Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El juego del despecho por Chiaki28

[Reviews - 173]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola chicos!!!

Esto..ya se que tengo otros fics que actualizar...pero desde que imagine este pense en esta escena asi que jaja no resisti la tentacion y acabe escribiendola hoy.

Este capitulo va para  Day-chan Mil gracias por esas palabras tan lindas y dulces <3

Espero que les guste el extraño encuentro <3 <3

Ritsu Pov

“Mierda Ritsu; esto fue un error, no debimos haber bebido de más en esa fiesta” Esas fueron las palabras que él uso para ver con algo de repugnancia y asombro el desnudo cuerpo con el que me había entregado.

Akihiko pienso que esto podría ser el inicio de algo nuevo y hermoso, quizás es una oportunidad” Musite con ilusión cubriendo con vergüenza mi pecho con las ostentosas sabanas de la cama de quien había robado mi corazón.

“Lo siento” Ni si quiera me miro cuando dijo esa frase; siempre fue tan cobarde, tan miedoso, egoísta, nunca le importo destrozarme, tomar mis esperanzas para que estas fueran pulverizadas de la manera más cruel y aun así lo amo.

“No te disculpes, no hables como si hubiera sido un error” Le rogué con suavidad inclinándome sobre su rostro para acariciarlo con ternura.

“Sabes que estoy enamorado de Misaki” Cuando esas verdades fueron escuchadas pude apreciar como mi corazón se desmoronaba y las lágrimas amenazaban con escapar de un par de embusteros e ingenuos ojos.

“Entonces úsame como su reemplazo hasta que te corresponda” El más alto abrió los ojos atónitos esbozando una pequeña sonrisa.

“Ahora estás hablando estupideces por la resaca Onodera” Solo me llamaba con distancia y frialdad cuando las cosas se tornaban serias e incomodas.

“¿Te diste cuenta no es así?” Lo interrogue bajando mis hombros “Estoy enamorado de ti, por eso no me importa si solo me usas para pasar el tiempo, sería feliz con estar a tu lado” Esas brillantes orbes violetas reflejaban duda y alegría.

“Si estás dispuesto a hacer eso por mí y tener una relación con ventajas comprende que las cosas no pasarían a ser más formales conmigo, porque mi corazón siempre será de Misaki aunque él no me llegue a corresponder jamás” Abusé de su debilidad, me aproveche de que ese amor fuera un precioso sueño utópico el cual codiciaba que no se hiciera realidad.

“No me dolerá ser un reemplazo” Esas fueron las irresponsable palabras que salieron de un par de quebrajados labios.

En esos momentos no sabía lo frío y doloroso que sería unirse con la persona que amo, no estaba consciente de lo asqueado que me sentiría de mi cuerpo las gélidas mañanas despertando solo para abrazar una camisa usada y empapada de sudor; ni si quiera imaginaba la soledad que me conllevaría cada uno de sus besos.

Fue mi error, yo lo presione, lo seduje para que me tratara de corresponder, traté de enamorarlo en vano con unos tierno detalles sin resultado, ¡Lo intente!; como traté de que Akihiko me amara, ahora como buen perdedor me aparto de su lado y renuncio a su afecto mientras procuro de pegar los fragmentes de mi dolido espíritu.

“¿Por qué soy tan masoquista para seguir reviviendo estas memorias?” Me pregunte a mí mismo mientras deseaba que mi cuerpo fuera absorbido por esas sucias sabanas que no me atrevía a cambiar para mantener un enfermizo recuerdo.

Sé que no regresara ante mi patético estado, que no devolverá mis llamadas sin importar los afligidos mensajes de voz que les deje; Akihiko solo me pretenderá borrar de su vida como si fuera desechable para realizar su historia de fantasía.

No ganó nada dejando de ir a trabajar; no tiene buenos resultados acostarme todo el día, comer cosas dulces en busca de disipar la amargura, recordar cientos de veces esas torturas escenas que se repiten entre mis sueños, ya no vale la pena conservar sus camisas y aspirar con necesidad su aroma, pero aun así lo hago.

“Amar duele demasiado” Murmuré envolviéndome entre mis rodillas sin separarme de las descuidadas frazadas, reprimiendo un inútil llanto.

“Ritsu” La enfadada voz de mi amigo me forzó a alzar la mirada hacia el marco de mi habitación en donde se encontraba recargado “Dijiste que estarías listo hace media hora y no has salido de este basurero” Se quejó con frustración.

“Lo siento, me estaba terminando de bañar cuando vi una de estas y no lo resistí” Confesé liberando de mi agarre una de las varoniles camisas del fantasma de cabellos plateados.

“¿Qué no se las ibas a devolver?” Me pregunto ingresando a mi cuarto para arrebatarme con cólera la prenda.

“No puedo” Mi voz sonaba temblorosa, mi cuerpo se encontraba frío, mi mente destrozada; ya no era capaz de pensar en nada coherente además de esa hermosa y fugas relación “No se las quiero devolver porque no me quedara nada”

“Esto que estoy haciendo por ti me ha costado mucho, trata de poner de tu parte” Entrelace nuestras miradas con duda bajando mi guardia ante la cálida y amigable expresión que me mostraba mi amigo.

“Gracias por querer llevarme a cenar, hace tiempo no salíamos solo los dos” Susurre sentándome en la cama con vergüenza.

“Sí, hace tiempo que no salíamos los dos” Por algún motivo esas frases con un toque sarcástico lograron que toda mi piel se erizara y un fuerte escalofrió se clavara en mi columna vertebral como un mal presentimiento.

“¿Y a donde me piensas llevar?” Indague parándome de mi cama para seguir al más bajo hasta la puerta de nuestro hogar.

“A un café que queda cerca de la estación, tenemos varias cosas que quiero discutir, necesitamos solucionar esto antes de que enloquezca” Bufó con fastidio frotándose la frente como si buscara paciencia.

“Recuerda que tú estabas peor con esa tonta pelea que tuviste con Miyagi” Le advertí apuntándolo con el dedo de manera acusatoria.

“Lo sé, por favor no me recuerdes esos amargos tiempos” Murmullo “Esa es otra de las cosas que debo tratar contigo” Sin querer averiguar más ambos salimos del apartamento para comenzar a caminar hasta el dichoso café.

En todo el camino me limité a observar el paisaje; hoy parecía que el cielo compartía mi dolor y rompería en llanto para cubrir y disimular mis lágrimas, había una gélida brisa envolviéndonos y un desagradable ruido a autos acompañado del asqueroso olor a contaminación metiéndose en cada uno de mis sentidos.

Cada vez que me encontraba con una persona me le quedaba viendo expectante; deseando que fuera aquel hombre de enigmática mirada quien al ver mi demacrado rostro se sentiría culpable y moralmente obligado a arreglar el daño que me causo.

Al menos puedo decir que intente hacer las cosas bien con él; le entregue todo lo que era, cada uno de sus caprichos los cumplí, sus deseos los satisfacía, lo ayudaba en su trabajo, en sus desahogos, en sus pesadillas y aun así jamás tuvo ojos para otro que no fuera Misaki.

Sin importar las veces que me repase en el espejo no comprendo que era lo que hacía a aquel castaño tan especial; él tenía un carácter dulce y preocupado, era tierno, tímido, habilidoso y atractivo, mientras que yo a pesar de mi terquedad y obstinación podía llegar a ser cálido y afectivo con quien me quisiera recibir.

Ahora yo cargo con el peso de mis errores “Es mejor no permanecer en contacto por un tiempo, pienso que nos hace mal vernos, pareces demasiado afectado cuando lo nuestro no fue ni si quiera una ruptura” ¿Así me cortas cuando más te necesito? ¿Esas palabras le das a quien entrego su cuerpo incontable noches para ser quien absorbía tu dolor? Realmente eras un cobarde aunque jamás te lo dije.

La mano del más bajo sobre mi hombro me saco de mi trancé; con desanimo ingresamos a una pequeña cafetería de paredes de madera y pisos alfombrados, mi amigo me guió hasta una mesa ubicada en la parte de atrás del negocio para pedir tres cafés cargados regalándole una sonrisa amable al mesero logrando que la curiosidad despertara en mi ser.

“Shinobu ¿Por qué tres?” Le pregunte apoyando una de mis manos sobre la endeble mesa de caoba del local.

“Porque estamos esperando a otra persona más” Me dijo restándole importancia a sus palabras, clavando su mirada en la puerta.

“¿Qué es lo que tramas?” Murmure para mí mismo recibiendo con algo de vergüenza la delicada tasa con el oscuro y amargo líquido.

“Ritsu ya es hora de que avances con tu vida, no puede ser que te quedes pegado en la misma página ¿Qué ganas abrazando las camisas de Usami? ¿Qué es lo que estás buscando con esa clase de acciones?” Me interrogo con seriedad apretando con fuerza el tazón que yacía entre sus pequeñas manos.

“Aferrarme a su recuerdo” Dije con melancolía perdiéndome en la nostálgica mirada de mi reflejo en el café.

“No te hace bien eso, te estas lastimando tú solo Ritsu y como tu amigo te ayudare a salir de aquel umbral” Pregono con orgullo llevándose la cálida bebida hasta sus labios, antes de que pudiera responder una tercera voz nos interrumpió.

“Ya me tienes acá” Alcé la mirada encontrándome con un chico de cabellos negros y unos felinos ojos de un enigmático color miel quien me examino con curiosidad.

“Toma asiento con nosotros por favor” Le indico el rubio esquivando mi mirada.

“¿Qué es lo que está pasando? ¿Quién es él?” Le pregunte con fastidio al aprecia como el más alto tomaba con desinterés la taza de café.

“Takano Masamune es mi amigo de la infancia, estudiamos en la misma escuela y al ser de carácter reservados nos llevamos bien con facilidad” Me indico apuntando a aquel sujeto “Onodera Ritsu es mi compañero de cuarto, lo conocí en la universidad y a pesar de su irritante personalidad puede llegar a ser adorable” Pateé al menor por debajo de la mesa sin esforzarme por ocultar mi molestia ante esa presentación.

“¿Y porque me estas presentando a?” Elevé una ceja ante la tonta mirada del desconocido “Esta fastidiosa persona”

“Espera ¿Este es con quien me debes emparejar?” La sangre se me agolpo en el rostro ante la socarrona sonrisa del azabache “Pero si ni si quiera es una chica, ¿Crees que cambiare a Erika por un hombre quien parece más destrozado que yo?”

“¿A quién diablos llamas destrozado?” Me quejé apoyando mis puños sobre la mesa “Al menos mi cara no parece que acaba de ser despejada de la almohada y no apesto a alcohol”

“Y además es un terco sin remedio” Se burló levantándose con indignación de la silla “Lo siento Shinobu no le entró a esto”

“Siéntense los dos y cállense ahora” Tanto el más alto como yo tragamos con dificultad y sumisión ante la enfurecida voz del rubio y su fulminante mirada “Me tienen agotado con sus insoportables quejidos”

“¿Tienen?” Balbuceo el de orbes miel observándome con el rabillo de su ojo.

“Creo que los presente mal” Se disculpó apoyando sus codos sobre la mesa con poderío y dominio “Masamune es un hombre cuya novio la dejo porque tenía miedo al compromiso; en estos momentos no hace más que tomar cerveza para olvidarla y lamentarse” La boca del nombrado se abrió mientras con rabia apretaba sus puños.

“Si te confió esas intimidades no es para que las divulgues con cualquiera” Masculló presionando su mandíbula.

“Ritsu entablo una relación de sexo con un idiota que lo dejó apenas lo correspondieron y solo sabe llorar sobre la ropa de su antiguo amante” Mis mejillas se encendieron por la furia mientras me mordía el labio.

“¿Por qué él lo tiene que saber?” Le pregunte enfadado; impotente, deseando mantener mis murallas para que nunca nadie encontrara este frágil y destrozado corazón.

“Ustedes dos están destruidos y no pueden salir de esto, yo ya no sé qué hacer, no sé cómo ayudarlos, me da rabia e impotencia ver así a mis mejores amigos” En su voz se reflejaba angustia y agobio; suspire entrelazando mi mano con la de mi cómplice en señal de apoyo.

“¿Qué es lo que quieres que hagamos?” Le pregunte con confianza tratando de ignorar la afligida expresión del más alto.

“Salgan juntos, sean pareja un tiempo” Nos pidió sin vacilar sometiéndome debajo de esas grisáceas y misteriosas orbes.

“¿Que? ¿Acaso estás demente?” Le pregunté pasmado tratando de liberarme de su afectivo agarre en vano.

“Además yo jamás he jugado para ese lado” Expreso el mayor apuntándome con una mueca torcida sobre sus labios “Yo no sé cómo se siente salir con un chico”

“Masamune tú nunca has sido prejuicioso” Bufó el menor acariciando con ternura mi piel en busca de calmarme “Pueden hacerlo como un desahogo, salgan entre ustedes solo para que la pena se les pasé, solo para poder levantarse” Ante esa seria expresión baje mis defensas y arroje mi orgullo.

“¿Entonces debemos jugar a ser pareja cuando ni si quiera nos conocemos?” Especulé con un delicado hilo de voz.

“Shinobu ¿Realmente que es lo que estás buscando?” Lo interrogo el azabache analizando cada una de mis facciones con emociones que no fui capaz de leer.

“Quiero que salgan juntos; váyanse a vivir al mismo lugar, tengan sexo sin compromiso, úsense para divertirse, no se hagan problemas después de todo es una relación por despecho; es para aligerar el dolor, no le den importancia” Expreso el rubio con cautela sin despegarme la mirada.

“¿Pero por qué rayos saldría con alguien como él? Shinobu al menos piensa” Le pedí agobiado frunciendo el ceño ante la sonrisa socarrona del desconocido azabache.

“Aprendan a conocerse mejor, vivan el éxtasis sin ataduras y después seré yo quien les presenté el amor de su vida; pero si quieren que otra relación les resulte necesitan distraerse y quitarse el despecho” Indico con un severo tono de voz “Y ya no seré su pañuelo de lágrimas, estoy demasiado cansado con eso chicos”

“¿Tú nos presentaras al amor de nuestras vidas?” Balbuceo divertido Takano negando sutilmente con la cabeza.

“Sí; Ritsu yo conozco a un hombre caballeroso quien está dispuesto a un apasionado romance y no se acobarda ante las adversidades; Masamune también conozco a la chica más tierna e ilusa que te podría presentar” El más alto y yo intercambiamos miradas con desconfianza.

“¿Y porque no nos arreglaste citas con ellos?” Indague hablando por ambos, robando sus palabras antes de ser pronunciadas.

“Porque ahora son un asco, es imposible que tengan una relación en ese estado, aprovechen su tiempo juntos para sanar y cuando estén listos conocerán a quienes les corresponden” El mayor se mantuvo expectante a la conversación manteniéndose al marguen.

“¿Y cómo nos iremos a vivir juntos?” Continúe con insistencia.

“Esa era la otra cosa de la que te tenía que hablar Ritsu” Río nervioso mi cómplice con las mejillas tenuemente encendidas “Me voy a ir a vivir con Miyagi en un par de días, me costó trabajo aceptar su propuesta porque no te quería abandonar” Susurro apenado “Así que el apartamento va a ser todo tuyo”

“Pero” Mi amigo no me dejo continuar al apoyar una de sus manos sobre mi boca consiguiendo que mi ceño se arqueara.

“Masamune se va a mudar contigo apenas yo me vaya” Proclamo captando la atención del azabache “No sean tan cerrados de mente, quizás logren hasta ser amigos” Suspire con resignación ante el tono de súplica que sus palabras reflejaban.

“¿Piensas que esto funcionara?” Musite con tranquilidad atreviéndome a unir mi mirada con la de aquel desconocido.

“Sí; a los dos les falta afecto, cariño, comprensión, y tienen un corazón roto que ansían que sea curado” Confeso con las facciones relajadas tomando una de las manos del azabache sin liberar la mía de su agarre.

“Supongo que eso tiene algo de sentido; me haría bien probar otras cosas además de Erika, eso me quitaría la obsesión” Murmuro esbozando una pequeña mueca socarrona.

“No puedo creer que haga esto” Me quejé tensándome al apreciar como el más bajo unía mi mano con la de Takano sin pudor alguno.

“Entonces ¿Se meten a este juego de despecho conmigo?” Aquella pregunta resonó en mi cabeza haciendo eco por mi razón logando que un escalofrió me golpeara.

“Está bien” Dijimos al unísono sellando con un fuerte apretón de manos este demente acto.

“Que comience la diversión”

Notas finales:

Bueno Shinobu tiene sus metodos de persuación eso esta más que claro.

Y acabo convenciendo a esos dos para que se vayan a vivir su pasional romance juntos en la casa de Onodera, si...no sé que tan buena idea sea pero ese amorio se vuelve interesante.

Espero que les haya gustado, ojala comemten y mil gracias por leer <3 <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).