Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

AMISTADES-ENEMIGAS por NekoBloody

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Bueno, hola de nuevo, aqui les dejo la actualizacion de este fic jeje espero y les guste
LELOUCH POV
Todo comenzó en un invierno, nada colorido, me sentía algo solo así que me fui a la biblioteca a leer un libro cualquiera, tal vez así se me pasaría un poco la amargura del corazón ignorando por completo el dolor en mi pecho tras el término de historia con mi ex-novia.
Llegué a la biblioteca y vi a un chico de ojos morados, labios refinados, cuerpo esbelto, unos cabellos brillantes de color castaño, estaba leyendo un libro algo sádico, se me hizo algo raro puesto que esos libros son de los más raros que hay en esa biblioteca.
Ignoré su presencia, paseándome por enfrente mirando de cerca esas gemas color morado que tanto me gustaron y percatándome de unas lágrimas en su rostro, con unos audífonos, al parecer no se percató de mi presencia por eso mismo me recorrí por otra dirección y fui a mi estante de libros raros. El chico se paró de repente y se dirigió al mismo estante donde yo fui, había terminado de leer el libro anterior y al parecer seguiría con su lectura.
Se me acercó y dirigió s mirada hacia el estante, después se decidí por cuál libro y cuando yo estaba a punto de tomar mi elección coincidimos en el mismo, tomándonos las manos por accidente.
-Perdona, tómalo…- me dijo algo triste.
-No, tú lo elegiste primero, tómalo tú-
-Leámoslo juntos ¿vale?- Me dijo para luego darme una hermosa sonrisa, acompañada de un rubor.
-Lo siento, debo irme- Ese vez fue la última vez que lo vi en la época de primaria. Pensaba que me daría miedo o algo por el estilo, por eso decidí apartarme lo más que pude de él.
Pasaron los años y yo entré a preparatoria, volví a encontrármelo tras un drama que seguramente era uno de los más aliviados de su vida, desde ese momento nos hicimos amigos de clase.
Pasaron varios meses y nuestra amistad empezó a hacerse más apegada, había ocasiones en las que nos tomábamos de las manos al ir a clases, visitábamos la casa del otro, era divertido, y repentinamente llegó febrero. Ese mes será el más inolvidable de toda mi vida.
-Lelouch ¡Feliz Día Del Amor Y La Amistad!- Llegó el tierno castañito recargándose sobre mi escritorio llamando mi atención.
-Oh, feliz día Rolo-
-¿Qué no estás emocionado?- Preguntó inocente.
-No es eso, es sólo que…-
-¡Chicos les tengo una noticia!- De repente llegó una chica de nivel superior entregando tarjetas –están todos invitados a nuestro festival de parejas, sólo con una condición: Deberán tener acompañante, sino no entran, bueno me voy adiós- Dijo para luego correr a otro salón.
-Definitivamente ella no tiene remedio, siempre tratando de pasársela de cupido, eso no nos ayuda mucho, ¿no, Lelouch?- Dijo el castañito mirándome con una sonrisa -¡Ah! Pero antes de que se me olvide; ten- Dijo sacando una bolsa de regalo de su mochila, adoro los pequeños pero alegres regalos que me hace el castaño, y al parecer ambos pensamos en lo mismo, puesto que yo también saqué mi obsequio hacia él -¡Gracias Lelouch!- Dijo alegre regalándome más sonrisas, las cuales hacían sentir libertad y pureza a mi corazón podrido.
Pasaron las horas y yo salí a almorzar, como siempre pasé por el salón de Rolo para recogerlo, pero al llegar pude notar como el castañito llevaba entre sus delgadas manos una carta color blanco con un corazón color rojo, seguramente será para la chica que le gusta, por alguna razón me duele saber que alguien más ocupa su corazón inocente, pero nada me haría más feliz que verlo sonreír.
Me acerqué a él, mientras me miraba algo conmovido y tembloroso, al parecer me estaba evitando, pero esos movimientos finos entre la multitud no me impedirían acercarme al cuerpo del pequeño, así que aproveché a tomar su hombro en señal de que ya había llegado.
-Rolo ¿a dónde vas? Vamos a almorzar- dije sonriente.
-Lo siento…- me dijo agachando la cabeza y con un sabor amargo en la boca -… pero yo, debo de hacer algo… iré luego, adiós- y luego siguió caminando. No quise detenerlo, era más que obvio, estaba enamorado y no quería que yo me enterara, siempre ha sido así. Luego volteé a la banca de Rolo viendo como una chica desconocida ponía en el “buzón” del escritorio una carta.
Seguí mi camino a la cafetería, compré nuestros dos almuerzos, porque tenía en cuenta que para cuando llegara Rolo ya se habrían terminado. Me senté y comencé a comer y pensar sobre la situación, por alguna razón me inquietaba bastante los sentimientos del pequeño, me sentía feliz de que quisiera a alguien en su vida y esa alguien sintiera lo mismo por él, pero no sé, se siente raro el saber eso. Necesitaba pensar aún más, sin embargo llegó Rolo corriendo hacía donde se encontraba la mesa donde me senté.
-Perdona la demora, debía de hacer algo-
-Descuida, no hay nada que disculpar- Después el silencio se hizo presente durante todo el transcurso, fui a encaminar a Rolo a su aula y vi como aquella chica lo miraba ilimitadamente. Por impulso de celo tomé el rostro del menor y le di un pequeño beso en la mejilla, provocando un poco de sonrojo de parte de ambos.
-Bueno, me voy- Dije algo cortante -… nos vemos a la salida…- Dije tratando de evitar aquel ambiente tan incómodo, luego vi como el castaño se tomaba la mejilla.
-Sí…- Dijo para luego entrar a clases.
Cuando llegué a mi butaca pude notar una carta en mi “Buzón” y la abrí de inmediato.
“Lelouch, he notado en ti una manera de expresarme,
Haz sido alguien único en mi vida
Sé que tú tal vez no sientes lo mismo por mí,
Y es comprensible; ¿Quién saldría con alguien tan rar@ como yo?
Es por eso que quiero que me rechaces de frente,
Tal vez así pueda quitar aquel enamoramiento
Hacía ti, sin más que decir, espero verte en la fiesta,
Si vas; búscame a las 8:00 pm en la azotea,
Tal vez allí sea el mejor lugar para matar estas falsas ilusiones
Te amo
Atte: Anónimo.
No podía creerlo, no sabía cómo rechazar a aquella persona, por tales palabras me sentía horrible en horas de clase, y a la salida me fui con Rolo a prepararme para la fiesta la cual comenzaba aproximadamente a las 7, terminé de arreglarme, acomodarme la corbata, bolear mis zapatos, etc. Caminé hacia la entrada del salón y pasé sin aviso ni nada por el estilo, por suerte dentro me encontré con una amiga, la cual me ha apoyado en bastantes cosas, dentro de un rato vi entrar a Rolo el cual venía con una chica y un montón atrás, guau este niño sí que trae “pegue”.
Se dieron las 8:27 y yo estaba buscando a Rolo, pero al recordar lo de la carta decidí subirme y aclararlo todo, pero fue una sorpresa para mí el subir y encontrarme a Rolo allí , recargado en una protección, me acerqué a él algo confundido.
-¡Ah, Lelouch! Pensé que no vendrías- No sabía que pasaba pero tenía curiosidad, por eso no hui y me quedé a escucharlo.
-Rolo ¿tú eres el de la carta?- dije serio. El solo me miró con tristeza, lo sabía, estaba a punto de llorar.
-Sí, perdona, pero tú me gustas- dijo nervioso, tartamudeando y mordiendo su labio inferior.
-Rolo, no te pongas así…-
-Perdona, es que soy asqueroso, te he hecho pasar por esto, solo por un pensamiento egoísta- dijo temblando y cuando di un paso vi cómo se desplomo en el suelo, el pobrecillo estaba temblando por completo –Soy asqueroso, ahora debes de odiarme por sentirme así-
-No te odio, jamás lo podría hacer, pero Rolo… ¿es verdad que solo me amas a mí, y a nadie más?-
-Sí…- pude sentir con mi mano el escalofrío que recorrió su cuerpo tras aquella respuesta.
-Entonces, no llores, porque…- dije sonriendo y abrazándolo –yo siento lo mismo por ti-
-Lelouch…- dijo mirándome algo triste pero sorprendido –pero, Shirley…-
-¿Shirley? ¿A quién le importa? A mí solo me importas tú…- Dije abrazándolo –Rolo ¿quieres salir conmigo?-
-¿”Salir”? Pero si estamos afuera- dijo inocente.
-No en ese “salir”, sino en ser novios, y dime ¿aceptas?-
-¡Sí!- Dijo muy contento, no me pude resistir y besé su boquita. Ese sabor era tan exquisito, tan erótico, tan pasional, esa fragancia que emanaba me hacía sentir en las nubes, me sentía en otro mundo, no me interesaba la inexperiencia de esa boquita traviesa suya, sino en cómo daba besos tal gentiles mientras que yo mordía esas zonas carnosas, tan deliciosas y sabrosas.
Y así sin darnos cuenta, estábamos embarcando a un mundo completamente diferente de nuestras vidas.
Notas finales: Bueno eso fue todo, espero y les haya gustado

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).