Habían pasado cerca de dos horas desde que le había llamado a Kibum… ahora sólo podía pensar en Taemin… la enfermedad de su madre había hecho estragos en el menor… el abuso constante de sus compañeros había mermado la poca confianza que tenía en sí mismo… todo se guardaba en el corazón del frágil muchacho… no dijo nada para que sus padres pudieran viajar al extranjero, por una cura para la madre. Un proceso complicado sin duda alguna.
Intentando alejar de su mente el llanto del menor, que había presenciado antes, decidió salir a pasear un momento… tristemente terminó caminando por el mismo parque de sus recuerdos con Sulli… un suspiro escapó de sus labios, entonces pudo oír una dulce voz llamándolo.
- Minho-oppa~- cómo había extrañado ese nombre, rápidamente se giró a verla.
- Sulli…- la chica dio una sonrisa triste, lucía más pálida, más delgada e incluso se había cortado el cabello, si antes lo lucía a media espalda, ahora estaba arriba de sus hombros- te cortaste el cabello- añadió con una sonrisa triste.
- Si- bajó la mirada algo apenada- sólo un poco… ¿t-te gusta?- preguntó tímida.
- Sabes que te amo… y lo que sea que te hagas me gustará- contestó con algo de dolor.
- Minho-oppa… yo enserio lo siento…
- Sulli, dame una razón… tan sólo una- la chica negó… no podía decirle a Minho que estaba muriendo… que tenía una enfermedad terminal.
- Y-yo… yo no soy tu verdadero amor… hay alguien… que te necesita más que yo… puede ser que aún no lo encuentras, pero estoy segura que yo no soy ese alguien… l-lo lamento Minho-oppa…
- Íbamos a casarnos… ¿o no?
- Lo siento… es la última vez que te veré…
- ¿Por qué?- dijo con lágrimas comenzando a descender por sus mejillas.
- M-Minho-oppa… y-yo volveré a Inglaterra…
- P-pero…- la mujer lo interrumpió dándole un suave beso en los labios, tras separarse lo miró a los ojos.
- Oppa… si ya no nos volvemos a ver, quiero que recuerdes que tu pareja ideal está allá fuera y que te amo… aunque lo nuestro no pueda seguir… adiós, Minho-oppa…
- Sulli…- acarició tiernamente la mejilla del alto y luego se marchó sin mirar atrás.
Minho sólo la pudo observar… de alguna manera sentía que la chica a la que aún amaba, se despedía de verdad… un verdadero adiós… y el frío se volvió a sentir…
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Taemin despertó alrededor de las 7 de la noche, confundido miró a su alrededor… no estaba en el hospital, pero tampoco se encontraba en su departamento; con cuidado se levantó y a duras penas dio unos cuantos pasos cuando sin más cayó al piso de rodillas… pocos minutos pasaron cuando la puerta de la habitación se abrió y vio a su primo entrar rápidamente, bajó la mirada avergonzado.
- Taeminnie… ¿qué sucedió?
- I-intenté pararme… pero me caí; O-Onew-hyung… me siento mal…- susurró el menor, el castaño mayor ya lo estaba ayudando a pararse.
- No has comido nada y has estado dormido por muchas horas- lo hizo sentarse suavemente en la cama- Taeminnie… discúlpame por haberme comportado así contigo.
- Perdóname tú a mí… y-yo soy un estúpido…- contestó con una sonrisa triste.
- No digas eso, por favor- esa no era la voz de su primo, por lo que ambos chicos miraron hacia la puerta, de donde venía la voz… era su padre, Lee Jungmo (N/A: originalmente es Kim Jungmo, pero para que sea acorde con el apellido de Taemin, se lo cambié n.n)
- Pa… papá- el menor aspiró con fuerza, para luego comenzar a llorar con histeria, ocultando sus brazos detrás de él.
- Taemin…- habló el hombre, intentando calmar al joven.
- V-vete…- dijo como pudo- ¡VETE!- gritó con un llanto colérico.
- Tío, por favor, sal de aquí…- rogó Jinki, no entendía por qué Taemin había reaccionado así.
- Pero…
- Tío- lo miró con dolor, el mayor miró a su hijo, que lloraba desconsolado y luego a su sobrino… con culpabilidad, les dio la espalda y se retiró de la habitación. Onew abrazó al muchacho y este se ocultó en su pecho- Tae… ¿qué pasa contigo?- preguntó, acariciando suavemente los cabellos del menor.
- Y-yo… yo s-soy el problema… y-yo soy…- habló dolido.
- Taeminnie… por favor no digas eso... tú no eres un problema y jamás lo has sido… tu padre no te regañará… confía en él- susurró tratando de calmar al menor.
- P-por hoy… n-no quiero v-ver a papá… ni a mamá… sólo por hoy- contestó con la voz rota.
- De acuerdo, por hoy- lo alejó un poco de sí para ver su rostro, algo sonrojado por el reciente llanto y un poco demacrado- necesito que comas… y no quiero un no por respuesta- el castaño asintió poco convencido- ¿te traigo comida o prefieres ir al comedor?
- Yo…- en un gesto de ansiedad, mordió su labio inferior, donde tenía la herida del golpe que recibió en la escuela, volviendo a abrirla.
- Taeminnie, no te lastimes- el menor lo miró confundido, alertando a Onew- Tae… estás lastimando tu boca.
- Lo siento…- el mayor limpió cuidadosamente el labio de su familiar retirando aquel pequeño rastro de sangre.
- No te das cuenta de cuando te haces daño, ¿verdad?- preguntó mirándolo a los ojos, Taemin sólo desvió la mirada molesto.
- ¡NO ESTOY ENFERMO!- contestó a la defensiva.
- No estoy diciendo que lo estés.
- ¡LO ESTAS INSINUANDO!- respondió de nueva cuenta, alejándose del más grande e intentando ponerse de pie.
- Taemin, escúchame.
- ¡No quiero saber nada!- negó mientras a pasos torpes se acercaba a la puerta.
- Taemin- el menor lo ignoró abriendo la puerta de la habitación y luego marchándose a la sala de estar.
Se llevó una gran sorpresa al ver a su madre, acercándose a él con una sonrisa un tanto triste; el castaño sintió sus ojos arder al notar que la mujer a la que tanto amaba ya no tenía cabello y su cabeza estaba cubierta con un turbante delicado.
- M-ma… m-mamá…- susurró antes de perder el conocimiento por la impresión de verla ahí.
El frágil cuerpo del chico cayó con brusquedad al suelo sin que nadie lo pudiera detener, los tres mayores se acercaron a prisa al joven; Jungmo lo elevó un poco, de manera que quedara semi recostado.
- Taeminnie… abre tus ojitos…- dijo el padre palmeándole un poco las mejillas, el chico comenzó a reaccionar.
- ¿Q-qué…?- preguntó confundido.
- Tuviste un pequeño desvanecimiento, te revisaré la presión- el menor negó, aún semiinconsciente.
- Mi amor… mi pequeño, por favor deja que nos preocupemos por ti, permítenos acercarnos a ti… no te guardes lo que sientes- Taemin lloró una vez más en los brazos de sus padres.
Por fin se volvía a sentir cálido…