Pov Ritsu
Estaba muy avergonzado sentado en esa pequeña silla y viendo como atendían a Takano. Después de mi explosivo ataque de ira y que me calmara había notado que había lastimado seriamente a Takano. Tenía rasguños, moretones y mordidas, pero también tenía un brazo en cabestrillo y les estaban vendando la cabeza por un golpe que le di.
La verdad no había sido mi intensión lastimarlo tanto, no pensé que las cosas llegarían hasta este punto. El solo había tratado de ayudarme y a cambio yo lo había molido a golpes.
-ya deja de sentirte culpable-me dijo- no te tortures mas
-¿Quién dijo que me siento culpable?-le pregunte con una expresión seria
-tu carita lo dice todo, me miras como un niñito que ha cometido una travesura-se rio y puso una mueca de dolor-aunch
-por el momento será mejor que no se ría-señalo la enfermera-tiene tres cosillas rotas que debo vendar y no me gustaría que se movieran
¿Costillas rotas? Realmente era una horrible persona
-jovencito por favor ayude al señor Takano a sacarse la camisa yo iré por unas vendas-dijo yéndose a otra habitación por las supuestas vendas
-vamos enfermera Ritsu ayúdeme con la camisa-sonrió burlón
-no te intentes pasar de listo-le conteste algo apenado-y levanta los brazos para que pueda sacarte la camisa
-te olvidas que tengo un brazo en su cabestrillo-dijo levantándolo levemente-por eso dijo que me ayudes tonto
-vale solo quédate quieto-me acerqué y empecé a deslizar la camisa por su brazo y sacársela.
Con un brazo era sencillo pero las cosas se complicaron cuando llegue a la parte del cabestrillo. Tenía miedo de lastimarlo así que lo hacía muy despacito, pero por el ángulo del brazo no pasaba y la remera se atoro entre la cabeza y el brazo.
-Ritsu no logro ver nada-se quejó con la voz amortiguada por la tela-ya quítamela
-ahgg que molestia, acaso no podías tener una camisa, así sería más fácil quitarte la ropa
-lo tendré en cuenta para cuando quieras desnudarme
-sabes que no me refiero a eso-le contradije y jalé un poco más fuerte yéndome para adelante y quedando muy cerca de su rostro y con mi mano en su pecho desnudo.
Nada parecía existir en ese instante más que sus ojos, sus penetrantes ojos ámbar. Eran de un color tan cálido que sentía como me derretían por dentro.
Mi respiración se aceleró en contra de mi voluntad y los latidos del corazón no tardaron en llegar
Mi mano estaba en su pecho que era fuerte pero suave al tacto y tuve que reprimir el deseo de acariciar el torso de este hombre con mis manos.
-ejem-tosio alguien para llamar la atención
Me di la vuelta y vi a Usami,Myagi,junto con Shinobu y Misaki, estos últimos me miraban con una mirada asombrada mientras que los amigos de Takano me miraban picaronamente.
-habíamos escuchado que Takano estaba en la enfermería-dijo mi primo apenado y rojo-queríamos ver
-queríamos saber cómo se encontraba, pero veo que está en muy buena compañía-sonrió Myagi- mejor los dejamos solos
-no lo entendieron mal-les dije con mi cara ardiendo por la vergüenza-solo lo estaba ayudando a desvestirse para…
-ya Ritsu no tienes por qué explicarnos eso, nosotros ya lo sabemos-ambos me guiñaron un ojo y desaparecieron
-mira lo que hiciste, ahora piensan mal de mí, de seguro piensan que soy un pervertido
-oye yo no hice nada tu eres el que me saco la remera y te me quedaste mirando, aunque yo tampoco podía dejar de mirar tus lindos ojos
Me ruborice violentamente y baje la cabeza escondiéndome de su mirada apenado por su comentario tan cursi
-deja de decir tonterías baka, yo soy un hombre y los hombres no se dicen a si mismo esas cosas
-puede que seas un hombre, pero eres tan lindo que podrías ser una chica
-qué demonios quisiste decir con eso-le grite enfadado y algo humillado por ser visto como una niña.
-jovencito no debería gritar a su compañero de seguro le duele la cabeza, sería bueno que baje el volumen-me regaño la enfermera
-lo siento-me disculpe
-vamos a ver, vamos a vendar esto probablemente le duela un poco, tome la mano de su amigo si lo desea, pero no se mueva
Empezó a colocarle los vendajes y Takano me tomo de la mano suavemente buscando apoyo, así que tome fuertemente su mano y deje que la apretara cuando le dolía mucho. Hizo algunas muecas, pero se mantuvo quieto como le dijo la médica del colegio.
-Bien caballero ya puede retirarse, pero deberá volver dentro de una semana para un control y cambiar los vendajes-dijo – a propósito sé que no es de mi incumbencia pero quien le hizo esto
Baje la cabeza bastante culpable, era una sensación nueva para mí. Nunca antes me había sentido mal de golpear a alguien, pero él fue tan lindo ayudándome y consolándome que me hacía sentir mal que a cambio este vendado y golpeado.
-no fue nada en especial me pelee con unos chicos y mi amigo aquí me encontró y me arrastro hasta aquí.
-pues muy bien que lo hizo porque estaba bastante mal, la próxima vez nada de peleas, puedes retirarte.
Takano se levantó y yo me levante con el dispuesto a ayudarlo y irme con el.
-que tenga un buen día- me despedí
Takano caminaba un poco lento, de seguro era por mi culpa
-ya deberías dejar de sentirte culpable-me sonrió-ya fue suficiente con el ataque que te agarro cuando me viste y el que me arrastraras aquí ¿Cómo alguien tan pequeño tendrá tanta fuerza?
Era cierto, cuando me pude calmar y ver bien me di cuenta que estaba en muy mal estado y entre en pánico y quise llevarlo a la enfermería, pero él se rehusaba alegando que no le gustan las clínicas y menos la enfermería de la escuela. Pero no podía estar sin atención medica así que lo arrastre conmigo hacia la enfermería. Quisiera o no atenderse eso no me importaba lograría que se recuperara.
-ya que te sientes tan culpable podrías ser mi enfermera personal y cumplir todas mis peticiones
-ni en sueños-le dije con una sonrisa- no deberías aprovecharte de la culpa ajena
-solo quería ver esa hermosa sonrisa en tu rostro- me dijo- te ves más lindo cuando sonríes
Diablos este hombre sí que lograba hacer mi corazón estallar, pero eso porque pasaba ¿Acaso me gustaba Takano? No, no podía ser eso, de seguro lo que pasa es que me siento así porque nunca fue lindo conmigo antes. Solo es eso
-aunque también me gustaría ver una cara erótica tuya, seria increíble de ver-dijo soñador
-porque tienes que romper el ambiente de esa manera
-no puedo evitarlo-dijo riendo-pones una cara muy chistosa cuando te enojas-se siguió riendo, aunque probablemente le dolía
-eres como un niño lo sabes ¿no?
-hay que divertirse en la vida, los momentos graciosos son mis preferidos, y ya que te sientes culpable entonces hagamos un trato
-¿Qué tipo de trato?-inqueri
-dado que me golpeaste tanto solo por ayudarte vas a aceptar que te invite a una cita
-¿Una cita? ¿ Para que?
-Eso mi querido amigo es una sorpresa, no te puedo revelar nada
-¿Te das cuenta que eso es chantaje?-suspire-supongo que no me queda de otra
-genial, entonces mañana te paso a buscar a la tarde- me dio un beso en la mejilla y se fue de lo mas campante hacia la salida.
Me lleve la mano a la mejilla donde me había depositado el beso, cálido. Esa palabra lo describía a la perfección.
-¿que fue todo eso?-escuche que susurraban a mis espaldas.
Me sobresalte y me di vuelta rápidamente para encontrarme con Misaki y Shinobu observándome con mucha curiosidad.
-chicos me asustaron-me lleve una mano al pecho-¿Qué es lo que hacían ahí atrás escondidos?
-nuestro trabajo Ritsu-dijo Shinobu como si fuera obvio- recuerdas que somos espías
-pero no tienen por qué espiar a su jefe-dije con una gotita cayéndome
-es que queríamos saber por qué estabas desnudando a Takano-Misaki se veía rojo-¿Qué fue lo que paso entre ustedes?
-no pasó nada, solo le ayudaba a sacarse la camiseta porque tenía lastimado un brazo y no podía-respire hondo- la enfermera debía revisarle y ponerle vendajes, por eso lo ayude
-ves, te dije que mi primo no era ningún pervertido Shinobu
-si ya y por eso estaba desnudando a Takano con la mirada, para mi que en cualquier momento se lo viola
-bueno eso es algo natural, de hecho, Takano es un hombre muy apuesto no puedes culpar a Ritsu por intentar violarlo
-yo no viole a nadie con la mirada chicos, en serio solo lo estaba ayudando
-seguro, nosotros te creemos-dijeron sarcásticamente
-Mejor nos vamos antes que mate a alguno de los dos-dije caminando a la salida-¿Dónde está el resto?
-no sabemos-dijo Misaki- desde esta mañana que nos los vemos, supongo que deben estar en casa y sino no se
-Ritsu-me llamo Shinobu- puede que parezca una pregunta algo tonta, pero ¿acaso a ti te gusta Takano-san?
Me puse rojo hasta las orejas y no supe que responder, me pregunté a mi mismo ¿A mí me gustaba Takano-san?
No lo sabía con certeza, no podía negar que algo sentía, pero tampoco era para tanto como hablar de amor y tampoco debía olvidar la misión que teníamos. Realmente estaba bastante confundido.
-no lo sé- respondí sinceramente, pero acaso ¿estaría tan mal si así fuera?
Esa pregunta quedo flotando en el aire, nadie me respondió. No me aseguraron que estaba mal, ni tampoco que estaba bien. ¿Les estaría pasando lo mismo a ellos? O solo yo estaba confundido.
Caminamos en silencio hasta llegar a la casa.
Lance un suspiro mientras esperaba que Takano llegara, después de la visita a la enfermería acordamos día y hora, así que aquí estaba yo. Un sábado por la mañana afuera de mi casa esperando a que el llegara.
Tire de mi chaqueta con nerviosismo, nunca antes he salido con nadie a divertirme así que no tenía mucha idea de que usar, no tuve más opción que pedir ayuda. El caso es que todos trabajábamos de lo mismo y no solíamos salir mucho por lo que tratamos de crear algo entre todos.
Tenía un pantalón de jean negro, una remera blanca con bordes verdes y una chaqueta de cuero.
No sabía si era lo apropiado, estaba muy elegante para mi gusto, no quería que pareciera que me interesaba mucho esta cita ni tampoco quería ir hecho un desastre. Me negué al principio, pero no sabía que otra cosa usar así que terminé con este vestuario.
Divise a Takano a lo lejos y mis peores temores se confirmaron, estaba vestido de un modo mucho menos formal con unos jeans mas sueltos y desteñidos y una sencilla remera blanca, además de unas zapatillas de deporte.
Me sentí algo incómodo y quise por lo menos quitarme la chaqueta, pero eso quedaría muy tonto o como que me importaba y no era el caso. El vestuario era lo de menos.
“Recuerda lo que hablaste con los chicos Ritsu, esta es la oportunidad perfecta para lograr que te diga algo de sus padres, si me invito es porque le intereso, debo usar eso a mi favor”
Hablamos eso un buen rato y también nos preocupamos por el paradero de Kisa y Chiaki que no teníamos idea de donde estaban, eso me preocupaba bastante pero ahora debía concentrarme.
-hola Ritsu que suerte que te encuentro, casi me pierdo-dijo sonriendo-no sirves para hacer mapas por cierto
-si…hola-me salió la voz bastante bajita- te ves bien- solte mas alto
Que carajo pasaba conmigo, estaba muy nervioso y me era difícil ocultarlo
-gracias, tu también te ves bien-dijo con naturalidad-que te parece si nos ponemos en marcha, vamos iremos caminando así aprovechamos el día.
Me tomo de la mano y caminamos hacia la estación del metro, pero la pasamos de largo
-que no vamos a tomar el metro-le pregunte
-no me gusta mucho usarlo siempre me ha gustado más caminar, sentir el aire puro además hago ejercicio y no gasto plata que hay mejor que eso
-no lo sé quizá poder llegar más rápido a donde uno quiere ir-le pregunte irónicamente
-no hay necesidad de apresurarse, me gusta tomar las cosas con calma y paciencia. No me gusta correr con las cosas
Me quede mirándolo, lo que era tonto porque lo veía todos los días, pero no pude evitar que una sonrisa se formara en mi rostro. En el poco tiempo que lo conocía me había dado cuenta que éramos completamente diferentes, sin embargo, había algo en el que me llamaba la atención, sentía como algo me atraía hacia a él y no podía o más bien no quería evitarlo.
-y donde piensas llevarme-le pregunte con curiosidad
-oh hoy están inaugurando un nuevo parque de atracciones y tengo dos entradas así que prepara tu estomago porque nos subiremos a todos los juegos de acción-dijo muy contento y emocionado
Me reí de su cara parecía un pequeño niño emocionado, pero yo también estaba muy emocionado, siempre quise ir a uno de esos parques, pero como es obvio nunca fue posible así que ahora no podía más de la euforia, inconscientemente apreté mi mano y me di cuenta que Takano y yo seguíamos tomados de las manos. Me había olvidado que nuestras manos estaban unidas, se sentía tan natural y agradable que no separe nuestras manos. Por lo menos quería fingir el día de hoy que no era un espía, que no debía matar a esta persona ni obtener su información. Solo éramos dos chicos yendo a divertirse.
Sé que hasta hace un segundo me estaba burlando de que parecía un niño, pero en cuanto vi el parque a lo lejos no pude evitar que mi corazón se acelerara y me comenzara a impacientar.
Tardamos una eternidad en entrar y en cuanto estuvimos dentro estuve empujando y tirando a Takano a los distintos juegos que había allí.
No me lo había propuesto, pero la estaba pasando realmente bien, nos subimos a unas sillas voladoras, a unos autos chocones, a una montaña rusa de agua y a otras que estaban realmente muy buenas
-oye, tú no te detienes ni un momento verdad, pareces un niño que comió mucho chocolate
-tu tienes un dicho verdad, no apresurar las cosas, pues mi dicho es que no debes desperdiciar ningún minuto porque no se volverá a repetir, me gusta aprovechar el día
-eso es muy profundo-dijo con una sonrisa de medio lado- pero si seguimos a este ritmo se acabarán todos los juegos para ver, ya hemos ido a casi todos, quizá deberíamos comer algo
-claro que no-proteste- si comemos algo probablemente vomites luego, yo solo me subo a juegos de acción le dije muy orgulloso
-sin embargo, si no comemos algo vamos a desmallarnos en el juego
-no seas niña, solo quedan unos pocos vamos a jugarlos y luego comemos-le ordene con la voz que solía usar cuando Misaki no me quería hacer caso
-Ritsu no hemos comido en todo el día-dijo con el ceño fruncido-tienes mucha adrenalina en el cuerpo y por eso no te das cuenta del hambre que tienes- me tomo de la muñeca y me arrastro a los puestos de comida- comerás algo y esa es mi última palabra
Me sentí con un pequeño que era regañado por sus padres, pero el hecho de que Takano me cuidará tanto me hace sentir un agradable cosquilleo en el estómago, será esto las llamadas mariposas.
-siéntate aquí iré a pedir algo de comer- me ordeno
Me senté en una mesa a esperar a Takano y mire a una mesa cercana, allí había una familia que se estaba riendo muy animada, unos padres con un niño y una pequeña beba que supongo que era niña por su mantita rosa. Una niña. Una hermana.
No pude evitar el pensar en la hermanita que nunca llegue a tener, pero mis recuerdos sobre eso eran muy difusos, es decir puedo recordar perfectamente algunas cosas, pero otras no he conseguido recordarlas. Y creo que nunca me había puesto a pensar en ello, pero yo nunca vi a mi hermana muerta. Recuerdo que cuando nos atacaron mi mama estaba entrando en labor de parto, pero nada después de eso.
Lo cual abrió una enorme interrogante en mi corazón ¿Estaría mi hermana con vida?
“ que clase de pregunta es esa Ritsu, por supuesto que está muerta. Tu madre murió y si tu madre murió ella también” eso era lo lógico, entonces porque este nuevo sentimiento había nacido en mí. Este sentimiento de que ella estaba con vida
-oye estas bien que te pasa- me pregunto mi compañero poniendo una bandeja en la mesa-te ves algo deprimido
-no es nada-le negué- es solo…
-solo que ¿Qué?-inquirio- pudes cnfiar en mi, recueda que hace bien sacar estas cosas-me puso una mano sobre la mia-anda Ritsu no le dire a nadie
-Esa familia-le señale con la cabeza- me hizo pensar en la mia y en mi hermana
-tu tenías una hermana? No sabía eso
-nadie lo sabe-le dije suspirando-solo Misaki y ahora tu
-pero que fue lo que le paso
-yo no sé no recuerdo mucho sobre eso-le respondí
-lo lamento mucho, te prometo que no hablaremos as de eso si te pone triste, así que ahora vamos a comer
-tu sí que sabes cómo cambiar de tema -le dije llevando un cuenco con algo a mi boca
-Ritsu cuidado con eso-dijo, pero ya era muy tarde y pude sentir el líquido híper mega caliente quemar mi lengua.
Prácticamente tire el cuenco, y comencé a abanicarme la lengua
-pica, esta muy picante-le dije al sentir mi lengua quemada y chamuscada
-es porque eso era salsa picante de chili rojo caliente
-y ahoga e o ices-dije con dificultad
Takano se rio y se acercó a mi
-Déjame ver eso, abre la boca y enséñame la lengua- le hice caso y el sonrió traviesamente cosa que no comprendí-debes ser más cuidadoso sabias la lengua es uno de los músculos más sensibles-metió su dedo en el agua con hielo de su vaso y comenzó a deslizar su dedo por mi lengua- es un musculo muy delicado.
Mi cuerpo sentía una mezcla de emociones, por un lado, mi lengua sentía alivio al sentir el frio pero por otro lado, eso se sentía demasiado bien y me mente no podía dejar de imaginar que sentiría si en vez de sus dedo estuviera usando su lengua.
Estaba paralizado, solo podía sentir sus dedos recorriendo mi lengua y mezclándome con mi saliva. Unas pequeñas descargas eléctricas empezaron a recorrer mi cuerpo y yo sentía que estaba a su merced
“YA BASTA RITSU QUE ESTAS PENSANDO” me recrimine a mi miso ¿desde cuando yo era un pervertido? Y ¿Desde cuando estaba a la merced de alguien? No debía dejarme engañar, no importaba nada, debía recuperar el control de la situación.
Cerré la boca y tragué duro, podía sentir mi cara caliente y sonrojada por lo que acababa de hacer
-es lindo cuando te sonrojas
-cállate, mejor comamos y sigamos con los juegos-dije sin verlo a los ojos
- no es mi culpa que tú seas tan tierno y adorable no pude evitarlo
Seguí sin mirarlo y comí en silencio demasiado avergonzado para que pudiera hacer otra cosa.