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[HunHan] Left Behind por Dannie Huang

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Capítulo 9. Dejado atrás… de nuevo

POV Luhan

Desperté con ese sonido de la campanita de una bicicleta, aún sigo sin descubrir quién era esa persona que se atrevía a despertarme casi todas las mañanas desde que llegué allí. Me moví un poco, algo se sentía muy caliente en mi espalda y giré poco a poco. Dormí con Sehun esa noche. Lo miré con una sonrisa en mis labios. Él parecía estar durmiendo tranquilo.

Observé sus facciones, me gustaban sus cejas gruesas y su nariz. Me sentía un poco tonto por estarlo viendo, pero debía aprovecharlo. Sólo quedaban 9 días y me iría, era muy poco para decir y hacer todo.

¿Me detendrías de irme?

Suspiré. Hasta yo mismo sabía que no podía pedirle eso. Comenzó a moverse y arrugo la nariz.

Gracias por tanto Sehun…

Sin decir nada, me abrazo y me llevo contra su pecho. Me quede en silencio escuchando su corazón y su respiración. No me importaba nada. Había pasado mucho tiempo para que yo me sintiera de esta manera. Mis manos jugaban nerviosas entre nosotros y quise reír cuando sentía a Sehun moviéndose porque le hacía cosquillas.

—Buen día Luhan…

—Buen día Sehun…

Estaba bien despertar de esta manera.

— ¿Sigues ebrio? — dijo despacio.

—No. Pero veo que por eso me dejaste dormir en tu cama.

—Una de las razones… — suspiro y me abrazo más.

— ¿Cuál otra?

—Mmm… no quería despertar y que no estuvieras.

—No iba a irme — me sentí un mentiroso al decirlo.

Permanecimos en silencio por un rato más. Solamente acariciándonos sin pasar a otra escena como la del estudio… aunque no me quejaría si sucediera. Pero mi celular decidió que debía sonar. Me levanté maldiciendo a quien me había hecho levantar. Y cubrí mi cuerpo cuando noté que sólo tenía una camisa de tirantes y mi bóxer.

—No es nada que no haya visto ya — dijo un despeinado Sehun desde su cama viéndome buscar mi celular entre mis pantalones en el suelo.

Le enseñe la lengua y él sonrió. Miré el nombre en la pantalla, mi manager.

—Hola Yi Fan… — suspiré, sabía que le molestaría su nombre verdadero.

—Si no quieres saber las buenas noticias entonces sígueme contestando así niño malcriado — escuche su “voz dura” del otro lado de la línea.

—Hola querido manager Kris, ¿Cómo estas en este maravilloso día de verano? — hice un puchero mientras Sehun me miraba divertido.

—Así me gusta ciervo.

Maldito…

— ¿Qué sucede? — me senté en la cama y Sehun se acercó a mí por detrás abrazándome por la espalda.

—Recuerdas esa película en donde tú querías salir porque Cho Kyuhyun iba a hacer el principal y estaban buscando a su co-estelar…

—Sí… — me emocione. Deseaba tanto hacer esa película con Kyuhyun, me encantaba ese sujeto. Pero ya me habían rechazado en la primera audición.

—Pues… sigues sin tener el papel.

—Maldito hijo de…

—Silencio ciervo.

Sehun besó mi espalda y sentí escalofríos hasta erizarme la piel.

—Entonces… — dije más calmado.

—Como Kyuhyun estará haciendo esa película, tú serás el estelar de un nuevo musical.

— ¿Enserio? — mi corazón se aceleró. Adoraba los musicales y ser protagonista de uno me sentaría tan bien.

—Sí Luhannie, el papel es tuyo.

Sonreí y Sehun me apretó más contra él. No sabía si estaba escuchando mi conversación pero una presión se instaló en mi pecho. No quería irme.

—Muchas gracias Kris — dije algo nervioso —. ¿Cuándo empiezan los ensayos?

—En 6 días… al fin saldrás de ese lugar como querías. Aunque ahora ya no estoy seguro porque dejaste de molestarme hace 4 días, pero en fin… te mandaré el guion por correo. Revísalo. Apréndete las canciones y pronto enviare por ti. Cuídate.

—Gracias Kris. Nos vemos pronto.

Termine la llamada sintiéndome extraño después de escuchar una buena noticia y no sentirme realmente emocionado por ello.

— ¿Así que un musical? — hablo Sehun en mi espalda con su mejilla recargada allí.

—Sí…

—Así que… Cho Kyuhyun —lo escuché reír.

—Es un gran artista…

—Eso lo sé. Sólo que te emocionaste mucho cuando lo mencionaron.

—Porque eres tan chismoso… — trate de zafarme de él pero me abrazo con más fuerza.

—Está bien que lo admires, pero no lo quieras más que a mí.

Parecía un niño pequeño —No lo haré.

—Eso está bien.

Volvió a besar mi espalda y después me soltó

—Vayamos a desayunar antes de que mi hermano venga pensando que voy a violarte otra vez.

Me levanté junto con él y le sonreí —Ni siquiera lo hiciste — le guiñe el ojo y saque un poco mi trasero dándole la espalda.

—Pronto lo haré, de eso no te preocupes.

Pellizco mi trasero mientras salíamos por la puerta de su habitación. Sentí vergüenza al ver a mi hermano bajar las escaleras y mirarnos con una sonrisa divertida en el rostro. Después de lo sucedido en el estudio, Yixing había hablado conmigo. Al principio fue demasiado serio diciéndome que no debería hacer eso en una casa ajena, pero después su gesto se suavizo cuando pronuncio: me da gusto que por fin aceptes tus sentimientos hacia él. Sé feliz Luhan…

Me senté en la barra de desayuno con mi hermano mientras mordía un pan tostado con mermelada y trataba de hacer como que nada había pasado. En cambio Junmyeon miraba a Sehun con gesto acusador, pero él lo ignoro por completo. Junmyeon murmuro algo diciéndole que él mismo se hiciera su desayuno mientras ponía frente a mí varios platillos y una taza con café recién hecho.

—Ni quien quiera tu desayuno — se volteó sacando un tazón y servirse cereal.

Sehun se sentó a mi lado sonriéndome mientras trataba de robar un poco de mi tocino sin que Junmyeon lo notara, empuje mi comida lejos de su alcance y lo escuche quejarse.

—No lo querías o ¿sí? — le sonreí.

—No seas malo Luhan — me hizo un puchero y tuve que ceder.

Sehun tomo gustoso un pedazo de tocino mientras vigilaba que su hermano no lo mirara.

—Te prohíbo robarle su comida a Luhan — Junmyeon miro frunciendo el ceño a Sehun.

—Luhan quiere alimentarme — se metió todo el tocino a la boca sin dejar de mirar a su hermano.

—No quiere.

—Sí quiere.

— ¡No!

— ¡Sí!

De pronto Yixing y yo estábamos en medio de una pelea de los hermanos Oh, donde nosotros continuamos comiendo tratando de contener la risa por verlos pelear como niños pequeños. No pudimos ignorarlos cuando Junmyeon le arrojo mermelada al ojo a Sehun quien le aventó un trozo de jamón a la cara para atacar.

— ¡Alto! — mi hermano y yo gritamos.

—Cariño — dijo mi hermano mirando a Junmyeon quien tenía un pan listo para aventarle a Sehun —, ellos saben lo que hacen. No puedes enojarte con Sehun por…

—Pero casi le quita la virginidad al pobre de Luhan — me señalo.

—Sí, pero si Luhan quiere perderla con tu hermano es su…

—No puede ser. No quiero que Luhan quede traumado de por vida.

Yixing comenzó a reírse —No creo que Luhan quede traumado, me preocupa más Sehun, el pobre puede quedar perturbado con mi hermano.

Le di un golpe en la nuca a mi hermano — ¿A qué refieres? — dije molesto.

—Nada hermanito. Sólo no perturbes a Sehun.

—Aun así no estoy de acuerdo — volvió a hablar Junmyeon.

—Hermano — se levantó Sehun —, nunca he estado más seguro de lo que quiero, y es estar con Luhan.

Junmyeon pareció muy conmovido que enseguida se levantó a abrazar a Sehun quien le dio unas palmaditas en la espalda. Yixing y yo nos miramos sin entender mientras pretendimos que no vimos nada.

—Luhan — Junmyeon me miró y casi me ahogo bebiendo café —, gracias por domar a la bestia.

No entendí pero agradecí con un movimiento de cabeza y después vino un abrazo demasiado fuerte de su parte. Los hermanos Oh… son  muy extraños.

~xoxo~

La mañana continúo con la aprobación del mayor de los Oh en donde nos dedicamos a hablar de cosas sin sentido. Sehun y yo nos retiramos después de lavar los platos. Subimos a su cuarto, por alguna razón ahora me sentía nervioso de estar allí.

—No haré nada que no quieras — sonrió.

Yo también le sonreí mientras se quitaba la camisa y la aventaba al cesto de ropa sucia en busca de una nueva en sus cajones. Miré su espalda, me gustaba esa espalda. Me acerque despacio y pase mi dedo por su columna haciéndolo encogerse ante mi tacto.

—No me provoques Luhan — sonó serio y yo quise probar su límite.

Volví a pasar mi dedo por su columna para besar su hombro. Sehun suspiro ante mis caricias y yo me sentí satisfecho por ello. Al parecer no era el único que tenía control sobre el otro.

—Luhan vas a terminar perdiendo…

— ¿Por qué? — pregunte al tiempo que besaba su nuca.

—Sólo…

— ¿Qué? — mis manos se fueron a la parte delantera de sus bóxer.

—No digas que no te lo advertí.

Sehun se giró rápidamente para tomarme por la cintura y comenzar a besarme con fuerza. Me quedé sin saber qué hacer. Mi momento de control se había esfumado. Comenzamos a dar pasos hasta su cama donde hizo que me diera la vuelta y él quedo sentado. Me puso sobre su regazo y yo comencé a moverme sobre él. Sehun apretó mi trasero al tiempo que invadía mi boca con su lengua. Sentía mucho calor y cada caricia parecía controlarme más hasta el punto de olvidarme de todo. Odiaba… quería… deseaba…  no podía completar oración alguna con Sehun prestándole demasiada atención a mi cuerpo, ni cuando me puso debajo de él.

Pase saliva cuando se apartó de mí, se quitó su  playera y sentí un escalofrío recorriéndome el cuerpo.

—Sehun… — apenas logre pronunciar.

Él sonrió travieso mientras bajaba hasta mi abdomen y lamia despacio. Quise que descendiera más y más, pero una risita traviesa me hizo reaccionar.

—Ponte guapo para salir — se levantó como si nada hubiera pasado —, tú y yo tenemos una cita — Hice un puchero que él tuvo que notar porque volvió a venir hacia mí —. Luhan, quiero hacer las cosas bien. Primero permíteme darte algo que recuerdes y después algo que jamás puedas olvidar — me dio un besito en los labios y acaricio mi mejilla.

—Bien — dije feliz.

~xoxo~

No podía imaginarme que quería hacer Sehun ese día, o que tanto podríamos hacer mis días restantes, pero sinceramente no me importaba. Era una cuenta regresiva que sólo me dedicaría a disfrutar.

— ¡Luhan! Mira, mira, mira…

Decía Sehun frente a mí señalando un french pooodle blanco que movía su colita alegremente mientras Sehun seguía fascinado viéndolo.

—Quisiera tenerlo, pero mis padres no me dejaran tenerlo — hizo un puchero que me pareció lo más adorable.

—Haz méritos y podrás tenerlo — él no parecía convencido cuando me escucho decirlo.

—Cuando me vaya a estudiar lejos podré tenerlo… — sonrió satisfecho —, sólo espérame… — le dijo al cachorro.

¿Podría pedirle yo lo mismo? Espérame Sehun… no podría.

— ¿Qué sucede?

Mis expresiones suelen cambiar mucho en un segundo, y era obvio que mi semblante se había vuelto triste. Sonreí lo mejor que pude, pero eso no pareció convencerlo porque me abrazo de inmediato. Me hubiera soltado a llorar en ese mismo instante si no hubiera dicho una cosa tan tonta.

—Quisiera tocar tu trasero ahora mismo, pero nos observan…

Me reí tan fuerte que él también lo hizo. Quería regresar el tiempo y pensar en que pudo ser mejor para poder estar con Sehun desde mucho antes, sin embargo, todo pasa por una razón.

No me detuve a pensar en nada, ni cuando me llevo de un lado a otro por el parque de atracciones, ni cuando se tiró su té helado por reír como tonto porque yo me había equivocado y puesto sal al mío, ni cuando volvió a decir “te quiero” al tomarme de la mano y llevarme hasta él antes de besarme, ni mucho menos cuando me tenía de nuevo en su cama acariciándome el cabello contra su pecho.

Quédate junto a mí por siempre…

Cerré los ojos ese día dejando que Sehun tarareara una cancioncilla que yo no sabía su nombre, pero mi mente parecía recordar.        

POV Sehun

Él era perfecto… ¿Por qué debía impedirle que se fuera para quedarse conmigo? No, sería egoísta.

Había escuchado cada palabra de Luhan y su manager al teléfono, cuando se iría y por qué no pude decir nada cuando note ese brillo singular en los ojitos de Luhan sabiendo que sería el protagonista de un musical, simplemente quise abrazarlo hasta tratar de convencerlo que no se fuera, ese no era el caso.

Sonreí al ver como movía su nariz por una pelusa que trataba de molestar su sueño. Había despertado antes que él y no sé cuánto tiempo llevaba admirándolo, ni mucho menos cuando una lágrima se deslizo por mi mejilla.

Enamórate y pierde…

Había escuchado eso antes. No creo que de eso se tratara el enamorarse, por eso es que me parecía ridícula la idea de sólo pensar en ese concepto, pero ahora me golpeaba en la cara y dejaba un nudo en mi estómago al descubrir el significado.

Estaba feliz, triste, confundido y con ganas de mandar todo muy lejos, sin embargo todos estos sentimientos abrumantes se iban de mi cuando Luhan me miraba, como era el caso en este momento. Me miraba algo sonrojado porque había notado que había babeado un poco mientras estaba dormido.

—Buen día… — dije feliz viendo sus manitas pasarse despacio por su cara.

¿Estaba loco por querer admirar a mi novio todo el tiempo?

—Hola… — suspiro —, ¿has pasado todo este tiempo viéndome?

—No… — sonreí —, sólo un poco cuando tú saliva salió de tu boca.

Frunció el ceño y se tapó con la sabana mostrándose molesto —Ya no volverás a dormir conmigo.

Reí —No Luhan… — me queje y trate de quitarle la sabana de la cara —, si no puedo dormir contigo cómo iremos de viaje.

— ¿Iremos de viaje? — enseguida se quitó la sabana y se levantó emocionado.

—Sí — asegure con una sonrisa.

— ¡Entonces vamos! — se levantó y corrió fuera de la habitación aún en pijama.

— ¡Espera Luhan! Aún no tengo reservación — salí corriendo detrás de él.

~xoxo~

Quería que Luhan antes de irse se creara una imagen de mi tan alta, tan perfecta y que él de alguna manera deseara quedarse, o por lo menos regresar lo más pronto posible, por eso mismo dedique toda mi mañana –mientras que él ensayaba en mi estudio-, a investigar sobre un lugar que lograra llenar toda aquella expectativa que Luhan pudiera crear sobre nosotros en una maravillosa relación perfecta. Por lo que mi ánimo incremento cuando encontré el destino perfecto, a unas 3 horas de donde estábamos. Era lo que buscaba y pensaba hacer de esa noche la mejor de todas, en la que si bien podría tener suerte… a quien engaño, por supuesto que quiero hacer mío a Luhan.

Sonreí triunfante cuando arregle el último detalle por teléfono para partir al día siguiente por la mañana, haríamos las compras y después… de sólo pensar…

—Sehun…

Apenas escuche mi nombre mencionado por el dueño de mis pensamientos, por lo que voltee algo lento saliendo de mi ensoñación mirándolo con una sonrisa de par en par. Luhan enmarco una ceja tratando de adivinar mi plan con algo de miedo, pero ignoro todo aquello cuando me mordí el labio tratando de que no preguntara nada.

Suspiro y sonrió — ¿Quieres que vayamos a dar un paseo en bicicleta y después veamos una película antes de dormir?

¿Podría ser más perfecto?

Enternecido por su petición, asentí efusivamente lamentando hacerme daño en el cuello, pero no me importaba por el hecho de verlo sonreír y tomar mi mano para irnos. No podía esperar por el día de mañana.

~xoxo~

Ese día hizo un clima perfecto. Luhan vestía una playera azul marino y un pantalón blanco, su cabello por algún motivo se veía más claro lo que hacía que todo en él se viera absolutamente perfecto. Me quedé no sé cuánto tiempo mirándolo como tonto bajando las escaleras con su mochila negra en el hombro. Mostraba cierta vergüenza de aceptar que pasaríamos todo el día y noche juntos, ya lo habíamos hecho, pero ahora era diferente y él parecía nervioso, que cuando llego a mi lado sus piernas temblaron un poco haciendo que tropezara.

—Estoy listo — dijo disimulando su torpeza.

—Yo también — me atreví a robarle un beso en la mejilla que se volvió roja en cuestión de segundos.

Empezamos bien…

Me gustaba viajar en el auto con Luhan, siempre cantaba todas las canciones que ponía y cuando no se sabía la letra se dedicaba a tararearla mientras movía sus manos en forma graciosa al ritmo de la música.

— ¿Y cuál es nuestro destino? — pregunto mirando a la ventana.

—Ya casi llegamos, es un lugar muy tranquilo donde nadie nos molestara — le guiñe el ojo cuando me vio.

Luhan quiso decir algo, pero sólo se quedó balbuceando y decidió dejar de mirarme.

Llegamos al cabo de una hora a nuestro destino. El lugar quedaba cerca de la playa por lo que Luhan se emocionó tanto que salió corriendo en el momento en que escuchó las olas del mar.

— ¡Espera Luhan! Tenemos que dejar nuestras cosas primero.

Señalo al mar emocionado moviendo la mano efusivamente, pero regreso con el ceño fruncido cuando le pase su mochila. Llegamos a la recepción del hotel donde Luhan se mostró nervioso cuando escuchó que sólo había una cama. Entramos a la habitación, era cómoda y con una bonita vista al jardín con la playa a unos cuantos metros.

—Es muy bonito Sehun — dijo saliendo a la terraza.

—Lo busqué especialmente para ti — lo abrace por la espalda.

—Gracias, me encanta.

Me besó en la mejilla y siguió mirando al horizonte. Sería el mejor fin de semana.

Nuestra aventura comenzó recorriendo el lugar cercano a nuestro hotel. Comimos hasta que Luhan no pudo más y se recostó en la silla sobándose el estómago. Paseamos por la playa viendo el atardecer y jugando con la arena. Lo arrastraba al agua haciéndolo retorcerse para zafarse, pero logré mojarlo y eso hizo que tomara venganza mojándome con ayuda de sus manos. Como si fuera la primera vez que me besaba, se abalanzo sobre mí y sonreí. Si él era feliz, yo también. Nos besamos recostados en la arena, miramos al cielo como se oscurecía y corrimos al hotel cuando comenzó a hacer frío.

Llegamos al hotel demasiado cansados de ese día, yo pensaba algo diferente cuando me coloqué sobre él y sonrió, pero sólo beso mi nariz. Luchaba con no cerrar sus ojos, por lo que deje que descansara. Yo podía esperar.

Al día siguiente desperté antes que Luhan para organizar nuestro día. Cuando se despertó fuimos a desayunar llevando nuestras cosas consigo, pues iríamos a otro hotel para pasar a nuestro siguiente destino.

Pero parece que ese no era mi día. Cuando llamé al hotel me dijeron que mi reservación había sido cancelada por error y que no tenían ninguna otra habitación disponible, el auto falló y tuvimos que dejarlo en el mecánico, pero no había nadie y teníamos que esperar. Luhan no había dicho nada en todo ese rato y comencé a preocuparme.

—Lo siento Luhan… no revise bien el auto antes de salir.

—Ya vi — frunció el ceño y me paso de largo.

Debíamos conseguir donde quedarnos antes de que anocheciera, pero estábamos muy lejos de algo. Por suerte logramos llegar a un lugar de servicio, donde pudimos comer algo. Luhan aún seguía con esa expresión extraña y algo molesta. No quise hablar ni decir mucho, pero comenzaba a sentirme frustrado.

Seguimos caminando después de terminar de comer, ya que nos habían dicho que encontraríamos un hotel a unos 25 minutos caminando. Al parecer nos habían engañado pues no había nada.

—Parece que está más lejos de lo que…

—Sí, eso ya lo noté.

—Luhan no fue mi culpa — comencé a molestarme.

—Tú lo dijiste, no revisaste el auto antes de salir — volteo los ojos y siguió caminando —. Sigamos caminando antes de que oscurezca.

—Creo que es obvio — lo dije demasiado fuerte.

—Si tienes algún problema…

— ¡Eso debería decirlo yo!

— ¡Pues dime cuál es tu problema!

Y ahora nos encontrábamos en medio de la nada gritándonos, bien Sehun…

— ¡Mi problema es que te quejas cuando estoy tratando de hacer algo por ti!

— ¡Pues hazlo bien!

— ¡No es mi culpa!

— ¡Lo es! ¡Eres un inútil!

Me quedé con las palabras en la boca… dolió que lo dijera de esa manera y él pareció darse cuenta de lo que había dicho.

—Lo lamento… yo no…

—Ya lo dijiste — lo ignore y pase de largo.

Caminamos en silencio, escuchando solamente las piedras bajo nuestros zapatos. Comenzaba a oscurecer y no se veía ni rastro de un lugar para que pudiéramos dormir, hasta que logre ver una luz a lo lejos. Apresure el paso y me detuve un poco para asegurarme de que Luhan me seguía.

Para nuestra buena o mala suerte… había un hotel, cuya reputación… no estaba muy seguro de confiar. Miré a Luhan detrás de mí y dije:

—Es un motel de paso, nos servirá…

Luhan frunció el ceño pero continuo sin hablar, yo no quise enojarme más, pero tenía que sacar mi frustración.

— ¿Tienes una opción más o una tienda de campaña en la mochila? — voltee los ojos y camine sin esperar si me seguía o no.

Lo escuche correr detrás de mí, pero guardo su distancia. Llegue a la recepción donde un hombre que miraba el televisor a volumen muy alto me miró demasiado extraño.

—Debes tener más de 18 años para estar aquí… — tosió y me ignoro.

—Los tengo y sólo quiero un lugar donde dormir — suspiré sacando mi identificación y se la deje por regla del lugar.

No parecía muy convencido cuando miró a Luhan y dijo entre dientes —Si él es menor no es mi problema.

—Ni el mío — suspire y Luhan se quejó un poco.

—Su habitación es la numero 12 — me entrego las llaves y siguió mirando la televisión.

—Gracias…

Levanté las llaves y camine sin mirar a Luhan quien no había dicho ni una sola palabra desde que me grito. Caminamos hasta la habitación que al llegar decía en letras neón Placer. Quise quejarme o irme de allí pero estaba muy cansado como para buscar otro lugar. Abrí la puerta y me quedé en el mismo silencio que Luhan.

—Sirve para dormir — dije entrando queriendo no pensar en cuantas personas habían estado en ese mismo cuarto.

Entré aventando mi mochila al suelo ignorando el columpio que estaba en medio dela habitación, o que había un jacuzzi en el extremo de la misma, o los miles de espejos cubriendo cada  pared, o el sillón que…

Maldición…

—Usaré el baño primero… — dije dejando a Luhan mirando asustado a su alrededor.

Por suerte, el váter estaba en una sección privada al final de la habitación y la regadera del otro lado. Me senté en el baño mirando a la pared blanca lamentando estar en esta situación, no se supondría que sería de esta manera ni debíamos pelear por algo tan tonto. Suspiré. Lo mejor sería darme un baño e irme a dormir, pero para eso debía ir al otro compartimiento. Me levanté y escuché un grito. Salí corriendo y vi a Luhan empapado de pies a cabeza.

—Yo… — señalo el jacuzzi que comenzaba a llevarse rápidamente y Luhan tratando de levantarse de la tina.

— ¡Cierra eso! — corrí a ayudarlo.

La llave se había quedado atorada por lo que era muy difícil cerrarlo, ambos tratamos de buscar otro botón pero no decía nada que pudiera ayudarnos. Luhan estaba dentro mojándose por completo y ya no hizo nada por levantarse. Una luz se encendió cuando se llenó hasta una línea el jacuzzi, y el agua se apagó sola.

—Al fin… — dije sentado en la orilla viendo el cabello de Luhan escurrirle en la cara.

—Lo siento — dijo despacio y no me miró.

Sentí ganas de abrazarlo, pero me sentía algo dolido aún por lo que me levante dejándole espacio para que saliera.

—Te ayudo a salir — dije ofreciendo mi mano pero él se negó y agarro la toalla que estaba a lado. Me alce de hombros y fui a la cama tratando de ignorarlo —. Puedes bañarte primero.

Me recosté y lo ignoré mientras caminaba al baño, pero al mirarlo de nuevo Luhan se resbalo cayendo de trasero en el suelo. Corrí sin preguntarle si podía ayudarlo o algo. Comenzó a reírse, e iba a juzgarlo loco, pero cuando vi su rostro me di cuenta de que lloraba.

— ¿Te lastimaste?

—No — dijo como pudo.

— ¿Estas bien?

Negó con la cabeza tratando de ocultarme su rostro, pero lo alcé con mis dedos hasta que me miró.

—No se supone que debería haber sido así — gimoteo —, debía ser perfecto.

—Lo siento Luhan, es mi culpa.

—No, lamento lo que dije. No eres un inútil.

Lo abrace. Y allí estábamos, en el suelo en medio de una habitación de un hotel de paso, mientras Luhan lloraba y yo acariciaba su espalda.

—No pasa nada… si tú estás conmigo todo es perfecto.

Me besó sin decirme nada, y sólo me aferre a su espalda tratando de levantarlo de manera torpe, nada de lo malo en ese día me importaba. No quise alejarme de él cuando me falto el aire, solamente deje que poco a poco él se fuera. Lo ayudé a levantarse y él tambaleo un poco.

—Estoy bien — sonrió apoyándose sobre mí.

—Ahora ambos estamos empapados — dije sin darle mucha importancia y esperando que Luhan se bañara rápido.

—Ah… y el agua del jacuzzi va a desperdiciarse.

¿Escuché bien?

—Podemos darnos una ducha rápida y quedarnos en el jacuzzi… para relajarnos.

¿El golpe le hizo daño?

Asentí despacio dándole la oportunidad de pasar primero a bañarse, aún seguía mirando al jacuzzi cuando Luhan salió con la bata del hotel puesta y su ropa mojada en las manos.

—Llamaré al servicio para ver si pueden secarla por mí mientras te bañas.

—Sí — fui al baño dejando mi ropa húmeda secándose en el lavamanos mientras me bañaba.

Salí y no quise asomarme al jacuzzi, esperen… ¿ahora yo estaba nervioso?

Las luces estaban estratégicamente encendidas dando un poco de intimidad en la habitación, pude escuchar el agua chapoteando por el hidromasaje y pase saliva…

¿Qué hago?

Salí despacio queriendo cubrirme lo más que podía con la bata del hotel, pero al parecer era muy pequeña. Y lo vi. ¿Qué había hecho yo en mi vida pasada para merecer semejante regalo?

Luhan estaba en el jacuzzi y las burbujas que se formaban por el agua moviéndose no dejaban que lo viera por completo, pero sólo ver sus hombros y sus rodillas sobresaliendo, su cabello húmedo y su expresión.

Maldición Luhan… no puedes dejar de ser tan sexy.

—Sigue caliente — dijo mirándome a los ojos.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo y me sentí débil. Me mordí mi labio y eso pareció gustarle porque me sonrió seductoramente.

—Entra.

Este juego podíamos jugarlo los dos…

Deje caer la bata sin importar que me viera, pero no deje de mirarlo a los ojos. Luhan suspiro pero no dejo de verme a los ojos. Entré al jacuzzi y me quedé frente a él.

—El agua esta agradable…

—Sí…

Sentía mi corazón salirse cuando mis piernas chocaron con las de él, mi cordura estaba en el suelo. Luhan se movió un poco, hasta quedar a frente a mí. Estaba a pocos centímetros de mi cara, sus manos estaban a lado de mis caderas y no supe que hacer. Miré al espejo frente a mí, rayos… el trasero de Luhan quedaba fuera del agua, se veía demasiado tentador de esa manera y mis ojos volvieron a los suyos.

—Si sigues provocándome de esa manera…

— ¿Qué? — dijo cerca de mis labios.

—No me voy a detener…

—No lo hagas.

Lo besé. Tan desesperadamente que sentí como sus brazos perdían fuerza, lo ayude a acomodarse sin dejar de besarnos. Quedo sentado sobre mí. Gemí cuando lo sentí de esa manera, tan cerca, tan húmedo, tan caliente… solamente para mí. Lo acaricie, con tanta desesperación por sentir su piel en mis manos y él comenzó a moverse sobre mí. El agua comenzó a salirse, no nos importó. El hidromasaje estaba ayudando demasiado a hacerme sentir más excitado a medida que Luhan se movía más rápido.

—Luhan… quiero hacerte mío.

—Hazlo.

—Tenemos que salir de aquí…

Muy a su pesar, Luhan se levantó despacio. Salimos con cuidado de no resbalar y Luhan trato de ponerse la bata, pero se la quite de las manos arrojándola al suelo. Ahora entendía porque el jacuzzi estaba convenientemente cerca de la cama. Voltee a Luhan y volví a besarlo. No deje que se quejara porque íbamos a mojar la cama ni cuando me coloque sobre él.

Lo vi nervioso mirando al espejo que estaba en el techo.

— ¿Te gusta lo que ves? — dije mordiendo su cuello.

—Sí — gimió.

—Quiero que sigas viendo cuando te haga mío.

Esta vez gimió más fuerte y mi cuerpo reacciono a ello. Me pegue más a él dejándoselo saber lo que hacía en mí, al igual que yo lo sentí.

—Me vuelves loco.

Lo miré y respiraba agitadamente, sus labios seguían hinchados y apenas podía abrir los ojos.

—Hazme tuyo…

—Tú lo pediste.

Sentir su cuerpo debajo del mío era perfecto, como se movía cuando pasaba mi lengua por su cuello y apretaba su trasero levantándolo hacia mí. Las sábanas estaban frías, pero nuestros cuerpos se sentían calientes y deseosos. Se sentía demasiado bien. Hacerlo mío de manera lenta y tortuosa, disfrutando de cada centímetro dentro de él. Luhan repitiendo mi nombre cuando me movía despacio sin dejar de besarlo, de marcar su cuerpo con mis labios. De cómo él me domino en algún momento y se colocó sobre mí, cuando se movió sin dejarme ni un tiempo para disfrutar como se enterraba en mí, moverse de manera hechizante de arriba abajo apretando mis caderas cuando parecía cansarse y seguía mirándome de manera especial. Su cabello húmedo pegándose a su frente y las gotas de agua recorriendo su cuerpo, quise pasar toda mi lengua por ellas, pero la sola idea me excitaba más, y ver su reflejo en los espejos, era seductor. Todo me cautivo cuando ambos sentimos nuestros cuerpo explotar.

—Te amo Sehun… — dijo cayendo despacio sobre mí.

—Te amo Luhan — acaricie su espalda y cerré los ojos.

Me quedé abrazándolo cuando se acomodó a mi lado, mientras tarareaba la canción que solía cantarle cuando éramos pequeños.

Era perfecto…

A la mañana siguiente ambos despertamos casi al mismo tiempo por el sonido de su celular. Se levantó algo molesto buscándolo entre sus cosas.

— ¿Qué? — Dijo molesto y se acomodó de nuevo en la cama —. No Kris… sí… ¿por qué?

Lo escuchaba contestar con su voz adormilada mientras yo trataba de abrir los ojos. Me encontré con un Luhan despeinado contestando con los ojos cerrados y haciendo pucheros. Lo abracé de nuevo y él sonrió.

—Te llamó más tarde… tengo algo que hacer — sonrió pegándose más a mí.

Sólo escuche un ¡Lo lamentaras cuando llegues! y Luhan aventó el celular debajo de la almohada.

—Hola — dijo pegándose a mi pecho.

—Hola —lo abrace con cuidado.

—No quiero levantarme — se quejó.

—Debemos hacerlo — sonreí —, la habitación se entrega a medio día.

Volvió a quejarse y busco su celular para ver la hora —Son las 9, tenemos tiempo para…

— ¿Para qué Luhan? — baje mi mano hasta su trasero.

—Para volver a dormir — comenzó a reír.

—No creo que pueda dormir si te tengo de esta manera — pellizque su trasero y se quejó.

—Pues trata de hacerlo — continuó riendo bajito mientras él también aprovechaba para tocarme.

—Está bien… — sonreí y aleje mis manos de su trasero.

— ¡No! — gimoteo y se puso sobre mí.

—Querías dormir — sonreí.

—No — hizo un puchero y se movió sobre mí.

—Está bien… deja te doy los buenos días — lo agarre de la cintura y lo animé a moverse.

—Buen día Sehun…

El mejor despertar de todos…

~

Me bañe después de Luhan, ya que si nos bañábamos juntos probablemente no saldríamos nunca de la habitación. Una vez que salí, encontré a Luhan en el columpio meciéndose de manera tierna que no podía creer quien era de verdad él.

— ¿Enserio alguna persona puede hacer algo aquí? — comenzó a reírse mientras se balanceaba.

—Parece más complicado de lo que parece — afirmé mirando las cadenas esperando a que no se cayera.

—Así lo creo, supongo que debes estudiar un tutorial antes de probarlo — dijo divertido.

Lo agarré desprevenido y me puse en medio de él — ¿Quieres intentarlo?

—No — dijo dudoso.

Reacciono cuando sintió mi mano sobre la suya.

—Con tu fuerza me vas a tirar de aquí — comenzó a reírse nervioso mientras trataba de bajar.

—Tienes razón — le guiñe el ojo y lo vi estremecerse —. Vámonos de aquí antes de que lo haga realidad.

Luhan se bajó de un salto y busco su mochila corriendo a la puerta.

—A la próxima — sonrió y salió primero.

Probablemente…


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