Tiffany se sentía triste, extrañaba mucho a sus padres... y aunque había hablado con ellos la noche anterior, no era nada a ser abrazada de verdad por ellos, no bastaba con el contacto virtual que tenían gracias al bendito internet; sabía perfectamente que su padres sólo querían lo mejor para ella... ¿qué dirían si la vieran con su “amiga” Yuri?.. pensando en todo, soltó un suspiro que a su gusto, sonó bastante fuerte.
- ¿Sucede algo señorita Hwang?- preguntó el maestro frente a ellos.
- N-no... no sucede nada...- exclamó con voz aguda, pronunciando mal las palabras.
- ¡¿Qué es esa pronunciación?!- preguntó Yuri con sorna.
La otra chica sólo comenzó a reír nerviosamente, pues todos los alumnos la miraban... algunos con indiferencia, otros con enojo, algunos más con burla... los colores se le subieron al rostro y aunque forzó una sonrisa, no pudo evitar que las lágrimas invadieran sus lindos ojos.
- Profesor... ¿podemos retomar el tema?- preguntó Jessica con seriedad.
- Por supuesto, señorita Jung... retomando la lección, la liberación de estrógenos durante el embarazo...- prosiguió el docente, Tiffany sólo giró su rostro hasta encontrar los ojos de “la princesa de hielo”, como apodaban a Jessica, que la miró con extraña amabilidad y ternura...
Las clases retomaron su rumbo, la chica americana sólo tomo unas cuantas notas... estudiaría el fin de semana pues la tarde la tendría ocupada.
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Estaba sentado en un sofá, fuera de la oficina del director frente a la dura y recelosa mirada de Choi Sooyoung, la secretaria... ¿qué tenía de malo molestar a la rata? Sólo era diversión sana y era culpa del mocoso... era estúpidamente molestable... incluso podría decir que le gustaba la manera en que sus ojos se tornaban tristes... o cuando las lindas facciones del menor se contraían por el dolor... dejar un moretón era mucho mejor que dejar un beso... un moretón sería visible para los demás.
Una sonrisa leve se apareció en sus labios, acomodó el cabello azabache que le caía sobre la frente, preguntándose cómo diablos era que Lee Taemin pudiera atraerle tanto... y no era una simple atracción... el chico le gustaba....
El director apareció pronto, con una mujer muy hermosa siguiéndole de cerca; su atención se centró en esta última, puesto que le llamó la atención aquella pañoleta cubriéndole la cabeza... ¿enferma?, se preguntó... por otro lado prestó atención a las facciones de la fémina... eran casi iguales al chico de su sueños...
- Entra a la oficina- le ordenó el director Kim.
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Taemin estaba recostado en una blanca cama de hospital, siendo vigilado por su padre, que se dedicaba a acariciar el suave cabello castaño de su hijo, estaba sentado en un sofá que se encontraba al lado derecho de la cama, observando con interés el rostro dormido del menor.
El desmayo había sido producto de una combinación de estrés, deshidratación y baja presión arterial, esta última, debido a los ansiolíticos... se habían asustado bastante y aunque Jungmo era médico, decidió llevarlo directamente a consulta con los especialistas que le atendían.
Ahora estaba recibiendo una terapia de suero rehidratante por vía intravenosa, que además ayudaría a elevar su presión arterial... la vía llegaba a su brazo izquierdo con un goteo constante... cabe destacar que Taemin no había despertado, por el efecto levemente somnífero de la terapia líquida.
Jungmo cesó sus caricias por un momento, decidiendo llamar a Onew... que para esa hora ya habría salido de la universidad. Tomó su teléfono móvil y con rapidez marcó el número de su sobrino, que tras un par de tonos, recibió la llamada.
- ¿Tío?... ¿todo está bien?
- La verdad es que no... no te asustes, no estamos tan mal... sólo que...
- ¿Es Taemin?
- Si...- suspiró levemente- Jinki... el acoso que Taemin sufre es peor de lo que pensamos... hoy... sufrió un desmayo y decidí traerlo al hospital... ahora mismo está internado...
- ¿Y mi tía?
- Está en la escuela... arreglando el asunto de hoy... sinceramente quiero cambiar a Taemin de escuela...
- Habrá que discutirlo con él... pero yo también creo que es buena idea.
- Jinki... necesito que vengas al hospital... no quiero que Taeyeon regrese sola... ha estado algo decaída.
- Claro, voy para allá... y sirve que veré a mi amigo...
- ¿Te refieres a aquel guapo médico?
- S-si...
- Wowww... ¿significa eso que tenemos nuevo familiar?
- ... Puede ser...
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Las clases acabaron para los alumnos de medicina, Tiffany sólo pudo soltar un suspiro de alivio, necesitaba distraerse de su soledad... porque aunque estuviera rodeada de gente... sentía todo estúpidamente falso y superficial.
- Tiff, vamos por un americano helado- ordenó Yuri.
- Lo siento Yuri... tengo la tarde comprometida.
- Uhmm, eres muy aburrida... que triste... tendré que ir sola... bah... nos vemos mañana- se despidió molesta la morena, marchándose de inmediato.
La joven observó el suelo algo triste y tras soltar un suspiro se apresuró a marcharse; caminó con la mirada baja y salió del aula a prisa, TAN a prisa que terminó por estrellarse contra un cuerpo más fuerte y alto, no cayó... pero si lo hicieron los papeles de la otra persona.
- L-lo siento mucho...- se apresuró a reverenciarlo y finalmente se puso en cuclillas para recoger a prisa los documentos del extraño, que imitó la acción... fue ahí que lo miró... Choi Minho... aquel que le había llamado tonta en la mañana.
- No sabía que podías decir “lo siento”- dijo el azabache con ironía.
- Tu lo dijiste... por algunas personas... te vuelves inseguro...- le respondió con simpleza tras darle los papeles; sacudió levemente su falda y se marchó de inmediato.
- Minho-shii...- le llamó Jessica- por favor no la juzgues... ella no es mala persona...
- No sé si creerte...- comentó.
- ¿Por qué no me acompañas a un lugar?- le preguntó con una sonrisa, algo raro de ver en la rubia.
Inseguro, terminó por asentir.
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Se sorprendió cuando llegaron al Hospital Central y con una mirada de duda miró a la chica que lo guió hasta ahí, ella sólo volvió a sonreírle y con la cabeza le indicó que entrarían; caminaron lentamente hasta el área de oncología infantil en donde Jessica le indicó con su mano, que guardara silencio... se asomaron por la ventana y Minho sólo abrió los ojos sorprendidos al ver a Tiffany con una corona rosa y una varita jugando con los niños que estaban internados, luchando por su vida.
- La descubrí el lunes... Minho-shii... una persona mala... jamás podría mostrar esa sonrisa estando con los niños...
- Bueno...- quizá habló demasiado fuerte porque en ese instante la chica de la que hablaban salió completamente sonrojada.
- ¿Q-quién más sabe de esto?- preguntó asustada.
- Nadie, Tiff... de igual forma no tendrías que preocuparte por lo que dicen los demás...- le dijo Jessica.
- Es que no entiendes... se burlarían de mi... ya lo hacen por mi acento...
- Pues lo hacen porque te tienen envidia... eres una de las mejores de la clase aunque en presencia de Yuri actúes como tonta... además eres muy bonita como para que te preocupe todo esto...- explicó Minho.
- Oppa... gracias... ¿por qué no entran? A los niños les gustará jugar con más amigos...
- ¿No tendremos problemas?- preguntó Minho.
- Para nada, el médico encargado es amigo de mis padres- le respondió feliz; sólo entonces, los tres entraron a aquel sitio del cual los pequeños eran los reyes.
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Despertó de nueva cuenta (porque ya lo había hecho una vez, encontrando la mirada de Jungmo, que le explicó tiernamente la razón por la que estaba ahí), sintiéndose extrañamente mal... buscó a su padre con la mirada pero no lo pudo encontró.
Miró la aguja en su brazo, algo desesperado decidió quitarla de su brazo y levantarse para buscar asu papá, para decirle que se sentía mal, que quería volver a casa y que quería que su mamá estuviera con él... sonaba un poco egoísta... pero se sentía algo (por no decir que bastante) solo y desprotegido.
El brazo le comenzó a sangrar levemente, pero al ponerse de pie, el rastro de sangre se extendió por todo el largo del mismo, incluso dejando un pequeño rastro rojizo en el suelo, así descalzo como estaba y con la bata hospitalaria, salió de la recamara con pasos lentos e inseguros, no vio a nadie en el corredor por lo que siguió de largo, llegando incluso a la sala de espera donde si bien había algunas personas, no le prestaron atención.
La recepcionista no estaba, pero por la hora que era (había un reloj en la pared de la recepción) supo que era el cambio de turno... 4:30 de la tarde... lo que significaba que su padre ya había entrado a trabajar, por lo que decidió ir al área de oncología... esperando que su padre se encontrara en el consultorio y no con los niños, pues estos hacían muchas preguntas y solían intimidarlo, no sabía hablar con las personas y al ser infantes, no entendían de razones.
Llegó por fin hasta el conocido consultorio, tocó la puerta suavemente, poco le importaba si su padre estaba atendiendo a algún paciente o familiar, sólo quería decirle que se sentía mal... que estaba muy mareado y que tenía miedo de estar solo... no recibió respuesta... pegó el oído a la puerta intentando descubrir la voz de quien fuera... no escuchó nada... suspiró brevemente, antes de retomar de nueva cuenta su búsqueda... sólo quedaba el área de la que su padre se encargaba... oncología infantil...
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Los niños se habían apegado mucho a su Jirafa-hyung, como nombraron a Minho; las niñas mientras tanto, elogiaban la belleza de Jessica, algunas alegaban que Tiffany era más bella... en fin... terminaron decidiendo que ambas eran tan bonitas como las princesas que tanto les gustaba ver en las películas, causando una sonrisa de ternura en las dos.
Minho necesitaba ir al baño por lo que salió un instante, alrededor de cinco minutos pasaron cuando la puerta fue abierta de nuevo, todos los pacientes voltearon de inmediato creyendo que su hyung había vuelto... no era él... era un pequeño y delgado chico castaño, vestido con una simple bata de hospital, sus ojos estaban cubiertos por el flequillo de su cabello, que le llegaba un poco más abajo de los hombros y caía en mechones desordenados.
Jessica lo observó larga y atentamente, pudiendo notar múltiples y pequeños moretones en los brazos y piernas, éstas últimas temblaban constantemente y parecía que en cualquier momento no podrían sostener el peso del muchacho, luego reparó en el hilo de sangre que había en el brazo izquierdo... sólo pasaron dos minutos en ese estado cuando lo vieron caer de rodillas, con un fuerte golpe; la primera en reaccionar fue Tiffany, que se acercó a prisa para tratar de ayudar al paciente, arrodillándose pudo escuchar como el menor sorbió sus fluidos nasales.
- Te ayudaré a ponerte en pie, ¿buscabas a alguien?- le preguntó tomándolo levemente del brazo derecho, tratando de impulsarlo; rápidamente fue auxiliada por Tiffany, que tomó al niño por la cintura, volvieron a escuchar un sorbido procedente del menor.
- ¿No es... Taeminnie-oppa?- preguntó una niña de unos seis años.
- Si... es hyung... quizá está buscando al doctor...- contestó un niño de aproximadamente diez.
- Oppa... ¿buscas a tu papá?- preguntó tiernamente otra niña, de alrededor de ocho años.
Las chicas pudieron ver como el castaño mordía su labio inferior, no pasó mucho para ver gruesas lágrimas bajar por las mejillas del menor (una tenía un moretón); los temblores invadieron todo el cuerpo del chico y por un momento tuvieron miedo de que volviera a caer, con toda la delicadeza posible lo llevaron a una de las camas y lo sentaron, fue entonces que la puerta se abrió y por ella entraron el doctor Lee Jungmo y Choi Minho... ambos se sorprendieron al ver a Taemin llorando, sentado en una camilla.
- Taemin...- murmuró asombrado el Choi.
- Doctor... Taeminnie-oppa está llorando- dijo una de las niñas.
- Tae- habló Jungmo, acercándose de inmediato a su hijo- ¿qué pasa, mi pequeño?- le preguntó abrazándolo, el menor pareció tranquilizarse un poco, pero aún seguía llorando.
- Jungmo... debemos revisar su brazo- le comentó en un susurro Minho, que ya se había acercado a la cama, al igual que todos los niños.
- ¿Qué tiene Taemin-hyung?, tiene una bata de hospital...
- Noona... no lloles...- dijo una niño de tres años (N/A: éste niño siempre le dice Noona, alegando que sólo las chicas usan cabello largo, también cabe destacar que aún no habla correctamente).
- Tae, calma... te llevaré al consultorio del doctor Joon- le susurró al notar que Taemin estaba muy tenso, sujetándose de la bata que llevaba puesta Jungmo.
- Niños... su hyung no se siente bien, así que lo van a llevar a revisar... nosotros nos vamos a quedar a jugar aquí, ¿de acuerdo?- comenzó a hablar Tiffany.
- Minho-shii, irá con el doctor Lee y con Taemin-ah, pero vendrán más tarde...- completó Jessica.
- Niños... por favor sean buenos con sus noonas- les pidió Jungmo- vendré en un rato.
- ¡Si!- contestaron al unísono.
Con mucha precaución, Jungmo levantó a Taemin, pasando un brazo por debajo de las piernas y el otro por la cintura (modo nupcial), para luego salir con él, con Minho siguiéndolo de cerca; el castaño estaba más tranquilo pero aún seguía aferrado a su padre.
- Tae... tienes la temperatura algo alta...- comentó el mayor.
- Pensé... p-pensé que es-taba solo...- susurró el castaño, Jungmo sólo pudo afianzar más su agarre, entendiendo el miedo que sintió su hijo.
- Ya no más... Taemin... ya no más...
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Jinki caminaba con una sonrisa boba, estaba sonrojado y parecía que en cualquier momento gritaría de la felicidad y todo porque oficialmente Lee Joon era su novio... moría por contárselo a su familia, pero esperaría hasta que Taemin saliera del hospital y estuvieran los cuatro juntos; llegó hasta la habitación que estaba ocupando su primo encontrándola totalmente vacía... es cierto que dejó solo al menor pero sólo habían sido treinta minutos... o incluso menos... tan preocupado como estaba decidió volver con Joon para pedirle ayuda... tenía que encontrarlo pronto.
Conteniendo las lágrimas salió a prisa por el camino que ya conocía, hasta el consultorio de Joon... esperaba encontrarlo ahí... llamó a la puerta en cuanto llegó, la misma se abrió, vio que había más personas pero ni siquiera supo quienes eran.
- Joon... n-no e-encuentro a Taemin... no lo encuentro...- dijo con la voz quebrada.
- Onew, él está aquí...- le explicó- entra...- abrió paso y permitió que el castaño entrara, encontrando a su tío y a Minho, sentados frente al escritorio de Joon y a su primo recostado en la camilla de exploración, profundamente dormido y con un nuevo suero en su brazo derecho.
- ¿Qué sucedió?
- Taemin despertó, estaba solo y comenzó a recorrer el hospital buscándome- dijo Jungmo.
- S-sólo me fui media hora...
- Pero lo hiciste... en fin... no es lo importante ahora... Taemin se quedará hasta mañana; yo me quedaré a cuidarlo, pero necesito que te quedes con Taeyeon... como te dije antes... a estado delicada.
- Si... l-lo siento tío...
- No te disculpes, ya pasó... me gustaría que se hicieran cargo por ahora... necesito revisar a mis pacientes. Minho-ah... discúlpame si te hago quedar más tiempo...
- No hay problema, Jungmo.
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En el área de oncología infantil, los pacientes se alegraron mucho al ver de nuevo a su doctor de cabecera y de inmediato comenzaron a preguntar por su hyung favorito (Taemin), aunque éste último casi no conviviera con ellos, los niños le tenían un afecto muy especial.
Tras calmarlos un poco, diciéndoles que ya no estaba llorando y que se había quedado hospitalizado porque tenía una temperatura anormal (37.5°C), estaría bien después.
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Taeyeon aún estaba preocupada por su pequeño... aunque viendo el lado amable del asunto... el muchacho que agredió a su hijo había sido suspendido... la pregunta que rondaba por su mente era cómo había hecho su niño para llegar al salón... dudaba que hubiera ido solo... ¿tendría que ver algo con ese profesor que observaba la situación cuando su esposo llevó a su hijo inconsciente al hospital?