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El dinero ¿Compra el amor? por AndriiNaruu

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Notas del capitulo:

Solo lean :3

  Sasuke sabía que era tarde, estaba completamente solo en la empresa todos se habían ido ya la noche estaba avanzada pero ¿Qué más daba irse o quedarse? No había nada mejor esperándolo en casa… La oficina era un desastre completo y él simplemente estaba sentado en su silla observando por el cuarteado ventanal  ¿No gustabas del silencio y la soledad Sasuke? No cuando todos sus demonios internos estaban sobre él reclamándole cada cosa que había hecho, recordándole las idioteces que había cometido últimamente.

 

-Voy a renunciar –Anunció Naruto sorprendiendo a Deidara, entonces el mayor notó que el otro ni siquiera había empezado a comer cuando él ya iba terminando-

-¿Y eso por qué? ¿Qué pasó?

-Renunciaré a todos los proyectos que tengo con Sharingan Corp

-Ah, -Deidara creyó comprender- Ya no pudiste soportar más al ogro de tu jefe –Naruto se sorprendió por el comentario- Bueno, duraste mucho

-¿Mi jefe?

-Sasuke no es una pera en miel, ni siquiera se acerca a una pera en lejía… Eso sería muy dulce comparado con él. Y como jefe debe ser peor que una piedra en el zapato yo no podría durar mucho en Sharingan ni siquiera entiendo cómo…

-¡Bueno ya! –Gritó Naruto sorprendiendo a Deidara- ¡Basta con los términos ofensivos hacia Sasuke!

-¿Es que acaso te agrada? –Preguntó incrédulo-

-Tú lo sabías ¿Verdad? –Interrogó Naruto con rabia, Deidara no entendió-

-¿Saber?

-¿¡Sabías que Sasuke es el hermano menor de Itachi!? –Gritó levantándose y golpeando la mesa, los vasos cayeron y los platos se estremecieron- ¿¡Si o no!?

-¡A mí no me gritas! –Le respondió Deidara levantándose también-

-¿Sí o no? –Preguntó lenta y fríamente-

-Sí… -Respondió por fin el mayor, Naruto se sorprendió otra vez y luego lanzó el plato de comida lejos-

-¡Naruto!

-¿¡Que!? ¿¡Que!? –Deidara jamás había visto a Naruto tan molesto-

-¡Deja de hacer berrinches como un niño malcriado!

-¿Berrinches? ¡No tienes ni idea de las cosas que me han pasado! ¿¡Por qué no me dijiste que sabias quien era Sasuke!?

-¿¡Y eso que tiene que ver!? Yo apenas he visto a Sasuke un par de veces ni me dan ganas de verlo otra vez

-¿¡Por qué no!? ¿¡Entonces como puedes hablar tan mal de él!?

-¡Porque lo odio! –Sentencio, Naruto se sorprendió y ambos quedaron en silencio un momento. Deidara suspiró y volvió a hablar- Sasuke me odia tal vez tanto o más de lo que yo lo detesto actualmente, no lo odio porque en realidad eso sería perder energía… -Explicó-

-¿Por qué se odian?

-… -Deidara se lo pensó un momento- Sasuke no estuvo nunca de acuerdo con que su hermano fuera gay –La confesión dejo estupefacto a Naruto-  Jamás acepto que el primogénito de los Uchiha, Itachi, estuviera relacionado sentimentalmente con un “lavaplatos de mala muerte” como yo… Siempre pensó que lo que me unía con Itachi era mi codicia por obtener algo de la herencia Uchiha, como si yo fuera una clase de sanguijuela… Desde la primera vez que Itachi nos presentó me odió y siempre criticó a su hermano por estar conmigo. No era posible que el doctor Uchiha estuviera con un hombre sin estudios como Deidara Namikaze –A pesar de hablar seriamente, era obvio para Naruto que Deidara hablaba entre dolido y molesto- Se enfrascó en separarnos y a hablar mal de mi frente a Itachi hasta que lo consiguió

-¿Qué?

-Itachi no me creyó… A pesar de saber la clase de persona que es Sasuke y de todo lo que es capaz de hacer jamás creyó cuando le dije que… Yo tenía sospechas de que mi anillo de compromiso no estaba perdido, sino robado. Cuando terminamos Itachi y yo Sasuke me confesó que mis sospechas eran ciertas… Sasuke robó mi anillo para que Itachi se terminara de decepcionar y me dejara por fin

-…

-No me agrada Sasuke claro que no… Pero eso no tenía nada que ver contigo. Tampoco puedo echarle toda la culpa de mis problemas con Itachi a Sasuke, pero si fue la gota que derramó el vaso

-… -Naruto cayó sentado en la silla y con ambas manos cubrió su nuca mientras escondía su rostro detrás de su cabello ¿Qué había hecho? ¿Cómo pudo alguna vez agradarle Sasuke? ¿Qué clase de persona era el moreno?-

-Yo… Naruto yo sé que Sasuke intentaba comprarte, atraerte… -Confesó- Cuando me dijiste que alguien te gustaba y era complicado ¿Hablabas de Sasuke? –Naruto tardó en responder y Deidara se sintió decepcionado- Ya veo…

-No

-¿Eh?

-No hablaba de Sasuke ¿Qué te hace pensar eso? Yo no soy gay… -Dijo seriamente- Y menos podría gustarme una persona como Sasuke. Hablaba de una mujer casada con la que ya todo se acabó –Mintió-

-Entiendo –Naruto escuchó bien el tono de alivio en la voz de Deidara lo cual lo hizo sentirse peor- Pero entonces, ¿Por qué renunciarás a Sharingan?

-Tú lo dijiste ¿No? –Preguntó levantándose otra vez y miró a Deidara, el mayor jamás había visto a Naruto tan serio tan inexpresivo… Casi muerto- Ya no soporto tener algo que ver con Sasuke. Disculpa mi comportamiento –Dijo levantando el plato del piso y comenzando a limpiar- No he tenido un buen día

 

   La noche pasó sin que Naruto pudiera dormir, cada mal comentario que alguna vez había oído de Sasuke se quedaba corto con cada nueva cosa que descubría del moreno… Sasuke era capaz de separar a su hermano de otro hombre solo por ser de economías diferentes, capaz de negar a su propia familia ante los demás, capaz de mentir descaradamente sobre cualquier cosa, de ser tan doble cara para criticar a los demás algo que él mismo hacía. ¿De que no era capaz Sasuke?

   ¿Cómo pudo alguna vez sentir algo por Sasuke? Algo que no fuera odio… Pero Naruto no era el único con problemas, Gaara tampoco podía estar tranquilo y estaba tan confundido que ni siquiera encontraba congruencia entre todos sus pensamientos revueltos la intromisión de Sai de aquel día lo estaba persiguiendo. Sai escuchó a Sasuke entrar a casa ya eran más de las doce de la noche pero poco le importó… Itachi en su habitación también lo escuchó pero al asomarse y ver el rostro de su hermano supo que algo no había acabado bien Sasuke se veía demacrado y decidió dejarlo tranquilo solo volvió a su habitación como si nada, Sai estaba despierto pues estaba leyendo el último libro que le habían recomendado que lo tenía totalmente sumergido en la trama necesitaba algo como eso para evitar pensar en Gaara y sus sentimientos.

 

   Días después Naruto no había renunciado y estaba observando frente a él el centro comercial la estructura estaba completamente lista, los locales estaban todos aún en obra gris aún faltaba trabajo pero estaban bastante avanzados y en el tiempo justo apenas divisó el auto de Sasuke acercarse giró sobre sus pies para irse en dirección contraria y aunque Sasuke lo notó al bajar del auto no dijo ni hizo nada, así llevaban días Naruto lo evadía y él no hacía nada por detenerlo o para acercarse ¿Para qué?

   Gaara observó el contacto de Sai en su teléfono, desde el día en que el moreno se le había confesado no habían hablado otra vez hasta que marcó para llamar y colocó el teléfono contra su oreja esperando que el moreno contestara, notó que el teléfono había sido contestado pero ninguno dijo nada los primeros segundos

 

-¿Dime?

-No me gustan las situaciones incomodas con las personas que conozco –Explicó el pelirrojo-

-Entonces…

-¿Está todo bien?

-¿Tienes algo que decirme en verdad? –Gaara se sorprendió y alzó el rostro encontrando a Sai parado frente a él observándolo seriamente- ¿O solo querías gastar el saldo? –Sai se sentó junto al pelirrojo, iban en el metro otra vez. Pero Gaara notó que Sai al sentarse se movió un poco alejándose de él-

-Solo quería que no fuera incomodo

-Mm

-¿Ya te arrepentiste por lo que dijiste el otro día? –Preguntó seriamente, pero Sai respondió igual de serio-

-No, no tengo por qué arrepentirme –Gaara se sorprendió- ¿Acaso te incomoda que un hombre se te declare? ¿Fui el primero? –Bromeó-

-Para nada. Solo intento ser amable contigo

-Que considerado

-…

-Es mi parada

 

  Sai se levantó acercándose a las puertas que poco después se abrieron, Gaara se quedó mirando a la nada eso no había salido exactamente como creía pero en realidad le sorprendía que Sai fuera tan centrado y fijo en sus decisiones. Sonrió gracioso porque Sai no lo trató diferente seguía siendo él parecía que simplemente había dejado el tema de lado como olvidando la parte en la que había sido rechazado y eso le agradaba, no quería que el moreno lo odiara o algo parecido. O eso quería creer porque sabía que sí había sido un poco incomodo, para ambos.

   Mientras que Sai rió bajo al recordar la sorpresa en el rostro del pelirrojo de encontrarse frente a frente de repente, luego habló de que no quería que fuera incomodo pero estaba seguro que Gaara jamás se dio cuenta del pequeño sonrojo que adornó sus mejillas… Definitivamente si había alguien incomodo no era Sai, sino Gaara y eso era gracioso ¿Por qué estaría incomodo? ¿Por una declaración que nunca llegaría a ningún lado? Eso no sonaba convincente para él.

 

-Disculpa la tardanza –Dijo al entrar al pequeño local, el hombre esperando le sonrió al reconocerlo-

-No hay problema aún tenemos tiempo, siéntate

-Gracias, Yahiko.

 

  En el hospital Konan tomó su taza de café y caminó por los pasillos tranquilamente hasta que algo captó su atención ¿Itachi? Se acercó al hombre detenido en el pasillo con una carpeta en manos

 

-¿Itachi?

-¿Eh? –El moreno despabiló de repente notando a la mujer a su lado-

-¿Qué haces aún aquí? –Preguntó en tono de regaño amistoso luego le ofreció la taza en sus manos, el moreno le sonrió agradecido tomándola y comenzaron a caminar- Tus ojeras son aún más grandes de lo normal

-Jaja, eso sería imposible

-Eres más ojeras que persona. Debes irte, ahora. Sé que tomaste el turno de emergencia nocturna y debes estar cayendo del sueño

-Sí… En realidad si estoy cansado

-Pues ahora mismo te vas a tu casa

-Ja, bien, tienes razón. Buscaré mis cosas

-Genial –Le sonrió- Cuídate nos vemos después

 

   La mujer volteó dirigiéndose a otro lado mientras Itachi buscó sus cosas en el consultorio y se dirigió a su auto. El moreno llegó al departamento tranquilamente, lo único que hizo fue tirarse sobre su cama y caer dormido inmediatamente…

   Mientras que Karin en ese momento entró al cuarto y observó a Suigetsu dándole la espalda colocarse la camisa, ella se sentó en la cama y tomó sus tacones colocándoselos solo entonces él notó su presencia y volteó a hablarle

 

-Hace poco vi a Sasuke –Comentó-

-¿Ah sí?

-Te diré solo una cosa, tu batalla está perdida… Jamás podrás tener algo con Sasuke

-¿Por qué tan seguro?

-Digamos que es instinto de hombre, -Bromeó guiñándole un ojo a la mujer- lo conozco

-Jajaja –Se burló- ¿Tu? ¿Conocer a Sasuke? –Ella se levantó caminando hacia el hombre- Querido tu lo único que sabes de Sasuke es que te lleva mucho por delante en todo aspecto eso y con quienes se acuesta de vez en cuando. La batalla aún no está perdida créeme –Fue la forma tan segura y la sonrisa de Karin lo que llamó la atención de Suigetsu-

-¿A qué te refieres?

-No puedo decírtelo aún. Pero si lo que te preocupa es que Sasuke sigue detrás de Naruto, no te preocupes. El jamás podría ganarme a Sasuke

-… -Suigetsu vio a la mujer jalar de su corbata deshaciendo el nudo que él intentaba hacer y como luego salía de la habitación- Yo no estaría tan seguro de eso

 

   Suigetsu salió después llegando a Sharingan y buscando a Sasuke

 

-¿Estás listo? –Preguntó desde la puerta, Sasuke le daba la espalda y solo asintió para luego pasar junto al hombre y salir a la reunión. Suigetsu observó la oficina parecía que nada había pasado nunca pero él había visto como había quedado aquella oficina cuando Naruto los escuchó hablar, porque Suigetsu volvió a entrar sin que Sasuke lo notara el moreno estaba perdido en su mundo mirando por el ventanal. Entonces Suigetsu terminó de comprender todo-

 

   Mientras que ese día Deidara y Sasori sonrieron hacia los demás cocineros y el señor Sarutobi, hoy por fin el restaurante Akatsuki abría sus puertas y para su primer servicio esa noche estaban llenos así que tendrían que dar lo mejor de sí.

 

-Todo queda en tus manos –Dijo Sarutobi hacia Deidara luego mostró su mano y el rubio la tomó- Chef

-Gracias, así será.

-¿Listo? –Preguntó Sasori-

-Claro que si ¿Listo?

-Más que nunca –Respondió el pelirrojo sonriente-

-¡Muy bien entonces empecemos a preparar todo para nuestro primer servicio!

-¡Si chef! –Respondieron todos poniéndose a trabajar-

 

   Guiados por Deidara y Sasori el personal se movió perfectamente, entendieron totalmente cada receta del menú implementada por los dos hombres y el día se les pasó rápidamente preparando todo para la noche.

   La tarde pasó sin mayores contratiempos… Konan observó la oscuridad del cielo cuando salía del hospital y reconoció a Itachi entrando

 

-¿Mejor?

-Mucho, gracias por preocuparte

-Para eso estoy… Ahora me voy –La mujer lo abrazó con fuerza antes de salir- ¡Buenas noches!

-Eso espero… -Suspiró- Que sea una tranquila noche –Dijo algo cansado-

 

   Pero Itachi sabía que a pesar de lo fuerte que era el turno de la noche él lo había pedido voluntariamente para tener algo en que usar su tiempo, observó los reportes del día y sonrió burlándose de sí mismo él que se quejaba de que Deidara siempre había sido más preocupado por su trabajo que por otra cosa, que el rubio prefería tener mucho trabajo a no tener… Ahora estaba actuando exactamente igual, refugiándose en el trabajo para no pensar tanto. Incluso parecía imitar a Gaara el pelirrojo también era así.

   Los mesoneros comenzaron a llegarle a Deidara con cada nueva orden, el restaurante hacia su gran inauguración y estaba lleno tenían que dejar una muy buena primera impresión… El calor aumentaba en la cocina claro pero eso no impedía que cada cocinero hiciera el trabajo que le correspondía, hasta ahora el servicio iba bien ningún contratiempo difícil de superar solo algunas cosas pequeñas y Deidara lo agradecía, a la vez que Sasori mientras cocinaba podía darse cuenta del líder innato que su rubio amigo siempre había tenido dentro, Deidara era un buen jefe de cocina se hacía respetar y se hacía entender claramente la responsabilidad de toda una cocina a su cargo no le quedaba grande.

   Parecía una noche tranquila y cualquiera más… Parecía.

 

   Pronto terminaría el servicio de la noche y Gaara entró al restaurante, claro que estaba invitado… Todos lo estaban, encontró ya en la mesa a Sai, Sakura, Naruto, Tsunade, Yahiko y Konan.

 

-¡El que faltaba! –Comentó Konan alegre- ¡Bienvenido Gaara!

-Hola –Saludo con una pequeña sonrisa-

-Te presento él es Yahiko, y él es Gaara

-Mucho gusto –Dijeron ambos, el pelirrojo tomó asiento con los demás que aún ni habían pedido comida solo bebían algo de vino-

-¿No es hermoso el sitio? –Preguntó Sakura- Me encantan las mesas en los balcones

-Se ven románticos –Concordó Tsunade observando una pareja en la reservada mesa en el balcón a unos metros de ellos- Estoy orgullosa –Aceptó, Naruto sonrió-

-¿Listos para ordenar? –Preguntó el mesero llegando con ellos, todos asintieron y ordenaron-

 

   Mientras esperaban su comida, Deidara se dio cuenta de que mesa era esa orden y se asomó a mirar… Ahí estaban todos, sonrió sin que ellos lo hubieran visto y volvió a la cocina

 

-¡Muy bien señores! ¡Por favor no quiero más que perfección para la siguiente mesa!

-¡Si chef!

-Sasori… -Llamó al pelirrojo y una sonrisa fue suficiente para saber para quienes era esa orden- ¡Orden, dos especiales…!

 

   Todos comenzaron a hablar mientras esperaban la comida, no tenían problema en esperar habían llegado un poco más tarde de lo normal porque así lo había pedido Deidara. Gaara de repente alzó la vista de su celular y se encontró solo… A su izquierda Yahiko y Konan tenían su propia conversación, a la derecha Naruto y Tsunade hablaban entre ellos y frente a él Sai y Sakura hablaban tranquilamente, se sintió… Omitido, sobrante y la sensación no era buena, volvió la mirada a su celular.

 

-Baa-chan no pienso casarme pronto –Bromeó en susurro el hombre, Tsunade rió graciosa-

-No he dicho que sea mañana, solo que algún día tendrá que pasar ¿O no? ¿Acaso planeas ser un soltero toda tu vida? ¿Vivir la vida loca como Ricky Martin por siempre?

-Jajaja, no creo

-Deja de jugar con las mujeres, comienzas a parecerte a tu abuelo –Bromeó-

-Para nada yo respeto a las mujeres, me educaron bien. Algún día pasará tranquila pero aún soy joven

-Bueno, -Tomó con sus manos la mano de su nieto- Yo solo quiero que algún día seas feliz, encuentres a esa persona y formes tu propia familia… Es lo único que digo

-Jaja, lo sé –Naruto colocó su mano libre sobre las de Tsunade- Lo entiendo baa-chan, algún día ocurrirá no te preocupes… No me quedaré soltero para siempre

-Jajaja me alegro de oír eso

-¿Salud? –Levantó su copa-

-Claro que sí, ¡Salud!

 

-Pero… ¡Esa es una muy buena noticia Sakura! –Mencionó alegre Sai-

-Shh, no digas nada aún no quiero decirlo… Sí, estoy emocionada jaja

-Felicidades –El hombre la abrazó con fuerza, ella le respondió el abrazo-

-Gracias –Ambos sintieron la mirada de Gaara sobre ellos y aunque Sakura fue la única que volteó el pelirrojo no los estaba viendo- Pero aún no debes decir nada ¿Bien?

-Está bien, no diré nada. ¿Soy el único que sabe?

-Jajaja, no. Sasori también sabe fue el primero en saberlo

-Ah… Bueno, igual me enteré antes que varios

 

-Pein preguntó hoy cuando vas a visitarlo

-¡Que olvidado lo tengo! ¡Pronto! Tenemos que salir los tres otra vez necesito despejarme un rato

-Jaja, sí, somos dos… Yo también he tenido mucho trabajo últimamente. Lindo tocado, por cierto

-¿Eh? Ah, jaja –Konan tocó la rosa de papel en su cabello, la que Pein le había regalado, la vio antes de salir y decidió usarla- Lo sé, me queda perfecta

-Pero cuanta modestia

-Permiso, sus órdenes… -Todos recibieron sus platos de comida-

-¡Todo se ve delicioso! –Dijo Sakura-

-Todo se ve genial-ttebayo

-Buen apetito… -Dijo el mesonero antes de irse-

-Gracias, buen apetito –Se dijeron entre sí todos-

 

   Mientras que Itachi leía un par de expedientes con una enfermera porque había poco que hacer aquella noche cuando escucharon que llamaban por una emergencia, ambos corrieron para recibir la ambulancia con otro enfermero

 

-¿Qué pasó? –Preguntó Itachi al ver al hombre en la camilla, el paramédico a su lado respondió mientras corrían-

-Herido con arma blanca, hay otro herido que viene en camino y los bomberos dicen traer tres heridos más de un incendio a unas cuadras

-¡Necesito sangre O positivo ahora mismo! Este hombre ha perdido mucha sangre, ¡Ve que le hagan una tomografía! ¡Morfina!

-Sí, doctor –Dijo la enfermera mientras él se devolvía para recibir al otro paciente-

 

   La noche había dejado de ser tranquila…

   Mientras que Akatsuki cerraba sus puertas con muy buenas críticas de parte de los comensales, Deidara y Sasori agradecieron a todos los cocineros y entre todos se felicitaron… El rubio y pelirrojo chocaron puños quitándose los gorros para salir con sus amigos que estaban esperándolos para celebrar

 

-¡Ahí están! –Dijo Sai al ver a los dos hombres acercarse, todos se pusieron de pie para recibirlos con abrazos y aplausos-

-¡Fue maravilloso, todo estuvo perfecto! –Dijo Konan-

-Gracias por venir –Dijo Deidara- Es aún mejor con ustedes aquí

-¿Te gustó? –Preguntó Sasori a Sakura, ella asintió- Yo lo preparé especialmente para ti

-Estuvo perfecto gracias ¡Felicidades! –Ella lo abrazó y él correspondió el abrazo-

-Estoy muy orgullosa de ti Dei –Tsunade abrazó con fuerza al hombre- Se que Minato y Kushina también lo están –La mención de sus padres hizo que los ojos de Deidara se aguaran- ¡Lo lograste cariño! Lo sabía –Besó su mejilla y lo dejó ir, el rubio reía intentando no llorar cuando Naruto lo apartó un poco de los demás que estaban entretenidos ahora con Sasori-

-Dei-nii… Por fin lo entiendo todo bien –Confesó sonriendo viendo alrededor- Este es tu lugar, esto es lo que tu amas… Este es tu arte aniki. Y estoy más orgulloso que nunca de ti y de ser tu hermano –Lo abrazó, el mayor correspondió el abrazo y no pudo evitar que ahora sus lagrimas si cayeran, pero lloraba de felicidad- Perdóname por no comprenderte antes

-Jaja, está bien… Es más que suficiente saber que estás aquí apoyándome

-Siempre Dei, siempre…

 

   Todos se unieron al abrazo al notar a los hermanos derramar un par de lágrimas, los rubios comenzaron a reír mientras limpiaban las lágrimas y recibían a sus amigos, todos volvieron a sentarse para pasar un rato más hablando… Gaara notó que habían cambiado de lugares, desde su izquierda iban Deidara, Tsunade, Naruto, Sakura, Sasori, Konan, Yahiko, Sai y otra vez él. Entonces cayó en cuenta, ahora Sai estaba junto a él  pero el moreno parecía ni enterado estaba entretenido hablando con Yahiko como si se conocieran de hace mucho

   Mientras en Akatsuki eran risas y alegría, Itachi iba de un lado a otro con los pacientes que acababan de llegar y ayudando a las enfermeras y el otro doctor de guardia toda la emergencia del hospital de repente había pasado a ser un corre corre. En Akatsuki el señor Sarutobi acababa de llegar y había sido presentado con todos los cuales agradecieron por darle la oportunidad a Deidara y Sasori, el hombre se unió al grupo mientras seguían compartiendo. Itachi se preparaba para realizar una operación de emergencia… Entró al quirófano listo y lo primero claro fue tomar el bisturí para realizar la incisión. Todos decidieron brindar una vez más en Akatsuki antes de cada quien tomar su camino mientras Itachi observaba el paciente frente a él tener un paro cardíaco

 

-¡Desfibrilador, ahora!

-Cargado 200

-¡Despejen! –Nada-

-Cargado 300

-¡Despejen! ¡Vamos, vuelve!

 

   Gaara se quedó parado en la entrada del restaurante observando a todos tomar camino, Tsunade se fue sola, Deidara y Sasori iban en el auto del primero, Naruto llevaría a Sakura, Yahiko y Konan iban aparte, él prefirió decir que no lo llevaran… Observó al señor Sarutobi también irse por su cuenta, ahora estaba solo

 

-¿Qué pasa? –La voz a sus espaldas lo sorprendió se había olvidado, volteó, de Sai- ¿No iba Naruto a llevarte?

-Le dije que no, quería irme solo… ¿Qué haces aún aquí?

-Tenía que orinar –Comentó como si nada, luego comenzó a caminar al notar que Gaara no lo seguía volteó el rostro- ¿Vienes o te quedas ahí solo?

-… -El pelirrojo comenzó a caminar junto a él. Después de un rato en silencio Gaara habló- No hace falta que me acompañes

-No lo hago, yo también debo ir hacia allá ¿No lo recuerdas? –Observó al pelirrojo asentir, era cierto por un tramo debían ir a la misma dirección. Gaara se sorprendió de repente y quedó estático cuando sintió su mano ser rozada por la de Sai pero al ver que el moreno se detenía unos pasos más adelante a verlo sin comprender por qué paraba, entendió que había sido sin querer- ¿Qué pasó?

-Nada, solo… Creí ver algo y me sorprendí

 

   ¿Por qué tan nervioso Gaara? ¿Qué pasa? El pelirrojo vio a Sai guardar sus manos en los bolsillos de su chaqueta, estaba siendo paranoico y exagerado. Sai entonces se detuvo en una esquina y miró a ambos lados

 

-Yo voy hacia allá… Nos vemos –Dijo alzando una mano a modo de saludo sin ver al pelirrojo, Gaara se sintió ignorado toda la noche por Sai-

-Sai… -El moreno volteó- ¿Me estuviste ignorando toda la noche?

-… -Sai alzó los hombros restándole importancia- Intento no hacerte sentir incomodo ¿No es eso lo que querías? Supongo que mientras menos hablemos más tranquilo te sientes… ¿No?

-…

-Yo solo hago lo que sea mejor para ti, lo que te funcione. Buenas noches Gaara –Dijo volteándose otra vez, el pelirrojo se sintió mal ¿Había ahuyentado a Sai con sus acciones?-

-Sai… -Llamó, el moreno se detuvo sin voltear- Thank you so much… For everything

-… -Sai volteó sorprendido y vio a Gaara de espaldas a él alejándose, volvió la vista al frente y siguió caminando. Sin saberlo ambos sonrieron tranquilos al mismo tiempo-

 

   Al día siguiente todo comenzó como un día cualquiera, cada quien tenía su vida su trabajo sus cosas que hacer. Para el mediodía Naruto salió antes para llegar y almorzar con Deidara, al llegar el rubio mayor aún estaba terminando la comida cuando sonó el timbre

 

-Yo voy –Naruto fue a la puerta pero no se esperó aquella visita- ¿Qué haces aquí?

-Vengo a hablarte… -Sasuke entró sin permiso alguno y cerró la puerta, serio como siempre- Y no me iré sin que me oigas

-¿Cómo llegaste a aquí?

-Te seguí –Naruto se sorprendió- ¿Cómo más podría saber dónde vives? Jamás me lo habías dicho –Sasuke observó alrededor el pequeño y modesto departamento no pudo evitar una pequeña mueca de desagrado-

-¿Para qué? ¿Para que hagas eso? –Sasuke alzó una ceja- Mirar mis cosas como si fueran basura –Sasuke arrugó el entrecejo- ¡Eso haces! Sin siquiera decir una palabra estas juzgando todo a mí alrededor ¿Qué querías? ¿Ver donde vivía el simplón dobe de Naruto? Mira, ¡Esta es mi casa! Y no me avergüenza ni un poco –Sasuke no dijo nada- ¿Querías saber donde vivo? ¿Querías ver mi casa? Mira, ven te muestro –Naruto tomó del brazo a Sasuke llevándolo por el pasillo hasta su habitación, Sasuke se sorprendió pero por lo desordenada que estaba- ¡Esta es mi habitación! ¡Esa es mi cama, una pequeña cama individual, un escritorio y apenas un armario! Eso es todo lo que tengo y es suficiente para mí, la única cama matrimonial es de mi hermano, el agua aquí siempre es fría y hay dos baños que ni juntándolos se comparan al tuyo, la sala y el comedor son lo mismo si puedes darte cuenta, apenas un pequeño lavadero y un balcón además de la cocina… –Volvieron a salir a la sala- ¡Esto es todo lo que tenemos! ¿Quieres saber más?

-Yo no vine a criticar tu forma de vivir –Expresó molesto tomando del brazo al rubio- Tenemos que hablar

-Naruto, ¿Quién? –La pregunta de Deidara quedó a medias cuando al llegar a la sala se sorprendió al ver a Sasuke ahí, junto a Naruto, Sasuke se sorprendió aún más y el rubio se soltó de su agarre-

-Solo es mi jefe, Sasuke Uchiha… Sasuke, él es mi hermano Deidara Namikaze –Sasuke miró al rubio sin creerle-

-Eso… Eso no puede ser verdad ¿Qué haces tú aquí? –Preguntó hacia Deidara-

-¡El es mi hermano!

-¿Qué hace él aquí? –Preguntó Deidara, pero Naruto lo ignoró-

-El hermano, ese que es mi orgullo e ídolo… Él ¡El es el que se sacrificó por mi cuando perdí a mis padres! –Deidara entendió porque Naruto estaba molesto, Sasuke aún no comprendía- Deidara es el hombre que cada vez te contaba con alegría lo importante que era y cuan trabajador era tú me decías que era impresionante –Deidara se sorprendió- Que seguro te encantaría conocerlo, que seguro era un buen hombre que debía ser especial para hacer tanto por su hermano… Y al mismo tiempo a mis espaldas hablabas frente a él de lo bastardo que era por ser un hombre sin estudios saliendo con tu hermano ¡Pero qué doble cara eres! ¡Del mismo hombre del que hablas idioteces es del que hablaste halagos también!

-¿Como puede ser? -Susurró-

-¡El es mi hermano! -Gritó cansado de explicarlo-

-Yo no sabía –Sasuke observó a Deidara, el rubio simplemente salió de la sala otra vez- Naruto

-¿Ya has visto suficiente?

-… -Sasuke no sabia que decir-

-El es mi hermano, al que amo con toda mi alma y sería incapaz de negar… Deidara Namikaze

 

   Sasuke pudo ver la frustración en el rostro de Naruto, ahora entendía por qué lo había recibido tan molesto… Naruto ya sabía que él jamás había hecho más que criticar a Deidara, que jamás había aceptado su relación con Itachi. Naruto tenía razón, había hablado tantas cosas del mismo hombre e Itachi tenía razón al decir que no conocía ni sabía nada de Deidara. La realidad le cayó como un balde de agua fría, el hombre trabajador dedicado y protector del que hablaba Naruto era el mismo hombre que Itachi amaba y que él no hacía más que criticar por no tener estudios ni dinero…

 

-¿Has visto suficiente? ¿O tienes algo más que preguntar? –Sasuke ya no sabía con qué cara mirar a Naruto sintió en carne viva lo que era la vergüenza-

-No… No sabía que Deidara era ese mismo hombre del que tú tan alegre y orgulloso hablabas… Sé que le he dicho tantas cosas que no debí

-Ya nada vale que vengas a fingir estar arrepentido –Sasuke se sorprendió de las duras palabras del rubio- Ya no te creo nada de lo que digas. Te lo dije, maldigo el día que te conocía… Yo desprecio a las personas como tú. Mentirosas, controladoras, hipócritas y ególatras –Sasuke jamás se había sentido tan mal con los comentarios de alguien hacia su persona- Te odio

-Eso no es cierto –Respondió de inmediato con la desesperación en su rostro-

-¡Te odio! –Dijo con fuerza y rabia, Sasuke sintió todo su odio con esa frase- ¿Puedes irte? ¡Sal de aquí!

 

   Deidara escuchó la puerta cerrarse, Sasuke se había ido y se asomó observando a Naruto de frente contra la puerta cerrada, volvió a esconderse. Incluso a él le dolieron las palabras de Naruto pero se dio cuenta de que su pequeño hermano le había mentido, Naruto no era simplemente un empleado de Sasuke era obvio que se conocían y compartían tiempo, mucho tiempo.

  Escuchó a Naruto entrar a su habitación y él decidió salir…

 

   Itachi no había podido dormir bien, estaba cansado pero no podía dormir su mente no lo dejaba. Volvió a recostarse para intentar una vez más pero alguien llamando a la puerta se lo impidió, ni siquiera preguntó quién era sólo abrió y vio una melena amarilla pasar frente a él rápidamente para entrar sin su permiso, enfocó bien

 

-¿Deidara?

-Dile a tu hermano que se aleje de Naruto –Exigió, Itachi se sorprendió y cerró la puerta- Fue a buscarlo a casa y aunque Naruto le dejó bien claro unas cuantas cosas algo me dice que Sasuke seguirá molestando, no quiero que eso pase así que por favor haz algo por una vez y habla con Sasuke

-… -Deidara observó en la mirada del moreno que no le prestaba mucha atención-

-¿No me escuchaste? ¡Si no quieres que esto termine peor habla con tu hermano!

-Deidara… -Intentó llamar con calma pero el rubio lo ignoró-

-Porque si no, te lo digo desde ahora que yo mismo voy a dejarle en claro a Sasuke con quien se está metiendo si no quieres que…

-¡Ya basta! –Gritó Itachi, Deidara se sorprendió tanto que dio un paso atrás inconscientemente se había asustado- Sasuke no soy yo, yo no debo velar cada paso de mi hermano yo ya hablé con él no puedo hacer más

-¿¡Es todo lo que harás!?

-¡Tengo mayores problemas que Naruto y Sasuke! –Habló molesto pero ya sin gritar- No eres el único con problemas Deidara…-El rubio se sorprendió, Itachi tenía la mirada cansada y triste- No tengo tiempo para problemas…

-¿Qué te pasa?

-… -El moreno se lo pensó antes de responder, observó fijamente al rubio- Anoche perdí un paciente Deidara –El rubio se sorprendió- Se murió, ahí… Frente a mí, sin que yo pudiera hacer nada… Con su corazón en mi mano. ¿Crees? ¿Crees que tengo cabeza para meterme en los asuntos de Sasuke? Ni siquiera he logrado dormir bien

-Yo… Yo lo siento

-No importa

-No, en serio, lo lamento yo… -Suspiró- Debí pensarlo antes de venir a exigirte cosas así de repente como si nada… Lo siento Itachi, pero no fue tu culpa –Se refería al paciente- Estoy seguro, no fue tu culpa y estoy seguro también que hiciste todo lo que pudiste para reanimarlo…

-No tienes idea lo horrible que fue tener que decir esas palabras “lo siento, hicimos todo lo que pudimos”  y esta vez por mi culpa… -Itachi cubría con una mano su mirada cuando se sorprendió de sobremanera al sentir a Deidara abrazándolo, miró al rubio-

-Tienes razón, no me imagino… Pero no fue tu culpa, hiciste tu mejor trabajo, lo sé

-… -Itachi lentamente levantó sus brazos para corresponder al rubio y se escondió en el hombro de éste-

-Lo siento… Pero aquí estoy, puedes contar conmigo como siempre Ita… No te culpes más sé que no fue tu culpa

 

   Ninguno tuvo que hablar para decir lo bien que se sentía poder sentir al otro de esa forma una vez más…

 

 

Notas finales:

Uhh...

¿Merece review?


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