-bien, todos ustedes suban con cuidado a la casa móvil y recuerden que solo la rente y por ello debemos cuidarla- Jiraiya abrió la puerta del auto y dejo que subieran todos sus hijos; niños que había adoptado con su difunta esposa Tsunade.
Karin fue la primera en subir después de empujar a Deidara e Ino –dejen pasar a los importantes o sea a mí!
-por dios más naca no puedes ser- dijo Deidara mientras miraba a Karin quien se giró a encarar al rubio.
-¿Qué me dijiste oxigenado?
-dije que más naca…
Ino interrumpió mientras se interponía entre los dos antes de que se desatara una guerra –no peleemos, sabemos que el mundo debe tener paz…
La pelirroja se burló de las tonterías que decía Ino -¿Cómo es que puedes aguantarte?- dijo Karin mientras se acomodaba en su asiento.
Deidara subió mientras negaba y miraba feo a Ino.
La rubia se encogió de hombros mientras se repetía –“soy la mejor de todos, por eso no debo explotar”- luego dio tres respiraciones profundas para calmarse.
Poco después Minato subió unas bolsas con comida para el viaje.
Nagato y Kushina subieron después junto con los dos pequeños de la familia.
Jiraiya nuevamente había separado a Naruto y Menma que peleaban por cualquier cosa.
Cuando ya todos estuvieron arriba Jiraiya arranco directo a la casa del lago –listos todos?
-si!- se escuchó que decían los demás al mismo tiempo.
El viaje comenzó iba a ser difícil acoplar todo en la nueva casa pero era necesario ahora que no tenían casa.
En la parte de atrás Deidara hablaba por teléfono – wey en serio te lo súper juro voy a vivir en el extranjero así que encárgate de decírselo a todos en la school ok?
Karin masticaba un chicle mientras se limpiaba las uñas con una navaja y de vez en cuando miraba a Deidara con ganas de matarlo.
Menma comenzó a contar una historia de miedo a Boruto –debes tener cuidado en la casa del lago, los más grandes ya sabemos pero Hima y tú no han ido y por eso no saben que allí en las noches aparece el chupacabras.
Boruto paso saliva mientras terminaba de escuchar la historia.
-le dicen el chupacabras porque…
-chupa a las cabras?- dijo Nagato despegando sus ojos de su libro.
Menma miro de mala forma a Nagato –no!- volvió a mirar a Boruto –le dicen chupacabras porque se chupa los cerebros de las personas y los convierte en zombies
Nagato enarco una ceja y puso una expresión de “es enserio”.
Menma solo lo ignoro y continúo asustando a su hermano menor.
Naruto quien había escuchado igual la historia tan tonta de Menma se mordió las uñas, él nunca había escuchado del chupacabras y ahora que lo sabía tendría cuidado.
Kushina iba peinando a Hima, le hacía dos coletas mientras hablaban –en cuanto lleguemos vamos a acomodar tu habitación con muchos peluches, claro que primero debemos comprarlos pero te aseguro que será la más bonita habitación de todas
Minato iba en el asiento del copiloto mientras su padre manejaba –lo bueno es que solo estaré en lo que resta de las vacaciones y no digo que sea un mal lugar solo digo que somos de ciudad y…
Jiraiya hizo una mueca de desagrado –no son de ciudad, son de donde vivamos y se acabo
Ino era quien más estaba sufriendo en este viaje, se había metido al baño pues se mareaba y no habían comprado pastillas para controlarlo, al mirarse en el espejo se asustó de sí misma pues tenía muy mal aspecto.
Cuando la rubia salió del baño parecía un zombie; Naruto cuando volteo a verla se asustó y por reflejo le dio un puñetazo en la mejilla.
Todos miraron a Naruto y a Ino que había caído al suelo noqueada.
Jiraiya se detuvo de inmediato cuando escucho un golpe seco en el piso de la casa móvil.
Menma y Boruto sonrieron y al mismo tiempo dijeron -cool, Naruto mato a Ino!!
Kushina y Minato corrieron a levantar y sentar a Ino para intentar despertarla.
Karin guardo su navaja y se acercó a Naruto para agarrarlo del cuello –nadie golpea a mis victimas!
Naruto paso saliva –t-tranquila Karin…- por suerte agradeció que su padre subiera y que apartara a la pelirroja.
Jiraiya puso orden y se acercó a su hija inconsciente –Ino, hija, despierta…
Hima se puso a llorar con ganas mientras gritaba –Ino se murió!!
Nagato trato de calmar a la pequeña –no llores, Ino no puede morir por un simple golpe, al menos solo que fuera demasiado fuerte el golpe…
Jiraiya miro a Nagato con seriedad ya que en vez de ayudar había empeorado todo.
-Ino se murió!
Menma miro a la pequeña Hima y sonrió con maldad –tranquila todos moriremos
Hima corrió a abrazar un pie de Jiraiya –no quiero morir! No quiero que nadie muera!!
Jiraiya miro de forma asesina a Mnema quien se hizo el desentendido –hey hija, no morirá nadie, Ino solo está dormida!
Karin cruzada de brazos miro a su hermana pequeña –si como tu conejo el que tuvimos que meter a dormir en una caja de zapatos y enterramos para que no tuviera frio y luego te enteraste que había muerto
Hima volvió a llorar con fuerza y Jiraiya respiro profundo para calmarse –hija no les hagas caso…
En ese momento Ino fue consiente y todos voltearon a mirarla e incluso Hima la abrazo.
-no moriste!
Jiraiya sonrió aliviado –te lo dije, Ino no había muerto
Minato le dio una botella de agua a Ino mientras Kushina le ponía un trapo húmedo en la cabeza.
-en cuanto veamos un hospital bajaremos para que revisen a Ino- se apresuró a aclarar –solo para que le den una paleta por ser una linda hija
Hima se apartó de Ino y miro a su padre –yo también quiero una
Boruto levanto su mano –igual yo!
Jiraiya asintió –bien, todos tendrán su paleta por ser buenos hijos!
Deidara continuaba hablando por su teléfono –o sea qué onda con ese nombre tan feo que le pusiste a tu gato?
Jiraiya simplemente volvió a su lugar frente al volante y después de que todos estaban sentados continúo conduciendo.
Después de un rato llegaron a un lugar donde había un hospital y un supermercado, fue en donde Jiraiya se detuvo y miro a Minato.
-quiero que en lo que voy a que chequen a Ino, tú te hagas cargo de comprar las cosas que necesitamos para la nueva casa, desde sabanas hasta la despensa y nada de lujos
Dicho esto le entrego a su hijo la única tarjeta que tenía.
-nos vemos aquí en la casa móvil
Cuando Jiraiya se retiró con Ino; Minato observo a todos sus hermanos.
-Kushina tu vienes conmigo para comprar las cosas, Nagato te quedas a cargo de los demás
-pero yo quiero ir con ustedes- dijo Hima mientras ponía su carita de ángel.
-está bien Hima viene con nosotros y los demás hagan caso a Nagato y no destruyan la casa móvil.
Minato, Kushina y Hima se bajaron para ir al supermercado dejando a los demás en el auto.
-no es justo que nos dejen encerrados mientras los demás se van a divertir- protesto Deidara.
Menma sonrió –nadie sabrá si bajamos a caminar
Nagato dejo de leer y miro a sus hermanos –obviamente yo sabré que ustedes no estuvieron aquí
Karin se levantó de su asiento –eso se arregla fácil…Naruto, Menma agárrenlo!
-no se atrevan a tocarme par de cavernícolas!- grito Nagato
-uy el genio cree que puede defenderse- se burló Menma
-ya terminemos con esto- dijo Naruto.
Deidara desde lejos solo veía como sus hermanos amarraban a Nagato y lo metían al baño y allí lo encerraron.
-listo ¿nos vamos?- dijo Karin mientras bajaba de la casa móvil seguida por Menma y Naruto.
Deidara bajo después y camino algo alejado de sus hermanos solo para que no lo vincularan con esos tres torbellinos de maldad.
Boruto se quedó sentadito en su asiento mirando a todos lados –ash en serio? Nuevamente se olvidaron de mí!- pataleo y finalmente suspiro para luego bajar de la casa móvil –si todos se divierten yo también lo are!
Hima iba arriba del carrito del supermercado mientras intentaba ayudar con las compras, en una de esas la tuvieron que bajar y ella feliz iba caminando hasta que sus ojos vieron el “cielo” vio el área de juguetes y sin pensarlo camino directo a ese pasillo –increíble esto es mejor que el helado napolitano!
Kushina por fin había terminado de meter unas cuantas cobijas para la familia, cuando miro a sus lados, ni Minato ni Hima estaban. Seguramente andaban juntos, ella simplemente continúo con lo suyo.
Minato escogía unas cuantas herramientas por si las necesitaba en la casa –esta si me puede servir de mucho- en su carrito subió un machete y luego continuo caminando.
Hima había bajado unas cuantas muñecas para jugar con ellas en el pasillo –bueno señorita risos hermosos es hora de que todas tomemos el té…oh ¿Cómo dijo señorita?- la pequeña se acercó al oído la cara de la muñeca –es usted muy molesta así que muere- sin más le arranco la cabeza a la muñeca y la lanzo por el pasillo mientras el cuerpo lo lanzo al otro lado junto a un montoncito de otros cuerpos de muñecas.
-ahora si continuemos con nuestro té
Un empleado de la tienda pasó por el pasillo de los juguetes y frunció el ceño mientras veía todos los juguetes sacados de sus cajas y tirados en el suelo.
-niña ¿Dónde están tus padres?
Hima se puso de pie y miro aquel hombre –interrumpió mi fiesta del té
-claro… ¿Dónde están tus padres?
La pequeña inflo sus cachetes como señal de molestia y luego empujo al señor quien solo dio un paso atrás y resbalo con los muñecos tirados, al intentar agarrarse jalo los estantes que cayeron sobre él –nunca interrumpas una fiesta de té- Hima se retiró de aquel lugar solo para buscar a sus hermanos mayores.
Mientras tanto Karin y Menma se habían metido a jugar video juegos, en los que ambos eran unos genios.
-oye linda porque no vamos a jugar otro juego que te gustara- dijo un chico.
Karin miro al chico y sonrió –claro, no sabes como esperaba que alguien como tu apareciera y me invitara a jugar
Menma continuaba jugando sin hablar o defender a su hermana.
-entonces vamos
Karin se acercó al chico y le puso la navaja en la garganta –jugaremos pero yo seré quien me divierta cortando cada parte de tu cuerpo hasta matarte
El chico paso saliva y se apartó rápido y se echó a correr mientras gritaba –está loca!- sin querer empujo a Menma y lo hizo perder.
-por tu culpa perdí- dijo mientras con su fuerza empujaba la máquina y si, la logro tirar. Provoco un gran alboroto, que llamo la atención de la policía.
-genial, tonto, ahora tendremos que escapar de la policía- dijo Karin mientras caminaba al lado contrario de dónde venían dos oficiales.
-no fue mi culpa!- se defendió Menma.
En una heladería Boruto había comido más de cinco helados y continuaba pidiendo más hasta que tuvo una idea y se metió a donde estaban las máquinas de helado y abrió la boca para comer directamente de la máquina.
Deidara había entrado una tienda de ropa cara y ya llevaba tiempo probándose ropa hasta que una de las empleadas le pregunto si iba a comprar algo.
-o sea me ves cara de ratero?- dijo el rubio
La mujer negó indignada –no pero lleva mucho tiempo probándose la ropa de la tienda
-¿usted sabe quién es mi padre?
-n-no
Deidara se cruzó de brazos –sabe qué? Ya me ofendí feo así que me voy- el rubio entro al probador solo para ponerse su ropa pero cuando jalo su tenni que estaba en una esquina, saco un ratón.
-AHHHHHHH!!!!
Deidara grito como loco y lanzo el tenni con el ratón en dirección de la mujer, a la que le callo el ratón en la cara.
Las demás empleadas intentaron quitarle el ratón mientras Deidara intentaba salir de la tienda.
Por fin Jiraiya e Ino volvían a la casa móvil.
-ya regresamos y traje paletas de hielo- dijo Jiraiya pero no encontró a nadie -¿Dónde rayos están todos?!
Ino levanto los hombros ya que no podía hablar por el fuerte golpe recibido.
Después de un rato escucharon unos golpes en el baño, Jiraiya abrió la puerta del baño y vio a Nagato amarrado de pies y manos y con una cinta adhesiva cubriéndole la boca.
-no puedo creerlo…- Jiraiya le arranco la cinta adhesiva a su hijo.
-aaauch!!- grito Nagato.
-bien amn Ino desamarra a tu hermano, yo iré a buscar a los demás
Ino asintió y luego desamarro lentamente a su hermano.
Jiraiya fue al supermercado en donde espero a que sus hijos salieran pero lo único que noto fue que Minato y Kushina eran dirigidos por un oficial al “atención al cliente”
-hey Minato!- grito Jiraiya mientras se acercaba a sus hijos -¿Qué sucedió?
Minato intento hablar pero Kushina fue quien hablo –HIMA MANDO A UN HOMBRE AL HOSPITAL Y TENEMOS QUE PAGAR POR TODO LOS DESTROZOS QUE HIZO!
Jiraiya frunció el ceño –woo no puedo creer que una pequeña niña se meta en problemas…- todavía no terminaba de hablar cuando miro por el vidrio y vio a cuatro oficiales persiguiendo a Menma y Karin –santo cielos!
Jiraiya miro a Minato y Kushina –encárguense de Hima- después de eso salió para ver qué pasaba con sus hijos.
-Menma y Karin! ¿Qué ha sucedido?!
Los oficiales se detuvieron -¿usted es el padre de esos dos?
Jiraiya asintió –díganme que hicieron mis hijos
-armaron alboroto en una tienda de video juegos, destruyeron una máquina y amenazaron a un pobre chico
Jiraiya miro a Menma y Karin -¿es enserio?- no terminaba de hablar cuando vio a Naruto acercarse mientras arrastraba a su hermano Boruto y negó.
-Boruto comió mucho helado y se desmayó- dijo Naruto mientras abría la puerta de la casa móvil –por ciertos debes mucho dinero en la heladería y en el restaurante de Ramen- término de decir cuando subió con Boruto a la casa móvil.
Jiraiya se dio un golpe en la frente con su mano y suspiro –descuiden oficiales pagare los inconvenientes
Poco después de que Jiraiya terminara de pagar todos los inconvenientes causados por sus hijos regresaba a la casa móvil –me quede pobre…- susurro y cuando iba a subir para regañar a todos sus hijos Deidara lo empujo y se subió aterrado.
-enciende el maldito carro y vámonos!!!
Todos miraron sorprendidos al rubio.
-hay ratones en este lugar!!!
Hubo un momento de silencio hasta que Jiraiya levanto sus manos en el aire –bien, me rindo, nos vamos de aquí!- dicho esto subió a la casa móvil y encendió el motor para conducir de nuevo sin detenerse.
Al anochecer la familia por fin había llegado a la casa del lago. No era el mejor lugar pero este ahora era su hogar.
Cuando Jiraiya iba a anunciar que habían llegado miro a todos sus hijos muy dormidos así que simplemente se bajó para poner unas piedras atrás de las llantas y volver a subir para poner el freno y dormir cómodamente.
-Dulces sueños- susurro mientras pasaba su mirada por Minato el mayor de 22 años, por Nagato de 20 años, por Deidara de 18 años, por Kushina de 17 años, por Karin de 17 años, por Ino de 16 años, por Naruto y Menma de 15 años, por Boruto de 10 años y Himawari de 6 años; todos ellos eran sus hijos adoptivos, hijos que quizás eran un desastre como él pero los amaba.
Después de sonreír se acomodó nuevamente en su asiento y cerró los ojos para dormir.