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Todas contra él por Naotsuki-chan

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Mal presentimiento, eso es lo que sentía Gaara en ese momento. El día anterior no pudo platicar con su rubia amiga. Al momento de la salida esta fue secuestrada por Hinata por que las madres de ambas iban a comer en la casa de esta última y tenían que irse lo más rápido posible, por ese motivo ahora él es el que se moría de la curiosidad de saber que tramaba su mejor amigo. Aun con esa espinita se dirigió a la escuela junto con su hermana, la noche anterior su queridísima nee-chan le había encargado vigilar al segundo moreno es decir al primo raro de Sasuke, ya que la chica de cuatro coletas le comunico que él tenía la capacidad de enterarse de todo en la escuela, también le advirtió el hablar del plan en está por el mismo motivo, así que ahora, mientras el auto que le llevaba a la escuela iba a paso de tortuga por el tráfico, él planeaba como sacarle la sopa a la rubia que tenia de mejor amigo sin que nadie se enterara.  Por otro lado una rubia de coletas trenzadas se dirigía a la que era su nueva escuela en patines, en su rostro se podía ver una sonrisa grande y emocionada, en toda la tarde y noche del día anterior se la paso planeando su siguiente jugada, sabía bien que el “guion” que le había pasado Temari describía a una chica dulce y atenta que se sintiera atraída por el azabache, pero con solo pasar un momento y con la poca información que recaudo de él sabía que eso sería un gran error, así que decidido se escribió un “guion” mental que pondría en marcha desde la primera clase, era eso lo que le tenía emocionado tanto que el trayecto se le hizo demasiado corto, llego a la entrada principal del instituto viendo a lo lejos el auto de la familia Sabaku no, justo en el momento que el pelirrojo y su rubia hermana bajaban del auto el llego a su lado frenando con un ligero derrape.

-        Buenos días ttebayoo –saludo aun con su sonrisa de emoción

-        Buenos días Naru-chan –comento la rubia mayor con un deje de extrañeza.

-        Naruto no deberías venir en patines es peligroso. —dijo el pelirrojo viendo que su amiga no tenía ningún accesorio de protección.

-        Vamos Gaa-chan no es para tanto ttebayoo –la sonrisa no desaparecía.

-        Yo sigo pensando es que no te pierdes el equilibrio –comento la rubia mayor mientras comenzaba a caminar seguida de su hermano y de la rubia menor que solo avanzaba lentamente sobre las ruedas

-        Años de práctica ttebayoo –sus brazos se cruzaron detrás de su nuca despreocupadamente.

-        Y muchas caídas –comento con una sonrisa burlona causando un pequeño puchero de la menor de las rubias.

Así comenzó una ligera platica, mientras caminaban hacia su salón, al momento que ellos tres se perdían entre la multitud de estudiantes que comenzaban a llegar, en el estacionamiento del instituto se encontraba un azabache recargado en una motocicleta para ser específicos una BMW F 800 S de color negro con rayas en  rojo, estaba esperando a su copia barata como le solía decir a su primo, no tardó mucho en ver el automóvil del mencionado un simple Citroën C4 Cactus, de color azul oscuro metálico, tan pronto como lo estaciono bajo de inmediato, encontrándose con su “amado primo”.

-        Casi llegas tarde –le dijo Sasuke con tono de fastidio.

-        En el casi estas diciendo que llegue a tiempo –la sonrisa sínica de su primo solo le hizo fruncir el cejo. – además no es a mí a quien deberías esperar –le comento mientras comenzaban a caminar--¿dónde está Mikuru-chan?

-        Le dije que la vería en el almuerzo—dijo como si nada.

-        Sasuke ¿estás seguro de todo esto?—pregunto, por primera vez tenía un mal presentimiento.

-        Vaya Sai no sabía que te preocupabas por mí –dijo divertido el moreno.

-        Bastardo sabes que no me preocupo por cosas insignificantes pero jugar con ambas al mismo tiempo ¿no crees que es algo arriesgado?

-        Sai no jugare con ambas a Mikuru la quiero para hacerla mi “novia” y a la Namikaze solo para pasar el rato –sonrió de lado

-        Es lo mismo bastardo.

-        No importa, vamos que la campana no tarda en sonar.

Termino de pronunciar esas palabras y la campana sonó dando el inicio de otro día de clases, lo que Sasuke no esperaba es que ese día sería el inicio de todos sus problemas.

Con el sonido de la campana la emoción de una rubia crecía al igual que la curiosidad de un pelirrojo, la sonrisa que adornaba la dulce boca de  Naruto se agrando al ver al par de azabaches que ingresaban al salón, pocos minutos después ingreso la profesora del primer módulo Biología. La profesora Kurenai una mujer de piel blanca ojos rojos y cabello negro, mando a callar a todos  y comenzó con su clase. Naruto y Gaara sabían más o menos como eran los profesores en la institución no por nada Kakashi se había encargado de ponerlos al tanto, es por ese motivo que la rubia estaba emocionada ya que si mal no recordaba esta profesora en particular hacia debates entre los alumnos para que así aprendieran más.

-        Bueno chicos el día de ayer no pude hacer la dinámica por dar un leve repaso para nuestros nuevos estudiantes, pero hoy si la llevaremos a cabo—dijo con una voz firme y suave la profesora—así que haremos dos equipos, tres filas –señalo las butacas que estaban del lado de la puerta donde se encontraban la rubia y el pelirrojo—y tres filas—dijo señalando las filas a lado de las ventanas donde estaban los azabaches, volteen las butacas mirando al centro.—de inmediato todos acataron las ordenes de la profesora y se pusieron  de modo que se vieran en medio circulo de ambos lados.

 La sonrisa de la rubia no desaparecía aun estando casi enfrente del moreno denominado Sasuke, al cual esa sonrisa le pasó desapercibida por estar pensando en cómo conquistar a Mikuru, para quien no pasó desapercibido ese gesto fue para el segundo moreno que desde que la profesora dicto la orden y al acomodar las butacas no dejaba de ver a ese par, quien tampoco le quitaba un ojo de encima a Sai era Gaara que aunque al parecer no le miraba lo hacía constantemente.

-        Bien –la atención de casi todos volvió a la profesora—aremos una pequeña trivia, en mis manos tengo 30 preguntas, quien sepa la respuesta levante la mano.

Todos los estudiantes estaban atentos ya que cada pregunta que respondieran correctamente la profesora les daba puntos extra, si no tomaba la actividad como parte de un examen previo. Naruto estaba emocionado nunca había tenido una actividad así, pero más emocionado estaba por poner su plan en marcha. Gaara no veía con buenos ojos la sonrisa de su amiga.

-        Bien comencemos ¿qué nombre recibe la estructura biológica que une al musculo y al hueso?—ni bien la profesora termino de formular la respuesta la rubia ya estaba contestando

-        Tendones  --dijo Naruto con una sonrisa.

-        Correcto señorita Namikaze pero espere a que le dé la palabra—respondió la profesora.

-        Está bien ttebayoo –Naruto volteo a ver a Sasuke quien tenía levantada solo un poco la mano, no es que los puntos extra le fueran necesarios pero siempre era bueno para mantener su promedio, frunció el cejo al ver una sonrisa burlona de parte de la rubia, no tenía que ser un genio para saber que ese gesto era una silenciosa declaración de guerra. Qué casualidad que en el momento que el levantaba la mano para que le dieran la palabra ella salto gritando ¿no?, observo como la rubia se acomodaba en su asiento esperando la nueva pregunta de la sensei.

-        Bien, ¿cómo se llama la glándula más grande del cuerpo humano? –continuo con la clase la profesora.

-        El Hígado –llamo con voz potente el azabache, la maestra vio a la rubia quien tenía levantada la mano, y luego regreso la mirada al azabache, mientras este último le dirigía una sonrisa prepotente y de lado a la rubia, si ella quería guerra, guerra tendría —correcto pero recuerda levantar la mano primero

-        Hum –el monosílabo del moreno hizo sonreír a la rubia.

-        ¿Qué organismos se encuentran en el reino mycota?—volvió a cuestionar la profesora.

-        Oomycota, Maximycota –gritaron al mismo tiempo el azabache y la rubia.

-        Vaya no sabía que las rubias podrían ser listas –comento con burla el azabache.

-        No creas todo lo que lees en esas revistas que seguro te gustan leer, ¿Cuál era? –hizo un gesto despectivo— ¿seven teen?

Las miradas de todos estaban en el azabache y la rubia, parecían que en cualquier momento se saltarían a la yugular, tenían una mirada con fuego se notaba esa tención como si fueran enemigos de toda una vida. Por su parte Gaara que al igual que sus compañeros veía el enfrentamiento de esos dos, ya intuía más o menos que quería hacer la rubia, solo tenía que estar seguro. Al lado del azabache se encontraba  Sai que al igual que Gaara veía ese conflicto que tenía a todos sumidos en un silencio cuyas voces solo eran las de la rubia y su primo, el presentimiento de que algo haría mal se hacía más grande al momento de verlos.

-        ¿Cómo se llama el padre de la genética?—la profesora continuo con la clase a pesar de que todo el salón solo veía al par que para ese momento ya estaban de pie.

-        GREGOR MENDEL—ambos gritaban la respuesta antes de que la maestra terminara la pregunta, las miradas de sus compañeros no se despegaban de ellos.

-        ¿Cómo está formado un nuceotido?

-        FOSFATO, AZUCAR, BASE NITORGENADA

Esto se repitió durante toda la clase, por aquí terminaba la pregunta la profesora por acá respondían los dos únicos alumnos que tenían habla, los demás estaban expectantes. El enfrentamiento termino cuando la campana de cambio de hora se escuchó, la profesora tardo un poco en comprender que rayos había pasado, solo mencionando un “continuamos mañana” salió del salón aun en un estado de confusión. La rubia y el moreno aún se veían  frente a frente ambos con el entre cejo fruncido y rechinando los dientes, se voltearon para ya no verse la cara y regresaron a sus asientos. Todos los estudiantes no sabían que hacer, el siguiente profesor se encontró con ese ambiente, llamo a todos que salieron un poco del shock y acomodaron sus lugares. Esa clase y la siguiente fueron una repetición de la primera cada pregunta que hacían cada respuesta que el azabache, la rubia o ambos contestaban. El receso había llegado con el sonido de la campana y eso permitió que todos se relajaran todos excepto una persona, una chica que al igual que los demás no entendía que rayos estaba pasando. Sakura caminaba con paso rápido hacia ese lugar que hasta hora se había convertido en un cuartel, ese almacén en el segundo piso en el que se sabía se encontraban todas las chicas involucradas en ese plan. Sabía que habían prometido no mencionar nada sobre el plan en la escuela pero la actitud de Naruto esa mañana no seguía de acuerdo al plan de Temari y quería saber si ellas habían hecho modificaciones sin consultarle, más rápido de lo que pensó  llego a la puerta de ese almacén, sin tocar ingreso encontrado a todas las chicas involucradas a excepción de Ino que por motivos fuera de su alcance no había asistido a la escuela.

-        Sakura que bueno que llegaste íbamos a empezar sin ti –comento con una sonrisa la pelirroja del grupo.

-        ¿Dónde está Ino? –pregunto la oji blanca.

-        Hoy no vino, --la peli rosa se sentó en uno de los lugares vacíos del lugar.

-        Bien entonces comamos—comento con una sonrisa la castaña.

-        Antes de eso ¿ustedes cambiaron el plan de la venganza contra Sasuke?

Esa pregunta llamo la atención de todas en el lugar, ninguna sabia  a lo que la peli rosa se refería. Viendo la expresión de duda y desconcierto de sus acompañantes Sakura comenzó con su relato de sus clases que compartía con Naruto y Sasuke, poniendo gran énfasis en las intervenciones de cada uno y la actitud de Naruto. En otro lado específicamente en la azotea de ese mismo edificio un pelirrojo interrogaba a una rubia que aún se encontraba molesta.

-        ¿Qué estás loca? Eso no era parte del plan –comento con aparente

-        Entiende de una vez que ese plan no iba a funcionar ttebayoo

-        ¿A qué te refieres? –el pelirrojo le miraba con una ceja alzada, desde que llegaron a la azotea Gaara había estado regañando a la rubia por su comportamiento, el conocía el plan de su hermana mejor que nadie, y sabía que la actitud de Naruto no era la indicada.

-        A que si se…--las palabras de la rubia murieron antes de aclarar las dudas del pelirrojo, la puerta de acceso a la azotea se abrió dejando ver al  azabache en compañía de una chica. El azabache les miro y frunció el cejo aún estaba resentido por lo de la pequeña competencia—ash ya se me quito el apetito vámonos Gaa-chan

El pelirrojo solo asintió y comenzó a salir junto a la rubia que paso a lado del azabache con la mirada en alto y sumamente orgullosa de sí misma, el azabache solo les miro con recelo no iba  a provocar una escena frente a su nueva “conquista”. Una vez fuera y alejados del lugar que minutos antes se encontraban la rubia se paró de golpe volteo a ver a su acompañante y aclaro.

-        Solo espera y veras—el pelirrojo solo le miro aun sin comprender bien—confía en mí, el caerá a mis pies.

Y así ambos volvieron al salón, el pelirrojo solo deseaba que todo saliera bien, lo que no previeron es que un pelinegro les había escuchado, o al menos la última frase de su pelirrubia compañera, haciendo que la duda se sembrara en él. Minutos después la campana dio el anuncio del fin del receso, siendo el inicio de la clase de gimnasia. Todos los alumnos de su grupo se fueron a los vestidores los cuales consistían en tres, los de doncellas, los de donceles, y los de varones, para no levantar sospechas Naruto espero que todas las chicas  se cambiaran y al último entro el, agradecía que en esa escuela las mujeres y donceles llevaran pantalones deportivos.

El profesor de deportes Maito Gai, un energético y alegre profesor de una cabello negro en forma de hongo, algo raro a los pensamientos de Naruto y Gaara.

-        ¡Bien chicos, en hora de practicar con la llama de la juventud en todo su esplendor!—grito el profesor con una pose de victoria—hoy aremos parejas, practicaremos defensa personal, así que las parejas serán de varón-doncel y varón-mujer –dijo con una brillante sonrisa.—bien como el salón estaba disparejo en cuestión de alumnos agradezco que se integraran –comento dirigiéndose a la rubia y al pelirrojo siendo la primera quien le sonrió.—así que como son los únicos sin pareja tendrán como compañeros a los Uchihas ya que ellos son los únicos que sobran.

-        Pero sensei Namikaze-san y Subaku-kun son nuevos no creo que sepan lo que estamos practicando –dijo Sakura tratando de no sonar angustiada cosa que no logro mucho puesto que Gaara y Sai se dieron cuenta.

-        Tonterías –contesto de inmediato el sensei—vienen del mejor colegio para señoritas y donceles, supongo que ahí les han de haber enseñado –su vista se dirigió a la rubia quien solo asintió. —aclarando eso comencemos, se defenderán ante un robo.

Todos se pusieron con sus parejas, Sasuke solo bufo por lo bajo viendo a la rubia quien se acercaba a él, al tenerla cerca esta le sonrió con una arrogante sonrisa que fue contestada con otra.

-        Seré suave dobe –le dijo con algo de burla a la rubia.

-        Que considerado teme – con total sarcasmo le regreso las palabras.

De inmediato se pusieron a practicar, el azabache tomo  a la rubia por la espalda aprisionándola con sus brazos, Naruto no puedo evitar un sonrojo no era la primera vez que un varón le abrazaba pero si la primera en tener el aliento de uno cerca de su oreja, se reprendió a si mismo por pensar cosas que no y de inmediato le piso un pie al azabache haciendo que este soltara un poco el agarre, permitiéndole a la rubia darle un codazo en el estómago causando que el moreno la soltara por completo y se doblara por el dolor que aunque no había sido muy fuerte le dio cerca de la costilla, aprovechando esto la rubia giro sobre su eje dándole una patada directo en el rostro.

-        Eso estaba de mas –comento con ira el azabache que gracias a que tenía buen equilibrio no termino en el piso.

-        Vaya el señor ladrón quiere ser justo –dijo con ironía la rubia. El azabache se molestó aún más y olvidándose que “ella” era una “mujer” y esto solo era un entrenamiento, se paró sobándose el mentón.

-        Quieres jugar rudo ¿no?

-        Veamos que tienes Uchiha – por primera vez en lo que llevaba en la escuela Naruto se sintió cómodo.

Los puñetazos directos a la cara, las patadas voladoras y varios golpes más se hicieron presentes de inmediato, no era del conocimiento público que Naruto y Sasuke fueran cinta negra en karate, los gritos de ira e insultos llamaron la atención de todos los de la clase, Gaara se había percatado de las acciones y estaba a punto de intervenir se veía claro en los golpes que impactaban en el cuerpo de su “amiga” que el imbécil del azabache no se estaba conteniendo ni un poco, pero su intervención se vio afectada al notar que la rubia tenía una sonrisa divertida, en los años que llevaba observando los entrenamientos del rubio nunca vio una sonrisa como esa, además de que se notaba que “ella” tampoco se estaba conteniendo. La pelea paro cuando el azabache de un movimiento limpio y certero derribo a la rubia posicionándose encima de ella, colocando las manos de esta a los costados de su rostro.

-        No está mal dobe –dijo el azabache con dificultad su respiración estaba agitada y sentía su cuerpo adolorido, se acercó peligrosamente al rostro de una rubia agitada y con el rostro un poco sonrojado pero con el cejo fruncido al verse inmovilizada.—pero aun te falta mucho

-        Ja! Eso lo veremos –le dijo la rubia aun con sus expresiones anteriores, se quedaron viendo con ojos desafiantes hasta que la voz del profesor les llamo.

-        Gracias por el espectáculo pero esto solo era un entrenamiento –comento algo impresionado por la habilidad de esos dos—vayan a la enfermería ahora—el rubio había volteado para ver al profesor y se dio cuenta en qué posición se encontraba haciendo que el sonrojo se le notara un poco más y se removiera

-        Quítate teme—dijo “la rubia” mientras que con ayuda de sus pies trataba de zafarse del agarre del moreno impulsándose hacia arriba, causando que las manos del azabache resbalaran causando su inclinación hacia delante, proporcionándole un choque de labios. La rubia quedo perpleja y el azabache igual. Una exclamación de sorpresa por parte de Haku, Kiba, Gaara, Sai y Sakura  se escuchó  ya que eran los únicos que quedaban en el lugar, haciendo que el azabache reaccionara.

-        Creo que puedo tomar eso como un premio –comento como si nada y arrogante mientras se levantaba y comenzaba a caminar rumbo a la enfermería junto con su primo quien tenía una cara cuya expresión no podía descifrarse.

-        Bastardo –dijo Naruto con un sonrojo más visible mientras se ponía de pie con ayuda de Gaara.

-        ¿Estás bien Namikaze-san?—se apresuró Sakura a donde estaban.

-        Si, solo fueron rasguños –comento la rubia mientras se pasaba el dorso de su mano por su boca.

-        La llevare a la enfermería –dijo Gaara—ustedes regresen a clases –se dirigió a las tres personas que se encontraban ahí.

-        Está bien pero cualquier cosa nos hablan ¿sí?—dijo con preocupación Haku mientras se retiraba junto a Kiba.

-        Sakura ve al salón y comunicale al profesor que llevare a Naruto a la enfermería.

-        Si Gaara-kun pero –se acercó un poco más por miedo a que alguien la escuche—Temari quiere hablar con el

Tanto la rubia como el pelirrojo suspiraron y asintieron a lo dicho por la peli rosa, ella les regreso el asentamiento y termino por marcharse no sin antes decirle donde se encontraba la hermana de Gaara. Naruto le pidió a su amigo que le llevaba su ropa hasta donde se iban a encontrar con su hermana, para no perder tiempo “ella” se adelantaría mientras él se dirigía a los vestidores por su ropa. Con ese plan se separaron, el pelirrojo corrió a buscar las prendas la rubia, no tardo más que solos unos minutos, salió de prisa rumbo al edificio y subió por las escaleras, sabía que su hermana interrogaría al rubio para saber que tramaba pero lo que encontró al llegar a la puerta del almacén del segundo piso, lo dejo impresionado y con un deje de temor que no demostraría. Sai había seguido a su primo hasta la enfermería alegando que a su bastardo pariente le dolía la zona de las costillas denotando la fuerza de la pequeña rubia, por esa causa el moreno se burló de Sasuke siento este último el que lo sacara de la enfermería alegando que no estaba de humor, aun se reía cuando vio pasar a la rubia causante de la paliza que había recibido su “adorado” primo, esta se dirigía a la segunda planta cosa que lo extraño puesto que su salón estaba en la planta baja, movido por su curiosidad y por su presentimiento la siguió con sigilo, la vio entrar a uno de los almacenes y como este no tenía ventanas que dieran al pasillo tuvo que pegar su oreja a la puerta para tratar de escuchar, sabía que habían más personas junto a la rubia pero no reconocía las voces. Es así como lo encontró Gaara pegado a la puerta, en un intento desesperado el pelirrojo lo tomo del cuello de la camisa sobresaltando al moreno quien le daba la espalda, rápidamente Gaara lo metió al almacén de alado.

-        ¿Qué crees que estás haciendo?—pregunto el pelirrojo al momento de cerrar la puerta y quedar frente al moreno que por el movimiento y demás termino en el piso.

-        Esa debería ser mi pregunta—le miro con una sonrisa socarrona. — ¿Qué  es lo que vino hacer tu amiga aquí?

-        No es de tu incumbencia –le dijo cruzándose de brazos.

-        Tal vez, pero sé que algo traman –menciono el moreno poniéndose de pie. El pelirrojo solo le miro.

-        Piensa lo que quieras,  y deja de espiar a las personas. —menciono mientras daba media vuelta para tomar el pomo de la puerta.

-        ¿Qué tiene que ver mi primo bastardo en todo esto? –soltó la pregunta haciendo que las acciones del pelirrojo pararan y volteara a verlo de nuevo, la sonrisa que Sai le regreso tenía una frase escrita “tengo una idea de lo que traman”. Al moreno solo le tomo unos minutos de observación en hilar todo lo sucedido desde la llegada de esos dos y solo tenía que estar seguro puesto que todo lo que tenía eran simples hipótesis.

-        No sé de qué diablos estás hablando –se acercó al moreno con el cejo fruncido.

-        Yo sé que si sabes

-        Mejor cállate intento de niño bonito –dijo el pelirrojo enojado, claro el que estuviera enojado no era con el moreno si no con su rubio amigo y con su hermana y claro con el mismo por aceptar todo este teatro.

-        ¿O si no que?—la sonrisa socarrona de Sai sacaba de quicio al pelirrojo.

-        Me obligaras a callarte –comento con furia el pelirrojo sosteniendo al moreno de nueva cuenta del cuello de su camisa acercándolo a su rostro.

-        Inténtalo –le reto el moreno al ver el acercamiento, sabía que lo que recibiría sería un golpe y estaba preparado para ello, pero en cambio lo que recibió fue un pequeño roce de labios.

Gaara no sabía lo que estaba haciendo primero su arranque de furia, la observación del rostro níveo de Sai le llevo a cometer semejante estupidez, empezó por sus ojos continuo por esa nariz y termino en la boca que a pesar de que esta tuviera una sonrisa por demás fastidiosa no dejaba de ser atrayente, su mente solo hizo click y se inclinó para besar esos labios. Notando su falta de inteligencia trato de separarse lo más rápido posible pero ya era tarde Sai lo había aprisionado por la cintura y llevado hacia tras para recargarlo en la puerta, mientras le mordía el labio inferior causando que  abriera su boca y pudiera entrar la lengua en su cavidad. Ardiente así se sentían ambos el beso les robaba el aliento mismo que le puso fin, Gaara regreso de su estado de confusión y empujo al moreno haciendo que este nuevamente cayera al piso, sin decir una palabra salió del almacén dejando a un Sai con una sonrisa radiante y verdadera. Gaara al salir de ese lugar se encontró con su rubia amiga quien tenía una cara de fastidio, le pregunto con la mirada y la rubia solo le  respondió un “te cuento en la salida” y ambos regresaron al salón. Gaara solo esperaba que lo que acababa de hacer no le afectara demasiado, por dios ni él sabía que había pasado.

he de estar loco, completamente loco”

Esos eran sus pensamientos del lindo pelirrojo cada vez que sentía esa mirada oscura en su persona, desde que el moreno regreso al salón de clases.

 


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