^*^*^
Por la mañana los Malfoy junto a Harry se encontraban sentados en la mesa tomando una taza de jugo de calabaza, conforme esperaban que los Black y Lupin se dignaran a bajar para desayunar. Fenrir Greyback apareció por la puerta trayendo consigo a un Remus Lupin cojeando un poco.
-Buenos días- Comentaron ambos lupinos conforme se sentaban de un lado de los Malfoy.
-Tal parece que su conversación terminó en algo más…. Divertido- Comento el patriarca de los Malfoy arrastrando las palabras observando como el ojimiel adquiría un color en su rostro que sin duda podría competir con el cabello de Arthur Weasley y los niños adquirían una mirada brillante en sus ojos al imaginar los juegos con que seguramente sus tíos se divirtieron después de platicar.
Severus y Sirius Black aparecieron un par de minutos después perfectamente arreglados, dando un asentimiento de cabeza a los mayores y un beso en la frente a los niños tomando asiento a un costado de Harry. Quedando en la mesa circular: Harry, Severus, Sirius, Remus, Fenrir, Narcissa, Lucius, Draco, Harry.
-Díganme, ¿Durmieron bien?-Comento indiferente Lucius, mirando a su mejor amigo y primo político. -Porque Cissa y yo no hemos podido descansar durante la noche, con semejante escándalo en su cuarto. Por un momento olvidé que Sirius perteneció a los aurores, y que tu Severus no decías… groserías….. Al parecer también ustedes estuvieron jugando durante la noche- Con una sonrisa maliciosa, tomando sus cubiertos para comenzar a desayunar la fruta que les fue servida.
-Sirius Orión Black- El tono empleado en ese nombre fue tan imponente que lo único que hizo Sirius fue encogerse en su silla y tomar el tenedor como si este fuera un escudo.
-Oye papi Sev; porque ustedes si pueden jugar en la noche, y a Dragón y a mi nos mandan a dormir temprano- Comento haciendo un puchero siendo imitado por Draco. A lo que Sirius salió corriendo al ver el sueño fruncido de su querido esposo. Después de eso, todos terminaron de comer y Sirius terminó comiendo en la mesa de la cocina.
Severus puso ambos huevos de Dragón en un caldero en la chimenea de la sala de estar, mientras esperaban los niños se habían puesto a colorear acostados sobre una cobija con estampado de Quiddich. Severus sólo le había vuelto a dirigir la palabra a Black para decirle que estaría en abstinencia lo que restaba del año y se había envuelto en una plática con el matrimonio Malfoy.
Sirius se había ido al estudio a “platicar” con Remus y Fenrir; platica que había terminado con un Sirius tratando de hechizar a Greyback conforme le advertía de las cosas que le haría si llegaba a lastimar a su pequeño Lunático.
Varias horas después Severus había sacado los dragones del caldero y los había puesto sobre la mesa frente a los menores. Ambos cascarones comenzaron a romperse dejando ver a dos pequeños dragones Opaleye de las Antípodas, los niños acariciaron cada uno a su pequeño Dragón infundiéndoles confianza, viendo como los pequeños gemelos se restregaban contra sus manitas.
-Tu serás Elladan- Comento el pequeño prongslet .
-Tu te llamarás Elrohir- Comento el menor de los Malfoy orgulloso por el nombre escogido.
-Muy bien, entonces Elrohir y Elladan serán los primeros dragones de la reserva Black - Comento Sirius quien ya había arreglado todo para la reserva, incluso ya tenía quien trabajaría cuidando de los Dragones. Ambos niños abrazaron al Black llenando de besos sus mejillas. ^*^*^
Varios días después todos regresaron a Londres, con sendas sonrisas adornando los rostros de cada uno. Remus y Fenrir habían comprado una casa cerca de Grinmaul, donde estaban por lo menos una vez a la semana, ya que Fenrir como el Alfa debía pasar viarios días con su manada y Remus algunas veces lo acompañaba.
*Mansión Black*
Sirius, Severus y Harry se encontraban sentados en la cama del matrimonio. Sirius había salido de misión por la noche con los aurores a su cargo por lo que no había querido pararse de la cama.
-Harry hay algo que queremos decirte- Comento Severus acariciando su cabello- Estoy embarazado Harry-
-Tendrán un hijo…. Eso… yo…. Felicidades- Comento Harry sintiendo lágrimas queriendo bajar por sus mejillas, bajo su rostro apretando con sus pequeñas manitas las cobijas.
-¿Que ocurre Harry?- Sirius se había sentado bien en la cama, levantó suavemente el rostro de su niño observando sus ojitos brillosos por las lágrimas.
-Ustedes…. Tendrán un bebé…. Uno que sea de ustedes….. Yo… Yo… -Dejó caer sus lágrimas cerrando sus ojitos verdes. – Ustedes ya no me querrán…-
Severus y Sirius abrazaron a su bebé, sin importar que Harry siempre sería su bebé, Harry había crecido desde que lo trajeron por lo menos 10 centímetros, habían dejado crecer su cabello hasta los hombros por lo que no se veo a despeinado, además no había presentado síntomas de que tuviera que necesitar lentes como su papá, al parecer su vista era excelente. Ese niño que tanto había crecido, ahora tenía miedo de que ya no lo quisieran. Aunque hubieran querido reír por eso, ahora lo que tenían que hacer era demostrarle que nunca dejarían de quererlo.
-Harry, tu eres nuestro bebé, eres nuestro niño, la luz de nuestros ojos- Severus tomo su rostro entre sus manos y lo hizo verlo.-El que pronto tengamos un hijo no quiere decir que vallas a ser desplazado. Sólo quiere decir que tu tendrás un hermanito con quien jugar; a quien enseñarle más bromas que tu papá Sirius te enseñó a ti a tu primo Draco. Tu podrás jugar con el cuando crezca al igual que ahora lo haces con Draco y Crabbe y Goyle niños-
-Sev tiene razón mi niño. Tu siempre estarás con nosotros-
-Lo prometen- Susurro poniendo sus Meñiques frente a sus papas.
Ambos enlazaron sus meñique con los de su bebé diciendo al unísono -Lo prometemos- Con una dulce sonrisa, recostaron al pequeño en la cama y comenzaron con un ataque de cosquillas.
-Años, alguien desea pasar atraves de la red flu.-Kreacher apareció con un pequeño pop, interrumpiendo las risas de los tres.
-¡Draco!- Harry como pudo se levantó y salió corriendo escaleras abajo. Severus le dio un gasto beso a su esposo y bajo siguiendo al escurridizo de su niño.
-Oh Lucius eres tu- Comento Severus entrando al despacho. Viendo a su pequeño buscando tras su amigo y confidente.
-Oh, Draco no ha venido conmigo, se ha quedado en la Mansión con su madre Harry- Comento con una tenue sonrisa comprensiva- Pero hemos venido a invitarlos a comer. Cissa ha comprado ropa para bebé -Con una risilla- Al parecer cree que estas embarazado -Poniendo una mano sobre el hombro de su amigo, más al ver que no lo negaba- No me digas que mi esposa a parte de ser bruja es vidente-Viendo la sonrisa de su amigo sólo pudo abrazarlo- En hora buena… ¿Quien?-
-Yo, tengo unas dos meses- Acariciando suavemente su vientre. – Al parecer mi bebé está muy sano.. Harry ¿Por qué no vas a decirle a Sirius que iremos a la Mansión Malfoy? -El pequeño salió corriendo con una encantadora sonrisa. Dejando a los dos adultos platicando en el despacho. -¿Como lo ha tomado?-Sentándose en uno de los sillones.
-Creyó que ya no lo querríamos- Acariciando suavemente su vientre. -Es entendible, ahora tendrán un hijo consanguíneo…-
-Harry es mi hijo- Con un tono de advertencia.
-Lo se, ¿Pero que harás cuando el vuelva? El lord… tratara de terminar lo que no hizo…. Mato a sus padres y no dudará en matarlo a el, y a ustedes si interfieren -Dando un suave suspiro-
-Dime Luc, ¿no harías cualquier cosa por Draco?-
-Claro que si!, es mi hijo…. Incluso daría mi vida por el pequeño Harry. Ese niño no sólo es el mejor amigo de mi hijo. También es mi sobrino. Somos familia, y eso es lo más importante para un Malfoy-Comento con una suave sonrisa, sin saber que toda esa conversación había sido escuchada por el único niño de la casa. Harry se alejó de la puerta con pequeñas lágrimas cayendo por sus mejillas, corrió comenzando a ver todo negro, hasta que ya no supo más de el.
Cuando los adultos salieron observaron al pequeño desmayado, Severus se acercó corriendo acariciando la mejilla de su pequeño -Tiene fiebre, creo que no podremos asistir a la comida de hoy -Comento cargando a su pequeño con delicadeza.
-No te preocupes, iré por mi familia y haré que traigan aquí la comida- Acarició la frente del menor y se encaminó al despacho.
Severus se dirigió al cuarto de su pequeño encontrando a un Sirius recién bañado y arreglado en el camino. Sirius acostó a su pequeño niño en la cama y le cambió la ropa con un pase de barita a algo más fresco: un short con varias snich en color plateado y una camisetita en el mismo tono. Mientras Severus llegaba con una poción en la mano, paso una de sus manos por debajo del rostro de su bebé y lo hizo beber la mitad de la poción, lo acomodo en la cama y ambos adultos se sentaron a sus costados.
Varios minutos después Harry abrió sus ojos mirando a sus dos papas acariciando su cabello, por lo que se abrazo a Sirius. -¿Ya no iremos a comer con los Malfoy?- Mirando a su papá Sev, conforme el negaba con la cabeza.
-No, no irás. Por que nosotros hemos venido aquí- Comento Draco entrando al cuarto de su mejor amigo. Siendo seguido por sus padres.
-¡Dragón de ojos plateados!- Con una gran sonrisa, había extrañado a su mejor amigo, después de todo ya había transcurrido un día desde la última vez que lo vio.
-¡León de ojos verdes!-Draco se subió a la cama viendo como sus padres se sentaban en un par de sillones y sus padrinos se levantaban para ir a sentarse junto a ellos.
El día transcurrió con los menores jugando ajedrez mágico y los adultos platicando sobre todo lo que tendrían que comprar y si sería niño o niña.
*Dos semanas después
*Mansión Malfoy*
-¿Papá podemos tener un partido de Quiddich?-Pidió/rogó Draco siendo secundado por Harry, y su tío Sirius.
-Si, Andes primo. Veamos que tal lo haces sobre una escoba. -Con una sonrisa divertida. -Remus y Severus también jugarán. Veremos quien gana si los leones o las serpientes-
-¡¡¡Siii!!! -Los niños fueron en busca de sus padrinos.
Cuando lograron convencer a los adultos de jugar al Quiddich formaron dos equipos. Los leones tenían un traje en tono rojo y plateado y las serpientes de color verde y dorado. Quedando como buscadores Draco y Harry, como guardianes Severus y Remus y como cazadores Sirius y Lucius.
Estuvieron gran parte del día jugando, después de todo nadie había podido negárselos; ya que la familia Malfoy se iría al día siguiente a visitar a unos familiares a Francia; se acercaba la Luna llena por lo que Remus también se iría para pasarla junto a Fenrir y su manada como beta que era. Y a Severus le llegarían unos ingredientes exóticos por lo que debía ir por ellos a uno de los puertos más peligrosos y no habían querido que Harry se quedara sólo, y mucho menos llevarlo consigo así que Sirius se quedaría con el.
Cuando por fin finalizó el día los más pequeños se despidieron con un gran abrazo, enlazando sus collares. Harry tenía un dragón y Draco un león, ambos si los juntabas formaban un solo dije. Se dieron una gran sonrisa y los Black y Lupin salieron de aquella casa; sin saber que sería la última vez que estarían todos juntos.
Cuando Harry despertó al día siguiente, desayuno con sus papas y se despidió de su papá Sev no sin antes aceptar su promesa de que volvería en una semana y estarían juntos.
Harry y Sirius pasaron todo el día tocando el piano en el estudio de música o jugando ajedrez.
*Por la noche -Amo Sirius, alguien desea entrar a la Mansión-Kreacher apareció frente a ambos.
-Gracias Kreacher, ¿Harry me acompañas? -Con una dulce sonrisa cargando a su pequeño. Ambos se dirigieron al estudio dejando pasar al invitado no esperado. Dejando ver a 5 aurores, Sirius frunció su seño al ver a sus compañeros.
-Sirius Orión Black, estas arrestado por el homicidio de 500 muggles- Apuntando al Lord Black con sus baritas.
-Que ha dicho?- Abrazando más a su bebé, conforme buscaba su barita. Ambos fueron aturdidos y llevados al Ministerio, donde se declaró a Sirius Black culpable; pues ninguno de sus testigos se encontraba en Londres. Y se le quito la Guardia custodia de su pequeño.
En uno de los cuartos del Ministerio se encontraba un pequeño niño llamando a su papá.
-Hola mi querido muchachito- Albus entró al cuarto mirando al pequeño. ¿Sabes por que trajeron a tu papá?- Al ver como negaba con la cabeza, le sonrió de manera paternal -Esto es sólo culpa tuya-
-¿Mía?-
-Si, tuya. Esto al igual que lo que les paso a tus papás ha sido solamente culpa tuya.- Con una mirada calculadora. ¿Sabes porque Severus no está aquí?-
-El… fue a…-
-El se fue por que no te quiere-
-No es verdad!-
-Lo es, ven quiero que veas a tu querido papá Sirius- Dumbledore tomo la mano de Harry y casi lo arrastró a su lado hasta las chimeneas donde transportaban a los reclusos.
-Papá! -Harry trató de correr hacia su padre, sin embargo fue detenido por el anciano.
-Harry… ¡No te atrevas a hacerle daño!.. Harry ¡Volveré por ti!, debes ser fuerte prongslet-Sirius fue arrastrado por dos autores hasta la chimenea, viendo a so pequeño llorar asustado. -Te amo- Fue lo último que dijo antes de desaparecer rumbo a Azkaban.
-Papá!!!!- Harry sintió un golpe en su nuca y todo se volvió negro. Cuando Harry despertó estaba dentro de una obscura alacena, muy pequeña. Se sentó en el suelo recargado contra la pared y se abrazo a sus rodillas, sintiendo sus mejillas húmedas por las lágrimas.
^*^*^
-//- Especial de bromas -//-
-Papi, Sirius!, puedes transformarte?- Harry, Draco, Sirius y Severus se encontraban en el estudio principal de la Mansión Black. Donde se podía ver claramente varios cuadros en movimiento.
-Claro mis niños- Sirius Black cambio a su forma animaga, convirtiéndose en un gran perro negro. Aunque un par de minutos después sintió como su pelaje cambió a tonos rosados con corazones verdes. Y sus orejas de perro cambiaron a las de un gato con un niñito toda.
Ambos niños soltaron sendas carcajadas al ver su obra maestra cobrar vida. Siendo secundados por Walburga y Abrazas. Severus trataba de esconder su sonrisa tras una taza de tea.
-Muy bien niños, ambos hicieron un buen trabajo, por lo que como no hay ganadores ambos recibirán el castigo.- Comento la antigua matriarca Black.
-Mmmm, sin todos tuyos Walburga- Comento Abrazas, cruzándose de brazos.
-Muy bien. Que haré con ustedes-Acariciando su sedoso cabello. -Ya se. Kreacher-El elfo apareció inclinándose ante su ama.-En mi habitación hay un closet con ropa antigua. Tráemela. Apenas segundos después apareció el closet frente a ella.- Muy bien niños, quiero que me modelen todos trajes-Comento divertida mirando la cara horrorizada de sus nietos al ver los trajes de la época medieval, y disfraces de animales fantásticos.
Los niños pasaron todo el día cambiándose de ropa y modelando para sus abuelos.