-Me estas jodiendo… -Soltó Naruto sin pena y con una mueca de incomprensión y fastidio-
-¿Qué? –Preguntó simplemente Sasuke a unos pasos observando un frasco en su mano. Naruto suspiró-
-Que te haya dicho que tenía que hacer mercado no fue buena idea
-¿Piensas que te persigo? –Observó al rubio alzar una ceja, él movió los hombros- No eres tan importante, yo también necesito comprar cosas ¿Sabías?
-Mjm…
-¿En verdad compras solo?
-¿Cómo lo haría? Ni que fuera tan dependiente –Sasuke comenzó a caminar a su lado por los pasillos, el rubio llevaba una lista y ya algunos productos en su carrito- Si hacen falta cosas las compro y ya
-¿Y cómo sabes que falta? ¿O donde están?
-… -Naruto lo miró extrañado- ¿Acaso nunca has hecho mercado?
-No –Respondió seriamente haciendo que el rubio se sorprendiera- Para eso está Mizuki… Mi ama de llaves, ella se encarga de esas cosas
-Niño mimado… -Susurró- Eso solo confirma que me estás siguiendo
-Quizás. ¿Y?
-Que descarado
-Al contrario, soy sincero… ¿Dónde están las infusiones? –Preguntó, Naruto se golpeó el rostro con su mano, no podía ser verdad que el hombre jamás hiciera mercado ¡Ni sabia donde estaban las cosas!- ¿Por qué haces estas cosas? Es aburrido
-¿Por qué no lo haría? Pasillo 10 por cierto -El rubio se detuvo en un estante- Yo no tengo una “ama de llaves” sé valerme por mi mismo siempre he hecho el mercado tranquilamente, no tiene la mayor ciencia y me gusta comprar mis cosas
-… -Naruto no se dio cuenta, pero aunque tenía razón, Sasuke se sintió estúpido cuando observó que el rubio señaló el estante a su lado, ahí estaban las infusiones, miró hacia arriba “pasillo 10” leyó “Maldición” pensó molesto, debía dejar de ser tan confianzudo con el rubio ahora se sentía idiota de no haber hecho un simple mercado algún día- Gracias… -Dijo simplemente alejándose unos pasos, el rubio alzó una ceja sin comprender-
-Extraño…
Después de eso y al llegar a la caja Naruto alzó una ceja otra vez al ver como la cajera no paraba de observar enamorada al moreno, Sasuke en cambio ni le prestaba atención hasta que la observó fijamente y le sonrió de lado con orgullo, ella se sonrojó y el rubio rodó los ojos “¿A quien llama Casanova? Teme petulante, narcisista, rompecorazones y de paso guapo…” ¿Qué? “A los ojos de las mujeres…” Se corrigió a sí mismo al notar su error.
Pero debió suponer que Sasuke no lo dejaría tranquilo, cuando lo encontró en la salida esperándolo
-No me digas que tampoco sabes llegar a tu casa sin tu chofer –Se burló manteniendo su rostro serio-
-Hm… A lo mejor si lo olvidé –El rubio lo miró sorprendido- Quizás necesito que alguien me lleve, o simplemente no quiero llegar a casa aún
-… Mira –Se detuvo un momento e hizo que el moreno mirara al otro lado- Por allá, pasa el autobús, los taxis, son transportes públicos ellos pueden llevarte tranquilo no te preocupes –Sonrió, Sasuke lo miró molesto pero no dijo nada, Naruto siguió su camino hasta llegar al auto y después de guardar las comprar suspiró- ¿¡Que!?
-Dije que no quiero llegar a mi casa
-¿Y? ¿Qué tiene que ver conmigo?
-¿Piensas dejar a un pobre hombre desamparado en la calle?
-… ¡De pobre no tienes nada! –Le reclamó- ¡No intentes salirme con esas y tratar de convencerme!
-¿En serio te molesta tanto que esté aquí?
-¡Ni siquiera sé que haces aquí! ¿Por qué me sigues? –Preguntó molesto- ¿Qué quieres de mí?
-… -Sasuke se mantuvo silencioso hasta que sonrió de lado- Hmp, si sabes lo que quiero –Naruto no comprendió- Yo solo quiero pasar tiempo contigo
-Yo no. Déjame en paz –Dijo simplemente, se estaba cansando del juego del moreno de hacer con él lo que quisiera. Sasuke lo miró con rabia ¿Cómo se atrevía? Pero volvió a su usual seriedad y se dio la vuelta-
-Bien, como quieras…
Naruto se sorprendió ¿Eso era todo? ¿Solo tenía que decir eso para que el moreno lo dejara tranquilo? ¿En verdad no se daría la vuelta para seguir molestándolo? Pero no, incluso observó como tomó un taxi y se fue. ¿Y ya? Alejó el tema de su mente y entró en el auto dirigiéndose a casa.
-¿Dónde estabas? –Preguntó Deidara cuando lo vio entrar, el rubio alzó las manos mostrando las bolsas-
-Haciendo mercado ¿Por? Un buen día hubiera estado bien –El mayor no comprendió la actitud de su hermano, Itachi apareció entonces-
-Buen día Naruto –Sonrió-
-Buen día… -Los dos mayores se observaron sin comprender, Naruto pasó de ambos colocando las bolsas en la mesa y dirigiéndose a su habitación-
-¿Le pasa algo?
-No lo sé
-Definitivamente son familia… -Concluyó el moreno- Hasta se les atrofia el carácter al mismo tiempo
Deidara solo lo miró molesto, no pudo decir nada más pues en realidad se sentía mal al recordar su comportamiento con el moreno últimamente. Quería olvidar el tema ¿Cómo hacerlo?
-Quiero salir
-¿Eh? –Itachi no comprendió la repentina decisión del rubio- ¿Salir a donde?
-No sé, a donde sea… -Sonrió- Quiero que aprovechemos el día lo mejor que podamos, no solo quedarme en casa todo el día
-¿Hoy no trabajas?
-No hoy estoy libre ¿A dónde quieres ir? –Preguntó, Itachi estaba sentado de un lado del mesón y Deidara de pie del otro lado se veía más animado, logrando que el moreno se entusiasmara-
-Donde sea, yo también quiero aprovechar el día
-¡Empecemos entonces!
-Jaja –Tomó la mano del rubio que reposaba en el mesón y lo jaló hasta besarlo- Vamos…
Naruto suspiró observando el techo, el que iba teniendo tan buena mañana. Se levantó temprano para adelantarse a Deidara para hacer el mercado ¿Y que consigue? Que Sasuke lo persiga a la tienda también ¡Pero quién lo mandaba a él a decirle que haría hoy! El moreno lo hizo molestar y frustrarse muy rápido, pero es que ¿Quién se creía? ¿Cómo es que alguien no hacía su propio mercado y no entendía de qué trataba? ¿Cómo se atrevía a seguirlo hasta allá? ¿A casi exigirle llevarlo? ¿Es que acaso quería saber donde vivía? Ojala no lo estuviera siguiendo en verdad, sino quizás estuviera abajo… ¿Qué hizo él para que Sasuke lo molestara tanto?
No entendía al hombre, de repente le agradaba y de repente no… Es que Sasuke era todo lo que usualmente él odiaba en una persona. Pero la pregunta lo perseguía ¿Por qué? ¿Para qué? Mejor olvidar simplemente todo el tema, se dijo levantándose, basta de pensar en Sasuke y de que su día se arruinara.
-Creo que ya se arreglaron –Concluyó al encontrarse solo en el departamento, sonrió aliviado y luego de acomodar las compras salió también-
Mientras que Sasuke simplemente caminaba por las calles con su teléfono contra su oreja, pero poca atención le estaba dando pues le aburría el tema y seguía pensando en la reacción del rubio aquella mañana ¿Por qué le desagradaba tanto a Naruto? El hombre hacía todo más difícil para él y comenzaba a frustrarse pero su determinación era mayor, era terco así que el tema de Naruto Namikaze no desaparecería rápidamente de su mente.
Sai estaba recostado contra un árbol dibujando en su tableta y a su lado Gaara leía acostado sobre el pasto
-¿Qué lees?
-Allen Ginsberg ¿Qué dibujas?
-A ti
-¿Eh? –Preguntó alejando la vista del libro-
-A ti
-A ver –Se sentó acercándose al moreno y observando la tableta, Sai le dio espacio dejándolo ver bien- Si, soy yo –Se sorprendió, era él en blanco y negro acostado leyendo tal y como si el moreno lo estuviera viendo desde lejos, pero estaba ahí a su lado- ¿Cómo?
-¿Cómo qué?
-Se te da bien el dibujar –Sonrió- Tienes buena imaginación
-Proyección también –Agregó- Si, siempre me ha gustado dibujar aunque ya estoy tan metido en la tecnología que casi no dibujo sobre papel
-¿Cómo puedes olvidarlo? Es solo costumbre tener esa tableta en las manos –Volvió la vista a la tableta- ¿Por qué yo? -Preguntó curioso-
-Ya dibujé el horizonte y estaba aburrido así que quedabas tú en el plano… Simple
-Me veo bien
-Jaja ¿Por qué no ibas a verte bien? No seré perfecto pero no arruinaría el buen físico de alguien en un dibujo
-… ¿Me acabas de llamar guapo? –Sai se lo pensó un momento-
-Si –Sonrió- ¿No te consideras guapo?
-Oírlo de alguien más es lo extraño –Volvió a acostarse y colocar el libro frente a él- Gracias
-De nada. –Sai guardó la tableta en el maletín y suspiró observando alrededor, ahora estaba algo aburrido. Observó al pelirrojo y se acostó a su lado- ¿Qué lees?
-Te dije Allen Ginsberg
-Ah… A ver –Tomó un lado del libro mientras el otro lado lo sostenía Gaara, el pelirrojo sintió la cabeza del moreno golpear ligeramente la suya ¿No se daba cuenta de lo que hacía? Se preguntó- Si, parecen poemas que tú leerías
-Jaja ¿Qué yo leería? –Preguntó observando al moreno que le devolvió la mirada-
-Sí, es profundo pero serio y crudo al mismo tiempo, no sé explicarlo –Rió, Gaara rió con él por su rara explicación y dejó el libro sobre su pecho, sin darse cuenta otra vez estaban observándose fijamente-¿Sabes? Tienes ojos profundos –El pelirrojo no dijo nada, solo lo dejó hablar- Grandes de color verde claro… Hipnotizan… Son lindos –Sonrió sinceramente-
-… Nadie me había dicho eso –Le devolvió la sonrisa- Gracias
-¿Ah no? Hagamos algo… -Gaara lo observó tomar la tableta y volver a acostarse a su lado entonces notó que estaba a punto de tomar una foto y lo dejó, solo ellos dos, poco más de sus rostros y algo de sus hombros era lo que se veía- Mira… -Apuntó al rostro serio del pelirrojo- Son lindos
-…-Gaara tomó la tableta aún dejándola sobre ambos pero después de ver sus ojos se quedó viendo al moreno en la foto- Tu tienes buena estructura ósea, tus facciones son pulcras… Y la sonrisa es sincera –Sai lo observó a Gaara un momento, cuando el pelirrojo lo notó lo vio también- ¿Qué?
-Nada, –Sonrió- Thanks
-No problem…
Sasuke salió del pequeño sitio mientras comía una botana, pero no llegó lejos cuando su vista se detuvo sorprendida sobre un rubio conocido “¿Naruto?” Pensó, pero no era el único observando la escena, del lado contrario y a unos metros del rubio Sakura se mostró triste
-Naruto… -Susurró observando al rubio sonreír caminando tomado de la mano con una mujer. “El solo toma la mano de una chica cuando…” pensó golpeándose con cada palabra. Sonrió triste- Siempre seré solo la mejor amiga…
Siguió con su camino evitando que sus ojos se llenaran de lágrimas, mientras Sasuke aún sorprendido arrugó el entrecejo y se dio media vuelta alejándose también. “Lo odio” pensó molesto mientras se alejaba y trataba de pensar en cualquier otra cosa.
Konan quedó estática y sorprendida cuando observó a lo lejos y frente a la puerta de su departamento a Nagato y Yahiko hablando, ¿Qué hacían ellos ahí? La sorpresa fue tanta que no se dio cuenta cuando dejó caer las bolsas en sus manos llamando la atención de los otros dos, ambos se acercaron a ayudarla
-¿Qué pasa querida? –Preguntó el pelirrojo- ¿Estas enferma? ¿Tropezaste?
-No, no lo siento solo fue que me maree un momento… Gracias por ayudarme –Observó el pelinaranja que la miró seriamente y asintió a modo de saludo, ella abrió y no pudo evitar que ambos entraran detrás- ¿Alguno quiere algo de beber?
-No te preocupes –Sonrió Nagato acercándose a ella y dejando las bolsas en la mesa del comedor, Yahiko lo imitó- Solo venía a ver como estabas y me encontré con el oficial afuera, no sabía que fueran amigos
-… -Ella observó al pelinaranja vestir normalmente, buena memoria tenia Nagato para saber que era el oficial de la última vez en el hospital- Si, bueno nos conocemos hace poco después de todo su hijo es uno de mis pacientes
-Ah, sí es cierto, tiene un hijo –Afirmó observando al hombre mientras pasaba un brazo por los hombros de Konan-
-Así es
-Es un poco extraño, usualmente son las madres quienes siempre están con los niños y los llevan al doctor
-Mi esposa está muerta
-Ah… -Nagato no mostró emoción alguna- Lo siento no lo sabía.
-Solo venia a saludar –Dijo observando a la peliazul- Veo que estas bien y mejor no sigo interrumpiéndolos, nos vemos
-Gracias por todo oficial –Sonrió el pelirrojo-
-Yahiko… Mi nombre es Yahiko –Fue lo último que dijo antes de salir, Nagato cerró la puerta y luego observó a la peliazul-
-¿Cómo te encuentras ángel? –Konan no hizo nada cuando él llegó detrás de ella y la abrazó escondiendo su nariz en el cuello de ella, solo se estremeció cuando sintió su respiración, Nagato sonrió- Sigues siendo sensible…
-¿Qué haces aquí Nagato?
-¿No lo dije ya? –Preguntó inocentemente- Quería verte, soy incapaz de dejar de verte por mucho tiempo, lo sabes –Sonrió volteándola y tomándola por las mejillas- Si eres mi paisaje favorito de ver… -Los labios de Nagato rozaron su mejilla cuando al intentar besarla Konan se alejó unos pasos- Hace mucho no estamos juntos Konan…
-No puedo ahora, mejor dicho no quiero Nagato discúlpame –Lo observó de frente, él se sintió triste pero volvió a sonreírle-
-Quisiera pasar más tiempo contigo ¿Te importa si me quedo un rato? ¿O quieres salir?
-…
Yahiko subió al autobús y rápidamente se perdió en sus pensamientos…
*****Flashback*****
Yahiko subió por el ascensor y salió al pasillo pero lo que no se esperó fue encontrar a Nagato parado junto a la puerta del departamento de Konan, el hombre volteó a verlo cuando notó su presencia
-Buen día –Dijo amable- Oficial
-Buen día
-Uzumaki Nagato. ¿Vive en el edificio?
-No, no realmente. Solo venía a hablar con Konan –Notó que el hombre mostró curiosidad-
-¿Konan? ¿Tanta confianza tienen ya? Bueno, no me sorprende. ¿Qué quiere oficial? Mejor dicho, ¿Qué está buscando aquí?
-Supongo que no está, creo que me iré
-Estoy de acuerdo –Se detuvo dándole la espalda al hombre- No tiene nada que hacer aquí, Konan no se encuentra
-Y aún así usted está aquí –Dijo de frente al hombre-
-Yo tengo derecho a estar aquí –La seriedad adornó su rostro-
-Entonces esperaremos… -Ambos se miraron seriamente, ninguno tenía intención de moverse- No soy impaciente
-No pensé que tuviéramos algo en común. Pero le doy un consejo, de hombre a hombre –Se acercó al pelinaranja- No busque lo que no le incumbe oficial, usted no tiene nada que buscar aquí
-¿Cómo puede saberlo? No es su edificio ni su departamento, yo tengo tanto derecho como usted a estar aquí si quiero
Lo siguiente fue escuchar las bolsas de la mujer caer al suelo… Nagato Uzumaki, en verdad un hombre extraño y que ocultaba más de lo que parecía a simple vista, su amabilidad se difuminaba detrás de su sobreprotección por Konan
*****Fin flashback*****
¿Tendría el hombre más cosas ocultas? ¿Por eso Konan le temía? ¿Al mismo tiempo que lo amaba? Esta historia tenía más de una página y él quería leer toda la obra.
Deidara dejó escapar de sus labios el nombre de Itachi cuando el clímax lo invadió, se aferró al cuerpo desnudo del moreno mientras su respiración volvía a la normalidad. Itachi apartó el cabello del rubio repartiendo besos por su hombro
-No me canso de tenerte cerca Dei, me encantas
-Jaja, la sensación es mutua –Deidara se acostó llevándose al moreno sobre él, lo tomó de la barbilla y lo besó- Te amo
-Me fascinan los días cuando te tengo para mí solo
-Egoísta
-Llámame como quieras –Se burló- ¿Por qué no podemos pasar todo el día juntos?
-A ver… ¿Por qué tenemos trabajo por hacer? –Itachi suspiró causándole gracia al rubio- Tengo razón
-Mi amor… -Deidara alzó una ceja, Itachi solo lo nombraba por apodos cariñosos cuando quería manipularlo o ganar una discusión- ¿Por qué no nos vamos de viaje?
-¿Qué? ¿De viaje? ¿Viaje a donde?
-Donde sea, lejos, fuera de Japón para olvidarnos de todo por un tiempo. De todo y de todos
-No puedo
-Nunca puedes… Vamos –Lo besó- Como unas vacaciones, por favor Dei. –Deidara observó el anhelo en la mirada del moreno y se sintió culpable, Itachi siempre tenía que pedir permiso para pasar tiempo con él ¿Por qué? Claro, el trabajo estaba primero junto con Naruto… Pero Itachi se merecía más y ahora que había perdido el anillo solo quería hacer feliz al moreno lo más que podía-
-Claro –Sonrió sorprendiendo a Itachi-
-¿En serio?
-Jaja si en serio, vámonos donde tú quieras. Llévame lejos de todo y todos –Sonrió contagiándole la misma actitud al moreno-
-¡Te amo terco! Gracias por complacerme esta vez –Itachi volvió a tomar los labios del rubio-
Naruto besó la frente de la mujer antes de dejar la habitación y dirigirse a su departamento, estaba vacío pero después de duchado escuchó a su hermano llegar
-Hoy llegas temprano nii-san… -Entonces notó la presencia del moreno- Ita-nii ¿Lograste sacarlo temprano? –Sonrió-
-No trabajé hoy Naruto –El menor se sorprendió cuando Deidara dijo aquello- Hoy no trabajé, solo pasé el día con Itachi
-Parece mentira ¿Verdad? –Preguntó el moreno-
-¡Sí!
-Mentirosos…
En la semana Itachi no perdió tiempo pidiendo sus vacaciones y planeando qué hacer, Deidara igual de emocionado se puso en el mismo plan y esta vez, no daría vuelta atrás ni dejaría que alguien se interpusiera en sus planes.
Naruto entró en Sharingan sabiendo donde ir pero se detuvo cuando observó a unos metros como Sasuke le entregaba sonriente una rosa roja a Ino, la chica se veía sorprendida y sonrojada. Ella tomó la rosa llevándola a su nariz mientras Sasuke se alejó y observó al rubio, su sonrisa se borró rápidamente
-Sasuke
-No tengo tiempo para ti –Pasó de él rápidamente-
-¿Pero qué? –Se volteó observando a Sasuke alejarse y cuando intentó llegar con él dos hombres lo detuvieron- ¿Qué? ¿Qué pasa?
-Aléjese –Naruto no comprendió, Sasuke a unos pasos de distancia se dio media vuelta y lo observó aburrido-
-¿Qué es esto? –Preguntó el rubio-
-Te dije que no tengo tiempo para ti
-Ya lo escuchó…
-Vete
Naruto quedó sorprendido y con la palabra en la boca cuando el moreno desapareció de su vista ¿Acaso acababa de echarlo y con guardias?
-Por favor deje las instalaciones –Pidió uno de ellos, Naruto se molestó no tenía por qué ser tratado así-
-Tengo que entregarle esto a la señorita Ino Yamanaka
-Está bien…
Naruto se dio vuelta aún molesto y se dirigió donde la rubia, la chica lo recibió sonriente, claro si acababa de recibir una rosa era obvio que estaba en una nube
-Arquitecto, buen día
-Buen día esto es para su jefe, que tenga buen día… -Se dio la vuelta dejando a la rubia con la carpeta en las manos sorprendida por la actitud del hombre- Linda rosa por cierto
-¿Eh? –Fue lo último que escuchó antes de ver desaparecer al hombre luego observó la rosa, la verdad es que Sasuke la había sorprendido ese día ¿Por qué lo habría hecho? Mejor ni preguntar y solo agradecer…-
“Maldito teme ¿Cómo se atreve?” Se preguntó Naruto con rabia, él simplemente iba a entregarle y hablarle del informe, no tenía por qué tratarlo como un extraño o un intruso, o algo peor ¡Si hasta guardias lo detuvieron! ¿Qué clase de broma era esa?
Sasuke rió para sí mismo recordando la cara de sorpresa en el rostro del rubio “Las reglas las pongo yo dobe” pensó.
-Ve al centro –Dijo simplemente y su chofer asintió-
Al día siguiente Naruto se encontraba en la construcción hablando con el contratista, cuando a ambos les llamó la atención una moto que apareció de repente estacionándose cerca
-¿Quién es ese? –Preguntó el rubio-
-¿Es una Augusta F4? –Preguntó emocionado el otro-
-Kiba casi babeas…
-¡Es una Augusta F4! Oh por Dios yo quiero una… -Kiba Inuzuka era el contratista en el proyecto del centro comercial, de cabello en picos color castaño ojos de igual color y con dos tatuajes en su rostro de triángulos rojos invertidos. El dueño de la moto se dio su tiempo en bajarse, y llegó hasta ellos quitándose los guantes pero con el casco aún puesto-
-Buenas ¿Necesita algo? –Preguntó el rubio amablemente-
-Yo quiero una así… -Fantaseó Kiba observando la moto a unos metros, Naruto lo miró aburrido, el tercer hombre se quitó el casco y ambos se sorprendieron- Señor Uchiha
-Buenas ¿Cómo está todo por aquí? –Preguntó simplemente con su usual rostro serio devolviendo a ambos hombres a la realidad-
Sasuke observó cómo iba todo, recorrió toda la estructura con los dos hombres mientras escuchaba atentamente y solo preguntaba algunas veces, cuando terminó volvieron a donde estaba la moto del Uchiha y éste simplemente volvió a subirse sin despedirse ni nada arrancó
-Odio al jefe… -Lloró Kiba- Lo envidio y quiero ser él
-…
Pero Naruto en cambio se dio cuenta de que Sasuke prácticamente lo ignoró todo el recorrido, escuchó lo que decía pero jamás le dirigió la mirada ¿Es que había hecho enojar al hombre? Solo esperaba su trabajo no se viera afectado por eso. O quizás era simplemente que él no conocía del todo al “jefe” que era Sasuke. A esa faceta de líder y patrón.
Naruto ese día estaba libre y gozaba de caminar un rato sin hacer nada, pero su vista se detuvo en un gran y hermoso arreglo florar que iba saliendo de una tienda ¿Quién podría comprar algo así? Muy enamorado debía estar, pero la sonrisa se transformó en sorpresa cuando observó que después de que el hombre guardara el ramo en el auto Sasuke apareció dándole la mano, dijo algo hacía el conductor del auto y lo vio alejarse. Sasuke se dio la vuelta y observo a Naruto a unos metros de él, el rubio apenas levantó la mano para saludar cuando Sasuke se dio la vuelta y comenzó a alejarse
-Sí, no sé que hice pero ese teme está molesto conmigo –Se dijo a sí mismo sin entender la actitud del moreno-
Siguió caminando como si nada y no pudo evitar seguir con la vista al moreno que iba apenas unos metros adelante, pero su sorpresa se hizo mayor cuando Karin apareció de repente abrazándose al hombre y besando su mejilla ¿Karin y Sasuke se conocían? Sasuke no hizo nada por alejarla, solo siguió caminando y ella recostó el rostro en su hombro. Se quedó de pie observando la escena hasta que los perdió de vista
-Son el uno para el otro…
Deidara observó a Naruto entrar y lo saludó, el menor le devolvió el saludo y simplemente siguió a su habitación.
-Ya me voy Naru… Ah… ¿Te pasa algo? –Preguntó confundido al encontrar al rubio tirado sobre su cama observando fijamente el techo-
-No…
-… Está bien, me voy nos vemos después
-Claro…
Deidara quería saber más pero no tenía tiempo y tuvo que dejar el tema sin acabar, Naruto en cambio se preguntaba si había hecho algo para que Sasuke lo ignorara tanto pero ¿No es eso lo que quería? ¿Qué el moreno lo dejara tranquilo? Si pero era distinto a ser ignorado
-¿Tan sensible es? –Observó la hora en el reloj en su muñeca y suspiró- No quiero salir… -Se dijo a sí mismo-
Sasuke se observó en el espejo y movió un poco la corbata, listo, bajando las escaleras se encontró con Sai
-Que arreglado
-Tengo una cita –Sai se mostró extrañado- ¿Qué?
-¿Una cita?
-Sí, con varios empresarios y personas de negocio
-Ah, claro… Ya pensaba que era que habías encontrado una chica –Sasuke sonrió llamando otra vez la atención de Sai pero no pudo decir nada más cuando el moreno salió- ¿Hay una chica? –Se preguntó- No quiero ir… -Recordó observando el reloj-
Sasuke estaba serio pero a veces regalaba algunas pequeñas sonrisas solo por ser amable a los que lo saludaban, todos vestían elegantemente aquella noche, Sasuke tomó una copa de una bandeja cerca y bebió un poco cuando Karin apareció alejándolo para tenerla con ella un momento
-Sasuke te ves muy bien querido –Sonrió, pero el moreno poca atención le prestaba-
Naruto suspiró entrando al salón, no quería venir pero no podía faltar lo que no notó fue que Sasuke lo observó entrar desde lejos y luego miró a otro lado, luego de encontrarse con algunos conocidos Naruto comenzó a caminar por el sitio y tomo una copa también, Yamato llamó la atención de todos comenzando a hablar, el rubio metió una mano en su bolsillo, esto era aburrido…
Después de todas las palabras de Yamato todos volvieron a dispersarse para hablar con otros, Naruto observó alrededor con fastidio y dejó la copa en una mesa dirigiéndose al baño, una vez adentro encontró un hombre y un simple “buenas” salió de los labios de ambos, el hombre salió. El rubio subió el cierre alejándose del urinal y se lavó las manos cuando escuchó a alguien entrar.
-Lindo traje –Alzó la vista al reconocer la voz y a través del espejo observó a Sasuke a unos metros justo delante de la puerta cerrada, lo que el rubio no notó fue cuando el moreno había pasado el seguro-
-Buenas noches señor… -Sasuke sonrió con gracia- Usted también se ve bien
Naruto notó la mirada de Sasuke recorrerlo de arriba abajo, era la primera vez que veía al rubio de traje y corbata y se veía muy bien, traje negro, camisa blanca y corbata azul oscuro, serio y sombrío tan diferente al rubio que conocía pero la elegancia lo hacía ver muy bien.
Claro que el rubio sabía su traje jamás le llegaría ni a los pies al de Sasuke, el traje le quedaba perfectamente como mandado a hacer, de color negro brillante, las costuras eran exquisitas, la camisa era negra y la corbata color vino le daba el toque exacto que necesitaba resaltando. Difícil que alguien no reconociera lo bien que se veía el moreno
-¿Puedo hacerle una pregunta? –Sasuke movió los hombros restándole importancia- ¿Está enojado conmigo?
-¿Qué te hace pensar eso? –Preguntó pasando de él y recostándose en el mesón de mármol del lavamanos cruzándose de brazos-
-Me ha ignorado toda la semana, me hizo sacar con guardias de Sharingan, ni siquiera me dirige la mirada ahora –Sasuke giró un poco el rostro observándolo y volvió la vista al frente como si nada-
-Déjame en paz –Naruto se sorprendió de aquellas palabras- ¿No fue eso lo que dijiste aquel día? –Preguntó mirando de reojo al rubio-
-…
-Yo no te agrado, lo entiendo y por eso te “dejé en paz” ¿No es eso lo que querías?
-Solo fue un decir
-No me dirás ahora que te hago falta ¿Cierto? –Sonrió orgulloso de lado acercándose al rubio, se colocó frente a éste y sin que Naruto se diera cuenta ahora estaba entre el lavamanos y el moreno- ¿Es eso? ¿O solo te sientes mal porque me dijiste aquello?
-…
-Creo que es la primera vez que te noto tan callado dobe
-Me disculpo por lo que dije ese día
-¿Te disculpas? –Preguntó colocando ambas manos en el mármol detrás de Naruto, solo entonces el rubio lo notó, estaba atrapado-
-Sí, lo siento…
-Hm, me pregunto si eres sincero o solo extrañas mi atención
-¡Yo no extraño su atención!
-Jaja, esa reacción lo dice todo
-Piense lo que quiera –Lo miró molesto-
-Que forma de disculparse
-Le doy la mano y usted me toma el pie, no dejaré que me siga manipulando a su antojo
-¿Eso hago? –Interrumpió-
-Puede tratarme como le dé la gana, no tenemos nada en común tu eres solo el jefe de mi jefe y me da igual si me ignoras –Dijo alejando al moreno y apenas dio dos pasos sintió como Sasuke lo tomaba del brazo deteniéndolo-
-Te equivocas
-¿Qué? –No reaccionó a tiempo cuando otra vez Sasuke lo tenía contra el mármol, se sorprendió-
-Yo si tengo algo en común contigo Naruto… -Sonrió otra vez- Tu me atraes
-Basta con eso –Dijo soltándose- Debería decirle esas cosas a su novia y no a mí
-¿Novia?
-Karin, debería ir con Karin en lugar de estar aquí jugando con mi mente
-¿Karin? –Se extrañó, luego comenzó a reír en voz baja Naruto no comprendió- ¿Es eso? –Lo observó con burla- ¿Estás celoso? –Los ojos del rubio mostraron sorpresa-
-¿¡Como puedes preguntarme algo tan estúpido!? Por supuesto que no estoy celoso, ella es mi prima
-… -Sasuke se sorprendió de aquella confesión pero lo dejo de lado rápidamente- No me refería a ella… Sino a mí –Sonrió-
-¿Tu? Esa si es una buena broma –Se burló- ¿Por qué estaría celoso? Ya te lo dije no soy gay
-Yo tampoco –Dijo empujando al rubio contra la pared más cercana haciendo que se golpeara- Existe el término “bisexual” y tú dobe me gustas y mucho
Naruto no pudo reaccionar a tiempo cuando Sasuke lo besó, se sorprendió pero apenas reaccionó para alejarlo Sasuke se alejó y salió del baño como si nada, sonriente y mordiéndose el labio inferior. Naruto llevó una mano a su pecho, estaba alterado, volvió al lavamanos y abrió el grifo, observó su reflejo y un pequeño sonrojo estaba adornando su rostro, tomó agua lavándose el rostro y se relajó. Suspiró secándose el rostro antes de salir.
Sai bebió de su copa y siguió con su vista a Naruto, luego observó lejos a Sasuke. Observó al rubio irse del sitio y comenzó a caminar como si nada por el sitio…
Para cuando llegó a casa pasaban de las 11 y observó a Deidara comiendo
-Que elegante ¿Una fiesta?
-No…
-¿Estás bien?
-Eso creo –Sin darse cuenta pasó una mano por su boca, Deidara lo miró extrañado-
-¿Quieres hablar?
-¿Eh? No, estoy bien… Llegaste temprano
-Llegué hace poco ¿Quieres? –Ofreció de su comida- Lo traje del restaurante
-Claro –Sonrió acercándose-
-Tengo algo que decirte
-¿Qué es?
Sasuke se mostró serio, Sai extrañado, Itachi frente a ambos habló.
-Me voy de Japón
-¿¡Que!? –Preguntaron ambos con sorpresa, Itachi abrió los ojos con asombro-
-De vacaciones… -Sai suspiró relajado y Sasuke suspiró molesto-
-Mala broma –Susurró-
-Ahora que lo pienso… ¿Por qué visten de traje?
-Eso no importa ¿Vacaciones? –Preguntó Sai- ¿A dónde?
-Lejos, me voy este domingo
-¿Por cuánto? –Preguntó Sasuke-
-Un mes
Naruto se sorprendió
-¿Cuánto?
-¿Estarás a salvo sin mi?
-Nii-san –Lo miró molesto- No me creas tan quedado… Claro que puedo solo me sorprendí
-Jaja lo sé. Solo quería estar seguro…
-Diviértete –Sonrió, Deidara se dio cuenta, si, tenía que divertirse no seguir atado a su rutina diaria-
-Claro…