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Flores Marchitas por Yami Red eyes

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Notas del capitulo:

 

 

Capitulo 4.- No me arrepiento de nada.

 

 

“Todos cambiamos lentamente con el tiempo... Al igual que las nubes en el cielo".

 

 

Capitulo 4.- No me arrepiento de nada.

 

El equipo siete brincaba de árbol en árbol rumbo a su objetivo impuesto por el Hokage de su aldea. Llevaban cuatro pergaminos— uno cada quien—, que justo debían dejar en el punto señalado.

Menma estaba muy pensativo, tenía un mal presentimiento sobre todo eso; varias veces había mirado hacia atrás en dirección a su hogar con la intención de regresar. Solo podía pensar en una persona, la única a quién amaba y protegía con su vida. Tenía el presentimiento de que nunca más la volvería a ver y eso lo afligía. Un recuerdo llegó a su mente….

 

 

 

Menma se encontraba en el bosque para entrenar su puntería con kunais en llamas. Su hermano estaba detrás de una gran roca espiando las habilidades del más grande.

Menma se concentró, lanzó varios kunais al aire y rápidamente las incendió con un  jutsu de fuego sin perderlas de balance. Con una precisión y rapidez, saltó tomando cada kunai y lanzándolas a los tableros de blancos, dando en el centro y sin quemarse las manos. 

¡Woow, eres sorprendente, hermano!Boruto salió de su escondite saltando por la emoción¡Yo también lo intentaré!

El pequeño tomó varios kunai y se puso en posición.

¡E…e..espera, Boruto!lo detuvo antes de que hubiera un accidente y le quitó las armas de las manos.Aun eres muy pequeño para manejar cosas tan peligrosas.

El rubio hizo un puchero y frunció el seño en desacuerdo.

Menma continuó.No quiero que te pase nada. Debes tener más cuidado.

¡Pero sé que puedo, hermano!

Menma negó con la cabeza y le regaló una tierna sonrisa.

Se que sí, pero será hasta la próxima, hermanito.revolvió los dorados cabellos. Boruto solo exhaló molesto.

—Quiero ayudarte con tus entrenamientos.balbuceo haciendo una mueca.

Menma se inclinó, recargó sus manos sobre los pequeños hombros y lo miró a los ojos igual de azules que los de él.—Ya me has ayudado bastante con tu sola existencia, Boru. Gracias a ti tengo una razón para mover mi vida. Mi deber es protegerte y estoy muy feliz con eso. Sé que crecerás y te convertirás en un hombre fuerte e independiente y hasta quizás te olvides de mi. Pero mientras esto sucede yo quiero protegerte, incluso con mi vida. Yo siempre estaré aquí para ti.  

Los ojos del rubio se iluminaron, se sonrojó por saber que él era importante para su hermano mayor y asintió con la cabeza al momento que sonreía.

—Hermano—habló alegre el menor—Te equivocas, yo nunca te olvidaré.

El azabache toco la frente de su hermanito con dos dedos, tal y como su papi lo hacía con él.

—Entrenaremos juntos cuando entres a la Academia la próxima vez, por ahora solo busco proteger tu  sonrisa…

 

 

 

La luz de su hermano era lo único que lo mantenía tranquilo y cuerdo ante cualquier adversidad, lo necesitaba, más ahora que sentía que cada vez se estaba alejando de ese resplandor sin comprender el por qué de ese sentimiento.

Desde que su “Tía” Sakura los comenzó a cuidar era que venía sintiéndose enojado con todo mundo; nada lo satisfacía, ni lo calmaba, comenzó a sentirse ansioso y desesperado inexplicablemente y su mal temperamento se estaba desbordando. Había conseguido darse cuenta que la sangre ajena lo excitaba, la muerte le llamaba la atención y las peleas las estaba comenzando a anhelar. Ya había descargado alguno de sus instintos asesinos sobre pequeñas criaturas aunque sabía que estaba mal, pero lo divertía. Sin embargo, gracias a su hermanito  era que no había llegado a matar a nadie todavía, al menos no a un ser humano; mas sabía que si algún día le llegara a faltar, seguramente entraría de lleno en esa oscuridad y sería su fin, esa idea lo aterraba.

Boruto…—pensó sin poderse quitar ese mal presentimiento del pecho.

 

……..

 

Konoha. Bosque.

 

Sasuke se puso más serio de lo normal, era un semblante lúgubre y avasallante que descargaba con odio contra la presencia de su marido, que venía junto con Sai. Kakashi también se había dado cuenta de que no se trataba del rubio hiperactivo, sino de su alumna, ya que era la única mujer que le decía así a Sasuke a modo de burla desde que este contrajo nupcias con el oji-azul. Sasuke no le prestaba atención a ese tipo de cosas tan triviales, nunca había sido un hombre que se alterara por cualquier cosa, pero gracias a eso pudo descubrirla.

Bajó a su pequeño hijo a un lado de él.

—¿Qué pretendes hacer con Boruto? —quería saber hasta qué punto llegaría su ex amiga antes de molerla a golpes.

La figura de Naruto bufó. —Es mi hijo, tú solo lo malearas. No quiero que se convierta en criminal, vengativo, tan equivocado como tú.

—¿Malearlo?, Fu—Sasuke rió divertido, realmente su ex amiga no lo conocía nada. Nunca sabría lo que es ser un padre, ni el sentimiento maravilloso que esto conlleva. Sintió pena y rabia por ella.

—¿Dónde está Menma? —volvió a mirarla con los ojos fulminantes y chispeantes.

—He mandado a Menma a una misión importante. Después le explicaré por qué sus padres se separaron.

—Sakura—llamó Kakashi—¿Y dónde está Naruto?

—El …—abrió enormemente sus orbes azules, las miradas de todos se posaron en su falsa persona. Tragó saliva, sentía el bochorno de su error, casi podía decirse que se le olvidó respirar y quedó paralizada por unos minutos. El sudor frío ya comenzaba a empapar sus ropas; estaba al descubierto.

 

¡Maldición!

 

Miró al niño que estaba algo al descubierto. En un intento desesperado por obtener tiempo para huir, hizo una combinación de sellos y nuevamente plumas comenzaron a caer del cielo.

La técnica afecto a Sai, Boruto y Shikamaru, pues tenía algo del poco poder de su maestro en el. Kakashi se esforzó por liberarse del genjutsu , mientras que Sasuke ni siquiera batalló, parecía que no le afectaba, naturalmente.

Sakura sacó un pergamino y activó una lluvia de shurikens sobre sus amigos, sobre todo para el pequeño rubio; pero Sasuke detuvo todas fácilmente. Entendió que su amiga no estaba pensando con claridad pues ya estaba cometiendo bastantes errores estúpidos si quería enfrentarse a él. Entonces solo le quedó huir.

—¡No escaparás! —Sasuke rápidamente cargó a su hijo y llegó como un rayo negro a cortarle el paso a la chica que ahora ya lucia su verdadera forma al deshacerse el jutsu.

Sakura no había podido escapar muy lejos, trató de parecer valiente amenazando tontamente al Uchiha con un kunai pero los nervios se la estaban comiendo.

Sasuke dio un paso y ella retrocedió con dos, temblando por la mirada asesina de su amado Uchiha.

—Nunca te perdonaré. —intimidó Sasuke, sus ojos eran diabólicos. Podía perdonar casi cualquier tontería, menos que se atrevieran a meterse con su familia.

—¡Sa…Sasuke...yo…. lo hice por amor! ¡porque TE AMO! ¡Y no soporto verte con él! —las lagrimas comenzaron a brotar de sus aterrorizados ojos esmeralda, tanto por el temor a perderlo como el temor a morir. — ¡Ya, entiéndeme, por favor! —se abrazó a ella misma. —¡Estoy sola y triste! Todo este tiempo…yo…solo te he estado esperando. A que…algún día…te tomaras un minuto de tu valioso tiempo y….solo volearas para que me vieras a dos pasos atrás de ti. Siempre…esperándote ….recibiéndote con una sonrisa. Siempre, siempre…Sasuke-kun, te amo, te amo…. ¡

Al azabache no le conmovieron dichas palabras, nunca le había importando nada que tuviera que ver con su compañera rosada y no se detendría a sentir lástima por ella ahora. Su mirada volvió a amenazarla con más aborrecimiento.

—¡Querías asesinar a mi hijo! ¡Manchar la reputación de mi esposo y hacerte pasar por la buena! ¿En qué demonios estabas pensando?¿Estas enferma?! Ni aunque lo hubieras logrado, jamás, ESCUHCAME BIEN, JAMÁS, sentiría algo por ti! ¿Lo entiendes? ¡Te detesto!

Las palabras de su amado azabache cada vez se incrustaban como cuchillas en su corazón dando vuelta sin posibilidad de sanar. Escuchar la realidad que nunca quiso aceptar de la boca de Sasuke era una soga al cuello con espinas de metal.

Sakura ante cualquier cosa deseaba a Sasuke cueste lo que cueste, pero era débil y tonta para poder someterlo. Solo había una persona con el poder, el carácter y la maña para lograr colocar la correa al Uchiha al cuello, y ese era Uchiha Madara.

No se detendría, no ahora que había decidido arriesgarlo todo por alcanzar sus caprichos. ¡No!

— ¡Por favor, te lo ruego, dame una oportunidad de demostrarte mi amor! Cualquier cosa que me pidas, lo haría... por favor, quédate conmigo...regálame un poco de esa felicidad que le das a Naruto.

Sasuke delicadamente recargó a su hijo al pie de un árbol, después se viró para enfrentarla.

—Todavía te atreves a pedirme eso como si yo cambiara de opinión. Sakura, no te elegí ni pienso hacerlo nunca. Dime, ¿Dónde está Naruto?¿Qué hiciste con él?

Las lágrimas de la chica se detuvieron por un momento, después alzó la vista para burlarse, en eso ella tenía el control.

—Cásate conmigo y te lo diré.

La furia del Uchiha claramente destruiría a la chica con el más fino roce, concentró un potente chidori y no dudó en impactarlo. Pero justo al tratar de dar en el blanco, Kakashi rescató a la peli-rosa apartándola de su camino.

El poderoso ataque había hecho pedazos varios árboles entre un estrepitoso estruendo,  así también  llamó la atención de varios anbus, ninjas y sus compañeros. Todos tenían la orden de apresarlo por mandato previo de su Kage.

—Sasuke, cálmate, no puedes hacer eso. Sakura debe ser interrogada por lo que hizo y ….

—¡¿Dónde está Naruto?! ¡¿Qué hiciste con Menma?! —el Uchiha ignoró las palabras de su maestro para comenzar a gritarle a la chica, solo se enfocaba en lo que era verdaderamente importante para él.

Sakura estaba en una especie de shock debido al desprecio del amor de su vida, divagaba mucho en sus palabras.

—Sasuki, ¿Por qué no me quieres? —lloraba amargamente.

—¡Responde!—el Uchiha se estaba impacientando.

Varios anbus rodearon al azabache.

—¡Sasuke Uhiha, entrégate pacíficamente!

—¡Esperen! —ordenó Kakashi. —Naruto no dio la orden. Sakura fue quien los engañó para que lo hicieran.

Los anbus vieron a la chica y las ropas que traía, comprendieron todo y solo observaron.

—Sakura. —le llamó su maestro—Ya es momento de rendirse. Sasuke no te quiere. Tienes que decirnos dónde está Naruto.

El ambiente quedó en un silencio sepulcral, el viento sopló y algunas campanillas sonaron a lo lejos.

Sakura miró a todos, la furia del azabache, la mirada decepcionada de su maestro y el aura marginal de los anbus.

 

Lo mismo de siempre... Yo sólo he estado fastidiando, no quiero equivocarme más, no quiero perder más. Si tengo que morir de todos modos... ¡Entonces es mejor morir luchando por Sasuke que no hacer nada! No quiero vivir sin él.—Se decía mentalmente viendo la situación en la que estaba.

 

—Sasuke, ¿de verdad amas al cabeza hueca de Naruto?—¿A que venía esa pregunta en un momento como ese? Solo quedaron expectantes. — ¿Piensas que soy una mujer débil  que no puede competir con ustedes? Mi maestra Tsunade entrenabien a sus discípulos tan bien como los otrossannin.También soy un miembro del equipo 7, y una guerrera como ustedes dos. No voy a rendirme ¡Yo seré…yo seré…la señora Uchiha!

Liberó aquella marca en su frente y se llenó de un chakra monstruoso, después se lanzó contra del azabache tratando de acertar en sus golpes, Sasuke solo la esquivaba y golpeaba al verla descubierta en algún punto sin defensa. Pero Sakura volvía a levantarse y seguía atacando.

Su intención era simple, en un descuido mataría con todas sus fuerzas al infante inconsciente y así acabaría con los sueños de su amado Sasuke aunque la matara después. Odiaba esa perfecta felicidad.

—¡Las mujeres tienen que ser fuertes para sobrevivir y luchar por lo que quieren!

Sasuke esquivaba y golpeaba tirándola fuertemente en el piso, incluso haciéndola rebotar.

Sakura ya estaba bastante cansada y maltratada pero volvió a arrojarse sin parar de llorar.

—¡Sasuke, eres solo mio!—Sasuke le dio una fuerte patada que la mando a volar unos cuantos metros rompiendo un árbol.

—Ya déjalo. No eres rival para mi.—El Uchiha se venía acercando lentamente. La torturaría si era posible para hacerla hablar.

— Yo... ¡Te amo tanto...! no puedo soportarlo... Si tú y yo estuviéramos juntos... seguro que no te arrepentirías, viviríamos felices cada día, finalmente encontraríamos la felicidad... ¡Haría cualquier cosa por ti!...

—Sigues sin entender que no puedes obligarme a que te quiera.

La chica vio su oportunidad de darle fin a la vida del pequeño niño que descansaba en el árbol. Estaba mucho más cerca que Sasuke, y a este no le daría tiempo de llegar aunque fuera muy rápido.

— ¡Esto va por mi! ¡Shandarooooooooooo!—todo el chakra que le quedaba lo había expulsado en ese monumental ataque lleno de celos, rencor, envidia y frustración contra el inocente infante.

El impactó levantó enormes rocas al aire haciendo que todos se cubrieran y saltaran a los árboles pues se quebró el piso. Todo había pasado en segundos levantando una cortina de humo.

—¡Boruto!—Kakashi no había visto venir esa barbarie.

El sexto Hokage  estaba atónito,  todos los anbus estaban sorprendidos, incluso algunos ninjas que habían llegado por la curiosidad quedaros estupefactos.

Sakura escupió una bocanada de sangre, siendo su pecho perforado por un ataque inminente del azabache quien protegió a su hijo.

A penas podía respirar la peli-rosa, su llanto empapando su rostro dificultaba aun más las cosas.

—El señor Madara tenía razón….aghh…—dijo de repente llamando la atención de todos—Cuanto mas vives... más te das cuenta de que… esta realidad está hecha de dolor, sufrimiento y vacío..cof, cof.. . —escupió más sangre—No hay sueños reales en este mundo…. Las personas que no tienen poder, pierden todo.

—¡¿Qué estás diciendo, Sakura?! —Sasuke rogaba porque esa mujer no se desvaneciera antes de decirle algo importante.

La sonrisa de la ninja se volvió gentil.—Ni siquiera el poder de mi amor pudo cambiarte de parecer ¿verdad? Ese supuesto poder milagroso, no existe.

Sasuke se alzó con superioridad. — Estas confundida. Eso que tú sientes por mi es superficial, es solo una enferma obsesión, nada más.

Los ojos esmeralda comenzaros a opacarse y su sentidos a desvanecerse, ya casi no lo escuchaba.

—Perdón Sasuke-kun, pero no volverás a ver a Naruro nunca más. Naruto y Menma ahora  pertenecen a mi maestro Madara Uchiha. Me voy con esa satisfacción…..de que tu familia ya no existe.

Los rostros de todos los presentes quedaron helados—¡¿Madara?!

—¡No! ¿Dónde estan?!!Sakura, tienes que decírmelo! Sakura! —Sasuke sudó frío, una lágrimas amenazaban con traicionarlo. Zarandeo un poco a la chica pero ella ya no le respondió. La chica ya no tenía fuerza para hablar y comenzó a nublarse su vista.

 

Al menos pude morir viendo tu hermoso rostro por última vez. Sasuke-kun —cerró sus ojos para siempre sin desvanecer su sonrisa. —Sufre la perdida que yo sufrí por ti…..

 

—¡SAKURAAAAAAAAA!

 

 

…………………..

 

Cabaña. Aldea del Demonio. Cerca de la Aldea de la cascada.

 

 

—Naruto….te lo suplico, tráelo de vuelta….a Sasuke-kun. Te lo suplico ¡Trae de vuelta a mi Sasuke-kun! No he podido….no he podido pararlo. Ya solo queda una sola manera de parar a Sasuke-kun…Eres tú, Naruto.

Una jovencita gennin de cabello rosa y ojos esmeralda se abrazaba así misma tratando de controlar su desesperado llanto. —Por favor, Naruto.

Naruto gennin comprendía su dolor. Su amiga demostraba abiertamente el amor ferviente que le tenía al Uchiha. Entonces alzó un pulgar y ensanchó su sonrisa para que no se preocupara.

—Sakura, es una promesa, lo traeré de vuelta...

 

…………

 

Sasuke y Naruto recorrían la aldea hablando del maravilloso mundo que el Héroe, eje de Konoha, había conseguido con la última guerra ninja. Se detuvieron admirando los rostros de los seis Hokages tallados en la montaña .Pero el Uchiha dio un vistazo al rostro de Naruto quién miraba anhelando su sueño de convertirse en uno de ello. Los ojos del azabache brillaron al maravillarse de la luz pura que emanaba aquel rubio y que ahora disfrutaba a su lado, se sonrojó, tragó saliva y por primera vez le dio una patada en lo cojones a su estúpido orgullo. Tímidamente tomó la mano izquierda de su amigo. Naruto se viró al sentir el rose y después se sorprendió de la cara sonrojada de su amigo.

—¿Sasuke?

—En mi viajes pude entender todo lo que sentías hacia mí, Naruto—levantó la vista enfrentando las orbes zafiro que estaban desconcertadas—Nunca me abandonaste sin importar lo que ocurriera. Sobre todo cuando trate de alejarme de ti, tú siempre acortabas la distancia y yo siempre me esforzaba por olvidarte, pero la verdad, es que siempre pensaba en ti.—Naruto abrió grandes los ojos, se ruborizó por las palabras. Después sintió como el Uchiha poco a poco comenzó a acercarse a sus delicados labios.Gracias a ti fui salvado ,porque eres el único que me comprende y  estará a mi lado entre el amor y el odio; sentimos lo mismo. Naruto….

Acortó la distancia y por primera vez se dieron un autentico beso que correspondía el sentimiento de los dos retenido desde hace años. Se profundizó cuando Naruto reaccionó y sellaron su destino hasta lo más íntimo de sus almas.

También te amo Sasuke.

—Naruto…—el rubio volvió a escuchar la voz de su amiga gennin que lloraba amargamente tras de ellos y se abrazaba a si mismaTráeme de vuelta a mi Sasuke-kun, por favor, Naruto. A mi Sasuke-kun. ¿Por qué? ¿Por qué me lo arrebataste?...

—¡S..Sakura….

—¡Papá ayúdame!!!

 

Naruto abrió sus ojos de golpe y se incorporó de un salto. Tragó saliva ya que había escuchado a su hijo Menma gritar.

En ese momento recordó todo, miró para todas partes sin reconocer nada de esa habitación. Se alarmó entonces, se miró a sí mismo y las ropas tan provocadoras que vestía, trato de quitarse ese molesto collar pero solo lograba hacerse daño, así es que lo dejó para enfocarse en su situación.

—¿Estoy muerto? —recordaba que, según su amiga, él había sido envenenado por ella.

Entristeció, no podía creer que su amiga haya traicionado su confianza de esa manera tan vil, todo tendría que ser un error. Apretó los puños, Sakura Haruno no sería capaz de eso.

El recuerdo del rostro sonriente de la pelirrosa llegó a sus pensamientos, luego el amargo de su sueño  y susurró aquel nombre teniendo todavía la esperanza de que fuera mentira lo que le había dicho.

Se levantó sin éxito de encontrar sus ropas. La habitación parecía que estaba habitada desde años pues había varios objetos personales, como cuadros de paisajes, libros, toallas, y muebles perfectamente limpios.

Algo bastante curioso del lugar, era la impresionante cantidad de espejos en las paredes.

Sin esperar un minuto más recorrió sigilosamente la casa buscando la salida. Todo estaba extrañamente muy tranquilo.

Comedor, sala, baño, estudio,  la habitación, solo eso conformaban toda la acogedora fachada. Salió de lugar sin ninguna dificultad.

Afuera se apreciaba un enorme lago de un precioso azul zafiro, una cascada cerca de ahí daba ese toque de misticismo y las plantas a su alrededor parecían brillar orgullosas del hermoso arcoíris que el agua lucía sobre sus aguas.

La idea de haber muerto nuevamente invadió su mente. Se dio un pellizco en la mejilla para comprobar su teoría pero el dolor le hizo cambiar de parecer.

—Esto no es un sueño.

Después se dio cuenta de que había alguien sentado a la orilla del lago apreciando dicha belleza.

Desconfiado, Naruto se acercó lentamente hacia él.

—¿Qué te parece el entorno, mi estimado Naruto?

El rubio detuvo su andar por la impresión, conocía bien esa voz.

—¡Tu eres….

Madara interrumpió—No encontré otro lugar que reflejara el hermoso color azul de tus ojos como este lago. —se levantó y miró al rubio. —Aunque se sigue quedando corto.

—¡¿Quién eres tú?!!Madara murió hace años?!¿Qué es lo que pretendes viéndote como él?!—apretó el puño.

El Uchiha dibujo una sonrisa sorna.

—Oh, entonces extrañas al verdadero.

—¡No digas tonterías!!Pero es imposible que vivas!

Madara se acercó al escéptico rubio, trató de tocar su mejilla pero el kage retrocedió sin bajar la guardia.

—Fu, ya sabes lo que dicen: “Hierba mala nunca muere”. Estoy aquí, aunque te cueste aceptar mi existencia.

—¿Pero…cómo…

—Una palabra: Orochimaru.

Naruto abrió gigantes sus ojos, a ese sujeto le gustaba meterlos en problemas a todos.

Madara comenzó a reír a carcajadas, adoraba cada expresión del rubio.

—Veo que no puedes digerirlo... Sí, a ese hombre, Sannin de Konoha, a quien todos llaman Orochimaru, le gustaba mucho los Uchihas, sobre todo por su poder. Yo soy un clon hecho por él, de la sangre del verdadero Madara, para capturar a Sasuke y entregarlo a sus manos. Orochimaru gustaba mucho de él. Pero cometió un grave error y es haber usado el Edo Tensei para regresarme a la vida.

Naruto estaba estupefacto.

— Conoces bien a los Uchihas ya que estas casado con uno.  Sabes que los Uchihas somos ambiciosos y sedientos de poder. Que nuestra mayor motivación es el odio y la venganza. No tengo interés en Sasuke, solo vengarme de aquellos que me arrebataron mi victoria y naturalmente tenerte a ti.

—¡Te detendré!

—¿Y quién te detendrá a ti, Naruto? —Madara tenía un tono sarcástico.

—¿A qué te refieres?

—A partir de este momento, rogaras por estar a mi lado. —comenzó a acercarse al kage.

Naruto no retrocedió, se puso en guardia he iba a comenzar a atacarlo con la transformación del modo sabio de los 6 caminos, pero en cuanto activó su chacra de inmediato sintió una potente reacción de su cuerpo, sobre todo en su parte baja. Se tiró al piso temblando e incapaz de concentrarse.

—¡¿Qué me has hecho?!

El Uchiha ya estaba a un paso de él. —Ese Orochimaru tenía muchas cosas interesantes.

—¿Tenía?

—No soporto a una escoria arrastrada como él, tuve que eliminarlo, pero creaba buenos juguetes. —tocó levemente la mejilla del rubio, este se estremeció y disfrutó el contacto. —He implantado un dispositivo sensible al chakra en tu cuerpo  donde te haré gritar una y otra vez de placer. Está en tu próstata y si llegas a usar una mínima cantidad de chacra tuyo o de Kurama, solo podrás estallar en un placer colosal que nublará tu mente y serás capaz  de entregarte a mí; se activa si estas a más de diez metros de mi presencia y también puedo activarlo con mi Sharingan.

Naruto apretó la mandíbula y arrugó el entrecejo. Se puso de pie aunque su cuerpo ardiera. Trató de tranquilizarse, cerró los ojos y se quedó estático.

—Ohm, ¿Intentarás el modo ermitaño?

El kage prestó atención. —¡¿Qué si lo hago?!

—Para eso es ese bello collar en tu cuello. Si llegas a usarlo, morirás por la energía de la naturaleza.

—¡¿Qué?!

—Ese collar reunirá toda la energía del modo ermitaño convirtiéndose en una elegante guillotina y tu cabeza rodará. Será desagradable, pero supongo que puedo reemplazar tus bellos ojos con alguien muchísimo más joven. Creo que los conoces, sobre todo el menor, copia tuya.

En ese momento el Uzumaki se alteró, sabía a quienes se refería.

—¡Eso nunca!

—Bueno. —tomó su mentón disfrutando del brillo de esos zafiros y acarició su rostro.—Entonces, serás fiel a tu amo.

Beso los deseables labios del rubio con descares, Naruto se asqueó por el contacto y no pudo seguir permitiéndolo, hizo uso de su taijutsu para alejarlo de él.

—¡No puedo hacer esto!

Madara se tocó la parte dañada. —ohm, a pesar de no usar chacra ni ninjutsu, bailas muy bien. Jeje¡Eso me encanta!

El clon activó el sharingan e hizo un sello, esto provocó que el cuerpo del Uzumaki se retorciera de éxtasis y cayera a cuatro sobre el pasto.

—¡Ahhh! —Madara se posiciono sobre de él y comenzó a estimular el erecto pene del rubio.  Este gritaba y temblaba invadido por el descomunal placer en todo su cuerpo que mandaba reacciones deliciosas y eléctricas por cada célula de su piel. Sus ojos se cerraron e incluso sacó su lengua pidiendo más.

—¡N…no! —no podía quejarse.

—Tu cuerpo dice otra cosa.

Naruto era virgen en ese sentido. Siempre había penetrado el cuerpo de su esposo por lo que estar en esa posición simplemente era extraño.

Recordaba que con Sasuke era amor y dulzura hasta llegar al éxtasis, pero esto era un grado superior de éxtasis, aunque sin amor, su cuerpo no lo entendía y traicionaba a su azabache por el regodeo involuntario.

—¡Sasuke! —pronto gemía el nombre de su esposo. Madara no se molestó, simplemente exploraba lentamente las zonas erógenas de su mascota y atrapaba el aroma tan especial que emanaba de él, pues la luz que despedía el rubio era un deleite que estaba dispuesto a corromper.

El Uchiha empalmado comenzó a penetrarlo. Naruto no se había dado cuenta de la intromisión tan acelerada debido al placer involuntario de todos sus sentidos.

—¡Ahhhh! —grito extasiado cuando Madara comenzó a montarlo frenéticamente.

—¡Pronto ya no recordaras ni siquiera el nombre de Sasuke!!Solo me pedirás que te penetre una y otra vez!

Era como una exquisita droga que hacía viajar su mente a lugares inimaginables e inalcanzables en ese estado de embriagues. En un punto de esa salvaje intromisión olvidó por completo sus ideas, su moral y su decencia, se entregó por completo al placer. Ni siquiera sintió la herida que su entrada había sufrido y comenzaba a sangrar. Naruto solo veía colores en movimientos elípticos y experimentaba fantásticas sensaciones. Rogo inconscientemente por más velocidad y más frenesí. Ya se había corrido en su vientre y manchado el pasto, pero todavía quería más. Sus ojos se volcaron y jadeaba con su lengua fuera.

—¡Oh Kami! —eso se sentía jodidamente genial.

Madara adivinó el pensamiento del chico y sus embestidas fueron cada vez más salvajes y desesperadas, bajó la bata para rasguñar ardientemente la espalda del kage y besar sus rincones, e incluso jaló sus cabellos dorados con mucha fuerza levantando el rostro del Uzumaki perdido en el regodeo.

Hasta que alcanzó el punto máximo de sus bajos deseos y eyaculó dentro del oju-azul controlando sus respiraciones y cerrando sus ojos. Naruto solo sentía el líquido caliente entrando y perdiéndose en sus entrañas, su respiración agitada y su nuevo orgasmo no mentían, aquello había sido magnifico.

El Uchiha desactivó su dojutsu y dejó al kage tirarse agotado y jadeante al suelo; Naruto estaba decepcionado de él mismo por lo que acababa de permitir. Se tapó el rostro con sus brazos, pero Madara simplemente besó su espalda antes de salir de él por completo marcándolo de su propiedad.

—Naruto Uzumaki, nueve colas, necesitas de un guía para mostrarte el camino a la grandeza. ¡Esa guía son los Uchiha!. Las Bestias con Colas solo son esclavos de aquellos que tienen ojos benditos como los míos. Siempre me perteneciste, pero ahora ya regresas con tu verdadero dueño.

Besó su hombro desnudo.

—Pudiste haber ganado la guerra y llevarte el título de “héroe”, pero eso te costará tu libertad. Espero que hayas disfrutado el tiempo de paz junto con tu familia y amigos, pues de ahora en adelante tú serás mi fuente de energía mientras tu luz brille.

 

Madara le hablo al rubio en sus pensamientos, aunque este no lo escuchara­—Ni siquiera Sasuke podrá salvarte de mi ahora. Solo me queda apoderarme de Menma para que juntos plantemos la semilla del terror por todo el mundo ninja.

Creaste la paz pero te obligaré a destruirla toda.

 

Notas finales:

 

Continuara....

 


Sí, lo se, se puso raro y feo y quizás inleible pero así siempre fue la historia y no creo cambiarle nada de la idea original.

Bueno no se porque no me deja responder los comentarios pero muchisimas muchisimas muchisimas gracias por sus revs!! los aprecio muchisisisimo. De todas formas trataré de responderlos más tarde.

Mis historias no son largas, podeis notarlo en todos mis fanfics, los capis no pasan de los 9, por lo que este no es una exepción.

Una disculpa si está mal escrito, u.u No tengo perdón.

Habrá algo así como incesto.

Creo que si me tardaré.

 

bye, bye

 

-Yami red eyes-

 


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