RITSU POV
Siempre he sido independiente, desde la muerte de mi padre. Mi madre se estropeó por un tiempo y básicamente yo tuve que hacerme cargo de ella, luego de un tiempo uno de mis tíos (parientes de mi padre) le empezó a ayudar a mi madre con los gastos del hogar. De alguna manera mi tío y yo nos hicimos más cercanos, tal vez porque él era el único en el mundo que nos daba una mano, y sustentabilidad, acompañada de unas cuantas sonrisas.
Todo parecía completamente normal, pero un día algo horrible pasó, y todo comenzó por una mirada provocadora y un aliento de ebrio. Mi tío desenfrenado por el encuentro carnal conmigo no se detuvo, ni por más que se lo rogaba. Hubiese deseado jamás haberme metido aquella noche al cuarto de baño, ni desvestirme, tal vez así… esto jamás hubiese pasado.
Desde aquellas amenazas y frecuentes visitas a mi habitación me hice más apagado de lo normal, dejé de confiar en la gente, puesto que pensaba que todo el mundo buscaba algún beneficio individual. Ignorando por completo las críticas de los demás por conseguir apartarme de la sociedad.
Soy sincero, comencé a auto lastimarme puesto que el dolor no podía crecer más, y tras aquellas cortadas en muñecas, brazos y piernas venía una pequeña amenaza o una mirada mala o con deseo de mi dichoso tío.
Me desperté de aquel mismo sueño, el cual ha pasado por años en mi cabeza, y miré que justo al lado estaba mi acosador; Takano Masamune, acostado, abrazándome de la cintura y con una erección enorme en su pantalón ¡¿por qué carajos me tuve que fijar en ese?! Sinceramente es grande, y mucho, pero no debo de pensar nada de eso.
-Oh, buenos días, Ritsu- Dijo con una sonrisa mañanera, lo cual provocó mi sonrojo.
-Buen…buenos días, Takano- Dije tratando de evitar contacto.
-¿Qué pasa? ¿Por qué tan rojo…?- Dijo para luego voltear a su entrepierna y sonrojarse completamente.
-Es…Está grande…- Dije mirando hacia otro lado, y sonrojándome con una mirada seria –Em… ¿me la despegas, por favor?-
-¡AHHHHH! Disculpa, no quise hacer esto ¡Mi cuerpo se controla solo!-
-¡¿Eso qué quiere decir?!- Dije algo asustado con tan fuerte declaración.
-No lo que quise decir es…-
-Como sea, iré abajo…- Dije separándome del miembro del azabache. Llegué a la cocina y me hice el almuerzo, luego me vestía rápidamente y cargué mi mochila, para luego ver como el azabache corría hacia mí.
-Bien, vayámonos Ritsu- Dijo para luego tomarme de la mano y así caminar hacia la escuela. Miré con dedicación como una pareja de enamorados caminaba juntos hacia la escuela, imaginándome cómo sería el tener un amante. Miré al azabache quien aún me tenía tomado de la mano, me sentía algo sonrojado, y un poco feliz, él me hacía sentir protegido, seguro de mí, era una sensación hermosa, casi como si los dos nos encontráramos cegados por la atención del otro. Ante aquel contexto no pude evitar una sonrisa transparente de la cual el azabache se percató e intercambio miradas conmigo, mientras que hacia que mi respiración se descontrolara, por suerte por dónde íbamos era una senda vacía, de la cual ya nadie tiene consentimiento de su existencia.
Llegando a la escuela nos separamos y cada quien siguió su rumbo para cumplir con lo requerido. Empezaron las aburridas clases, y por primera vez miraba a alguien del cual estaba impresionado, debo admitirlo; Masamune es una de las personas que más cerca ha estado de mí estos últimos años, pero no debo bajar la guardia, puesto que sé que todo el mundo pronto se opondrá a mis pensamientos y mis ojos se llenarán de gotas cristalinas, acompañadas de un bello color carmín en mis muñecas. En receso el chico de la otra vez apareció.
-Hola, soy Misaki y no aceptaré un “lárgate” como respuesta- Dijo cruzado de brazos.
-Ah, dime ¿qué es lo que quieres de mí? Ya te lo dije, no me agradas-
-Pero quiero agradarte, es por eso que haga lo que sea-
-Bien, entonces serás mi amigo- dije tratando de hacer que por fin se fuera.
-¿Enserio?-
-No-
-Agh, eres malo Ricchan-
-¿”Ricchan”?-
-Misaki, otra vez molestando al compañero-
-Es que no es justo Usagi-san-
-¿”Señor conejo”?-
-Je, je, ¿Qué te puedo decir? Es tan travieso-
-No me ofendas…- Dijo el castaño haciendo pucheros.
-No lo hago, eres tierno, y eres lindo, mi amor-
-¿Eh? ¿Eh? ¡¿EH?!- Dije super sorprendido.
-Ritsu, veo que ya hiciste amigos- Dijo takano sonriendo.
-Ellos no son…- Luego vi a Misaki –Olvídalo-
-Bien, vayamos a almorzar ¿no?-
-Vale- Dijo Mizaki para después escuchar un rugido –Perdón…- dijo sonrojado.
-Ja, ja, ja, ja- No pude evitar carcajearme para después taparme la boca. Ante este gesto Takano me miró enbobado, mientras “Usagi-san” me miraba sorprendido pero divertido.
-Vaya Ritsu no sabía que podías reír así- Dijo Usagi sonriendo.
-Cállate, solo vámonos- Dije tratando de romper aquel momento incomodan te. No estoy seguro de qué me pasa, pero sospecho que este año será muy interesante.