Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Detrás de un Rompimiento por Ashmina

[Reviews - 23]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

"El amor que sentía por ti se convirtió en un cariño muy grande.   Nunca dudes que siempre estaré para ti"

 


Lo sé, me tardé en actualizar tanto tiempo que ya no recuerdo cuando fue la última vez.  Pero les agradezco mucho seguir aquí pendientes, no se imaginan cuanto significa para mi.

 

Querida Gorgobina, te agradezco mucho el apoyo y confianza que tienes en mi

 


“No existe el amor, sino las pruebas de amor y la prueba de amor a aquel que amamos es dejarlo vivir libremente”           (Anónimo)


 


 


            El regreso al Santuario fue silencioso, en mi mente repasaba cada minuto de lo que había pasado, no podía creer que él correspondiera mi sentir, además el saberlo no me facilitaba las cosas, tenía a mi lado a una increíble persona, no podía simplemente hacerle una mala pasada, eso sería imperdonable, pero ¿dónde quedaba yo y lo que sentía?, ¿dónde quedaba la lealtad a mí mismo?, ¿qué debía hacer?


 


            Llegamos a nuestro destino y el auto se detuvo, subimos tranquilamente por las primeras 2 casas y no encontramos a ninguno de los chicos, decidimos que iríamos al palacio principal a entregar el reporte de la misión, de camino dejamos las cosas, primeramente en Géminis y las mías en Sagitario.


 


            Estábamos por salir de mi templo cuando Saga me jaló del brazo, haciendo que violentamente chocará contra su pecho, sin dejarme reaccionar me beso lento y apasionado, estrechándome fuertemente en sus brazos.


 


 


*  Saga… … no hagas esto… solo se complicarán las cosas  – traté de alejarme, pero se negó a soltarme y yo no quería que lo hiciera.


 


*  Lo sé y no sabes cuánto lo siento, pero necesitaba besarte antes de continuar y seguir fingiendo que no siento nada  - Sus ojos me veían fijamente con melancolía -  Te amo y no puedes imaginar lo que me duele saber que aun sabiendo lo que siento no vas a estar junto a mí.


 


*  Te quiero caballero y mucho  - mi mano estaba en su mejilla, rozándolo suavemente, sentí mi corazón oprimirse -  pero no puedo hacerle esto a Shura, entiéndeme por favor  - lo solté y di un paso atrás -  Como un favor a mí, hay que evitar que esto vuelva a suceder, por respeto a la relación que tengo con Shu, me pongo un poco en tu lugar y no puedo pedirte seguir siendo amigos, sería muy egoísta de mi parte  - Comencé a caminar, hasta que unos pasos antes de entrar a Capricornio su voz me detuvo.


 


*  Si no te molesta, por lo menos me gustaría conservarte como amigo  - Sonreí y continúe caminando.


 


*  Como en los viejos tiempos  - no sé si sea lo más correcto, pero no quiero que Saga este lejos de mí  - Vamos, no pasan de las 19:00 horas, deben estar todos reunidos en el salón junto a Shion.


 


*  Y como en los viejos tiempos, llegamos justo a tiempo para la cena.


 


     Con calma subimos lo que quedaba del camino, seguimos conversando de nada en particular.


 


     Al llegar al salón, como lo imaginé, todos estaban reunidos, ocupando sus lugares en la mesa, a punto de comenzar con el banquete frente a ellos.


 


*  Espero nos hayan tomado en cuenta para la cena  - Preguntó el tercer caballero con cierto tono infantil en su voz.


 


    A toda prisa se levantaron los chicos a recibirnos, aglomerándose a nuestro alrededor, de la misma forma en que lo hacían de pequeños.


 


 *  Chicos, vamos déjenlos respirar  - dijo Dohko, tratando de llamar su atención y nos dieran un poco de espacio -  acaban de llegar y ya los tienen rodeados.


 


*  No puedes culparlos  - Se acercó Shion  - lo mismo hacían de chicos.


 


*  Incluso Milo que apenas si se levantaba  - Sonrió mientras rememoraba esos tiempos -  Amor, nuestros niños han crecido.


 


* Lo sé, pero siguen comportándose como críos  - Señalo, mientras ambos veían el cuadro que se desarrollaba frente a ellos, todos hablando al mismo tiempo, mientras Saga y yo solo veíamos de uno a otro, tratando de descifrar que querían decir.


 


*  ¡¡¡BASTA YA!!!  - El grito de Kiki nos sorprendió a todos -  ¿Cómo pueden hablar toso al mismo tiempo?  - se dirigió primero a los chicos -  Ustedes, ¿Cómo pueden entenderles?  - segundo a nosotros -  y lo peor de todo ustedes dos  - señalando a Shion y a Dohko -  ¿Cómo pueden permitir todo este alboroto?.


 


*   Tranquilo enano  - Le acaricio la cabeza Ángelo que se encontraba cerca de él.


 


*   Mira pequeño Aries  - Se acercó Saga a él, agachándose un poco para quedar casi a su altura -  esto no es nada, si lo comparamos a unos años atrás, cuando ellos eran más chicos que tú, lo mismo pasaba, solo que ahora omitieron los jalones, uno que otro golpe y el “hoy aprendí esto…”


 


*   No olvides el “mira cuanto crecí desde que se fueron” y el “yo no hice lo que te diga Shion”  - agregué feliz recordando esas escenas.


 


*   Y ustedes en su defensa, ¿qué tienen que decir?  - Se dirigió a los 9 chicos que aún se encontraban donde los habíamos dejado.


 


*   El hombre está hecho de costumbres  - Shaka hablo por todos -  y hay cosas que ni con el tiempo cambian.


 


*   Nadie lo pudo decir mejor Shaka  - Acotó Shion sonriendo -  Bien, ¿qué les parece si después de este viaje por los recuerdos, pasamos a la mesa a cenar? Y ustedes chicos nos cuentan cómo les fue en su misión.


 


     Shura me dio un corto beso y tomados de la mano, ocupamos nuestros lugares, todo bajo la atenta mirada del gemelo mayor; pasamos una maravillosa velada, después de contarles los pormenores cambiamos a otros temas y terminando fuimos cada uno a nuestra respectiva casa, excepto yo que me quedé en Capricornio.


 


*   El Santuario a estado muy tranquilo en tu ausencia  - Dijo mientras nos abrazamos -  Estoy muy contento de verte, no te imaginas cuanto te he extrañado.


 


*   También te extrañe Shu  - No rompí el abrazo pero algo no se sentía igual -  Me alegra mucho estar de vuelta en casa.


 


     Nos besamos como tantas otras veces y sin embargo era diferente, no le hice caso a mi sentir y a pesar de lo agotado que estaba por el viaje, nos dirigimos a la alcoba, tuvimos relaciones como tantas veces atrás y todo se sentía bien hasta que al acabar y teniéndolo abrazado a mi durmiendo no dejaba de pensar en Saga y lo mucho que me gustaría tenerlo de esta manera.


 


     Estuve dándole vueltas a todo pero no llegaba a ninguna parte, mi mente y mi corazón estaban entre dos hombres y no sabía ni que pensar, así me la pase hasta que por fin el sueño me venció.


 


     Los días siguientes no fueron diferentes, de día entrenaba, hacia mis deberes, pasaba el tiempo con Shura y con mi hermano, las reuniones en el comedor principal seguían siendo un alboroto y por las noches Saga aparecía más seguido en mi mente, hasta llegar el momento que no solo en sueños aparecía, sino que durante el día también.


 


     Poco a poco se dio que durante el día, cuando nos encontrábamos provocaba tocarlo, un simple roce de manos, tocar su cabello, mirarlo de reojo, verlo entrenar, cualquier cosa que involucrará a Saga por mi estaba bien.  Pero al pasar los días eso ya no era suficiente, ya necesitaba pasar más tiempo con él.  Fui buscando ese tiempo, cada vez conversábamos más seguido, cada vez lo tenía más cerca de mi.


 


      Un día salimos a caminar en los límites del Santuario, como parte del patrullaje que hacíamos para verificar que todo alrededor estuviera en orden, íbamos bien hasta que llegamos a uno de los lugares más apartados y solos del territorio de Athena, fue cuando ninguno de los dos aguanto más, como si hubiera leído mis pensamientos Saga se abalanzó contra mi, arrinconándome contra un árbol de grandes proporciones y me beso apasionadamente, de la misma forma que planeaba hacerlo.  Enrede mis dedos en su cabello mientras se aferraba a mi cintura, pegando nuestros cuerpos todo lo que era humanamente posible.


 


     Al sentir sus manos apretarme, comencé a sentir como la temperatura de mi cuerpo iba aumentando, dejé que mis manos iniciaran un recorrido ansioso, nuestro beso era demandante, hasta que el aire nos hizo falta.


 


*   Lo siento, no pude resistirme más tiempo  - Me dijo mientras su mano derecha estaba acariciándome la mejilla, ocasionando una sonrisa en mi rostro -  Por tu cara debo suponer que esperabas que te besara.


 


*   Voy a confesarte que si no me besabas tú, de un momento a otro lo hubiera hecho yo  - Ahora él fue el que sonrió.


 


     Nuestra tarde paso de lo más tranquila entre besos, abrazos, caricias y mimos.


 


*   Es hora de volver, llevamos mucho tiempo fuera y los chocos no han de tardar en comenzar a buscarnos  - Nos besamos nuevamente.


 


*   Tienes razón Aio, es momento  - Su rostro se ensombreció.


 


*   No te pongas así, se que es difícil, pero por el momento no podemos hacer otra cosa, ambos teníamos presente la situación que estamos atravesando.


 


*  Lo sé…, vamos no quiero oír el sermón de Kanon…  - Volteé a verlo con sorpresa -  que quieres que te diga, se volvió bastante protector conmigo desde que regresamos a la vida, me cuida como si fuera un pequeño, tanto que a veces es desesperante.


 


*   Suena muy extraño, después de todo siempre fue muy despreocupado.


 


     Caminamos de regreso, tomados de la mano hasta que oímos ruidos y de inmediato nos soltamos, a pocos metros encontramos a Kiki que junto con unos jóvenes aprendices estaban conversando durante su tiempo libre.


 


     Después de ese día, buscamos momentos para estar juntos, besarnos, abrazarnos, platicar, no importaba si eran 5 minutos o más, yo quería pasar ese tiempo por muy corto que fuera con él.  Cada beso que compartíamos era más apasionado que el anterior, cada caricia más exigente, ambos queríamos más, pero el momento no era el adecuado, no podía obviar que estaba defraudando la confianza de Shura hacia mí al igual que su amor y aunque pareciera lo contrario me sentía mal.  A la vista de todo el mundo, incluido yo, no estaba haciendo lo correcto, pero me sentía de maravilla, me sentía vivo.


 


     Los días siguieron pasando y uno de ellos por la tarde mientras comía junto a Shura, de repente se quedó quieto y en silencio.


 


*   Hoy por la mañana me reuní con Shion  - Automáticamente deje todo para dedicarle mi completa atención -  no es nada serio, solo requiere que lleve a cabo una misión, no parece ser la gran cosa.


 


*   Si no es tan importante, ¿por qué tienes que ir tú?  - No me agradó para nada la idea de tenerlo lejos.


 


*  Las estrellas le han indicado la posible aparición de un nuevo caballero cerca de los Montes Pirineos y nadie conoce esa zona como yo.


 


*   ¿Cuánto tiempo vas a ausentarte del Santuario?


 


*   Eso es lo malo amor, voy a estar lejos por lo menos 6 semanas  - Sentí un gran vació después de todo era demasiado tiempo y nuestras ausencias nunca eran tan prolongadas.


 


*   Es demasiado tiempo… - Mi cara debió ser un poema.


 


*   Aio, cambia esa cara, ya verás que el tiempo pasa volando y cuando menos te des cuenta ya estoy de vuelta.


 


*  Lo sé, además eres el más adecuado para esa misión, cualquier otro se perdería solo con llegar  - Traté de hacer algún chiste -  ¿ Y cuando partes?


 


*   Mañana  - Mi sorpresa fue aún mayor -  Intente ganar más tiempo pero Shion dijo que entre más pronto me fuera, sería mejor.


 


*   ¿Ya tienes listo todo lo necesario para la misión o necesitas que te ayude a prepararte?


 


*  Lo arreglé mientras entrenabas, tengo el tiempo medido y no quiero desperdiciarlo en distracciones, cuando tú eres más importante.


 


*   ¿Qué tienes en mente amor?  - Por si querían saberlo, esos detalles fueron los que me enamoraron y jamás los cambio, es solo que el que cambio fui yo.


 


*  Qué te parece sí  - Esto promete -  preparamos palomitas de maíz, ponemos una buena película  - creo que no era lo que yo pensaba -  nos acomodamos en el sofá y …  - ¿qué me va a decir como termina la película? -  te hago el amor mientras la pelí termina  - mi cara cambio completamente -  o pasamos al plan “b”, nos saltamos toda la preparación y te hago el amor aquí mismo en este instante.  ¿Qué opción te gusta más cariño?


 


*  Amor…  - Estaba muy sorprendido, Shura no era así, normalmente no decía como iba a actuar, solo lo hacía y ya -  Sin duda tu idea de la película es genial y ya es que me encantan las palomitas  - Esta de más mencionar que ya me estaca acercando a él lentamente -  pero en este preciso momento  - me senté en sus piernas y rodeé su cuello con mis brazos -  elijo la segunda opción, nada se me antoja más que tú de postre.


 


*  Es la mejor opción amor -  Comenzó a besar mi cuello y de momentos podía sentir su lengua besar y encender mi piel, mientras sus manos me presionaban contra su cuerpo.


 


     La comida quedó de lado en la mesa, solo nos dedicamos a nosotros, necesitaba sus atenciones, lo necesitaba solo a él, quitó mi playera y su apasionado beso me supo como ningún otro, fue un beso de esos que te roba el aliento, que te desnuda el alma, de esos que te hacen el amor aún sin haberte desnudado la piel.


 


     Sentí sus manos rodear mi cuerpo, mientras me rendía al toque se su piel, perdiéndome en las sensaciones del momento, esos que creí se habían quedado en algún punto de nuestra historia.


 


     La ropa estorbaba cada vez más, la excitación que sentía era peligrosa, quemaba en mi cuerpo y solo quería que Shura se diera cuenta de lo que estaba provocando en mi.  Sus labios recorrían mi cuello, mientras sus manos jalaban un poco mi cabello, me rendí, mi fuerza de voluntad se rindió ante él. En cuanto me di cuenta estaba desnudo por completo, de pie, esperando a que la poca ropa que poseía me dejará ver su desnudez.


 


     Embelesado con su varonil belleza, deje que su boca se adueñará de la mía y su traviesa mano reclamó lo que es suyo, siento como sube y baja, acariciando la tersa piel de mi pene erecto solo para él.


 


     Solo necesité eso, sentir sus caricias para perder la poca cordura que me quedaba, instintivamente comencé a mover mi cadera al compás de su mano, hipnotizado por sus ojos negros, me quejé cuando sentí que su mano me abandonaba.


 


     Tomó asiento en una de las sillas, debo decir que ya se encontraba totalmente preparado para mi.


 


*   Ven  - Me llamo sin desviar la vista de mi  - quiero tomarte aquí en la cocina  - estiro la mano para que yo la tomará y como no hacerlo, si el deseo me carcomía, no deseaba nada más que sentirlo en mi


.


*   Tu estas al mando  - Me acerque lentamente a él, luciendo mi desnudez, para que la apreciará en todo su esplendor, al llegar a él me senté en su regazo, pegándome a él lo más posible, besando sus labios y acariciando su espalda, mientras este bello español imitaba mis movimientos a la perfección.


 


     No dejaba de acariciar mi rostro, mientras sentía como su hombría entraba lentamente en mi cuerpo, pausada y apasionadamente se adueño de mi cuerpo, mientras mi voz solo podía decir su nombre seguido de roncos gemidos.


 


      Después del comedor, debo presumir que continuamos en la sala, a mitad de las escaleras, nos dimos una larga, fresca y ardiente ducha y terminamos en la habitación ya  entrada la noche.


 


*   Te amo Aio  - Me dijo mientras me tenía abrazado contra su pecho, acariciando mi cabeza y espalda.


 


*   Yo también te amo Shu  - Me enderece un poco para poder besarlo.


 


      Las pocas horas que quedaban para el amanecer pasaron prácticamente volando, en un instante efímero el Sol comenzaba a hacer su mágica aparición,


 


     Comencé a despertar, al sentir los cálidos rayos tocar mi piel, me moví un poco, tratando de no mover a quién me acompañaba o que creí que estaba junto a mi.  Terminé de abrir los ojos solo para asegurarme que estaba solo en la cama.  Me levante, tomé algo de ropa y desconcertado por la reciente soledad matutina.  Una vez que decidí ponerme de pie me dirigí al baño, un poco de aseo personal no me vendría nada mal, así que opté por una ducha rápida.


 


     Ahora sí , una vez con una imagen y aliento más presentable recorrí mi templo en la búsqueda de mi amante hispano, es raro, normalmente yo soy el que se levanta primero.


 


*  ¡Ahí estas!  - Lo encontré sentado junto a la barra de la cocina acompañado de una taza con café y frente a él una vacía.


 


*  ¡Buenos días dormilón!  - Su sonrisa era magnifica, increíblemente hipnotizante -  La cafetera esta encendida y el café caliente, o sí lo prefieres te preparo un té.


 


*  Café esta bien, gracias  - Me encaminé a servirme, pasando muy de cerca  - así que ¿así se siente despertar solo?  - me dirigí a besarlo, mientras me miraba demasiado serio.


 


*  Amor no quise despertarte, solo por 2 razones  - Fijó su vista en mi y colocó un dedo bajo mi barbilla para levantar mi rostro -  la primera: te veías bastante tentador dormido  - rozó mis labios muy seductoramente -  y la segunda: mi plan era llevarte el desayuno a la cama, pero ya que estas aquí ¿qué te parece si me acompañas?


 


*  Lamento hacer que tus planes cambiaran  - Acercamos lo necesario para el desayuno.


 


*   Por cierto, Saga paso por aquí, dijo iría a ver a Shion y de regreso pasaría por ti para entrenar en el Coliseo, espero este bien que le haya dicho que si  - Su vista se posó totalmente en mi, solo espero que no sospeche nada…


 


*  Si esta bien, había quedado de entrenar con mi hermano, pero no creo que le moleste que Saga nos acompañé  - Hice todo lo posible para actuar de la forma más natural a pesar del nerviosismo que comenzó a invadirme.


 


      Después de ese pequeño comentario, el desayuno continuo de lo más silencioso y aún así, para nada incomodo. 


 


*   Es hora, ya debo irme y aunque me emociona regresar a mi tierra, no quisiera dejarte. Te amo.


 


*  Lo sé Shu, pero esto es lo que hacemos y el tiempo va a pasar muy rápido.  – Fue hasta este momento en que me percaté que su ligero equipaje ya estaba preparado junto a la puerta.


 


*   Volveré pronto  -Me abrazo fuertemente y eso dolía….


 


*  Cuidate  - Nos envolvimos en un dulce beso sin dejar de abrazarnos -  Te quiero!


 


*   Lo haré  - Comenzó a dirigirse a la salida, se detuvo justo antes del primer escalón y me dedicó la sonrisa más bella que poseía  - Te amo Aioros de Sagitario  - Y partió a su misión sin voltear nuevamente. 


 


     Sentí un gran vació al verlo partir, me quedé quieto con la vista fija hacia el camino que había seguido, hasta que sentí los brazos de Saga rodear mi cuerpo, pegando mi espalda a su pecho.


 


*   Me acabó de enterar de su misión  - le dirigí mi mirada  - el Patriarca me lo dijo y me encomendó algunas de sus tareas hasta su regreso, por eso me mando llamar .  ¿Estas bien?


 


*   Siempre es duro verlo partir, pero estoy bien…  - Regrese la vista a donde la tenía antes de la interrupción y pude sentir sus labios en mi cuello -  Vamos, dijiste que querías entrenar.


 


*   Los chicos nos esperan en el Coliseo y después Alde nos invita a tomar algo en su templo…


 


     Emprendimos el descenso por los templos restantes y como dijo, los muchachos ya estaban listos, este día entrenaríamos por equipos, técnicas diferentes y tratando de llevarnos al límite.

Notas finales:

Bueno este capítulo fue un poco corto, pero sentí que si me extendía demasiado iba a perder el sentido de lo que realmente quería expresar...

Espero estar de regreso muy pronto...

Un beso enorme!!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).