Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El dinero ¿Compra el amor? por AndriiNaruu

[Reviews - 484]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola hola! Aqui el nuevo capi

A LEER!

-No estarás el 23… -Fue lo único que susurró Sasuke antes de subir las escaleras y encerrarse en su habitación. Los otros dos morenos se observaron-

-Es cierto –Recordó Sai- Si te vas por un mes a partir del domingo…

-Me perderé el cumpleaños de Sasuke –Suspiró- Admito que lo olvidé –Sai se sorprendió por aquello- Pero no me refiero al cumpleaños, sino a la interferencia entre las fechas. No significa como que no pueda felicitarlo o algo. Además –Colocó una mano en el hombro del otro- Hace mucho no pasas un cumpleaños con Sasuke –Sonrió- Solo no quedará

-Claro que no –Sonrió- Diviértete me traes algo

-Ja, lo recodaré

 

   Sasuke se sintió mal, pero no quiso admitirlo o demostrarlo y por eso se encerró en su cuarto, se recostó en la bañera, de todas formas no es como si su cumpleaños fuera gran cosa él no le veía importancia desde hace muchos años, ¿Entonces por qué se sentía mal de saber que Itachi no estaría? Porque sería la primera vez… “Los cumpleaños son para festejar un año más con tus seres queridos Sasuke” recordó claramente la voz de su madre diciéndole aquello cuando era apenas un niño.

  Pero para él…

 

-Es solo un día más. Un recordatorio de un año menos de vida en este mundo…

 

   Naruto en cambio estaba feliz porque Deidara se diera un tiempo lejos, eso le haría bien, y la noticia le había alejado el recuerdo de Sasuke hace una hora. Pero lo recordó cuando se recostó para dormir, observó el reloj que el moreno le había regalado y lo observó sin saber que pensar o cómo sentirse, excepto molesto ¿Cómo se había atrevido a hacer algo así?

   Para su suerte el resto de la semana no vio ni supo nada del moreno, lo agradecía pues lo único que quería era golpearlo el sábado en la noche ayudó a Deidara con todas sus cosas, Sasuke en cambio no llegó a casa el sábado, Itachi se preocupó aunque ya tenía todo listo. Sasuke despertó alrededor de la madrugada y observó la espalda desnuda de la mujer a su lado, se levantó vistió y salió, los pasillos del hotel estaban por completo vacíos.

   Pagó la habitación y salió hasta su auto, solo condujo… Sintiendo el viento frío contra su mejilla, odiaba las despedidas, las odiaba desde que sus padres murieron, no gustaba de decir “adiós” por eso no quiso aparecerse por la casa, porque sabía que Itachi no dormiría en su departamento sino en la casa y él no quería demostraciones de afecto o miradas de consuelo ni nada parecido.

   Se detuvo frente a ese café, ese donde por primera vez había escuchado la voz de Naruto, ese dónde el rubio amaba pasar cada día. ¿Podría Naruto estarlo odiando? Pasó una mano por sus labios, él en cambio sentía que había sido la mejor decisión de su vida, no se arrepentía pero al recordarlo no había ocurrido lo que él creía, la atracción fue mayor de lo que creía, ese hombre tenía algo especial que gritaba por su atención.

  Pero a la vez sonrió, Naruto a su parecer estaba celoso de haberlo visto con Karin y estaba preocupado porque pudiera estar molesto. Le importaba y eso le encantaba a él, pensar que Naruto lo apreciaba… Lo extraño era recordar que el rubio dijo “es mi prima” Sus originales pensamientos se hicieron realidad, una vez había escuchado a Karin decir que tenía unos familiares de apellido Namikaze, lo recordó apenas el rubio mencionó su apellido pero pensó que no podían ser la misma familia. Karin y Naruto no tenían nada en común, nada.

   No tenía sueño, y tampoco a dónde ir, si supiera donde vivía el rubio ya estuviera parado afuera pero ahora, que no quería llegar a casa no sabía dónde dirigirse… ¿No tenía donde ir? ¿Algún amigo? ¿Nadie? Aún faltaba para que el sol saliera, y sabía a qué hora salía el avión de Itachi aún faltaba… ¿Qué hacer mientras tanto?

   Bajó del auto observando el parque vacío y aún oscuro, y solo caminó como si nada, pensando quizás hablando consigo mismo tal vez reflexionando. Hasta que se acostó al borde de un árbol…

 

   Naruto bajó del auto con emoción y tomó la maleta del rubio bajándola, Deidara apareció junto a él

 

-Dame

-¡No! ¡Deja! –El mayor lo miró extrañado- Quiero llevarla yo, vamos, vamos.

-Jaja…

-¡Itachi! –Gritó Naruto con una mano alzada apenas divisó al moreno a unos metros- Llegamos

-Hola Naruto –Sonrió- ¿Y esa maleta? –Preguntó confuso-

-¿Qué? ¿Nii-san no te dijo? Yo también voy-ttebayo

-… -El rostro de Itachi se volvió sorpresa-

-No, eso no es cierto –Apareció Deidara cruzándose de brazos- Esa es mi maleta

-¡Deidara! ¡Lo arruinaste!

-Si Naruto va yo también –Apareció Sai con un café en mano-

-¿Sai?

-Hola Naru –Sonrió- ¿Vamos también?

-¡Claro-ttebayo!

-Tendrán que pagarse sus propios pasajes –Mencionó Deidara-

-¿Y a ellos quien los invitó? –Preguntó Itachi-

-¡Nosotros! –Respondieron los otros dos al mismo tiempo-

-No lo creo…

 

   Sasuke estacionó el auto y entró a la casa, seguramente ahora Itachi estaría abordando su avión y estaba casi seguro de algo, Deidara iba con él. Se bañó y acostó para dormir bien, le dolía la cabeza.

 

-Disfruta mucho –Dijo Naruto abrazando a su hermano, pronto se separarían-

-Solo sexo con protección

-… -Todos se miraron incómodos y a la vez con gracia, todos rieron después de ese comentario de parte de Sai-

-¿Siempre dices todo sin pensar? –Preguntó Naruto-

-Pero si lo pensé, es un buen consejo –Dijo simplemente-

-Ya, ya como sea. Nos vamos nos están llamando Dei –Itachi tomó su muñeca alejándose-

-¡Adiós! ¡Nos vemos! –Grito Deidara alzando su mano-

-¡Cuídate Dei! –Grito el rubio. En cambio Sai simplemente saludó con la mano hasta que los perdieron de vista- ¿Y ahora qué?

-No lo sé… ¿Observar cuando se vaya el avión?

-Bien

 

  Deidara abrió la ventana a su lado, los asientos eran de dos personas, Itachi se sentó a su lado

 

-Es la primera vez que viajo en otra clase que no sea económica

-Jaja, solo lo mejor si es para ti –Dijo Itachi entrelazando sus manos, al moreno poco le importaba lo que dijeran los demás aunque Deidara no era tan expresivo en público- ¿Listo?

-¡Claro!

 

   Estaba listo, Itachi y Deidara ya se habían ido sería un viaje largo y durante el mismo los mayores durmieron, oyeron música, hablaron, tomaron fotos, leyeron y observaron películas. Cuando llegaron tanto Sai como Naruto se enteraron con fotos incluidas y Sai puso al tanto a Sasuke aunque este demostró poco interés.

   Naruto pasó los días tranquilamente entre trabajo y sus amigos, y no se había encontrado ni una sola vez con Sasuke, pero cuando llegó el viernes otra vez tuvo que suspirar con fuerza y solo alzar la cabeza, tranquilizarse y pasar las puertas de cristal entrando a Sharingan, no podía seguir huyéndole a Sasuke, eso era algo poco maduro poco hombre y algo estúpido.

 

-Buen día señorita ¿Está Sasuke desocupado? –Preguntó amablemente a la rubia-

-Buen día arquitecto, el señor Uchiha no se encuentra, no ha podido venir los últimos dos días –Naruto se sorprendió- No se preocupe –Sonrió la rubia al notar la mirada del otro- Solo está algo enfermo, es bueno que descanse, vino varios días enfermo hasta que se le dio reposo completo y se le convenció que era lo mejor

-Ah, está enfermo

-Sí, pero puede entregarme todo y yo puedo llevárselo a casa después, o puede enviarle un correo si prefiere

-Sí, mejor así no te sobrecargo de trabajo a ti –La mujer se sintió halagada- Gracias por la información, nos vemos.

 

   ¿Sasuke enfermo? ¿Reposo completo? ¿Qué podía tener el hombre? Tenía curiosidad, ¿Sería malo? Porque por lo que conocía a Sasuke, era difícil mantenerlo lejos de su empresa, aunque fuera por una enfermedad. Pero había un detalle, ¿Dónde vivía Sasuke? Estaba seguro que Ino no se lo diría, el moreno seguro era reservado con su vida.  Pero su rostro se iluminó de repente ¡Claro que sabía dónde vivía Sasuke! Después de todo había ido un día a recoger las cosas que había comprado en Odaiba. Pero a la vez, recordaba que solo se encontró en la entrada de la casa de Sasuke, ni siquiera había entrado.

   Sai observó a Sasuke tambalearse en las escaleras y lo tomó por el brazo ayudándolo a pararse

 

-¿Estás bien? –Sasuke solo asintió, Sai lo ayudó a bajar- ¿Te están dando los medicamentos correctos?

-Solo fue un mareo, no fue nada.

-… ¿Seguro estás bien? –Sasuke observó la preocupación en Sai y no pudo evitar sonreír sorprendiendo a Sai-

-¿En serio te importa?

-Claro que si baka –Lo golpeó haciendo que Sasuke lo mirara mal- Tal vez debería cancelar todo y quedarme hoy

-No necesito una niñera Sai –Comentó con gracia- No es la gran cosa, estoy bien –Sai sonrió, quizás enfermarse le hacía bien a Sasuke, estaba más accesible- Vete –Exigió a modo de broma-

-Bien, como quieras. Solo intenta no morir hasta la noche –Se burló-

-Lo intentaré

-Bien. Igual hoy le pedí a Mizuki quedarse un poco más y está arriba, cualquier cosa avísale. Nos vemos

-Sai… -El moreno se detuvo a unos pasos- Gracias por preocuparte

-No hay de qué

 

   Sasuke después de ver salir a Sai suspiró, tenía que admitir que en realidad si le importaba a Sai, era obvia su preocupación y lo agradecía. Pero el dolor de cabeza lo tenía molesto, sabía que no debía hacerlo pero observó a través del cristal la piscina seguro estaría fría y él quería estar cerca de algo frío, si estaba sudando…

 

   Naruto suspiró ¿Estaría bien lo que estaba haciendo? ¿Por qué se interesaba? Bueno ya qué le quedaba, ya estaba ahí. Tocó varias veces, pero nadie abrió, nada se oyó ¿Estaría Sasuke? Claro que sí, si estaba enfermo no podía estar en otro lado pero ¿Y por qué no abría? Se alarmó ¿Y si algo malo había pasado? No, eso no podía ser. Justo en ese momento se abrió la puerta

 

-Buenas ¿En qué puedo ayudarle?

-Buenas señora, eh… ¿Está Sasuke Uchiha aquí?

-¿Quién lo busca?

-Soy un amigo… -Se tardó un poco en seguir- Me dijeron que estaba enfermo y quería venir a ver como estaba realmente. ¿Puedo pasar?

-Ah… -Ella sabía que usualmente Sasuke no tenía visitas y ese hombre no se le hacía conocido-

-Por favor, no soy un extraño puedo jurarlo

-Es malo jurar muchacho –Sonrió, él parecía confiable y preocupado así que se hizo a un lado- Puede pasar, sígame. Por favor espere aquí veré si está despierto

-Gracias

 

  El rubio quedó en la sala y observó alrededor, si gritaba ser la casa de Sasuke desde todos lados, grande, espaciosa, majestuosa, seguramente costosa… Mas que costosa, todo tenía el nombre “no tocar, valioso” encima. El jamás podría costear cosas así. Un sonido le causó curiosidad y aunque no venía desde arriba donde sabía que estaba la mujer, lo siguió, pasó cerca de un recibidor pequeño, observó la cocina y el comedor de lejos y una puerta corrediza de cristal que daba al patio, cuando se asomó se sorprendió ¿Sasuke? Abrió y salió

 

-¿¡Que estás haciendo!? –Preguntó sorprendido, Sasuke que estaba en la piscina y tenía la cabeza sobre sus brazos en el borde de la misma y con los ojos cerrados, los abrió lentamente y observó al rubio parado frente a él-

-¿Naruto?

-¿No estás enfermo? ¿Por qué estás ahí? –Sasuke no dijo nada, solo cerró los ojos otra vez y el rubio alarmado lo tomó por los brazos y lo sacó del agua- Hey, despierta –Lo golpeó un poco en el rostro haciendo que Sasuke abriera los ojos otra vez-

-¿Qué?

-Estás prendido en fiebre, joder teme ¿Cómo se te ocurre meterte en la piscina así como si nada? Y con toda esa ropa –Observó al moreno bien, de mono y camisa ligera como si hubiera pasado todo el día en cama, pero entonces lo detalló mejor- ¿Lechina?

-Varicela

-¡Es igual!

-¡Señor Sasuke! –Grito la mujer corriendo hacia ambos- ¿Qué pasó?

-Lo encontré en la piscina –Naruto lo hizo ponerse de pie pero tuvo que cargarlo en su espalda al no lograr mantenerlo en pie- Bravo Sasuke, enférmate más de lo que estás, señora ¿Dónde está el cuarto de este teme?

-¿Eh? -¿Cómo lo había llamado?- Ah, claro, sígame joven vamos.

 

   Naruto siguió a la mujer escaleras arriba y dejó al moreno en la bañera del baño del moreno.

 

-¿No le mandaron algo para la fiebre?

-Claro, si, ya vengo…

-¿Me piensas desnudar? –Preguntó Sasuke al sentir como Naruto le quitaba la camisa-

-Estás empapado y con fiebre, tienes que quitarte esa ropa mojada o será peor

-¿Qué te importa?

-¡Basta ya Sasuke! –Gritó molesto- ¡Cállate un momento y déjate ayudar! ¿Bien? Por un momento deja esa actitud soberbia y orgullosa de lado. Estás enfermo, date cuenta.

 

   Sasuke se sorprendió pero no pudo decir nada más, Naruto le había gritado y lo había devuelto a la realidad, se quedó callado y dejó hacer, cuando la mujer entró otra vez el rubio terminaba de quitarle el pantalón al moreno entonces el rubio se quedó quieto

 

-Yo buscaré otra ropa –Dijo levantándose, no podía hacer eso- ¿Me ayuda a terminar de bañarlo?

-Claro, si yo conozco al señor desde pequeño –Recordó-

-Bien…

 

   Sasuke notó la incomodidad en el rostro del rubio cuando salió, Naruto abrió la primera gaveta que encontró y luego de otras tres encontró la ropa interior tomando el primer bóxer que vio, “Si hasta bóxers de marca tiene el condenado” pensó dejándolo sobre la cama y abriendo el ropero, tomó un pantalón y una camisa cómoda. Escuchó el agua correr, no se atrevía a entrar, poco después la mujer se asomó por la puerta

 

-Joven, ¿La ropa?

-Ah, tome –Se la entregó y se quedó esperando, ¿Por qué estaba tan incomodo? ¿Tan nervioso? No es como si Sasuke tuviera algo que él no, ambos eran hombres… Luego observó salir a la mujer con la ropa mojada y a Sasuke aún con una toalla en su cabeza, estaba sonrojado seguro por la fiebre y se sentó en la cama-

-¿Qué haces aquí? –Preguntó en voz baja, Naruto no se movió-

-Pasé por Sharingan e Ino dijo que estabas de reposo, tenía curiosidad de ver que podía sacarte de tu empresa

-No fue fácil –Se burló de sí mismo- Shino tuvo casi que sacarme arrastrado, el doctor

-No podías contagiar a los demás teme –Comentó más calmado al notar a Sasuke tan tranquilo, el moreno dejó caer la toalla a un lado y se recostó en la cama mejor, luego observo al rubio-

-¿Solo tenías curiosidad?

-…

-Señor, -La mujer apareció evitando que el rubio tuviera que responder- ¿Se encuentra mejor? –Sasuke asintió- ¿Quiere comer algo? –Negó- Pero

-No quiero –Interrumpió Sasuke-

-¿Hace cuanto no come? –Preguntó Naruto hacia la mujer-

-Desde el desayuno, apenas comió

-Pero si ya pasan de las cuatro, teme tienes que comer eso te hace peor –Sasuke rodó los ojos, parecía su mama o Itachi, siempre exagerando y… Preocupándose de más notó-

-Mizuki puedes irte

-¿Seguro?

-Yo puedo quedarme a cuidarlo –Se ofreció el rubio-

-Puedes irte Mizuki… Estoy bien

-Está bien –Aceptó la mujer- Joven si el señor quiere comer en la estufa hay una sopa ya preparada-

-Claro –Sonrió él- ¿Ya oíste? Comerás sopa –Sasuke bufó causándole gracia a la mujer, que rápidamente calló por la mirada del moreno Naruto en cambio le sonrió cómplice, ella salió- ¿Vas a comer ahora o más tarde?

-No quiero comer

-Eso solo hará que no mejores rápido

-Tsk…  -Chasqueó la lengua, Naruto era terco, casi tanto como él-

-Lo tomaré como un sí, ya vuelvo

-¡Naruto! –Gritó pero el rubio ya había salido, Sasuke intentó levantarse- ¡Por favor! Es una simple varicela –Se quejó. Pero era la fiebre lo que no lo dejaba levantarse- Maldición…

 

   Naruto apareció poco después con una bandeja que había encontrado y un tazón de sopa y una jarra de agua, Sasuke se extrañó si hasta parecía dedicado a hacerlo comer, esto era estúpido a su forma de ver. Pero no pudo ganarle la batalla al rubio y acabó comiéndoselo todo, lentamente pero lo hizo, mientras Naruto sentado a los pies del moreno solo lo veía y obligaba a terminar de comer.

   El rubio se sintió vencedor al observar a Sasuke terminar de comer y dejar de lado el tazón

 

-¿Ya? ¿Eso era todo lo que querías?

-Gruñón, ni siquiera aprecias que la gente se preocupe por ti –Sasuke alzó una ceja-

-¿Te preocupas por mi? –Preguntó con verdadera curiosidad-

-No estaría aquí si no fuera así ¿Cierto? –Sonrió- Aunque –Lo golpeó en la pierna con fuerza haciendo que el moreno hiciera una mueca-

-¿¡Y eso por qué!?

-¡Por andarme besando como si nada! –Sasuke sonrió recordando aquello- Que no se repita Uchiha. Te salvas de una golpiza porque estás enfermo

-Uy que miedo… Y aún así estás aquí

-Puedo irme

-Ahora me chantajeas con dejarme solo –Naruto sonrió, en verdad parecía enfermo porque Sasuke estaba más tranquilo de lo usual. Sin importarle que dijera Sasuke, llevó una mano a su frente y a su cuello-

-¿Ves? Está bajando

-Aja… ¿Y? ¿Ahora?

-¿Qué? –No comprendió-

-¿Piensas quedarte toda la tarde solo a verme como me baja la fiebre?

-¿Tanto te desagrada que esté aquí? –Lo retó, Sasuke sonrió gracioso-

-Claro que no

-Pues me quedaré un rato más como le dije a la señora Mizuki

-¿No te preocupa contagiarte?

-¿De qué? ¿De verme tan mal como tú y con esas manchitas rojas? –Sasuke lo miró mal, odiaba como se veía ahora- No creo verme tan mal… -Rió- Yo ya pasé por la varicela hace años no creo que me repita

-Puede pasar

-¿Te estás preocupando de qué me enferme?

-Quizás

-Jaja, no pasará. No me preocupa eso para eso son los amigos ¿No? –Le mostró su mano, Sasuke la observó ¿En verdad lo tocaría? Si Sasuke estuviera visitando a alguien enfermo, estaba seguro que no se atrevería a tocarlo. Claro pero si es que Naruto no era como él, no era tan superficial. Sasuke sonrió tomando la mano-

-Claro, amigos.

 

   Naruto se fue cuando observó que eran ya las ocho de la noche, Sasuke estaba dormido y salió asegurándose de dejar todo cerrado por dentro. Cuando Sai llegó encontró todo ya cerrado y arreglado, seguramente había sido Mizuki ¿Dónde estaría Sasuke? Se asomó en su habitación encontrándolo dormido, se dirigió a su habitación.

   Al día siguiente Sai recibió una video llamada de Itachi y Deidara, cuando Itachi pidió hablar con Sasuke Deidara se alejó de la toma, Sai le entregó la tableta al moreno, Sasuke se sintió bien de saber que Sai le había dicho a Itachi y que éste se preocupaba aún estando de vacaciones. Luego lo dejó dormir, lo que más hacia el moreno era dormir, ¿Seria porque estaba enfermo? ¿O porque su cuerpo aprovechaba recuperar todas las horas de sueño que Sasuke siempre se negaba?

   Ese día Sasuke por la tarde estaba mucho mejor y recibió un mensaje de parte de Naruto preguntando como estaba, no pudo evitar sonreír, se sentía bien saber que había personas que se preocupaban por él, Kakashi también había preguntado, Shino lo visitó, incluso Ino… ¿Amigos? Sonaba bien.

   Esa tarde Naruto se la pasó con Gaara, Sai y Sakura pero siempre se mantuvo en contacto por mensaje con Sasuke, cosas que los demás notaron, que estaba hablando con alguien Sakura lo único que pudo pensar es que era la mujer de la última vez y se sentía rara cada vez que el rubio la abrazaba o le demostraba afecto. Gaara notó el comportamiento de la chica y se separó de los otros para hablar con ella

 

-¿Estás bien?

-Si –Sonrió- ¿Por qué?

-Pareces extraña… Incomoda cuando Naruto está cerca, más de lo normal

-¿Soy tan obvia? –Preguntó alarmada-

-Jaja, no tanto date cuenta que ellos no lo notaron, pero yo soy yo ¿Cierto? –Le guiñó un ojo-

-Si jaja, tienes razón es que… ¿Ves que está muy pendiente del celular? –Gaara asintió, Sakura sabía que podía confiar en el pelirrojo, después de todo eran buenos amigos, ella intentó no mirarlo de frente, Gaara tenía ojos intimidantes a su forma de ver- Hace días… Yo lo vi pasear con una chica, tomados de la mano… -Gaara comprendió todo-

-Ya veo. –Se sintió mal por ella, y la abrazó-

-¡Hey! ¿Qué hacen? –Preguntó Sai, Naruto volteó a verlos también y se acercaron-

-Nada –Respondió Gaara por la pelirrosa, como protegiéndola, cosas que los otros dos notaron- Solo hablábamos

-¿Seguimos? –Preguntó Sakura volviendo a caminar tomando a Gaara del brazo-

 

   Karin suspiró enrollando la toalla en su cuerpo y saliendo al cuarto, donde Suigetsu se colocaba los zapatos y aún estaba sin camisa.

 

-¿Hablaste con Sasuke?

-Sí, claro

-¿Y?

-Está interesado en alguien –Ella dejo de peinar su cabello y a través del cristal observó al hombre que le daba la espalda- Alguien que obviamente, no eres tú –Ella se molestó-

-¿Y quién es?

-No lo sé, solo se una cosa –Se levantó y la miró en el espejo- No es una chica, es un hombre –Ella se sorprendió y sintió molesta-

-¡Maldita sea! –Gritó arrojando el peine-

-¡Hey! ¡Esta es mi casa! ¡Basta con tus berrinches por Sasuke! –Karin se cruzó de brazos, no solo peleaba por el amor de Sasuke, sino que peleaba contra un hombre-

 

   ¿Quién podría ser? ¿Quién? Siempre supo que los hombres no le eran indiferentes a Sasuke,  incluso de adolescentes una vez encontró al moreno besando a otro chico, pero creyó que solo sería una etapa, que el moreno solo era curioso y por eso gustaba de conocer a otras personas, fueran hombres o fueran mujeres pero que al final se olvidaría de toda esa locura al darse cuenta que debía estar con ella, que la amaba a ella.

 

-No sé qué te atrae tanto de Sasuke –Dijo Suigetsu colocándose detrás de ella-

-Dinero querido –Sonrió- Sasuke tiene mucho dinero, es guapo, es sexy, misterioso, fuerte, y todo un hombre en la cama –Casi parecía saberlo por experiencia lo cual confundió al peliblanco-

-¿Has estado con Sasuke? –Ella lo miró coqueta-

-Claro que si querido, yo fui suya y él fue mío –Suigetsu sabía que ella se ahogaba en un vaso de agua, que aunque se hubieran acostado Sasuke no la veía como algo serio- Y fue… Perfecto.

-Jaja…

-¿Qué te causa gracia?

-De haber sido tan “perfecto” no tendrías que venir a mi cama a buscar algo de sexo ¿No crees? –Se burló de ella, Karin lo miró mal y se dio la vuelta-

-Cállate, tú tampoco dices que no

-¿Por qué habría de negarme a tener sexo? No rechazo una oportunidad cuando llega. No soy tan idiota

-¿Dónde vas? –Preguntó al verlo tomar una camisa y salir-

-No te incumbe

 

   Ella se observó en el espejo, recordando cómo una vez Sasuke la había amado, según ella, porque sabía en el fondo que él solo había tenido sexo, solo había disfrutado su cuerpo no hubo nada más. Un hombre… “Sea quien sea, jamás podrá quitarme a Sasuke” pensó decidida.

 

   Domingo, Sasuke quería arrancarse la piel y Sai desde temprano había salido, diciendo que no volvería hasta el lunes ¿No era eso raro? Poco le importó en ese momento, escuchó la puerta sonar y se levantó a abrir

 

-¿Estás bien? –Preguntó Naruto apenas la puerta se abrió-

-Si –Sonrió- Gracias por venir

-Me mentiste ¿Verdad?

-Tal vez

-¡Teme!

-Deja de gritar y pasa… -Un simple mensaje fue suficiente para que Naruto que no estaba haciendo nada importante apareciera en su casa-

-Cielos, mírate estás completamente lleno de puntos

-Sí, gracias por la observación… -Sasuke volvió a la cocina y se sentó en la mesa de mármol en el centro de la cocina, estaba comiendo fruta-

-Por lo menos estas comiendo, y muy bien –Agregó tomando un durazno y comiéndoselo-

-¿Quieres? –Ofreció, Naruto asintió- Compra

-¡Teme!

-Usuratonkachi –Le regresó con burla, luego tomó una cucharada y se la ofreció al otro que lo miró sospechoso- ¿Comerás o qué? –Pero cuando el rubio intentó tomar la cuchara él la aparto- Abre

-¿Qué?

-Solo abre

-Ni que fuera bebe

-Quédate sin comer entonces –Abrazó el tazón alejándolo del rubio-

-Egoísta

-Orgulloso

-¡Mira quién habla!

-¿Quieres o no? –Ofreció otra vez, Naruto lo observó un momento pero en verdad quería comer así que no tuvo remedio que aceptar que Sasuke le diera de comer- No fue tan malo ¿Cierto?

-Mjm…

-¡Joder!

-¡No! –Apenas Naruto notó que Sasuke iba a rascarse tomó su muñeca alejando su mano- ¡No se te ocurra rascarte teme!

-¿Por qué no? ¡Me pica!

-Eso es normal baka. Pero si te rascas te quedaran cicatrices –Sasuke se sorprendió- Si, en serio

-… Igual me molesta

-Hay cremas para eso o también… Báñate.

-Báñame –Retó-

-Sí, claro como no ¿No quieres también un masaje?

-Lo acepto –Naruto lo miró mal-

-Jajaja –El rubio sonrió- ¿Qué?

-Deberías reír más seguido

-No veo para qué

-Tienes una linda risa

-… -Sasuke fue el que se sintió incomodo esta vez, solo miró a otro lado causándole gracia al rubio-

 

   Naruto pasó el resto del día en la casa con el moreno, haciendo cualquier cosa pero después de pasar casi toda la tarde afuera Sasuke se sentía otra vez cansado y sudoroso, el rubio lo notó, tenía fiebre y lo obligó a bañarse, ya incluso había leído la prescripción médica que reposaba en una de las mesas de noche del moreno, lo hizo tomarse los medicamentos.

 

-Tengo frío –Susurró el moreno cubriéndose con las sábanas, el aire acondicionado ni siquiera estaba encendido. Solo estaba abierta la ventana, Naruto volvió a tocarlo, tenía fiebre aún pero estaba más estable, Sasuke se sentó intentando rascarse otra vez el rubio lo detuvo- ¡Pero me arde!

-Te mandaron una crema para eso

-¿Y cómo quieres que me ponga crema en la espalda?

-Yo te ayudo

-… -Sasuke no pudo decir nada más cuando el rubio bajó y sacó la crema de la nevera, al volver el moreno se quitó la camisa dándole la espalda al rubio, hizo una mueca de sorpresa- ¡Joder está fría!

-¿Quién te entiende?

-¡Pero está fría!

-Se supone que así sea Sasuke. Quédate quieto –Pero el frío duró poco, lo que el moreno aprecio más que nada fue que Naruto estuviera tan dispuesto a ayudarlo y lo masajeara de esa forma, ni siquiera parecía sentir asco o desagrado, le gustaba tenía que admitir, luego se recostó sobre su estómago dejando la crema secar- Creo que me voy

-… -Sasuke observó el reloj cercano, pronto serian las nueve, pero recordó que Sai no volvería sino hasta el lunes y eso no sería temprano- Naruto…

-¿Dime? ¿Tienes frío?

-No, no tanto… Quiero pedirte un favor

-¿Cuál? No se te ocurra pedirme que te bañe, no lo haré –Sasuke rió bajo-

-No, -Lo miró sin levantarse- Quédate –El rubio no comprendió- Esta noche, quédate por favor

-… -¿Por favor? Pocas veces oía esa palabra del moreno y esta vez sonaba tan sincero, como un verdadero pedido-

-¿Puedes quedarte por hoy?

-… -No sabía qué decir, tampoco es como si tuviera algo que hacer en su departamento, Deidara no estaba, no confiaba de quedarse con Sasuke, pero a la vez el moreno se veía hoy tan como el viernes, débil- Si puedo –Sasuke lo miró ¿Eso significaba?- Esta bien, por hoy –Advirtió causándole gracia al moreno-

-Puedes tomar lo que quieras, ropa, comida… Y por cierto, gracias –El rubio sonrió-

-Deberías enfermarte más seguido

-¿Para qué me consientas?

-Ja, ja, no porque así eres más amable y accesible –Sasuke se colocó la camisa otra vez, aún tenía algo de frío-

-¿No soy amable?

-… ¿Quieres que sea sincero? –Sasuke asintió, quería saber lo que el rubio diría-

-No, usas “por favor” y “gracias” más por elegancia y buenos modales de sociedad que por ser sincero… No sueles ser amable Sasuke, sino intimidante.

-…

-Y a veces pisoteas a la gente como si nada –Agregó de forma personal-

-… -Sasuke se dio cuenta, de que Naruto decía la verdad y por experiencia de paso pero es que así era él, intimidante un líder, fuerte e impenetrable- Ya veo… Entonces ¿Te agrado más estando enfermo?

-Ah… Si –Se burló, Sasuke rió bajo-

-Así son las cosas…

-Ne, en realidad no eres tan malo teme, solo tienes un temperamento fuerte. Eres una buena persona –Colocó una mano en su hombro-

-… -Sasuke sintió otra vez esa sensación que odiaba, culpa, tomó la mano del rubio- Gracias por confiar en mi dobe –El rubio sonrió-

 

   Naruto se dio el tiempo de conocer más a Sasuke y el moreno hizo igual, hablaron y preguntaron para conocerse mejor, como dos viejos amigos que tenían tiempo sin verse. Entre ambos improvisaron algo simple de cenar, ninguno era experto pero algo salió luego Naruto se antojo de ver una película, pero es que el moreno tenía demasiadas, todas eran originales y algunas apenas acababan de salir.

   Cuando se dio cuenta Sasuke ya estaba dormido, le dio gracia, pero tenía que admitir, que Sasuke era un hombre guapo y dormido parecía todo menos el hombre frío e intimidante del día a día, era un hombre como cualquier otro, indefenso mientras soñaba. Y a pesar de estar brotado no le quitaba gran cosa a su apariencia, sin darse cuenta su vista estaba justo sobre los labios del moreno ¿Por qué lo había hecho? ¿En verdad Sasuke podía sentir atracción hacia él? Apartó la vista, debía dejar de pensar en ese tema, ya le había dejado claro al moreno que jamás pasaría.

    Cuando intentó levantarse no pudo, Sasuke tenía tomada su muñeca con fuerza, eso no estaba bien pero ¿Y qué más daba ahora? “Solo por esta vez”, se dijo… Suspiró y se acostó quedando viendo el techo, luego volteó el rostro y observó a Sasuke, dormido, tranquilo, calmado, plácido… Nada malo podía pasar. Cerró los ojos dejándose dormir…

 

   A la mañana siguiente Sasuke abrió los ojos apenas escuchó una puerta abrir y cerrarse, algo le hacía cosquillas y se dio cuenta que el cabello del rubio raspaba contra su rostro, él estaba abrazado a Naruto desde atrás, como si no quisiera que se alejara… Y en parte era verdad, no quería que el rubio se alejara no quería dejarlo ir. Respiró mejor el aroma del rubio ¿Qué estaba haciendo? ¿De cuándo a acá tan cercano a alguien? Naruto estaba dormido… Podía ser sincero consigo mismo, ese hombre le encantaba, más que solo porque era atractivo.

   Sabía que si era Mizuki quien estaba en casa no se atrevería a abrir su puerta sin antes tocar y esperar respuesta, pero si fuera Sai… ¿Sería Sai quien estaba en la casa? ¿Habría visto algo? ¿Lo habría malinterpretado? No pudo evitar besar la nuca del rubio causando que este se moviera, “Quiero que llegue el día que amanezcas así conmigo dobe, pero después de que seas mío” pensó levantándose y suspirando, una vez limpio se observó en el espejo “Jodidas manchas” pensó saliendo de la habitación.

   Bajó encontrándose a Mizuki y su desayuno hecho, comió poco pues aún no tenía un apetito voraz, tomó todo lo demás y lo preparó en una bandeja, la mujer estaba muy lejos para darse cuenta según él, no quería que lo viera haciendo eso mucho menos si ella se enteraba que Naruto estaba aún en su cuarto, pero no se esperó que al subir las escaleras

 

-¿Para tu acompañante? –Alguien estuviera cerca y lo viera. Sudó frío y no fue por la varicela, la burla no tardó en llegar a sus oídos-

-No te escuché llegar, Sai

-Llegué temprano, estabas muy dormido tu y… Quién sea que esté allá. Por cierto lindo rostro

 

   ¿Habría notado que era un hombre? ¿Qué era Naruto? Ojalá no. Sai siguió como si nada por ahí, Sasuke subió y apenas entró cerró la puerta con el seguro, respiró tranquilo un momento, Naruto aún dormía. Dejo todo en la mesa de noche y se asomó por el ventanal, salió al balcón y se recostó del barandal suspirando ¿Habría Sai notado quien era? ¿Cómo podía eso afectarlo? Esa era la duda…

   Observó al rubio dormido, ¿Cuánto tardaría en despertar? Lo movió un poco pero el rubio simplemente siguió durmiendo, aún era temprano, apenas las siete y media dejó que sus impulsos lo guiaran y volvió a acostarse abrazando al rubio contra sí. ¿Podría perder todo lo que había avanzado con el rubio si se despertaba y lo veía abrazándolo? Probablemente sí.

   Escuchó la puerta de entrada cerrarse, seguramente era Sai, Mizuki siempre avisaba antes de irse. No tenía sueño, solo le agradaba la idea de seguir abrazado al rubio un poco más, pero cuando lo sintió moverse incomodo supo que debía quitarse, se levantó y sentó en el pequeño sofá del balcón, esperando que Naruto despertara…

   Sai no comentó nada más sobre el tema y es que el moreno apenas se había asomado, solo noto a Sasuke dormir pero por las formas bajo las sabanas supo que eran más de uno más no pudo ver bien por la oscuridad y por la forma en que Sasuke abrazaba a la mujer a su lado ¿Seria Karin? ¿La mujer habría venido a visitarlo y cuidarlo? Mejor no meterse en ese tema, no quería arruinar el buen humor de Sasuke.

*****

-Son solo dos semanas

-Y ya estoy estresado de estar encerrado entre estas cuatro paredes

-¡Te pasas todos los días entre cuatro paredes!

-Es diferente… Esto no es trabajo

 

   Naruto rodó los ojos negando con la cabeza, él tampoco adoraba enfermarse pero la parte buena era esa “descansar” solo Sasuke podría verlo como “estoy dejando de estar en mi empresa por esto”

   El resto de la semana Naruto visitó a Sasuke cada día por la tarde al terminar de trabajar, el moreno lograba coordinar las visitas del rubio con las salidas de Sai para que no pasara otra vez lo del otro día. Se había dado el tiempo de conocer a Naruto de entender su forma de ser y apreciarlo, tenía que admitir que Naruto sabía hacerse querer por los demás, sabia ganarse a los demás.

   Pero ese día, fue diferente… Cuando Sasuke de repente observó a Karin frente a él, ahí en su casa

 

-Karin

-Sasuke ¿Qué te paso querido?

 

   Ella tenía todas las intenciones de abrazarlo pero cuando estuvo cerca y notó que el moreno tenía marcas por su cuerpo, que ya comenzaban a irse, se sintió asqueada y se detuvo. Naruto que estaba cerca se detuvo de repente al ver a la pelirroja y se escondió ¿Qué hacia Karin ahí?

 

 

Notas finales:

Espero sus comentarios, si es que tienen alguno:3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).