Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿¡QUE DEMONIOS!? por Minos Hanari 56

[Reviews - 139]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡¡¡¡Hola!!! Espero que disfruten el capitulo. Gracias por sus hermosos comentarios y por seguir el fanfic.

15.-Conociendo a Onodera Ritsu.


Los dolores eran más cotidianos que antes. Perdí contacto con mi padre. Y había podido conseguir trabajos en algunas empresas muy importantes. Sin embargo con el bebé los primeros meses no podría ir a ellos.


Me subí al coche para manejar hasta la editorial Onodera, yo tampoco pensé que me contratarían tan rápido pero sucedió. Y ahora trabajaría con el ex de mi ex. Que irónico. La vida se empeña en hacerme pasar malos ratos.


Estacione mi automóvil en el estacionamiento de este. Baje y me dirigí hacia la oficina del dueño. A simple vista, el señor era muy amable. Demasiado para mi gusto. Las frases “amables” siempre traen consigo dobles intenciones. Más si apenas conoces a la persona.


Salí exhausto con unos planos en mis manos, y me encontré con la persona que menos quería.  Trate de esquivarlo pero él me detuvo para saludarme, y mostrarme su “amabilidad”.


— ¡H-hola! Mi nombre es Onodera Ritsu—Se inclinó en forma de respeto al igual que yo. Me dio una tarjeta de presentación. —Mucho gusto Usami Haruhiko. He escuchado mucho de usted y personalmente admiro su trabajo.


— ¿Onodera Ritsu?—Abrí los ojos, lo vi. Era demasiado hermoso. Sus ojos completamente verdes, podrían cautivar al mismísimo sol sin necesidad de palabras. Me sentí avergonzado… Haitani tenía razón cuándo menciono cuál fue la razón por la que se enamoró de él.


—Ah s-sí—repuso nervioso dándome una carpeta. —Mi padre está muy satisfecho con su trabajo y sólo quiere que haga algunos cambios en su oficina. —Saco un cheque de su bolsa y me lo entrego. —Recibirás el otro la próxima semana.


— ¿Qué ocurrió en la Editorial?—Lo miré, ya sabía la respuesta pero me interesaba saber su punto de vista.


—Mi ex esposo quemo una gran parte de está. Y hasta ahora se ha podido recuperar.


—Lo lamento. —Metí su tarjeta en la bolsa de mi saco.


—Descuida… yo provoqué todo esto. Hace tanto que no lo veo que todo está olvidado.—Suspiró cansado, parecía que le agobiaba hablar de su “ex”.


— ¿No levantarías cargos en su contra?—Le pregunte, estaba nervioso por su respuesta. No quería escuchar un “si” pero sabía que lo podría decir.


—Por esto no…—Me tranquilice. Demonios yo no debería preocuparme por un tipo como él. Vi cómo llegaba un joven detrás de él. Para abrazarlo por la espalda. Llevaba un bebé en brazos y una niña corría diciéndoles papás. —D-discúlpeme Usami-san debo irme.


—Seguro. —Camine a la salida dispuesto a irme. Con algo de torpeza, pero al estar en la puerta tope con alguien lastimando la cara. — ¡Disculpa!—Expuse arrepentido.


—No tienes por qué disculparte conmigo chico listo. —Esa voz. ¡Era él! Lo aseguraba.


—Haitani…—voltee mi rostro en dirección hacia Onodera y me aseguré que no lo viera. —Debes de irte.


—Tranquilo… vengo a cumplir lo que te dije. Lo mejor será que acepte mi destino.


—No lo hagas. —Lo detuve. —No quiero que estés en prisión


—Dijiste que me odiabas. —Bajo la cabeza. Intentó agarrar mi mano pero la esquive. —Pensé que ya no querías verme.


—Mentí. —Mis mejillas se tornaron rojas. Después de todo, siempre término actuando de la misma manera con él. Y no entiendo porque es el único que hace esto en mí.


— ¿Enserio?—comenzó a sonreír y me rodeo pero mi vientre no lo dejo. Era muy incómodo abrazarnos cuándo estaba tan arriba de mi peso. —Parece que alguien es muy celoso aquí. —Lo acarició, se sentía demasiado bien. Pensaba que no lo quería pero si lo hace. Tanto que estuvo a punto de renunciar por él. —Todavía pienso que no te merezco… pero quiero estar con ustedes a pesar de estar jodido. Dejaré todo Haruhiko… Ya no trabajare más para Iosawa a pesar que me mate… nunca voy a dejar que te hagan daño, ni él ni nadie Haruhiko. —Rozo mi boca, la exposición en mi estómago comenzó a florecer. Nuestros labios apenas se tocaron antes de ser interrumpidos.


—Haitani-san ¿¡Que haces aquí!?—Me quede estático al escuchar su voz. Pero me mantuve firme. Los brazos de este hombre me daban mucha seguridad en mí mismo. — ¿Usami-san lo conoce?—Le dio la cara sin dejar de abrazarme y con voz firme le dijo.


—Él es la persona que quiero Onodera-kun…Y vengo a pagar por lo que hice para vivir con él. —El contrario se sorprendió por sus palabras.


—¡¡¡Qué demonios haces aquí Haitani!!!! Pensé que había quedado claro que no te queremos aquí. —Expuso el mismo joven que vi hace rato. Estaba demasiado enojado.


—Tú hipocresía no hace falta en este momento Takano. ¿Por qué mejor no vas y le lames los zapatos al papá de Onodera-kun?—Me separó de él sin muchas ganas. —Mis asuntos son con él no contigo, deja de pensar que es de tu propiedad.


Haitani cayó al suelo por la brutalidad de Takano, y lo que menos quería era interferir por no recibir un mal golpe. El doctor había asegurado que los dolores anteriores eran una advertencia. En cualquier momento podría nacer mi hijo.


—¡¡¡No quiero que te vuelvas a acercar a Onodera!!!  No eres bienvenido ahora ni nunca… entiéndelo.


—No estoy aquí por Onodera-kun. —Comenzó a reírse para levantarse del piso y limpiarse la sangre de la boca. —Tampoco estoy para aguantar tu linda cara. Seré claro… vengo a pagar por lo que hice en la editorial, a Tsukishima.


— ¡Que cinismo el tuyo! Venir aquí después de todo.


— ¿Cinismo? Lo dice la persona que me engaño por siete años…y tuvo hijos cuándo me dijo que era estéril —Solté sarcástico.


—E-eso es diferente. Sabías perfectamente que no te amaba. —Repuso de mala gana. —Desde un principio podías pedir el divorcio y lo sabías.


— ¿Es enserio? —Lo miro con burla. No podría creer el cinismo de Onodera al responderle cómo si no le importará. —Tienes toda la razón. Yo sólo te Jodí  la vida Onodera-kun


—¡¡¡No tienes derecho a venir a reclamar después de todo!!! Lo que dices es una tontería. —Le grite a Onodera. No debí alterarme tanto. —En primer lugar tú nunca fuiste claro con él. Siempre le hiciste creer que lo querías.


—¡¡No le gritarás a mi esposo de esa manera!—Intento golpearme. Pero no pudo porque Haitani detuvo su mano.


—Ni siquiera lo pienses. No dejaré que le hagas daño. —Su rostro cambio, y todo fue diferente. —Haré tu vida un jodido infierno si te atreves a tocarle tan siquiera una parte de su cuerpo Takano…


—Te meteré a la cárcel maldito. Jamás podrás salir.


La pequeña hija de ambos comenzó a llorar, abrazando a su papá. Deteniendo el conflicto. Se fueron. Haitani miro a lo lejos a la niña, anteriormente no la había visto. Su cara de decepción no se hizo esperar. Él hubiera querido tener un hijo con Onodera, y lo veo en su rostro. Desvié mi cara…si, sigue enamorado. Notó mi actitud y agarro mi mano para sostenerla con fuerza.


—Hay heridas que jamás sanan, solo se ocultan. No pensé afrontar mis problemas ni siquiera en tomar cartas en el asunto. Hasta que te conocí.


— ¡!


—Antes amaba a Onodera tanto, que no di cuenta lo egoísta que estaba siendo. Pero contigo, las cosas salen tan naturales… demonios, es sólo que no sé cómo decirlo. Estar contigo es como si nada hubiera pasado, es regresar el tiempo desde cero. —Se sonrojo. —T-te amo. 

Notas finales:

Espero que les haya gustado. Tengan un bonito martes ;)))

Hasta la proxima. <3 <3 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).