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¿Casado? ¡¿Contigo?! por kiyoko kotomi

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Notas del capitulo:

Jejeje *ríe nerviosa rascándose la nuca* bueno, creo que pasó un tiempo desde la última vez que estuve aquí y… ¡Kiyo diles que no me maten! *trae a su gemela y la usa como escudo*


Kiyo: claro, escondiéndote detrás de mí y usándome para protegerte, que original ¬¬ *suspira hastiada* en fin, no se enojen con esta pendeja, tuvo buenas razones para ausentarse y es que finalmente podrá cumplir sus sueños.


Yo: ¡valió la pena! T.T *llora gaymente*


Kiyo: ¡Ok deja tus putas cursilerías, ellos no quieren saber eso así que ya ve con el pinche capitulo que eso es lo que sí quieren ver ¬¬!


Yo: ya verás que pronto me desharé de ti, oh si, y será genial *sonrisa maliciosa*


Kiyo: ¡¿Qué dijiste?!


Yo: eh, eh, ¡he aquí el capítulo! 0.0, ¡sí, eso dije! *se va corriendo*


PD: oh si, está muy largo n.n

 

El día transcurrió rápidamente, mas Zim no lo sintió así porque tenía un mal presentimiento, lo atribuyó a que no podía quedarse en la casa de su némesis, no confiaba totalmente en el humano, no por nada eran enemigos…Aunque quizás lo que más influyó fue que aún conservaba los mismos síntomas de la noche anterior, estaba empezando a creer que el humano lo había envenenado y eso le provocaría la muerte.

-¡no iré a tu casa!-exigió tratando de caminar en dirección contraria.

-¡por Saturno, no estoy de humor para lidiar contigo ahora!-se quejó igualmente, jalando al irken por el brazo.

-¡Zim exige ir a su base y te ordena soltarlo, humano apestoso!

-¡¿no entiendes que no podemos separarnos o moriremos?!

-¡¿y porque nos quedamos en tu casa y no en mi base?!-dijo sin pensar y luego calló-¡no es que quiera que eso suceda!

-¡no confió en ti, tratarías de matarme!

-¡pues yo tampoco confió en ti!

Y así comenzaron otra discusión en la que sacaban sus argumentos para justificar porque no podían estar juntos en dichos lugares.

 

 

 

O al menos así fue hasta que…

 

 

 

-¡olvídalo, Zim irá a su base y no podrás impedirlo, Dib-cosa, es más, en cuanto llegue voy a idear un plan para acabar con tu planeta de una vez por todas!

-¡no, no lo harás!-lo siguió y el otro corrió, huyendo de él.

 

 

 

Todo ocurrió en cuestión de segundos…

 

 

 

-¡jajaja!-se oyó una risa maligna, el poseedor de la misma salió de su escondite para apresar al irken contra su voluntad y ascender rápidamente con ayuda de sus propulsores.

El amante de lo paranormal estaba seguro de que ya conocía a ese sujeto, pero no comprendía como Zim pudo bajar tanto la guardia para no verlo.

-¡Zim!-gritó impotente y como el irken luchaba por liberarse no pudo oírlo, ¿Qué podría hacer?-obviamente no podré pelear con ese sujeto, así que…-pensó en algo un par de segundos y luego corrió en dirección a su casa, no sin antes mirar la sortija que en sus ojos mostró un temporizador que le daba cinco minutos para ejecutar su plan-solo espero que funcione.

 

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Una vez muy alejado del suelo el mayor volvió a reír.

-abandonado por el insecto que estaba contigo, ¿eh?-se burló.

Sí, efectivamente Zim vio aquello y se olvidó por completo de la sortija, estaba ofendido por la huida del humano y sólo pudo apretar sus puños con ira contenida.

En pocos segundos llegaron hasta la nave del desconocido.

-¡¿Cómo te atreves a hacerle esto al grandioso Zim?, ¿Quién te crees que eres?!-señaló acusadoramente, pero el extraño volvió a reír con malicia.

El irken bajo no reconoció al tipo hasta después de que cambiara su apariencia quitándose algunos aditamentos de su traje y poniéndose otras prendas…para delatar a alguien que ya conocía...

 

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Mientras tanto…

 

Una nave irken iba acercándose presurosamente y en ella estaba el humano, quien constantemente miraba el temporizador en su sortija, para luego suspirar con alivio al ver que éste se desactivó al estar a una distancia prudente de la otra nave más grande.

Pensó en que podría luchar, aunque lo más probable es que terminaría pulverizado. Fue entonces  que prefirió acercarse más para poder saltar a la nave enemiga y, antes de ello, activó el piloto automático para que la nave estuviera ahí para escapar después. Al hacerlo ingresó en ella por una escotilla, aliviado de que aún no fue visto por el conductor.

-tengo que apresurarme-se dijo para darse más valor.

Avanzó buscando al irken esperando que no estuviese muerto, pues lo más probable es que el ser que vino a raptarlo de esa manera, no lo hizo por motivos amistosos.

-¡Siz Lorr!

Fue entonces que el humano encontró el lugar por ese grito y se escondió tras la pared.

-¡así es, finalmente volví porque dije que me las pagarías!

Zim estaba en la misma jaula en la que estuvo aquella vez.

Fue entonces que vio todo el lugar y notó al humano por detrás de su captor. Sintió alivio, aunque también disgusto, pues tenía orgullo y no quería parecer indefenso ante el peligro.

-¡Los Altos lo sabrán, ya lo verás!-continuó con su actuación de victima para que el cocinero no notara la nueva presencia.

 -¡¿aún piensas que eres un invasor?! ¡Ja! ¡Qué lástima me das, ¿qué te parece si vamos a la Inmensa para ver que dicen ellos personalmente?!-sonrió con malicia.

-¡me parece bien!-lo retó con una sonrisa confiada.

-¡veamos si dices lo mismo luego, jajaja!-dio una risotada el irken de mayor tamaño y salió por la puerta para ir a la cabina de mando.

 

Finalmente estaban solos…

 

-así que sí viniste, pensé que escaparías como un cobarde.

-no viste la sortija, ¿no es cierto?, por poco y casi no la contamos-dijo el humano acercándose, saliendo de su escondite entre unas estructuras viejas allí-no estamos muy lejos de la Tierra, tenemos que escapar ahora así que usa tus patas biónicas o algo para destruir esto-ordenó pero luego vio algo de incomodidad en la mirada del irken-¿Qué pasa?

-e-es que no puedo.

-¡¿Qué?!-se cubrió la boca y continuó en voz baja-¡¿Por qué no?!

-¡n-no lo sé, sólo no puedo manejarlas bien!-se excusó de igual forma, no podía decir que ese detalle se debía a su presencia cercana.

-¡por júpiter, ¿ahora qué haremos?!

-bueno, los Más Altos nos sacarán de ésta.

-¡no, Zim, no podemos esperar a que eso pase y realmente lo dudó porque jamás vinieron antes para ayudarte, de hecho estoy empezando a pensar que te enviaron a la Tierra para…!

-¡mientes, no te permito hablar mal de Los Altos, gusano!-empujó al humano y con toda su concentración se dispuso a pensar en un modo de escapar.

-como sea-respondió sin más y también intentó pensar en algo.

 

Finalmente llegó una idea a la mente del humano.

 

-necesitamos un arma.

-¡¿Qué, estás loco…?!-pero antes de acabar de replicar, fue acallado por la mano de Dib y se puso extrañamente nervioso, guardando silencio por ello.

-¡no grites o…!

-¡así que una escoria inferior vino a salvarte!-interrumpió quien más temían en estos momentos-¡no podrás sacarlo de aquí!

Bueno, era obvio que enfrentarse a él era desventajoso y ganarle incluso imposible, pero ver un arma en la mano de Siz Lorr, hizo que Dib cambiara de opinión. Esa cosa era el único boleto de vuelta a la Tierra.

El adolescente, como un completo suicida, corrió para enfrentarse al irken de gran tamaño con el fin de abalanzarse contra él, intentado aturdirlo un poco para que soltara el arma, pero desgraciadamente el otro no lo permitió y por ello el humano recibió varios golpes sólo para levantarse y volver a intentar lo mismo con determinación.

Zim en su prisión veía lo que ocurría. Sí, obviamente no podría esperar a que los Altos lo ayudaran, así que se concentró y no tardó en idear un plan cualquiera.

-¡sujétalo, Dib-cosa!

-¡bien!-aturdido por los golpes, el humano acató la orden sujetando el brazo del cocinero con fuerza y en ello el irken levantó cualquier cosa cercana en el suelo y se lo aventó, hiriéndolo en el proceso y pasando una corriente eléctrica por ambos cuerpos, afectando así al cocinero, que aunque no fue herido gravemente, soltó el arma y Dib aprovechó eso para levantarla y disparar hacia el seguro de la jaula liberando a Zim.

-¡deprisa, sal de aquí!-ordenó, pero se sorprendió al ver la sonrisa de Siz Lorr.

-¡ese era el último disparo, jajaja!-rió con malicia, mas Dib sólo atinó a arrojar el artefacto hacia él y sujetar la mano de Zim para salir corriendo por la puerta.

 

Recorrió los mismos pasillos a toda velocidad, arrastrando al irken, y afortunadamente divisó el lugar por el que ingresó.

 

-¡Estamos cerca!-exclamó con alegría y saltó para llegar a él, luego intentó ayudar a Zim para subir pero fue sujetado nuevamente por el cocinero.

-¡se los advertí, solo saldrán de este lugar muertos!

-¡Suelta a Zim!-intentaba zafarse el menor pero parecía que eso sería verdad si no hacía algo…

-¡no!-el humano con toda su fuerza ayudó a subir a Zim y, como el otro aún no soltaba su pierna, golpeó al mayor con la mano en la que traía la sortija, hiriéndolo por la dureza de esta y la otra descarga que dio al ser dañada.

 

Aprovechando el aturdimiento, Dib sostuvo nuevamente la mano de Zim y corrieron más rápido para saltar hacia la nave de Tak que aún avanzaba por el piloto automático.

 

Finalmente lo peor había pasado…

-¡¿Qué haces?, es obvio que volverá!-exclamó alarmado el irken pero la sonrisa del humano lo confundió ya que él, ¿sonreía?

-no estés muy seguro, no podría hacerlo con sus controles averiados-mencionó mientras sacó su navaja.

-¡me asustaste, humano estúpido!-vociferó molesto pero luego sonrió aliviado…mas eso cambió cuando vio que el humano no se encontraba bien, puesto que tenía varias lesiones y al parecer estaba a punto de perder la consciencia-¡Dib-cosa!-lo zarandeó pero no hubo respuesta-¡mono Dib!-volvió a repetir, pero nada.

Rápidamente tomó el control de la nave, tenía que apresurarse en llegar a la Tierra para curar sus heridas. Era obvio que fue una pelea desventajosa para Dib y si no llegaba a tiempo…él moriría…

 

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-¡no puede ser!-gruñó Siz Lorr al ver que no podía controlar la nave, le llevaría un tiempo repararla, pero no importaba, ya que al fin sabía algo que podría serle útil al Imperio, específicamente…a los líderes-ya veremos cuánto tiempo más podrás vivir, Zim-sonrió con malicia.

 

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Continuará…

Notas finales:

Bueno, eso es todo por ahora y lo sé, salió más prosa melodramática que nunca u.u, pero en fin, ya no me tardare porque estoy en vacaciones y haré que esos dos avancen más rápido n.n.


Kiyo: solo espero que no comas chucherías y veas telenovelas ¬¬


Yo: ehhmm, ¿no? *guarda unas cosas en su mochila y se aleja lentamente*


 


¡No lo olviden, cualquier duda, sugerencia, crítica y lo que sea, serán bien recibidos en sus preciados reviews! XD


¡Hasta la próxima!


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