-¿Sabes algo de Alexis, Adams?- era una de las jefas la que preguntaba le resultaba versátil el hecho de que Alexis viniera seguido pues por lo menos ayudaba de vez en cuando y ensima lo hacía de onda.
-La verdad no, hace 4 años que no tengo una charla fluida con él… me llamó siempre para mi cumpleaños… pero solamente me decía “hola, feliz cumpleaños, espero que lo termines bien, chau…” no era más largo, incluso no me daba tiempo de preguntarle nada…- Adams siempre se pensó que si volviera a verle después de tanto tiempo no valía la pena estar enojado o distante con él, pero él que lo había alejado había sido él mismo así que realmente no tenía que sentir remordimiento. Pero lo sentía igual, sentía que había perdido algo.
-Realmente… creo que lo tuyo y lo de él es infantil…- le dice la chica mientras acomodaba unas camisas.
-¿Por qué?-.
-Porque todo esto surgió porque no le quisiste decir que era lo que te pasaba en serio. Ensima me parece que Alexis realmente quería arreglar las cosas pero vos optaste por decirle que no se vieran por un tiempo y este es el resultado… uno que se siente culpable del distanciamiento y el otro que por no saber prefirió alejarse… Terminé de acomodar las camisas, ¿Qué querés para comer?-.
-Con unos sándwich estaré bien- ella toma algo de dinero para ir a comprar algo de comer pero entra un nuevo cliente. Es extraño, este sujeto tiene el pelo corto teñido de un rubio casi blanco, tenía lentes de sol puestos, una pequeña cicatriz en la mejilla derecha y un tatuaje en el cuello con formas tribales. Su ropa por el contrario era algo más normal, llevaba puesta una camisa celeste y una corbata que en la punta tenía estampado un personaje del juego de RPG mas reciente y exitoso, sus jeans son azules oscuros y con cortes, sus zapatillas parecen extremadamente caras. A sus hombros, lleva un bolso cruzado, un estuche de guitarra eléctrica en la mano derecha y unos guantes profesionales de motos en la otra. El sujeto se quedó callado.
-Hola, ¿te puedo ayudar en algo?- Adams ofrece su ayuda al extraño.
-…- el sujeto no dijo nada y levantó su mano a los anteojos para retirarlos- Han pasado 4 años desde la ultima vez que nos vimos ¿y te olvidaste de este bello rostro?- el extraño se retira los anteojos demostrando el color raro de sus ojos, no había duda era Alexis.
-¡¿Alexis?! ¡No puedo creer que seas vos!- le dice Adams viéndolo de pies a cabeza realmente lo único que tenía de idéntico eran sus ojos el resto había cambiado muchísimo.
-¡Hi!- levanta su mano como lo solía hacer, hace cuatro años atrás, al entrar para saludar.
-Adams, me voy a comprar el almuerzo ahora vuelvo…- cierra la puerta y deja a los dos chicos solos.
-Veo, Adams, que no has cambiado en nada… sigues igual que siempre- le dice guiñándole el ojo y yendo atrás del mostrador para dejar sus cosas.
-¿Qué te trae acá de nuevo? ¿Qué estuviste haciendo todos estos años? ¿Qué te pasó en la mejilla? Y…-.
-Con una pregunta a la vez contestaría mejor…- le interrumpe Alexis, estaba re tranquilo a pesar de que hacía años que no veía al otro chico eso le llamo mucho la atención a Adams porque si hubiese sido años atrás hubiera actuado eufóricamente.- empiezo por el principio, vine porque me tengo que encontrar con un compañero para entregarle algo y este lugar le queda de paso para su instituto de Alemán. Segunda pregunta, Estudiando y trabajando muchísimo y por ultimo la tercera pregunta, tuve un accidente en la moto y me corté la cara… ¿algo más?-.
-No, ¿Vas a venir otra vez?-.
-Lo dudo, porque no querés verme, además estoy muy ocupado. Esta vez vine solamente por conveniencia…- le contesta él de modo frío y realista.
Realmente ante los ojos de Adams, Alexis había cambiado muchísimo y ahora notaba que no era solo un cambio físico sino que también había madurado mucho más, incluso parecía que más que el propio Adams a pesar de ser mayor.
-Yo nunca dije que no quería verte más… no me molesta que vengas de vez en cuando…- le explica Adams, este ya empezaba a sentir miedo de la presencia del menor era demasiado diferente al Alexis divertido y desenfadado que solía conocer, ese, con el cual, solía divertirse.
-Esta bien, si tengo tiempo vendré a verte algún día- Alexis busca su celular porque había empezado a vibrar por un mensaje de texto, el cual lee y contesta en segundos- a me olvidaba, si algún día se te ocurre llamarme, cosa que dudo, porque nunca fuiste de llamarme salvo para pedirme algo. No llames a mi casa porque no estoy más ahí- toma un papelito cualquiera y una birome- este es el número de teléfono de mi piso- le entrega el papelito a Adams.
-¿Piso? ¿Vives solo? ¿Te independizaste? ¿Cómo…?- el chico rubio cada vez estaba más sorprendido.
-Síp, hace tres meses que vivo solo en Puerto Madero- le contesta él como si fuera lo más normal del mundo tener un piso en el barrio más caro de toda la ciudad de Buenos Aires.
-Pero, ¿de que trabajas? ¿En dónde?-.
-En una importante empresa de computación que lanzó hace poco al mercado un producto que la elevó al grado de ser una de las más importantes en Latinoamérica y está entre las cincuenta más importantes del planeta en producción de videos juegos… Soy diseñador y programador de videos juegos, con otras cuatro personas-.
-…- Adams estaba por morderse la lengua, tantas veces que había discutido con Alexis el hecho de que este no se tomaba nada en serio y que no era más que el nene mimado de su casa. Y ahora venir a enterarse de que es un programador exitoso y vive solo en Puerto Madero… Si hubiera sabido, en el pasado que iba a pasar esto se hubiera mordido la lengua en su momento.
-¿Sigues de novio?- le pregunta Alexis a Adams pues realmente no sabía que le estaba pasando por la cabeza a su amigo.
-Sí… igual que siempre- le responde saliendo de sus pensamientos- ¿por?-.
-Por saber, es que hace mucho que no hablo con tu novio también- le dice él llevando sus manos detrás de la cabeza.
-¿Y vos? ¿Alguien en puerta?-.
-No… en realidad sí, pero no es muy serio así que es un “no”- le dice él sonriendo.
- ¿Cómo es eso?-.
-Es el hermano menor del tipo que va a venir, tiene 16 años… los padres saben que es gay y no tuvieron dramas en que sea su “novio” a pesar de que tengo 21 años…-.
-¿Te volviste gay?-.
-No, soy bisexual, ¿te olvidaste de ese hecho también?-.
-Tenés razón…-.
-hum…- se hizo silencio entre ambos ninguno quería hablar o no sabían de que hablar. Entonces Adams reanudó la conversación.
-¿Estás enojado conmigo que no me decís nada?-.
-Hum… No, solamente que no sé que querés que te diga, además él que estaba enojado acá eras vos conmigo… A mí, a estas alturas, no me importa que fuera lo que te hice…-.
-…- en ese momento vuelve la jefa con la comida para Adams y ella- perdón el retraso, Alexis perdona que no te comprase nada pero no había llevado suficiente plata-.
-Está bien, Don`t worry- le contesta él con una sonrisa- dentro de una hora me tengo que ir de todos modos, me invitaron a comer recién-.
-Ah… Bueno-cuando estaban por dar el primer mordisco se abre la puerta otra vez, otro chico esta vez con pelo lago en coleta y bien negro entra al local, sus ojos son negros, lleva puesta una camisa blanca y un pantalón de vestir gris oscuro con zapatos también de vestir, en su oreja llevaba un arito y en su cuello el mismo tatuaje que llevaba Alexis.
-Hola- saluda Alexis como si le conociera de toda la vida.
-Hola… perdón por el retrazo- saluda cordialmente el chico de melena larga.
Comentarios
Bueno desde este punto la historia deja de lado mi realidad, tengo que hacerlo así para que sea un poco más entretenido. Pero aún así sigue siendo realista porque ¿A quién no le pasó alguna vez no ver por mucho tiempo a alguien y después enterarse que tiene casi toda su vida hecha? Hum… realmente me pregunto ¿Cuál será el problema que tenía Adams con Alexis?