Pov Alois~
En el camino no me pude sentir más cómodo, Claude es todo un caballero, cargo mi mochila y escucho todo lo que decía, ¡Es la segunda persona que me ha soportado tanto! Después de Ciel, claro está.
Cuando llegamos sentí las miradas posadas en mí, las chicas y algunos chicos me miraban con ojos enojados. Pero bah, a mí en lo personal no me molesta en nada, tengo esa capacidad.
- Vaya, sí que eres vanidoso.- Comento Claude.
- ¿Por qué lo dices?- Pregunte con una sonrisa.
- Creí que tantas miradas en tu primer día te seria intimidante, pero, no parece estar afectándote.-
- Jajá, pues ya vez. No les temo a las personas.-
- Lastima, estaba listo para protegerte.- Mierda...
- Oh Claude, ayúdame tengo miedo.- Fingí estar asustado esperando un maldito abrazo.
- Tranquilo, ahí viene tu amigo.- Ciel, maldito inoportuno.
- Al fin llegan.- Les dije con una sonrisita traviesa.
- Si, ¿Que estaban haciendo?- Me secundo Claude.
- Pensamos que necesitarían su espacio.- Eso logro que borráramos nuestras sonrisas y nos sonrojáramos.
- ¡Sebastián, Claude, vámonos! ¡Comenzaran las clases!- Dijo un chico con lentes, junto con otro bastante extraño, era de cabello blanco y usaba una ¿túnica? Genial.
- ¡Ya vamos!- Grito mi príncipe de ojos dorados, ¡kya! Me tomo de la mano y me alejo de los chicos.
- Claude.-
- ¿Nos vamos juntos a casa?-
- ¡Por supuesto!-
- Bien, espérame en la salida, junto a la fuente.-
- Como tú digas.- De despedida, beso mi frente y se alejó. Di un leve suspiro, es tan dulce. Voltee hacia Sebastián y Ciel y logre ver que Sebastián besaba la mejilla de Ciel y... ¡SEBASTIAN BESO LA MEJILLA DE CIEL! Coño, Ciel viene hacia mí, actúa natural.
- ¿Y bien?- Pregunte.
- ¿Qué?-
- ¿Qué tal Sebastián? ¿Ya dieron su primer paso?-¡IDIOTA más obvio no puedes ser Alois!
- No te imaginas...- Si me imaginó.
Llegamos al salón asignado, donde nos presentamos y nos sentamos uno al lado del otro, junto a la ventana, en la parte de atrás.
Había chicos realmente agradables, Ciel y yo hicimos amigos muy pronto, eran extravagantes y geniales, perfectos para nosotros.
Los primeros que se animaron a hablarnos eran dos ¿hindúes? Agni y Soma, parecían tener una relación muy cercana, después llegó Elizabeth y Grell, finalmente Ronald y Hannah.
Todos eran muy solidarios y platicadores. Ciel se veía un poco desconfiado pero aun así les daba buena oportunidad.
- Oye Ciel, tranquilo ellos no nos harán daño.- le dije en susurro.
- Nos estamos confiando demasiado, sobre todo con Claude y Sebastián, aún no sabemos quiénes son en realidad.-
- Son buenos chicos a los cuales les gustamos y nos gustan.-
- ¿Quieres que te recuerde el por qué nos mudamos?-
-... No gracias, lo tengo muy presente.- Agache mi cabeza.- Pero tenemos que darle una nueva oportunidad a las personas Ciel, no puedes ser así de por vida.-
- Lo sé, solo creo que estamos yendo demasiado rápido. Es decir, apenas ayer llegamos aqui y ya casi tenemos pareja, 6 posibles mejores amigos y eso que ni siquiera llevamos dos horas de conocerlos.-
- Pero si son súper agradables, a mí me gusta estar con ellos ¿A poco no te sientes cómodo con ellos?-
- Si pero, quiero evitar que se vuelvan a aprovechar de nosotros Alois, recuerda lo se hace un año.-
- No se preocupen.- Dijo Soma, volteamos y ahí estaban todos los chicos.
- No pretendemos hacerles daño chicos.- Agrego Ronald.
- ¿Que paso hace un año?- Esa fue Lizzy.
- ¿E~escucharon todo?- Les dije a lo que asintieron.
- Bueno, Agni tiene buen oído.- Miramos a Agni el cual estaba llorando.
- Lamento invadir su privacidad, deben tener un pasado horrible.-
- Esta bien, tranquilos.- Hablo Ciel.- Solo estaba algo preocupado.
- Alto.- Continuo Hannah.- ¿Acaso hablaban de Claude Faustus y Sebastián Michaelis?- Eso lo dijo muy sorprendida. Yo y Ciel nos miramos como preguntándonos el por qué y luego asentimos.
El asombro de los 6 chicos se hizo notable, tanto que comenzaron a asustarme.
Pov normal~
Los 6 nuevos amigos de Ciel y Alois se miraron dudosos entre sí.
- ¿Seguros que hablan de Claude y Sebastián? ¿Los de penúltimo año?- Comento Grell.
- Si, son ellos mismos.- Cuando Ciel dijo eso, los demás acercaron sus sillas a los de ambos niños.
- ¿Cómo lograron acercarse a ellos?- Dijo Ronald.
- Si, digan su secreto.- Comento Hannah
- ¿Secreto?- Ese fue Alois.
- Sii, no me digan que esos dos llegaron por si solos.- Continuó Soma.
- Etto... Pues si.- Dijo Ciel.
- ¡MIENTEN! ¿Cómo creen que esos hermosos sueños llegaran por si solos?- Dijo Grell.- En especial Sebastián.- Eso último lo dijo en un suspiro, lo que avivó los celos de Ciel.
- ¿Qué tiene de malo?- Pregunto Alois.
- Esos chicos son muy misteriosos, siempre visten de negro, son súper fríos, rara vez se les ve reír o algo así, mantienen el más alto nivel académico. Nadie sabe de dónde vienen o de su familia, con los únicos que se juntan es con Will y "Undertaker" y son igual de raros que ellos. Sin embargo ellos no son tan populares como Claude y Sebastián, porque son endemoniadamente guapos.- Dijo Elizabeth.
- Además tienen una súper fuerza impresionante, dicen que los atacaron varios maleantes y ni siquiera les tocaron un pelo y eso que iban armados.- Continuo Agni.
- Todas las chicas y muchos de los chicos quieren acercarse a ellos pero no pueden. Dicen que Claude es un poco más sociable pero Sebastián simplemente no quiere pareja. Por cierto, dicen que vienen de una familia adinerada pero viven en unos suburbios de clase media y asisten a esta universidad que tampoco es la gran cosa.- Siguió Ronald.
- Me conto una amiga que un par de niños venían con ellos hoy ¿eran ustedes?- Preguntó Lizzy.
- Si, éramos nosotros.- Contesto Ciel.
- Increíble ¿cómo los conocieron?- Hablo Agni
- Bueno, nos acabamos de mudar ayer y resultaron ser nuestros vecinos, Claude me ayudo a mí y Sebastián a él, fueron muy corteses.- Alois y Ciel pensaban y comparaban. Los chicos de los que ellos hablan definitivamente no son los mismos que ellos conocieron, deben estar bromeando.
- Increíble, sabía que tenían un lado tierno esos dos.- dijo Hannah.
Las demás clases se les hicieron rápidas a los chicos pues, como era primer día, no había trabajos sino pláticas y con sus nuevos amigos todo era risa y diversión.
+Por favor clases acaben ya, quiero ir a ver a Claude+ pensaba el rubio, quien se mantenía impaciente por ver a su "príncipe de ojos dorados".