Lili le entrego las cosas a su papá Sirius y fue a saludar a sus tíos lupinos y a su amiga Alexis.
Sirius agrando las cosas dejando la pantalla cubrir completamente la pared de la chimenea; la chimenea anteriormente cerrada por Severus daba un cálido ambiente a los presentes. Puso el reproductor inalámbrico bajo la pantalla y dejo correr las películas del señor de los anillos. Todos estaban cómodamente acostados sin perder la elegancia en los sillones. Sirius, Severus, Harry y Draco se encontraban en el primer sillón, seguidos de Lucius, Cissa, Lili y Alexis y por ultimo Remus y Fenrir.
Cuando se sintió la entrada de alguien, pusieron stop a la película y observaron a la persona que entraba con una sonrisa ladeada, vestía en tonos azul celeste y marino observando a todos los presentes, hasta encontrar a su objetivo.
-Tom!, ven siéntate aquí conmigo; la película se está poniendo buena- Con una sonrisa que desarmaría a cualquiera, Riddle no tuvo más que ir junto a su chico de ojos verdes sentándose elegantemente entre el y el pequeño Malfoy, mirando imperturbable a la pantalla y DVD como si fuese su próximo rival a derrotar.
-Draco! Y pareces a Legolas, aunque creo que el es mucho más guapo que tu, me preguntó como te verás con el cabello largo- Comento divertido, mirando los créditos en la pantalla; acababa de finalizar la primera película y según se podía observar los unicos felices eran los más pequeños quienes pedían pronto continuará la película.
-Si claro si yo me parezco a Legolas, seguro tu eres.... Trancos! Con ese cabello indomable y con poco gusto por la moda- Respondió el menor de los Malfoy, manteniendo una sonrisa socarrona viendo el suave puchero creado por su mejor amigo. Retandose con la mirada segundos después ambos estallaron en carcajadas.
-¿Alguien gusta un poco de chocolate?- Sacando varias barras de sus bolsillos, Remus las fue pasando frente a todos los presentes, aunque solo los niños, Sirius y Lucius tomaron una para abrirla y llevarla suavemente a sus labios.
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Pasadas tres “tortuosas” películas por fin Tom vio su “suplicio” finalizado, manteniendo un rostro sereno y una gran determinación a no permitir se enterasen de que en verdad disfrutó las películas. Y sentía cierta atracción a Aragón viendo las "tenues" similitudes entre SU Harry y Estel.
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Cuando sintieron la intromisión de alguien en la puerta, Severus se levanto de su lugar caminando hasta la puerta. -Profesor, creí que llegaría por la noche a la fiesta-