Capítulo 6.- Acercamientos…
Seiya llamó a Ikky esa semana, le contó de su plática con su hijo y de todo lo que Tak le había dicho, Ikky se molestó hasta la médula al inicio pero… él sabía que Seiya tenía razón, él debía hablar con su hijo, no lo quería perder, así que el martes de esa semana, al medio día, Ikky estaba a la hora de salida en el colegio en el que estudiaban sus hijos y estuvo listo cuando los vio salir
- Papá!!!!!!!!, qué haces aquí? – Ryu corrió hasta su padre que lo abrazó y lo sostuvo en sus brazos, Ryu ya estaba grande por ende pesado, pero Ikky aún podía cargarlo
- Vine a ver si querían ir a comer conmigo
- No… tenemos que ir a casa, además papá Seiya no nos ha dado permiso ni nos ha dicho nada – contestó Tak automáticamente, él no quería ir con Ikky a ninguna parte
- Por eso no te preocupes, podemos llamar a tu papá y le preguntamos, no creo que se niegue, podemos ir a comer en ese restaurante italiano al que solíamos ir los domingos, qué dicen?, quieren ir?
- Yo si quiero ir papá, tú quieres ir Tak?
- No… yo tengo mucha tarea que tengo que hacer, tengo que ir a la biblioteca en la tarde porque quedé con mi grupo de estudio de matemáticas en reunirnos, tenemos un trabajo súper largo – dijo el muchacho sin dar el brazo a torcer
- Ok., no te estoy secuestrando, solo quiero ir a comer, luego del almuerzo te voy a dejar a donde quieras ir, solo… vamos a comer, un almuerzo, es todo lo que estoy ofreciendo, media hora… una hora máximo si piden postre – dijo Ikky con una sonrisa y ladeando la cabeza, Tak suspiró y al ver que su hermanito estaba asintiendo emocionado, así que dijo de mala gana:
- Ok., pero es en serio que tengo que ir a la biblioteca, y Ryu tiene que ir al trabajo de la tía Seika, ella quedó en cuidarlo hasta que papá Seiya vaya por él en la noche
- Ok., no hay problema, me muero de ganas de un espagueti y un helado
- Siiiiiiiiii un helado – dijo el pequeñito con una enorme sonrisa, ellos usualmente almorzaban en casa, comida congelada que calentaban o algo que pasaban comprando en el camino, entonces ir a un restaurante caro, si era una mejora en su dieta regular
- Ok., Tak… por favor llama a Seiya y dile que van a ir a comer conmigo – dijo Ikky con una amplia sonrisa, esta batalla por lo menos la había ganado
- Le podemos comprar una lasaña a papi Seiya?, él se la puede comer en la noche – preguntó Ryu una vez que subió al auto de su padre
- Claro, le podemos comprar lo que él quiera
En el camino, Tak iba mirando por la ventana, no estaba prestando mucha atención a nada, Ikky iba conversando con Ryu que le estaba contando de la escuela y de su amigo Ryuho, que ese fin de semana se había ido a dormir en su casa y la había pasado genial, que la mamá de Ryuho había hecho flan para ellos y habían visto películas, que su papá Seiya y Tak habían ido el domingo en la mañana y todos habían hecho una parrillada y la habían pasado genial
- Y aparte de la parrillada, tú que hiciste el fin de semana Tak? – preguntó Ikky todo interesado, su hijo no era el rey de la comunicación pero nunca estaba así de callado tampoco
- Nada – respondió el muchacho sin regresar a ver a su padre siquiera
- Seiya me dijo que estás en una banda y que tocas la guitarra
- Si… eso si…
- Eso suena genial, me gustaría verte tocar, Seiya dijo que repasan los sábados, te molestaría mucho si voy a verte este sábado?
- Por qué quieres ir? – Tak frunció el ceño cuando preguntó esto y regresó el rostro a su padre, el que se sorprendió al ver la clara molestia en el rostro de su hijo, por lo que contestó muy serio:
- Cómo que por qué quiero ir?, a verte por supuesto, qué tipo de pregunta es esa?
- No… nada… olvídalo… - Tak se volvió a voltear y se concentró en la ventana una vez mas
- No no no, lo que sea que me quieras decir, por favor dímelo – Ikky detuvo el auto, se orilló y se acomodó en el asiento de mejor manera para poder ver a su hijo que meneó la cabeza y se recostó en el asiento sin decir nada, Ikky presionó: - Hijo por favor… necesito que hables conmigo, necesito que me digas las cosas, en contra de todo pronóstico el adivino es Seiya, yo no tengo esos dotes, habla conmigo Tak…
- Para qué?
- Necesito saber
- Para qué? – volvió a preguntar el muchacho con clara molestia
- Porque soy tu padre, porque quiero saber, porque… porque necesito que hables conmigo, tu mutismo y hermetismo me está matando, por eso, para eso quiero saber, para eso te estoy preguntando
- Tú no eres mi padre… no realmente… tu solo quieres pretender ser mi padre cuando te conviene, pero la verdad no deberías molestarte, mi papá Seiya va a atender a tu… esposo… y lo va a hacer así estemos o no de acuerdo nosotros, así que no necesitas hacer este teatro, nos podemos bajar aquí si quieres, no queremos interrumpir tu tarde
- Tak… sé que no he estado presente este último tiempo pero… no me puedes decir eso, tú no sabes cuánto yo los amo, cuan importantes son tu hermano y tú para mí
- Tan importantes que no te habíamos visto en meses, mira… yo ya me cansé de discutir esto, no quiero hablarte, no quiero verte, no es necesario, mi papá ya dijo que te va a ayudar así que… mejor nos vamos, toma tu mochila Ryu que aquí nos bajamos – Tak abrió la puerta del auto y se bajó rápidamente de él, Ikky hizo lo mismo y cerró la puerta de Ryu que ya se estaba bajando
- Basta Tak… ya basta, no puedo tolerar que sigas hablándome así
- Y qué quieras que te diga?
- Déjame de ver como tu enemigo, soy tu padre
- Mi papá Seiya es el único padre que necesito o quiero, ahora nos vamos – Tak abrió la puerta del auto y tomó de la mano a Ryu que llevaba la mochila en la espalda, el pequeñito se veía muy triste y confundido pero tampoco escuchó a su padre, sino que hizo caso a su hermano mayor y tomó su mano
- Tak… - Ikky quiso decir algo pero no pudo, su hijo no le dio chance a nada
- Chao papi – dijo Ryu agitando la manito y caminando con su hermano que no regresó la mirada, sino que dobló la esquina en dirección de la parada de autobuses, Ikky cerró la puerta del auto con violencia y se quedó mirando a sus hijos alejarse, por qué tenía Tak que ser tan testarudo???
Los niños caminaron un par de cuadras hasta que llegaron a la estación del autobús, se sentaron en una de las banquitas junto al puesto de seguridad y Tak sacó su teléfono celular para llamar a Seiya, el que le contestó al segundo timbrazo
- Hijo, qué pasó? – Seiya se sentó de un salto en la cama, asustado por la llamada
- Podrías venir a recogernos?, estamos en la estación del Barrio viejo, no tengo dinero para el autobús o para tomar un taxi, lo siento papá… no quería arruinar tu almuerzo
- Qué pasó con Ikky? – Seiya se levantó y tomó la camisa que estaba en el suelo, Kanon rodó en la cama y se cubrió el rostro con el brazo, ellos habían estado en los romances pero… no habían alcanzado a hacer nada aún, solo las camisas se habían avanzado a sacar
- Nada… vendrás papá?
- Si, dame quince minutos y llego, Ryu está contigo?
- Si, aquí está
- Ok., no se muevan, ya llego…
Seiya se puso la camisa, y se sentó en la cama para poder ponerse los zapatos, Kanon giró, se incorporó un poco para poder abrazarlo y besar su cuello al decir:
- Problemas con los chicos?
- Asumo que Tak discutió con Ikky y se bajó del auto llevándose a mi bebé con él, ahora están en una parada de autobús sin dinero y muriendo de hambre – Seiya se acabó de vestir y se puso de pie, Kanon lo imitó y también tomó su camisa para ponérsela
- Maneja tranquilo, no deben estar lejos, o si?
- No mucho, están en la estación del Barrio Viejo, esa es una estación segura y… lo siento Kanon – dijo Seiya y se veía en verdad apenado con él, pero… sus hijos eran sus hijos y están antes que nada
- No te preocupes, los hijos están primero, ve por ellos y tráelos a comer aquí, yo te cubro si algo pasa, yo llamo a Mu y le aviso, tu ve – Kanon sonrió y le acarició la mejilla a Seiya que sonrió aliviado, por lo que lo besó suavemente en los labios al decir:
- Gracias Kanon, te debo una
- Me debes varias, pero me conformo con un café en la noche
- Ok.
Seiya salió corriendo del hospital y manejó lo más rápido que pudo hasta llegar a la estación, ahí encontró a sus hijos, Ryu parecía estar al borde de las lágrimas y Tak estaba todo molesto, al verlo Ryu corrió hacia él, Seiya lo levantó, lo abrazó y lo besó, Tak se acercó a él y lo abrazó con fuerza
- Qué diablos pasó?, están bien?, dónde está Ikky?
- Hizo lo que hace mejor y se fue, podemos irnos nosotros también?, tenemos hambre – dijo Tak tomando la mochila de su hermano y la suya propia, Ryu apoyó la cabeza en el hombro de Seiya y lloró, el castaño acarició la espalda de su retoño y caminó hasta la calle junto a su otro hijo que no estaba de humor parlanchín
- Quieren ir a la cafetería del hospital?, hoy hay espagueti con albóndigas
- Lo que sea papá, solo… vámonos…
- Ok.,
Cuando Seiya llegó a la cafetería, vio a Kanon que estaba sentado en una mesa con Shyru, su pelinegro amigo estaba comiendo un sánduche pero Kanon no estaba comiendo nada, los estaba esperando para comer, dioses… esto se complicaba…
- Hey… cómo sigue tu oreja? – Kanon se puso de pie al verlos llegar
- Hola doctor Kanon, mi oreja está bien, gracias por preguntar
- Levántame papi – Ryu alzó sus manos para que Seiya lo cargue, como el pequeñito estaba tan triste, Seiya lo hizo pero se sentó, su retoño era bastante pesado en ese punto
- Espagueti? – preguntó Kanon
- Me ayudarías con eso?, por favor – pidió Seiya a su peliazul amante que asintió y le dijo a Tak:
- Vamos a traerlos, pero si tu oreja ya está bien, por qué estás usando un gorrito?
- Ahhh… no es nada – Tak llevó una mano a su cabeza y sonrió algo avergonzado, a él no le acababa de convencer su nuevo color de cabello, así que sin decir nada más con respecto a su nuevo look fue con el amigo de su papá a la barra de pedidos, Kanon pidió cuatro platos de espagueti, cuatro sodas, cinco paquetes de galletas con chispas de chocolate y tres gelatinas de mora, Seiya los miraba mientras le acariciaba la cabecita a su hijo que la tenía apoyada en su pecho
- Qué pasa Ryu?, no te sientes bien? – preguntó Shyru como quien no quiere la cosa, el pequeñito escondió su rostro en el pecho de su padre y no dijo nada
- A mi tampoco me ha querido contar, pero si me lo vas a contar, verdad? – Seiya besó a su hijito en la cabeza, pero Ryu la meneó, él no tenía la menor intención de hablar
- Ok., espero que tengan hambre – dijo Kanon cuando llegó con Tak y las bandejas
- Quieres engordar a estos niños? – preguntó Shyru al ver la cantidad de cosas que habían traído
- Ya no me critiques que te compré unas galletas a ti también – dijo el peliazul dándole un paquete a Shyru que lo tomó con una sonrisa
- Shunrey me tiene a dieta, he subido un par de kilos y me tiene a pan y agua, así que… gracias amigo
- No se te notan los kilos – dijo Seiya y acercó su plato, con una sola mano hizo malabares para poder comer
- Según ella si los he subido, yo más bien creo que mi ropa se ha encogido, pero… como está de encargo me niego a contradecirle, ella tiene razón y va a tener razón en todo hasta que nazca mi bebé, ya luego mi esposa volverá a ser la mujer dulce de la que me enamoré – dijo Shyru con una sonrisa
- Quieres comer algo pollito?, este espagueti está buenísimo – dijo Seiya acercando el tenedor a la boca de su hijo que meneó la cabeza y escondió el rostro en su pecho, Tak lo miró y suspiró al decir:
- Lo siento bicho, me perdonas?
- No
- Por favor… ya no estés enojado conmigo, te prometo que cuando lleguemos a casa te dejo jugar wii conmigo y con Han, qué te parece eso?
- No quiero
- Qué quieres bichito?
- Yo quería ir a comer con papá Ikky, tu no tenías por qué bajarme del auto a empujones y jalarme por la calle, me duele la mano, mira papi… mi mano está roja – Ryu se alzó la manga y le enseñó la muñeca a Seiya, pero no estaba roja ni mucho menos, pero de cualquier manera Seiya besó la mano de su hijo y le acarició la espalda
- Mi amor… esa no es razón para ponerte tan triste, si quieres ir a comer con tu papá, lo puedes hacer cuando quieras, lo podemos llamar ahora si quieres y pueden salir esta noche a cenar o algo, no te pongas triste y no te enojes con tu hermano, que él no quiso lastimarte ni mucho menos, ya sabes lo histérico que es Tak, así que no te lo tomes tan mal – Seiya besó nuevamente la cabeza de su hijo que ya estaba más tranquilo en ese punto
- Es que yo quería ir con él, íbamos a comer espagueti – dijo el pequeñito con mucha pena
- Aquí también tenemos espagueti – dijo Shyru, él ya acababa de comer su sánduche pero señaló los platos servidos
- Pero no es el mismo – dijo el pequeño mirando los platos servidos
- Solo pruébalo, está buenísimo, abre la boca… eso es… - Seiya intentó darle de comer a su hijo y esta vez si tuvo éxito
- Además aquí tenemos gelatina de mora, la traje especialmente para ti, pero te la doy si comes todo el espagueti – dijo Kanon enseñándole la gelatina a Ryu que no la había visto hasta ese momento
- En serio?, y trajiste una para Tak?
- Solo si come su espagueti se la damos – Kanon le guiñó el ojo al pequeño que sonrió y tomó su tenedor, Seiya lo sentó de mejor manera en la silla a su lado y le dijo “Gracias” a Kanon solo moviendo la boca, el peliazul sonrió y se dedicó a su espagueti
Cuando acabaron de comer, Seiya fue llamado a una consulta en el quirófano, así que Tak y Ryu se quedaron con Kanon, que ofreció llevarlos a la sala de emergencia, y ahí pasaron los niños casi dos horas, fascinados por el trabajo de Kanon que era mucho más cool que el de su papá Seiya, fue una suerte que no hubiera un accidente ni mucho menos, hubieron emergencias menores y por eso los niños pudieron estar ahí, cuando Seiya bajó, los encontró muy divertidos con Kanon y Sorrento, les estaban enseñando unos rayos X mientras les explicaban que era lo que estaban viendo
- Mira papi… hay una pelota en la barriga de este señor – dijo Ryu todo emocionado señalando la radiografía que estaba delante de la pantalla de luz
- Es verdad… dioses… - Seiya se acercó a ver mejor y arqueó una ceja
- Y vimos unas tijeras, una lima y una pila, verdad Kanon?
- Ajá… nuestros casos más divertidos del mes – respondió el peliazul con una sonrisa
- Qué más vieron?
- Vimos a una chica que tenía el pie roto, dijo que se había tropezado y su tacón se atascó o algo así, tenía unos zapatos altísimos papi – el pequeño lo explicaba con las manos y todo, por lo menos la tarde no había sido perdida
- Ah si?
- Si…
- Ok., les tengo una noticia, hablé con su papá y los va a venir a recoger en media hora, me dijo que los quiere llevar a cenar y a dar una vuelta, que te parece? – Seiya se acunclilló para quedar a la altura de Ryu que asintió feliz y lo abrazó, Tak soltó el aire de manera sonora y se cruzó de brazos
- Y a dónde vamos a ir?, tú vas a ir con nosotros papito?
- No, van ustedes dos con su papá, Ryu… te quedas un ratito con Kanon mientras yo hablo con tu hermano?
- Si papi
- Ok., tu ven conmigo – Seiya tomó del brazo a su hijo y lo llevó por el pasillo que estaba lleno de gente hasta una habitación de la planta baja, eso parecía ser un laboratorio o algo así, pero estaba vacío, ahí Seiya soltó a su hijo y lo miró al decir: - No quedamos hijo en que le darías una oportunidad a tu padre?
- No…
- Tak…
- Yo no quiero ir, si tú me obligas iré pero no me responsabilizo de nada
- Esa no es la actitud que espero de ti, Tak… yo sé que me amas, yo sé que puedo confiar en ti, yo sé que siempre puedo contar contigo, pero lo que estás haciendo con Ikky no ayuda
- De qué estás hablando?
- Si crees que al despreciar a tu papá, me estás demostrando que me prefieres a mi, déjame decirte hijo que no podrías estar más equivocado
- Yo no estoy haciendo eso papá – se defendió el muchacho
- Si lo estás haciendo, y eso no es justo para Ikky, él es tu padre, él veló tu sueño por años, él te llevaba a la escuela y te esperaba a la salida, cuántas veces iban a la feria juntos sin mi?, cuántas veces él te llevaba a la cama y te leía cuentos para que durmieras?, hijo por favor… si vas a juzgar a tu papá, y no estoy diciendo que tengas el derecho de hacerlo, pero si lo vas a hacer, sé un poco más justo con él y acuérdate de todas las cosas buenas que él hizo por ti, no solo te acuerdes de las malas, él es un ser humano que comete errores y tiene muchas virtudes además de defectos, él te ama y le duele tu actitud, si no te amara no soportaría tus desplantes, él quiere recuperarte en su vida, y te vas a perder mucho si no le das la oportunidad, si no quieres ir hoy en la noche no lo hagas, pero por favor, en el futuro no quiero volver a escucharte decir nada en contra de Ikky, no tendrás derecho de quejarte de su ausencia porque tú mismo eres el que le está cerrando las puertas, estamos claros?
- Por qué lo defiendes?
- Porque es tu padre, porque es una buena persona, porque no se merece que lo trates así, y lo que es más, tú no tienes ningún derecho de hacerlo, te guste o no, Ikky es tu padre y le debes respeto
- Pero él nos abandonó
- Si… lo hizo, y sé que estás molesto, tienes todo el derecho de enojarte pero no puedes seguir actuando como lo estás haciendo, llegará el día en el que tu padre te abofetee si sigues en tus desplantes y cosas, sé racional hijo, Ikky tiene muchas virtudes pero la paciencia no es una de ellas
- Wow… ahora la culpa es mía?
- No estoy diciendo eso, lo que estoy diciendo es que no te sorprendas que por tus desplantes, Ikky deje de intentar acercarse a ti, y cuando tú quieras y estés dispuesto a escucharlo él ya no quiera hablarte, habrás perdido a tu padre y nada te lo devolverá, deja a un lado tus resentimientos hijo que eso no lleva a nada bueno, es verdad que Ikky falló, pero ahora lo quiere rectificar todo, y solo lo va a poder hacer si tú le das una oportunidad – Seiya dijo todo esto mirando a Tak a los ojos, el muchacho soltó el aire y se arrimó a la pared al decir:
- Él quiere rectificar las cosas con nosotros, pero… y tú?
- Yo qué?
- Él se casó con el amante, eso no te molesta?
- Hijo… me molestó al inicio, no te voy a decir que no, tampoco voy a insultar tu inteligencia al decir que estoy encantado con la idea de atender a Hyoga, no… es duro para mi hacerlo, pero lo hago por ustedes, porque yo quiero que tengan a su otro padre en sus vidas, aunque eso ya no es necesario
- Por qué?
- Ikky me dijo que Hyoga quiere cambiar de médico, y que lo más probable es que lo hagan porque él no se siente muy cómodo que digamos siendo mi paciente, entonces ya no tienes bases para acusar a tu padre de querer acercarse a ustedes por interés, porque ellos ya no me necesitan, pero Ikky quiere acercarse a ustedes de todas maneras, me dijo que había sido un estúpido por alejarse en primer lugar y que se mandó una pelea épica con Hyoga y que las cosas habían quedado claras entre ellos, ustedes son sus hijos y tienen un lugar de preferencia en su vida, me dijo que le gustaría que se quedaran en su casa los fines de semana, me dijo que quiere llevarlos a comer entre semana, me dijo muchas cosas y sonaba muy serio, y eso lo podrá hacer si tu accedes, si tú no accedes… él se concentrará en recuperar a tu hermanito, pero los quiere recuperar a ambos, entiendes?
- Pero… y tú?
- Yo qué?
- Tú… te quedarás solo, si nos vamos los fines de semana, si nos vamos a comer con él, si…
- Ohhh hijo… ven acá – Seiya abrazó a Tak y le besó la cabeza al decir: - Ustedes van de visita donde su papá, pero van a seguir viviendo conmigo, ustedes son mis pollos, solo míos, y eso nada va a cambiar, tu sabes que yo los amo más que a mi propia vida, verdad?
- Si papá
- Entonces no sientas como si me traicionas si tienes una relación racional con tu padre, en realidad eso me daría tranquilidad, piensa en eso, si?
- Todo sería más fácil si papá Ikky dejara a ese esperpento con el que se fue a casar y regresara con nosotros a casa – dijo el muchacho con un suspiro lastimero, Seiya ladeó la cabeza al preguntar:
- Y quién te dijo a ti que yo quiero que tu padre vuelva a casa?
- Tú ya no lo quieres? – Tak preguntó esto con sorpresa, él quería que sus padres volvieran, él pensaba que Seiya si amaba a Ikky, él creía… él quería pensar que todo podría volver a ser como era antes, pero aparentemente las cosas no eran así, Seiya tomó la mano de su hijo y dijo:
- No… mira… tu papá Ikky siempre será importante para mi porque es el papá de ustedes, porque fue mi esposo, porque compartimos muchas cosas juntos, pero yo ya no estoy enamorado de él, no quiero volver con él, no veo mi futuro con él, hijo… tienes que tomar en cuenta que son tres años que hemos estado separados y antes de eso ya teníamos problemas
- Pero ustedes se amaban
- Si hijo… nos amábamos, pero las cosas no siempre resultan como las planeas, hicimos bien en separarnos, peleábamos mucho y las cosas se estaban tornando agrias, luego me enteré de lo de Hyoga y pues… ahí armamos maletas y nos fuimos, el matrimonio se fue deteriorando hijo, eso fue culpa de ambos, no solo de Ikky
- Pero tú no lo engañaste
- Esa fue la gota que derramó el vaso, no fue la causa principal, así que deja de satanizar a tu padre y ve a cenar con él, lo harás?
- No sé papá…
- Piensa que no me estás traicionando a mi, piensa que la vida nos ha llevado por diferentes caminos que ya no se pueden volver a unir, pero que eso no significa que no podamos todos llevarnos civilizadamente, piensa en todas las cosas buenas que tiene tu padre y dale otra oportunidad, ok?
- Ok.,
- Vas a ir?
- Si… si voy a ir
- Muy bien… ahora vamos a rescatar a Kanon, tu hermanito debe estar volviéndolo loco
- Él es genial, me cae mejor que Shyru
- Eso es bueno saberlo…
Cuando Seiya y Tak volvieron a la sala de rayos X, encontraron a Ryu que reía muy divertido con Kanon y Sorrento, Kanon le estaba dando vueltas en la silla giratoria y Sorrento les estaba tomando fotos, Seiya meneó la cabeza, sonrió y se cruzó de brazos al apoyarse en la pared
A las siete de la noche, Ikky llegó puntualmente al hospital por sus hijos, fue al consultorio de Seiya pero no fue necesario que entrara, Tak y Ryu estaban afuera del consultorio, de pie junto a la máquina de golosinas, estaban tomando un refresco y comiendo gomitas
- Hey… se supone que vamos a ir a cenar – dijo Ikky pero no lo hizo en un tono molesto
- Quieres una gomita papá? – Ryu fue hasta su padre y le puso una gomita en la boca cuando Ikky se agachó para abrazarlo
- Gracias… oye de que son?
- Ácidas – dijo Tak sonriendo al ver las caras que estaba haciendo Ikky por la gomita, en la vida había probado algo tan horrible
- Deliciosas – dijo el mayor tragando la gomita con dificultad
- Quieres otra papá?
- Por todos los dioses no, están listos?
- Si, papá Seiya dijo que nos podíamos ir cuando llegaras, solo le decimos adiós y nos vamos
- Ok., - Ikky puso a Ryu en el suelo y el pequeñito corrió al consultorio de su papá y entró, Ikky se quedó con Tak que se acercó a él y le dijo:
- Papá… yo… siento haberte hablado como lo hice en la mañana
- Vaya… tu padre es más hábil de lo que le doy crédito, habló contigo supongo – dijo Ikky arqueando una ceja y meneando ligeramente la cabeza, Seiya tenía sus modos con estos chicos, dioses… él necesitaba aprender a hacer eso
- Si… y lo siento, es que esto es duro para mí – dijo Tak y se notaba que le costaba sacar las palabras, en eso Tak era muy parecido a Ikky, así que el peliazul mayor puso su mano en el hombro de su hijo al decir:
- Lo sé hijo, y eso es lo que quiero cambiar, tu eres mi hijo, mi primogénito, el que más se parece a mí aunque ahora tengas el cabello verde, sé que no estoy nominado al padre del año, pero eso no significa que no los ame, solo quiero una oportunidad para que las cosas vuelvan a ser como eran antes entre nosotros, no sabes cómo te he extrañado hijo, quiero saber de tu vida, de tus cosas, de tus novias, de todo, recuerdas que solíamos hablar de todo?
- Si pero… eso era antes
- Lo podemos volver a hacer, empecemos con la cena y vamos a partir de ahí, qué tal suena?
- Pero… y tu esposo?
- Por él no te preocupes, primero quiero arreglar nuestra relación, luego vemos que hacemos con Hyoga, entonces… pizza?
- Ok., pizza
Seiya salió de su consultorio y sonrió al ver a Ikky y a Tak hablando sin ofenderse, eso era avance, Ryu llevó a Seiya de la mano hasta su otro padre y su hermano
- Diviértanse y no lleguen muy tarde – dijo Seiya abrazando a Ryu y besando a Tak en la frente
- No quieres venir a cenar papi?
- No pollito, acabo la consulta y me voy a casa, estoy molido
- Vamos a comer pizza y a dar una vuelta, a las nueve te parece bien? – preguntó Ikky
- Si, a las nueve está bien, adiós amores
- Bye pa
Seiya vio como sus hijos de iban con Ikky y su corazón se encogió, esto era lo que él buscaba pero eso no evitó que le doliera el verlos partir, el castaño regresó a su consultorio, terminó de chequear a su paciente y estaba por salir cuando Kanon llegó a buscarlo, él ya estaba cambiado y listo para salir
- Ya se fueron los pequeños?
- Si, quedaron en ir a casa a las 9
- Ohhhh estás triste – Kanon abrazó a Seiya y lo besó en los labios
- Es que son mis pollos
- Ok., te digo algo, por qué no vamos a cenar nosotros también y luego vamos a mi casa, me gusta hacerte el amor en la pequeña camita de la habitación de descanso, pero quiero hacértelo en mi cama que es una cama normal de dos plazas, y tendremos más espacio para maniobrar, que dices?
- Mmmm… suena bien…
- Genial…