Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿¡QUE DEMONIOS!? por Minos Hanari 56

[Reviews - 139]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡¡Hola!! espero les guste este nuevo capitulo. Aquí se conoce más este personaje desconocido ;))) 

Sobre el mpreg no estoy muy segura pero si hay en la pareja principal será después. Porque primero se tienen que resolver las dudas.

4.- Infectado.


Entré al departamento. Era demasiado chico para dos personas pero no dije nada. Deposite mi maleta a un lado del sofá y espere aquel sujeto. Su aspecto parecía cansado después de todo lo tuve que esperar hasta que terminará de hacer su “trabajo”. Me preguntaba si realmente  disfrutaba de su empleo. ¡El video! Tenía que recuperarlo y romperlo. Vi discretamente el lugar mientras él se recostó sobre el mueble. Murmuró algunas palabras que no pude entender… ¿tratará de decirme algo importante? Lo dudo. Entré a la pequeña recamará, había muy pocas cosas. Busqué en el librero de madera que yacía a un lado de un enorme espejo. Las manos me temblaban de nervios. Abrí uno de los cajones  y rebusque, topándome con algo parecido a lo que quería pero diferente. Leí con atención las letras y al ver la imagen de la portada supe de qué se trataba.


Abrí la caja y saque el disco para reproducirlo en el reproductor.


Los sacerdotes no hablan.


El escenario era conformado por una iglesia vieja, estaban adentró dos hombres hablando y uno de ellos se veía muy preocupado. Uno era el chico que estaba conmigo ahora y el otro parecía mucho más joven.


—Señor Obispo, nos hemos enterado de los rumores que se han esparcido por toda la ciudad. Acerca de sus aventuras.


—Es una mentira. Yo no he hecho nada —vi cómo tocó sin vergüenza los glúteos del sacerdote. Empezaba a frotarlos lentamente, apretándolos para después dar un par de golpes suaves. — ¿Acaso dudas de la bondad del señor Obispo? Arrepiéntete de todos tus pecados—arrancó su traje, dejándolo completamente desnudo—Tú cuerpo profana los más oscuros deseos… ¿Sabes que le ocurre a los desobedientes cómo tú?


El otro asintió, hincándose para desabrochar el pantalón del contrario y desabrochar el suyo propio. Dejándole una total posibilidad de tomar su miembro y empezar a lamerlo. De forma lenta, pausada sin prisas. El contrario agarraba su cabeza con fuerza para empezar a embestirla. Los movimientos iban avanzando sin detenerse. La cara de placer del obispo se prolongaba más seductora.


—Ahhh…más rápido…m-me corro —su tacto se hizo más rudo, atragantando al menor con su semen que comenzó a salir rápidamente —Ponte en cuatro.


Él obedeció sin protestar, dejando una amplia vista de su entrada, no esperó mucho para comenzar a lamer entre los glúteos y lubricar el área.


—Mmm…ahhh…más—sus caderas comenzaron a moverse para sentir más adentro su lengua. —Así…ahhh…—su lengua fue remplazado por su pene. Comenzó a embestirlo y beso su espalda.


—Muévete para mí—su sonrisa se hizo más grande al jalar de su cabello para voltear su cara y robarle un beso—Mi dulce pecador…ahhh…


—C-castígueme… más—comenzaron a besarse de una manera muy posesiva y de pronto cambiaron de posiciones. Ahora el sacerdote estaba auto penetrándose, quedando ambos a la par. Viéndose fijamente. Comenzó a subir y bajar con rápidas mientras decía palabras obscenas y de pronto ambos llegaron al clímax para caer sudorosos sobre aquel escritorio.


El video acabo. Sentí una presencia de alguien más. Voltee para ver que él estaba viéndome con su cara pervertida y con una enorme sonrisa dijo sin rodeos.


— ¿Te gustó verme actuar? Mi amigo Chiaki-kun es muy bueno ¿no?—fue a sentarse a un lado de mí. Me puse nervioso por lo que acababa de ver. Encima lo tenía cerca de mí. Tocó mi mano con persistencia. —Pero no tan bueno como tú. —con su mano giró mi cabeza para que quedará cerca de sus labios. Mis mejillas se tiñeron, empuje su cuerpo y me aleje.


— ¿Qué te pasa? ¿N-no tienes vergüenza? No sé si podré tener intimidad contigo sabiendo que te has acostado con demasiadas personas—mi voz tembló por un segundo. No soportaba que él estuviera acostándose con todos esos actores.


— ¿Estás celoso? Vamos es actuación. Al terminar de ese filme su novio posesivo fue al set y me amenazo—soltó una carcajada. —Hatori-kun debería aprender que su novio trabaja para tener sexo. Por algo yo no tengo pareja, es todo un lío. Las parejas quieren fidelidad, los actores porno y los prostitutos no la dan.


— ¿Nunca has tenido pareja? ¿Eso quieres decir?—me quedé serio por su confesión. —La fidelidad es algo muy importante.


—Sí, la tuve hace mucho tiempo. Incluso estuve casado—se quedó pensativo por un momento.


— ¿Qué ocurrió? —pregunté teniendo en cuenta que no contestaría aquella pregunta.


—Creo que fue la maldita idea de idealizarme con la vida perfecta. Me case completamente enamorado. Me gustaba todo de él en especial sus ojos verdes. —Me miró sabiendo que me estaba contando algo muy importante de su vida. A mí. A un extraño con el que se acostó solo una noche. —Queríamos tener hijos. Pero él no podía o algo así me dijo. Un día llegue cansado del trabajo y lo encontré en la cama con mi mejor amigo. —sus ojos demostraron tristeza. Él se parecía a mí. Me conecte en su dolor, también había vivido algo muy similar a lo que yo. —Y después de divorciarme él tuvo una hija ¿Curioso no? Ahhh chico listo, me hiciste recordar algo que tenía en el fondo de mis memorias… desde ahí yo no creo en el amor ni en el destino.  —Se recostó sobre la cama— ¿Y dime cuál es tu historia? Estoy seguro que eras un chico rico en busca de aventuras nuevas.


Me quedé callado ante su confesión y decidí tomar aire antes de contar mi propia historia.


—Yo me iba casar pero mi pareja se fue con mi hermano el día de nuestra boda—Mi aspecto era una total mentira, fingí lo suficiente para que no viera que por dentro sufría con esto. —Ellos ahora están ahora casados.


—Disculpa pero tu ex prometido es un idiota—Su sinceridad tan obvia no podía faltar, sonrió de manera falsa. Odiaba cuándo hacia eso. Detestaba que ocultará sus verdaderas intenciones y emociones y las demostrará con una sonrisa. —Pero agradezco que lo haya hecho porque ahora estás conmigo.


—Dijiste que no creías en el amor y pareces un tonto enamorado. —dije sarcástico por lo contradictorio que es.


—Creo en ti…


Ese comentario hizo que me sonrojará pero más por la acción que tomo jalándome de la camisa para que me cayera sobre él y nuestros labios quedarán unidos…


Mi segundo beso; su lengua experta se adentró en mí. Acariciando mi cavidad bucal. Este tipo besaba demasiado bien. Se separó de mí y levanto.


—Buenas noches chico listo…hoy te dejaré descansar.


En la madrugada comencé a sentir un fuerte ardor que me hizo levantar. Era más irritable que antes. Miré al lado angustiado. La oscuridad era la única que me acompañaba en un momento como este. Me levante pero tambalee cayendo nuevamente en la cama…esto no era bueno. La comezón había cesado pero fue remplazado por algo peor. Recordé todas las veces que me platicaban en la escuela sobre este  tipo de situaciones y perjuraba que jamás me pasaría a mí. Sin embargo ahora estoy en una habitación gritándole a mi compañero que viniera.


—Arggg…D-duele idiota—agarre fuertemente las sabanas. Mi miembro me dolía demasiado. Él  vino rápidamente para ver cómo me retorcía del dolor. Las gotas de sudor se esparcían en mi frente…ya no soportaba.


— ¿Qué te duele?—preguntó mientras dirigí mi mirada hacia abajo. Señalándole claramente la parte que me ardía.


Él bajo mis pantalones junto con mis boxers. Dejando ver claramente lo rojizo y hinchado  que estaba mi miembro. Me asuste, yo…estaba infectado. Seguramente me había contagiado de una enfermedad de trasmisión sexual. Después de todo nunca use protección. Le miré la cara. Lucia completamente serio. Me volteo a ver y se dirigió hacia uno de los cajones que estaban en el librero y sacó un bote blanco.


—Tienes una infección pero tranquilo es leve…—destapo el frasco y agarro del contenido para comenzar a frotarlo sobre la parte roja. —En una semana se te curará.


—Ahh…está fría. —Fruncí el ceño por la sensación—Es tu culpa que esté así. —le reproche de mala gana. Él no dijo ninguna palabra.


—Relájate chico listo. Pasará más rápido de lo que crees. —Sus ojos trataron de darme aliento—Yo… me he contagiado varias veces pero nada grave. Al menos no para evitar trabajar. Supongo que era tu primera vez.


—¡! —me molestó su comentario, ¿Qué se creía? Todos estos años evitando este tipo de contacto y ahora él…me tocaba de una manera diferente.


—Lo lamento… es lo que te dije hace rato. No tengo pareja para evitar esto. Yo no soy un príncipe después de todo. — Sus manos comenzaron a calentarme en otro sentido y apreté mis labios para que no saliera un gemido.


—S-solo hazlo rápido…


Cuándo término me  aviso que debía dormirse sin ropa interior y me dio una pastilla. 

Notas finales:

Gracias por tomarse la molestía de leerlo ;) tengan un buen miércoles :DD Hasta la próxima lunitas :*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).