas de Sasuke ya estaban cansadas así que necesitaba la ayuda extra.

 

—        Do-be yaah…—. Sasuke cerró los ojos al sentir como se venía contra las sábanas, fueron segundos muy largos en los que su mente quedó en blanco inundándose de placer y tener a Naruto que seguía dándole sin consideración no ayudaba a calmar su respiración.

 

El rubio se vino poco después, llenando el interior de Sasuke de semen y líquido lubricante. Soltando un gran gemido que aseguraba que se había corrido como nunca.  Ambos cayeron uno sobre el otro en la cama jadeando como si hubieran corrido una maratón.

 

Naruto salió con cuidado y dando la vuelta a Sasuke lo besó fogosamente, tomando su tiempo para disfrutar de los movimientos de su lengua contra la suya, no había nada mejor que recuperar el aliento en la boca del otro.

 

Sus manos viajaron ahora hacia sus pezones, acariciándolos suavemente, lamentaba no haberles brindado la atención suficiente durante el sexo porque le volvían loco.

 

—       ¡Fue genial!

 

—       Pasable—. Sasuke tenía una sonrisa ladina, sabía que no había nada que fastidiara más al Uzumaki que fingir  indiferencia con el sexo. Era mentira, porque  sí que había sido absolutamente increíble pero no tenía porque decírselo y darle la razón. Además, era tan divertido ver como ponía sus mofletes de hámster.

 

—       Bah, no te creo.

 

—       Puedes mejorarlo en la siguiente ronda…si no te agotaste del todo, claro.

 

Eso era un reto abierto para Uzumaki Naruto.

 

—       ¡¡Ponte de nuevo la falda, Sasuke!!

 

Notas finales:

                                                                                                                           

¿Alguien llegó hasta aquí? xD Espero que os haya gustado el capítulo. Ya no hay látigos ni fustas, lo que sí incluí fue algunos tintes de fetichismo, fíjense que hice insinuación de que Naruto lo tenía con los pies de Sasuke y los zapatos (aunque no es un fetichista puro que no puede excitarse si no está el fetiche presente)  y cross-dressing. También incluí un rol en el que quería establecer una dominación-sumisión más clara pero creo que Naruto y Sasuke fueron demasiado malos con ello xDD no se les podía exigir mucho más siendo la primera vez, tal vez mejoren.

 

Lamento si esperaban una venganza por parte de Naruto que incluyese la fusta, me parecía muy sexy que la usara pero pensé que esto iría más con su personalidad.                                                                                                             


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).