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El dinero ¿Compra el amor? por AndriiNaruu

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Notas del capitulo:

Hola hola!!

Disculpen la demora! pero ya conti subida! A LEER!

   Podía observar claramente el cuerpo de Naruto, su pecho subir y bajar agitado, el sudor mostraba su canela piel brillando, quería tocarlo… Pero no sabía cómo, solo podía verlo desde arriba, sus labios entre abiertos respirar con dificultad, sus mejillas arder de calor, pero no podía ver sus ojos el brazo del rubio se lo impedía. Quería verlo, quería tocarlo, quería tenerlo, ¿Por qué no podía más que solo verlo? Entonces cayó en la realidad y suspiró, fue solo un sueño y ahora estaba despierto… Quería volver al sueño, ni siquiera quería abrir los ojos solo para disfrutar de esa imagen un rato más.

    Naruto había despertado hace mucho apenas había dormido de hecho, pero no se atrevió a levantarse le había dicho al moreno que estaría ahí cuando él despertara… A pesar de que se había dicho a sí mismo que eso no volvería a pasar. No se había movido ni un poco, solo observando la pequeña lámpara sobre la mesa de noche a su lado, el reloj, el celular… Bajó la vista, sus zapatos, su ropa junto con la del moreno regada por todo el lugar, el pequeño envase de lubricante. ¿Cuánto faltaba para que acabara de una vez? Ya quería que Sasuke despertara y perdiera todo interés en él, y solo quería que el moreno no lo despidiera, su trabajo lo era todo era lo único que le daba miedo, o eso quería creer en realidad intentaba esconder todo por dentro porque no quería que le doliera cuando por fin Sasuke despertara y lo tratara mal. Escuchó el suspiro del moreno, volteó el rostro y observó a Sasuke aún con los ojos cerrados pero se notaba despierto, ese ceño un poco fruncido tan característico de él… Pronto, solo un poco más, pronto acabaría. ¿Por qué tan ansioso? ¿Por qué tan temeroso por dentro?

  ¿Por qué se sentía cercano al borde de su cama? Si solía dormir en el centro, se rodó para entrar, una vuelta más pero algo detuvo su camino entonces abrió los ojos, ahí estaban los azules ojos de Naruto sobre él, se sorprendió

 

-Estás aquí–Susurró, Naruto solo lo miró seriamente y alzó una ceja-

-Claro que estoy aquí –Sasuke se sintió lleno por dentro, aliviado ésta vez no había sido solo su imaginación jugándole en contra, no, ésta vez era real, Naruto estaba ahí las imágenes en su mente eran realidad eran recuerdos de la noche anterior. Naruto se dio la vuelta y se sentó Sasuke lo observó hacia arriba, alzo una mano llevándola a su abdomen, era real… Naruto había terminado entre ambos manchando su abdomen, aún estaba algo de semen ahí-

-No fue un sueño –Susurró- Hace mucho quería despertar así –Confesó- Contigo aquí, conmigo. Al fin.

-… -Naruto observaba hacia la nada ¿Acaso estaba arrepentido? No. Tal vez solo estaba aún dándose cuenta de lo que había ocurrido tal vez estaba tan sorprendido como él tal vez solo estaba cayendo en la realidad aún- Necesito una ducha ¿Puedo? –Preguntó, Sasuke asintió-

 

   Sasuke observó a Naruto levantarse y entrar al baño algo estaba extraño ¿O eran ideas suyas? Recordó dónde estaba, su casa la casa dónde además vivía Sai, donde seguramente Mizuki estaba… No escuchó la ducha pero tomó el primer pantalón y camisa que encontró y bajó, la mujer estaba en la cocina aún

 

-Buen día señor, su desayuno está listo ¿Quiere comer?

-No, buen día pero no tengo hambre ¿Has visto a Sai?

-El joven acaba de irse –Sasuke pudo relajarse- Me sorprende que aún siga en casa

-¿Por qué?

-Ya pasan de las nueve de la mañana –Respondió sorprendida ¿Acababa de despertar acaso?-

-Ah, claro. No tengo trabajo en la empresa hoy –Mintió- ¿Te falta mucho por hacer?

-No, en realidad estoy a punto de irme hoy terminé rápido no había mucho que hacer, pero el jardinero debe estar por llegar

-Dile que no venga –Mizuki no comprendió pero asintió- Bien, te veo luego.

 

   La mujer lo observó subir las escaleras, no quería inmiscuirse en cosas que no le importaban así que llamó al jardinero para pedirle que no fuera ese día, poco después ella también se fue…

   Sasuke tomó el teléfono y dejó claro que hoy no iría, no. Hoy sabía que era el día libre de Naruto y no quería más que aprovecharlo, podía escuchar el agua caer y la sola imagen del agua recorriendo el cuerpo desnudo del rubio le devolvía el calor al cuerpo. Tuvo que salir de la habitación para no entrar al baño y hacer suyo al rubio otra vez, Naruto parecía extraño no podía hacer algo que lo alejara… Ahora sabía que no podría soportarlo.

 

   Se duchó y cambió rápidamente, luego bajó el desayuno que había preparado Mizuki era suficiente para ambos. Naruto apareció entonces…

 

-Voy a pasar el día contigo –Sasuke no se dio cuenta pero cuando Naruto se sentó una mueca de dolor real apareció en su rostro y un pequeño jadeo, se maldijo mentalmente y acomodó con más cuidado en la silla-

-¿No deberías estar en tu oficina? –Fue la respuesta del rubio que estaba más concentrado en su comida que en el moreno, Sasuke sentía la seriedad de Naruto como una mala señal, como si lo ignorara-

-No quiero –Aunque sonaba serio y autoritario, su última palabra, Naruto no podía creer eso- Le avisé a Ino que no iría, quiero estar contigo

-…

-Si tú estás de acuerdo, claro –Solo entonces Naruto alzó la vista, Sasuke estaba serio mirando su comida ¿Estaba quizás siendo demasiado odioso? ¿Demasiado desinteresado? De repente se sintió mal Sasuke no estaba siendo malo con él-

-Claro –Sonrió un poco, por fin Sasuke pudo quedarse tranquilo- Ya dijiste que no irías, no puedo ser tan descortés-ttebayo…

-Genial –Sasuke intentó tomar la mano del rubio sobre el mesón pero éste lo notó y con esa mano tomo el vaso llevándolo a sus labios- ¿Qué quieres hacer? –Los hombros del rubio como respuesta no ayudaron mucho- Hmp… A mí solo me importa que estés cerca -¿Era normal que Sasuke fuera tan atento? ¿Tan expresivo?-

 

   Luego de comer entre ambos acomodaron todo, Naruto comenzó a caminar por la casa y Sasuke se le adelantó evitando que entrara al pequeño recibidor donde estaban las fotos familiares. Entraron al que antes era el estudio de Fugaku, donde comenzaron a debatirse entre todos los libros que había

 

-Todo esto parece demasiado aburrido –Comentó Naruto observando el libro en sus manos-

-Lo son –Se burló el moreno- Pero son necesarios, ayudan bastante en la empresa

-¿Te has leído todo esto? –Preguntó incrédulo, Sasuke sonrió gracioso observando los estantes-

-No todo, pero si muchos. Otros no tienen nada que ver con negocios son obras literarias

-Soy malo para leer libros –Confesó riéndose de sí mismo- Me aburro rápidamente

-Tal vez no escoges buenos libros

-Entonces recomiéndame uno –Retó-

-Bien –Sasuke se acercó a un estante y tomó uno pero antes que Naruto pudiera tomarlo el moreno lo alejó- Yo lo leeré para ti –El rubio alzó una ceja- Lo haré

-Como quieras.

 

   No quería seguir haciéndose ilusiones, con cada gesto y palabra bonita del moreno las palabras de Karin volvían a él, tal vez Sasuke solo intentaba darle un poco más de atención antes de alejarlo… Pero se veía tan tranquilo, ahí del otro lado del sofá leyéndole en voz alta ¿Estaría fingiendo tanta tranquilidad? ¿Y felicidad? Solo entonces Naruto se dijo a sí mismo, que debería solo disfrutar… Aunque fuera solo por un día, tener la atención y el cariño del moreno para él que las consecuencias y la realidad vinieran después. Aunque la realidad de la noche anterior lo había seguido todo el tiempo gracias a cierta molestia física que prefería mantener callado.

 

    Fue solo coincidencia, Sai ni siquiera prestaba mucha atención alrededor los auriculares en sus oídos no le dejaban oír a los que iban a su lado por las calles pero su vista observó algunas cosas caer y sin pensarlo bajó para ayudar a esa persona sonrió un poco por ser amable y alzó la vista, entonces se sorprendió

 

-Gaara –Sonrió sinceramente, se quitó los auriculares- Hola –Le entregó lo que había recogido, el pelirrojo volvió a guardar todo en su bolso-

-Hola Sai, gracias…

-¿A dónde vas? –Gaara rió burlón, Sai comenzó a caminar a su lado sabía que ahora el moreno iría con él y eso le daba gracia-

-De hecho voy a hablar con Konan, voy al hospital… ¿Quieres venir? –Fue más por ser cortés que hizo la pregunta, observó al moreno sonreír otra vez-

-Claro

-¿No ibas a otro sitio?

-No, solo quería caminar un poco y así buscar algo de inspiración. Ya comienza a llegar… -Susurró-

 

   Usualmente ninguno era muy dado a hacer amigos fácilmente pero era tan fácil hablar con el contrario, tan espontaneo. Ambos entraron al hospital pero parecía que Konan había salido así que ambos se quedaron en la sala de espera a hablar un poco en lo que la mujer aparecía. Itachi que iba por los pasillos observó a los dos hombres y se acercó a saludar

 

-¡Gaara, Sai!

-Ah, Itachi hola –Saludó el moreno, Gaara alzó una mano a modo de saludo-

-¿Qué hacen aquí? –Se sentó junto a ellos-

-Vengo a hablar con Konan, pero parece que no está

-Ah, sí tienes razón –Recordó- Konan siempre recibe visitas, nada para Itachi

-Jaja

-No seas celoso –Bromeó el pelirrojo-

-Dile a Sasuke que te visite, seguro tiene tiempo

-¿Tiempo? –Eso sonaba a broma ¿Sasuke con tiempo libre?-

-Eso creo –Sai comenzó a hablar seriamente, Itachi no entendió- Aún estaba en casa cuando yo salí

-Qué raro

-Tal vez quiere descansar un poco –Comentó Gaara-

-Bueno, no le vendría mal. Aunque con el nuevo auto que tiene yo no quisiera dormir sino conducir –Bromeó, Itachi no comprendió algo-

-¿Un nuevo auto?

-Sí, había un BMW… Jamás lo había visto hasta anoche que llegué, tiene buen gusto eso sí –Gaara notó la sorpresa e incredulidad adornar el rostro de Itachi “¿Un BMW?”  Pensó el moreno- ¿Y tú?

-No… No tenía ni idea. Debo irme tengo trabajo, nos vemos

-Eso fue extraño –Gaara aún observaba por donde Itachi se había ido, Sai tampoco entendió por qué de repente el moreno huyó de esa forma pero supuso que quizás era por eso, por trabajo-

 

    Itachi le dio vueltas por la mente a la frase de Sai “Con el nuevo auto que tiene. Un BMW, jamás lo había visto”  No, pero… Pero si recordaba bien Sasuke sí había comprado un BMW el único detalle era, que no era de él… Sino de Naruto. ¿Qué hacía el auto de Naruto en casa de Sasuke? No solo eso, ¿Qué hacía el auto de Naruto toda la noche en casa de Sasuke? No podía ser lo que estaba pensando, quería creer que quizás el rubio se lo había regresado pero… No, no podía ser esa sospecha, no podía ser que Naruto hubiera dormido en la casa Uchiha, Sai lo habría notado ¿Cierto? Algo no cuadraba bien, y eso no le agradaba. Necesitaba salir de dudas, apenas tuviera tiempo…

 

   Gaara luego de hablar con Konan salió del hospital aun seguido de Sai

 

-¿Tienes trabajo hoy?

-Claro, siempre tengo

-¿Qué no descansas nunca?

-Tengo suficiente con las ocho horas que duermo por las noches

-Seguro que no duermes ocho –Retó Sai cruzándose de brazos- Al menos no siete días a la semana

-Bueno… -Rodó los ojos con gracia- Como sea

-¡Descansa por un día! ¿Qué tienes que hacer? Yo te ayudo –Se ofreció, Gaara lo vio con una ceja alzada-

-¿Qué puedes saber tú de mi trabajo?

-Mm, nada pero puedo ayudar

-¿Por qué?

-Porque quiero pasar el día contigo –Confesó, Gaara no supo por qué pero la frase quedó grabada en su mente y sus nervios crecieron- Necesitas relajarte un día ¿Por qué no hoy? Yo puedo hoy, vamos –Se detuvo deteniendo a su vez al pelirrojo por el brazo-

-¿No te darás por vencido?

-No –Negó con la cabeza, Gaara suspiró- ¡Te ayudaré así terminas antes!

-Bien… Solo tengo trabajo en casa

-Genial

 

    Pasar un día con Sasuke, no era tan malo ya antes había pasado ¿Por qué hoy temprano estaba tan renuente? El moreno tenía su lado agradable, incluso algo gracioso y sarcástico. Lo que Naruto quería creer que no ocurría eran las insinuaciones del moreno, Sasuke no perdía un momento para rozar sus manos, su rostro, su espalda cualquier parte de su cuerpo, intentaba besarlo, intentaba abrazarlo le decía frases con doble sentido su mirada se encendía de picardía, pero él quería pensar que todo era solo una forma del moreno de bromear, aunque no era así.

   Aquella tarde Naruto estaba sentado en posición de loto con el rostro contra su palma y el codo sobre su rodilla, observando el jardín estilo japonés que tenía el moreno en su jardín trasero, estaba sobre el césped con la vista fija en la fuente a unos metros de él, pensando.  Sasuke estaba al teléfono pero podía observar desde adentro al rubio definitivamente no era el mismo Naruto de cada día a pesar de hasta ahora haber pasado un buen día, necesitaba saber qué preocupaba al rubio, que lo dejaba tan pensativo.

   Naruto escuchó al moreno acercarse pero no se movió, Sasuke se sentó detrás del rubio y lo abrazó antes de que pudiera alejarse, el rubio se sobresalto pero al verse preso  suspiró bajo

 

-¿Qué? –Preguntó Sasuke-

-¿Qué de qué?

-¿Qué tienes? ¿Qué te pasa? –Estaba a punto de responder- No digas que nada –Sus palabras quedaron calladas detrás de un pequeño puchero- Porque no actúas normalmente y quiero saber por qué… -Pero Sasuke si tenía una idea de por qué. Naruto se estremeció cuando sintió los labios de Sasuke contra su cuello-

-No hagas eso –Pidió alejándose un poco. Sasuke se sintió algo dolido del rechazo de Naruto-

-¿Es eso? ¿Es por mí?

-…

-Naruto… -Sasuke se alejó del rubio pero entonces se sentó frente a él, Naruto no le evitó la mirada- ¿Estás arrepentido? –Quería decir que si, quería gritarle que se alejara y lo dejara en paz pero no dijo nada lo cual volvía loco al moreno ¿¡Por qué!? Naruto que siempre era tan extrovertido y abierto ahora parecía más cerrado que él- Estar conmigo fue un error

-No… -Respondió por fin- No es eso, ya pasó después de todo

-No significa que no puedas estar arrepentido ¿Es eso? ¿Te arrepientes? –El entrecejo de Sasuke se arrugaba más de lo normal-

-Todo lo haces tan difícil –Comentó irritado- No estoy arrepentido –Confesó- Solo no es normal –Y seguía repitiendo lo mismo-

-Entonces te reprochas… Haber estado con un hombre

-Ya pasó ¿Qué más da? Se acabó –Sasuke se sorprendió por aquello último-

-No lo entiendes ¿Verdad? –Naruto alzó una ceja- Ya no te dejaré ir –Sonrió orgulloso sorprendiendo al rubio, Sasuke comenzó a acercarse a él- No ahora que te tuve al fin, ahora que ya eres mío –“¿Mío?”  Ahí estaba, el posesivo, “El juguete de la temporada”  Como había dicho Karin pero ya no pudo alejarse cuando Sasuke lo besó, no pudo porque le gustaba, los besos del moreno le gustaban. Sasuke le gustaba-

 

   Sai y Gaara terminaron el trabajo del pelirrojo y aún el sol de la tarde estaba sobre ellos, el pelirrojo tuvo que agradecer

 

-Lo admito, para no saber de esto me ayudaste mucho –Bromeó- Gracias

-No problem, me gusta pasar tiempo con Gaara, es entretenido… -Otra vez esa sensación de nervios- Pero definitivamente esto no es para mí –Bromeó moviendo los libros de un lado a otro- ¡Terminamos!

-Finally –Suspiró-

-Necesito un descanso –Sai no vio problema en acostarse en el suelo, Gaara se burló de él-

-Definitivamente esto no es para ti ¿Ya te cansaste?

-Te admiro –Confesó, y aunque hablaba del trabajo Gaara se sintió muy halagado. Salió y volvió con algo de agua-

-Toma, hidrátate

-Ah, gracias… Lo necesitaba.

-Se nota –Bromeó- Bueno, supongo que ya puedo descansar –Se sentó en la silla del escritorio, Sai en cambio lo invitó a sentarse junto a él- ¿Qué? ¿Yo? No, no pienso acostarme en el suelo. No thanks

-Ay sí, ven a acá verás que te ayuda a relajarte, está frío… -Volvió a acostarse y alzó una mano invitando al pelirrojo que se lo pensó, ¿Cuánto tiempo tenía sin acostarse en el suelo? Bastante pero se levantó y acostó junto al pelinegro- ¿See?

-Mjm… -Si estaba frío, gracias al aire acondicionado seguramente, suspiró en realidad se sentía bien el frío contra su cuerpo-

-Eso necesitabas, ya lo sabía –Se regodeó- Descansar…

-Shh, se descansa en silencio –Cerró los ojos-

-¿Quién lo dice? –Sai notó los ojos del pelirrojo cerrarse y sonrió, Gaara necesitaba darse más tiempo a sí mismo, descansar mejor y parecía que ahora estaba tranquilo se veía bien ¿Se veía bien? No, Gaara se veía mejor, mejor dicho… Y ahora que se daba cuenta- Gaara eres guapo –El pelirrojo abrió los ojos de repente-

-¿Qué? –Volteó el rostro observando al moreno que estaba serio-

-¿Qué? ¿Dije algo malo? Tienes un buen perfil… -Sentirse incómodo era lo que menos quería demostrar Gaara, pero con cada palabra más se sentía así, incomodo-

-Gracias… -Volvió a cerrar los ojos queriendo dejar de lado el tema-

-Jaja, definitivamente tierno –Se burló lo siguiente fue sentir el pie del pelirrojo golpear su pierna- Jajaja

 

 

   Naruto entró al baño del moreno y se quito la camisa, antes de seguir observó alrededor por primera vez detallando todo, espacioso elegante y ordenado, muy estilo Sasuke Uchiha. La ducha era grande las puertas de cristal “¿Cómo tener privacidad así?” Se dijo a sí mismo bromeando, la bañera era lo más llamativo, encendió la regadera estilo lluvia y observó el agua caer desde el techo muy novedoso caía directamente en el rectángulo en el suelo la bañera que parecía una pequeña piscina donde comenzaba a llenarse el agua… Definitivamente había algo cierto Sasuke tenía buen gusto.  Necesitaba eso, un baño en abundante agua… Fría.

   Naruto dejó que el agua cayera sobre su cuerpo la bañera aún no se llenaba, su cabello cubrió su vista, su cuerpo entero se estremeció cuando sintió unos brazos envolverlo, Sasuke había entrado con él, no… No podía. ¡Justamente huyendo de Sasuke es que había decidido bañarse! Pero es que Sasuke no pudo resistir una vez más  dejar al rubio solo bajo el agua… Lo necesitaba.

  “¡Maldita sea no haber cerrado con llave!”

   Naruto estaba tenso, podía sentirlo pero no se alejaba o negaba a que lo estuviera abrazando, su cuerpo terminó mojado también, no tardó en comenzar a probar el cuello del rubio mientras sus manos se movían por el torso del rubio, Naruto estaba nervioso, y una parte de él tenía miedo y no quería estar con el moreno pero el calor comenzaba a recorrerlo le gustaba ser tocado así, le gustaba que Sasuke lo tocara así. Demonios esto solo tenía un final.

   Sasuke observó los azules ojos de Naruto cuando éste se dio vuelta quedando frente a frente el agua que caía desde el techo en forma de lluvia seguía corriendo, Naruto actúo primero jalando al moreno, necesitaba de sus besos, necesitaba más de su cercanía, necesitaba probarlo Sasuke estaba sorprendido y a la vez fascinado de la ferocidad con la que Naruto lo besaba, no había duda ambos querían hacerlo otra vez. Eso no era ser besado era ser comido y le encantaba que Naruto fuera así. Sus manos se aferraron a la espalda del rubio mientras los dedos de éste se enredaban en sus azabaches cabellos ya podía sentir que estaba listo, ambos lo estaban.

   Naruto comenzó a deslizarse hacia abajo llevándose al moreno con él, ambos terminaron sentados entre las piernas flexionadas del otro, tan cerca, tan caliente tan perfecto. Todo iba tan rápido a pesar del agua fría sobre ellos, el calor seguía aumentando las palpitaciones seguían aumentando y las manos no podían quedarse quietas. Sasuke observó a un lado mientras los labios del rubio llegaron a su cuello, sonrió había dejado un condón entre su ropa junto a la bañera porque estaba casi seguro que Naruto también querría hacerlo otra vez, se estiró un poco para tomarlo hasta que lo logró pero el rubio se lo quitó de las manos, Sasuke no comprendió pero siguió disfrutando de las caricias del rubio, atrajo aún más al hombre hacia él, sus miembros se rozaban eso se sentía bien.

    Observó como Naruto abría el pequeño paquete, pero él siguió moviéndose siguió rozando miembro contra miembro hasta que sintió las manos del rubio tocarlo, estaba colocándole el condón mientras seguían besándose y es que sabia tan bien, se sentía tan bien, el rubio lo que quería era poder tocar de esa forma al moreno. Naruto acercó aún más con su cuerpo al moreno, sentía como el miembro del moreno rozaba su entrada otra vez. No había tiempo que perder, Sasuke ya sabía cómo proceder.

    Era como lo recordaba, se sentía tan bien como la noche anterior, el dolor a veces parecia aumentar pero el deseo era mayor, ambos se mecían hacia adelante buscando más contacto las manos no estaban tranquilas y las bocas tampoco, el vaivén fue en aumento hasta que Naruto sintió su espalda chocar contra el borde de la bañera, llevó sus manos arriba de su cabeza, no lograba agarrar nada el agua hacia las baldosas de la pared resbalosas, Sasuke interrumpió el beso y tomó las manos del rubio entrelazando sus dedos aún sobre la cabeza de Naruto, lo observó fijamente Naruto era demasiado, demasiado hombre demasiado guapo demasiado sexy demasiado… Naruto lo traía loco, el final se acercaba, sus labios tomaron la oreja del rubio y se vino primero, el rubio no tardó también en sentir el orgasmo invadirlo.

   Sasuke lo observaba fijamente mientras que el rubio miraba a otro lado, el moreno entonces tomó su barbilla para besarlo otra vez mientras salía de él. Naruto se dejó hacer, Sasuke quiso enjabonarlo por completo y así ayudarlo a bañarse, él no le vio problema. Después de todo, sabía que le gustaba ser tocado por Sasuke.

   Sasuke dejó de lado su comida observando al rubio junto a él, le daba gracia ese sí era Naruto, un hombre que comía demasiado y en realidad eso le agradaba, Naruto sintió la mirada del moreno sobre él, ambos estaban en la sala la noche apenas comenzaba a caer sobre la ciudad

 

-¿Qué? –Pero Sasuke no dijo nada solo lo veía con gracia y eso le dio gracia también- ¿Qué? ¿Por qué te burlas? ¿Estoy sucio? –Dejó el plato de lado y limpió su rostro pero apenas alejó el rostro de la tela y miró hacia Sasuke- ¿Ya? –El moreno lo besó otra vez-

-Me gustas

-… -Eso lo tomó por sorpresa-

-Ya lo dije –Se burló, Naruto pensó que mentía- Lo digo en serio, me gusta todo de ti Naruto, tus besos –Besó al rubio- Tu aroma –Besó su cuello- Tu cuerpo –Sonrió- Tu forma de ser… Incluso me gusta verte comer –Bromeó, el rubio entonces sonrió gracioso- Por eso me reía, me da gracia que me gustes tanto –Sonaba tan sincero y se sentía tan bien escuchar que le gustas a alguien que es importante para ti, mejor dicho se siente bien saber que le gustas a alguien que también te gusta-

-Gracias

 

   Eso fue lo único que salió de los labios del rubio, que volvió a poner toda su atención en su comida Sasuke quedó pensativo ¿Había algo malo aquí? ¿O ya estaba paranoico? Su mirada se detuvo en el cuello del rubio, el cordón oscuro del que guindaba un cristal verde azulado se podía ver… Podía recordar haber visto la noche anterior y aquella tarde en el baño aquel collar pero no antes ¿Era nuevo?

 

-¿Es nuevo?

-¿Eh?

-¿Te lo regaló alguien? ¿O lo compraste? –Naruto no entendió, la mirada del moreno seguía fija sobre el collar- El collar… -El rubio dejó a un lado el plato vacío y llevó una mano bajo el suéter, tomo con cuidado el pequeño cristal observándolo en silencio Sasuke se dio cuenta entonces, que era algo especial e importante y su rostro se volvió total seriedad-

-Es un regalo, muy importante… -Naruto no se dio cuenta pero la mirada de Sasuke se colocó sobre él, con rabia-

-¿Quién te lo dio? -¿Era su imaginación? ¿O eso sonaba a…? El rubio observó fijamente al moreno y dijo seriamente-

-Tsunade baa-chan –Sasuke por dentro pudo respirar tranquilo y a la vez golpearse por ser tan idiota… Era un regalo familiar. El alivio y tranquilidad se reflejó en su rostro- Teme… -Fue lo último que escuchó antes de ver a Naruto salir de la sala-

-Tal vez un poco…

 

   Sasuke sudó frío, pudo escuchar claramente a sus espaldas cómo la puerta del garaje sonaba, luego la de la cocina… Volteó un poco el rostro, ahí estaba Sai

 

-Ah, estás en casa… Es temprano –Comentó como si nada-

-Pareces… Alegre

-¿Eh? –Sai no entendió pero sonrió- Si, tal vez. ¿Y tú? –Sin planearlo Sasuke sonrió un poco sorprendiendo al moreno-

-Claro ¿Por qué no?

 

   Sai quedó algo asombrado mientras veía al moreno subir las escaleras, luego sonrió que bueno era ver a Sasuke tranquilo, vaya diferencia. Sasuke en cambio apenas cerró la puerta de la habitación observó al rubio mirarlo por sobre su hombro

 

-Ya me voy –Dijo colocándose los zapatos. Después de todo, la noche ya había caído hacía poco sobre ellos-

-Quédate

-… -¿Cómo podía? ¿Cómo hacía para que sonara a orden y súplica a la vez?-

-Por favor, por hoy -¿No se supone que ya todo debía haber terminado?-

-Tengo trabajo

-Te llevo –Eso sería guerra perdida, Sasuke probablemente no se daría por vencido hasta que él aceptara quedarse, Naruto suspiró- ¿Te disgusta estar conmigo? –Preguntó seriamente casi parecía molesto-

-Ya me hubiera ido si fuera así, tal vez no habría venido ¿No crees?

-Entonces quédate –La verdad es que aunque quería seguir disfrutando la presencia del rubio, no quería que saliera de la habitación y Sai lo viera-

-¿Por qué?

-Porque me gusta tenerte cerca

 

   Y… Ya había perdido la batalla, no tardó en sacarse los zapatos otra vez lo cual causó la sonrisa triunfante del moreno, Sasuke Uchiha siempre lograba lo que quería.

   A la mañana siguiente ambos despertaron temprano y Sasuke se apresuró en salir antes, Mizuki ya estaba en casa pero estaba tan ocupada que probablemente no notaría a Naruto y si lo hacía no importaba mucho y Sai no estaba por ningún lado, suponía aún dormía lo cual le daba ventaja. Sasuke ni siquiera detalló el desayuno, solo pasó junto a él para dirigirse al garaje rápidamente, Naruto observó los autos… El BMW que le pertenecía, el Mercedes, el Ferrari, el Audi, un Lamborghini, el Roll Royce en el que usualmente Sasuke siempre iba y venía con su chofer, las dos motos… Probablemente ahí habría más dinero del que alguna vez podría soñar en tener en cambio para el moreno era solo un gasto más incluso le habría regalado un auto ¿Cómo compararse con Sasuke?

 

-¿Qué pasa?

-Nada, estaba pensando…

-Bueno, vamos –Naruto alzó una ceja al observar al moreno abrir la puerta de piloto del BMW- ¿Qué?

-¿Y tu auto?

-Pueden venir por él después, tú en cambio debes llevarte el tuyo pero antes –Sasuke sacó de su saco las llaves del auto y sonrió de lado- Yo te llevaré a ti. Me gusta tu ropa –Bromeó entrando al auto, Naruto sonrió si esa ropa ni siquiera era de él, sino de Sasuke-

 

   No podía evitar reír un poco ante las actitudes del moreno, subió al auto y salieron pero lo que Sasuke no notó por ir hablando con Naruto es que al salir Mizuki que llevaba unas bolsas afuera observó el auto salir y notó gracias a las ventanas bajas que Sasuke no iba solo

 

-El joven Naruto… ¿Cuándo? –Alejó todo pensamiento moviendo la cabeza de un lado a otro- Eso no es asunto tuyo Mizuki

 

   Sasuke no dejaría que Naruto no desayunara y aunque hubiera querido ir a otro sitio solo por complacer al rubio estacionó frente a la cafetería que éste solía frecuentar cosa que Naruto agradeció, luego ambos llegaron a la compañía de Yamato

 

-¿Piensas quedarte aquí? Pude haberte llevado –Comentó el rubio comenzando a caminar hacia el elevador para salir del estacionamiento bajo techo-

-Tengo cosas que resolver, despreocúpate. –La mirada del moreno estaba sobre su teléfono- Aún puedo llegar tarde a mi propia empresa –Sonrió- Las ventajas de ser el jefe

-Presumido…

 

   Un día cualquiera, así debía ser… Solo otro día en la oficina otro día de trabajo como si nada. Pero Sasuke sabía que no sería un día cualquiera cuando al entrar a su oficina siendo seguido por Ino observó a alguien de espaldas esperándolo

 

-Y tiene visita… El señor Itachi Uchiha –Dijo Ino-

-Está bien, puedes irte –Ella asintió y salió, Itachi no se dio vuelta pero no hizo falta de igual forma Sasuke llegó frente a él al otro lado del escritorio-

-Itachi

-Ha cambiado… -Dijo viendo por el ventanal- Desde la última vez que vine –Observó al menor fijamente- Hace tanto

-Muchos años… ¿Te dio nostalgia y por eso viniste? –Preguntó como si nada sentándose y comenzando a mover papeles, a usar la computadora y a escribir Itachi observó cada movimiento, Sasuke había aprendido y crecido mucho hacía todo pulcramente sabia moverse en ese entorno definitivamente se había convertido en un hombre de negocios, en la copia de Fugaku-

-No realmente, este no es mi sitio. –Se movió hasta el sofá tomando asiento, era el mismo que había estado cuando Fugaku aún estaba al mando de Sharingan- En realidad quería hablar contigo…

-Me halagas –Mintió con sarcasmo pero todo movimiento de Sasuke se detuvo, incluso su respiración, sus ojos se sorprendieron cuando Itachi mencionó lo siguiente-

-Sobre Naruto -¿Naruto? ¿De dónde Itachi conocía a Naruto? ¿Qué tenía que hablar sobre él? Alzó un poco la vista, Itachi estaba completamente serio-

-¿Namikaze Naruto?

-Namikaze Naruto, el arquitecto con el que usualmente pasas mucho tiempo incluso le regalaste un auto ¿Cierto? –Sasuke se molestó ¿Cómo sabía tanto? ¿Y por qué le importaba?-

-¿Qué quieres? –Itachi notó la rabia en la voz de su hermano a pesar de que fingía no tener interés, el rompecabezas comenzaba a formarse en su mente-

-Deja de intentar comprar a Naruto –Dijo lentamente cada sílaba haciendo que el entrecejo de Sasuke se arrugara cada vez más-

-¿Y tú de dónde conoces a Naruto? –Sasuke dejó todo a un lado y se recostó hacia atrás en la silla, sus brazos se cruzaron esto se tornaba serio-

-Naruto es mi amigo –“¿Amigo?”  Se preguntó Sasuke- Y no me quedaré tranquilo hasta dejarte claro que no juegues con él porque primera Naruto no es como ninguna de tus otras conquistas temporales segundo Naruto no se merece tus insultos

-¡Esto no es tu asunto! –No gritó, pero lo dejó claro Itachi no demostró nada-

-¿Qué hacía el auto de Naruto en la casa Uchiha?

-¿Acaso me espías?

-Lo que hagas con tu vida es cosa tuya, Sai me comentó que tenias “un nuevo auto” pero ambos sabemos que no es tuyo sino de Naruto. Lo raro es que el auto de otra persona pase tanto tiempo en una casa ajena –Itachi se levantó acercándose al escritorio- ¿No te parece?

-Ya lo dijiste, mi vida es cosa mía –Hablar con Sasuke parecía hablar con un muro de concreto-

-Sasuke –Habló seria y claramente- ¿Pasó Naruto la noche en la casa Uchiha? –Sasuke tardó en responder, Itachi ató los cabos sueltos- Que no se repita –Sentenció- Deja de jugar con Naruto. Aléjate de él.

 

   Fue lo último que dijo antes de irse, Sasuke apretaba tan fuerte la mandíbula que no pudo decir nada más pero se reclamaba internamente ¿¡Como pudo ser tan estúpido!? ¡Dejar un error tan estúpido ocurrir! ¡No pensó que Sai a veces entraba por el garaje y podía ver el auto del rubio! ¡Incluso la noche anterior habia sido asi, y el auto estaba ahi! ¡Pero qué idiota! Y maldecía el que Sai hubiera hablado con Itachi, justamente con Itachi que era tan calculador. Maldición.

   Pero lo que más le molestaba es que Itachi tuviera las agallas, de aparecerse en su oficina a decirle que dejara a Naruto tranquilo. ¿¡Quien se creía!? ¿Y de dónde conocía a Naruto? Necesitaba averiguarlo.

 

   Itachi quería escuchar que Sasuke tal vez dijera que el auto en su garaje no era el que le había regalado a Naruto, que fuera otro o que quizás el rubio se lo hubiera regresado ¡Quería escuchar cualquier otra cosa! Pero en realidad sabía que el BMW que Sai había visto en la casa Uchiha… Pertenecía a Naruto ¿Pero por qué? ¿Era tarde? ¿Había tal vez Sasuke conseguido conquistar a Naruto? Pero… Naruto era heterosexual ¿No?

   Era lo suficientemente inteligente para saber que no alejaría las conclusiones que ya había sacado de su mente… Pero había otro problema que lo carcomía por dentro… Según el propio Naruto, Deidara volvería pronto. Si Sasuke lograba algo con Naruto y Deidara se enteraba… ¿Cómo podría reaccionar? Todos salían perdiendo, Naruto Sasuke Deidara e incluso él. Sasuke debía terminar este juego de una vez y si Sasuke no lo hacía… Debía hablar con Naruto.

 

   Nagato sonrió entrando al hospital, habían pasado muchos días muchas horas desde la última vez que vio a Konan ya quería poder abrazarla otra vez… Ahí estaba, a unos metros, sonriente como solo ella sabía sonreír, una mujer frente a ella sostenía una pequeña niña a la que iba dirigida aquella sonrisa. Konan despidió a la mujer y se dio vuelta para entrar una vez más al consultorio, tomó asiento y volvió a escribir en la hoja frente a ella, escuchó la puerta cerrarse

 

-Buen día, nombre y edad primeramente por favor…

-Algún día serás una excelente madre –Konan se sorprendió y dejó caer el bolígrafo sobre el escritorio luego alzó el rostro- Hola Konan, he vuelto –Sonrió. Ella no pudo evitar que su pecho se llenara de alegría, sonrió también y se levantó-

-Bienvenido Nagato, que bueno que estás bien

-Mucho mejor ahora que puedo verte –Dijo pasando del escritorio y tomando las manos de ella, luego acaricio un mechón de su cabello- Tan linda como siempre –Pero sus ojos se detuvieron sobre una extraña rosa de papel- ¿Aún haces origami?

-¿Eh? No… -Alejó sus manos y tocó la pequeña rosa en su cabello luego sonrió, Nagato lo notó- Es de Pein

-Pein

-El hijo de Yahiko –Pero Nagato ya sabía eso así que asintió, la sonrisa volvió a su rostro-

-Que tierno niño ¿Verdad? –Konan asintió- ¿Has pensado en mi propuesta? –Ya no podía soportar más no preguntar y es que no había notado el anillo en ninguna mano de la mujer-

-Nagato este es mi lugar de trabajo –Dijo seriamente alejándose del hombre y buscando en su cartera, luego mostró la pequeña caja al pelirrojo, debía terminar esto de una vez- No puedo casarme contigo –Cada palabra fue dolorosa, no solo para Nagato sino para Konan también- Lo nuestro no puede ser, lo siento

-¿He hecho algo malo? –Esas eran las palabras que apuñalaban a Konan- ¿Dije algo que no debí? ¿No hice suficiente? Dímelo por favor, podré cambiar lo prometo

-No es nada de eso… -Era difícil, demasiado difícil mantenerse seria frente a Nagato el hombre lucía dolido y sabía que en su rostro también comenzaba a formarse la incomodidad-

-Por favor –El tomó la mano de Konan en la que estaba la caja con sus dos manos y se arrodillo, ella se sorprendió y aunque quiso alejarse ningún músculo respondió- Dímelo, dime lo que sea sé que podré ser mejor para ti, haré lo que sea para merecerte sabes que haría lo que sea por ti

-Entonces déjame ir –Pidió ya dolida, podía sentir su pecho doler, tal vez pronto comenzaría a llorar ¿Por qué despedirse dolía tanto? Claro, porque había amor en medio-

-Solo no me pidas eso –Besó la mano de la mujer y abrió la caja dejando el anillo brillar, Konan no pudo evitar observarlo- Por favor, dame una última oportunidad… Te prometo hacer todo lo que pueda para ser el hombre que merezca cada uno de tus días y noches, cada pizca de tu amor cada pequeña parte de ti… Por favor

-Pero…

-Buenas… -Todo se enfrió, y no era por el aire acondicionado del consultorio. La puerta había sonado al mismo tiempo que se abría y desde el marco la sonrisa de Yahiko se difuminó la escena seguía intacta ahí… Ahí a solo unos metros de él, Nagato arrodillado proponiéndose a Konan. Ambos observaron al recién llegado y Konan se sorprendió Nagato sintió su mundo derrumbarse- Lo siento, interrumpí en mal momento –Solo entonces los otros dos notaron a Pein escondiéndose detrás de la pierna de Yahiko- Vamos…

-Es… -Konan observó al pelirrojo que no terminó de hablar, solo se levantó observó el pequeño anillo y cerró la caja. Luego abandonó el consultorio, Konan quedó sentada en la silla con una mano sobre su pecho, ¿Estaba sufriendo arritmia? ¿Por qué su corazón latía tan rápido?-

-Doctora, necesitamos ayuda… ¿Se encuentra bien? –El enfermero que acababa de entrar observó el estado de shock de la mujer pero Konan volvió a la realidad en ese momento-

-Sí, si… Vamos –Estaba en el hospital, los niños la necesitaban más…-

 

   Aquella noche Sai y Gaara se dirigían al departamento de Naruto donde ya el rubio y Sakura debían estar esperándolos a ambos…

 

-Quiero volver a Australia –Comentó Sai de repente-

-¿No te agrada Japón? –Gaara sintió la repentina necesidad de saber por qué Sai quería irse la curiosidad era mayor que él-

-No es eso jaja, claro que no. Ha cambiado mucho de lo que recuerdo eso sí, pero sigue siendo un hermoso país, una hermosa ciudad, el sitio que me dio la vida y los primeros años… He conocido buenos amigos –Le sonrió al pelirrojo que le devolvió una pequeña sonrisa halagado- En realidad solo quiero visitar a mi padre y a Shin

-Ah… -¿Por qué respiras aliviado Gaara? Sai lo notó-

-¿Pasa algo? ¿Ibas a extrañarme mucho? –La pregunta incomodó al pelirrojo-

-Claro –Sai se sorprendió, “¿Por qué mi pecho se infla y mi respiración se agita?”  Pensó- Somos amigos, es normal extrañar a un amigo que se va lejos, solo tenía curiosidad de saber por qué querías irte

-Jaja, me expresé mal lo siento, no quise decir irme sino salir momentáneamente –Gaara sonrió gracioso-

-Ya veo

-Un BMW

-¿Eh? –Gaara observó que la mirada de Sai estaba fija en su punto, siguió el recorrido de la vista del moreno, el auto de Naruto había pasado cerca dirigiéndose al departamento, sonrió, tarde pero a tiempo justo antes que ellos- Seguro fue culpa de Naruto –Pensó en voz alta-

-¿Qué cosa?

-El que apenas vayan llegando igual que nosotros

-¿A qué te refieres?

-El auto, esos eran Naruto y Sakura ese es el nuevo auto de Naruto –Sai se sorprendió, se veía igual… Muy parecido al que había visto en el garaje de la casa ¿Naruto había cambiado de auto tan drásticamente? No parecían cosas de él o es que tal vez no conocía ese lado del rubio aficionado a los autos lujosos-

-Ya veo…

-¿Pasa algo?

-No, nada  -Pero era obvio que algo había dejado pensativo a Sai.-

-Te vimos pasar cerca –Comentó Gaara apenas Sakura abrió la puerta-

-Ah –Se lamentó- ¡Naruto si nos vieron!

-¡Joder-ttebayo! –Gritó el rubio desde la cocina-

-Grosero –Bromeó Sai- Lindo auto

-Ah, gracias

-¿Puedo preguntar cuánto costó? –Sakura y Gaara quisieron cachetear a Sai por ser tan directo y no pensar en las palabras, Naruto se sintió incomodo y la pelirrosa lo notó cambiando el tema rápidamente-

-¡Me olvidé de algo! –Gritó alarmada-

-¿Algo? –Preguntó Sai-

-Cosas de chicas… -Los tres hombres entendieron el mensaje-

-Ah… -Sai olvidó de repente el tema y Naruto tuvo que agradecerle con una mirada a Sakura que solo le sonrió de vuelta- ¿Y estas bien sin eso?

-Sí, si no te preocupes, encontré una –Sacó de su cartera un pequeño paquete de tabletas-

-¿Pastillas?

-¿Y qué vamos a comer? –Preguntó Gaara en voz alta acercándose al rubio, Sai a veces se volvía exasperante con un tema-

-Yo tengo hambre pero quiero ayudar –Comentó Sai, Sakura suspiró aliviada al saberse libre de Sai-

 

   ¿Dónde estaba Naruto y por qué no respondía sus llamadas ni mensajes? Esa era la cuestión, Sasuke no dejaba de observar el teléfono en sus manos, no había podido ver más al rubio en el día ni tampoco hablar con él lo peor era… ¡Que aún no sabía donde vivía! ¿Por qué cuando descubrió su nombre y el café que frecuentaba? ¿¡No se le ocurrió también pedir que investigaran su dirección!? Movida idiota, Naruto lo volvía idiota. Y no podia acceder a la informacion personal del rubio a traves de sus documentos en la compañia, ni queria ¡Eso seria estupido! ¡Y rebajarse demasiado para su gusto!

   Tenía que rendirse por esta vez, no Sasuke jamás se rendía mejor dicho… Se tomaría un descanso de llamar y llamar a Naruto, no es como si el rubio ahora no iba a hablarle nunca más o algo así. ¿Por qué la mente juega tan sucio con las personas? La idea no parecía tan estúpida, tal vez y para su mala suerte… Itachi había hablado con Naruto ¿Habría sido capaz? ¿Itachi se atrevería a hacer eso? Claro que si, joder… Deseaba que eso no hubiera ocurrido, no, no podía ser eso si conocía a Itachi no actuaba impulsivamente y si conocía a Naruto al creer que lo estaba utilizando lo hubiera buscado para probablemente… Matarlo.

   No, tal vez Naruto solo no podía contestar ahora, simple. Dejó el tema pasar el problema ahora era, que Itachi sabía que Naruto le interesaba y había pasado la noche en su casa ¿Qué problemas podía traer eso? Tal vez demasiados…

 

   Naruto a pesar de estar junto a los otros tres no podía prestar atención a la conversación observando el nombre “teme” aparecer en la pantalla de su celular seguido, por suerte estaba en silencio

 

-Naruto, ¿Estás bien? –Preguntó Sakura a su lado-

-¿Qué? Sí, si lo siento estaba pensando… -Sonrió llevando una mano a su nuca-

-¿Seguro?

-¿En qué pensabas? –Preguntó Sai-

-En… Deidara –Recordó- Sí, Deidara llegara en un par de días y eso me tiene con la cabeza dando vueltas jeje

-¡Dei está por volver! –Comentó alegre la pelirrosa- ¿No sabes cuándo? Sería lindo hacerle una bienvenida

-No, no estaba seguro y por eso no me dio una fecha específica.

-Oh…

-No te preocupes, aún podemos hacerle una bienvenida después de que llegue –Comentó Gaara pasando un brazo por los hombros de la mujer para animarla, ella sonrió-

-Sí, tienes razón

-Jaja, sí lo sé –Besó la cabellera de la mujer, Naruto sonrió mientras que Sai estaba serio y extrañamente el único que lo notó, fue Naruto-

-¡No te creas tanto jaja!

 

   Konan no había podido comunicarse con Yahiko cuando la puerta de su departamento sonó y al abrir el hombre estaba ahí

 

-Yahiko

-Hola –Sonrió- ¿Puedo pasar?

-Claro, déjame explicarte

-No lo necesito –Konan observó la espalda del hombre mientras cerraba la puerta, Yahiko se volteó tranquilo y sonrió- No necesitas explicarme que Nagato está enamorado de ti, eso no es secreto, todo está bien –Sonaba tan sincero que Konan pudo sonreír tranquila y acercarse al hombre hasta abrazarlo- Solo dime que no serás su esposa

-No lo seré…

 

  Al día siguiente por la mañana las puertas del avión se abrieron y los pasajeros comenzaron a bajar, la melena rubia brilló por los rayos del sol, se quitó el tapa bocas sonriendo al aire y bajó los escalones para entrar al aeropuerto… Estaba en casa otra vez.

 

 

Notas finales:

¿Merece review?

¡Se viene algo que todos querian!


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