10.-Extraña Relación
Me sentía demasiado feliz. La noticia de un bebé me ilusiono demasiado, he pensado en comprar cosas para él o ella pero a su tiempo. Acaricie mi vientre con esmero. Aún era demasiado pequeño para entenderme pero debía conocer todo el amor que le tenía aunque no fuera planeado.
Haitani me había cuidado estos días. No puedo hacer muchos esfuerzos por mis heridas. Ahora que formalizamos una relación, he pensado seriamente en encontrar el momento para decirle pero simplemente no ocurre. No sé si le deba esperar tanto. Simplemente debería soltarlo y ya.
Parezco un tonto enamorado en una novela adolescente. Queriendo estar todo el tiempo posible con él. Sabía que en cualquier momento esto podría acabar por diversas razones. Este tipo de relación es sin fondo. Complicada hasta extinguir a la persona que la vive. Me prometió que iría a la cárcel después de esto. Pagando las cosas malas que una vez cometió pero era tan egoísta. No quería que se fuera de mi lado y menos ahora. Incluso podría encerrarlo en lo que llamábamos un “hogar”. ¿Será posible amar con tantas fuerzas que no puedas ni respirar?
— ¿Estás aumentando de peso? Hace unos días esa camisa te quedaba floja y ahora se te ve ajustada.
—Seguramente lo imaginas. —uní nuestros labios mientras lo abrazaba y me unía más a él. Nunca pasamos una noche juntos en la misma cama. —Sigo viéndome igual que antes.
— ¿Por qué me ves de esa forma?—Me observo con insistencia. Seguro sospechaba, tal vez intentaba descubrir lo que tenía realmente.
—Porque es la única forma en la que te puedo ver.
Ambos nos sonreímos y nuestras miradas chocaron. Él era la persona con la que quería pasar el resto de mis días. Debía ser él. Acaricie su mejilla. Levemente quito mis lentes de mi rostro.
—No pensé que me fuera a enamorar de esta manera.
—Si quiero…
—Huh? ¿Qué quieres?—Comentó confundido. No haberme explicado bien desde un principio había sido mi problema.
—Quiero casarme contigo. —Solté de golpe. Había sido la cosa más difícil que he dicho en todos mis años. No porque no quisiera sino por la vergüenza.
— ¿¡Hablas enserio!?—Se sorprendió demasiado.
—Sí. —Lo abrace con fuerza. Flexione mis rodillas hasta encubarlas. —Nunca quise algo con todas mis fuerzas… cómo te quiero a ti.
—Me has hecho el hombre más feliz Haruhiko—recargo su cabeza en mi cuello. —Te amo.
Acaricié su cabello, enredándome con las pequeñas fibras que se iban formando en mis dedos. Mis pulsaciones subieron al sentir las de él. Yo realmente quería a este hombre. Y lucharía porque mi padre no me logrará separar de él. Oscureció, no dejamos de abrazarnos. Un pequeño golpe me hizo despertar. Pensé que había sido mi imaginación pero lo volví a sentir justo en la misma parte. Lleve una de mis manos hasta topar debajo de mi ombligo. Puse la palma sobre la curva que se empezaba a formar.
—Yo también te amo Haitani. —susurré al frío viento. No me habría escuchado. Estaba completamente dormido para darse cuenta
El bebé sólo se había movido está vez. Anteriormente sólo se escondía o ni siquiera atendía pero le gustaba que sus dos padres estuvieran juntos de esta manera. Me daba ternura la manera de reaccionar en mi interior. Era un cosquilleo que avanzaba lentamente. Hasta dejarme con ganas de que siguiera con más. Me quede dormido luego de hablar silenciosamente con mi pequeño.
—Haruhiko despierta. Ya es de día. —Movió mi cuerpo para que me despertará. Bostecé. Había dormido mucho
—No quiero. Estoy cansado. —Lo abracé más fuerte. Ahora me estaba comportando cómo un niño debía ser por las hormonas. —Quédate un rato más
—De acuerdo dormilón. Sólo si dices lo de anoche.
— ¿Q-que? N-no dije nada. Absolutamente nada. —Me puse nervioso. Escucho mis palabras. Ya no sabía si era bueno o malo estando a estas alturas.
—Si lo dices te haré una sorpresa. —Beso mi mejilla. —Quiero volver a escucharte.
—D-de ningún modo.
A pesar de no darle lo que quería. No se quitó de mi lado. Quería pasar todo el tiempo posible de esta manera con él. —Tendré que estar todo el día fuera pero volveré en la noche ¿De acuerdo?
—Debes cumplir con tu trabajo. —Me molesto el hecho que supiera que iba hacer con aquellos sujetos. No quería pero mis celos eran irracionales. Yo lo había aceptado por ser como es.
—Mañana la pasaremos todo el día juntos ¿Qué dices?
—No quiero que te vayas. —Le suplique. Pero no tuvo respuesta de él. Bufó molesto a recordar lo que tenía que hacer.
—Iosawa se enojara si no voy y posiblemente mande a Tsomori o a Reiji. —Su rostro se mostró melancólico cómo si hubiera recordado algo malo.
—Vuelve pronto…
—Mejor me quedó contigo. —Lentamente se acercó a mí para robarme un beso. —Últimamente estás más sensible.
—Es tu imaginación. Es eso. —Deje que sus manos comenzaran a acariciarme. Ese día fue diferente a los demás. Y me gustaba el nuevo rumbo que tomaba esta extrana vía de tren. Lentamente comenzaba a vencer mis perjuicios y dejarme llevar por la manera sin embargo había ignorando algo sumamente importante que me perjudicaría más adelante.