Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El dinero ¿Compra el amor? por AndriiNaruu

[Reviews - 484]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola:3 Sin nada que decir ni aclarar

¡A LEER!

  Sasuke no comprendía cómo había llegado a esto ¿Cómo? Realmente debía comenzar a dejar de ser tan complaciente con Karin, por eso se hacía ilusiones que no debía. Se suponía que solo la acompañaría un rato a hacer algunas cosas pero terminó pasando todo el día con la mujer, y ahora que la noche estaba sobre ellos estaban cambiados, lo había convencido de salir a bailar, a hacer algo divertido entre los dos.

  Detalló a la mujer un momento, llevaba un vestido oscuro ceñido al cuerpo resaltando su figura ¿Por qué no intentaba quizás ser amigo de Karin? Se preguntó, quizás la idea no era tan mala después de todo hacia mucho eran amigos y se llevaban bien ¿Por qué no podían serlo otra vez? A lo mejor y eso ayudaba a soportar a Karin y la ayudaba a ella a olvidarse de ideas raras de ellos dos juntos.

 Entraron en el sitio inundándose de pocas luces, el sonido estridente y la multitud de la gente, por hoy intentaría pasarla bien. Karin comenzó a moverse y lo tomó de la muñeca para hacerlo entrar más, pidieron algo de beber y por primera vez en el día, le prestó atención a la mujer

 

-Sasuke

-¿Hm?

-¿Estás bien?

-Sí, ¿Y tú? –Ella sonrió, ¡Sasuke se preocupaba de saber cómo estaba! Esta sería una noche genial-

 

  Karin convenció a Sasuke de levantarse y bailar, un poco afuera de la multitud pues a ninguno le agradaba esa sensación de atrapado que daban esos lugares, aunque ese fuera de buena categoría y reconocimiento. La vista de Sasuke se detuvo entre las personas repentinamente “¿Naruto?” reconoció al hombre ¿Naruto frecuentaba esos sitios? Se veía bien, debía admitir y agradecía que Karin no notara que tenía la mirada fija en alguien más, pero su vista entonces enfocó mejor, estaba acompañado el hombre estaba con alguien más y parecía que se divertían, ella era linda, reconoció, tenía un buen cuerpo y su cabello era largo, rosa, ¿Quién era ella?

  Sasuke entonces recordó, que Naruto le había dicho que no gustaba de hombres… ¿Sería ella la novia de Naruto? Su realidad le cayó como un balde de agua, si quería al rubio tenía que enfrentarse, pero contra una mujer. Sintió celos, estaban tan juntos, y él cuando tenía la mirada en alguien se volvía posesivo y celoso pero decidió sonreír con prepotencia, “Aprovecha por ahora dobe, por ahora” pensó volviendo la vista a Karin, justo a tiempo.

 

-¡Ah! –Exclamó Sakura en voz alta cuando volvieron a sentarse en los bancos altos del bar, con su mano se abanicó un poco- ¡Que calor, cuanta gente!

-Tienes razón –Naruto tomó la bebida que acababa de pedir, hidratándose un poco- ¿La estas pasando bien?

-Claro –Sonrió. Habían quedado de salir ya que no habían podido hacerlo desde que Sakura había vuelto a la ciudad- Oye has aprendido te mueves bien

-Jaja bueno, con una maestra así –La señaló arriba abajo- ¿Cómo no? Pasaría vergüenza si mientras tú bailas bien yo me enredara con mis pies-ttebayo

-Jajaja tienes razón. Gracias por invitarme Naruto

-Cuando quieras Sakura-chan –El tomó su mano regalándole un pequeño beso, luego rió al ver que ella se sonrojaba- ¿Lista?

-¡Claro! ¿Con quién crees que hablas?

-Jaja vamos –Volvieron a levantarse pues para eso habían salido, para bailar-

 

  Sai golpeó la bola blanca del billar y observó, luego una mueca de disgusto se dibujó en su rostro

 

-¡Uh! Que mala suerte –Se burlo Gaara-

-Ja, ja, te toca

-Lo sé –El pelirrojo llevaba ventaja, pero en ese momento Sai golpeó su codo haciendo que la jugada le saliera mal-

-¡Bah! ¡Qué malo eres!

-¡Eres un maldito tramposo! –Se quejó, pero sin alzar si quiera un poco la voz-

-¿Yo? ¡Cómo te atreves! –Bromeó- Jamás haría trampa

-Mjm, si claro –El pelirrojo sonrió con gracia apoyándose sobre sus manos y estas a la vez sobre el taco- Te tienes que valer de jugar sucio para ganarme

-Tienes demasiada confianza

-Lo sé –Rió volviendo a jugar, Gaara mientras llamó a la mesonera que les trajo otro vaso a cada uno- ¡Dah! –Se quejó una vez más, el pelirrojo rió, pues el moreno pocas veces había logrado anotar-

-Eres malo –Gaara se ganó una mueca de rabia de parte del moreno y volvió a jugar, pero entonces el teléfono de Sai llamó su atención-

-¿Dime? No, no mucho… -Habló observando el juego del pelirrojo- Jugando billar… Claro… Bien. ¡Hey hey! ¡No entro me toca! –Gritó al pelirrojo colgando el teléfono- Te aprovechas que me distraigo para hacer más puntos

-Bueno, si no estás pendiente del juego perderás, es simple

-Si estoy pendiente. Tramposo

-Burro hablándole de orejas al conejo

-¡Ah!

-¡Mierda!

-Jajajaja –Itachi apareció de repente asustando al pelirrojo y gritándole de cerca, haciéndolo decir aquello mientras que Sai que no había notado la presencia del moreno se asustó cayendo sobre la mesa de billar y luego levantándose rápidamente, Deidara detrás de Itachi rió con él-

-¡Maldito seas Itachi!

-¿Se conocen? –Preguntó Sai-

-La pregunta es ¿Ustedes se conocen? –Hablo Deidara-

-Bueno aclaremos todo rápido –Dijo Itachi- Yo soy Itachi, este es Deidara que es mi novio él es Sai que es mi primo y él es Gaara que es mi amigo ¿Felices?

-… -Todos lo observaron como bicho raro-

-¿Qué?

-A veces me gustas más callado –Los dos menores rieron cuando el rubio dijo aquello- No sabía que se conocían, creí que llevabas años sin pisar Japón

-Sí, así es –Entre Sai y Gaara siguieron rotándose para jugar mientras hablaban- Conocí a Gaara en Australia de hecho, fue una coincidencia encontrarnos aquí

-¿Y tú? –Preguntó Gaara-

-Nos conocimos hace poco de hecho, Itachi nos presentó. Y pues a Gaara lo conozco hace demasiado.

-Toma –Itachi apareció con dos vasos más entregándole uno a Deidara- ¿Y? ¿Cómo va esto?

-Sai es pésimo

-¡Hey!.. Es cierto –Se rindió-

-Jajajaja

-¿Y falta mucho? Podemos jugar dos contra dos

-Yo no quiero ir con Sai –Dijo Gaara levantando la mano-

-¡Hey!

-Yo tampoco –Deidara elevó la mano también-

-¡Hey!

-¿Me vas a dejar por Gaara? –Itachi se hizo el ofendido-

-¿A nadie le importa que yo esté presente? –Sai se lamentó-

-Y… -Gaara golpeó una última vez- Gané

-¡Bien! –Deidara chocó los cinco con Gaara- Ahora los cuatro

-Sai, no me decepciones. Tenemos que ganar –Dijo Itachi colocando una mano en el hombro del moreno-

-¿Apuesta? ¿Para hacerlo interesante? –Todos escucharon atentamente al pelirrojo-

-¿Qué apuestas? –Preguntó Itachi

-¿Dinero?

-No no, momento –Interrumpió Sai- Hagámoslo interesante ¡El dinero viene y va!

-¿Y que se te ocurre? –Preguntó Deidara-

-Cada quien pedirá algo, jugaremos como equipo pero cada uno del equipo podrá ganar lo que pida

-¿Qué pides? –Sonaba interesante, Gaara preguntó aquello-

-Si gano cada uno de ustedes –Se refería al pelirrojo y al rubio- Me deberá un deseo

-¿Un deseo? –Preguntó Itachi-

-Sí, un deseo. Algo que se me ocurra en algún momento que quiera

-Que sea lo mismo para todos

-Concuerdo con Gaara

-Que así sea, el equipo que gane le deberá un deseo cada uno a los del otro equipo ¿Hecho?

-¡Hecho!

-Rompan…

 

  Sasuke se dirigió a casa después de dejar a Karin en su propia casa, encontró todo a oscuras ¿Otra vez Sai estaba afuera hasta tarde? ¿El hombre trabajaría en algún momento? Bueno, de todas formas no importaba mucho. Se quedó en la cocina un rato observando la copa con vino tinto frente a él, no tenía sueño, aun era relativamente temprano y su mente divagaba en cualquier cosa.

  Tomó su teléfono, abrió el correo y tecleó luego lo envió y se quedó observando la pantalla, sabía que no tendría respuesta en ese momento pero ¿Qué mas tenia para hacer de todas formas? Nada. Solo pensar… No le agradaba pensar, pensar hacia que se diera cuenta de muchas cosas y a veces se estresara, quizás esa era otra de las razones por las que a veces trabajaba tanto, para mantener la mente ocupada en cualquier otra cosa

  Observó fijamente la copa, en menos de un segundo estaba destrozada contra la pared más cercana, su contenido de color oscuro quedó esparcido pero él no le prestó atención, mañana lo limpiaría, llevo una mano a su rostro y suspiró frustrado cerrando los ojos.

 

-¿Mal día? –Abrió los ojos lentamente y volteó a ver al que acababa de hablar. Ahí estaba, Sai parado a su lado observándolo inexpresivo, Sasuke no dijo nada no quería hablar, mucho menos con él. Simplemente se despegó del mesón y pasó de Sai como si nada- ¿Sabes? Quizás yo ya no te agrade… -Sasuke se detuvo de espaldas a Sai- Pero puedes hablar conmigo de cualquier cosa. No es bueno que siempre te guardes todo… -Sasuke volvió a caminar- A mi aún me importas Sasuke

 

 Cuando se giró Sasuke no estaba ahí, pero el moreno había escuchado aquello último, hacia mucho no se sentía así… Culpable.

 

*****

 

  Sasuke estaba revisando las finanzas de fin de mes en su laptop aquella mañana cuando su teléfono sonó, no reconoció el número pero igual respondió

 

-Diga

-¿Sasuke? –El moreno sonrió al reconocer la voz-

-Vaya, ¿A qué debo esta llamada?

-¿A que debe esta llamada? ¿En serio? Recibí su correo diciendo que había problemas ¿Qué pasa?

-Ah, tienes razón –Comentó como si nada-

-Actúa demasiado tranquilo para haber problemas

-Ya no lo hay

-¿Ah no?

-¿Enviaste lo que te pedí a Kakashi? –Sasuke alejó la mirada de la laptop, movió sus gafas un poco y observo por la ventana a su lado-

-Sí, si ya le envié una copia de todo el informe sobre la construcción del centro comercial

-Naruto…

-¿Diga?

-Solo quería tener tu número dobe –Rió luego de oír lo siguiente-

-¿¡Hablas en serio!? ¿¡Todo esto fue una broma!? ¡Y yo preocupado teme idiota!

-Más respeto… ¿Qué tiene de malo? Eres mi empleado y necesito comunicarme contigo… Además, también eres mi amigo ¿No?

-…Se está aprovechando de eso ¿Cierto?

-¿Tú crees? Hablando en serio, solo quería saber si habías enviado el informe a Kakashi y tener tu número

-Ya veo, bueno…

-¿Qué estás haciendo?

-Estoy ocupado

-¿A esta hora? –Preguntó viendo el reloj, nueve de la mañana- ¿Comiendo?

-Eso no le interesa, metiche

-Que mal educado, yo solo intento ser amable y siempre me tratas a las patadas ¿Lo notaste?

-Somos más bien como rivales. En verdad no puedo hablar ahora, lo siento

 

  Sasuke solo escuchó luego como la llamada se había cortado, observó el teléfono y guardo el número “usuratonkachi”  decía, rió un momento, ese chico. Ese chico algún día tenía que pagar todos sus insultos, en verdad que le atraía para dejarlo tratarlo así. Sus pensamientos se esfumaron por un toque contra su puerta

 

-Pase

-¿Ocupado?

-¿Quieres algo? –Preguntó simplemente recostándose en la silla y observando al marco de la puerta, donde Itachi estaba recargado-

-Mm, no, no realmente. Solo quería ver como estabas –Sasuke movió los hombros desinteresado-

-Ya ves, estoy vivo y tranquilo

-… Si, ya veo. ¿Qué pasó en la cocina?

-¿La cocina?

-Hay una copa rota

-Ah, claro tienes razón hoy no viene Mizuki así que puedes venir a reclamarme que lo limpie –Entonces observó al moreno una vez más- Ya lo haré después

-No me refería a la limpieza Sasuke

-…

-¿Qué paso?

-¿Qué te importa? –Preguntó molesto- Solo la partí gran cosa después compraré otra

-Me preocupo por ti pequeño imbécil –Dijo entre dientes-

-¿¡Como me llamaste!? –Sasuke se levantó entonces encarando a su hermano-

-Actúas como tal, solo estoy preocupado para que vengas con tus idioteces a cambiarme el tema como si nada, no se trata de la copa sino de tí

-Vete

-No

-¡Lárgate!

-… Es imposible conversar contigo

-No necesito conversar contigo, fuera –Itachi asintió varias veces observando alrededor-

-Claro, como quieras…  Fugaku

-¡Así es! Porque yo logré lo que tú no, no me insultas con eso. Es un honor para mí haber logrado todo lo que papa quería para ambos

-… ¿Cómo vives engañado en la misma mentira cada día? –Preguntó incrédulo y resignado- Como sea, solo quería preguntarte si querías bajar y pasar un rato con nosotros… Ya veo que no

 

  Sasuke volvió a sentarse frente a su laptop mientras que Itachi se dirigió abajo con Sai

 

-No limpies eso

-¿Por qué?

-El lo hará, si lo haces tú será peor, créeme ¿Sabes qué pasó?

-No, cuando entré escuché el golpe pero no vi nada

-…

 

  Gaara y Naruto caminaban tranquilamente por el parque mientras hablaban…

 

-Así que tuviste una cita con Sakura

-No era una cita

-Jaja –Gaara disfrutaba molestarlos a ambos con el tema- Nunca lo comprendí

-¿Qué cosa?

-Por qué jamás te enamoraste de Sakura

-… No lo sé –Dijo simplemente- Siempre la he visto como mi amiga, supongo que siempre será así

-¿No crees que quizás es como una película?

-¿Película? Jaja ¿Cómo así-ttebayo?

-Piénsalo, a lo mejor estás enamorado pero no quieres verlo aún

-… -Naruto se lo pensó un momento- No creo. Aja ¿Y tú?

-¿Yo qué?

-Jamás te he conocido a nadie –Gaara movió los hombros restándole importancia- No me dirás que jamás te has fijado en alguien

-Jaja, no claro que me he fijado en alguien pero… No lo sé, supongo que el amor no es para mí

-Si salieras de tus casos podrías conocer a alguien

-No, gracias. Tengo mucho trabajo para pensar en esas cosas

-Si tú lo dices… Quédate solterón para siempre

-Jaja ¿Por qué no?

-¿Hablas en serio? –Preguntó incrédulo-

-Quién sabe –Se burló-

 

  En el aeropuerto parecía un día cualquiera, viajes entrando y saliendo personas llegando o quizás yéndose también. Él bajó del avión y se quitó el cubre bocas sonriendo

 

-He vuelto –Comentó. Su cabello rojo destelló por las luces claras de la mañana- Y esta vez no me voy con las manos vacías…

 

  Konan dio un par de pasos más y observó la puerta cerrada frente a ella, suspiró un momento y luego levantó la mano para tocar, pero antes de tocarla ésta se abrió y el rostro sorprendido de Yahiko apareció frente a ella

 

-Konan… ¿Qué haces aquí? –Preguntó ahora sonriente-

-Buen día Yahiko, venía a devolverte esto –Le entregó una bolsa con la ropa que antes le había prestado- Espero no estar importunando

-¿Eh? No, para nada –Tomó la bolsa y en ese momento apareció Pein corriendo con un bolso sobre su espalda y una pequeña lonchera en sus manos-

-¡Buen día! –Sonrió a la mujer-

-Hola pequeño ¿Cómo estás? –Preguntó ella amable-

-Bien, feliz porque vamos de paseo ¿Sabias?

-Que bueno

-¡Sí! Vamos a divertirnos. Papa ¿Ella nos va a acompañar? –Konan entonces se sorprendió y avergonzó del pedido del niño, el hombre en cambio rió colocando una mano sobre la cabeza del niño-

-Si quieres que nos acompañe ¿Por qué no le preguntas? –Yahiko rió cuando la peli azul le lanzó una mirada de “¿¡Que!?”-

-¿Nos acompañara? ¿Sí?

-… -¿Cómo negarse ante un niño? Konan no sabía la respuesta- Claro –Sonrió-

-¡Bien!

-Pein, hazme un favor lleva esto a mi cuarto

-¡Sí! –Apenas el niño se perdió tras la puerta la mujer miró al hombre-

-¿Por qué le dijiste eso? –Preguntó apenada- ¿No es un tiempo padre e hijo lo que iban a tener?

-¿Iban? Aún tendré ese tiempo pero le agradas al niño ¿Por qué no? ¿Está ocupada? A mí no me molesta la idea

-No es eso

-Entonces está invitada –Antes de poder decir algo más, Pein apareció-

-¿Nos vamos? –Sonrió, Yahiko también y Konan se resignó sonriendo también-

-Claro

-¿Sabe? –Pein tomó la mano de Yahiko caminando entre los dos adultos- Usted es muy linda

-Gracias tú también eres un niño muy guapo

-Es porque me parezco a mi papa –Yahiko rió tras eso-

-Ya veo…

 

  Itachi pasó ambas manos por su cabeza apartando el cabello húmedo de su cara, luego recargó los brazos en el borde de la piscina donde estaba. Sai en cambio estaba sentado a unos metros bajo una sombrilla de jardín observando la tableta en sus manos

 

-¿Qué haces?

-Intentando dibujar…

-¿Intentando?

-Ya no se me da como antes –El moreno volteó el aparato mostrando lo que parecía un león rugiendo- No sé, me dije que volvería a intentarlo

-Mm… -Sai notó que el mayor miraba lejano como pensando-

-¿En qué piensas?

-Deidara –Sai rió- ¿Qué?

-¿Qué se siente?

-¿Qué cosa?

-Enamorarse… -Itachi estaba a punto de reír pero notó que Sai lo miraba seriamente-

-No me dirás que no te has enamorado

-Mm…-El moreno se lo pensó un momento- No, creo que jamás me ha pasado

-¿En serio? –Sai asintió- Pues no sé explicarte…

-¿Es cierto que cuando amas a una persona harías cualquier cosa por verla feliz?

-Sí. Es verdad, a mi me gustaría siempre ver a Deidara feliz, podría hacer cualquier cosa incluso si eso significa que yo no sea tan feliz

-Suena raro

-Jaja, bueno el amor no es perfecto –Itachi se alejó del borde lentamente-

-¿Y cómo supiste que era amor?

-Como… -Se dijo a sí mismo- Deidara me traía de vuelta a la realidad de golpe, me decía mis verdades aunque no quisiera, me reprochaba cualquier cosa que hiciera mal, pero también estaba siempre ahí apoyándome cuando necesitaba, terco como solo él no dejaba que lo ayudara de más, no me criticaba y me oía mucho. Fugaku no estaba de acuerdo, Sasuke tampoco, mamá no estaba feliz pero lo aceptó –Suspiró- En pocas palabras mi familia no estaba de acuerdo, y aun así yo preferí renunciar a todo y quedarme con él

-¿Por qué?

-…-Entonces Itachi lo observó fijamente y sonrió, Sai se sorprendió los ojos del moreno brillaban y su sonrisa relucía, desprendía felicidad- Porque no me veía ni un solo día sin ese terco en mi vida. Con Deidara siempre he podido ser yo mismo

-Mm… Si, se nota que estas enamorado –Sentenció-

-¿Hasta ahora te das cuenta? –Bromeó- Creí que era obvio

-Solo lo confirmo –Sai volvió la vista a la tableta en sus manos mientras que Itachi comenzó a nadar un poco-

 

  ¿Renunciar a todo? ¿A su papa? ¿A su apellido? ¿A su hermano? ¿Su dinero? ¿Todo? ¿En verdad valía la pena renunciar a todo por una persona? Se preguntó Sai, él en verdad jamás se había enamorado solo conocía la atracción y el deseo carnal pero nada de sentimientos. ¿Cómo Itachi pudo? ¿Sería posible que algún día el tuviera que pasar por algo así? Enamorarse de alguien tanto como para defenderlo ante cualquiera y ponerlo antes que nadie… ¿Podría pasar?

 

-¿Qué hicieron ayer y por qué no me invitaron? –Preguntó Naruto acostado en el sofá de la sala mientras Deidara preparaba la comida y Gaara leía tranquilamente un libro en la mesa del comedor-

-Estábamos en un bar bebiendo y jugando billar –Respondió Gaara tranquilamente-

-¿Y no me invitaron?

-Intenté llamarte pero no caía la llamada. Ahora que lo pienso ¿Dónde estabas tú? Llegaste tarde

-Ah –Entonces recordó colocando un dedo sobre sus labios y mirando al techo- Tienes razón, mi teléfono estaba muerto, yo salí con Sakura-chan

-Tenían una cita –Gaara sonrió después de decir aquello-

-¿¡Que!? –Deidara se sorprendió sonriendo y observó a su hermano incrédulo-

-¡No era cita-ttebayo! Solo salimos a bailar

-A bailar –La picardía en la voz del mayor no pasó desapercibida por ninguno-

-Si, a bailar –Ni Gaara ni Deidara pudieron evitar reír por molestar al rubio con el tema. Naruto solo los ignoro sentándose en el sofá y recostando sus brazos en el espaldar viendo hacia atrás, donde estaban los otros dos- ¿Qué haces?

-Comida

-… Gracias por la información. Que aburrido nii-chan

-Siempre estas aburrido –Gaara comentó aquello con fastidio- Siempre que no estás ocupado hasta el cuello dices eso

-No es mi culpa ¡No me gusta estar sin hacer nada!

-Entonces pon la mesa que ya está listo

-¡Comida! –Gritó levantándose-

-Y también come como muerto de hambre

-Y eso que tú no lo alimentas –Comentó Deidara-

-¿Qué haría yo sin ti Dei nii?

-Deberías irlo pensando

-¿Por qué dices eso Gaara?-Preguntó Deidara mientras Naruto colocaba todo en la mesa-

-¿No va siendo hora de que te cases Deidara? –Los dos rubios se sorprendieron de la pregunta y observaron al pelirrojo- ¿Qué? Es lo normal en una pareja, ya deberías ir haciendo tu propia vida, tienes bastante edad

-¿¡Como me estas llamando!? –Gritó molesto- ¿¡Me estás diciendo viejo!? ¡Apenas tengo 30!

-Quizás debería aprender a cocinar –Comentó Naruto para sí mismo-

-¿Tu también me vas a correr de mi departamento? ¿¡Hm!?

-¡No dije eso! Pero quizás sería bueno, así no tendría que depender siempre de que mi futura esposa me haga de comer, podría ayudarla

-El tiene razón –Gaara se levantó ayudando a los otros dos a terminar de servir todo-

-Bueno como sea cambien el tema

 

  En el parque Yahiko Konan y Pein estaban comiendo sobre una manta… Konan en realidad se sentía bien con la compañía de los Matsumoto, el niño era educado y alegre a pesar de conocerla poco y se notaba que la relación con su padre era muy buena

 

-¿Le gustan los onigiris? –Preguntó el niño ofreciéndole uno con una cara sonriente y sonrojada-

-Claro que sí ¿A quién no?

-Yo ayudé a Himeko a hacerlos

-Pues saben muy bien

-Papa dice que a mama le gustaban mucho –Por un momento el ambiente se tensó pero el niño ni se dio cuenta y los dos adultos dejaron el tema de lado-

-¿No te enfermaste por la lluvia del otro día? –Pregunto Yahiko comiendo un poco de pescado del bento del niño-

-No, gracias a la ducha que me di supongo y que por precaución me tomé un antigripal

-Me alegro

 

  Después de comer Pein se levantó jugando con Yahiko a unos metros de Konan, luego el hombre se sentó junto a ella y el niño siguió jugando solo

 

-Es un niño muy activo

-Sí de hecho. ¿Te sientes bien?

-Si ¿Por qué la pregunta?

-No lo sé, quizás te sientas incomoda de estar aquí

-Al inicio pensé que sería así, pero en realidad me hacen sentir bien y en comodidad

-Que bueno… ¿Puedo hacerte una pregunta?

-Claro

-Ese día, estabas llorando ¿Verdad? –La mujer se tensó un poco y le evitaba la mirada a Yahiko-

-Son cosas sin sentido

-Es un hombre ¿Cierto? –Ella titubeó en responder, él asintió- Es eso, ¿Sabe? Hacer llorar a una mujer debería considerarse pecado, ninguna mujer debería llorar por culpa de un hombre

-Eso dicen –Konan sonrió, Yahiko intentaba animarla- Se nota que lo educas bien –Ambos observaban hacia el niño-

-Intento hacer lo mejor que puedo, como Tomoyo lo hubiera querido

-¿Tomoyo? ¿Su mama?

-Sí, ese era su nombre –El hombre sonreía hablando de ella, era obvio que la amó y la amaba mucho-

-¿Puedo preguntar cómo murió?

-Si me dices por qué llorabas –La miró de frente y ella dudó, Yahiko volvió la vista a Pein que en ese momento los saludó ellos respondieron el saludo igual- Estaba enferma –Respondió antes de que Konan dijera algo más- Desde que la conocí sabía que tenía problemas respiratorios, siempre fue así pero ya estaba acostumbrada y sabia cuidarse a sí misma, después de Pein ella tuvo un aborto espontaneo y eso la hizo enfermarse, claro todo llegó a sus pulmones, Neumonía –Sentenció mirando a la peli azul que estaba asombrada y sentía lastima-

-Lo siento

-Está bien, estoy seguro que ya no sufre de nada. He sabido afrontarlo, por él principalmente –Se refería a Pein, observó al niño volar la cometa y correr con ella de aquí a allá-

-Eso es bueno, él te imitará en todo lo que pueda y se nota que habla de ella con alegría y cariño

-Sí, lo hace –Sonrió- ¿Tienes hijos? –Cambió el tema al notar el ambiente-

-No, no aún no

-Ah entonces no estás casada –Dijo acostándose hacia atrás sobre sus antebrazos, observando el cielo-

-Puedo tener hijos sin estar casada

-Entonces no eres de pensamiento antaño

-Jaja, en realidad sí, creo que sería mejor primero casarme y luego formar una familia

-¡Volvi! –El hombre exclamó de dolor y luego rió, Konan igual cuando el niño llegó de repente lanzándose sobre el hombre-

-¡Este niño pesa demasiado! –Bromeó levantándolo en el aire, luego lo bajo, Pein se sentó a su lado entre él y Konan- ¡Ahora puedo respirar! –Se hizo el agotado-

-¡Papa! –Se quejó cruzándose de brazos, Konan rió y se cubrió con una mano, Yahiko y Pein rieron también- Tiene una linda risa

-El tiene razón –Concordó Yahiko-

-Gracias…

-¿Jugamos? –Preguntó mirando fijamente a la mujer-

-¿Qué quieres jugar? –Ya ella estaba mucho más cómoda y accedía a todo con una sonrisa-

-¡Escondidas!

-¡Me encantan!

-¿En serio? –Konan asintió haciéndole una mueca sacándole la lengua-

-Es mi juego favorito

-¡Sí!  -Tomó la mano de la mujer haciendo que se levantará y comenzaron a correr- ¡Papa te toca contar! ¡No hagas trampas!

 

  Yahiko sonrió mientras colocaba ambas manos sobre su rostro, Konan y Pein se habían escondido en lugares diferentes pero cercanos. El hombre cuando se levantó a buscarlos encontró al niño primero, Pein sabía dónde estaba Konan pero se cubrió la boca para no decir nada, ella entre los arbustos aprovechando que Yahiko estaba de espaldas colocó un dedo sobre su boca indicándole a Pein que no dijera nada, él asintió guiñando un ojo. Yahiko comenzó a caminar un poco mirando a todos lados y Pein se alejó de él unos pasos, Konan salió cargando al niño que comenzó a reír haciendo que Yahiko volteara, Konan comenzó a saltar y dar vueltas con Pein en brazos gritando ¡Ganamos! ¡Gane! ¡Le gane! Yahiko se acercó abrazando al niño y por consiguiente a ella también, Pein los abrazó a ambos sonriendo.  ¿Así se sentía tener una familia?

 

Notas finales:

Principalmente pueden llamar este cap como relleno (Se que muchos pensaran asi^^´), solo queria aclarar algunas cositas que les serviran más adelante, ya veran... Por lo que hoy hay doble cap:3 ¡Ya subo el otro!

REVIEW!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).