“Confusión mental”
Siguiente capi…para ustedes….
Desclaimer: los personajes de beyblade no son míos sino de Aoki Takao…
-Diálogos-
“Pensamientos”
*Flash Back*
.º.º.º.º.Cambio de escena.º.º.º.º.
Dedicatoria: a esa persona que me dejo los review…y a todas y todos que me leen…n.ñ
Tercer Capitulo (Final)._Peligro en la 412
Todo el día había sido agotador.
Habían internado en terapia intensiva a Kai desde las cinco o seis de la tarde, desde ese momento no se había movido de su lugar en la sala de espera. Cerca de las siete y media, Bryan se disculpo y se marcho pues él tenía que ingresar a trabajar temprano, pero aseguró que regresaría lo antes posible. Yuriy había ido a descansar al cuarto que tenemos aquí, no había pasado ni una hora cuando regreso pálido y parecía algo asustado.
-Ya llegaron…-Rei lo miro con cara de interrogación mientras a lo lejos semejaba escuchar una voz claramente conocida.
-Rei, viejo. ¡Aquí estamos!-Takao caminaba hacía ellos agitando su mano y a su lado el rubio de pequitas.
Max abrazo a Rei y Takao saludaba a Yuriy. El rubio, Yuriy y Rei se sentaron para poder platicar del estado de Kai mientras que el moreno solo escuchaba parado cerca del muro.
Durante ese transcurso de tiempo Rei noto que el pelirrojo aun parecía tener los nervios de punta. Tal vez era por que, de todo lo que tenían ahí, no les habían dado noticias, tal vez se había sentido mal y decidió venir pero al ver que Takao y Max llegaban decidió no decir nada….miles de posibilidades se formaban en la cabeza del chino. Opto por alejar un poco el tema por que en ese instante Max le estaba cuestionando algo y estaba seguro tenía cara de idiota.
-¿No crees, Rei?
-¿Eh…?
-Te estaba preguntando que si no deseabas que nosotros nos quedemos, te vez muy agotado y algo deteriorado.
Rei sonrió al gesto de preocupación del americano dándole a entender que estaba bien.
-Estoy bien. Sólo necesito saber algo de Kai y todo estará mejor-dijo mientras caminaba hacía la pequeña ventana cerrada, de donde se podía apreciar una hermosa vista nocturna de las hojas de los árboles.-Además, creo que Lynn no le gustaría dejar lejos a su otro padre.
Espero pacientemente la reacción de la singular pareja acabada de llegar, no se equivoco al imaginar una gran exclamación por parte de Max.
-¡Ah, Rei!… ¿Por qué no me lo habías dicho…?-El pequeño de los cuatro camino con pasos entusiastas hasta el pelinegro.-Esto es fantástico… ¿cuánto tienes?
-¡Esperen…!-exclamo Takao con una mueca de confusión.-¿Quién demonios en “Lynn”? No me digas que Kai te engaño y tiene una hija. ¿Y cuánto tienes de qué?
-¿Tú eres o te haces?-Exclamo el ruso ante el comentario.
-Takao, Rei espera una hija de Kai.
-…
-¿Ta…?
-¡¿Qué?!-la exclamación resonó por toda la sala blanca del hospital, despertando a unos dos personas que estaban esperando.
-¡Callate!-El regaño de Yuriy logro calmarlo, parecía que el ruso estaba un poco alterado y estaba pálido, más de lo normal.
Mientras Rei expresaba todo lo que sentía a los chicos, él mismo se percataba de las acciones del chico ruso. Algo andaba mal.
-Rei, vamos a ir por café ¿deseas algo?
-No. Bueno, café si no es molestia.
El americanito y el moreno caminaron hacia la cafetería siendo guiados por los carteles azules que indicaban la ubicación de cada lugar en el edificio.
-Yuriy…
-Algo malo esta pasando.-con solo esas rápidas y frías palabras Rei sintió un hoyo en su estomago, un extraño sentimiento de miedo y preocupación.
-¿Por qué lo dices…?
-¿Señor, Kon?-el doctor salía de del pasillo con la puerta al final que marcaba la línea entre la terapia intensiva y la sala de espera.
Parecía muy cansado, algo irritado y muy preocupado. Su bata blanca estaba manchada de algo que parecía agua por todo el costado derecho. Su cabello blanco y siempre pulcramente peinado, ahora estaba desordenado y muy mojado.
-Tranquilo, Rei…
El susurro del pelirrojo fue con lo único que le dio apoya para las siguientes palabras.
-Señor Kon, tengo una mala noticia…volvió a caer en el mismo estado.
Rei razono inmediatamente y una pregunta asalto su mente.
-¿Volvió?
.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º
-Cubran todo. Tenemos que ponernos a trabajar.
La orden se dio y obedeciendo sin pensarlo, las enfermeras corrían conectando uno que otro aparato y cargando con las bandejas para los utensilios esterilizados.
-¡Doctor! ¡Doctor…el paciente…!
El hombre coloco sus guantes con rapidez y asomo su cabeza desde el pequeño lavabo para desinfectarse, el cual estaba a un lado del pequeño baño. Le colocaron la bata azul y la mascarilla.
-¿Qué sucede? ¿Sigue sin drenar?
-No, peor. Su temperatura…aumenta. Aumenta demasiado.-la joven enfermera sentía sus manos temblar y su frente empapada por el sudor.
En una cavilación rápida en la que no tardo mas de dos segundos, él, sin titubear, mando una orden. Las enfermeras pararon sorprendidas y el joven, a quien iba dirigida la orden, no podía moverse.
-¿Qué esperas? ¡Ve! Quiero que traigas la primera bolsa con hielo que encuentres.
-¿Esta seguro de esto, Doctor?
-Eso creo…-sabía que un doctor no debía de dudar, si lo hacía podía ocasionar la muerte de su paciente.
Destapo a Kai y lo cargo dirigiéndose hasta el baño.
El chico llego corriendo con la bolsa de hielo hasta el interior del baño. Kai estaba acostado en el piso y el doctor, junto con la joven enfermera, ponían pequeñas toallas de agua sobre el cuerpo de Kai, pero parecía que este no iba a reaccionar.
Sin razonarlo mucho, el chico abrió la bolsa y puso su contenido en varios recipientes que fue llenando con agua, después le pasó uno a cada uno y empezaron de nuevo con el procedimiento.
-Por favor, por favor…-rezaba el doctor.
Tomo la cabeza de su paciente entre sus brazos y coloco una toalla con un hielo, este se derritió y bajo por sus mejillas, resaltando los triángulos en estas mismas.
-No crean que se libraran de mi tan fácilmente.-unos rubíes hermosos se dejaron ver.
-Oh, niño…
.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º
-Pero después de eso callo en el mismo estado. Tal parece que era un resfriado que no se le atendió por lo mismo de que estaba dormido. Las flemas hicieron que no drenara los líquidos devolviéndolos y la fiebre fue una capa de defensa de su mismo cuerpo.-explico mientras limpiaba sus lentes con la bata blanca.
-¿Entonces no paso nada malo?
Yuriy parecía haberse relajado notablemente. Coloco una mano en su cuello en señal de rendición.
-No, sólo un buen susto. Tenemos las esperanzas de que este periodo de coma se reduzca considerablemente al anterior.
-Iré a tomar un café.-Rei miro con una gotita al pelirrojo, ahora parecía mas enfurecido que nada ¿y decían qué él era el raro?
-¿Puedo ir a verlo?
-Por supuesto, hijo. Sólo no te vayas a resbalar…esta un poco mojado.
Rei camino por el pasillo para ir directamente hacía la camilla de sabanas blancas, pero no pudo evitar fijarse que realmente el lugar estaba desordenado y todo mojado. Sin importarle realmente y con el pensamiento de “te matare Hiwatari…” en la mete, se encamino hasta la camilla pero su pensamiento rápidamente desapareció al verlo tan inocente y… ¿sexy?
-“Aun medio muerto no puedo dejar de mirarte…”-El chino sonrió.
-Te tardaste mucho, gatito…-Casi se cae de la sorpresa.
¿Hace cuanto que no veía esa mirada? ¿Hace cuanto que no escuchaba su voz? ¿Qué no lo veía despierto?
Mucho.
Por la misma razón no le importo lanzarse hasta sus brazos y besarlo con desesperación.
Luego se separo y empezó a reclamarle.
-¿Cómo has osado dejarme así, Hiwatari? ¿Quién crees que eres para que me hagas preocuparme por ti? ¿Y que paso con tu responsabilidad de padre?
-Deja ya de regañarlo, Rei, el pobre perdió dos de sus días.-El rubio venia tomado de la mano por el moreno.
-¿Acabo de despertar y justamente te tengo que ver a ti?-Dijo Kai en dirección a Takao.
-¿Pero que has dicho? Yo que viaje para verte…ni tu trasero lo vale.
-Mmm…si eso dices de Kinomiya ¿Qué dirás de mi?-el pelirrojo entro casi después de la pareja.
-¡Ruso: cabeza de alce!
-¡Ruso: mutante y bicolor!
A Rei, Max y Takao les salió una gota enorme en la cabeza.
-“Bueno…esto es otra maldita semana en la pareja Hiwatari-Kon. Te espero con ansias me hermosa hija”
Rei se acerco a Kai y lo beso.
-Ni creas que te has librado del castigo.-susurro Rei en la oreja del otro tan cruel y fríamente que el impotente Kai Hiwatari se estremeció.
.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º
Me tarde mucho y lo se…pero aquí esta. Hora: 12:52 a.m.(cuando lo termine…lo subo por eso de las 9:11)
Tengo la idea para un epilogo, pero quien sabe….
n.n…besos, besos