Pov Sebastián~
Cuando llegue a mi cuarto me quite la camisa y me puse el pantalón de mi pijama, antes de que me pusiera otra cosa, mire hacia mi ventana, donde Ciel se cambiaba de ropa, me acerque y apoye mis codos en el contorno de esta viendo todo ese espectáculo.
- ¿Te diviertes?- Dijo una vez que termino, en serio creí que no se daría cuenta.
- No me molesta en lo absoluto.- respondí, pude notar un pequeño rubor en sus mejillas, que se intensifico cuando se percató que no tenía la camisa puesta.
- Gracioso.- Note el sarcasmo en su voz.
- ¿Estudiaras?- Pregunte, intentando cambiar de aires un poco.
- Si, empezare segundo año en la UET.- El destino me sonríe.
- Que coincidencia, yo voy ahí.-
- ¿De verdad? Si es así ¿Qué tal si nos vamos juntos mañana? Es decir, Claude y Alois nos deberían un favor.- Ese es un doble sí.
- Tienes razón, adoro que me deban favores. Buenas noches... Ciel.- Saboree cada palabra que dije, como si quisiera atraparlo con ellas.
- Buenas noches, Sebby.- Me guiño el ojo y antes de que respondiera cerró su ventana.
"Sebby", solo a él le dejaría que me llame así, Ciel, mi pequeño zafiro me guiño el ojo también, así que las cosas irán de esta manera... Bien, acepto. También quiero algo así contigo.
## Al día siguiente ##
Pov Claude~
Me levante temprano y por lo visto Sebastián también, así que nos pusimos a hacer desayuno.
- Oye, lo olvidaba, me debes un favor.- Dijo con una sonrisa cómplice, lo mire confundido.
- ¿De qué rayos hablas?- Pregunte, regresando a mis asuntos.
- Conseguí que tú y el rubio fueran juntos todo el camino hacia el instituto.- Mis ojos se iluminaron, sonreí inevitablemente.
- ¿DE VERDAD?- Dije sin poder creerlo.
- Si, así que tu limpia esta vez.-
- Muy bien.- Nos pusimos a desayunar.
- Aún no me acostumbro a eso de dormir todos los días.- Dijo Sebastián, comiendo un pan tostado.
- Ni yo, pero algún día será un habito.- nos sonreímos, me alegra llevarme mejor con él. Recuerdo que antes nos odiábamos, teníamos rivalidad, y siempre peleábamos. Hoy, es como si nada hubiera pasado.
Pov Alois~
Me levante, gracias a un ruido fuerte en la cocina... "Ciel" dije para mí mismo. Me levante y fui a ver "la escena del crimen"
- ¿Qué demonios paso aquí?- dije viendo a Ciel en el piso, y el microondas completamente negro.
- Este, intente calentar la pizza que nos sobro.-
- ¿Con todo y aluminio?- Sólo me sonrió, eso lo dice todo.
- Bueno, al menos lo intente.-
- Ciel, eso no es desayuno.-
- Bien, como me debes un favor, hazme desayuno.-
- ¿Favor?-
- Si, tú y el de lentes, irán todo el trayecto juntos a la escuela. De nada.- Corrí hacia él y le abrace fuerte.
- ¡Eres increíble!-
- Me... Asfixias.- Le solté y el intento recomponer su respiración.
- Enseguida te preparo algo.- No es por presumir, pero la cocina es algo que se me da, y muy bien, ¿y si invito a cenar a los vecinos? Bueno, quizá cuando todo este desempacado y limpio.
Una vez que desayunamos, nos arreglamos para ir a la escuela. Lo bueno que no nos obligan a usar uniforme como en preparatoria.
Ciel, llevaba una camisa azul, con unas jeans de mezclilla, un saco rojo y unos converse también azules. Yo en cambio, iba con un pantalón de mezclilla, una camisa blanca, un suéter morado y unos converse negros.
Cuando salimos, los dos hermanos estaban cerrando su casa, los mire y les sonreí.
Iban casi igual, ambos llevaban vans negros, pantalón de mezclilla negros, camisas negras y suéter negros. Iban completamente de negro, solo que el suéter de Claude tenia decorados de telaraña y el de Sebastián esa de cuadritos como domino, pero en vez de blanco y negro, era negro y gris oscuro.
- ¿Nos vamos?- dijo Sebastián dirigiéndose a Ciel.
Pov Ciel~
- ¿Nos vamos?- Dijo Sebastián dirigiéndose a mí.
- Creo que ya se nos adelantaron.- Dije mirando a los otros dos, que ya iban de camino a clases, Claude sostenía la mochila de Alois y dios se veían tan obvios.
- Si, de igual manera logre que Claude limpiara por mí.-
- Y yo que Alois me preparara el desayuno.- soltamos una pequeña risita y emprendimos camino.
- ¿Necesitas ayuda?- Me arrebato mi mochila.
- Eh, si, gracias. Ya la tienes de todas formas.-
- Bueno, pareces alguien orgulloso, aunque necesites ayuda no la pedirás.-
- ¿Puedes definir la personalidad de una persona con sólo verla?-
- Digamos que tengo un don.-
- Y bien ¿cómo definirías a Alois?-
- Bueno, parece ser extrovertido, alegre y ¿gritón?- Eso ultimo lo dijo porque hasta acá, casi una cuadra atrás, se escuchaban los gritos de emoción y sorpresa de Alois. Yo tan solo me reí.
- Bien, si tienes un don.- Todo el camino fueron risas, juegos, burlas y platicas de cosas al azar. Me cae bien Sebastián, no es mal tipo.
Cuando llegamos al instituto, sentí las miradas, chicas más que chicos me miraban.
- Ignóralas, están celosas.- me susurro Sebastián, nos encontramos con Claude y Alois.
- Al fin llegan.- dijo Alois.
- Si, ¿que estaban haciendo?- ese fue Claude.
- Pensamos que necesitaban su espacio.- contestó Sebastián con una sonrisa de medio lado. Mis dos amigos se sonrojaron.
- ¡Sebastián, Claude, vámonos! ¡Comenzaran las clases!- Dijo un chico con lentes, junto con otro bastante extraño, era de cabello blanco y usaba una ¿túnica? Loco.
- ¡Ya vamos!- Grito Claude. Quien se llevó a Alois un poco más lejos, creo que para despedirse.
- Esos dos van enserio.- le comente a Sebastián.
- Pues yo también.-
- ¿Tu tamb...?- No pude terminar pues él me robo un beso en la mejilla.
- Nos vemos pronto, Ciel.- Después se alejó de mí, claro, no sin antes darme mi mochila, se fue hacia sus amigos. Yo volviendo al mundo exterior fui con Alois, quien tenía cara de bobo.
- ¿Y bien?- preguntó.
- ¿Qué?-
- ¿Qué tal Sebastián? ¿Ya dieron el primer paso?-
- No te imaginas...-