POV Sehun
Algo se sentía demasiado cómodo, olía bien y era agradable estar cerca de aquello que me impedía abrir mis ojos en esos momentos. El auto se había detenido hacía ya un rato y muy seguramente mi hermano me había abandonado aquí mientras ellos se divertían en Namsan, bueno, realmente no importaba si eso seguía igual de cómodo y agradable para quedarme aquí.
Pero mi celular comenzó a vibrar en mi bolsillo. Quise golpear al que me interrumpía en mi sueño, que por cierto, Luhan apareció en ellos. Abrí los ojos adaptándome a la luz del exterior, mi cuello se había entumecido un poco por la posición en la que estaba, pero algo seguía presionando mi hombro. Sentí calor por la mascarilla cubriendo mi rostro y la baje un poco. Mi sorpresa fue notar a Luhan dormido en mi hombro.
Era bastante distraído, que apenas notaba la cabeza de Luhan. Lo soy…
Pensé en si lo correcto era moverlo o por lo menos despertarlo, pero me daría un raro discurso negándose a aceptar que ocupo mi hombro para dormir. Suspire. Mi celular siguió vibrando y noté el mensaje de mi hermano diciendo que nos esperaban para subir al teleférico. Bien, lo mejor sería despertarlo. Luhan comenzó a moverse y hacer ruiditos. Me quedé helado, no supe que hacer. De un movimiento perezoso, se incorporó y estiro los brazos hacia el frente.
— ¿Yixing? — murmuro medio dormido y se quitó sus lentes de sol.
Yo seguía quieto, por lo que sólo lo veía de reojo rascando su nariz, algo que pareció demasiado tierno para mi gusto. Entonces me miro. ¿Actuaría como antes? ¿Me golpearía?
— ¿Ya llegamos? — dijo como si nada.
—Al parecer si — dije controlándome.
Volvió a rascarse la nuca y me miró.
— ¿Qué haces aquí? — pregunto de la nada con el ceño fruncido.
—Lo mismo que tú al parecer — respondí a la defensiva.
Puso los ojos en blanco y se colocó de nuevo sus lentes de sol, metió algo a su bolsillo y espero por salir.
—No lo creo…
—Dormía y soñaba…
Soltó una risa floja —Yo tenía una pesadilla.
Salió del auto sin dejarme responderle. No supe a qué se refería pero me molesto. Bajé del auto azotando la puerta. Seguí a Luhan sin decirle algo. La gente no nos prestaba atención, ni mucho menos al castaño a mi lado, avanzaba como cualquier otro turista. Era mejor correr de sus fanáticas.
— ¿Dónde están? — se giró un poco para verme.
—Cerca del teleférico — me adelante porque él se detuvo un poco —. ¿Qué?
—Nada — lo vi apretar los puños y siguió avanzando sin prestarme atención de nuevo.
Siguió el camino cómo si supiera a donde ir, pero al fin entendió que podría perderse por lo que se quedó un poco a mi lado y espero por mí. Logramos ver a nuestros hermanos. Luhan se adelantó de inmediato y Yixing le miro con una sonrisa algo torcida para luego alzarse de hombros.
— ¿Están listos para subir? — mi hermano nos miró.
Ignore la emoción de Yixing, para después ignorar la cara de mi hermano que pretendía que me emocionara. La cabina bajaba y Luhan de inmediato se subió mientras sus manos seguían en puños, se alejó lo más posible de nuestro grupo y se quedó en una orilla sin mirar hacia afuera, parecía llevar una cuenta mental sin dejar de morderse los labios. Quise acercarme pero no debía de hacerlo ¿o sí? Dejándome llevar por la segunda opción, me quede a su lado sin decir nada mientras él seguía en su cuenta mental. Admire el paisaje debajo de nosotros, me gustaba ir allí.
La cabina dio una pequeña sacudida, Luhan se aferró de pronto a mi mano apretándola tan fuerte que probablemente tendría una pequeña marca. Lo vi, el temor en su rostro me lo decía todo. El niño perfecto tenía un defecto, miedo a las alturas. Quisiera poderme reír de eso, pero lo único que pude hacer fue unir lentamente mi dedo meñique con el suyo de alguna extraña forma. Me miró confundido. Yo no sabía lo que estaba haciendo o porqué lo hacía. Mi estómago se revolvió inquieto, pasé saliva y sólo me quede viéndolo. Quería decirme algo, sus labios se movieron sin emitir sonido. Pero todo se vio interrumpido cuando la cabina se detuvo. Las puertas se abrieron, y así como entro, salió de la misma manera soltándome rápidamente.
El día en Namsan no tuvo ningún acontecimiento emocionante, salvo por el hecho de que encontraron un candado con mi nombre y el de otra persona, me miraron como si hubiera cometido un crimen, pero no podría arriesgarme a averiguar la expresión que Luhan me dedico.
El viaje de regreso, él apenas me miro y evito a toda costa acercarse a mí. El paisaje por la ventana parecía más entretenido que yo, por lo que me alce de hombros e hice lo mismo. Yo no podía entender la sensación en mi estómago que sentía cada vez recordando su mano con la mía. Comenzaba a odiar el hecho de que la mínima acción de Luhan hacia mi persona me alterara de muchas maneras, por lo que me mantenía al borde del abismo sin saber qué hacer ¿Lanzarme o sólo observar desde la orilla?
POV Luhan
Toda la visita a Namsan fue de lo más incómodo. Parecía que después de descubrir el haberme quedado dormido en el hombro de Sehun, para que después supiera mi fobia, luego de que no le importara el hecho del nombre de Sehun escrito en un candado con otra persona y para terminar que se la pasara vigilándome en todo momento.
Vaya día…
Bostece por milésima vez esperando que Sehun terminara de usar el baño, me arrepentí en el momento en que él entro primero porque estaba demasiado cansado para protestar y no estaba pensando bien, además de que no quería verlo de nuevo de ninguna manera, ya había tenido suficiente de sueños extraños con Sehun.
Cuando por fin abrió la puerta, salí de la habitación sin mirarlo y esperando que las luces estuvieran apagadas a mi regreso. Estuve en el baño buen tiempo cabeceando esperando a que Sehun estuviera dormido o por lo menos con los ojos cerrados. Tuve que salir cuando escuche a Suho reír con mi hermano, parecía que la pasaban bien, al menos ellos disfrutaban de ese tiempo juntos.
—Así que… ¿le temes a las alturas?
—No quiero hablar de eso…—lo miré porque él se quedó quieto esperando algo más, por lo que me atreví a continuar —. Entonces… ¿Quién era esa persona en el candado?
—No quiero hablar de eso…
¡Maldición!
Me quedé mirando el techo quien sabe cuánto tiempo hasta que mis ojos se cerraron de cansancio. Esa noche, volví a soñar con Sehun, pero esta vez… yo era el nombre que estaba en el mismo candado que él.
~xoxo~
Cuando desperté, Sehun ya no estaba en su cama y escuche los ruidos procedentes de la cocina. Tenía hambre de repente. Al parecer estar pensando sobre la conversación de anoche había agotado mi sistema por completo. Baje después de tener un poco de valor de encontrarme con Sehun, pero al parecer mis piernas temblaban más que en mi primer escena de mi primera película.
POV Sehun
Me estaba viendo demasiado, eso me molestaba. Odiaba que parecía leer mis pensamientos cuando ni siquiera estaba diciendo algo. Mi cuerpo temblaba ante lo que Luhan pudiera hacer ¿Amor? ¿Odio? ¿Atracción? ¿Locura?
Se acercó como un gato sin hacer ruido para servirse cereal mientras yo seguía tratando de ignorarlo mirando mi celular y terminar mi cereal. Nuestros hermanos habían decidido escapar de nuevo dejándonos solos como si algo trataran de lograr, pero lo único que ellos conseguirían es que Luhan me asesine con la mirada o que yo consiga violarlo…
Me atraganté con la leche al reaccionar en lo último que pensé al tiempo que hacía caso omiso de la mirada de Luhan y la pequeña gota de leche que resbalaba por su labio hasta su barbilla. Me levanté demasiado rápido que mi plato se cayó sobre mi pantalón.
—Mierda…
—Te ayudaré…
Cuando pude reaccionar, Luhan ya tenía una servilleta sobre mi pantalón muy cerca de mi entrepierna y mi cuerpo tuvo una extraña sensación.
—No gracias… — le aventé la mano mientras me alejaba rápidamente, pero sentí como atrapo mi mano en el aire y me hizo girar hacia él.
Parecía tan ajeno a lo que estaba haciendo que me quede sin respirar mirándolo como sus ojos recorrían mi cuerpo poniéndome nervioso y extrañamente excitado. Algo me atrajo a él y ninguno dijo nada cuando estuvimos a escasos centímetros del otro, pero si no fuera por el sonido del teléfono de él nos hubiéramos quedado así quien sabe cuánto tiempo o si hubiéramos hecho algo más.
Con mi pecho agitado subí a mi habitación para cambiarme, no supe cuánto tiempo me quedé mirando a la ventana con la camiseta en mis manos para ponérmela y con unos pantalones limpios, pero sentí cuando Luhan entro a mi habitación. Fingió que no me vio cuando me puse la camiseta. Me di la vuelta y él estaba tan cerca que bien podría agarrarlo por los hombros para ponerlo contra la pared impidiéndole escapar, y eso había ocurrido.
Cuando pude reaccionar, yo estaba más cerca de él. Su respiración podía escucharla perfectamente. Se mantenía pegado a la pared mirándome a los ojos, para luego mirar mis labios, quise lamerlos, pero él hizo lo primero con los suyos haciendo que mis ojos siguieran ese camino de su lengua atentamente.
—Lo siento… — me parte de golpe sin dejarlo detenerme.
Salí corriendo de mi habitación, hasta llegar a la estancia donde tomé mis llaves y me fui sin decir nada cuando vi a mi hermano con Yixing llegar.
¿Qué acababa de ocurrir?
POV Luhan
Mi cuerpo comienza a hormiguear y me resbalo lentamente por la pared hasta caer sentado sin intentar moverme. Mi cabeza da vueltas, por lo que no consigue ningún pensamiento cuerdo de lo que acaba de ocurrir. Espero que de alguna manera este soñando como estas noches, pero cuando escucho las voces de Yixing y Suho comienzo a temblar y no comprendo por qué.
Las horas avanzan y Sehun no aparece en a casa por lo que Suho le habla por teléfono diciéndole que iremos con algunos de sus amigos a beber algo y por lo tanto debe asistir.
El lugar es agradable y consigo hablar con naturalidad con los demás chicos por lo que todo va bien, hasta que Sehun llega allí. Había olvidado como vestía pues la camisa negra que lleva se le ve más pegada al cuerpo o al menos a mí me parece eso. Nuestros ojos se encuentran, pero enseguida desvía la vista a su hermano quien le regaña un poco ganándose un abucheo por los otros diciéndole que no debería ser tan duro con su hermano menor.
La noche continua y algunos ya están bastante bebidos, incluyéndome a mi quien por momentos siento que mi cabeza se mueve involuntariamente en dirección a Sehun. Río por lo que dicen mientras que Sehun de vez en cuando saca una sonrisa más forzada que las mías cuando odio trabajar en domingos. La conversación ha variado demasiado desde que comenzamos a beber, pues ahora están hablando de confesiones y otras cosas más personales que yo no entiendo mucho, pero sería agradable hacer.
—Yo he conquistado a más de alguno y alguna con sólo mirarle… — dice un amigo de ellos quien ya está más ebrio que cualquiera.
—Eso es mentira — dice Suho riendo —. Apuesto a que Yixing te gana con esa mirada que tiene.
Mi hermano se comienza a sonrojar sin decirle nada, pero le da un golpe a Suho en la cabeza tratando de parecer gracioso y ofendido, pero yo sé la intención detrás de ello.
—Es de familia realmente — ¿de dónde ha salido eso? Todos me miran y es porque soy yo quien hablo —, yo también puedo hacerlo. Pero esta obvio que algunas personas son muy densas o ignorantes de la belleza porque no consiguen verlo.
Todos parecen divertidos y hasta de acuerdo con ello, pero Sehun suelta una carcajada que hace a todos mirarlo confundido.
— ¿De qué te ríes? — pregunto enojado.
—De la mentira que acabas de decir — suelta divertido.
—No es mentira — le miro desafiándolo—. Puedo seducirte con tan sólo una mirada — estoy decidido que he olvidado a todos a mi alrededor.
—Pruébalo.
Me quedo mirándolo cuando de repente todos empiezan a reír. Ninguno dice nada cuando nos calman y dicen que estuvo buena la broma, pero para mí no lo ha sido.
después de un rato, nos vamos a casa y sin importar qué, no dejo de mirar a Sehun quien ahora me roba miradas de vez en cuando.
«No lo dejare ganarme esta vez»
POV Sehun
Al llegar a casa fui a bañarme porque no podía soportar el olor a cigarrillo y alcohol en mi ropa, y al hecho de que mi cuerpo quería reaccionar ante la declaración de Luhan. Quería salir rápidamente de la ducha e irme a dormir sin verlo más por esa noche. Pero mi suerte no fue así, cuando entre a mi habitación él también acababa de bañarse -al parecer en el baño principal- por lo que el ambiente olía a su jabón y ese aroma me hizo estremecerme.
Como si mi cuerpo me impulsara como la última vez, avance hasta él sin que ninguno se resistiera a la inevitable atracción.
— ¿Qué pretendías hace rato o todo el día?
—Nada… — su voz salió apenas.
—Algo querías… dímelo…
—No trataba de hacer algo… — sus ojos volvieron a encontrarse con los míos. Retrocedió por completo hasta el punto en que parecía querer atravesar la pared.
—Me parece que si… puede que engañes a todos con tu actuación y pase por alto para quien no quiera verlo, pero tú desde ayer estas actuando diferente.
—No te des la importancia que no tienes para mí — parecía molesto pero su pecho choco con el mío haciendo que pasara saliva y dejara escapar un pequeño suspiro de sus labios.
—Luhan… Luhan… — mi mano acaricio su mejilla, al principio pensé que me golpearía pero sólo cerro sus ojos por un segundo queriendo algo que no estaba dispuesto a decir. Era fácil de descifrar cuando era vulnerable…—. Puedo seducirte — dije sonriéndole sin dejar de acariciar su mejilla, estaba recordándole sus palabras y parecía tener efecto.
—No lo creo — su voz salió en un suspiro.
—Claro que puedo hacerlo — lo rete. Parecía disfrutarlo tanto como yo.
Me acerque, mi cuerpo lo acorralo contra la pared sin dejarle escapatoria. Note como su pecho subía y bajaba tratando de controlarse, pero fracaso totalmente cuando su mirada se encontró con la mía.
— ¿Qué dijiste? — pregunto como si quisiera creer mis palabras de hace un momento.
—Luhan… — susurre a su oído notando como se estremecía —, puedo seducirte, es obvio que puedo hacerlo.
Escuche un largo suspiro de su parte, sus manos chocaron con mi cuerpo también provocando que reaccionara, pero ahogue un gemido. Volví a míralo y sus labios se encontraban abiertos como si quisiera decir algo pero en ese momento se le hubiera olvidado todo.
—No puedes hacerlo — pronuncio firme pero su leve sonrojo hacía que esas palabras sonaran tan irrelevantes.
—Puedo y lo hare.
Acorte la distancia entre nuestros labios, apenas rozándolos sin dejar que pudiera saborearlos completamente.
¿Acababa de dejarme llevar por primera vez en mi vida?