Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿¡QUE DEMONIOS!? por Minos Hanari 56

[Reviews - 139]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡¡¡Hola!!! Sé que la otra vez tarde mucho. Y está también. Me es difícil actualizar... Tengo muchos asuntos que arreglar. Pero en cuanto tenga tiempo, trataré de escribir más para que sea pronto la actualización. Les agradezco a todos por leerlo y dejar sus comentarios <3 

Espero que les vaya muy bien esta semana ;))) 

Tengan un buen Domingo

 

25.- Infiel

Jalé las maletas hasta la puerta, Está sería otra vez que me iría. Me alejaría nuevamente por un tiempo. Hasta que mi padre se fuera. Yo lo evitaba constantemente para ahorrarme discusiones.

Antes de irme, fui directamente a la recamara principal para avisarle a Akihiko que ya me iría. Sin embargo la extraña plática me detuvo.

—Usagi-san, tienes que creerme. Yo jamás te mentiría. —Vi por el espacio abierto de la puerta, como lo abrazaba. —Te amo. Tú y Yujiro, son todo lo que tengo.

—… —Recargó su cabeza en su hombro, mientras con sus manos acercaba más a Takahashi. —No sé quién esté mintiendo, pero no quiero que seas tú él que lo haga. Porque romperías mi corazón… todo el daño que le hice a mi hermano fue por ti, porque te amo. Si no los tuviera a ustedes dos, yo no tendría por qué seguir viviendo.

—No digas eso Usagi-san, yo estoy siendo sincero contigo. Él ha sido un hipócrita, lo único que quiere es quitarnos a Yujiro-san. —Me enmudecí, recordando tantas veces que lo había visto llorar. Pero ahora era otra cara. — Tenemos que proteger a nuestro hijo. ¿No sabes porque está con él? Es porque quedó traumado y quiere quitar las cosas de los otros.

—Esa es una acusación tonta. Sabes perfectamente lo que paso, Haruhiko no debió haber vivido eso. Estoy arrepentido de lo que ocurrió. Es hora de decirle la verdad.  —No dije nada. Simplemente me fui. Después de todo, era cierto. Quería demasiado a Yujiro, y él había sido mi salvación. Pero nunca haría algo que lo dañara. En cambio su “padre” mostraba una cara conmigo y otra con Akihiko. Ahora entendía porque mi hermano me odió por mucho tiempo. No fue simplemente por la supuesta “violación”.

Jamás había forzado a Takahashi a ser algo que no quisiera, todo había parecido tan real. No creía que esto estuviera pasando, pase por el cuarto de Yujiro, lo vi jugar con sus juguetes. La gorra seguía estando marchita, ya era vieja. Si pudiera le compraría muchas, de distintos colores. Él se levantó para acomodar uno de sus muñecos. Era tan especial para mí. ¿Quitárselos? Nunca había pensado en eso.  Él merece estar con sus padres aunque no dudaría en quedármelo si él así lo quisiera. Volteó a verme y fue corriendo conmigo.

—Tío Usagi-ani. ¿Te irás? —Me abrazó tan fuerte, que ni siquiera pude percatarme que alguien nos estaba observando. —Yo no quiero que te vayas. Quiero irme contigo. —Su voz se rompió.

— ¿Quieres irte conmigo Yujiro? —Vi asentir rápidamente. Su rostro estaba rojo, y agarro fuertemente mi saco. —Voy a regresar por ti. Y nos iremos muy lejos.

— ¿Lo dices enserio? —Dio un brinco, cambiando de rostro. —Prométeme que vas a regresar por mí.

—Lo prometo. Ahora vete a dormir. —Bese su frente, dándole pequeños cariños en su cabeza.

—Adiós tío Usagi-ani.

—Adiós Yujiro. —Mis palabras tambalearon, no dejaba de sentirme mal por esto.

Luego de eso, el camino a casa fue bastante cansado. Me daban ganas de regresar. Dolía bastante estar lejos de mi sobrino. A pesar de que en cualquier momento lo tendría en mi departamento. Sentía que no sería lo mismo, tenerlo de visita que vivir con él.

Acomodé las cosas en mi departamento al llegar, no tenía muchas. Pero realmente lo único que apetecía era dormir. Y tomar una ducha caliente. Un ruido quitó mi mente de lo que estaba haciendo. Yo agarré mi teléfono y miré el mensaje nuevo. La luz verde se apagó. Era Ryuichi, invitándome a salir. Esperaba que esta vez no viniera una “tercera” persona a molestarnos.

No acepté rápidamente. De hecho ni siquiera quise ver el dichoso mensaje durante días. Hasta que de repente, decidí darle una oportunidad a él. Si quería intentar algo serio. Lo haría. Pero con el objetivo de ir en serio.

Ambos fuimos a un bar a beber, un poco. Necesitaba distraerme por completo. No había tenido ninguna visita en estos días. Lo cual llegaba a preocuparme por la plática que había escuchado.

— Ryouichi no quiero hacerte creer cosas que no son. Iremos lento, en el pasado rompí una relación muy importante…y con ella lo perdí todo.

—Lo entiendo, sólo quiero una oportunidad. —Sus palabras daban muchas probabilidades de un buen futuro pero no me apetecía tomar ese camino. No quería

—Sí. —El mesero deposito las bebidas en la mesa.

Tome una, para seguir con la otra. Incluso deje de escuchar la voz de mi compañero. Y transcurrió el tiempo demasiado rápido. Casi sin quererlo estábamos en un rincón del bar besándonos. Ese “ir lento” desapareció. La melodía me contagió para seguir. No aguante mucho para despegarme a buscar aire.

—No quiero que esto llegue a más. No quiero tener intimidad contigo. —Quizás era lo mejor, ser sinceros desde un principio. A pesar de decepcionarlo un poco con mi actitud.

— ¿Por qué es tan difícil entrar a tu corazón?

—Es sólo que quiero intentar algo contigo, pero que vayamos en serio. —Dije mirándolo a la cara—Quiero empezar una relación contigo. Como pareja.

— ¿¡Hablas enserio!? Pensé que no querías nada enserio conmigo—Su cara era de sorpresa, no quería hacerle daño. Por ello quería que fuéramos de manera seria.

 Me dio un beso, tan rápido que no pude sentirlo. Se levantó de la mesa, mientras agarraba su celular y contestaba. Por su tono, se notaba que era algo serio. Frunció el ceño, me volteo a ver y colgó.

—Debo de irme, lo lamento. Ha sido fantástico. —Sus labios se volvieron a juntar con los míos. Tuve una ligera sensación extraña. —Enserio me gustas mucho Haruhiko.

A lo lejos se veía una silueta que me observaba con persistencia. Ya sabía quién era. Le iba a poner un alto, a pesar de todo lo que una vez sentí por él; Ahora sólo quería que me dejara en paz. Nunca había renunciado a algo con tanta facilidad.

—Deja de seguirme. No sabes cómo me gustaría que tuvieras pareja… —Arremetí enojado. —No te soport…

— ¿Te acostaste con él? …—Me interrumpió de pronto. Sus notables celos crecieron a tal grado de demostrarlos. Ya estaba harto de sus falsas teorías, me quede callado. No me importaba lo que pensará  él. Debía volver a mi hogar, no estar con un prostituto barato. Detuvo mí  brazo. Se veía enfadado. —Respóndeme. ¿Te has acostado con él?

—Si te digo que sí dejarás de meterte conmigo.

—Si me dices que sí, me olvido de ti. —Ni siquiera lo pensó dos veces antes de disparar su respuesta.

—Si me acosté con él. Ahora lárgate. —Ya estaba lo suficientemente cansado y el alcohol no me dejaba pensar mucho. Busqué a Ryouichi Sumi pero no estaba, tambaleé deteniéndome en una esquina. Mi aspecto daba vergüenza.

—Piensas que te dejaré ir tan fácil después de encontrarte. —Me volteo para besarme contra la pared. Mientras levantaba mi camisa con ferocidad. Su lengua se escurrió en mi boca. —Aún sigue mi propuesta en pie… Vamos Haruhiko, no seas tan modesto y acepta.

—Aún te quiero mandar al infierno. —Sonrió prepotentemente. Su maldita actitud era la culpable de que lo odiará.

—Mucho mejor, porque podemos irnos juntos—Ese cretino.

—No tenemos que fingir esto…

—No estoy fingiendo, te dije que te amo hace tres años y aún estoy aquí, esperando una oportunidad. —Sonaba tan seguro, que creí que era verdad. No quería hacerme “ilusiones” como las otras veces.

—Huh? No juegues conmigo, pensé que me buscarías. Me abandonaste a mi suerte. Es lo que me ganó por meterme con personas de baja categoría. —No tienes ni siquiera una idea de lo que pase en estos tres años. Yo ya te olvide, no puedo volver atrás. Es doloroso.

—Te quitaré todo el dolor que tienes—Se acercó a mí. Sosteniéndome para que no escapará y me beso.

Ambos nos perdimos en aquella muestra de afecto, él por el contrario ya lo sabía. Era totalmente inmune a sus caricias, no soportaba esto pero tampoco me irritaba la idea. Ahora no era él, quién me sostenía con tanta insistencia. Lo apreté fuertemente, tanto que lo llegue a lastimar en el proceso. Caímos al suelo, se aseguró que estuviera bien para susurrar en mi oído.

—No sabes cómo deseo esto. —La tonalidad de mi rostro enmudeció, mientras se acercaba a robarme un beso. —Y tú también lo deseas.

Con cinismo agarro mi mano para irnos muy lejos de ahí. Todo en mí tambaleaba, quise detenerme para decirle que ya tenía pareja, que esto jamás podría ocurrir. Pero por un momento quise que esto pasara. A pesar que el día siguiente me arrepintiera de esto.

Ahora estamos en una habitación, sujetados en uno con el otro. Con miedo de que acabará. Aunque sabíamos también que sólo sería un pasatiempo. Nuestros cuerpos desnudos se acariciaron igual que una hermosa melodía. No dejaba de soltar pequeños gemidos, haciendo que él me volteara a ver; más de una vez.

—Ahh…ngh—Apreté los dientes antes de que me escucharan en la habitación continua del hotel. Este hombre me enloquecía en todos los sentidos. Lleve ambas manos para darle un beso en la boca. Las embestidas subieron de tono. Provocando que arqueara, me sostenía de su espalda. —Ahhh…

—Shhh, nos escucharán—Se comenzó a reír. ¿Quién podría reírse en un momento así? Está loco. Beso mis labios en un descuido provocando que me sonrojara. —No dejas de gustarme Haruhiko…

—Te puedes callar…ngh…—Moví mis caderas para llegar al frenesí. Había olvidado lo bien que se siente intimar sin amor. —M-muévete más r-rápido. —Olí su cabello, acaricie su espalda con el poco cariño que quedaba. No sabía ni que estábamos haciendo. Todo había terminado entre los dos pero aquí seguíamos después de tres años en un hotel barato teniendo sexo.

Todo iba bien, sin embargo no dejaba este tormentoso latir. Volviendo el tiempo atrás, justo en el momento donde sólo éramos él y yo. Aquellas primeras citas, las bromas de mal gusto, lo irritantemente cursi que podía llegar a ser, lo cuidadoso en el sexo. Y más allá sus sonrisas cuándo estábamos juntos. ¿Dónde se había quedado eso?  Dio escasos besos sobre mi cuello estremeciéndome.

 Al sentir su orgasmo cerca lo aparte de mí con brusquedad. Corriéndome sobre las sabanas. Cayendo en el colchón y relajándome

—Cuéntame de Yujiro. —Intentó abrazarme pero lo aparte. No quería que fuera como antes. Aún no lo perdonaba. Esto jamás debió pasar. No de esta manera.

— ¿Por qué tienes tanta curiosidad respecto a mi sobrino? —Solté mientras me ponía nuevamente mi ropa.

— ¿Aún no sabes? Oh, vaya… imagine que Akihiko era una persona más sincera. —Se recargó más en el colchón. — ¡Oye! … ¿Ya te vas? —Su cara se entristeció. Aunque trataba de que no me diera cuenta de eso.

—Esto no debió pasar Haitani, a diferencia de ti. A mí sí me gusta respetar a mi pareja. Esto fue un error. —Ni siquiera tuve la fuerza de verlo, a decir verdad no sabía porque habíamos terminado de esa forma.

—Te han dicho que deberías mentir mejor Haruhiko. —Le aventé su camisa en la cara para que dejará de meterse conmigo y salí de la habitación.

—Tsk… Idiota. —Todo en mí era una explosión de sentimientos. ¿Y ahora que hacía? Estaba claro que había sido infiel.

Llegué a mi casa, con un terrible dolor de cabeza. Hubiera deseado que eso no ocurriera, o quizás sí. Era cierto que lo deseaba pero al mismo tiempo lo odiaba. El tiempo trascurrió, y las citas con Ryuchi me hacían sentir bien. No era igual a mis antiguas relaciones pero con el tiempo, podríamos llegar a establecer un buen lazo. Al menos no descartaba la idea de volverme a casar.

También algún día le tendría que decir que me había acostado con Haitani. Aunque eso me dejará como la peor persona del mundo. ¿Qué estoy haciendo? Será que ese sujeto siempre hace lo mismo. Pone todo de cabeza. No puedo estar siempre con esto…

Notas finales:

Gracias por leer <3 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).