La fiesta aun seguía, con menos personas que antes pero eso no le quitaba lo divertido. Con algunas copas de más a lo que normalmente te soporta, Milo se pone de pie para volver a perseguir a Camila en busca de un besito.
Milo: Solo uno.... Andale ¿si? (-3-) - Dice suplicante.- Lola le dio un besito a Death... ¡¿Por qué yo no puedo tener uno?! (>o<) - Su tono de voz se agudiza gracias al berrinche que protagoniza ante la multitud.
Camila (Camus): ¡Basta de tonterías! No pareces un caballero dorado... (¬_¬)- Se cruza de brazos mostrando desaprobación.
La de cabello rojizo vuelve a mostrarle su desinterés al caballero de Scorpio y a paso rápido desaparece de su vista entre la multitud, o eso es lo que piensa.
Milo: ¿A dónde crees que vas?- Interroga el moreno tomándola de la mano.- Bailemos solamente una canción, juro que luego nos vamos. (^u^)
Acompaña su petición con una tímida sonrisa ladeada. "Que tierno..." pensó Camus. Asiente y ambos se colocan en el centro de la pista de baile.
Dj: QUERIDISIMOS INVITADOS LO QUE ESTAN ESCUCHANDO ES UN REMIX "VARIADO", MUY "NORMAL" QUE SOLO DURARÁ VEINTE MINUTOS. TODOS LOS QUE ESTAN EN LA PISTA DE BAILE CONCURSARAN POR VER QUIEN MANTIENE EL RITMO. LAS PAREJAS QUE SEAN ELIMINADAS SERAN BAÑADAS EN SALSA DE TOMATE. ¡DISFRUTEN!
El animado anuncio del dj demente es proseguido por el chillido de las bocinas. ¿En qué lío se habían metido ahora? || Ni modo... ¡A bailar!||
Ambos se miraron desconcertados. Pensaron en huir o aceptar el castigo pero los constantes comentarios de sus contrincantes los hicieron cambiar de parecer. Ambos eran competitivos, tenían que aceptarlo.
Comenzó con un tango, Milo tomó a Camila muy delicadamente y con la característica elegancia de esta lograron una improvisación muy buena. Lo siguiente fue flamenco, ninguno de los dos sabia mucho pero pudieron defenderse. Entre caporales, ballet, tap, mambo y el son; llegaron al penúltimo genero musical: Vals.
Milo: Solo quedamos dos parejas...- Dijo entre dientes Milo a la vez que hacia a su pareja dar vueltas.
El público gritaba eufórico. Milo pensaba en algún paso que les diera la victoria mientras hacia girar más a Camila quien a su vez.... Estaba con unas nauseas terribles. Estaba tan mareada que tropezó enredando sus pies, dejando su rostro muy cerca del de Milo. Ambos se observaron y siguieron bailando al ritmo de "1, 2, 3; 1, 2, 3. Sin dejar de bailar..."
Camila: ¿Siempre has tenido esos hermosos ojos? (ÓwŌ)- Soltó sin darse cuenta.
Milo, por su parte, no respondió ya que estaba pensando en que los ojos de Camila y esa encantadora sonrisa le parecían familiares. Los pasos de ambos se deslizan por el suelo dibujando semicírculos y sus cabezas se mueven involuntariamente al encuentro de un beso. A centímetros de la boca de Milo Camila reacciona, "¿Qué estoy haciendo? ¡Es Milo!", piensa. Trata de detener sus movimientos pero una fuerza interna actúa al contrario. ||Sería una pena que el dj cambiara de ritmo...||
Dj: ¡AHORA EL RITMO FINAL! (°U°)- ||Ahora leo mentes.... Cuidense||
"¡Salvado por la campana!" Grita internamente Camila para luego hacer una cara de completo desagrado. Milo le da media vuelta a su compañera y con eso inicia a bailar de una manera muy obsena. Mueve sus caderas rozando su miembro con los glúteos de Camila haciendo que se sonroje. Una sonrisa de malicia adorna su rostro y susurra en su oído "Si te gusta el reggaeton dale, sigue bailando mami no pare." ||Una escena digna de fotografía.||
Seika (Seiya):- Saca su celular y les toma una fotografía- Se la enseñaré a Camus cuando regrese de Marte... (ŌwŌ)
|| -.- Comprendalo...||
Camila: ¡Suficiente! (Ò_Ó) -Grita apartándose de su, ahora, acosador || Sexual...(?)||- ¡Ya estoy harto!... Digo, ¡ya estoy harta de ti y de tus acciones tan penosas!
Con paso firme y sin mirar hacia atrás corre gradas arriba rumbo al templo de Escorpio. Milo, sin saber lo que había ocurrido se queda a recibir el trofeo que ambos ganaron al ser la mejor pareja de baile. Tomó en su otra mano la corona y el ramo de rosas que Camila había obtenido en el certamen; y al igual que Camila, corre a su templo algo tambaleante debido a lo que ingerio de más.
Entra lentamente a la novena casa del santuario. Con su vista busca a la joven que se fue furiosa del lugar. Escucha un leve gemido de llanto proveniente de abajo de la mesa. Ríe al recordar como Camus solía esconderse en el mismo lugar cuando peleaban. Se acerca sin ser percibido dejando lo que traía sobre uno de los muebles y se hinca para poder ver el rostro de aquella persona.
Milo: Lo siento...- Susurra llamando su atención.
Las lágrimas corren por su pálido rostro y su nariz asimila el color de su cabello. Milo hace para atrás una de las sillas para poder abrazar a la propietaria del llanto, tal y como lo había hecho tantas ovaciones atrás con Camus.
Milo: Sé que soy un tonto pero...
Camila: Eres un @%#€&@+#&- @&+# (TnT)
Milo: (7_7) Si... Soy eso y más... Pero por favor hablemos.
Con algo más que duda, Camila acepta la petición de su compañero. Ambos se acomodan debajo de la mesa. Milo, al ser más alto que Camila tenia que abrazar sus piernas para encajar sin lastimarse.
El escorpiano habló un rato sobre él, de cuanto tiempo hacía que era el guardián de ese templo y lo mucho que se enorgullecía de lo mismo. Camila lo escuchaba atento. Finalmente decidió abordar el tema de la discusión empezando por una gran || De este tamaño (0w0)/|| confesión.
Milo: Sabes... te voy a contar algo que no le he contado a nadie. (一z90;一;;) -Respira profundamente para proseguir.- El que yo sea un @%#€&@+#&- @&+#, se debe a que no tengo ninguna experiencia con mujeres. Nunca he tenido una novia... Nunca he besado a alguien, que esté consciente (°3°) -Suelta rascando el lóbulo de su oreja.
Milo oculta su mirada tras su flequillo azul. Camila lo mira con asombro y enojo a la vez, ||Ay Milito... te estas embarrando más... Y aun falta.|| en su vida pensó que el "experimentado", "conocedor", aquel que tanto se enaltecía de hablar de sus "amoríos"; terminara siendo mucho más santo que él. Sorprendido abre su boca dejando ver lo conmocionado que se encuentra. Ni pensar en tantas veces que el se autocomplació para no quedarse atrás en el plano sexual...
Camila: Dijiste... ¿alguien consciente? ||Creo que no debí preguntar|| (O//O) - Cubre su boca para no seguir preguntando cosas que a Camus le importan, pero a Camila no. Ahora debía pensar al doble.
Milo: Si... veras. Tengo un mejor amigo. Él es lo máximo. Muchos dicen que es frío y que no tiene corazón pero, yo sé que no es así (UwU) - ||Se puso sentimental el niño||.- La primera vez que lo besé...
Camila: ¿¡Besaste a un hombre!? (0/ ) ¿¡Primera vez!? ¿¡Qué!?
Inexplicablemente el corazón del acuariano comienza a latir rápidamente, ha sido mucha información en tan poco tiempo. Su cerebro maquinaba millones de preguntas y su boca involuntariamente las daba a conocer. En el fondo sabía que ese amigo del cual hablaba era él pero, ¿realmente quiere escucharlo de los labios de Milo? ||Yo si 7u7...||
Milo: Si... Tal vez fue la curiosidad de la adolescencia pero admito que me gustó. (-3-) La primera vez...- Hace una pausa para ver si la chica lo volverá a interrumpir. Al ver que ésta solamente lo mira curiosa, algo ruborizada, continua.- Teníamos doce años, fue un beso realmente corto. Estábamos acampando en el patio de este templo, queríamos ver las constelaciones. Él se quedó dormido y... PUM lo besé. La segunda vez fue a los diecisiete. Tuvimos una misión juntos en un país del norte. Pasamos la noche en un hotel pequeño, solo había una habitación. Dormimos en la misma cama, me costó mucho decidir si besarlo o no. Esa vez se veía tan tierno durmiendo. Su boca semiabierta me dejo meter mi... (*-*)
Mientras Milo contaba los innumerables besos que le proporcionó a Camus, el ya nombrado entra en una clase de shock. Sus pupilas se dilatan y su sistema auditivo deja de realizar su función. Ni siquiera su cerebro trabaja en ese momento. Lo único seguro es: Milo se lo tenía muy guardado ||Nos dejó con ganas de saber más... (¬_¬)|| y que Camus tiene un sueño muy, de verdad muy, profundo.
Milo: Lamentablemente él anda en Marte (ono) ¿¡Crees que pueda hacerle una visita!? (*o*) ¡Le llevaré gomitas, lapitas y una hamburguesa doble! (~^u^)~
Milo sigue planeando su loca visita a Camus; quien, según él, está en Marte. A Camila se le comienza a percibir una sonrisa maliciosa. || 7u7 ¿Recuerdan que yo leía mentes...? Ay, Camus...|| los relatos de Milo comienzan a llegar a su mente, creando un escenario donde una a una se reproducen.
El tono de mensaje de Whatsapp los saca a ambos de sus trances, haciendo que Milo deje de hablar y regresando le el alma a Camila. Los dos revisan sus celulares pero Milo nota algo que llama mucho su atención.
Milo: ¿Ese no es el celular de Camus? (ーー;)
Camila:-Después de ver el mensaje de Shura, comienza a vacilar sobre qué contestarle al rubio.- Etto... Él me lo dio antes de irse a Marte...
Milo: Pero, no tienes derecho de leer sus mensajes. (-.-) ¿Quién eres para tenerle esa confianza?
Nuevamente Milo la bombardea con infinitas preguntas acabando con la paciencia de Camus. Su frente suda y sus manos tiemblan. Siente como está a punto de ser descubierto.
Camila: ¡Él es mi novio! ¡Así que hago lo que me venga en gana! (>//<)
En el interior del rubio su corazón se agrieta. Esa sensación inexplixable lo toma desprevenido. Eso que nunca antes sintió pero no sabe la razón. ¿Decepción? Tal vez enfado porque Camus nunca se lo dijo. O porque trató de besar a una mujer ajena. ||Sabemos que no UnU|| Sale corriendo para irse a su habitación, necesita estar solo y pensar.
Por su parte Camus se queda preguntándose "¿Hice algo malo?" || Todavia preguntas(?)|| al no obtener una respuesta concreta decide desquitarse con la primer persona que tenga al alcance así que toma si celular para escribirle una respuesta a Shura, que le pidió ayuda con un problema con Aioros. || ¿Recuerdan el beso? @-@|| Mueve sus dedos por el teclado y da "enviar" al mensaje que decía: TE ODIO. Sonrie al descargar sus penas indirectamente. ||Tenia que ser convertido en mujer.||
Ninguno de los dos sabe con certeza lo que ocurre en sus interiores, el porqué de sus reacciones; solo el pasar de los días se los aclarará.