Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿¡QUE DEMONIOS!? por Minos Hanari 56

[Reviews - 139]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡¡¡¡Hola!!!! Antes de que me maten ._. Quiero aclarar que anteriormente avise que las cosas se pondrían feas. Espero disfruten el capitulo. Gracias por seguir el fanfic.

16.-Urgencias.

 

Tome su rostro entre mis manos y lo acerque lentamente hasta culminar en un beso. Me avergonzaba tanto bajar la guardia. Tomarme el tiempo necesario para disfrutar. Desabrocho mi camisa rápidamente. Cayendo al suelo.

 

La respiración se me entrecorto mientras mi cuerpo se caía sobre la fría cama. Quitó la estorbosa faja, rodando lo abultado de mi vientre. Sonrió para volverme a besar y quitarse sus pantalones.

 

Hoy estaríamos juntos, a pesar de todo. Pero mañana posiblemente despertaría solo otra vez. Porque me enamoré de alguien prohibido. Su lengua acarició la mía; jugando una y otra vez. Acarició mis caderas, bajando hasta llegar más abajo.  Por primera vez me sentí su pareja.

 

—Te amo. —Levantó mis piernas, para separarlas. —Quiero hacerme viejo contigo Haruhiko.

 

—Yo…también. —Sonreímos al besarnos. Entro en mí. El dolor se disminuyó tan rápido que a los poco segundos una dulce acidez me invadió. Pidiendo más. Mis caderas se movieron afirmando que estaba listo.

 

Comenzó a moverse de manera suave, sin llegar a lastimarme. Y procurando no lastimar mi vientre. Mordí su hombro, y lo abrace demasiado fuerte. Sintiendo cómo si fuera la última vez que estaríamos de esta manera.

 

—Gracias por hacerme papá…ahhh…me hace muy feliz. —Vi su rostro sorprendido. —Siempre quise tener un hijo.

 

—Siempre dices cosas v-vergonzosas. —Sus palabras hicieron arder mis mejillas. Beso mis labios con demencia. Enloqueciéndome cada vez más.

 

—A pesar de todo. Jamás te olvides de mí.

 

—N-nunca lo haría. —Se corrió dentro de mí. Abrazándome muy fuerte. —No podría hacerlo aunque quisiera.

 

Cerré los ojos por el cansancio. Había tenido un agotador día. Y posiblemente el primero de muchos así. ¿Por qué me había enamorado tanto? Que no me importaban las consecuencias. Mis pulsaciones eran muy fuertes. Incluso más que las suyas. Era tan real, hacía que en mi cara se dibujará una sonrisa con la simple idea de estar juntos.

 

A la mañana siguiente desperté percatándome que sus brazos me rodeaban. Los removí para observarlo dormir. Es demasiado hermoso, mis dedos jugaron con sus rojizos cabellos. Esperaba que mi hijo tuviera algo  de él. Su exasperante carácter que me hiciera enloquecer. O sus ojos, su cabello. Aquellos tontos comentarios o sus bromas de mal gusto.

 

Me levante para ponerme mi ropa de anoche y hacer el desayuno. Aseguraba que nunca me había sentido tan relajado en el amor. Siempre esperando cumplir cada pasó. Pero con él. Eso jamás funcionara

 

Escuche el timbre. Dejé lo que estaba haciendo para ir a ver quién era. Seguramente era el cartero.

 

Pero al abrir, mi humor se bajó de los cielos. — ¿Qué haces aquí? Si vienes a decirme que vuelva. Mi respuesta sigue siendo un no.

 

—Vine a pedirte disculpas. No me gusta que estemos peleados. —Me sorprendió bastante que viniera por esa razón. —Eres mi hijo Haruhiko. Y me he portado cómo un monstruo contigo.

 

—Padre…

 

—Acepta mis disculpas. Me he equivocado tantas veces Haruhiko, contigo y tu hermano.

 

—No puedo creer que te des tan pronto de vencido. —Me quedé estático. No sabía que decir. Jamás lo escuche de esa manera.

 

—Me di cuenta que estoy en un error. Por favor acompáñame, quiero platicar contigo.

 

—De acuerdo. —Salí del departamento cerrando la puerta.

 

No caminamos demasiado para dirigirnos a una cafetería cerca de ese lugar. Me senté, observando que hacía lo mismo. Pidió dos tazas de café negro mientras susurraba algo que no logré entender.

 

—Espero que algún día me perdones Haruhiko. Prometo que te ayudaré con tu relación si eso quieres.

 

—Si… No entiendo porque haces esto padre. —El mesero llego con el pedido y puso el mío en mi lugar. —Después de todo lo que me dijiste.

 

—Me equivoque…Sólo quiero que vuelvas a la casa. —Rogó, Fuyuhiko jamás rogaba por algo. Me incomodaba que fuera a mí a quien le pidiera algo con tanta devoción.

 

—Esto no funciona así. Yo no viviré en la casa, ahora vivo en mi hogar. —Le afirme. —Y lucharé por estar con mi familia. A pesar que no estés de acuerdo.

 

—El amor sólo es una ilusión. Nada más. Yo no quiero que te pase nada. Ni a ti ni a tu hijo…—Quise creer que no era una farsa. Mi padre no llegaría a ser un monstruo.

 

—Es la primera vez que no le dices bastardo. —Dije serio. Me gustaba que aceptara por una vez esto. Nada era fácil ni siquiera el que fuera a tener un hijo.

 

—Me equivoque Haruhiko…sé que te será difícil créeme pero sólo busco tu bien. —Expuso con una sonrisa, tomando mi mano. —Perdón

 

—Después de todo sigues siendo mi padre—Tome del café, el líquido se esparcía en mi garganta hasta bajar por mi esófago.

 

La sensación agradable se convirtió en fuego, quemándome cómo acido. Provocando que me encogiera, agarrándome mi estómago. ¿Qué pasaba? Todo se empezaba a ver borroso. Miré la taza del café y lo supe. Había sido eso. No quería que nada malo pasara.

 

—Voy a ser lo que sea necesario para traerte de vuelta Haruhiko. Te lo dije. —Se levantó para jalar mi cabello con fuerza y levantar mi cara. —Más te vale regresar a mi casa.

 

—Ahhh…—Solté un quejido. Mi cuerpo se estremeció por el enorme dolor. Las lágrimas salieron de mis ojos sin quererlo. Nadie se levantó, ni hizo nada. Estrello mi cara contra la mesa.

 

Un líquido caliente invadió mi entre pierna, resbalando hasta manchar mi ropa. Dolía demasiado, fruncí el ceño y miré a mi padre viéndome con una enorme sonrisa. Disfrutaba mi dolor, pude haberlo previsto. Pero mi tonta idea de pensar que estaba arrepentido me hizo caer.

 

Perdí el aire, y las fuertes punzadas en la parte baja de espalda se hicieron demasiado fuertes. Mi columna estallo, al igual que yo.

 

Miré abajo para verme; la simple imagen me congelo el aliento, mientras era arrastrado a una enorme camioneta el piso se llenaba con mi sangre. Mi ropa era totalmente roja. Nunca dejé de gritar por las fuertes punzadas. A lo lejos vi la silueta de Haitani corriendo, gritándome pero al cerrar la puerta no escuche nada más. El automóvil avanzó rápidamente.

 

—Te prometo que todo será maravilloso Haruhiko; Olvidarás a ese cretino y a tu bastardo más pronto de lo que crees porque el amor sólo te lastima. 

Notas finales:

Gracias por leer. Espero les haya gustado :) Hasta la proxima. <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).