Realidad Segunda. Brook, Franky y Robin
En lo profundo de Raftel, isla final del Nuevo Mundo. Mundo de One Piece.
-Vaya, vaya…- suenan los pasos de una persona que aparece entre el espesor del bosque al encuentro de un hombre- Así que ha llegado el momento de nuestra pelea final- los pasos suenan más cercanos al lugar desde donde el hombre hablaba- Pelirrojo.
-No sabes cuánto lo ansiaba, Teach… pagarás por todos los males que has causado al mundo- se encaró Shanks sin amedrentarse ante la presencia de aquel ser oscuro.
-¿No me digas que aún me guardas rencor por masacrar a toda tu tripulación? Esa actitud no le pega a la figura del hombre que acompañó al rey de los piratas hasta este lugar- dijo en tono de burla Marshall D. Teach- Al menos tuviste un buen recuerdo de ellos, aunque fuera por poco tiempo y en estado inmóvil, jajajaja.
-Mataste a mis nakamas y destruiste las estatuas que eran el único recuerdo que tenía de ellos, desgraciado- se calentó Shanks por las palabras dichas por el oscuro.
-Pues eso no es nada, jajajaja. Siempre he relacionado la diversión con un buen par de tetas y buen coño pero desde que vi como de putita podía llegar a Mihawk mis deseos han estado revolucionados, jajajaja- Teach se lamió la comisura del labio a modo de provocación y lo consiguió.
Sin percibirse prácticamente en el tiempo, Shanks pasó de estar en la orilla del bosque a empuñar su espada contra la garganta de aquel gordo lascivo sin escrúpulos.
-Ponle la mano encima a mi familia y te arrepentirás para el resto de tu vida- la mirada del pelirrojo jamás había mostrado tal determinación ni odio hacia alguna persona.
-22 años para llevar a cabo la misión que te encomendó tu capitán y ahora no tienes huevos de llevarla a cabo- mientras era apuntando con la afilada arma del espadachín pelirrojo, el ser oscuro no mostró signos de intimidarse- ¡Perdiste la única oportunidad de matarme, ahora, muere tú! ¡Black Hole! (“Agujero Negro”)
La oscuridad había iniciado, y con ella el enfrentamiento final entre los líderes de ambos bandos. La oscuridad de Teach comenzó a tragarse la espada que tenía en sus manos Shanks. A este no le quedó otra que dejarla y apartarse antes de ser tragado él también.
-¡Geppo! (“Paso Lunar”)- Shanks salió volando por el aire para escapar.
-Con que conoces las técnicas del Rokushiki… de nada te servirán ¡Necio eres al pensar que puedes ser capaz de derrotar a la oscuridad! ¡Liberation! (“Liberación”)- del mismo agujero oscuro que se había tragado el arma, esta volvió a salir disparada hacia su dueño pero con intenciones de asesinarle.
-¡Tekkai! (“Masa de Hierro”)- Shanks endureció su cuerpo para hacerlo impenetrable para la espada, además, lo cubrió con Haki de Armadura para darle mayor resistencia.
-¡Ya te he dicho que las técnicas del gobierno no servirán de nada para detenerme!- alardeaba Teach de su fuerza.
La espada chocó contra el cuerpo del pelirrojo y se detuvo durante unos segundos lo que le permitió cogerla con las manos endurecidas en Haki.
-Solo quería detenerla durante un momento para recuperarla. Esta espada simboliza cada uno de los duelos que tuvo con él y para mí es como un tesoro…- Shanks mostró una mirada tierna al recuperar su bien preciado- Permíteme mostrarte de lo que es capaz. ¡Busoshoku Haki! (“Haki de Armadura”) ¡Shin Sekai Yori! (“Desde el Nuevo Mundo”)
Shanks asestó un potente golpe al oscuro. Éste no tuvo tiempo para defenderse y le hirió en el rostro.
-Todavía no he acabado… ¡Merodīgurandorain! (“Melodías del Grand Line”)- desde la espalda, Shanks giró alrededor de Teach para causarle varios cortes en diferentes partes del cuerpo.
El oscuro cayó al suelo arrodillado, adolorido y con las ropas rasgadas. Sin embargo, algo en él no estaba bien.
-Y ahora, retirarás todo las injurias que has dicho sobre mi familia, bastardo… ¡Kuraigana no omoide! (“Recuerdos de Kuraigana”)- Shanks fue directo al corazón de Teach, quería matarlo y acabar con todo este dolor que estaba causando y ahora que estaba indefenso y débil era el momento oportuno, o eso pensaba él.
-¡Genkishi! (“Terremoto Grave”)- Teach se sobrepuso y reaccionó contra el ataque de su contrincante con gran furia.
El poder de la Gura Gura no mi que había robado Teach del venerado Barbablanca comenzaba a hacer estragos naturales de nuevo. Shanks salió disparado entre la maleza de la selva. La isla entera tembló, los pájaros salieron volando huyendo de aquel terrible peligro que sentían cercano y los animales que no pudieron escapar se arroparon los unos a los otros ya que era lo único que podían hacer ante la supremacía del ser oscuro.
-¿Es esa la única resistencia que tienes, pelirrojo? Pensaba que te habrías preparado algo más para esta batalla. Déjame divertirme a mí ahora… ¡Keishin! (“Maremoto”)- de nuevo, la tierra tembló pero fue mucho peor para el pelirrojo. Recibió un ataque que le revolvió su cuerpo desde dentro como si su propia sangre se encontrara en medio de un fuerte oleaje. Shanks se revolvió de dolor pero eso no era suficiente para el oscuro.
-¡Kabutowari! (“Rotura de Casco”)- ahora el epicentro del terremoto era el cráneo del pelirrojo, el cual, quedó aplastado contra el suelo incapaz siquiera de poder concebir un solo pensamiento- Esto si es fuerza. El poder de destruir el mundo y sumarlo en la más profunda oscuridad, el poder que heredé de mis ancestros, jajaja. ¡¡¡Ni tú ni nadie puede detenerlo!!!
-Aun así debo hacerlo…- con el poco aliento que le quedaba y las pocas fuerzas que le restaban en su cuerpo, el brazo de Shanks se movió para agarrar fuertemente la pierna de su rival.
-¡Entiéndelo de una vez, tu capitán te encomendó una misión suicida!- dijo Teach a Shanks mientras le aplastaba el cráneo con su propia pierna-¡Lo único que hizo fue alargar lo inevitable! ¡¿Qué pensaba que podía detenerme con el poder de la LUZ?! De ahí viene toda esa mentalidad ilusa que tienes, pelirrojo. Te entregó parte de su poder porque sabía que yo aparecería en un futuro y mira para lo que te ha servido… Una vez mueras, ya nada ni nadie podrá salvar al mundo de ser tragado por su propia maldad.
-Ellos…ellos lo salvaran…-decía entrecortadamente el pelirrojo mientras se aferraba a la pizca de esperanza que todavía le quedaba.
-¡¡¡Sigues aferrándote a algo que es imposible!!! ¡Mis subordinados se divertirán masacrando a tu tan preciada esperanza, jajajaja! Ahora, acabemos con esto de una vez…Recuerdas esta forma…- de repente, el aspecto de Marshall D. Teach comenzó a cambiar… se volvió un monstruo. El cuerpo del pelirrojo no pudo detener el miedo que corría por todo el- Pocos han llegado a ver esta forma, fuiste uno de esos pocos… pero ahora acabaré lo que en su día comencé… ¿Cuánto has llegado a apreciar tu único brazo? Jajajajajajaja.
Minutos antes de la pelea entre estos dos hombres, en un lugar alejado del tiempo y el espacio pero de aspecto reconocido, acababa de abrir los ojos el mismo esqueleto que carecía de ellos.
-Yohohoho, ¿Dónde me encuentro? ¿Luffy, chicos, dónde estáis?...- de repente, Brook comenzó a darse cuenta del lugar en el que se encontraba. ¿Cómo no había podido reconocer aquel sitio antes? Era su sitio… por primera vez sintió que no tenía ojos.
-Veo que ya has despertado, Sr. Esqueleto. ¿Qué, cuantos recuerdos te trae este lugar?- una voz lejana comenzó a escucharse.
-¿Quién anda ahí? Muéstrese ser del más allá… Bueno, yo también podría decir que soy el ser del más allá, yohohohoho- a pesar de toparse en una mala situación, Brook no perdía su característico humor sarcástico.
-Si levanta la cabeza, me verá, Sr. Esqueleto sin gracia- parecía que aquella persona no estaba para las bromas del músico de pelo afro.
Sin embargo, Brook pasó a un nivel más allá del humor, la idiotez. Con su mano derecha cogió su cabeza, la separó de su cuerpo y la levantó.
-¿Así, vocecilla del más allá?- preguntó el músico continuando con su broma.
-¿Es que eres idiota o que te pasa?- la voz perdió los niervos totalmente.
-El idiota es usted, Sr. Hombre Alado. Nunca debe dejarse llevar por las intimidaciones de su enemigo. ¡Soul Body: Shoji! (“Cuerpo Alma: Posesión”)
El alma de Brook salió velozmente del interior de su cuerpo y atravesó el cuerpo de su rival.
-¡¡Guau, estoy volando!!!- se emocionó Brook tras tomar control absoluto del cuerpo de su enemigo.
-Me parece que te he subestimado…- parece que la posesión no había resultado como el músico esperaba. El cuerpo del hombre alado comenzó a moverse sin estar bajo el control del alma de Brook y con su propia mano derecha, se la clavó en el cuerpo y sacó de dentro de él el alma del músico- No subestimes a uno de los comandantes del ser oscuro. Un truco como ése no será capaz de vencerme.
-Ya veo… Entonces tendré que ponerme serio…- anunció Brook justo después de regresar a su cuerpo y prepararse para pelear- Pero antes… ¿me podría recordar cuál era su nombre? Yohohohoho.
-¡¡¡Laffitte, bastardo, mi nombre es Laffitte, el sheriff demoniaco!!!- se cabreó de nuevo Laffitte.
-Vaya, entonces nos parecemos. Ambos somos seres de ultratumba, yohohohoho- Brook seguía con sus bromas- Sin embargo, ¿qué hago bajo en la entrada del Grand Line, en los Cabos Gemelos y porqué está la tumba de los Piratas Rumbar en un lugar cómo éste cuando debería permanecer sobre la cubierta del barco fantasma Thriller Bark?
-Veo que a pesar de esa fachada de humorista insoportable hay un hombre con cabales. Tendrás que hallar la respuesta a tu pregunta durante el combate- de repente, Laffitte comenzó a metamorfosearse en una bestia alada de ojos saltones que posó su mirada en los huesos del esqueleto andante.
-¡¿Qué monstruosidad es esa?!- preguntó Brook alarmado tras ver en lo que se había convertido el “Sheriff Demoniaco”.
Mientras tanto, una joven arqueóloga de oscuros cabellos tenía todo el cuerpo paralizado y su mente estaba perdida entre los recuerdos trágicos de su pasado.
-No puede ser… es imposible- la racionalidad de Robin no podía comprender que era lo que sus ojos le mostraban.
El grácil piar de los pájaros, la brisa que zarandeaba las hojas de los árboles y el sonido de las olas al chocar contra las rocas, todo eso escuchaba Robin. Un paraje ideal que resultaba ser cuanto menos perfecto. Y sobre uno de los tejados de las casas del pueblo donde se encontraba, un hombre habló
-¿Qué, te gusta la sorpresa, “Niña Demonio”?- preguntó aquel hombre en tono sarcástico.
-Esto no puede ser real…- seguía diciéndose Robin por dentro de su ser y cuando parecía que ya había sucumbido a sus recuerdos y a al mundo utópico que tenía frente ella, recobró su astucia para darle sentido a todo lo que veía- Jajaja, ya entiendo, está claro que éste lugar no puede existir, algo que se ha destruido no puede volver a como era antes.
-Cómo se esperaba de la arqueóloga de los Mugiwaras, a ti estaba claro que era difícil engañarte, pero no creo que tus compañeros encuentren la solución tan pronto- alababa el enemigo a su contrincante- Y ahora que ya lo sabes, bienvenida de nuevo a Ohara, tu ciudad natal y en el lugar donde reviraras nuevamente tus peores recuerdos.
Poco a poco el cuerpo entero de aquel hombre comenzó a transformarse en una fiera bestia de imponentes colmillos y con maliciosos deseos de sacar toda la sangre de su presa.
-Esto se pone interesante, jajajaja- se rio Robin emocionada y sin inmutarse ni un pelo ante aquel sorprendente animal.
-¡Observa el poder de la Neko Neko no mi Modelo Dientes de Sable, una de las pocas Zoan prehistóricas que existen en el mundo!- alardeaba aquel hombre bestia de prominentes fauces- ¡Ken Ha! (“Dientes de Sable”)
De repente, el hombre cogió una velocidad sorprendente, superior incluso a la de un leopardo en estado salvaje. Cuando Robin quiso darse cuenta ya había caído en las fauces de aquella bestia. Su cuerpo estaba inmovilizado por la cola del animal mientras éste se disponía a realizar una de sus técnicas más poderosas.
-¿Recuerdas esta postura?- dijo riéndose el hombre tigre mientras colocaba sus puños frente a Robin. Esta, en seguida pudo recordar que era lo que planeaba hacerle aquel hombre- Tengo entendido que es la técnica más poderosa de Rob Lucci, el jefe del CP0. Tu capitán pasó por un mal trago hasta poder vencerle, pero déjame decirte que esta técnica no es igual que la suya, es diez veces superior más peligrosa.
Robin, a pesar de haber quedado inmovilizada antes sentía como no solo su cuerpo sino también sus pensamientos habían quedado detenidos, paralizados por el miedo.
-¡Rokougan! (“Arma de Seis reyes”)- el monstruo lanzó el potente ataque pero éste no llegó a golpear a la chica. De un poderoso manotazo, el hombre fue lanzado antes de poder emplear su ataque. Se golpeó duramente contra el gran Árbol del Conocimiento, símbolo de la isla y cuando quiso recuperarse del golpe se quedó totalmente perplejo por lo que tenía delante de sus ojos.
-Pero, ¿qué narices es eso, una copia gigantesca tuya?- en efecto, aquel hombre no iba mal encaminado con sus deducciones
-¡Mil Fleur: Gigantesco Cuerpo! (“Mil Flores: Cuerpo de Gigante”)- de nuevo, la arqueóloga activó su poderoso ataque, una copia gigantesca de ella misma con la fuerza y las habilidades muy similares a las de un hombre de la raza de los gigantes. Aquella copia enorme cogió al hombre como un niño coge a una hormiga en la palma de su mano y lo llevó hasta Robin.
-Usted es el “Rey Corrupto” Avalo Pizarro, una de las antiguas calamidades del Yonkou Kaido, del cual recibió su poder, y uno de los subordinados actuales de Marshall D. Teach, por tanto es mi enemigo- a Robin no se le escapaba ningún dato- Me pregunto, ¿Cómo puede ser que alguien como usted quien intentó tomar el mando de los Piratas Bestia asesinando a su capitán Kaido y falló se ponga bajo las órdenes de otro?
-¡Porque el ser Oscuro es una divinidad, un ente superior a cualquier mortal, la autoridad máxima de este mundo y el que debe gobernarlo y sumirlo en la más profunda oscuridad! Y estoy dispuesto a entregar mi vida por él si hace falta- de repente, Avalo Pizarro parecía un loco desquiciado diciendo todas esas palabras sectarias.
-Entonces, no me queda otra. En realidad, me disgusta tener que pelear pero… debo salvar a mis nakamas y al mundo y, por ellos, lucharé- la determinación de Robin nunca había sido tan rotunda, ella también estaba dispuesta a dar su vida por las personas que más amaba en este mundo. De nuevo, la gigantesca copia del cuerpo de Robin se puso en posición ofensiva, como si fuera un pitcher a punto de lanzar la pelota de béisbol, siendo Avalo la pelota- ¡Cien Fleur: Launch! (“Cien Flores: Lanzamiento”)
Con todas sus fuerzas, Robin lanzó a su contrincante contra el gran árbol central de la isla. Tenía un objetivo y por ello repitió este mismo ataque varias veces para lograr que su plan funcionara.
Al mismo tiempo, en una isla donde el agua predominaba más que en el mar, un pervertido robotizado estaba causando estragos hecho una furia. Casas enteras saltaban por los aires destrozando cada calle y cada establecimiento de la zona por la que pasaban ambos combatientes.
-¡Strong Right! (“Fuerte derechazo”)- el brazo de un hombre de pelo azul se desprendió de su brazo para atacar fuertemente a su adversario, pero éste se defendió.
-¡Mato Mato Objetive! (“Mato Mato Objetivo”)- el adversario tocó el brazo y lo devolvió como si este atacará a su propia dueño. El peliazul no se pudo defender de golpe y fue duramente atacado por su propio puño.
-Pero, ¡¿qué es este maldito poder?! Devuelves todos mis ataques y tus ataques aciertan sí o sí en el blanco, eso es imposible- el peliazul estaba totalmente confuso al sentirse tan indefenso en una situación así- Y ¡¡¡para colmo estás hasta arriba de alcohol!!!
-Yo…yo no he… bebi.. bebido ni… gota- pero para nada era creíble aquella contestación que apenas había podido realizar con la voz entrecortada y la estabilidad perdida- ¡Mato Mato Bridge! (“Mato Mato Puente)
Aquel personaje ebrio tocó con la palma de su mano izquierda un puente que unía las dos partes del canal de agua y éste se separó del suelo y se dirigió hacia Franky. El ciborg sabía que huir era inútil y además no era una acción muy varonil, por tanto, decidió encarar el golpe con su propia fuerza.
-¡Franky Rocket Launcher! (“Lanzamiento de Cohetes de Franky”)- de sus hombros salieron unos mini cohetes que impactaron contra la monumental estructura que le venía encima y la derribaron. Aprovechando el alboroto de escombros y la explosión, Franky se escondió detrás para asestar un golpe sorpresa a su rival- ¡Strong Hammer! (“Martillazo Fuerte”)
El puño de Franky estaba hecho de un metal tan rígido que si llegaba a golpear a su enemigo, le iba a provocar gran cantidad de daño. Pero no fue así, ya que éste lanzó uno de las canoas del canal para protegerse del golpe.
-¡¡¡¡¿Qué es ese maldito poder?!!!- preguntaba ansioso el ciborg.
-Es… un regalo de mi capitán…- contestó el borracho- Es la fruta Mato Mato no mi y permite al usuario marcar a un objetivo y no perderlo nunca. Antes perteneció a un imbécil tritón que apenas sacó partido a su poder, pero el señor Oscuro lo puso en su lugar.
-¡¡¡Ostia, hasta puedes hablar sin parecer un borracho!!!- de toda la contestación, Franky se quedó con lo que era menos importante.
-Ya te he dicho que yo no soy un borracho… Yo bebo por deber- dijo aquel hombre embriagado- ¡Mato Mato Ship! (“Mato Mato Barco”)
Uno de los barcos que estaba en la costa comenzó a elevarse hacia el cielo. Era inmenso, un buque de guerra de la marina que estaba siendo construido en los muelles y que ahora estaba cayendo sobre la bonita ciudad del agua, en especial, sobre el ciborg.
-¡¡¡Joder, no hay forma de que pueda destruir eso!!!- alertaba Franky de la gravedad del asunto.
-Entonces huye…- le dijo su adversario para provocarle.
-¡¡¡Los hombres no huyen del peligro!!!- y antes de que pudiera acabar la frase, el barco enteró se estrelló contra él y media barriada de canales.
-Esto ha sido demasiado sencillo, todavía me queda bebida en la jarra- dijo el borracho al ver como Franky era aplastado.
-¡¡¡¡JODER!!! A éste paso la ciudad entera de Water Seven quedará destruida… Iceburg me va a matar…- dijo cabreado Franky saliendo de entre los escombros con todo el cuerpo repleto de heridas cuando de repente cayó en la cuenta de que su hermano había muerto en la Ilusión y por tanto, también había perecido en el mundo de One Piece. Eso enfureció de tal forma al ciborg que decidió luchar con todo su poder-¡Iron Pirate "Franky Shogun"! (“Pirata de Hierro: Emperador Franky”)
De repente, el cuerpo robótico del peliazul comenzó a transformarse, a agrandarse. Se desplegaron una infinidad de armas por todas sus extremidades y se recubrió por completo por una capa de metal difícil de penetrar.
-Gracias a mis últimas modificaciones, he conseguido que mi cuerpo pueda convertirse en el Franky Shogun sin la necesidad de llevar las dos armas del Sunny- dijo Franky explicándole al enemigo el peligro que corría después de haberle hecho cabrear- ¡Venga, prueba a lanzar algo contra esto si tienes huevos!
-Jajajaja, me gusta tu actitud. ¡Mato Mato Street! (“Mato Mato Calle”)- la calle entera comenzó a levantarse contra el gran robot en el que se había convertido Franky. Éste no retrocedió, la empujó con todas sus fuerzas contra su adversario y como se acercaba cada vez más a él, también recibía el ataque de la calle.
Ambos acabaron golpeados pero algo más había ocurrido en aquella pelea. La ciudad del agua Water Seven comenzaba a destruirse, a desmoronarse. No solo los edificios y los canales, sino también el agua y el mismo cielo en el que se encontraban. Era como si una grieta se abriera en el espacio y estuviera consumiendo toda aquella ciudad de agua. Franky y su enemigo se agarraron a lo que pudieron para no ser llevados por los escombros hasta que todo aquel temblor finalizó. Cuando el peliazul volvió a abrir los ojos, estos se topaban con un lugar totalmente distinto al que se encontraba anteriormente. Un faro bajo una montaña altísima en mitad del océano, allí es donde estaba. Lo más sorprendente fue encontrarse a quien se encontró.
-¡¡¡Yohohohoho, Franky!!! ¡Me podrías echar una mano antes de que sea comida de pájaro! Bueno, aunque no tengo carne en mi cuerpo, yohohoho- aquella risa y aquellas bromas eran realmente característica en una persona que conocía el carpintero. Al mirar al cielo, Franky vio como un gran búho blanco llevaba entre sus garras a su compañero esqueleto.
-¡¡¡Cien Fleur: Wing!!! (“Cien Flores: Alas”)- una hermosa mujer llegó al rescate del músico. Con sus hermosas alas de ángel se acercó hasta el gran búho para salvar a su amigo- ¡Cuerpo Fleur: Double Clutch! (“Cuerpo Flor: Doble Agarre”)
Dos copias del cuerpo de la chica salieron por la espalda y el cuello de la bestia alada. Lo estrangularon con fuerza hasta que soltó al músico y fue rescatado por la muchacha.
-Gracias, Miss Robin… ¿me enseñarías tus bragas, yohohoho?- tras preguntar esto, la chica soltó al esqueleto en medio del aire hasta que se golpeó contra el suelo.
-Hey Robin, ¿tú también estás aquí?- le preguntó el carpintero a la arqueóloga.
-Rompí la Ilusión dónde estaba encerrada- decía con la cara risueña la chica de oscuros cabellos- Pero me temo que ese tigre también habrá llegado hasta aquí.
-¿La Ilusión?- preguntó Franky quien aún no se había dado cuenta de lo que pasaba.
-Veo que hay alguien sensata en esta banda- habló el gran búho.
-¿Un búho que habla? Qué interesante- decía Robin emocionada ya que cualquier cosa extraña y espeluznante le agradaba.
-Aquel es uno de los tripulantes del ser oscuro, Laffitte, el hombre que comió la Tori Tori no mi Modelo Búho Blanco- explicaba Brook quien ya se había enfrentado a la ira de aquella bestia alada- Tener mucho cuidado con sus poderes hipnóticos.
-Pizarro, Vasco Shoot, despertad, tenemos faena que hacer- gritó el gran búho y al instante salieron de entre los escombros el hombre borracho llamado Vasco Shoot y el hombre tigre.
-Esperad un momento…- interrumpía Franky aquel enfrentamiento final para preguntar algo realmente importante- ¿Qué es eso de la Ilusión?
-Franky, hemos vuelto a caer en los efectos de la Ilusión de Raftel. Nos han hecho ver que estábamos separados y en unos lugares completamente insólitos. En mi caso estaba en Ohara y eso era imposible ya que esta fue destruida- explicaba Robin a sus compañeros- Tenemos que derrotar a estos tres y reunirnos con el resto lo más pronto posible.
-Entonces, ahora que ya sé que tenemos que hacer… dejémonos de hablar y luchemos- gritó con ánimo Franky que estaba preparado para su enfrentamiento final.
-Hace rato que ya empecé, jajaja- alertaba Laffitte mientras movía el bastón que portaba con sus garras de búho- ¡Hynopsis! (“Hipnosis”)
De repente, tanto Franky como Robin y Brook comenzaron a dormirse sin poder controlarlo. La estrategia de Laffitte fue un éxito y ahora tocaba dar el golpe final.
-Ataquemos todos juntos- dio la señal Laffitte a sus camaradas- ¡Owl's claw! (“Garra del Búho Blanco”)
-¡Denkōsekka no haya-sa kenshitora! (“Velocidad relámpago del Tigre Dientes de Sable”)- atacó con sus feroces dientes Avalo Pizarro.
-¡Mato Mato Lighthouse! (“Mato Mato Faro”)- con su poder, Vasco Shoot lanzó el gran faro del Monte Invertido contra los tres mugiwaras allí presentes.
Los subalternos del Oscuro ya estaban saboreando la victoria deseosos de ver morir a sus atacantes, pero no hay que cantar victoria tan pronto, o al menos eso es lo que siempre se ha dicho.
-¡Court Flüsterer! (“Corte del Susurrador”)- de repente, sin que nadie lo notará, Brook cortó el bastón hipnótico de Laffitte y liberó del sueño a Frankky y a Robin pudiendo estos escapar de los ataques del enemigo.
-Pero, ¡¡¡¿cómo puedes ser esto?!!! ¡¡¡¿Por qué no te ha afectado mi hipnosis cuando antes si ha funcionado?!!!- el gran búho estaba perdiendo la compostura ante tal revelación.
-Porque no tengo ojos, yohohoho- reveló Brook su gran as bajo la manga ante aquella poderosa técnica- ¿No sabes que para pelear contra un enemigo antes debes conocer bien sus ataques? Simplemente fingí que me afectaba tu hipnosis para ver hasta dónde podía llegar tu poder, pero simplemente es mediocre. No es algo que pueda superar a la muerte, no eres alguien como yo.
De repente, todo aquel paraje comenzó a helarse con el frio más helador del infierno. El cielo se cubrió de nubes y del suelo comenzaron a surgir unas almas, vivas y hambrientas, que tenían en su punto de mira el gran búho llamado Laffitte.
-¡¡¡¿Pero qué cojones es esto?!!!- por primera vez en su vida, el hombre apodado como el “Sheriff Demonio” tenía miedo.
-Todavía no me acostumbro a verlo en esa forma- dijo Franky mientras observaba a Brook.
-Resulta algo espeluznante y fuera de toda lógica- añadió Robin.
Sin duda, era todo aquello y más. Brook había vuelto a la vida para llevar la muerte consigo. Todo su cuerpo recuperó su piel, sus ojos, sus labios y su nariz y bajo un manto negro al más puro estilo de la Parca, tocaba una melodía de violín para llamar a los muertos.
-¡Vete al infierno, criatura inmunda! ¡Réquiem der Hölle: Rufen Sie den Gott Hades! (“Réquiem del Averno: La llamada del dios Hades”)- bajo el compás de las notas del violín, las almas atacaron con fuerza al gran búho. Poco a poco consumieron cada parte de él hasta dejar su existencia en una mera cantidad de huesos sin vida- Ahora ya te pareces algo más a mí.
Tras acabar de decir estas palabras, Brook dejó de tocar aquella melodía y regresó su cuerpo a la normalidad, a los huesos.
-Yohohoho, pero que miedo he pasado con tanta alma ahí suelta, yohohoho- y parecía que su personalidad también había vuelto a la normalidad.
-Ahora es mi turno- alertó Franky mirando fijamente al hombre borracho- Si esto es una ilusión, significa que todavía estamos en la playa de Raftel, ¿no?-Robin asintió a esta pregunta- Entonces podré usar eso, jajajaja.
-¡¡¡Pagaréis por lo que le habéis hecho a Laffitte!!!- gritó enfurecido el hombre borracho. Con las dos manos posadas en el gran Monte Invertido, este lo lanzó contra el peliazul- A ver si puedes esquivar eso.
-No hay nada que no puede detener el décimo mugiwara- dijo alegre Franky y tanto la arqueóloga como el esqueleto se sonrieron ante aquella información- Ya es hora de que vuelva con nosotros. ¡Iron Pirate "Thousand Sunny"! (“Pirata de Hierro “Thousand Sunny”)
De entre las grietas causadas anteriormente entre las tres ilusiones fueron apareciendo unos escombros que se pegaron al cuerpo de Franky. Había obtenido un poder mucho mayor al del Iron Pirate normal, además, de su lado tenía la fuerza de su barco y estaba dispuesto a usarla.
-Un barco no puedes estar sin sus tripulantes, ¿no?- dijo Robin entre risas instantes antes de lanzar su más poderoso ataque- ¡One Million Fleur: Nakamas! (“Un Millón de Flores: Amigos”)
Las miles de articulaciones creadas por Robin fueron conformando la forma de 9 gigantes realmente reconocibles, eran los Mugiwaras. Robin había conseguido hacer una copia gigante de todos sus compañeros para acabar con sus enemigos. Estas copias se abalanzaron contra el monte que estaba a punto de caerles encima y lo detuvieron. Gracias a esto, Franky tuvo el camino libre para acabar con aquellos dos enemigos.
-¡Iron Pirate “Thousand Merry Sunny”! (“Pirata de Hierro “Thousand Merry Sunny”)- una barbaridad de puñetazos asestó aquel gigante de hierro contra los dos enemigos que todavía quedaban en pie. Destruían todo a su paso, tierra, aire y mar y lo que era más importante, la ilusión donde estaban atrapados.
Vasco Shoot y Avalo Pizarro quedaron totalmente cao, por no decir muertos. La Ilusión se rompió y con ello, los tres pudieron regresar a la isla de Raftel, a la playa donde habían sido atacados anteriormente.
-Parece que todavía no ha regresado nadie…- dijo Robin al no ver señales de ninguno de sus compañeros.
-Chicos, mirad…-señaló Brook hacia una zona de la costa muy próxima al fuerte oleaje.
Cuando llegaron, los tres se quedaron estupefactos ante lo que estaban viendo. Brook se echó al suelo, Robin se resguardó en los brazos de Franky y éste no pudo evitar soltar unas lágrimas. Allí, a punto de ser arrastrados por el mar estaban el tan preciado sombrero de paja de su capitán y el gorro de su pareja, teñidos totalmente de un rojo muy característico, el rojo de la sangre.